Download articulacion-de-la-politica-economica-y-social

Document related concepts

Desigualdad de ingreso wikipedia , lookup

Redistribución de la riqueza wikipedia , lookup

Reforma económica china wikipedia , lookup

Negocio inclusivo wikipedia , lookup

Trabajo garantizado wikipedia , lookup

Transcript
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE NICARAGUA. MANAGUA.
FACULTAD REGIONAL MULTIDISCIPLINARIA – ESTELÍ
Tema: Articulación de la política económica y social.
1. Importancia de la articulación de la política económica y social.
Diversos estudios sostienen que el impacto de la política económica, entendida como aquella
que promueve el crecimiento de la producción, no se limita a las variable estrictamente
económicas (crecimiento del producto, inflación, tasa de cambio, entre otras); incluye
también impactos sociales, si entendemos a lo social como aquello que define las condiciones
de vida de la población. En la medida en que la política económica influye sobre el nivel de
empleo, los salarios o las condiciones de producción, determina de manera muy importante
las condiciones de vida de la población. En ese sentido, podría decirse que la mejor política
social es una buena política económica. A su vez, la política social, en su expresión sectorial,
políticas de educación, salud, vivienda, seguridad social, tiene también impactos económicos
en la medida en que las condiciones de salud de la población, sus niveles educativos, y en
general, de bienestar determinan el nivel de productividad de la fuerza de trabajo, el
desarrollo de la capacidad de emprendimiento de los empresarios y el clima de confianza y
estabilidad que promueve, o retarda, el crecimiento económico. En ese sentido, difícilmente
puede pensarse en altas tasas de crecimiento y estabilidad económica sin una buena política
social.
Una buena política macroeconómica es aquella que expande las oportunidades de generación
de ingresos de amplios sectores de la población, de la misma manera que una buena política
social es aquella que expande su potencial productivo. En particular, las únicas políticas de
reducción de la pobreza que son sostenibles en el largo plazo, son aquellas que promueven
la incorporación productiva de la población en condiciones de pobreza a la dinámica del resto
de la economía, y en una economía de mercado, esto quiere decir, su incorporación al
mercado. La única manera de integrar a los pobres al mercado es a través de la redistribución
y creación de activos productivos, junto con el aumento en la productividad de dichos activos.
Esta propuesta, para ser efectiva, requiere de un alto grado de articulación entre la política
macroeconómica y la política social.
La investigación teórica como la evidencia empírica ha restado sustento a la idea tan
difundida de que en cierta etapa del desarrollo la desigualdad impulsa el crecimiento de la
economía. El aumento de la desigualdad y persistencia de altos índices de pobreza en los
últimos años han puesto nuevamente en el centro de la discusión la relación entre crecimiento
económico y desigualdad ha forzado la búsqueda por un diseño de políticas que permita
generar un circulo virtuoso de crecimiento con equidad. Desde la perspectiva, la búsqueda
de propuestas que ayuden a reducir la desigualdad tiene objetivos más amplios que el simple
compromiso ético con la equidad; incluye también su impacto sobre el crecimiento
económico. El reto que está planteado entonces, es como avanzar en el diseño de políticas
Mauricio Navarro Zeledón.
Página 1
económicas y sociales que fortalezcan la complementariedad entre esto dos objetivos de
manera simultánea: crecimiento económico con reducción de la exclusión social. Y esta
complementariedad de objetivos es lo que se identifica como articulación de la política
económica y la política social.
En la realidad latinoamericana prima la desarticulación y el sector mejor posicionado en
términos de peor influencia que es claramente el sector económico hegemoniza y sesga la
interrelación marginado con toda frecuencia los impactos y costos sociales de las decisiones
económicas. De aquí que para contar de un marco estratégico coherente se requiere “revisar
profundamente en lo sustancial y el ético la articulación entre estas dos políticas”
Muchos países han tocado límites rígidos en el deterioro social y estructural, la prolongación
de esta situación con el mantenimiento de la actual política económica provocará fenómenos
de inestabilidad y falta de reales garantías para las inversiones. En cambio, una política
económica que asegure cierto grado de consenso porque satisfaga demandas sociales
impostergables, puede dar a los países una situación que no muchos otros países en el mismo
nivel de desarrollo pueden ofrecer. Los capitales no son políticos, aunque algunos de sus
voceros lo sean.
Ciertamente no hay reducción duradera de la pobreza sin crecimiento económico en el
sentido que no hay aumentos sostenibles en los ingresos de los pobres sin un ambiente que
propicie la generación de nuevos ingresos. A pesar de que siempre es posible implementar
políticas para reducir la pobreza, a través de programas de transferencias, por ejemplo, éstas
pos si solas no son suficientes para reducir la pobreza de manera sostenible. Es posible que
la pobreza disminuya mientras duran las transferencias de ingresos, pero volvería a aumentar
cuando estas se suspendieran. La pobreza solo puede reducirse de manera sostenible cuando
crecen las oportunidades de generación de ingreso para los pobres, es decir, en un ambiente
de crecimiento económico.
Ahora bien, el simple crecimiento de la economía no basta para erradicar la pobreza. Dada
la alta desigualdad en la distribución del ingreso que persiste en América Latina. El
crecimiento del PIB, entonces, es una condición necesaria pero no suficiente para lograr una
reducción sustancial de la pobreza en América Latina. Una prioridad es el diseño de políticas
económicas, tanto en el sentido macro como en el diseño de políticas económicas sectoriales
es la generación de incentivos para crear empleos y para fortalecer la capacidad productiva
de los pobres. Esto equivale a decir, que en el diseño de las políticas económicas los objetivos
de reducción de la pobreza y la desigualdad deben figurar en igualdad de importancia, con
los objetivos más estrictamente económicos.
En términos generales, el problema que está planteado consiste en cómo reducir la
desigualdad y la pobreza de una manera que sea compatible con la eficiencia económica. Se
trata de sustituir las políticas de subsidios, transferencias y regulaciones que inhiben el
crecimiento, por políticas que fortalezcan el potencial productivo de los pobres; que generen
empleo y que eliminen los sistemas de privilegio y el comportamiento rentista de los sectores
de más altos ingresos. Se trata de avanzar con estrategias, que profundicen los vínculos entre
eficiencia y equidad versus la vieja propuesta de que la desigualdad era el costo del
crecimiento.
Mauricio Navarro Zeledón.
Página 2
2. Espacios para la articulación de las políticas económicas y sociales.
Existen cuatros grandes áreas relevantes dado el perfil de la pobreza de nuestra realidad:
i.
ii.
iii.
iv.
La formación y distribución de activos productivos hacia los sectores de menores
ingresos.
El fortalecimiento de la capacidad de la economía para generar empleos productivos.
El desarrollo de la micro, pequeña y medianas empresas, que ocupan una proporción
significativa de la fuerza de trabajo urbana.
La recuperación de la producción agrícola y rural.
2.1.Formación y redistribución de activos.
Se ha demostrado que la variable relevante para medir la desigualdad y su elación con el
crecimiento de la economía no es la distribución de los ingresos como tal, sino la distribución
de activos productivos. Este resultado es consistente con la propuesta teórica de que, en
última instancia, la capacidad de generación de ingresos de los individuos, depende de su
posesión de activos productivos (incluido el capital humano) y de su rentabilidad. En este
sentido, la distribución del ingreso está determinada por la distribución de activos en la
sociedad, en consecuencia, la pobreza generalmente está asociada a la falta de activos
productivos y/o la baja productividad de los activos que poseen los pobres.
Tipos de activos.
Capital natural.
El capital natural se refiere a la tierra, los derechos de uso agua para el riego, los recursos
minerales. Su impacto sobre la distribución del ingreso depende de la importancia dela
agricultura y las actividades primarias en la economía. Si gran parte de la población depende
de dichas actividades, la redistribución de activos naturales es central a cualquier propuesta
de aliviación de la pobreza y mejoramiento de la equidad.
Capital humano.
El retraso educativo limita el potencial de crecimiento de los países, porque implica un nivel
de productividad menor de la fuerza de trabajo.
Aquí se encuentra uno de los grandes retos de las políticas sociales en el área educativa.
Entender los mecanismos a través de los cuales se perpetúa el círculo vicioso de pobreza,
bajo nivel educativo, baja productividad, baja inserción a los mercados de trabajo, bajos
ingresos, etc. es un punto de partida para romper la circularidad.
Capital físico.
Mauricio Navarro Zeledón.
Página 3
Se refiere al conjunto heterogéneo de bienes – desde inmuebles hasta bienes y equipos
industriales. En este caso la discusión es un poco compleja, debido a la resistencia de
redistribución de activos.
En lo que se ha avanzado es que las personas de bajos ingresos tengan un mayor acceso al
crédito. Esto permitiría de avanzar hacia formas más equitativas de distribución es ampliando
las oportunidades de inversión y acumulación de activos productivos.
2.2.Generación de empleo y mercados de trabajo.
Con la apertura comercial, los países se enfrentan a un gran reto. La intensificación de la
competencia, tanto en los mercados de exportación como en el propio mercado interno con
la entrada de productos importados, obliga a las empresas a renovar sus sistemas productivos
y modernizarse; procesos normalmente asociados a la introducción de tecnología,
desplazamiento de trabajadores por maquinaria, reduciéndose por tanto la capacidad de
generación de empleo en las empresas exitosas.
El reto aquí consiste apuntalar a la competitividad de las empresas en la generación de
empleos bien remunerados. Aquí se requiere recuperar la capacidad de generación de empleo,
compatible con los criterios de eficiencia y competividad en economías cada vez más
internacionalizadas, requiere el diseño de políticas integradas y complejas que incluyan, entre
muchos aspectos: incentivos directos a las empresas para crear puestos de trabajo; facilitando
los flujos de información de los mercados de trabajo; reforzando los sistemas de educación
y capacitación para el trabajo; incentivando la conformación de conglomerados de empresas
y distintas formas de subcontratación que promuevan mayores encadenamientos en la
producción de insumos y el uso de servicios industriales.
2.3.Políticas de apoyo a la micro y pequeña industria.
Generar una dinámica de crecimiento en este sector, con mayores encadenamientos a sectores
dinámicos de la economía y nuevas formas de asociación entre ellas requiere de un esfuerzo
explícito de coordinación entre la política económica a nivel macro, las políticas sectoriales
y la política social. El fortalecimiento de la micro y pequeña empresa requiere de un ambiente
de crecimiento estable, de una política de cambio sin sobredevaluación, de un
funcionamiento fluido de los sistemas crediticios y de un sistema reglamentario claro y
simple, todos estos ámbitos de la política macroeconómica.
2.4.Agricultura y producción rural.
La pobreza en nuestros países se encuentra más arraigada en las zonas rurales, los ingresos
más bajos y las condiciones de vida más precarias se encuentran en las zonas rurales.
En general, el sector agrícola y la producción rural son sectores rezagados en el proceso de
industrialización. Es evidente que el impacto de las políticas económicas sobre las
condiciones de vida de la población, depende de una buena medida de su capacidad para
recuperar las condiciones de producción y de generación de empleo en zonas rurales. Tanto,
en el sentido de recuperar el crecimiento de la producción agrícola, como en el sentido de
Mauricio Navarro Zeledón.
Página 4
generar oportunidades de producción y empleo no agrícola. Hay una serie de experiencias en
este sentido: la exportación de productos agrícolas no tradicionales, la promoción de
agroindustrias, o los incentivos para la creación de empresas no agrícolas entre otras.
Conclusiones.
Una buena política económica es aquella que expande las oportunidades de generación de
ingresos de amplios sectores de la población, de la misma manera que una buena política
social incluye también entre sus objetivos, la expansión del potencial productivo de la nación.
En particular, las únicas políticas de reducción de la pobreza que son sostenibles en el largo
plazo, son aquellas que promueven la incorporación productiva de la población en
condiciones de pobreza a la dinámica del resto de la economía y en una economía de
mercado, esto quiere decir, su incorporación al mercado. La única manera de integrar a los
pobres al mercado es facilitando una mayor acumulación de activos productivos en sus
manos, junto con el aumento en la productividad de dichos activos. Esta propuesta, para ser
efectiva, requiere de un alto grado de articulación entre la política económica y la política
social.
Mauricio Navarro Zeledón.
Página 5