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Milagro de la marca ‘Brasil’ se desinfla ante México
La economía brasileña depende mucho de los commodities. Bloomberg
El posicionamiento internacional de Brasil le ayudó a tener grandes tasas de
crecimiento en los últimos años, pero sus desequilibrios internos lo están
sumiendo en una desaceleración. Hoy, México se ve más sólido para competir a
nivel global.
Francisco Muciño
Tras la crisis global de 2008, Brasil fue una de las economías que mejor soportó el choque
externo y que retomó con más vigor la senda del crecimiento. Su posición como gran
exportador, una economía con la etiqueta 'BRIC' y su promoción como marca-país le han
catapultado como el actor principal en el panorama latinoamericano.
Pero si la crisis fue el punto de inflexión para que despuntara su economía, la incertidumbre
por la deuda en Europa y el abismo fiscal que enfrenta Estados Unidos le han afectado
particularmente, hasta mostrar signos de desaceleración y ahondar sus desequilibrios
internos. La incógnita es si podrá superar este bache o si su boom sólo fue resultado de
un éxito mercadológico.
El milagro brasileño
En la década de los ochenta, Brasil era un país bajo dictadura militar, poco abierto al comercio
exterior, con desigualdades sociales muy remarcadas y con híperinflación. Fue hasta 1994, ya
con la democracia instaurada, cuando se aplicó el ‘Plan Real’ con el objetivo de controlar la
inflación. Una vez logrado, comenzó su proceso de apertura económica.
El 'empujón' que tuvo la economía brasileña sucedió en 2001, cuando el economista en
jefe del banco estadounidense Goldman Sachs, Jim O' Neill, acuñó el término BRIC
(Brasil, Rusia, India y China) para agrupar a esos países emergentes que, consideraba,
podían dominar el mundo.
A partir de entonces, los países BRIC tuvieron una mayor proyección internacional y
continuaron su crecimiento vigoroso.
“Los operadores de fondos de inversión influyen, están a la expectativa de dónde pueden dar
más rendimiento los capitales de los inversionistas institucionales. El haber incluido a Brasil en
los BRIC fue un factor de recomendación”, opina Gabriel Pérez del Peral, director de la
Escuela de Economía de la Universidad Panamericana (UP).
El crecimiento de Brasil y el respaldo de la marca BRIC le hizo también una reputación
que podrá seguir cultivando al menos por cuatro años más, pues organizarán el
Mundial de futbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
¿Tropezón o caída?
La crisis global de 2008 pegó a todas las economías con diferente intensidad. En 2009, Brasil
tuvo un retroceso de 0.64%, mucho menor que México, que cayó de 6%. En la
recuperación, la del país sudamericano fue más vigorosa, de 7.4% contra la de 5.5% de
México, de acuerdo a cifras del Banco Mundial.
Pero al siguiente año, Brasil creció sólo 2.7% y en 2012 se ha deteriorado su
perspectiva. Los desequilibrios a nivel internacional de la crisis de deuda en Europa y la lenta
recuperación de Estados Unidos le han puesto en un panorama de desaceleración.
Bank of America Merrill Lynch bajó su perspectiva de crecimiento para Brasil de 3.2 a
2.0% para 2012, debido a la suma del shock externo más la contracción de su actividad
manufacturera.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene una perspectiva de crecimiento de 3.0% para
Brasil, aunque en los próximos días también podrían revisarla a la baja.
¿Por qué una de las economías con mejor proyección en los últimos años ahora tiene una
perspectiva menos buena? Su exposición a los choques externos han sido determinantes para
el cambio de panorama, considera Gabriel Pérez del Peral, de la UP.
“Brasil es un jugador muy importante en el mercado de commodities y hemos estado viendo
caídas importantes. Eso le va a afectar en los tipos de ingresos que está recibiendo”, explica
el académico, y agrega que China, su principal comprador, que está experimentando también
una desaceleración, es otro factor.
La imagen importa, y mucho
La proyección y reputación que tiene Brasil en el mundo genera escepticismo en algunas
regiones. También con buenos fundamentales y crecimiento, México tiene menos
reflectores que la economía sudamericana, aunque tenga las mismas condiciones, o
mejores, para hacer negocios. Por ejemplo, en el índice ‘Doing Business 2012’ del
Banco Mundial (BM), México está en el lugar 53 y Brasil, muy lejos, en el 120.
Pero la imagen que se proyecta en el exterior importa, y mucho.
En marzo de 2010, el presidente Felipe Calderón hizo un airado reclamo sobre la
'satanización' que se hace del país por parte, a su juicio, de los propios mexicanos.
“Ni como político ni como presidente de la República jamás he escuchado a un brasileño
hablar mal de Brasil, y sí he escuchado a muchos mexicanos hablar mal de México en el
mundo”, dijo el presidente. El reclamo no paró ahí. También lamentó que en la percepción
global México sea visto como el caos “y Brasil es una especie de paraíso”.
Pero la reputación como país también se trabaja. Así lo muestra Future Brand, organización
que año con año hace un índice de 'Marca-País', que toma en cuenta, como cualquier otra
marca, familiaridad, preferencia, consideración, recomendación y decisiones para visitar un
lugar.
El Ranking 2011-2012, que evalúa calidad de vida, aptitud para los negocios, patrimonio y
cultura, y turismo, ubica a Brasil en el lugar 31 de 113 países, subiendo 10 lugares en un
año, mientras que México está en el lugar 47, subiendo sólo un escaño más.
Desequilibrios internos
Exaltadas sus ventajas, como inversión en capital humano y apertura en el sector
energético, sus debilidades la tienen con menos perspectivas de crecimiento. Su alta
dependencia en sus ventas de commodities y de los ciclos económicos de Sudamérica, y
también de los de China, condicionan su crecimiento para los próximos años, considera
Gabriel Pérez del Peral, de la UP.
Además, el país tendrá que resolver sus desequilibrios internos, como la desigualdad social,
inseguridad, más inversión en infraestructura y saneamiento de finanzas, como menciona un
informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), que alerta sobre el
nivel de crédito, que ha crecido más que el PIB, y este auge crediticio oculta la debilidad de las
finanzas públicas.
“Si se logran estos equilibrios internos, Brasil podrá tener un crecimiento sostenido”, considera
el académico de la UP. En adelante, para la economía carioca la reputación ya no será
suficiente para seguir.
Historia del Día
Miércoles, 05 de Septiembre de 2012 01:00
Redactor: Genaro
Diario El Financiero
5 de setiembre del 2012
ATENTOS SALUDOS
DEPARTAMENTO ECONOMICO COMERCIAL EN MEXICO