Download Enseñanzas de Jesus - primera iglesia bautista de orlando
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
LA ENSEÑANZA DE JESÚS SOBRE UN DISCIPULO VERDADERO Mateo 7:21-23 La prueba de la verdad viene y nadie se escapará de este momento. Jesús enseña que ser es mejor que hacer. Ser es tener un contenido genuino de vida. Hay una expresión del idioma americano que dice en relación a las personas, lo siguiente: “What you see is what you get”, ‘lo que se ve es lo que es’, nada más, nada menos. Esto es ser transparente, es permitir que las personas puedan dar una mirada en nosotros y ver que somos de verdad. Es bueno no tener agenda oculta o escondida. El psicólogo francés Johary, describe al ser humano a través de cuatro ventanas significativas. La primera de ellas, es nuestra vida pública, conocemos y somos conocidos. La segunda, conocemos todo, pero solamente las personas íntimas nos conocen. La tercera, solamente nosotros nos conocemos y la cuarta, solamente Dios nos conoce. Por esta razón, David pide a Dios. “Examíname, oh Dios, y conoce mí corazón; pruébame y conoce mis pensamientos” (Salmos 139:23). Jesús dijo: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen” (Juan 10:14). El verbo conocer expresa una relación íntima, representada por la relación matrimonial . “Mis ovejas oyen mí voz, y yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27). Jesús interactúa con la vida del discípulo. “Porque Jehová conoce el camino de los justos; más la senda de los malos perecerá” (Salmos 1:6). Si Jesús no interactúa con el discípulo, no hay cambio de vida. El discípulo tiene que absorber la vida de Jesús a fin de parecerse a él. Ejemplo: las parejas que han tenido el privilegio de convivir por largo tiempo, se parecen mucho en su manera de vida. “Examíname, oh Dios, y conoce mí corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23-24). Nunca os conocí. Esta será la frase más triste, que una persona que pretende ser discípulo de Jesús pueda recibir, porque define su destino en la eternidad. Nunca os conocí, apartaos de mí hacedores de maldad. Es maravilloso conocer a Jesús, pero es mucho más importante ser conocido por el Señor. Conocer a Jesús y hacer su voluntad. Podemos llamar a Jesús como Señor, pero si no hacemos su voluntad, esta confesión de nada sirve. Es una confesión de labios, pero de un corazón alejado de la verdad y de la persona de Jesús. Podemos predicar el evangelio, sin conocer el Señor del evangelio. Podemos hacer milagros, sin conocer el Señor que efectúa los milagros. “Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí” (Mateo 15:8). Si tenemos una relación con Jesús, en donde lo conocemos y él nos conoce, estamos en buenas condiciones. “El Espíritu Santo mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16). Nuestra convicción es manifiesta por el Espíritu Santo de Dios. ¿Soy cristiano de sombra o de realidad? “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra” (Oseas 6:3). ¡A Dios Sea La Gloria! NOTAS: PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DE ORLANDO OFICINA PASTORAL ESTUDIO BIBLICO DOCTRINARIO (MIERCOLES) DISCIPULADO DINAMICO LECCION 20 PIBORLANDO 02/03/2016 Dr. Daniel Paixão, Pastor