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El Profeta Nuh (Noé)
(la paz sea con él)
Variación sobre el Nacimiento de Noé
Él era Nuh Ibn Lamik, Ibn Mitoshilkh, Ibn Enoch, Ibn Yard, Ibn Mahlabeel, Ibn
Qinan, Ibn Anoush, Ibn Seth, Ibn Adam, el padre de la humanidad (la paz sea
con él). De acuerdo a la historia de la Gente del Libro, (se refiere a los judíos, y
los cristianos, también llamados por Allah porque ellos reciben los Libros
Revelados, Taurat, Zabur y el Inyil. Estos nombres son traducidos como Torá,
Salmos y Evangelios respectivamente, pero los libros que están hoy en día
están corrompidos. De los Libros Revelados, solo el Corán permanece
exactamente como fue revelado).
El periodo entre el nacimiento de Noé y el nacimiento de Adam fue 146 años.
(De acuerdo con Génesis 5 (Versión Nueva Revisión Estándar), Noé nació 126
años antes de la muerte de Adam. Ibn Abbas narró que el Profeta Muhammad
(paz y bendiciones sobre él) dijo: “El periodo entre Adam y Noé fue diez
siglos.”(Sahih Bukhari, Noé nació 1056 años después de la creación de Adam
(o después de que dejó el Jardín del Edén). De esta manera, este hadiz no
contradice la declaración previa de la Gente del Libro como pareciera al
principio hacerlo. El lector debe mantener en mente, sin embargo, que
cualquier declaración o narrativa tomada de la Gente del Libro no son
necesariamente creíbles. Esta fue tomada de Génesis 5).
La Gente de Noé – Idólatras
Por muchas generaciones, la gente de Noé había estado adorando estatuas que
ellos llamaban dioses. Ellos creían que estos dioses les traerían bien,
protección del mal y que les proveerían todas sus necesidades. Ellos dieron a
sus ídolos nombres como Waddan, Suwa'an, Yaghutha, Ya'auga, y Nasran,
(Estos ídolos representaban, respectivamente, potencia viril, mutabilidad,
belleza, fuerza bruta, velocidad, vista aguda, visión) de acuerdo al poder que
ellos creían que estos dioses poseían.
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Allah el Altísimo reveló:
“Y [sus líderes] dijeron: No abandonéis a nuestros ídolos. No abandonéis a
Uadd, a Suuâ‘, a Iagûz, a Ia‘ûq y a Nasr.”
(Corán 71:23)
Originalmente estos eran nombres de gente buena que había vivido entre ellos.
Después de sus muertes, estatuas de ellos fueron erigidas para mantener su
recuerdo vivo. Después de algún tiempo, sin embargo, la gente empezó a
adorar estas estatuas. Las generaciones posteriores no sabían ni siquiera por
qué habían sido erigidas; ellos solo sabían que sus padres les habían rezado a
ellas. Así es como la adoración de ídolos se desarrolló. Ya que ellos no tenían
entendimiento de que Allah El Altísimo los castigaría por sus malas obras,
ellos se volvieron crueles e inmorales.
Varios Hadices describiendo el Origen de la Idolatría
Ibn Abbas explicó: “Seguido a la muerte de los hombres rectos, Satanás inspiró
a su gente erigir estatuas en los lugares donde ellos solían sentarse. Ellos
hicieron esto, pero estas estatuas no fueron adoradas hasta la venida de las
generaciones desviadas del camino recto de la vida. Entonces ellos las
adoraron como sus ídolos.”
En esta versión, Ibn Jarir narró: "Ellos eran gente recta que vivió en los
periodos entre Adam y Noé y que tenían seguidores que los veían como
modelos a seguir. Después de su muerte, sus amigos que solían emularlos
dijeron: 'Si hacemos estatuas de ellos, se volverá más agradable para nosotros
en nuestra adoración y nos recordará a ellos.' Así que construyeron estatuas
de ellos, y después de que murieron y otros vinieron después de ellos. Iblis se
deslizó dentro de sus mentes diciendo:' Vuestros antepasados solían adorarlos,
y a través de esta adoración ellos obtenían lluvia.' Así que ellos los adoraron."
Ibn Abi Hatim relató esta historia: "Waddan era un hombre recto que era
amado por su gente. Cuando murió, ellos se retiraron a su tumba en la tierra
de Babilonia y estaban abrumados por la tristeza. Cuando Iblis vio su tristeza
causada por su muerte, él se disfrazó a sí mismo en la forma de hombre
diciendo: 'He visto vuestra tristeza debido a la muerte de este hombre; ¿puedo
hacer una estatua como él la cual podrá ser colocada en vuestro lugar de
reunión de manera que lo recuerden?' Ellos dijeron: 'Sí.' Así que él hizo la
estatua como él. Ellos la pusieron en su lugar de reunión para que les
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recordara al hombre. Cuando Iblis vio su interés en recordarlo, él dijo:
'¿Puedo construir una estatua de él en la casa de cada uno de ustedes de
manera que él estará en la casa de todos y puedan recordarlo?' Ellos
estuvieron de acuerdo. Sus hijos aprendieron sobre esto y vieron lo que
estaban haciendo. Ellos también aprendieron sobre su recuerdo de él en vez
del de Allah. Así que el primero en ser adorado además de Allah fue Waddan,
el ídolo el cual ellos llamaron así."
La esencia de este punto es que cada ídolo de aquellos mencionados
anteriormente fue adorado por un cierto grupo de gente. Fue mencionado que
la gente hizo imágenes de arena mientras pasaba el tiempo ellos hicieron de
estas imágenes, estatuas, de manera que sus formas puedan ser totalmente
reconocidas; después estas fueron adoradas en vez de Allah.
Fue narrado por Umm Salmah y Umm Habibah le dijeron al Profeta
Muhammad (paz y bendiciones sobre él) sobre la iglesia llamada “María” la
cual ellas habían visto en la tierra de Abisinia. Ellas la describieron como
hermosa y las figuras allí adentro. Él dijo: “Esas son las personas que
construyeron lugares de adoración en las tumbas de cada hombre muerto que
era recto y entonces las hicieron imágenes. Esos son lo peor de la creación
para Allah
(Sahih al Bukhari).
Comentario – Idolatría
Adorar a cualquier otra cosa que no es Allah es una tragedia que resulta no
solamente en la pérdida de la libertad; su efecto serio alcanza la mente del
hombre y la destruye también. Allah el Altísimo creó al hombre y su mente
con el propósito dirigido a alcanzar el conocimiento, del cual el más
importante es que Allah solo es el Creador y el resto son adoradores (siervos).
Por ende, no creer en Allah, o el politeísmo, resulta en la pérdida de la
libertad, la destrucción de la mente y la ausencia de un noble objetivo en la
vida. (Al adorar a cualquier otra cosa que no es Allah, el hombre se vuelve
esclavo de Satanás quien es él mismo una creatura y se vuelve dominado por
sus más bajas cualidades.) Dentro de este ambiente, Allah envió a Noé con Su
mensaje a la gente. Noé era el único intelectual que no había sido atrapado en
el torbellino de la destrucción del hombre lo cual había sido causado por el
politeísmo.
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El Razonamiento de Noé con su Gente
Allah en Su Misericordia envió a Su mensajero Noé para guiar a su gente. Noé
era un excelente orador y un hombre muy paciente. Él le indicó a su gente los
misterios de la vida y las maravillas del universo. Él les indicó cómo la noche
es regularmente seguida del día y que la balanza entre los opuestos estaba
diseñada por Allah El Altísimo para nuestro bien. La noche da frescura y
descanso mientras que el día da calidez y despierta la actividad. El sol alienta
el crecimiento, manteniendo a todas las plantas y animales vivos, mientras que
la luna y las estrellas asisten en el reconocimiento del tiempo, dirección y
estaciones. Él indicó que la propiedad de los cielos y la tierra pertenece solo al
Divino Creador. Por ello, él explicó a su gente, que no puede haber más que
una deidad. Él les aclaró cómo el diablo los había engañado por tanto tiempo
y que el tiempo había llegado para que este engaño termine. Noé les habló de
la glorificación de Allah del hombre, cómo Él lo había creado y proveído con
sustento y la bendición de una mente. Él les dijo que la adoración a ídolos era
una injusticia sofocante para la mente. Él les advirtió no adorar a nadie más
que Allah y les describió el terrible pecado que Allah impondría si ellos
continuaban en sus malos caminos.
División Entre la Gente de Noé
La gente lo escuchó en silencio. Sus palabras fueron un shock para sus
estancadas mentes como es un shock a una persona que esté dormida bajo una
pared la cual está por caer y que es vigorosamente despertado. Esta persona
puede estar alarmada e puede incluso enojarse aunque el propósito era
salvarlo.
La Gente de Noé estaba dividida en dos grupos después de su advertencia.
Sus palabras tocaron los corazones de los débiles, los pobres y los miserables y
calmó sus heridas con esta misericordia. Pero para los ricos, los fuertes, los
poderosos y los gobernantes, ellos miraron la advertencia con fría
desconfianza. Ellos creyeron que estarían mejor si las cosas permanecían como
estaban. Por ello empezaron su guerra de palabras contra Noé.
Los Argumentos de los No Creyentes
Primero, ellos acusaron a Noé de ser solo un ser humano como ellos.
“Los líderes de la incredulidad de su pueblo dijeron: No eres más que un
mortal como nosotros...”
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(Corán 11: 27)
Él, sin embargo, nunca había dicho nada más que eso. Él afirmó que, en
verdad, él era solo un ser humano; Allah había enviado a un mensajero
humano porque la tierra estaba habitada por los humanos. Si hubiera sido
habitada por ángeles Allah les habría enviado un mensajero ángel. La
contienda entre los politeístas y Noé continuaron, los gobernantes habían
pensado en un principio que la llamada de Noé pronto se desvanecería por sí
misma. Cuando se dieron cuenta que su llamado atraía a los pobres, los
necesitados y los trabajadores comunes, ellos empezaron a atacarlo
verbalmente y mofarse de él: 'Tú solamente eres seguido por los pobres, los
dóciles y los que no valen nada.'
Allah el Altísimo nos dijo:
“Por cierto que enviamos a Noé a su pueblo [y les dijo]: Yo soy para vosotros
un amonestador evidente, No adoréis sino a Allah, pues temo que os azote el
castigo de un día doloroso [el Día del Juicio]. Los líderes de la incredulidad de
su pueblo dijeron: No eres más que un mortal como nosotros, y sólo te siguen
los pobres y débiles de nuestro pueblo que no piensan. Ciertamente no os
creemos mejores que nosotros sino que os consideramos mentirosos.”
(Corán 11:25-27).
El Intento de los No Creyentes de Negociar
Entonces, el conflicto entre Noé y las cabezas de su gente se intensificó. Los no
creyentes trataron de negociar: "Escucha Noé, si quieres que creamos en ti,
entonces rechaza a tus creyentes. Ellos son los dóciles y pobres, mientras que
nosotros somos la élite y ricos; ninguna fe puede incluirnos a ambos." Noé
escuchó a los paganos de su comunidad y se dio cuenta que estaban siendo
obstinados. Sin embargo, él era gentil en su respuesta. Él le explicó a su gente
que no podía rechazar a los creyentes ya que ellos no eran sus invitados sino
los de Allah. Noé les apeló diciendo:
“¡Oh, pueblo mío! No os pido retribución alguna a cambio [de transmitiros el
Mensaje], pues Allah será Quien me recompensará, y no voy a rechazar a los
creyentes [como me pedís], ciertamente ellos se encontrarán con su Señor
[Quien los recompensará por su fe]; y veo que sois un pueblo de ignorantes.
¡Oh, pueblo mío! ¿Quién me protegerá de Allah [y Su castigo] si los rechazo?
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¿Es que no recapacitáis? No os digo que poseo los tesoros de Allah, ni conozco
lo oculto, ni os digo ser un Ángel, pero tampoco digo que Allah no
recompensará [en la otra vida] a aquellos que vosotros consideráis inferiores
[los débiles y los pobres, como pretendéis], pues Allah bien sabe lo que hay en
sus corazones; y si así lo dijese me contaría entre los inicuos.”
(Corán 11:29-31)
Noé refute los argumentos de los no creyentes con el noble conocimiento de
los profetas. Es la lógica del intelecto que se deshace ella misma del orgullo y
los intereses personales.
Los No Creyentes Permanecen Ignorantes
Los gobernados estaban cansados de los argumentos de Noé.
Exaltado relató su actitud:
Allah, El
“Dijeron [los incrédulos]: ¡Oh, Noé! No has dejado de discutir y objetarnos,
haz que se desencadene de una vez sobre nosotros aquello con lo cual nos
amenazas, si eres veraz. Dijo [Noé]: Ciertamente Allah lo desencadenará [al
castigo] si Él así lo decreta, y no podréis huir entonces. Y aunque os quiera
beneficiar con mi exhortación tampoco os servirá de nada si Allah decreta para
vosotros el desvío. Él es vuestro Señor, y ante Él compareceréis.”
(Corán 11:32-34)
La batalla continúo; las discusiones entre los no creyentes y Noé se volvieron
prolongadas. Cuando todas las refutaciones de los no creyentes colapsaron y
ellos no tenían más que decir, ellos empezaron a ser rudos e insultar al profeta
de Allah:
“Los nobles de su pueblo dijeron [con total soberbia]: Nosotros consideramos
que estás en un evidente error.”
(Corán 7:60)
Noé respondió en la manera de los profetas:
“Dijo [Noé]: ¡Oh, pueblo mío! No estoy descarriado, [por el contrario] soy un
Mensajero del Señor del Universo. Os transmito el Mensaje de mi Señor y os
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aconsejo para vuestro bien, puesto que sé acerca de Allah lo que vosotros
ignoráis.”
(Corán 7:61-62)
Noé continuó apelando a su gente a creer en Allah hora tras hora, día tras día,
año tras año. Él amonestó a su gente y los llamó a Allah día y noche, en
secreto y abiertamente. Él les dio ejemplos, les explicó los signos de Allah y les
ilustró la habilidad de Allah en la formación de Sus creaturas. Pero siempre
que los llamaba a Allah, ellos se alejaban de él. Cuando él les urgía a pedir a
Allah que los perdonara, ellos ponían sus dedos en sus orejas y se volvían muy
orgullosos para escuchar la verdad.
Noé Apeló a Su Gente
Allah El Todopoderoso relató lo que Noé enfrentó:
“Por cierto que enviamos a Noé a su pueblo [y le dijimos]: Advierte a tu
pueblo antes de que le azote un castigo doloroso. Dijo: ¡Oh, pueblo mío! Por
cierto que soy un claro amonestador para vosotros, Adorad y temed a Allah; y
obedecedme, Que así Allah os perdonará vuestros pecados y os permitirá vivir
hasta el plazo que se os ha prefijado. Y sabed que cuando el plazo fijado por
Allah llegue no podrá ser retrasado. ¡Si lo supierais! Dijo Noé: ¡Oh, Señor mío!
Por cierto que exhorté a mi pueblo noche y día, Pero mi exhortación sólo ha
servido para que se aparten aún más [del camino recto]. Y toda vez que les
llamé hacia la guía para que Tú les perdonases, se pusieron los dedos en los
oídos, se cubrieron con la ropa, se obstinaron y se ensoberbecieron. Además,
les llamé abiertamente Y les exhorté en público y en privado. Y les dije:
Implorad el perdón de vuestro Señor, pues es Remisorio, Y así os enviará del
cielo una lluvia abundante, Y os concederá muchos bienes e hijos; también
jardines y ríos. ¿Qué os sucede que no teméis la grandeza de Allah? Él os creó
en etapas sucesivas. ¿Acaso no habéis visto cómo Allah ha creado siete cielos
superpuestos? Puso en ellos la Luna para que reflejase la luz y el Sol como
lámpara [para que la generase]. Allah os creó de la tierra. Después os hará
volver a ella [al morir], y de ella os hará surgir nuevamente [el Día del Juicio].
Allah os ha extendido la Tierra [para que la habitéis] Y podáis transitar sus
extensos caminos. Noé dijo: ¡Oh, Señor mío! Ciertamente ellos me han
desobedecido y han seguido a aquellos cuyos bienes e hijos no hicieron sino
desviarles aún más, Y conspiraron [contra mí]. Y [sus líderes] dijeron: No
abandonéis a nuestros ídolos. No abandonéis a Uadd, a Suuâ‘, a Iagûz, a Ia‘ûq
y a Nasr. Éstos [líderes] han extraviado a muchos. ¡Oh, Señor mío!
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Acreciéntales a los inicuos su desvío. Y por sus pecados fueron ahogados [con
el diluvio en esta vida] y luego [el Día del Juicio] serán introducidos en el
Fuego. Y así comprendieron que nadie sino Allah podría haberles socorrido.”
(Corán 71:1-25)
La Duración de la Predicación de Noé
Noé continuó llamando a su gente a creer en Allah por 950 años. Allah El
Todopoderoso dijo:
“Por cierto que enviamos a Noé a su pueblo y permaneció entre ellos
novecientos cincuenta años…”
(Corán 29:14)
Pasó que cada generación siguiente amonestó a la siguiente de no creerle a
Noé y de levantar una guerra en su contra, el padre solía enseñar a su hijo
sobre el asunto que había entre él y Noé y le aconsejaba rechazar su llamado
cuando alcanzaba la adultez. Su disposición natural rechazaba creer y seguir
la verdad. Noé vio que el número de creyentes no estaba creciendo, mientras
que el de no creyentes sí. Él estaba triste por su gente, pero nunca llegó al
punto de desesperarse.
Noé Reza por el Final de los No Creyentes
Llegó un día en el que Allah le reveló a Noé que nadie más creería. Allah le
inspire que no se entristeciera por ellos, a tal punto, Noé rezó para que los no
creyentes sean destruidos. Él dijo:
“…¡Oh, Señor mío! No dejes en la Tierra a ningún incrédulo con vida.Si les
dejaras, extraviarían a Tus siervos y no engendrarían sino a pecadores e
incrédulos.”
(Corán 71:26-27)
Allah aceptó la oración de Noé. El caso estaba cerrado, y Él pasó Su juicio
sobre los no creyentes en la forma de una inundación. Allah El Exaltado
ordenó a Sus adorador Noé que construyera un arca con Su conocimiento e
instrucciones y con la ayuda de ángeles. Allah El Todopoderoso ordenó:
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"Construye el arca bajo Nuestra observancia y según Nuestra orden, y no Me
pidas compasión por quienes obraron injustamente, pues ellos serán
ahogados.”
(Corán 11:37)
Noé Construye el Arca
Noé escogió un lugar fuera de la ciudad, lejos del mar. Él recolectó madera y
herramientas y comenzó a construir el arca día y noche. La burla de la gente
continuo: “¡Oh Noé! ¿Acaso la carpintería te apela mejor que la profecía? ¿Por
qué estas construyendo un arca tan lejos del mar? ¿Vas a arrastrarla hasta el
agua o es que el viento va a llevarla por ti?” Noé respondió: “Tú vendrás a
saber quién será puesto en vergüenza y sufrirá.”
Allah El Todopoderoso narró:
“Y mientras construía el arca, cada vez que pasaban ante él los poderosos de
su pueblo se burlaban, y él les decía: Si os burláis de nosotros, sabed que ya
nos burlaremos de vosotros [cuando seáis ahogados] como vosotros lo hacéis
ahora. Ya sabréis a quién le alcanzará un castigo humillante [en esta vida], y
[en la otra] sufrirá un tormento eterno.”
(Corán 11:38-39)
La Inundación comienza
La nave fue construida, y Noé se sentó esperando la orden de Allah. Allah le
reveló que cuando el agua milagrosamente brotara del horno de la casa de
Noé, ese sería el signo del comienzo de la inundación, y el signo para Noé para
actuar.
El día terrible llegó cuando el horno de la casa de Noé se desbordó. Noé se
apresuró a abrir el arca y llamar a los creyentes. También tomó con él un par,
macho y hembra, de cada tipo de animal, pájaro e insecto. Al verlo tomar
estas creaturas al arca, la gente se rió fuertemente: “¡Noé debe estar loco!
¿Qué va a hacer con los animales?” Allah El Todopoderoso narró:
“Cuando llegue Nuestro designio y [como señal de ello] el agua brote de la
tierra [e inunde todo], haz subir a ella una pareja de cada especie, embarca a tu
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familia, salvo a quienes de ellos decretamos que serían destruidos, y a los
creyentes. Y ciertamente unos pocos creyeron en él.”
(Corán 11:40)
El Número de Creyentes
La esposa de Noé no era una creyente con él así que no se unió a él; ni
tampoco lo hizo uno de los hijos de Noé. Igualmente la mayoría de la gente
era no creyente y no subieron a bordo.
Los sabios sostienen diferentes opiniones sobre el número de aquellos que
estuvieron con Noé en el arca. Ibn Abbas estableció que eran 80 creyentes
mientras Ka ab al Ahbar sostuvo que eran 72 creyentes.
Otros clamaron que habían 10 creyentes con Noé.
La Descripción de la Inundación
El agua se elevó desde las grietas de la tierra; no hubo grieta de la que el agua
no se elevara, la lluvia cayó desde el cielo en cantidades nunca antes vistas en
la tierra. El agua continuó cayendo del cielo elevándose de las grietas; hora
tras hora, el nivel se elevaba. Los mares y las olas invadieron la tierra. El
interior de la tierra se movió de manera extraña, y los fondos del océano se
elevaron de repente, inundando la tierra seca. La tierra, por primera vez
estaba sumergida.
Noé Apela a su Hijo
Allah contó la historia así:
“Y dijo [Noé]: Embarcad [y decid]: ¡Qué en el nombre de Allah navegue y
ancle! Por cierto que mi Señor es Absolvedor, Misericordioso. Y [el arca]
navegó con ellos entre olas como montañas; y Noé llamó a su hijo que se
encontraba en un lugar apartado: ¡Oh, hijito mío! Embárcate con nosotros y no
te cuentes entre los incrédulos. Dijo [su hijo]: Me refugiaré en una montaña
que me protegerá de las aguas. Dijo [Noé]: Hoy no habrá nada que pueda
socorreros del designio de Allah, y sólo se salvará aquel a quien Allah le tenga
misericordia; y las olas se interpusieron entre ambos, y [su hijo] se contó entre
los ahogados.”
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(Corán 11: 41-43)
La Inundación Termina
Fue dicho:
“…¡Oh, tierra! Traga tu agua. ¡Oh, cielo! Deja de llover. Y entonces el agua fue
descendiendo y así se cumplió el designio [y los incrédulos fueron destruidos],
y [la embarcación] se detuvo y se asentó sobre el monte Yûdii, y fue dicho: ¡La
maldición recayó sobre los inicuos y fueron exterminados!”
(Corán 11: 44)
Y también se dijo:
“…¡Oh, Noé! Desembarca que os brindaremos seguridad, y que las
bendiciones sean contigo y con las naciones que sucederán a quienes están
contigo. A algunas de ellas [que no creerán] las dejaremos gozar [de esta vida
mundanal], pero luego les azotará Nuestro castigo doloroso.”
(Corán 11:48)
Con la orden divina, la calma retornó a la tierra, el agua se retiró, y la tierra
seca brilló de nuevo con los rayos del sol. La inundación había limpiado la
tierra de los no creyentes y politeístas.
Los Creyentes Desembarcan
Noé liberó a los pájaros y las bestias las cuales se dispersaron sobre la tierra.
Después de que los creyentes desembarcaron. Noé puso su frente en la tierra
en postración. Los sobrevivientes encendieron un fuego y se sentaron
alrededor de él. Prender un fuego había sido prohibido a bordo para no
incendiar la madera del arca y quemarlo. Ninguno de ellos había comido
alimentos calientes durante el entero periodo de la inundación. Siguiendo el
desembarque, hubo un día de ayuno en agradecimiento a Allah.
La Muerte de Noé
El Corán retira la cortina de la historia de Noé. Nosotros no sabemos cómo sus
asuntos con su gente continuaron. Todo lo que sabemos o de lo que podemos
tener certeza es que en su lecho de muerte él pidió a su hijo que adorara solo a
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Allah, Noé entonces falleció. Abdullah Ibn Amr Ibn Al tal como narró el
Profeta Muhammad (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando la
muerte del Mensajero de Allah, Noé, se acercó, él amonestó a sus hijos: ‘En
verdad yo les daré un consejo de largo alcance, ordenándoles hacer dos cosas,
y advirtiéndoles en contra de otras dos cosas también. Yo les encargo que
creen que no hay dios digno de adoración excepto Allah y que si los siete
cielos y las siete tierras fueran puestas en un lado de la escala y las palabras “la
ilaha illallah (no hay más dios digno de adoración excepto Allah”) fueran
puestas en el otro lado, este último sobrepasaría el peso del anterior. Yo les
advierto en contra de asociar compañeros con Allah y en contra del orgullo.”
(Sahih al Bukhari)
Algunas tradiciones dijeron que su tumba está en la Sagrada Mezquita en
Meca, mientras que otros dijeron que fue enterrado en Baalabak, una ciudad
de Iraq.
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Libro:
“Stories of the Prophets” (Historias de los Profetas)
Autor:
Al-Iman Ibn Kathir
Traducido del árabe al inglés por:
Muhammad Mustapha Geme’ah, Al-Azhar
Publicado en:
http://www.kalamullah.com/Books/Stories%20Of%20The%20Prophets%20By%20Ib
n%20Kathir.pdf
Traducido del inglés al español por:
Audiolecturas Islam
Traducción de los Versos Coránicos tomados de:
El Sagrado Corán: Traducción de Su Contenido al Idioma Español por Abdul Qader
Mouheddine y Sirhan Ali Sanchez (IIPH)
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