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Chile IV
Santiago Lorenzo Shiaffino
Algunos reprochan a bauer de usar observadores extranjeros.
J Beche, Edward Bello son cronistas chilenos agudos que el autor podría haber
usado. Y no lo hace.
Hay que tener muy presente que no hay una sociedad en chile. El campo está
muy lejos de la ciudad, y este dualismo estructural se proyecta mucho tiempo.
La CEPAL registra que en los 50 todavía este fenómeno en las sociedades
hispanoamericana chilena incluída. Jorge Aumada que era un funcionario de la
CEPAL escribió un libro (algo con la miseria) señala que esta sociedad rural es
como un adoquín al cuello del país. El problema de la poca utilización de la
economía monetaria. Fue una interpretación tomada muy en serio, estados
unidos (Alianza por el progreso) favoreció los países que llevarían a caba
reformas agrarias.
Estra diferencia que toca Bauer fué un problema hasta la década del 60!
La conquista del norte chico (copiapó) es porque se formó una sociedad
minera, muy singular, como valparaíso con su burguesía, y consepción con su
ejército.
El ferrocarril integra económicamente, pero también socialmente. Al parecer
Valparaíso pierde su singularidad cuando en 1862 empieza a circular entre
Santiago y Valparaiso. Es un tema por estudiar
Alguien alega que el inquilinaje no era un sistema relajado, y que la
consideración es superficial.
Alguien agrega que la producción no era lo suficientemente desarrollada como
para que fuera opresivo.
El profesor explica que bauer es una autoridad y si se puede tener reparos
respecto de l autlisación de cronistas extranjeros. Además el propio bauer dice
que es muy casuistico.
En la época de la reforma agraria hay casos de inquilinos que rechazan las
expropiaciones, porque preferían de mucho tener un patron conocido que un
perfecto desconocido.
Hay casos y casos. Salazar y Pinto en su peon y labradores ponderan los casos
negativos… pero no es porque no existan casos positivos y viceversa.
Mario Góngora, y los inquilinos de chile central. El precisa que el análisis se
circunscribe y vale para esa región solamente. Y es que el origen de los
inquilinos varía según la región. En el norte chico pareciera que proviene de la
encomienda (lo dice primero Amunátegui) porque ahí perduró la encomienda.
En chile central proviene del prestamo y arriendo de la tierra.
Gongora dice lo contrario que Bauer, que los inquilinos de las haciendas
mayores debían trabajar más.
En Puchacay el inquilino era mucho más poderoso, tenía sus propios
inquilinos, el inquilino no era un simple arrendatario, mientras que en chile
central son sinónimos.
No hay un solo tipo de inquilino. No son temas simples.
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30/09/05
Chile IV
Santiago Lorenzo Shiaffino
Bauer tiene un capitulo en el mismo libro sobre el endeudamiento. Es una
economía no monetaria, sino de señas. Esta economía ligada con los patrones
cambia en los 60 (es una revolución a nivel mundial).
Hay dos interpretaciones respecto de los propietarios. Los que dicen que son
unos patanes oscurantistas que no estaban perocupados en ningún tipo de
desarrollo, y otros ponderan las pocas posibilidades que ofrecía el mercado
para que las buenas voluntades aportaran cambios sustantivos.
Bauer explica que una sobreproducción era un desastre para los hacendados. La
falta de mercado no permitía ampliarse, no tenía sentido.
1882, los más ricos de chile (lista publicada en el mercurio por V Mackenna)
son mineros, no terratenientes.
Los cuadros comparativos de bauer se ve que las haciendas a veces no rinden
más de la mitad que el sueldo del presidente de la república. Tampoco se
declara todo, pero aun cuando se amputan los ingresos, no son mucho mayores
que los declarados.
Las grandes riquezas vienen de la minería y también del crédito, lo último fué
una fuente de ingreso muy importante.
La aristocracia chilena tiene una doble raís, la encomienda, y la tierra.
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