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PARROQUIA DE SAN RAFAEL. www.parroquiadesanrafael-mesaabierta.es Anotaciones Pastorales: 69 año 2015 Correo: [email protected] ANOTACIONES PASTORALES DE UN CURA DE BARRIO. 69 Biografía desde la Parroquia: Diego Delgado. Año 2015 Aunque soy consciente que Diego Delgado para muchos de los feligreses es desconocido, sin embargo, me atrevo a dedicarle una Carta Parroquial por muchas razones. Primeramente porque ha sido un hombre de Iglesia. Su historia de compromiso apostólico lo desarrolló casi en exclusiva en el mundo obrero. Optó por la Acción Católica especializada, concretamente la Hoac. Fue durante muchos años responsable de esta organización católica en Córdoba. Sus cualidades morales e intelectuales le llevó a participar de forma destacada en eventos católicos nacionales. Igualmente lo hizo en su empresa de Electromecánica. Sus compañeros le votaron en la acción sindical que, durante muchos años, tuvo que afrontar en momentos difíciles. Actuó en nuestra Parroquia de San Rafael y me comentó que su amor a Jesús Obrero le llevó a intervenir en problemas graves, pero su fe de militante cristiano siempre la practicó con serenidad y humildad. Puedo decir de Diego Delgado que su capacidad intelectual, aun siendo un obrero de fábrica, le proporcionó una formación profunda y elevada. Conocía la Doctrina Social de la Iglesia y era el primero que la defendía en sus ambientes obreros. Reivindicaba derechos y deberes desde la justicia social católica. En la reconversión de la fábrica afectando a muchos compañeros, Diego Delgado, responsable sindical, daba la cara y aportaba soluciones justas, equitativas y solidarias. Me decía que eran tiempos de diálogo entre empresarios y trabajadores. Al contar estas experiencias pretendo resaltar lo importante que es vivir la militancia cristiana. En nuestras reuniones apostólicas parroquiales participamos todos con el método de la revisión de vida: Ver, juzgar y actuar. Diego mostraba una clarividencia excepcional. Sus escritos aparecieron en nuestro libro colectivo de “Mesa Abierta de San Rafael”. Trabajaba temas relacionados con los problemas que padece el mundo obrero. La luz que siempre proyectaba venía de su compromiso con el Evangelio de Jesús de Nazaret. No era simplemente un ideólogo político ni sindicalista, sino que sus escritos y conferencias rezumaban espíritu evangélico eclesial. Creo que la Iglesia necesita en su evangelización cristianos de esta categoría. Gracias a Dios en nuestra Parroquia de San Rafael el Espíritu Santo va suscitando feligreses entregados a tareas importantes. La espiritualidad de los laicos no está desencarnada de las realidades temporales. Es cierto que la vivencia en la oración, en la Eucaristía y en la comunidad parroquial, es necesaria e indispensable y, sin ella, estaríamos muy faltos de acción misionera. Ante estos maravillosos ejemplos hagamos cada vez más una apuesta por este estilo pastoral. Nos decía Diego en su artículo de “Mesa Abierta” sin Dios no hay moral que valga y, los instintos guían la mayoría de las acciones humanas y todo vale para dar satisfacción a los propios apetitos desordenados de nuestra naturaleza caída, sin que preocupe en absoluto la maldad de dichos actos. Estas convicciones de feligreses como Diego Delgado las necesitamos en estos tiempos de fragilidad emocional y cultural. Es el alma del Apostolado laical: su profunda convicción y formación. Santiago Baena.