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Dice el Buda:
"Es difícil nacer como un ser humano, y también lo es vivir como
tal. Incluso más difícil es oír hablar del camino, y más aún,
despertar, levantarse y seguir. Sin embargo la enseñanza es bien
sencilla:
Deja de hacer el mal, aprende a hacer el bien.
Purifica tu mente.
No lastimes a nadie con palabras y acciones.
Sé moderado con la comida.
Vive en soledad interior.
Y busca la conciencia más profunda.”
Toda la enseñanza verdaderamente espiritual y mas la budista,
gira en torno a cumplir este sencillo y claro pensamiento de Buda.
Y toda la enseñanza, los rituales, ceremonias de todo tipo,
mantras y meditaciones son medios, sólo medios, para conseguir
ese fin:
Disminuir las emociones negativas hasta eliminarlas por
completo y practicar las positivas, las seis grandes perfecciones.
Y conseguir esto, es la Iluminación, no es otra cosa.
Naturalmente, muchas, muchísimas propuestas que actualmente
se ofrecen como "espirituales": enseñanzas, retiros, ceremonias,
meditaciones más o menos atrayentes, trabajos energéticos y
chakras, mantras, cuencos, ángeles, etc. que, siendo interesantes,
es posible en algún caso que complementarios, no son importantes
(primer paso en el Sendero espiritual es aprender a discernir
entre lo importante y lo interesante, lo urgente y lo que puede
esperar) y que, momentáneamente, pueden dejarte más o menos
bien o incluso ser nocivos, no te comprometen a ningún cambio
interno.
Por eso son populares. Este cambio interno es necesario en el
avance espiritual. Esto es evolución y este es el Sendero espiritual
( Bagavad Gita, Biblia, Budismo, Patanjali, Amma, Metafísica).
Ese cambio de actitudes en la vida cotidiana para mejorar las
relaciones, para ser más feliz y hacer sufrir menos a los demás,
exige esfuerzos que no todos están dispuestos a hacer.
Transformación de emociones negativas en virtudes. Esto, sólo se
hace cuando se llega a una determinada etapa del Camino, y no
antes.
Es mas fácil, más atrayente y menos comprometido el filosofar o
meditar de una manera u otra, como queda expresado
anteriormente, "tranquilizar momentáneamente las conciencias"
pero seguir siendo como siempre y no mirar de frente la
verdadera esencia de la enseñanza espiritual que exige cambios
internos y por lo tanto externos.
Cambios de comportamiento siendo más humildes, altruistas,
tolerantes y compasivos.
Esto es la evolución y este es el Sendero Espiritual.