Download El reino visigodo de Toledo
Document related concepts
Transcript
La conquista romana de la Península Ibérica duró desde el S. III hasta el S. V d.C. (476). A finales del S. III, la crisis económica, las invasiones de los pueblos germánicos y la difusión del cristianismo acabaron por poner fin al periodo de dominación romana. Los pueblos germánicos, vándalos, alanos y suevos, se instalaron en Hispania y propiciaron la desintegración del Imperio romano. Los romanos piden ayuda a los visigodos (como aliados de Roma), para luchar contra los bárbaros que habían ocupado la Península. Los visigodos lograrán formar un importante reino en torno a Toledo. El reino visigodo de Toledo El periodo de más esplendor del reino visigodo se vive con Leovigildo, ya que unificó prácticamente toda la Península. Anexiona los suevos, somete a los cántabros, controló a los vascones y conquista parte de los dominios bizantinos del sudeste peninsular. Al principio los visigodos (arrianos, una religión variante del cristianismo) no se mezclaron con la población hispanorromana (católicos, fieles a Roma), aunque posteriormente, la conversión de Recadero, hijo de Leovigildo, al catolicismo, contribuyó de modo decisivo a la unificación religiosa y jurídica de los dos pueblos. El sistema de gobierno era una monarquía electiva. El rey que tenía todo el poder, estaba asesorado por el Aula Regia (Consejo de nobles) y con el apoyo de la Iglesia católica a través de los Concilios de Toledo donde se trataban asuntos políticos y religiosos. A finales del siglo VII, el reino entró en crisis por los conflictos sucesorios, las malas cosechas, hambrunas y epidemias a lo que se sumó una crisis política. Los musulmanes aprovecharon esta situación y derrotaron al último rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete (711), poniendo fin al estado visigodo .