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VII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población e XX Encontro Nacional
de Estudos Populacionais
De 17/10/2016 a 22/10/2016
Hotel Bourbon, Foz do Iguaçu /PR - Brasil
El/la principal sostén económico del hogar. Análisis de las secuencias de proveeduría económica
en el México urbano
Introducción
La transición a la vida adulta acontece cuando el individuo asume un mosaico de responsabilidades
sociales y familiares. Tradicionalmente las actividades vinculadas con el cuidado de los hijos y con la
reproducción doméstica son rasgos definitorios de la identidad femenina, mientras que las de
manutención del hogar de la masculina. No obstante, desde hace tiempo aparecieron nuevos patrones
de autoridad en los hogares donde la aportación del ingreso no descansa únicamente en el hombre.
Como consecuencia de las desavenencias económicas y laborales de las últimas décadas: subempleo,
inestabilidad en el empleo y pérdida del empleo, entre otras, es cada vez más común que dentro de las
familias las mujeres aporten ingresos derivados de su trabajo. Esto ha favorecido, no sin conflictos ni
tensiones, que emerjan opciones de jefatura de familia distintas a la tradicional. En las familias con
jefatura compartida o femenina, esto es, donde el hombre no es ni siquiera el principal proveedor, los
roles tradicionales se han trastocado y cuestionado. Además, respecto a la repercusión del trabajo
femenino extradoméstico, en ellas suele recaer la segregación ocupacional y discriminación laboral,
aunado a las asimetrías de las relaciones de género en el seno de las familias.
En consecuencia, nuestro objetivo es describir la forma cómo las mujeres y los hombres mexicanos de
contextos urbanos construyen sus trayectorias de proveeduría económica a lo largo del curso de vida. A
partir del tipo de empleo y los periodos donde se es el principal sostén económico del hogar, nos
interesa conocer qué tipo de caminos se siguen y cómo varían en el tiempo y entre los sectores sociales.
Material y métodos
Con la información de la Encuesta Demográfica Retrospectiva de 2011 (Eder) y con base en un análisis
de secuencias por alienación óptima (OMA: Optimal Matching Analysis) construimos una tipología de
trayectorias de proveeduría económica. El OMA es un procedimiento en el cual se compararan dos
secuencias de estados con el fin de identificar que tan semejantes son. Esta tarea se realiza alineando
las secuencias por pares y se transforma una secuencia en la otra a partir de inserciones, borrados y
sustituciones de estados. El resultado de este procedimiento se conoce como matriz de distancias y
sirve de insumo para construir mediante un análisis de conglomerados una tipología de grupos de
secuencias (Abbot y Tsay, 2001; Gauthier et al., 2014).
La Eder tiene la virtud de captar los periodos de al menos un año donde las y los entrevistados fueron el
principal sostén económico del hogar. Estudiamos las cohortes de hombres y mujeres nacidos en 195153, 1966-68 y 1978-80, centrando la atención en el periodo de vida entre los 15 y los 30 años de edad.
Los estados que conforman las secuencias se construyeron con base en el tipo de empleo1 y los
1
Se distinguen tres situaciones: sin empleo, empleo en la economía formal (no asalariado formal, y asalariado en el sector
formal) y empleo en la economía informal (no asalariados informales; asalariado en sector informal; trabajador destajo en
1
periodos de proveeduría económica. Esto es, cada año de vida está caracterizado con uno de los
siguientes seis estados: sin empleo; con empleo en la economía informal; con empleo en la economía
formal; principal proveedor sin empleo;2 principal proveedor con empleo en la economía informal; y
principal proveedor con empleo en la economía formal.
Resultados y discusión
Se encontraron 5 tipos de trayectorias analíticamente relevantes para cada uno de los sexos. En el caso
de los hombres (Figura 1), las tipo 1 (32.0% del total de hombres) y tipo 2 (16.1%) se caracterizan por
un inicio temprano de la proveeduría y por mantener prácticamente sin interrupciones este estatus hasta
el final del periodo de observación. La diferencia entre ellas radica en el empleo que las sustenta; en las
primeras los empleos son mayoritariamente en la economía formal y las segundas en la economía
informal. Asimismo, las tipo 1 están conformadas en mayor medida por hombres de la cohorte 1951-53
y no presentan grandes diferencias por estrato social de origen3, si bien hay mayor presencia en los
grupos medios y bajos. En contraste, las tipo 2 están compuestas por una mayoría de hombres de las
Secuencias
cohortes 1966-68 y 1978-80, y sobresale la población masculina perteneciente al estrato bajo.
Cohorte
1951-53
1966-68
1978-80
Estrato
Bajo
Medio
Alto
Total
37.1
29.3
33.6
26.5
37.0
36.5
31.5
27.1
41.4
29.3
34.9
35.8
25.8
31.5
42.7
34.3
34.3
31.3
32.0
48.9
30.1
21.0
16.1
26.4
34.9
38.6
21.7
37.1
29.3
33.6
17.1
18.5
30.9
50.6
13.1
Figura 1. Trayectorias de proveeduría económica y distribución por cohorte de nacimiento y estrato. Hombres, México 2011
En cambio las trayectorias tipo 3 (21.7%) y tipo 4 (17.1%) se caracterizan por los periodos prolongados
de empleo, en la economía formal los primeros y en la informal los segundos, pero sin lapsos con
proveeduría económica. De hecho, sólo la mitad de los hombres con trayectoria tipo 3 y un tercio con
sector informal; trabajador destajo en sector formal; y trabajador sin pago). Este indicador combina dos enfoques teóricos, el
primero define a la informalidad atendiendo a las características del establecimiento, y el segundo destaca el carácter
irregular del puesto de trabajo (Beccaria y Groisman, 2008).
2
La Eder sólo recaba la información de los empleos con duración de al menos un año. Por lo tanto, si la persona trabajó por
un período menor de tiempo, dicho año-persona en la Eder será clasificado como que no trabajó.
3
Esta variable toma en cuenta la estratificación económica, la educativa, y la ocupacional (Solís, 2013).
2
tipo 4 fueron el principal sostén económico del hogar al menos un año entre los 20 y los 30 años de
edad. Esto significa que estos hombres en promedio se convirtieron en proveedores más tarde que los
del tipo 1 y 2. Por otra parte, las trayectorias tipo 3 están compuestas en su mayoría por hombres de las
cohortes más jóvenes, y están integradas sobre todo por hombres de los estratos medio y alto. En tanto
que en las tipo 4 la mayoría son de la cohorte intermedia y más joven, y respecto al origen social estos
son principalmente del sector bajo.
Por último, en las trayectorias tipo 5 (178 casos, 13.1% del total) no todos los hombres tienen una
experiencia laboral (ni de proveeduría) antes de los 30 años de edad, y quienes sí, iniciaron más tarde
que los demás y con un empleo en la economía formal. Estos hombres pertenecen a los sectores medios
y, sobre todo, altos, provenientes en su mayoría de la cohorte más joven.
En el caso de las mujeres (Figura 2), las trayectorias tipo 1 (7.0% del total de mujeres) y 2 (3.7%) se
caracterizan por los dilatados lapsos de proveeduría que iniciaron, la mayoría, antes de los 20 años de
edad. La diferencia entre estas, al igual que en el caso de los hombres, radica en el tipo de empleo: en la
economía formal el primer tipo y en la informal el segundo. También se destaca que varias de estas
trayectorias del tipo 2 exhiben lapsos de proveeduría sin empleo.4 Estos tipos los conforman perfiles
disímiles de mujeres: en la tipo 1 la mayoría pertenecen a la cohorte más joven y al estrato alto, por el
Secuencias
contrario en las tipo 2 las mujeres son de la cohorte antigua e intermedia y el origen social es bajo.
Cohorte
1951-53
1966-68
1978-80
Estrato
Bajo
Medio
Alto
Total
29.0
27.0
44.0
42.3
42.3
15.4
22.9
35.4
41.7
28.1
31.2
40.8
34.6
30.0
35.4
30.0
29.0
41.0
7.0
61.5
21.2
17.3
3.7
21.6
30.1
48.3
22.4
36.5
35.8
27.7
18.3
38.0
33.2
28.9
48.7
Figura 2. Trayectorias de proveeduría económica y distribución por cohorte de nacimiento y estrato. Mujeres, México 2011
Los siguientes dos tipos refieren a trayectorias laborales prácticamente ininterrumpidas, pero la
mayoría sin periodos con rol protagónico en la proveeduría económica. Las tipo 3 (22.4%) se
4 La Eder sólo recolectó la información de los empleos si estos tuvieron una duración de al menos un año. Por lo tanto,
consideramos que esta forma de proveeduría se sustenta, principalmente, en empleos con duraciones menores.
3
distinguen por los empleos en la economía formal y las tipo 4 (18.3%) por los empleos en la economía
informal. En cambio, las trayectorias tipo 5 (48.7%) se distinguen del resto por lo prolongado de los
episodios sin empleo con duración de por lo menos un año y proveeduría en las edades observadas.
Estos tres tipos de trayectorias agrupan a casi 90% de las mujeres y se caracterizan, la 3 y 4, por estar
integradas por mujeres de las cohortes más jóvenes; la diferencia radica en que en el tipo 3 hay más
mujeres del estrato alto y en la 4 son más las de los sectores medios y bajos. Asimismo, en el tipo 5 hay
presencia de las tres generaciones, aunque un poco más de cohorte antigua y más joven, y con mayor
predominancia de los sectores bajos.
Conclusiones
La mayor parte de los problemas de empleo, pobreza y desigualdad social en América Latina han
tenido como escenario las crisis fiscales y el endeudamiento de los Estado nacionales, las derivaciones
negativas generadas por los procesos de integración y apertura de las economías nacionales al mercado
mundial, y las consecuencias económicas y sociales impuestas por las políticas de ajuste y cambio
estructural en la región (Salvia, 2007). Las políticas económicas y sociales implementadas durante las
décadas de los ochenta y noventa no han resultado en un mercado laboral formal con capacidad para
incorporar a toda la población. En este escenario se destaca, en el caso de los hombres, el predominio
de los tipos de proveeduría con empleo en economía informal para las cohortes más jóvenes. Entre las
mujeres se manifiesta en la mayor presencia del desarrollo del empleo en la economía informal.
Si bien la incertidumbre asociada al escenario económico afecta a toda la población, el riesgo
económico no se reparte equitativamente. La inestabilidad ocupacional y la inestabilidad de ingresos
afectan, en mayor medida, a los grupos sociales que en su mayoría no están protegidos, quedando al
margen de los mecanismos institucionales existentes. Por ello, se encuentra mayor presencia de los
grupos sociales bajos en los tipos de trayectorias de proveeduría con empleo en la economía informal
en los dos sexos. Pero a las mujeres de los estratos más bajos se le suma un mayor peso en el tipo de
proveeduría “sin empleo”, lo que posiblemente encubra trabajos informales de mayor inestabilidad.
Además, los grupos sociales más bajos son los que asumen el rol de proveer más tempranamente, lo
que probablemente se asocie con una salida más temprana del sistema escolar formal. En estas
condiciones enfrentan un escenario poco alentador, ya que ello posiblemente dificulte el acceso a
oportunidades de inserción laboral estable o formal y de efectivas posibilidades de movilidad social. En
contraste, los grupos medios y altos, no sólo se ven favorecidos por tener empleos formales, sino que
ello también confluye con calendario más tardíos de las mismas, producto, posiblemente, del retraso de
las otras transiciones a la vida adulta como lo son la salida de la escolarización formal, el ingreso al
mercado de trabajo y el inicio de la vida conyugal.
4
Por último, destacamos que la mayor parte de estos hombres se representan en trayectorias dilatadas de
proveeduría. Es decir, más allá de la incertidumbre que pudiera generarse a partir de las dificultades de
un contexto económico y social desfavorable, que redundan en inestabilidad laboral y de ingresos,
pareciera ser que este mandato de masculinidad sigue primando. Por el contrario, la mayor parte de las
mujeres se encuentran representadas en trayectorias sin proveeduría, lo que en buena medida
reafirmaría la vigencia de las distribución de roles tradicionales en estas tres cohortes analizadas.
Referencias
ABBOT, A. & TSAY, A. Sequence Analysis and Optimal Matching Methods in Sociology. Review
and Prospect. Sociological Methods and Research 29(1): 3-33, 2001.
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GAUTHIER, J., BÜHLMANN, F. & BLANCHARD, P. Introduction: Sequence Analysis in 2014.
BLANCHARD, BÜHLMANN Y GAUTHIER (eds.), Advances in Sequence Analysis: Theory,
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ROJAS, O. Paternidad y vida familiar en la ciudad de México. Un estudio del desempeño
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ROSAS, C. Varones al son de la migración. El papel de la migración internacional en la
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Chicago, Tesis doctoral, Centro de Estudios demográficos, Urbanos y Ambientales, El Colegio de
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SALVIA, A. Consideraciones sobre la transición a la modernidad. La exclusión social y la
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SOLÍS, P. Un índice de orígenes sociales para la EDER 2011. Presentación de la construcción de la
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