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El Cuerpo Poético
“De la máscara neutra al coro trágico”
Imparte: Carlos Moya Rivera
Contexto General
La máscara neutra es el punto de partida para el trabajo general del teatro físico. Esto se
logra a través del trabajo con la máscara neutra, máscara que logra anular el gesto facial,
impidiendo la articulación de textos a través de la boca; obligando al actor a desenvolverse
en escena sólo a través de su cuerpo, respiración y ocupación del espacio en relación al
público u a otros actores físicos. Es el entrenamiento físico teatral por excelencia y permite
adentrase en territorios más complejos como la tragedia griega y los coros.
Si tenemos nuestro cuerpo entrenado, el trabajo de reacción a estímulos no propios son
mayores, la capacidad de adaptarse a nuevos cuerpos también se acrecienta. Es por eso que
la máscara neutra, es a su vez, el punto de entrada a la creación grupal, el punto de entrada
al coro griego.
El entrenamiento con la máscara neutra conduce a quien la porta hacia la búsqueda del
equilibrio y la economía de energía en el movimiento. Al carecer de expresión facial
alguna, le ayuda a eliminar la tendencia a focalizar su expresividad en el rostro y convierte
a su cuerpo en movimiento en el principal motor de expresión. Esta formación práctica
facilita un estado de calma y serenidad, incrementa la autoconsciencia corporal, acentúa la
sensibilidad y la receptividad a los estímulos externos, despierta la atención activa, amplía
la capacidad de escucha y desarrolla la presencia escénica.
Representa un rostro neutro, en equilibrio, que sugiere la sensación física y mental del
estado de calma. Este objeto, colocado sobre el rostro humano, ayuda a sentir el estado de
neutralidad previo a la acción.
La máscara neutra es una máscara de referencia para todas las demás máscaras expresivas o
de la Commedia dell´Arte. No es una máscara simbólica, sino que representa lo que
hombres y mujeres tienen en común. Es la máscara de las máscaras. Está máscara nos
permite a través de la versatilidad que le entrega al actor poder moverse a muchos
territorios teatrales, pero especialmente a grandes trabajos grupales, tal como se realizaba
en la tragedia griega y sus coros teatrales.
La tragedia, a su vez, es probablemente el género teatral más antiguo que aún se representa
con fervor en teatros de todo el mundo. Desde las tragedias griegas de Sófocles y Eurípides,
a las tragedias francesas de Racine y, claro, Shakespeare. Moliére murió queriendo ser un
autor y actor de tragedias. Intentó muchas veces en su vida, y el público terminaba riéndose
o durmiéndose en sus tragedias. Entonces después de muchos fracasos, asumió su gran rol
de comediante y autor de comedias (Ariane Moushkine, Moliere).
La tragedia griega posee algunas características muy diferentes a las obras teatrales
posteriores. Su rasgo más distintivo y único en la historia del teatro es la participación del
coro: en todas las obras modernas que conocemos hablan sólo personajes individuales; en
cambio, la tragedia griega contaba con un grupo de siete a quince personas que hablan con
una voz común, con la voz de la experiencia colectiva.
El trabajo coral, y el trágico en todos sus componentes, es la herramienta pedagógica más
potente para trabajar la creación de momentos dramáticos grupales. El individuo debe
aprender a ser grupo, aprender a borrar su individualidad. Todo esto sin perder el impulso
individual, el cual le permitirá ser líder del coro (Corifeo), o incluso Héroe.
El territorio nos enfrenta con el desafío de trabajar con temas muchos más grande que un
hombre: lo social, lo humano, el destino, lo divino.
En definitiva, el presente taller busca adentrarse en el trabajo del teatro físico a través de la
máscara neutra, la mejora individual para el trabajo del actor, pero también aprender a
trabajar con elencos numerosos y crear arte desde una perspectiva colectiva. Un desafío
para Iquique donde los grandes trabajos han quedado de lado por formatos más reducidos.
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El profesor posee la cantidad necesaria de máscaras neutras para realizar el taller.
Objetivos del curso
El trabajo con la máscara neutra mejora la consciencia corporal y la presencia
escénica del actor. La máscara neutra ayuda a encontrar el estado de disponibilidad y
escucha necesarios en escena. El alumno aprende a ser más económico en sus acciones.
Algunos de los resultados del trabajo con máscara neutra que puede obtener son:
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Desarrollo de las capacidades expresivas de todo el cuerpo, evitando la
concentración del trabajo emocional en la zona facial.
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Economía de movimientos. El actor aprende a ser más efectivo en su trabajo.
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Liberación y organización del cuerpo para la economía de energía y la eficiencia en
el movimiento (fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación muscular).
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Importancia de eliminar tics y movimientos lastres en la expresión.
Contenidos
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La Primer Mirada / Entrenamiento - Vulnerabilidad / El Primer Contacto.
El Estado de Neutralidad / El Equilibrio / La Parte Alta de Cabeza.
El Ser Genérico Neutro / La Receptividad / El Cuerpo Mascara.
El Cuerpo Disponible / La Calma y La Emoción / El Movimiento en la Máscara.
El Personaje Oculto / La Acción Desplegada.
Construcciones / Procedimientos hacia una Dramaturgia sin Palabra.
El Lenguaje de la Mascara / El Mundo Sensible / La Síntesis del Gesto.
El Cuerpo Narrador / El Encuentro con el Otro.
El viaje elemental (Mar, Bosque, Montaña, Río, Llanura, el regreso al pueblo)
El viaje fuera de balance.
El viaje del héroe.
Metodología:
En el entrenamiento con la máscara neutra, la primera lección consiste en descubrir el
objeto. Se muestra al alumnado la máscara para que sea observada, tocada, probada. Esta
aproximación sensorial al objeto es importante, porque en ocasiones la máscara neutra
provoca curiosas reacciones en el primer contacto con el rostro: incomodidad,
claustrofobia, sensación de ahogo, rechazo, etc.
Resulta interesante preguntar al alumnado sobre sus impresiones en este primer
contacto sobre su rostro y constatar la diversidad de reacciones. El profesor no debe indicar
qué se tiene que hacer para actuar bien con la máscara neutra, sólo debe crear un clima
favorable al aprendizaje vivencial y a la experimentación individual en esta primera etapa
de exploración personal.
A continuación se plantea el primer tema pedagógico de la máscara, “el despertar”:
la persona que porta la máscara neutra reposa tumbada sobre el suelo y se despierta por
primera vez, sin más indicaciones sobre cómo hacerlo. A menudo quien porta la máscara
despierta al mundo y lo primero que (re)descubre es su propio cuerpo y sus posibilidades de
movimiento; en otras ocasiones la atención se dirige inmediatamente al espacio próximo
que rodea al individuo.
Un ejercicio similar al anterior se llama “el despertar del gigante”: la persona que
porta la máscara neutra se muestra al público con la imagen mental de que es un ser
gigantesco y, como tal, reacciona ante lo que observa a su alrededor.
Dado que, tras estos primeros acercamientos, suele rondar cierto halo de misterio en
torno a la máscara neutra, es recomendable desmitificar el trabajo y reconducir los
ejercicios hacia temas de la vida cotidiana en clave realista, pero con la máscara neutra,
como “el adiós al barco”: un ser querido se embarca para viajar muy lejos, se supone que
nunca más volveremos a verlo y, en el momento de su partida, nos acercamos al muelle del
puerto para dirigirle un adiós silencioso en un último gesto de despedida.
Otro ejercicio clave con la máscara neutra es el viaje elemental, un recorrido a través de la
naturaleza en el que intervienen varias acciones dinámicas (andar, correr, trepar, saltar),
primero en una situación de calma y estabilidad, y después en condiciones extremas. El
viaje elemental consiste básicamente en atravesar un paisaje natural imaginario que
empieza en la orilla de una playa, continúa en un bosque, asciende por una montaña,
desciende por un río hacia la llanura y acaba en un desierto. En la segunda parte del
ejercicio, las condiciones extremas aparecen en forma de tempestades, incendios, huracanes
y terremotos, que alteran el estado de calma y provocan la reacción dinámica de la máscara
neutra para adaptarse a la nueva situación y llegar al final de su camino a la intemperie.
Estas improvisaciones extremas llevan al alumnado a experimentar situaciones que nunca
ha podido vivir, a hacer movimientos difíciles que nunca ha realizado, para que el cuerpo
aprenda a reaccionar al límite de sus posibilidades en la urgencia de la situación y en el
terreno de lo imaginario.
A continuación se plantean diversos ejercicios de identificación con los elementos
de la naturaleza, las materias, los animales, los colores y la música. No se trata de imitar,
sino de “convertirse” en el elemento propuesto en un trabajo meticuloso de análisis de las
dinámicas, de los ritmos y de las cualidades observadas, con el fin de transponer
posteriormente estas cualidades a la construcción de un personaje humano en una situación
dramática determinada.
En todos estos ejercicios el alumnado es enfrentado a una variedad de situaciones
donde es invitado a responder y a reaccionar con una neutralidad viva y despierta, en una
especie de inocencia en la que el individuo experimenta un redescubrimiento de su propio
cuerpo y del mundo. La máscara neutra consigue así un dominio del cuerpo difícil de
alcanzar sin el entrenamiento con ella.
Bibliografía:
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Murray, S., (2003). Jacques Lecoq. Routledge performance practitioners.
Lecoq, J., Carasso, J.-G., y Lallias, J.-C. (2003). El cuerpo poético. Una pedagogía
de la creación teatral. Alba Editorial S.L.U. Barcelona.
- Lecoq, J. y Bradby, D. (2006). Theatre of Movement and Gesture. Routledge
performance practitioners.
Fechas: Entre el 12 de Enero y el 30 de Enero del 2015
Lugar: Casa de la Cultura de Iquique
Horarios: 10:30 a 13:30 hrs.
15 sesiones totales de tres horas cada una incluye muestra final.