Download Nombre del profesor: José Esquivel Ibáñez
Document related concepts
Transcript
Institución y Plantel: COLEGIO DE BACHILLERES PLANTEL 16 TLAHUAC Nombre de la asignatura: Tecnologías de la Información i la Comunicación. Nombre del profesor: José Esquivel Ibáñez Nombre de los integrantes: Hernández Bravo Karen Hernández Hernández Gabriela Flores Popoca Liliana Benítez Torres Karla Citlalli Grupo: 208 Turno: Matutino Ciclo Escolar: 2009 - 2010 Fecha de entrega: 3 de junio (del presente año) Embarazos no deseados El embarazo no deseado (también denominado embarazo no previsto, embarazo no querido, embarazo no planeado, embarazo no planificado, embarazo inesperado, embarazo imprevisto o embarazo inoportuno) es aquel que se produce sin el deseo y/o planificación previa del progenitor o progenitores. En todo el mundo, el 38% de los embarazos son no deseados (unos 80 millones de embarazos no deseados cada año de un total de 210 millones de embarazos en todo el mundo). Prevención mediante métodos anticonceptivos El suministro de métodos anticonceptivos a los 201 millones de mujeres en riesgo de embarazos no deseados en los países en desarrollo que no tienen acceso a la anticoncepción tendría un coste estimado en 2,3 mil millones de euros por año.2 Este gasto podría impedir unos 52 millones de embarazos no deseados al año, la reducción en 1,5 millones de muertes por mortalidad materna y mortalidad infantil anuales, así como una reducción de abortos inducidos en un 64%. La reducción de enfermedades relacionadas con el embarazo podría suponer unos 27 millones de años de vida saludable con el ahorro de unos 100 euros por año de vida saludable Anticoncepción de emergencia Con el término anticoncepción de emergencia, anticoncepción poscoital o anticoncepción preimplantacional se consideran varios métodos: Dispositivo intrauterino Dispositivo intrauterino, el DIU T de cobre insertado después del coito y hasta cinco5 o siete días después de la relación sexual sin protección. Este método es eficaz en la prevención del embarazo en un 99.9%. Píldoras anticonceptivas de emergencia Levonorgestrel, conocido también como píldora anticonceptiva de emergencia (PAE) y comúnmente llamada "píldora del día después"). La píldora anticonceptiva de emergencia tiene una eficacia del 75% al 89%. Acetato de ulipristal, también conocido como píldora de los cinco días después (marca ellaOne) Mifepristona, en pequeñas dosis (de 25 mg a 50 mg), es considerada como anticonceptivo de emergencia por delante del levonorgestrel, tanto en su eficacia como en los menores efectos secundarios. Método de Yuzpe, combinaciones de estrógenos y progestinas, cada vez menos usado ante la aparición de alternativas más eficaces y con menores efectos secundarios como la píldora del día después (levonorgestrel), el acetato de ulipristal y la mifepristona El método de Yuzpe no resulta eficaz cuando el proceso de implantación ya se ha iniciado. Consecuencias de los embarazos no deseados Las consecuencias de los embarazos no deseados, además de psicológicas, sociales y económicas son las siguientes: Abortos, Mortalidad materna, Mortalidad infantil y Enfermedades derivadas del embarazo y el parto Abortos La existencia de un altísimo número de embarazos no deseados en el mundo origina la práctica de alrededor de 42 millones de abortos inducidos por año, y unos 34 millones de nacimientos no deseados. Mortalidad materna Entre el año 1995 y el año 2000 se estima que hubo 338 millones de embarazos que no fueron deseados ni planificados en todo el mundo (el 28% del total de embarazos de un total de 1,2 mil millones durante esos 6 años; una media de unos 56 millones de embarazos no deseados de un total de 200 millones al año). Estos embarazos no deseados provocaron alrededor de 700.000 muertes por mortalidad materna (aproximadamente una quinta parte de la mortalidad materna durante ese período). Más de un tercio de las muertes se debieron a problemas relacionados con el embarazo o el parto, pero la mayoría (64%) fueron por complicaciones fruto de la práctica de abortos inseguros. La mayoría de las muertes ocurrieron en las regiones menos desarrolladas del mundo, donde no se dispone de planificación familiar y los servicios de salud reproductiva apenas existen. Con frecuencia muchas mujeres quedan embarazadas de un modo imprevisto. Algunas de ellas son muy jóvenes, adolescentes o incluso preadolescentes. Otras son estudiantes universitarias o jóvenes solteras. Otras son mujeres casadas que no esperaban iniciar el embarazo, porque así lo habían planeado ellas o porque el esposo había “decidido” que no debería nacer un hijo sin su permiso. En estas situaciones, muchas mujeres optan por el aborto. Esta opción puede ser tomada por la mujer sola, como algo decidido de modo autónomo. También puede ser tomada por presión del padre de la nueva creatura, padre que a veces es un simple amigo, o el novio, o el esposo. Otras veces, en los casos de chicas más jóvenes, son los padres de ella (a veces los padres de él) los que presionan para eliminar, cuanto antes, el “problema”. Es necesario, por lo tanto, afrontar una situación que toca tantas vidas humanas. El punto de partida de estas reflexiones es un dato biológico: todo embarazo inicia a partir de la aparición, en el seno de una mujer, de una nueva vida humana. Esta vida se origina gracias a la unión de un óvulo y de un espermatozoide como resultado de una relación sexual entre un hombre y una mujer. Habrá quien piense que este dato es de dominio universal, pero existen todavía personas que no conocen a fondo el mecanismo reproductivo ni los ciclos de fertilidad femeninos. No hemos de pensar que este desconocimiento se da sólo en países menos desarrollados. En algunos centros de asistencia a madres solteras en países considerados avanzados se descubren casos de chicas que no tenían una idea clara de su fertilidad ni de cuál era el “riesgo” de empezar un embarazo a partir de una relación sexual concreta. Este dato inicial suele ser enseñado a los adolescentes (a veces también a los niños) en muchos programas de educación sexual. Se intenta hacer conocer a los alumnos, especialmente a las adolescentes, el ciclo de su sistema reproductivo. En general, muchos de esos programas están desprovistos de valoraciones éticas, y se limitan a consejos de tipo sanitario (cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual, ETS) o de tipo contraceptivo (cómo evitar un embarazo no deseado). Esta carencia de un horizonte ético está acompañada, en algunos programas, con la idea (muchas veces errónea) de que los adolescentes y los jóvenes serían incapaces de vivir sin relaciones sexuales, sin promiscuidad, por lo que lo más importante sería evitar “daños colaterales” a la propia salud (las ETS) o a la autonomía personal (todo embarazo implica el inicio de una vida que pide ayuda y que interpela, especialmente a la madre, pero también al padre). El segundo dato es de tipo antropológico: el embrión que es concebido en una mujer es una nueva vida humana, es un nuevo individuo que necesita ser acogido, amado, ayudado en el camino de su existencia. A pesar de esta verdad, nacen un sinfín de problemas por el hecho de que ese embrión, en muchos de estos embarazos imprevistos, no es deseado, no es amado, no estaba “previsto” en el horizonte vital de la mujer convertida en madre, del hombre convertido en padre, o de otras personas (familiares, amigos, compañeros o jefes de trabajo) relacionados con la mujer que inicia el embarazo. Una pareja (joven o adulta, unida en matrimonio o sin ningún vínculo estable) que decide tener relaciones sexuales, sabe que puede originarse esa nueva vida. A veces se la excluye desde el inicio, a través del recurso a métodos anticonceptivos que impidan la fecundación de un óvulo. Otras veces se la excluye con métodos que no impiden la concepción, pero que conllevan la muerte del embrión antes de implantarse en el útero (métodos antigestativos o antianidatorios, como la espiral en su alteración del útero, la “píldora del día después”, y algunos efectos de píldoras que son también anticonceptivas), o incluso después de la implantación (como hace la RU486). En muchos casos se excluye esta vida con el aborto quirúrgico, una decisión que pesa especialmente sobre la mujer, la cual se siente presionada a decidir (a veces contra su voluntad) acerca del recurso al aborto, con las consecuencias clínicas y psicológicas que ello implica. Información relacionada con eventos de la maternidad. Cantones Méndez y Pozo. Concepción Huista. Año 2007 Edad al momento del embarazo no deseado 15–19 20–35 años años 275 95 41 411 96 23 28 147 258 89 37 384 Hijos no deseados 85 18 26 129 Abortos u óvitos fetales 17 6 4 27 Abortos provocados en embarazos 11 4 2 17 1 3 Información relacionada con la maternidad Embarazos Embarazos no deseados Nacidos vivos 35–49 TOTAL años no deseados - Por médicos (legrados) 4 - Por curanderos o parteras 7 1 2 10 (brebajes) - Por otros (familiares, etc.) 3 3 (brebajes) Complicaciones médicas por 4 1 1 6 abortos inducidos - Infecciones agudas o crónicas 3 - Hemorragias por retención de 1 3 1 2 restos - Esterilidad - Otras 1 1 CONCLUSION: Hernández Bravo Karen: bueno yo llegue a la conclusión de que si como sabemos ahora se está dando mucho el caso de que las chavas tengan un embarazo no deseado solamente porque su novio se los pidió y como dicen ellas les gano la calentura, pero esa calentura es un error que se les va haber reflejado en toda su vida, y es lo que ellas no piensan, pero deberían de tener conciencia ya que traer un hijo al mundo no es nada fácil, y más complicado de lo que se ve, pero bueno espero y hagan conciencia de ello y no solo lo tomen a la ligera. Conclusión: flores Popoca Liliana: la mayoría de los jóvenes tiene un alto conocimiento sobre sexualidad, así como también de los métodos anticonceptivos que se pueden utilizar para prevenir un embarazo no deseado; por lo tanto se puede deducir que estos no se producen por ignorancia, sino por descuido de los jóvenes. Conclusión Hernández Hernández Gabriela: Cuando una mujer no está debidamente preparada para ser madre, el embarazo se convierte en un hecho traumático, factor de sufrimiento, y de represión de sus necesidades primarias. Las sicosis, las enfermedades sicosomáticas, la drogadicción, la prostitución y la violencia, se hacen presentes como efectos. Una visión más integral de la medicina insiste en darle un justo valor al vínculo emocional que la madre y el hijo establecen durante el embarazo. Una relación particularmente importante para el desarrollo del nuevo ser, que es violentada cuando el niño es rechazado como consecuencia de un embarazo no deseado. Conclusión Benítez torres Karla: Las jóvenes que inician más temprano sus relaciones sexuales lo hacen sin un conocimiento básico de la sexualidad, sin tener claro un marco de normas y valores sexuales, ni una capacidad en la toma de decisiones inteligentes que no los perjudiquen a ellas ni a quienes los rodean, lo cual las expone a embarazos no deseados entre otros problemas, y a todas las consecuencias que estos significan para el futuro. Los adolescentes al parecer tardan en asimilar que pueden embarazar o embarazarse, por eso es importante persuadirlos a posponer sus relaciones sexuales hasta que estén más preparados para responsabilizarse de sus acciones. No se cuenta con suficientes programas donde se ofrezca educación sexual a los adolescentes, ni con políticas gubernamentales bien definidas para hacer frente a los problemas del embarazo en esa edad.