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Voces Ciudadanas 1- Especial Las medidas migratorias de Obama
Especial- Las medidas migratorias de Obama
Alejandra Segura
Iniciativa Ciudadana de México
Mr. Obama utilizó el poder de su pluma
“Si usted cumple con los criterios, puede salir de las sombras y estar amparado por la ley. Si usted es un
criminal, podrá ser deportado. Si va a entrar en EEUU ilegalmente, han aumentado las posibilidades de que
sea capturado y enviado de regreso” – Barack Obama
El día de ayer, 20 de noviembre, los mexicanos celebraron no únicamente el aniversario 104 de la Revolución
Mexicana. Con cerca de 11 millones de connacionales viviendo en los Estados Unidos, y la mitad de ellos en
situación indocumentada, millones de mexicanos celebraron el anuncio del alivio administrativo para
inmigrantes irregulares más grande desde hace tres décadas.
A las 8 pm, tiempo del este, el Presidente Barack Obama anunció una medida para regularizar a cerca de 5
millones de indocumentados, ante la falta de negociaciones de una Reforma Migratoria integral en el
Congreso.
En junio de 2013, el Senado de los Estados Unidos aprobó con amplia mayoría la iniciativa S.744. En ella, se
incluía una vía para la regularización y la ciudadanía de millones de indocumentados, además del
fortalecimiento de las frontera, la consolidación del programa de verificación de empleo E-verify, así como
modificaciones en el sistema de visas para profesionales. Sin embargo, la Cámara de Representantes ignoró
esta iniciativa, y la discusión, integral o por partes, nunca se llevó a cabo.
Hace apenas dos semanas, se llevaron a cabo las elecciones de medio término en los Estados Unidos. El
Senado de los Estados Unidos pasó a ser dominado por una mayoría republicana, y la Cámara de
Representantes se mantuvo bajo el control de este mismo partido político, en el cual varios de sus miembros
manifiestan una postura de oposición ante las medidas que regularizan a la población indocumentada. Con
ello, se diluyen aún más las esperanzas de contar con una Reforma Migratoria durante este próximo periodo.
Asimismo, las dos administraciones del Presidente Obama han estado marcadas por el histórico número de
deportaciones. Más de dos millones de personas han sido deportadas desde 2008, y más de la mitad no
contaban con antecedentes criminales. Numerosos grupos de activistas, líderes migrantes y defensores de
los derechos de los indocumentados, exigían un alto a las separaciones de familias. Obama puso el día de
ayer este alto, pero de manera temporal.
Hace dos años, en junio de 2012, se anunció el programa de Acción Diferida para los menores llegados en la
Infancia, o DACA, por sus siglas en inglés. DACA establece un permiso temporal de 2 años para aquellos
inmigrantes indocumentados que hayan llegado a los Estados Unidos antes de los 16 años, traídos por sus
padres cuando eran unos niños, y que han estado residiendo en este país desde 2007 ininterrumpidamente.
Además, establece otros requisitos educativos. En estos dos años, poco más de 600 mil jóvenes han sido
beneficiados con un periodo de estabilidad temporal, un permiso de trabajo y un número de seguridad social.
El permiso es renovable, hasta que un presidente decida lo contrario. No crea un camino para la residencia y
mucho menos para la ciudadanía.
Un programa similar fue anunciado el día de ayer, pero contemplando a un número mayor de
indocumentados. El alivio administrativo que Obama otorgó, podría beneficiar a cerca de 5 millones de
indocumentados, entre los que se encuentran los padres de residentes y ciudadanos estadounidenses, así
como un número mayor de jóvenes al flexibilizar los criterios para calificar por DACA.
Sin embargo, la medida deja fuera a un número considerable de indocumentados. Los padres de los jóvenes
que califican para DACA, y que no cuentan con hijos nacidos en los Estados Unidos, no podrán aplicar para
este alivio. Las personas que recientemente llegaron, tampoco son elegibles. Nuevamente, se abre un alivio
inmediato, pero cuyo destino incierto en los próximos años, podría poner en una situación de vulnerabilidad a
todos aquellos que opten por regularizarse temporalmente, otorgando sus pruebas biométricas al estado. No
hay beneficios médicos, ni posibilidad de pensiones a futuro para estas personas. Aunado a esta medida, se
encuentran acciones que refuerzan la frontera y la deportación de criminales, evitando migraciones irregulares
futuras.
Esperaremos en los próximos días la reacción del Congreso de los Estados Unidos, ante esta medida
ejecutiva. Algunos han manifestado su rotunda oposición, otros consideran la medida como un alivio
incompleto, y unos cuantos se encuentran celebrando la decisión presidencial. La sociedad estadounidense
se encuentra dividida entre los que apoyan y los que rechazan la implementación del alivio temporal. Los
grupos defensores de los derechos de los inmigrantes se encuentran contentos y molestos al mismo tiempo,
el avance es significativo, pero el problema sigue siendo gigantesco. Obama usó el poder de su pluma, y
durante los próximos 2 años, millones de personas podrán tomar una bocanada de aire mientras se decide su
incierto futuro.