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El almacenamiento magnético de datos en memorias magnéticas, es una operación clave de nuestro computador. Esto depende de la capacidad de los imanes para magnetizar otros materiales, y la capacidad de estos materiales para conservar su magnetización, hasta obligarlo a cambiar de nuevo por la exposición a esta carga a otro campo magnético. Aún más, un objeto puede ser magnetizado con el norte o sur en cada extremo (carga positiva o negativa). Como ya sabemos, la información en nuestro disco rígido está almacenada a través de una serie de ceros y unos, o sea, el lenguaje de máquina llamado “Binario”. ¿Pero, como podemos representar estos ceros y unos magnéticamente? Veamos: Un bit, es la unidad más pequeña de almacenamiento. Este puede ser visualizado como un bloque minúsculo que puede ser magnetizado en un imán permanente. ( empieza el video ) Cada bloque rojo, azul o gris en esta imagen es un BIT. El bloque rojo, posee carga positiva, el bloque azul posee carga negativa. De esta manera, la computadora puede organizar la serie de unos y ceros correspondientes. Los bloques grises, son bloques vacíos que aún no han sido magnetizados. El cabezal de escritura es básicamente un electroimán, con un núcleo formado apropiadamente como para dirigir el campo magnético en un bloque, para poder magnetizarlo a su paso. Es posible revertir la carga de un bit de positivo a negativo, simplemente invirtiendo la dirección de la corriente en la bobina. Como ya sabemos, la inversión de la dirección de la corriente, cambiará la dirección del campo magnético. Una vez escritos los bits, estos pueden ser leídos por la cabeza lectora, la cuál detecta la dirección del campo magnético al posicionarse sobre el bloque escrito. Un disco duro se parece a esto. Tanto el cabezal de lectura como de escritura se encuentran en la punta del brazo actuador. El motor del disco y el motor del brazo actuador, trabajan en conjunto para alinearse en un bloque el cuál se realizará la lectura/escritura.
