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IES Sancho III el Mayor, Tafalla (Navarra)
Departamento de Biología y Geología. 2º ESO
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TEMA 9 (GEODINÁMICA INTERNA): TECTÓNICA DE PLACAS
En 1968 se propuso la teoría de la Tectónica de placas, que es el paradigma de la
Geología, ya que explica prácticamente todos los procesos geológicos. Toda la
superficie terrestre está fragmentada en placas de diversos tamaños, formados por
litosfera. La litosfera es una capa mixta formada por la corteza y la parte superior del
manto. Su espesor es variable, en las grandes cordilleras montañosas llega a ser de 300
Km, mientras que en los fondos oceánicos su espesor es de unos 100 Km. Hay dos tipos
de litosfera:
a) litosfera oceánica: está formada principalmente por basalto, una roca densa,
de tal manera que puede hundirse en el manto y se desplaza activamente
arrastrada por las corrientes de convención del manto.
b) Litosfera continental: está formada principalmente por granito, una roca poco
densa, de modo que no se puede hundir en el manto y se desplaza
pasivamente empujada por la litosfera oceánica o arrastrada por las corrientes
de convección del manto.
Si observamos un mapa tectónico de la superficie terrestre podemos observar que hay
tres tipos de placas tectónicas, que según su composición son:
a) Placas oceánicas: están compuestas únicamente por litosfera oceánica. La
placa Pacífica, la placa de Nazca o la placa de cocos son de este tipo.
b) Placas continentales: están compuestas únicamente por litosfera continental.
La placa Arábiga es de este tipo
c) Placas
mixtas:
Contienen
tanto
litosfera
continental
como
oceánica. Es el caso de la mayoría de las placas, como la placa Norteamericana,
Sudamericana, Euroasiática, Africana, Antártica y Australiana.
Tipos de bordes o límites de placas
En los límites o bordes de placas se concentra una gran actividad geológica, que se
manifiesta de diversas formas que veremos más adelante. Hay cuatro tipos de bordes
o límites de placa.
a) Bordes o límites destructivos.
También se llaman zonas de subducción. En estas zonas se produce un choque de la
litosfera oceánica con la litosfera continental, en cuyo caso, como la litosfera oceánica
es más densa que la continental, se hunde en el manto por debajo de la continental
(movimiento de subducción). Como consecuencia se destruye parte de la litosfera
oceánica porque se funde al estar a altas temperaturas, y el material fundido asciende
y sale a la superficie a través de volcanes, formando una cordillera montañosa
volcánica. En estas zonas, debido al empuje de la placa subducente también se origina
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una intensa actividad sísmica. Un claro ejemplo de este límite es la cordillera de los
Andes en Sudamérica.
La litosfera oceánica también puede chocar con otra litosfera oceánica, y este caso, la
placa de mayor densidad (será aquella que sea más antigua y por lo tanto la que este
más alejada de la dorsal oceánica) se hunde bajo el manto por debajo de la placa de
menor densidad. Como consecuencia de esté movimiento de placas, se origina un
archipiélago lineal de islas volcánicas llamado Arco Isla y junto a ésta, una Fosa
oceánica. Estas fosas oceánicas son las más profundas del planeta como la fosa de las
Marianas (11032 metros de profundidad) y la fosa del Japón. En estas zonas hay una
intensa actividad volcánica y sísmica, así como otros fenómenos asociados como los
tsunamis. Claros ejemplos de límite en la Tierra son: Japón, Islas Aleutianas, islas
Marianas, Filipinas, Nueva Zelanda, etc.
b) Bordes o límites constructivos.
También se llaman dorsales oceánicas. Estas son zonas de fractura de la litosfera
oceánica, donde el manto está prácticamente en la superficie, de tal manera que el
magma sale a la superficie por una gran grieta llamada Rift, originando una intensa
actividad volcánica fisural. El magma basáltico que sale por el Rift se deposita a ambos
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lados sobre el manto y origina una nueva y delgada litosfera oceánica, que se va a ir
separándose lentamente de la dorsal. Claros ejemplos de este límite en la Tierra, son
las tres grandes dorsales, la dorsal del Atlántico, cuyo ritmo de expansión es de unos
2,5 cm al año, la del Pacífico que origina litosfera oceánica a un ritmo mucho mayor
que la del Atlántico, a unos 14 cm al año y la del Índico.
c) Bordes de colisión.
En este caso hay un choque de dos placas continentales, ambas formadas por granito,
roca poco densa, de manera que ninguna de las dos puede hundirse en el manto y una
de ellas queda cabalgada sobre la otra. Como consecuencia de este movimiento de
placas se origina una cordillera montañosa de colisión, formada por todos los
materiales que han chocado que se encontrarán plegados y fragmentados. Las grandes
fracturas originadas por la colisión causan una fuerte sismicidad, pero nunca hay
vulcanismo. Claros ejemplos de este borde en la Tierra son la cordillera del Himalaya,
los Pirineos, etc.
d) Bordes pasivos.
En estos casos, las placas oceánicas se mueven deslizándose unas con otros en un
movimiento de cizalla muy activo que produce fuerte sismicidad. Estas zonas también
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se llaman fallas transformantes y aparecen en los fondos oceánicos asociados a las
dorsales. Un claro ejemplo de este tipo de borde es la Falla de San Andrés en California
(USA).
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