Download y los Estados Unidos, que parecen
Document related concepts
Transcript
«… y los Estados Unidos, que parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad…» Simón Bolívar, 1829 1 TOMO III 1899-1945 Selser, Gregorio Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina / Gregorio Selser 5 vols. Incluye dvd ISBN 978-607-7798-30-9 1. América Latina-Historia- Relaciones Exteriores 2. América Latina-Historia-Cronología, 1776-1990. F1415 S45 Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina, tomo III, de Gregorio Selser D.R. © Universidad Nacional Autónoma de México, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. Torre II de Humanidades 4º piso, Circuito Interior, Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, C.P. 04510, México, Distrito Federal (primera edición CEIICH-UNAM y Universidad Obrera de México «Vicente Lombardo Toledano», 2001). Para esta edición integral: D.R. © Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Av. División del Norte número 906, Colonia Narvarte Poniente, Delegación Benito Juárez, C.P. 03020, México, Distrito Federal. Cuidado de la edición: Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (CAMeNA), Ana María Sacristán Fanjul. Revisión histórica y corrección de estilo: Guillermo Fernández Ampié y Ana María Sacristán Fanjul. Concepto diagramático y diseño: Tríada diseño, Luis García Flores e Irma Bastida Herrera. Biblioteca CAMeNA, Colección Archivo Selser / 4 http://selser.uacm.edu.mx ISBN Obra completa: 978-607-7798-30-9 Tomo III: 978-607-7798-34-7 Hecho e impreso en México/Made and printed in Mexico. 4 TOMO III 1899-1945 8 prólogo Prólogo Andrés Kozel* Uno Este tomo de la cronología selseriana cubre el complejo y determinante periodo que se abre tras la conclusión de la guerra hispano-estadounidense de 1898 —el Tratado de París y sus consecuencias inmediatas y mediatas—, para cerrarse con el triunfo aliado en la segunda guerra mundial. La elección por Selser de los hitos que enmarcan el lapso no es casual, ni obedece simplemente a un elemental sentido de la proporción —dedicar cada tomo de la Cronología... a una etapa de aproximadamente medio siglo—, sino que resulta indicativa de una forma bien definida de pensar la historia contemporánea, a saber, aquella que toma como criterio fundamental de intelección la consideración de los modos a través de los cuales se configuran históricamente las relaciones de dominación a escala regional y global: 1898 y 1945 constituyen, al igual que 1847-1848 y 1989-1991, mojones cuya importancia sería difícilmente cuestionable en tal sentido. Es algo bien sabido que la guerra de 1898 emblematiza el ocaso absoluto del Imperio Español, a la vez que la consolidación definitiva de los Estados Unidos como actor hegemónico en los asuntos caribeños y centroamericanos y, también, como potencia de gravitación creciente en la escena internacional. No menos sabido es que la conclusión de la Segunda Guerra Mundial dejaría a los Facultad de Filosofía y Letras, UNAM; Sistema Nacional de Investigadores, CONACYT; Comité Asesor del Archivo Gregorio y Marta Selser, UACM. * 9 prólogo Estados Unidos compartiendo el predominio global con la URSS, la otra súperpotencia del momento, cuya emergencia en tanto tal fuera, en sentido estricto, más reciente aún. Entre las razones principales que explican la metamorfosis de los Estados Unidos ha de contarse su inusitado crecimiento industrial y financiero, solicitante voraz de materias primas, mercados y espacios propicios para la colocación de capitales, además de condición primordial para el notable desarrollo armamentístico cuyas envergadura y dinamicidad acabarían por resultar decisivas en la magna contienda inter-imperialista. A partir de 1898, los gobiernos de los Estados Unidos —encabezados por McKinley, Roosevelt, Taft— despliegan una política señaladamente activa y agresiva tanto en Centroamérica y el Caribe como en la mucho más lejana Asia. Durante los primeros años del siglo, las intervenciones sobre los países centroamericanos y caribeños son no sólo múltiples, sino además, vale la pena insistir en ello, determinantes a posteriori. En la estela geoestratégica de la guerra hispano-estadounidense, destacan por sobre otras situaciones-clave las correspondientes a Puerto Rico y Cuba, donde los Estados Unidos sustituyen al gobierno colonial español con singulares disposiciones neo-colonialistas que no serían revisadas sino hasta mucho después (Ley Foraker, Enmienda Platt); a la República Dominicana, donde los Estados Unidos ejercen un control casi ininterrumpido sobre las aduanas, hasta llegar a la ocupación integral del país en 1916, y a Colombia, donde el rechazo por el congreso colombiano del Tratado Hay-Herrán (suscrito en enero de 1903) conduce a un impaciente Theodore Roosevelt a promover la secesión del territorio colombiano de Panamá (acaecida en noviembre 1903), para iniciar de inmediato la construcción del anhelado canal interoceánico, finalmente inaugurado una década más tarde. Este conjunto de procesos, al que deben integrársele tanto el bloqueo infligido a Venezuela por Gran Bretaña, Alemania e Italia a fines de 1902 —y el capital debate jurídico-político por él suscitado (en el cual el gobierno estadounidense juega también un papel)—, como otros muchos incidentes menores (anticipémoslo: casi no hay incidentes menores o casuales para Selser), acaban por conducir a la formulación y fijación relativa del Corolario Roosevelt a la graciosamente elástica Doctrina Monroe, así como a la formulación y fijación relativa de toda una larga serie de supuestos y reflejos 10 prólogo conexos, más o menos tácitos o explícitos según los casos, y con matices que sólo se comprenden bien situando cada dinámica en su contexto respectivo, los cuales orientarían en los lustros por venir no sólo la política estadounidense en sus relaciones con América Latina, sino además los tipos de respuesta que los gobiernos y otros actores latinoamericanos estuvieron en condiciones de articular ante la misma. En suma, si es cierto que, como lo testimonian los tomos precedentes de la Cronología..., es factible identificar numerosos antecedentes del modus operandi de las potencias extranjeras, incluidos los Estados Unidos, en el ámbito latinoamericano, no lo es menos que es precisamente en torno y a partir de 1898 y sus derivaciones que se conforma un formato de relación relativamente nítido y perdurable entre los Estados Unidos y, en principio, las naciones centroamericanas y caribeñas. El desciframiento de dicho formato, la comprensión de la lógica que le subyace, es de enorme importancia para dilucidar, sin desatender a las irreducibles especificidades, buena parte de lo que sucedería después, y ya no sólo en las aguas y en las playas de aquel Caribe, mare nostrum más o menos circunscrito. Los años diez son los de la intervención en Nicaragua, donde los Estados Unidos desempeñan un papel inocultable no sólo en la caída del presidente liberal José Santos Zelaya a fines de 1909, sino también en la configuración del vergonzante orden ulterior, caracterizado por la virtual plattización del país (pactos Dawson, presencia constante de los marines, dominación de los conservadores a través de la dinastía Chamorro); los de las ocupación militar de toda la isla de La Española, y también los de la fase armada de la Revolución Mexicana, donde los Estados Unidos son cualquier cosa menos ajenos a sus intrincados avatares (auge y caída de Madero, auge y caída de Huerta, movilización de tropas, tráfico de armas, papel de los trusts, rumores de invasión, ocupación militar efectiva, constante presión diplomática, y un largo y espeso etcétera que, para decirlo con una expresión cara a Selser, olería mayormente a petróleo). De ninguna manera ha de olvidarse que, en todo o en parte, estos procesos se fueron desenvolviendo sobre el telón de fondo impuesto por la Primera Guerra Mundial y por sus antecedentes y consecuencias inmediatos. Ello propició, desde luego, un cierto singular reverdecer de la Doctrina Monroe en los Estados Unidos, ligado ahora a la obsesión por 11 prólogo controlar espacios y recursos estratégicos cruciales (el canal interoceánico y sus inmediaciones, el cobre chileno, el petróleo de varios países y otro espeso etcétera). Los años veinte de Selser son, ante todo, los de la guerrilla de Augusto C. Sandino, su héroe predilecto. No es que Sandino y su «pequeño ejército loco» no hubiesen tenido precursores y acompañantes en la lucha anti-imperialista: los tuvieron, y en ocasiones muy remarcables y muy remarcablemente dignos. Sin embargo, la guerrilla sandinista constituye para Selser un caso especial, por el origen humilde de su líder, por la pureza de su causa y, sobre todo, porque su gesta vino a demostrar que era posible resistir y también vencer al imperio, y ello más allá de que todo se resolviera entonces en los infames sucesos de 1934 (perpetrados, aclara Selser, con la aprobación de Arthur Bliss Lane, entonces ministro de Estados Unidos en Nicaragua), los cuales abrieron paso a la larga noche somocista, a su vez combatida y derrotada, cuatro décadas más tarde, en nombre del invencible general. En una entrada altamente significativa por lo que nos deja saber acerca del prisma a través del cual Selser interpreta ese específico periodo, leemos: Los sucesos [el desconocimiento por Juan B. Sacasa del régimen de Adolfo Díaz y la nueva intervención de los marines] provocarán, pocos meses después, la aparición de guerrillas al mando de un ex obrero manual, Augusto C. Sandino, quien enarbolará la divisa nacionalista «Patria y Libertad». Con su lucha producirá una viva reacción mundial que, años más tarde, se reflejará en la llamada Política del Buen Vecino, de Franklin D. Roosevelt.1 Por lo demás, la lectura atenta de esta zona del tomo nos revela a un Selser distante del aprismo –difícil dejar de ver allí una especie de encono retrospectivo–, a la vez que identificado abiertamente con las posiciones sostenidas por Julio Antonio Mella y por la Liga Antiimperialista de las Américas.2 1 Entrada correspondiente a diciembre (sfe) de 1926, mis cursivas. 2 Véanse las entradas correspondientes al 7 de mayo de 1924; las sin fecha específica de 1925 y 1927, la de febrero (sfe) de 1927 y las dos del 10 de enero de 1928. 12 prólogo Los años treinta son los de la crisis económica mundial y sus devastadores efectos —Selser sigue atentamente, además de los procesos centroamericanos y caribeños, los casos chileno y argentino—, así como los de la Política de la Buena Vecindad, anunciada por Herbert Hoover y puesta en práctica por Franklin D. Roosevelt a partir de 1933. Hay que decir que, análogamente a lo sucedido con sus apreciaciones sobre la presidencia de Wilson, la valoración de este lapso por Selser es tan capaz de registrar el cambio de clima usualmente asociado a la figura del segundo Roosevelt como de no dejarse engañar por él —a sus ojos, la Política del Buen Vecino es sólo «un modelo de relación distinto en lo formal, pero que dejará intactos los elementos históricos de la dependencia».3 La reconstrucción trazada por Selser de toda esa fase deja perfectamente claro que aunque es cierto que los años treinta son los de la adhesión de los Estados Unidos al principio de no intervención (VI Conferencia Panamericana, Montevideo, 1933), de la abrogación de la Enmienda Platt, del retiro de tropas de Nicaragua y de Haití, de la promulgación del acta de independencia filipina, de la modificación de los términos del tratado Hay/Bunau-Varilla, de la gira del presidente Roosevelt en varios países latinoamericanos y de la también relativa buena disposición para negociar ante una medida tan rotunda y radical como lo fue la expropiación de bienes petroleros de propiedad extranjera durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, pero también lo es que son, en contrapartida, los de la masacre de El Salvador —en relación con la cual nada hacen los Estados Unidos—; de la Guerra del Chaco —donde la Standard Oil y su rival la Royal Dutch Shell desempeñan el papel de titiriteros macabros—; de la resolución contrarrevolucionaria de los sucesos cubanos de 1933 –donde los Estados Unidos son todo excepto un actor neutral–; del Tratado de Reciprocidad Comercial entre Cuba y Estados Unidos (agosto de 1934) —señaladamente lesivo para la nación isleña–; de la dura represión al cada vez más ostensible y combativo movimiento nacionalista puertorriqueño; del inicio de las ominosas dictaduras de Trujillo en Dominicana y de Somoza en Nicaragua —ambas apoyadas, al comienzo y de manera perdurable, desde Washington—, y de un, una vez más, saturado etcétera. 3 Entrada correspondiente al 1 de marzo de 1933, mis cursivas. 13 prólogo El tomo concluye haciendo referencia a los años de la Segunda Guerra Mundial, signados, entre otras cosas, por la presión diplomática de los Estados Unidos —acaecida después del incidente de Pearl Harbor— para que los países latinoamericanos rompieran relaciones con las potencias del Eje y les declarasen la guerra —cosa que casi todos hacen puntualmente, en tanto que otros más reticentes (destaca la Argentina del momento pre-peronista, interesada en preservar sus hasta entonces decisivas relaciones comerciales con Europa), sólo hacen mal y tarde, lo cual tendría múltiples consecuencias ulteriores (en el caso argentino, y por mencionar sólo lo inmediato, sobresale la intromisión de Spruille Braden en la política interna del país), cuya relevancia Selser no deja de insinuar en el tramo final del volumen. Al lector deseoso de acceder sin más mediaciones al modo por el cual Selser aprecia la etapa abierta por la crisis de 1929-1932, así como a los parámetros interpretativos con base en los cuales piensa el escenario de la posguerra —abordado en el cuarto tomo—, le resultará productivo acudir a dos testimonios retrospectivos que reproduce in extenso y aprobatoriamente en este tercer tomo: uno, del profesor ecuatoriano Jorge Núñez;4 el otro, del intelectual mexicano Gastón García Cantú.5 Ambos extractos —elaborados, insisto, con posterioridad a los procesos a los que se refieren— dejan claro que entre los rasgos definitorios del periodo ha de contarse la decisiva gravitación y la creciente penetración estadounidense en América Latina, siendo uno de sus efectos la relegación paulatina de las potencias europeas de los asuntos del hemisferio. Si hoy sabemos que dicho proceso no fue homogéneo ni tampoco absoluto, sabemos, también, que la historia de la América Latina contemporánea no podría comprenderse de manera adecuada sin colocar en el centro de nuestras consideraciones los intereses y el accionar diplomático, geoestratégico y económico del Coloso del Norte. 14 4 Entrada correspondiente a 1930, sin fecha específica. 5 Entrada correspondiente a 1945 (Sfe). prólogo En muy estrecha relación con lo anterior, vale la pena destacar que para Selser no hay, al menos en principio, solución de continuidad alguna entre la política estadounidense, conducida por el Departamento de Estado y sus dependencias, y el accionar de los grupos económicos privados. Más allá de algunos conflictos y tensiones oportunamente referidos,6 la imagen que tomo y obra destilan en este sentido destaca los profundos vínculos que históricamente han enlazado ambas esferas. No parece excesivo sostener que la puesta de relieve de dicha conexión es uno de los motivos constantes y principalísimos de la Cronología... y, también, y más allá, de la producción selseriana integralmente considerada. Dos Todo conocedor de la obra de Selser sabe en qué importante medida su trayectoria intelectual quedó marcada por Guatemala 1954 y por la serie de sucesos que le siguieron: la desilusión ante la presidencia de Arturo Frondizi, el horizonte abierto por la Revolución Cubana y su giro comunista, el asesinato de John F. Kennedy, la escandalosa intervención sobre República Dominicana en 1965… Tanto el temprano interés de Selser por los asuntos centroamericanos y caribeños —las primeras ediciones de Sandino, general de hombres libres, El pequeño ejército loco, El guatemalazo, El rapto de Panamá y ¡Aquí, Santo Domingo!, son de 1955, 1958, 1961, 1964 y 1966, respectivamente—, como su valoración enconadamente crítica de la política estadounidense de ese tiempo (textualizada en una serie de obras suyas más o menos contemporáneas a la referida) parecen derivar directamente de aquella marca primordial: entre los efectos de Guatemala 1954 ha de contarse la radicalización no sólo de Selser, sino también de una significativa franja de militantes e intelectuales latinoamericanos. Todo conocedor de la obra selseriana sabe, también, que la versión definitiva de la Cronología... fue cristalización de un antiguo afán suyo, que cuenta con antecedentes, menos monumentales y menos perfectos sin duda, pero aun así sumamente significativos desde el punto de vista de la 6 Véase, por ejemplo, la entrada correspondiente al 24 de enero de 1932. 15 prólogo adecuada comprensión de su proyecto intelectual, que, como todos los proyectos intelectuales, conviene visualizar como forja historiable y no como esencia dada de una vez y para siempre. En Diplomacia, garrote y dólares en América Latina (1962) se deja apreciar, bajo el título «Nuestra América: referencias histórico-político-sociales», una propuesta cronológica seminal: alrededor de sesenta páginas basadas, «entre otros, en los meticulosos aportes de don Vicente Sáenz y del ex-ministro guatemalteco Raúl Osegueda»,7 que cubren el periodo 1776-1961. Numerosos rasgos de aquella versión liminar anticipan claramente los de la magna reelaboración ulterior: tendencia a la concisión cablegráfica; focalización de la atención en el seguimiento de una serie de procesos juzgados como sintomáticos y decisivos; introducción de voces de protagonistas e intérpretes contemporáneos a los acontecimientos; evocación de consideraciones de intérpretes retrospectivos significativos; apelación constante a los recursos retóricos del sarcasmo y la ironía… Todo lo anterior no es demasiado distinto a lo que una década más tarde se deja ver en otro trabajo suyo, titulado Los marines. Intervenciones norteamericanas en América Latina (Cuadernos de Crisis, 1974). Si la cotejamos con la precitada, las principales novedades de esta versión son la extensión del seguimiento cronológico hasta 1973, la introducción de recuadros (testimonios, documentos o comentarios) e imágenes (viñetas, fotografías), así como también la reubicación de la sentencia bolivariana de 1829 (en carta a Campbell), que pasa a presidir, desde ahora y en calidad de epígrafe, la entera tentativa, en aquella versión y en la postrera. Por otra parte, en muchos otros libros de Selser aparecen cronologías ligadas a procesos particulares, así como también despliegues de parte o de la totalidad de los recursos técnicos, historiográficos y retóricos aludidos. Habitualmente se ha empleado la Cronología... como una fuente histórica; desde luego, ello es legítimo. No obstante, la obra puede ser usada de otros modos, no necesariamente menos provechosos. Uno de esos modos es el que tiene que ver con prestar atención a quiénes son esos «intérpretes retrospectivos significativos» que Selser evoca y convoca para comentar y analizar la cascada de hechos que tenazmente va puntualizando. Leer empleando una lente sensible a dicha 7 16 En Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, Buenos Aires, Palestra, 1962, p. 19. prólogo dimensión constituiría un camino productivo, no sólo para perfilar el arsenal de las referencias selserianas predilectas, sino además para reconstruir una biblioteca básica para el estudio del hecho imperialista en América Latina —y del anti-imperialismo, su contra-cara. No se trata, por supuesto, de cuantificar referencias y alusiones: Jorge Núñez y Gastón García Cantú aparecen citados, cada uno, una sola vez en el tomo tercero, pero esas veces son, como quedó dicho, altamente significativas. Y sin embargo, no deja de ser interesante llamar la atención sobre la apelación recurrente por parte de Selser a un repertorio específico de autores y de obras, algunos más recordados en nuestro tiempo, otros menos. Mencionemos media docena de autores (los títulos de sus obras pueden consultarse en la Bibliografía que cierra el volumen): Luis Izaga (S.J.), Vicente Sáenz, Isidro Fabela, Ramiro Guerra y Sánchez, Dexter Perkins y, menos convocado, pero no menos decisivo, Juan José Arévalo, el ex presidente de Guatemala. A la presencia de este haz de autores, descollante en más de un sentido, hay que agregar la convocatoria a voces que hablan de historias nacionales específicas, algunas veces en relación con un periodo particular (por ejemplo, Julio Yao para Panamá y el canal interoceánico, Marvin Barahona para Honduras, Pedro Henríquez Ureña para República Dominicana, Mariano Picón Salas para la Venezuela de Cipriano Castro y, subrayémoslo, el mismo Selser, en especial para los casos de Dominicana y Panamá). Hay que agregar, también, el empleo de un considerable espectro de materiales de origen estadounidense (extractos de literatura histórica y biográfica, de editoriales de periódicos, de discursos e informes…). A ello se suma, por fin, una buena cantidad de material tomado directamente del diario La Prensa de Buenos Aires, así como también una considerable porción de testimonios-análisis recuperados de la revista Repertorio Americano —esto último muy notable en relación con el tratamiento del periodo en que se desarrolló la guerrilla liderada por Sandino. De manera que, en términos generales, cabe ver a la Cronología... como un inmenso collage, compuesto básicamente por noticias, extractos de documentos de diverso orden (despachos, memorándums, informes, protocolos, acuerdos, tratados) y fragmentos de pasajes tomados de artículos y/o libros de otros autores, intérpretes de los hechos, contemporáneos a ellos o no. Con base en esta constatación resulta posible acercarse a la obra provistos de una lente atenta, no ya a los materiales con 17 prólogo los que fue compuesta, sino a su forma específica. Entre otras cosas, el Selser-autor de la Cronología... parece esmerado en sustraerse de los desarrollos y debates: como si quisiera permanecer oculto tras la enorme masa de los hechos que consigna y de las tramas interpretativas que convoca, incluidos sus propios aportes previos. Sin embargo, en ocasiones su voz asoma —concisamente, como entre bambalinas, como obsedida por no revelarse del todo…—, y esos asomos son reveladores a su vez. ¿Qué puede significar esta disposición, este modo de proceder que predomina en la Cronología... y en otras zonas de su dilatada obra?; ¿qué puede significar el recurso al collage de voces, envés probable de una reticencia relativa —sólo relativa— a ofrecer una larga disertación en primera persona para dejar así que hablen los hechos, los actores involucrados, los intérpretes calificados…? Una primera línea de reflexión podría llamar la atención sobre la probable auto-percepción de cierto déficit de autoridad discursiva por parte de un Selser demasiado sensible a su condición de intelectual autodidacta, a quien no le sobran credenciales para legitimarse en un medio casi invariablemente mezquino. Antes y después de Selser, análogo problema aquejó y aqueja a numerosos intelectuales, que desplegaron y despliegan estrategias diversas para conjurarlo. Puede haber algo de cierto en todo esto, pero entonces: ¿cómo explicar la convocatoria a su propia voz en calidad de fuente?, ¿cómo explicar las intromisiones y las presencias a las que haremos referencia enseguida…? Un segundo y tal vez más fecundo cauce de análisis podría optar por poner de relieve el hecho simple pero verdadero de que Selser tributa claramente a una epistemología objetivista-crítica. En este sentido, no debiéramos permitir que nos confundan ciertas declaraciones suyas orientadas a tomar distancia de las nociones de objetividad y de neutralidad valorativa; con esas declaraciones, recurrentes en sus libros, Selser cuestionaba no tanto el significado y las promesas encerrados en esas nociones como su uso generalizado en calidad de coartada de unos intereses que, aunque quisieran permanecer ocultos, casi siempre resultan, si se indaga lo suficiente, perfectamente determinables. Es claro que, para Selser, no cabe dudar de la realidad de los hechos del pasado ni tampoco de la posibilidad de conocer su verdad; nada más lejos de su élan que el entusiasmo por cualquier clase de subjetivismo interpretativo o que el regodeo en torno a la eventualmente caleidoscópica 18 prólogo polisemia del devenir. Como buena parte de quienes integraron la cultura de las izquierdas de su tiempo (que va, digamos, de Guatemala 1954 a Nicaragua 1979), Selser se esmera por contraponer a las verdades-coartada disponibles unas verdades-hechos trabajosamente reconstruidas sobre la base de un paciente y minucioso trabajo. Desde el punto de vista de alguien situado en esta sensibilidad epistemológica, a la objetividad falsaria de las verdades del poder y sus secuaces se la puede y se la debe enfrentar con la objetividad auténtica de las verdades labradas desde el digno mirador provisto por la crítica honesta, comprometida y documentalmente fundada. La relativa auto-sustracción de la voz autoral obedecería así, ante todo, a una opción epistemológica ligada al afán de que los hechos «hablen por sí solos», bajo el supuesto ético-político que indica que con ello, y con la convocatoria a voces autorizadas, basta. Una tercera línea de argumentación, no necesariamente excluyente de las anteriores, aunque sí portadora de otros énfasis acaso más promisorios, podría resaltar el hecho de que tal vez no sea tan cierta la afirmación según la cual el Selser-autor está ausente, ni siquiera relativamente ausente, de una obra como la Cronología... Más bien, lo que tendríamos es otra imagen: un Selser activísimo, meta-bricoleur (si se emplea este último concepto libre de cualquier connotación peyorativa), director de una obra de atributos sinfónicod, incansable artífice de una tupida y polícroma trama, gran tejedor que decide cuáles hilados, cuáles colores, cuáles texturas, cuáles semblantes, representar sobre el canevá. Este último punto de vista es importante aquí. Asumiéndolo, se vuelve posible justipreciar una serie de atributos formales de la Cronología..., decisivos en el sentido que venimos considerando. Mencionemos algunos. En primer lugar, el empleo habitual de la analepsis y de la prolepsis. La primera podemos apreciarla, por ejemplo, en una entrada correspondiente al 24 de enero de 1911: «Se demuestra que la explosión del Maine, ocurrida en 1898 y que fue el pretexto de la guerra contra España, se produjo dentro del barco, donde no había sino marineros estadounidenses […].» También se observa en una entrada correspondiente al 25 de diciembre de 1935: «Desde Washington se informa que han quedado al descubierto las maquinaciones de la multimillonaria Casa Morgan para 19 prólogo hacer entrar a Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.» Y en una entrada correspondiente al 27 de diciembre de 1940: «En documentos que el Departamento de Estado de Estados Unidos publica por primera vez, se consigna cómo hace 15 años, cuando era presidente [Álvaro] Obregón, Estados Unidos logró que el gobierno mexicano siguiese consintiendo que la flota de ese país operase desde Bahía Magdalena, Baja California [...].» La prolepsis se observa, por ejemplo, en las entradas referidas a los antecedentes de la Guerra del Chaco (años veinte), al desempeño juvenil de Jorge Eliécer Gaitán (que prefigura su popularidad ulterior), a la fundación del Partido Socialista chileno (de la que participa el joven Salvador Allende, protagonista decisivo del tomo cuarto). También en la referencia, en una entrada correspondiente a la presidencia del segundo Roosevelt, al ulterior olvido por parte de Truman de los «doce puntos» que aquél acordara con el gobierno panameño. Está asimismo presente en las anotaciones sobre el hallazgo de bauxita en Jamaica; sobre los ataques racistas contra mexicanos en Los Ángeles, y en muchas más. Algunas son tan turbadoras como la siguiente —correspondiente a 1934 (Sfe)—, que asaz complejamente combina prospección y retrospección: «Algún tiempo después de terminada la Guerra [del Chaco], los bolivianos descubrieron con indignación que, mientras su país tuvo que importar petróleo peruano y venezolano para su ejército en guerra, la Standard había abastecido con petróleo boliviano al ejército paraguayo, por medio de oleoductos secretos construidos en El Chaco.» En segundo lugar, los asomos de la voz autoral a modo de latigazos, unas veces de coloración trágica, como se ve, por ejemplo, en una entrada correspondiente al 22 de enero de 1902: «El representante de Colombia, entre otros, suscribe esta declaración. Es suicidio puro.» O en una correspondiente al 20 de julio de 1903: «[…] se designa un organismo arbitral para zanjar las diferencias, integrado por el mismo Galván [nuevo canciller de Dominicana] y por dos ciudadanos estadounidenses: un corderito contra dos lobos. Así le irá al corderito». En ambos casos, mis cursivas resaltan sendos latigazos selserianos. Otras son de pulso innegablemente irónico-sarcástico; por ejemplo, en referencia a cierta declaración de Philippe Bunau-Varilla: «De paso, este colosal bandolero de levita y galera se sigue autoelogiando» (2 de mayo de 1909). En relación con la presidencia Taft: «una barriga rodeada 20 prólogo de pillos»; o, con respecto a un triunfo electoral de Carías en Honduras (30 de octubre de 1932): «Suceden cosas raras en las urnas comiciales y más raros son aún los cómputos porque perjudican al candidato del Partido Liberal, Ángel Zúñiga Huete, en beneficio de su contrincante, el general Tiburcio Carías Andino, que entre otras cosas posee la contundencia irrefutable de la fuerza armada y, por lo tanto, aparece consagrado presidente.» Y, en alusión a cierta respuesta dada por el dictador Gerardo Machado al embajador Sumner Welles el 8 de agosto de 1933: «También el dictador es surrealista» (repárese en el espesor que adquiere, en este caso, el adverbio también), o acerca de la contundente victoria electoral de Somoza en Diciembre (sfe) de 1936: «Mayor muestra de democracia no puede pedirse.» El empleo de este tipo de recursos —los mencionados y otros muchos más— denota una actividad ostensible e intensa por parte del autor. Tomar todo esto en cuenta conduce, de manera casi natural, a complicar aquella imagen demasiado simple de un Selser auto-sustraído —sea por modestia o por decisión epistemológica— de la labor diegética solicitada por su afán. Así, y contra lo que pudiera colegirse con base en una aproximación superficial y desprevenida, la Cronología... aparece como una obra capaz de soportar análisis formales elaborados —hay que tener presente que, tal y como se ha venido resaltando con insistencia últimamente, la forma, lejos de ser un simple ornamento, es una dimensión crucial de las elaboraciones discursivas y de los procesos de comunicación. Tres A mediados de 1983 Selser recibió del gobierno nicaragüense la Orden Rubén Darío. En el discurso que pronunció en la ocasión, se refirió a sí mismo como «cronista afiebrado e indignado de una historia draculesca». Recordar esa auto-definición, formulada en un momento tan especial, reflexionar sobre ella, puede ser un buen modo de (re)abrir el debate acerca de la significación cultural y política de Selser –figura y legado. ¿Cuál es el mensaje propuesto en la Cronología...; cuál puede ser, para nosotros, hoy, el sentido global de los afanes selserianos? 21 prólogo «Cronista afiebrado e indignado de una historia draculesca.» La oración tiene dos sustantivos y tres adjetivos: ¿no late claramente, bajo cada uno de esos tres adjetivos, un pathos trágico…? Despejemos, antes de seguir avanzando en esta dirección, algunos posibles equívocos. Perspectivas analíticas como la de Selser pueden ser, y de hecho han sido, juzgadas críticamente por ideológicas, unilaterales, conspirativas, maniqueas. En mi opinión, tales críticas son injustas, sobre todo cuando se las formula con ánimo no de propiciar la renovación de los debates interpretativos, sino de invalidar en bloque un tipo determinado de producción cultural. Como vimos, Selser nunca dejó de reconocer su apasionamiento —de hecho, dos de los tres adjetivos de la oración que estamos analizando ahora (afiebrado, indignado) aparecen muy distantes de la imagen del observador impasible y valorativamente neutro—; sin embargo, y como también vimos, ello no significa que dejara de tributar a una epistemología de tipo objetivista. Acusar a Selser de «ideológico» es síntoma no sólo de adhesión a una concepción pobre del hecho ideológico y de la actividad intelectual en general, sino también de ciega obcecación a admitir que en sus laboriosamente construidas proposiciones hay una buena dosis de verdad, en el sentido de ajuste a los hechos, y ello más allá de su dilección por el uso de un lenguaje flamígero-sarcástico, por decir lo menos. Que quede claro: Selser jamás habría rehuido a un debate orientado a precisar mejor cualquiera de los incontables hechos y procesos históricos que abordó en su obra. Por otra parte, acusar a Selser de conspirativo o maniqueo es no haber comprendido bien una serie de aspectos decisivos de su obra. Porque si es cierto que sus elaboraciones han sido edificadas sobre los cimientos provistos por el contraste primordial entre la buena y la mala política, no lo es menos que esas cualidades no aparecen adosadas de manera necesaria ni forzosa a determinadas entidades. En otras palabras, no ha sido mala toda la política estadounidense, ni ha sido buena toda la política latinoamericana. Los ejemplos abundan. En la arquitectura polifónica de la Cronología... se oyen constantemente voces de intelectuales y políticos estadounidenses que juzgan con signo negativo la política exterior seguida por los gobiernos de su propio país. Del otro lado, no es preciso insistir sobre el hecho elemental de que la tematización de la abyección de incontables dirigentes latinoamericanos es uno de los leitmotivs de la obra. Desde 22 prólogo este específico punto de vista, la Cronología... es una historia de la abyección, de la hipocresía y de la culpa —estadounidenses y latinoamericanas—, a la vez que una historia de la dignidad, del heroísmo y de la resistencia —estadounidenses y latinoamericanos a su vez… Y, dadas sus características formales, que hacen de ella no sólo un inventario de hechos, sino también un entramado de lenguajes e interpretaciones, la Cronología... es también, y quizá sobre todo, la historia de un contrapunto argumental sin tregua, que cabe registrar y seguir en varios planos —y no exclusivamente como una disputa entre los Estados Unidos y la América Latina, vistos cada uno como bloques sin fisuras ni matices… Es la historia, en suma, de un diálogo complejo, fascinante y —lo que es capital, a mi modo de ver—— pleno de resonancias morales. Selser, «cronista afiebrado e indignado de una historia draculesca». ¿Qué significa esto? Dijimos más arriba que los tres adjetivos presentes en la auto-definición remiten a un pathos trágico. No es posible tentar en este espacio una reflexión adecuada sobre la tragedia y su lugar en la cultura histórica. Cabe apenas decir, a modo de incitación a un debate necesario, lo siguiente: tal y como se admite normalmente, Aristóteles pensó que la tragedia se construye sobre el principio de la función catártica o purificadora, y que ello es lo que la singulariza frente a otros géneros, como la poesía épica o la satírica. Aristóteles pensó también que la tragedia tiene entre sus efectos principales el de suscitar en el contemplador la compasión y el temor, purificando en él ciertas pasiones perturbadoras, desafortunadamente no especificadas, al menos no en el corpus aristotélico disponible. Justamente, parte importante de los inabarcables debates sobre lo que Aristóteles dijo o quiso decir al respecto se ha centrado en el significado y alcance de las nociones de compasión y temor, y en si son éstas, u otras —yuxtapuestas a ellas o distintas y, en ambos casos, cuáles— las pasiones perturbadoras purificadas en el alma de quien contempla un drama trágico. Es también materia de debate el tema de la ejemplaridad, del tipo de ejemplaridad, del héroe protagonista de este tipo de drama. Es evidente que el sino del héroe trágico puede suscitar y de hecho suscita temor en el contemplador. Lo que no es tan evidente es que ese temor siempre revierta exclusivamente como temor sobre el mundo del lector, sobre el mundo real. Todos hemos experimentado temor —también compasión— ante el 23 prólogo sino de los héroes trágicos. Sin embargo, también hemos experimentado otras emociones, que van desde la identificación con el héroe y su causa, hasta la ira por la situación injusta que éste afronta, pasando por el deseo de reparar la desinformación del héroe e, incluso, por contribuir a reparar la situación injusta como tal. En otras palabras, no sería adecuado sostener que la compasión y el temor sólo revierten sobre el mundo real como prudencia confortable o como resignación fatalista; pueden perfectamente, en ocasiones, tomar otros caminos: la purificación de una emoción como el temor es capaz, al menos en ocasiones, de transfigurarse en disposición para… Y es seguro que nada más lejos de los propósitos de Selser que fomentar los silogismos de plomo, del estilo «todos nuestros héroes han sido derrotados, el enemigo es invencible, la resistencia es fútil, mejor cruzarse de brazos y olvidar el asunto…» No es éste, sin duda, el mensaje que Selser ha querido legar; un uso de su obra en tal sentido lo habría simplemente horrorizado. Hay otra interpretación posible, que conduce a su vez a otros debates. Disposición para… ¿qué cosa? Planteada así la pregunta, los temas a debatir serían cuál ha sido la información de que no dispuso el héroe, cuál su error, cuál el marco injusto y, consecuentemente, qué debemos hacer nosotros, ahora. Y lo primero que habría que decir al respecto es que Selser se empareja perfectamente con sus héroes dilectos (Zapata, Sandino, Guevara), debido a la tersura y plenitud absolutas de su radicalidad. Ante todo, Selser se muestra contrario a dejarse llevar por los requerimientos de una política definida con base en criterios puramente pragmáticos: no será combatiendo la vileza de los enemigos con la eventualmente más astuta vileza propia que se quebrarán los eslabones de la abyección. Enseguida, y en forma coherente, rechaza toda opción oportunista/adaptacionista para América Latina y para quienes resisten en general: no será cediendo a las presiones de los enemigos ni aceptando las migajas de los acuerdos eventualmente convenidos que se quebrarán los eslabones de la vileza. Las distinciones precedentes son importantes, toda vez que es un rasgo muy habitual de la literatura anti-imperialista el cultivo de una cierta admiración, en ocasiones velada pero aun así indisimulable, por los éxitos prácticos de la política imperial. Con frecuencia, esta disposición 24 prólogo se conecta con un elogio a la consistencia, continuidad y orientación estratégica de esa misma política —atributos que, en contraste, son juzgados como endémicamente ausentes del panorama de las naciones subordinadas. Este tipo de razonamiento deriva, previsiblemente y de manera más o menos explícita según el caso, en una serie de recomendaciones prácticas para nuestros dirigentes, orientadas a poner de relieve la necesidad imperiosa de contar con una serie definida de lineamientos de política exterior —consistentes, estratégicos, capaces de penetrar en las brumas del largo plazo. Es obvio que, en términos generales, Selser se habría manifestado de acuerdo con estos últimos énfasis —tener una política sería mucho mejor que no tenerla; que sea estratégica sería preferible a que no lo fuera. Sin embargo, hay que decir que, en un sentido más profundo, Selser jamás habría estado de acuerdo con anteponer lo pragmático a lo moral. Tener una política, sí; estratégica, también, pero sin propiciar y sin permitirse despeñamiento alguno en los sórdidos abismos de la abyección. Conocedor profundo de los pliegues y de los meandros de la realpolitik y, seguramente por eso mismo, cultivador de una poética a la vez iracunda y mordaz, surcada, además, por singulares modulaciones melancólicas (todo lo cual halla expresión, como vimos, en múltiples decisiones formales), Selser se nos revela como un tipo bien característico de intelectual, cuyo crudo hiperrealismo –al leerlo es difícil dejar de preguntarse qué dosis de verdad puede soportar el hombre (latinoamericano o no)– contrasta espléndidamente con la diafanidad de ese sueño suyo jamás abandonado: a saber, el sueño que perfila la reconciliación genuina entre política y moral, o lo que es lo mismo, la reconciliación genuina del hombre con los demás y consigo mismo. Con la realización de dicho sueño, el mal imperante, que hasta ahora ha tenido sólo némesis parciales, tendría por fin su Némesis definitiva. A mi modo de ver, en la exploración de esta singular, desgarradora y, por qué no decirlo, radiante tensión reside una de las claves más estimulantes para (re)leer a Selser desde el mirador que nos van imponiendo nuestros conturbados y perplejos días. Ciudad de México, septiembre de 2009. 25 1899 1899 3 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS 1 de enero 3.1 CUBA En el Palacio de los Capitanes Generales han ondeado tres banderas: la de España, arriada felizmente y para siempre el primero de enero de 1899; la estadounidense en dos ocasiones (de 1899 a 1902 y durante la segunda intervención de Estados Unidos, de 1906 a 1908), y la cubana. 1 de enero 3.1 ESPAÑA-ESTADOS UNIDOS/CUBA A las 12 de este día, en una ceremonia realizada en el salón del trono del Palacio de los Gobernadores Generales de la isla de Cuba, el general español Adolfo Jiménez Castellanos pronuncia las siguientes palabras ante el general estadounidense John R. Brooke: En cumplimiento de lo estipulado en el tratado de paz, de lo convenido por las comisiones militares de evacuación y de las órdenes de mi rey, cesa de existir desde este momento, hoy primero de enero de 1899, a las 12 del día, la soberanía de España en la isla de Cuba [...] y empieza la de los Estados Unidos. Parece de hecho cosa decidida que el archipiélago filipino tendrá un gobierno militar semejante al de Cuba. Las Islas Filipinas quedarán divididas en cinco distritos militares. 5 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El general filipino Emilio Aguinaldo publica una proclama en la que dice: Una proclama del señor Elwell S. Otis, mayor general de voluntarios de los Estados Unidos, publicada ayer en los periódicos de Manila, me obliga a circular la presente, para hacer constar a todos los que leyeren y entendieren el presente documento mi más solemne protesta contra todo el contenido de la referida proclama, pues a ello me obliga mi deber de conciencia para con Dios, mis compromisos políticos para con mi amado pueblo y mis relaciones oficiales y par ticulares con la nación nor teamericana. El general Otis se titula, en la referente proclama, gobernador militar de las Islas Filipinas, y yo protesto una y mil veces y con todas las energías de mi alma contra semejante autoridad. Yo proclamo solemnemente no haber tenido ni en Singapur ni en Hong Kong, ni aquí en Filipinas, compromiso alguno, ni de palabra ni por escrito, para reconocer la soberanía de América [Estados Unidos] en este amado suelo. Por el contrario, yo digo que he vuelto a estas islas transportado en un buque de guerra americano [estadounidense], el día 19 de mayo del año próximo pasado, con el decidido y manifiesto propósito de hacer la guerra a los españoles, para reconquistar nuestra libertad e independencia; así lo consigné en mi proclama oficial del 24 del citado mes de mayo; así lo publiqué en un manifiesto dirigido al pueblo filipino, en el 12 de junio último, cuando en mi pueblo natal exhibí por primera vez nuestra sacrosanta bandera nacional, como emblema sagrado de aquella sublime aspiración, y, por último, así lo ha confirmado el propio general americano señor [Wesley] Merrit, antecesor del señor E.S. Otis, en el manifiesto que dirigió al pueblo filipino días antes de intimar al general español [Fermín] Jáudenes la rendición de la plaza de Manila, en cuyo manifiesto se dijo clara y terminantemente que los ejércitos de mar y tierra de los Estados Unidos venían a darnos nuestra libertad, derrocando el mal gobierno español. 29 1899 Para decirlo todo de una vez, nacionales y extranjeros son testigos de que los ejércitos de mar y tierra aquí existentes, de los Estados Unidos, han reconocido, siquiera de hecho, la beligerancia de los filipinos, no sólo respetando, sino también tributando honores públicamente al pabellón filipino que triunfante paseaba en nuestros mares ante la vista de todas las naciones extranjeras, aquí representadas por sus respectivos cónsules. Como en la proclama del general Otis se alude a unas instrucciones redactadas por S.E., el presidente de los Estados Unidos me ha impuesto el deber de sostener hasta la muerte la libertad e independencia. Y, por último, protesto contra ese acto tan inesperado de la soberanía de América [Estados Unidos] en estas islas, en nombre de todos los antecedentes que tengo en mi poder, referentes a mis relaciones con las autoridades americanas, los cuales acreditan por manera inequívoca que los Estados Unidos no me han sacado de Hong Kong para hacer aquí la guerra contra los españoles en beneficio suyo, sino en beneficio de nuestra libertad e independencia, para cuya consecución me prometieron verbalmente dichas autoridades su decidido apoyo y eficaz cooperación. 30 Y así habéis de entender todos, mis queridos hermanos, para que, unidos todos por los vínculos que no pueden desligarse, como son la idea de la libertad y la de nuestra absoluta independencia, que han sido nuestras nobles aspiraciones, coadyuvéis a conseguir el fin apetecido, con la fuerza que da la convicción, ya muy arraigada, de no volver atrás en el camino de la gloria que hemos recorrido. Malolos (en El Heraldo de la Revolución, año II, no. 3, 8 de enero de 1899). 6 de enero 2.3, 2.4 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/CUBA Bando del general John R. Brooke disponiendo el desarme general de la población cubana. Su objetivo básico es disolver a los combatientes del Ejército Libertador, una sospecha que motiva al general Máximo Gómez a que advierta a la Comisión Ejecutiva de la Asamblea de Representantes: No creo que ahora, que ha llegado el momento, se deba perder un solo minuto de tiempo en emprender esa obra, único medio de concluir la labor y despedir el poder extranjero —para mí injustificable y que a la larga constituye un peligro para la independencia absoluta de Cuba—, que ejerce en esta tierra. Si motivos que yo no alcanzo a penetrar cohíben al pueblo cubano de alcanzar su soberanía sobre la tierra conquistada a costa de tantos sacrificios y de tanta sangre derramada, orillemos aquéllos hasta conjurarlos y no levantemos la mano de la obra hasta tanto dejarla terminada. 6 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los insurrectos filipinos establecen un gobierno propio. El secretario del general filipino Aguinaldo, Felipe Agoncillo, tratará de convenir en Washington con el presidente McKinley la presentación de credenciales, en su carácter de representante del pueblo filipino, «para establecer relaciones entre ambas naciones». 6 de enero 1.7 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Las tropas estadounidenses llegan a Ilo-Ilo, pero no desembarcan. Se publica una proclama del presidente William McKinley en la que éste, después de referirse a las circunstancias por las cuales la Unión Americana se apoderó del archipiélago filipino, asegura 1899 que Estados Unidos llega a él como amigo y no como conquistador. Quienes colaboren al afianzamiento de la soberanía estadounidense —agrega— recibirán su premio; los contrarios, severas sanciones. 8 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Al enterarse de la resolución del general John Brooke, escribe en su Diario de Campaña el jefe patriota Máximo Gómez: «La situación que se le ha creado a este pueblo, de miseria material y apenamiento, por estar cohibido en todos sus actos de soberanía, es cada día más aflictiva, y el día que termine tan extraña situación, es posible que no dejen los americanos [estadounidenses] aquí ni un adarme de simpatía.» 8 de enero 1.7 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El Departamento de Marina de Estados Unidos resuelve reforzar al almirante George Dewey con más buques de guerra en las Filipinas. A las naves que ya tiene a sus órdenes; el Helena y el Castine, se sumarán las cañoneras Princeton, Yorktown y Birmington, junto con el transporte Solare. 10 de enero 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los indígenas filipinos construyen barricadas en las calles de Ilo-Ilo y saturan de petróleo los principales edificios, amenazando con incendiar el barrio comercial apenas los estadounidenses inicien el bombardeo de la ciudad. El manifiesto del presidente McKinley dirigido a los filipinos ha tenido que ser reproducido con máquina de escribir, porque las imprentas se han negado a editarlo. 11 de enero 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Las tropas estadounidenses en Filipinas son acuarteladas y hay inquietud entre la población. Los indígenas han recibido órdenes de «no trabajar para los estadounidenses». Aparece una proclama del general filipino Emilio Aguinaldo, «que amenaza a los estadounidenses con arrojarlos del archipiélago». general Ambrocio Flores y a los señores Col. Aquiles y Torres. El general estadounidense Elwell Otis, al general Robert Hughes, al coronel James Smith y al juez Enoch Crowder. Se trata de buscar «una fórmula de arreglo que satisfaga las aspiraciones de los norteamericanos y de los indígenas». 14 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS La situación de Filipinas es muy crítica. Los insurrectos filipinos se concentran en los alrededores de Manila, con orden de mantenerse a la defensiva. Se espera que de la conferencia entre representantes del general Aguinaldo y de los estadounidenses se obtenga una fórmula de arreglo. 15 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS-CUBA El general cubano Máximo Gómez censura a sus compatriotas por aceptar cargos bajo la administración estadounidense. 12 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Conferencia entre delegaciones estadounidenses y filipinas, por iniciativa del general independentista Emilio Aguinaldo, en Manila. Éste designa al 16 de enero 2.3, 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El presidente McKinley envía al archipiélago filipino una comisión para estudiar la política que conviene seguir en la nueva 31 1899 posesión estadounidense. En Manila, la situación es cada vez más difícil, pues en los alrededores el general Aguinaldo está concentrando 40 mil hombres armados. 17 de enero 2.2 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Sigue en el Pacífico la deglución de posesiones insulares por parte de Estados Unidos: marines del Bennington toman formal posesión de las islas Wake, Wilkes y Peale, las cuales habían ocupado el 4 de julio anterior el general F. V. Greene, comandante de la segunda escuadra de la expedición a las Filipinas. Es un territorio de 3 millas cuadradas, muy estratégico. 20 de enero 4 de febrero 1.7, 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Se rompen las hostilidades entre las tropas de Estados Unidos en las Filipinas y el guerrillero Emilio Aguinaldo. La Unión Americana envía al archipiélago 60 mil soldados al mando del general Funston. 6 de febrero 1.14 y 3.1 ESPAÑA-ESTADOS UNIDOS/CUBAPUERTO RICO-FILIPINAS-GUAM Estados Unidos ratifica el Tratado de París, por el que oficialmente se pone término a la guerra entre Estados Unidos y España. Por este mismo tratado, los españoles renuncian a la posesión de Cuba, Puerto Rico, las islas de Guam, las Filipinas y otras islas menores. 3.1 FILIPINAS El general Emilio Aguinaldo proclama la Constitución de Malolos y la independencia filipina. 22 de enero 1.8, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los rebeldes filipinos de Ilo-Ilo completan sus fortificaciones mientras las fuerzas estadounidenses continúan a bordo de sus barcos. La situación dista mucho de ser tan satisfactoria como la presentan los estadounidenses. 32 22 de febrero 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Desembarco estadounidense en San Juan del Norte, durante una insurrección local, «para proteger vidas y propiedades de los Estados Unidos». La intervención proseguirá hasta el 5 de marzo. 22 de febrero 3.1 NICARAGUA Reelecto el presidente José Santos Zelaya, expulsa al obispo de Nicaragua y a miembros del clero opuestos a sus leyes liberales. El Partido Conservador comienza a antagonizarle con alzamientos armados intermitentes. 1 de marzo 1.7 y 2.7 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/FILIPINAS El presidente McKinley, con el secretario del Departamento de Guerra, Rusell Alger, y con el general Covern, sostiene una conferencia sobre el envío de refuerzos al general Elwell Otis, que se halla en Filipinas. Tres buques-transporte llevarán tropas a ese lugar. El Evening Post hace una denuncia sensacional: Alemania «prepara un golpe decisivo contra Estados Unidos en el Pacífico, y está concentrando una poderosa escuadra en aguas de las islas Marshall, a fin de cortar las comunicaciones entre la Unión y las Filipinas». Asegura, además, que Alemania está en negociaciones con Francia y Rusia, para realizar un desembarco en Manila. El comandante filipino Sinforoso de la Cruz, con bandera de parlamento, se presenta ante los estadounidenses y declara que los 8 mil hombres que dirige el general Emilio Aguinaldo desean someterse. 1899 2 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS La Junta filipina que reside en Londres recibe un despacho de Manila donde se expresa que «los últimos encuentros con los estadounidenses han sido verdaderas batallas. Tenemos ahora en nuestro poder los puertos de Pasig —dice el telegrama—, Pateros y Guadalupe, y nuestras líneas del norte han avanzado hasta Tondo». Agrega que, además de tomar en esa zona 600 prisioneros estadounidenses, «ningún filipino se ha rendido». ejército cubano, que «todo cuanto pueden hacer y hacen los cubanos es con permiso de las autoridades norteamericanas». 19 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los filipinos atacan la batería emplazada cerca de la iglesia La Loma, en Manila, pero son rechazados. Llega el acorazado Oregon para reforzar a la flota estadounidense. 20 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS 13 de marzo 1.11 y 2.2 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Continúa la ocupación de islas en el Pacífico: los marines desembarcan en regiones del archipiélago de las Samoa, a raíz de una sangrienta contienda por la sucesión del trono local. Aparentan inclinarse en favor de uno de los bandos, para terminar en poder del territorio, luego de un acuerdo con Gran Bretaña y Alemania: serán 76 millas cuadradas más de superficie para Estados Unidos. 24 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Una brigada volante estadounidense, bajo el mando del general Lloyd Wheaton, después de dispersar a 800 filipinos trata de aniquilarlos. Se envían para ello tres compañías del Regimiento 22 de Infantería, que inician la persecución pero, poco después, son derrotados en una emboscada. En Ilo-Ilo, 400 filipinos atacan a siete compañías del Regimiento 18 de Infantería y al Batallón de Voluntarios de Tennessee, pero después de brava lucha, son finalmente derrotados. 25 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS 22 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Combates entre filipinos y las fuerzas estadounidenses en la Isla de Negros. 16 de marzo 23 de marzo 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El general Máximo Gómez expresa en un reportaje, después de haber sido separado de su cargo de comandante en jefe del extranjeros en Malbbog, por considerar que conspiran en favor de Estados Unidos. La capital de la provincia de Samar, Catbalogan, se halla en poder de los revolucionarios, comandados por el general Salvador Luckleni. Aguinaldo, quien se hará cargo personalmente de las fuerzas locales, amenaza con atacar Manila a menos que los estadounidenses la evacuen en un plazo de 15 días. 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS La situación amenaza con empeorar en Visayas. Los filipinos persiguen a los Los jefes revolucionarios tienen la intención de asestar su último golpe contra los estadounidenses, en un gran combate que parece inminente en los alrededores de Manila. Anuncian que, en caso de ser derrotados, se dispersarán por zonas pantanosas y bosques para realizar una guerra de guerrillas. 33 1899 26 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS 29 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Las divisiones estadounidenses de los generales Arthur MacArthur y Elwell Otis rompen las líneas filipinas, apoderándose de Polo, Novaliches, San Francisco del Monte y Mariquina. Los revolucionarios se ubican estratégicamente en los bosques, entre las malezas, en lomas y asperezas del terreno, abriendo el fuego sólo cuando el enemigo está a mil yardas. Luchan tenazmente. Un corresponsal de Madrid afirma que los estadounidenses, en seis días, tuvieron más de mil muertos y compañías enteras cayeron en poder de los filipinos. 27 de marzo El cañonero estadounidense Laguna de Bay ataca a los filipinos acampados en Bulacan. Es inminente un nuevo combate con las fuerzas del general MacArthur. Los filipinos atacan a los estadounidenses en Marilao, pero son rechazados con grandes pérdidas. 30 de marzo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Al ceder la resistencia de los revolucionarios, el ejército estadounidense en Filipinas avanza sus líneas. Todo el país, entre Marilao y Manila, está en la más completa desolación. 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Se entabla un reñido combate entre filipinos y estadounidenses al sudeste de Polo. La brigada del general Wheaton ocupa Malinta, con pérdidas considerables. El coronel Egbert figura entre los muertos; los filipinos tienen pérdidas mayores, incendian Malabon y se retiran. El general MacArthur, con las brigadas de Otis y Hale, se halla al sur de Polo. El movimiento envolvente del general Otis provoca en sus fuerzas graves pérdidas, por la denodada resistencia de los revolucionarios de Aguinaldo. 34 Marzo (sfe) 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Nuevo desembarco en la Costa Atlántica, esta vez en Bluefields, en relación con un alzamiento del general Juan P. Reyes contra el presidente Zelaya. 1 de abril a construirlo en un plazo de siete a 10 años, y a ceder luego la superintendencia sobre el canal a Estados Unidos. 11 de abril 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA/CUBA En la Casa Blanca se ha efectuado el canje de las ratificaciones del tratado de paz firmado en París por los representantes de España y de Estados Unidos. El embajador de Francia en esa capital, M. Cambon, representó a España en la ceremonia. 23 de abril 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El generalísimo del ejército cubano, Máximo Gómez, prepara la lista de los oficiales que deben ayudar en la distribución de los 3 millones de dólares entre los soldados cubanos. Se asegura que en el momento de licenciar definitivamente al ejército, Máximo Gómez publicará un manifiesto, en el cual expondrá los motivos que han originado la adopción de esta medida. 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) La Comisión de Ríos y Puertos de la Cámara de Representantes discute la proposición de la Compañía del Canal de Panamá. La empresa se compromete Abril (sfe) 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Repetidos desembarcos de tropas yanquis en el puerto de Bluefields, a raíz de 1899 la insurrección del general Juan P. Reyes contra el general José S. Zelaya. apoderan de Santo Tomé. La columna del general Arthur MacArthur avanza hacia San Fernando. 3 de mayo 5 de mayo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El general Arthur MacArthur envía un oficial bajo bandera de parlamento al comandante filipino Antonio Luna, para que entregue dinero y provisiones a los prisioneros estadounidenses y ofrezca el canje de capturados. Las fuerzas del general Henry Lawton continúan avanzando. 4 de mayo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El Departamento de Guerra informa que la columna del general Henry Lawton conquistó Baling, después de derrotar a 1,600 filipinos. En Manila se efectúa, sin resultado, la segunda conferencia entre el general Elwell Otis y los representantes filipinos, coronel Manuel Argüelles y teniente José Bernal. 3.1 CUBA El patriota cubano Carlos Manuel de Céspedes se muestra favorable hacia la candidatura del anciano general Máximo Gómez para presidente de Cuba. 6 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los emisarios del general filipino Aguinaldo reconocen formalmente ante la comisión estadounidense la soberanía de Estados Unidos sobre el archipiélago. 8 de mayo 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS La Prensa de Buenos Aires publica un detallado mapa de los principales pueblos de la isla de Luzón, donde los estadounidenses se topan con una resistencia insospechable de los revolucionarios que luchan por su independencia. 5 de mayo 15 de mayo 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Después de una desesperada resistencia de los filipinos, los estadounidenses, bajo el mando del general Lloyd Wheaton, se 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los filipinos exigen de Estados Unidos el cumplimiento de la promesa hecha antes de la guerra con España: la independencia del archipiélago. La comisión revolucionaria publica un manifiesto en que declara que el gobierno filipino ha rechazado todas las negociaciones de paz propuestas por los estadounidenses, pues se basan en proyectos de autonomía. 17 de mayo 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/CUBA En Santiago de Cuba causa gran disgusto la exigencia de Estados Unidos de que los soldados cubanos deban entregar sus armas antes de que cada hombre de tropa obtenga su parte en la distribución de los 3 millones de dólares del empréstito. El diario La Independencia aconseja establecer un derecho de estampilla, «al que contribuirían todos los cubanos leales, a fin de salvar a los soldados del deshonor y de la humillación de entregar sus armas, con las que han conquistado la libertad de su patria». La excitación es muy grande. 22 de mayo 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El pueblo, el ejército y el periodismo cubanos continúan expresando su indignación por la pretensión estadounidense de que las fuerzas militares dejen sus armas en los arsenales estadounidenses. 35 1899 23 de mayo 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS La comisión revolucionaria filipina sostiene una entrevista con los estadounidenses Jacob Schurmann, Worcester y Charles Denby. Los filipinos se niegan a contraer obligación alguna; se limitan a escuchar y debatir para luego informar al presidente Aguinaldo. La propuesta estadounidense expresa que el archipiélago filipino estaría bajo el mando de un gobernador general y un gabinete designado por el presidente de Estados Unidos. 25 de mayo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El general estadounidense Henry Lawton llega hasta Malolos en un avance notable: en 20 días recorrió 120 millas, sostuvo 22 combates, tomó 28 poblaciones y destruyó 300 mil bushels (fanegas) de arroz. 27 de mayo 2.3, 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El comisionado filipino Gracio Gonzaga, quien estuvo conferenciando con la comisión de estadounidenses formada por Schurmann, Worcester y Denby, agradece la cortesía de éstos y dice: El proyecto de gobierno que nos proponen los estadounidenses es un buen sistema de 36 gobierno colonial; pero, ¿por qué un pueblo como el vuestro quiere transformar en colonia a un país lejano, que durante tanto tiempo ha combatido contra España para conquistar los mismos derechos que a vosotros os da la Constitución, y que, al combatir contra España, ha hecho lo mismo que vosotros cuando hicisteis la guerra a Inglaterra? 28 de mayo 1.3 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El general estadounidense Elwell Otis expresa a los comisionados del presidente filipino Emilio Aguinaldo que si desean cruzar nuevamente las líneas estadounidenses, deben ir preparados para aceptar una rendición incondicional. 29 de mayo 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Al acercarse la época de lluvias, la insurrección filipina se encuentra recobrando nuevos alientos. Desde la caída de Malolos, hay más agresividad; fuerzas estadounidenses del general Otis ocupan las islas de Joló. libra una guerra de guerrillas contra el pueblo filipino, al que se trata de pacificar y que resistirá hasta 1903, en que es capturado a traición su líder Emilio Aguinaldo. 1 de julio 1.13 y 2.6 ESTADOS UNIDOS/PUERTO RICO El fino trabajo de los ocupantes estadounidenses de Puerto Rico comienza a rendir frutos: se funda el Partido Republicano Puertorriqueño, que en su manifiesto inaugural propugna la «anexión definitiva y sincera de Puerto Rico a Estados Unidos y declaración de territorio organizado para Puerto Rico como medio de ser luego un estado de la Unión Federal». El 11 de octubre siguiente se fundará el Partido Federal, que promete a su vez: «La América del Norte es un Estado y una República de repúblicas. Uno de estos estados, una de estas repúblicas debe ser Puerto Rico en el porvenir. Y a que lo sea cuanto antes dirigirá sus empeños el Partido Federal». 2 de julio Mayo (sfe) 1.11y 2.2 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Estados Unidos se anexiona parte del archipiélago de Samoa. Al mismo tiempo, 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los jefes estadounidenses opinan que la terminación de la guerra contra los filipinos depende de cómo se desarrolle la 1899 campaña. Las tropas estadounidenses tienen 4 mil enfermos internados en los hospitales, 4,800 en las islas meridionales y 16 mil en Manila y Cavite, de manera que en campaña sólo actúan 8 mil, que resultan insuficientes. 11 de julio 1.11 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Varios personajes filipinos actúan como intermediarios entre los estadounidenses y un jefe revolucionario de la provincia de Cavite. Como ya otros jefes fueron muertos por tratar de conseguir un acercamiento con la Unión, no se da a conocer el nombre de ese militar. político, que concluirá con la intervención estadounidense. 28 de julio 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Se confirma la noticia del asesinato del primer mandatario de Santo Domingo, general Ulises Heureaux. Lo ultimó Ramón Cáceres, con dos tiros de revólver, cuando se disponía a montar a caballo para dirigirse a Santiago de los Caballeros. El agresor huyó, pero se considera muy difícil que pueda eludir a la justicia. El presidente Heureaux gobernaba el país desde hace 15 años. 29 de julio 24 de julio 1.1 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA Reacción airada del presidente venezolano Cipriano Castro, ante una presentación del ministro estadounidense en Caracas, que aquél considera una intromisión indebida en los asuntos internos del país. 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El escritor y explorador Jean Hess dice en París que la conquista del archipiélago filipino por los estadounidenses dista mucho de estar asegurada. «Tienen que luchar contra la idea de la independencia que se ha encarnado en los corazones filipinos y que no podrán destruir sino destruyendo la raza.» 26 de julio 5 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Es asesinado en Moca el presidente Ulises Heureaux, de la República Dominicana. Se inicia un periodo de caos de Heureaux, Wenceslao Figuereo. Se instaura un gobierno provisional, presidido por el general Horacio Vázquez, que convoca a elecciones. 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Los revolucionarios se apoderan de Santo Domingo y deponen al sucesor 7 de septiembre 1.13, 2.3 y 2.6 ESTADOS UNIDOS/CUBA El brigadier general James H. Wilson, gobernador militar de las provincias cubanas de Matanzas y Santa Clara, envía al secretario de Guerra, Elihu Root, un informe sobre la situación industrial, económica y social de la isla, en el que, después de rechazar la posibilidad de que ésta sea anexada por Estados Unidos por oponerse a ello la Joint Resolution, sugiere: Estimo que la línea de menos resistencia sería la del establecimiento de un gobierno local e independiente, republicano en la forma, y tan pronto como sea practicable la negociación de un tratado de alianza y comercio entre Cuba y Estados Unidos que dé prácticos efectos a la doctrina de Monroe, defina los derechos, privilegios y deberes de ambas partes contratantes [...] deje a Cuba libre e independiente en toda otra materia. Tal arreglo [...] pondrá las cosas en el mejor pie posible para la absorción de la isla dentro de la Unión por 37 1899 medio de naturales, voluntarios y progresivos pasos, honorables igualmente para ambas partes. Más adelante, Wilson afirma que «por virtud de nuestra intervención, Cuba ha sido relevada de la dominación española. Pero, si nosotros dejamos inmediatamente, o dentro de breve plazo, el gobierno a los nativos sin específicos arreglos para la protección de nuestros intereses permanentes [...] nuestra labor quedaría a la mitad [...]». Aconseja después negociar un tratado de alianza y comercio «bajo la protección de un arancel uniforme y común, contrario a las demás naciones; y si no fuere posible la libre entrada de los productos, al menos para obtener las más grandes reducciones en los derechos sobre el azúcar». También aconseja poner la administración de las aduanas de Cuba bajo la supervisión de Estados Unidos y obtener «la cesión de una o más estaciones navales, para la mejor protección de los puertos estadounidenses situados en el Golfo de México y de los canales interoceánicos que pudieran ser construidos, bajo los auspicios de Estados Unidos, en Nicaragua o Panamá». Aunque parezca el sueño de un loco, las ideas de Wilson fructificarán en el cerebro de Root 38 y se convertirán en realidad no muchos meses más tarde. Septiembre (sfe) 2.5 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA Roberto Hutcheson declara en Estados Unidos: «Los gobiernos débiles y la civilización incipiente de la América Central deberán desaparecer con el tiempo. Con la terminación del canal del istmo entraremos en inmediato contacto con aquellos pueblos [...] y tendremos más que decir sobre su destino futuro que cualquier otra potencia.» mero puede desviarse el sol de su camino que Fabricio del honor y del deber´.» 30 de octubre 1.10 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Se entabla una feroz guerra civil en Colombia, llamada Guerra de los Mil Días, entre conservadores y liberales. El principal teatro de lucha es el departamento de Panamá. Tropas de Estados Unidos desembarcarán en numerosas ocasiones en esa región, «en resguardo de vidas y bienes estadounidenses». 20 de noviembre 22 de octubre 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Triunfa en una revuelta el general Juan Isidro Jimenes. 23 de octubre 3.1 VENEZUELA El general Víctor Rodríguez, en ceremonia solemne, transmite su breve mando al general Cipriano Castro, con estas palabras: «Tenemos el honor y grato placer de poner el gobierno de la República en manos del jefe de la revolución.» Castro a su vez responde: «Repito aquí las palabras de Cayo Fabricio: `pri- 1.4 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Es elegido presidente de República Dominicana Juan Isidro Jimenes. Como vicepresidente actúa el general Horacio Vázquez, otro de los jefes de la recientemente triunfante revolución. Ambos procuran poner término a la fiscalización aduanera foránea. El pueblo dominicano clamaba contra la San Domingo Improvement Company y sus compañías aliadas, porque en la conciencia nacional estaba patente un hecho que resultaba claramente con sólo un examen ligero de los diferentes contratos de empréstito realizados por la administración 1899 Heureaux: que las compañías habían realizado negocios fabulosos con la hacienda pública y que el valor nominal de la deuda era exageradamente superior a su valor real. Este estado de ánimo del pueblo dominicano provocó una creciente exaltación contra las compañías y no faltaban dominicanos candorosos que creyeran que se les podía expulsar del país sin compensación de ninguna especie» (Max Henríquez Ureña, Los Estados Unidos y la República Dominicana, p. 26). Noviembre (sfe) 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS La lucha filipina contra los invasores estadounidenses se transforma en guerra de guerrillas. 5 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA En su mensaje al Congreso, en la parte relacionada con los asuntos de Cuba, el presidente McKinley sostiene: El retiro de la autoridad de España de la isla de Cuba fue efectuado hacia el 1º de enero, de manera que el pleno restablecimiento de la paz halló al territorio cedido en manos nuestras, a fin de guardarlo para los habitantes, para lo cual manteníase, bajo la dirección del Ejecutivo, el gobierno y un control de éste capaz de conservar el orden público, restaurar las condiciones productivas de la paz tan largamente perturbada por la inestabilidad y el desorden que prevalecieron durante la mayor parte de las tres décadas precedentes, y construir ese tranquilo desenvolvimiento del Estado interno, único a través del cual puede lograrse el elevado propósito proclamado en la resolución conjunta adoptada por el Congreso el 19 de abril de 1898, mediante la que los Estados Unidos negaron toda disposición o intención de ejercer soberanía, jurisdicción o control sobre Cuba, excepto en procura de su pacificación, y aseguraron su determinación de dejar, cuando esto se cumpliera, el gobierno y el control de la isla a su pueblo. La promesa contenida en esa resolución es del orden de la más honorable obligación y debe ser sagradamente mantenida. Creo que se ha logrado un progreso sustancial en este sentido. Todas las medidas administrativas adoptadas en Cuba han tendido a ponerla en condiciones de una existencia regenerada, implantando firmemente la supremacía de la ley y la justicia; colocando, en todos los casos practicables, la maquinaria de la administración en manos de los habitantes; instituyendo necesarias reformas sanitarias; expandiendo la educa- ción; fomentando la industria y el comercio; inculcando la moralidad pública y, en resumen, tomando todas las disposiciones raciales para coadyuvar a que el pueblo cubano alcance ese plano de autoconciencia de la estima propia y de la autoconfianza en la unidad que conviene a una esclarecida comunidad a los fines del autogobierno, dentro de su propia esfera y que le permite llenar todas las obligaciones exteriores. Hemos aceptado una misión cuyo desempeño requiere severísima integridad de miras y el ejercicio de la más alta prudencia. La nueva Cuba, que ha de surgir de las cenizas de lo pasado, debe necesariamente estar unida a nosotros si es que va a asegurarse su bienestar duradero. Como quiera que sean esos nexos, orgánicos o convencionales, el destino de Cuba encuéntrase irrevocablemente ligado al nuestro de una manera legítima, aunque cómo y hasta dónde, toca al futuro determinarlo en la marcha de los sucesos. Sea cual fuere el resultado, debemos velar porque Cuba sea una realidad y no un nombre, una entidad perfecta y no un experimento atropellado que lleve consigo los gérmenes de su fracaso. Nuestra misión, para cumplir la cual sostuvimos una guerra, no podemos realizarla lanzando una república mal segura [sic] a 39 1899 que afronte las vicisitudes que, con harta frecuencia, aguardan a los Estados débiles, cuyas riquezas naturales y abundantes recursos quedan menoscabados por los defectos de su organización política y por las frecuentes ocasiones de rivalidades interiores que minan su fuerza y destruyen sus energías (John Bassett Moore, A digest of International Law of the United States, vol. VI, p. 471). El historiador cubano Ramiro Guerra y Sánchez observa que «la efervescencia de la guerra había pasado y el pueblo norteamericano se preocupaba de otros asuntos», por lo que el mensaje presidencial pudo ya ser «francamente explícito» y McKinley pudo proceder con entera libertad: Toda la política de desconfianza —añade—, de ambición y de intromisión en los asuntos cubanos está contenida en esos cortos y trascendentales renglones. Una evidente falta de verdad, lo de la responsabilidad adquirida ante el mundo, lo cual no es cierto con arreglo al texto de la Resolución Conjunta ni el Artículo XVI del Tratado de París; una estupenda hipocresía, lo de la austera integridad de propósitos; una abierta repudiación y un manifiesto desafío del texto, el espíritu y los propósitos de la 40 Resolución Conjunta del 20 de abril de 1898, «Cuba debe necesariamente estar unida a nosotros por vínculos de singular intimidad y fuerza, su destino está irrevocablemente unido a nosotros»; una perversa apelación al interés material para anteponerlo al ideal de independencia por el cual se había sacrificado y arruinado el pueblo cubano, «la mayor bendición y más inmediata necesidad de Cuba es restablecer su prosperidad». He aquí lo que es, en resumen, ese párrafo del mensaje [...]. 27 de diciembre 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El coronel James Lockett vence tras un reñido combate a los rebeldes filipinos, en los montes cercanos a Montalbán. Diciembre (sfe) 2.6 ESTADOS UNIDOS/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) Por medio de su Embajada en Londres, Estados Unidos inicia ante la Corona de Dinamarca las primeras gestiones de compra de las Islas Vírgenes o Antillas Danesas: Santo Tomás, Santa Cruz, San Juan y unos 50 islotes y rocas menores situados en el Caribe. (Sfe) 1.10 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) La revolución que se inicia en Colombia este año (Guerra de los Mil Días) y se prolongará hasta 1903, arroja un saldo de 100 mil muertos. En su transcurso se producirán numerosas intervenciones de fuerzas estadounidenses en el territorio colombiano de Panamá. 29 de diciembre (Sfe) 2.6 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Un telegrama de Nueva York dice que en el registro comercial de la ciudad de Trenton, Nueva Jersey, se ha inscrito una nueva compañía, la Panama Canal Company of America, la cual tendrá un capital en acciones de 30 millones de dólares. La nueva empresa adquirirá los derechos de la compañía francesa para la construcción de un canal interoceánico. 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/BRASIL-BOLIVIA En el conflicto de límites entre Bolivia y Brasil, a propósito del territorio del Acre, el gobierno del presidente McKinley presiona al gobierno de José Manuel Pando para que acceda a ceder al del brasileño Manuel Ferraz Campos Salles la zona en litigio, en la que casualmente tienen interés los caucheros estadouni- 1899 denses. En 1904 Bolivia cederá finalmente miles de kilómetros cuadrados de una riquísima floresta, por una ridícula compensación. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) Estados Unidos insiste en comprar las Islas Vírgenes a Dinamarca. (Sfe) (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El ex senador William Peffer, en nota titulada «A Republic in the Philipines», escribe: «Dios quiso seguramente que la vida y las costumbres del salvaje cedieran el sitio a formas de vida superiores, pues de lo contrario habría hecho a la tierra mucho más extensa.» (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Se da a conocer el decreto 123 de McKinley, que oficializa la circulación del dólar como medio de cambio para todas las operaciones en Cuba. A partir de ese momento todos los pagos oficiales deben hacerse en esa moneda, quedando sin efecto la española. Se afianza así la hegemonía del capital financiero estadounidense en la isla. 2.3 ESTADOS UNIDOS/CHINA Estados Unidos impone por la fuerza a China la llamada Política de Puertas Abiertas, y reclama derechos de presencia activa para su comercio y su armada, similares a los que ya poseen las potencias coloniales europeas. (Sfe) 2.2 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/FILIPINAS El archipiélago de las islas Samoa es dividido entre Alemania y Estados Unidos. A este último le tocan en el reparto 76 millas cuadradas. (Sfe) 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA Las repúblicas de Centroamérica suscriben un pacto provisional de unión federal. Estados Unidos se opone. Nuevo fracaso. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Durante el debate del Senado estadounidense en el que se trata la ratificación del Tratado de París, se enfrentan, entre otras, las siguientes opiniones: George Frisbie Hoar, senador por Massachusetts: Cuando ustedes izan la bandera en las Islas Filipinas como emblema de dominio y conquista, la arrían en el Independence Hall. Albert Beveridge, senador por Indiana: La Declaración de la Independencia fue dictada por un gobierno autónomo para un pueblo autónomo [...] Se aplica sólo a un pueblo capaz de gobernarse a sí mismo. ¿Cómo se puede prostituir esta expresión del pueblo escogido entre los pueblos autónomos, aplicándola a una raza de malayos, hijos de la barbarie, educados en los métodos e ideas españolas? Hoar: Las doctrinas que mantengo son las doctrinas de los más expertos estadistas de la generación más brillante que ha pasado jamás sobre la tierra. Abraham Lincoln declaró: «Ningún hombre ha sido creado lo suficientemente bueno como para ser dueño de otro.» No acepto que nuestros 100 primeros años terminen con el fracaso de la Declaración de la Independencia y la Constitución, y que América haya de comenzar el siglo XX donde España comenzó en el siglo XVI. Beveridge: Usted que dice que la declaración comprende a todos los hombres por igual, 41 1899 1900 ¿cómo puede aceptar que no se aplique al indio norteamericano? Y si se le niega al indio en nuestra patria, ¿por qué se la concede a los malayos en el extranjero? Ciudadanos, somos el pueblo escogido de Dios. Su Providencia nos ha acompañado más allá de Bunker Hill y Yorktown [...] Su poder dirigió a Dewey en el Oriente y nos entregó la escuadra española la víspera del nacimiento de la libertad. Sus grandes propósitos se revelan en la senda de nuestra bandera que va más allá de las intenciones de congresos y gabinetes; ella nos guía como un sagrado pilar de fuego hacia situaciones que no puede prever la finita sabiduría. No podemos retirarnos del suelo en que la Providencia ha hecho flamear nuestro pendón. nos permitirán tener voz propia en la decisión de los destinos de Oriente y de Occidente [...] La tarea primera y más importante por cumplir es establecer la supremacía de nuestra bandera. Debemos acabar con la resistencia armada antes de cualquier cosa, y no deben existir parlamentos ni titubeos al tratar con nuestro enemigo [...] El siglo XX se presenta ante nosotros cargado con el destino de muchas naciones. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS Palabras de Theodore Roosevelt: [...] a medida que las naciones crecen y alcanzan intereses cada vez más amplios, y son llevadas a un contacto cada vez más estrecho, si hemos de mantenernos en la pugna por la supremacía naval y comercial, debemos fortalecer nuestro poderío más allá de nuestras fronteras. Debemos [...] tomar las posiciones estratégicas que 42 (Sfe) 3.1 PERÚ Desde la independencia y a todo lo largo del siglo XIX, solamente han habido en Perú dos presidentes civiles; todos los restantes fueron militares. 3.1 MÉXICO-EUROPA José Limantour, ministro de Hacienda, sale hacia Europa para llegar a un acuerdo sobre el problema de la conversión de la deuda. (Sfe) (Sfe) Venezuela la pérdida de 159,500 kilómetros cuadrados. De haberse consolidado la pretensión de la cuarta línea de Schomburgk, dicho despojo hubiera ascendido a 203,310 kilómetros cuadrados. 3.1 ESTADOS UNIDOS/COSTA RICA Surge la United Fruit Company como resultado de la unión entre la Boston Fruit Company y la Tropical Trading and Transport Company. (Sfe) 2.2 INGLATERRA/VENEZUELA El tribunal de arbitraje dicta ese año el famoso laudo de París, que consagra y oficializa el despojo que significó para 1900 29 de enero 2.6 ESTADOS UNIDOS/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) John Hay, secretario de Estado, escribe a su ministro en Copenhague, Lauritz S. Swenson, indicándole que considera propicio el momento para acercarse al gobierno de su majestad el rey Cristián de Dinamarca, para formalizar el traspaso de las Antillas Danesas y sus dependencias a Estados Unidos. Aduce como razón de su interés su proximidad «al territorio de Puerto Rico, recientemente adquirido, y por la existencia en Santo 1900 Tomás de una hermosa y estratégica bahía que servirá de base naval». Acompaña a su nota un proyecto de tratado de traspaso y una oferta de 3.5 millones de dólares. 5 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/CENTROAMÉRICA-EL CARIBE John Hay, secretario de Estado, firma con sir Julian Pauncefote, embajador de Gran Bretaña, el primer tratado que llevará el nombre de ambos y por el cual quedarán de hecho derogadas las disposiciones restrictivas del Tratado Clayton-Bulwer, de 1850. El Senado estadounidense acota modificaciones a este tratado, las que no son aceptadas por el gobierno británico. Londres renuncia así, en lo sucesivo, al papel que ejercía en Centroamérica y el Caribe para fastidio de Washington. Estados Unidos, a su vez, se obliga a mantener la neutralidad perpetua sobre el canal y a tenerlo siempre abierto al comercio internacional; el Artículo 3 del Tratado Hay-Pauncefote versa sobre la neutralidad del probable canal interoceánico, conforme a las estipulaciones incluidas en sustancia en la Convención de Constantinopla (28 de octubre de 1888) para la libre navegación del Canal de Suez: Los Estados Unidos adoptan, como base de la neutralización de dicho canal navegable, las siguientes reglas, contenidas en sustancia en la Convención de Constantinopla, firmada el 28 de octubre de 1888, para la libre navegación del Canal de Suez, a saber: 1) El acceso al Canal será libre y estará abierto a los barcos mercantes y a los barcos de guerra de todas las naciones que observan las presentes reglas, en pie de perfecta igualdad, de manera que no haya ninguna diferencia en detrimento de cualquiera de estas naciones o de sus ciudadanos o súbditos, en cuanto a las condiciones de tarifas de transporte u otras. Dichas condiciones y tarifas de transporte deberán ser justas y equitativas. 2) El Canal no será jamás objeto de bloqueo, ni podrá en él ejercerse ninguna acción de guerra ni acto de hostilidad. Sin embargo, se permitirá a Estados Unidos mantener en el canal la Policía Militar que se juzgue necesaria para su defensa contra las ilegalidades y desórdenes. 3) Los barcos de guerra de un beligerante no podrán avituallarse ni aproximarse en el canal, sino lo estrictamente necesario, y el paso de dichos navíos a través del canal deberá efectuarse en el lapso más breve posible conforme a las reglas en vigor, y tan sólo con las paradas impuestas por las necesidades del servicio. Las presas se someterán también a los mismos reglamentos que los navíos de guerra beligerantes. 4) Ningún beligerante deberá embarcar o desembarcar tropas, municiones de guerra o material de guerra en el Canal, salvo en caso de obstrucción accidental del tránsito, y, en ese caso, se deberá reanudar el tránsito lo más pronto posible. 5) Las disposiciones del presente Artículo se aplicarán a las aguas limítrofes del canal, en un radio de tres millas marinas por cada uno de sus extremos. Los navíos de guerra de un beligerante no permanecerán en esas aguas más de 24 horas de una vez, salvo en caso de accidente, y en este caso, reanudarán su marcha lo más pronto posible; sin embargo un barco de guerra que lleve bandera de uno de los beligerantes no podrá partir sino 24 horas más tarde de la salida de un navío de guerra de otro beligerante. 43 1900 6) Las herramientas, instalaciones, edificios y demás obras necesarias para la construcción, sostenimiento y funcionamiento del canal se considerarán parte de dicho Canal, y gozarán, tanto en tiempo de paz como de guerra, de la inmunidad más completa, de parte de los beligerantes, de todo ataque, de todo daño o de cualquier otro acto capaz de disminuir la utilidad en cuanto forman parte del Canal. La Unión quedará en lo sucesivo, con total libertad para actuar en el Caribe. 8 de marzo 2.6 Y 2.8 ESTADOS UNIDOS/PUERTO RICO El senador Joseph Foraker, de Ohio, que ha presentado un proyecto de ley destinado a dotar a Puerto Rico de un estatus especial que lo convertirá en una mera posesión de Estados Unidos, justifica, en un discurso, las razones paternalistas que explican su idea: «Ellos [los puertorriqueños] han tenido una experiencia diferente, sobre todo en materia de gobierno. No han tenido experiencia alguna que los califique [...] para la gran labor de organizar un gobierno con todos los importantes ministerios y departamentos que necesita el pueblo de Puerto Rico.» 44 20 de marzo 1.4 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Un grupo de financieros estadounidenses había adquirido los derechos y las obligaciones que tenían contra la República Dominicana sus acreedores europeos, representados por la compañía Westendorp, y fundaron una nueva entidad denominada San Domingo Improvement Company, la que fue reconocida por el Congreso Dominicano, el 23 de marzo de 1893, bajo la presidencia de Ulises Heureaux. Después de la muerte de Heureaux, el presidente Juan Isidro Jimenes, estimulado por su gabinete y por el sentir del pueblo, inició negociaciones con John T. Abott, vicepresidente de la Improvement, para que ésta se retirara del país. Después de largas negociaciones, Jimenes consideró que su gobierno no podía devolver a dicha compañía el capital que había invertido y en esta fecha se firma un nuevo contrato, que será ratificado por el Congreso el 18 de abril siguiente. 12 de abril 2.3 y 2.6 ESTADOS UNIDOS/PUERTO RICO El presidente McKinley promulga la Ley Foraker, que a todos los efectos convierte a Puerto Rico en una colonia de Estados Unidos. Algunas de sus disposiciones son: «Todas las leyes aprobadas por la Asamblea Legislativa de Puerto Rico serán remitidas al Congreso de los Estados Unidos, el cual por la presente se reserva el poder y la autoridad de anularlas, si lo tiene por conveniente.» Para sustituir al régimen militar de Puerto Rico, Estados Unidos concede a los habitantes de la isla el derecho a formar parte del Consejo Ejecutivo y a elegir el Parlamento. Sin embargo, tanto el gobernador de la isla como los 11 miembros del Consejo Ejecutivo (de los cuales sólo cinco serán puertorriqueños) serán nombrados por el presidente de Estados Unidos, y el gobernador podrá vetar en forma absoluta cualquier legislación aprobada por el único organismo electivo dispuesto por ley, que es la Cámara de Delegados. 18 de abril 1.4 EUROPA-ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Contrato definitivo para solucionar el conflicto financiero de la República Dominicana. La Improvement Company se compromete ante el gobierno a presentar cuenta detallada —y justificada— de sus presuntos gastos en el país, así como la autorización de los tenedores de bonos 1900 europeos para percibir en lo sucesivo sus acreencias. 26 de abril 1.14 FRANCIA/COLOMBIA (PANAMÁ) Se firma el contrato de la segunda prórroga, por seis años más, para finalizar la construcción del Canal de Panamá, pese a la protesta enérgica de la dirección del Partido Liberal en armas. La empresa francesa suministra al gobierno 5 millones de francos en oro. 27 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El secretario de Estado Elihu Root, en un banquete que se celebra en Nueva York en memoria del general Ulysses Grant, expresa: «Nadie que observe cuidadosamente las señales de la época podrá dejar de ver que el pueblo estadounidense tendrá dentro de pocos años que abandonar la Doctrina Monroe o luchar por ella, y nosotros no vamos a abandonarla.» 30 de abril 2.2 ESTADOS UNIDOS/HAWAI Por resolución del Congreso estadounidense se regulariza el peculiar estatus de Hawai, considerándosele «territorio incorporado» a Estados Unidos y proveyéndosele de gobierno designado en Washington. Es el primer ensayo colonialista sobre el Pacífico por parte de la Unión Americana. 1 de mayo 2.3, 2.6 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PUERTO RICO Por imperio de la Ley Foraker, finaliza el periodo militar propiamente dicho y se inicia la administración colonial de Puerto Rico. Toma posesión de su cargo el gobernador Charles Allen, quien ha nacido en Estados Unidos, no sabe una palabra de español y ha sido nombrado por el presidente norteamericano. 11 de mayo con las presuntas ambiciones de Alemania sobre las Islas Vírgenes: Creo que la seguridad de Estados Unidos depende de su fuerza naval [...] La nación de Europa que se atreva a apoderarse de esas islas y a conservarlas, directamente en el camino del canal, y a hacer de ellas grandes estaciones navales [...] será por ese acto mismo enemiga de Estados Unidos [...] Semejante acción por una potencia europea significaría la guerra [...] No estoy de modo alguno convencido de que alguna potencia europea, quizás una de esas cuya flota está logrando ahora mismo un rápido crecimiento, puede (no) desear poner a prueba a esa doctrina [la de Monroe] [...] No estoy evocando peligros imaginarios. Creo que existen y son muy reales. 2.5 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PUERTO RICO El Congreso de Louisville de la American Federation of Labour (AFL) acuerda autorizar la realización de una campaña para la obtención de libertades políticas en Puerto Rico y la constitución en esa isla de un gobierno civil autónomo. 11 de mayo 2.5 y 2.7 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) En el Senado, el influyente legislador Henry Cabot Lodge expresa en relación 24 de mayo 2.3, 2.6 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/CHINACENTROAMÉRICA-COLOMBIA (PANAMÁ) En China, sangrienta revolución de los Boxers. Abierta intervención de potencias europeas, con las que colaboran las fuerzas invasoras de Estados Unidos. Se expresan con motivo de esos y otros sucesos, las teorías geopolíticas del almirante Alfred Thayer Mahan de dominio de los mares por Estados Unidos y la urgencia de la construcción de un canal por tierras 45 1900 centroamericanas; en el Congreso la disputa se refiere a si la vía de agua se construirá por Nicaragua o por Panamá. 14 de junio 2.1 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAWAI Sanford Dole asume el cargo de primer gobernador de Hawai. 31 de julio 3.1 COLOMBIA (PANAMÁ) Asciende a la Presidencia de Colombia José Manuel Marroquín. Antes de que abandone el cargo, el departamento de Panamá estará perdido para el país. Agosto (sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Los tenedores europeos de bonos de la deuda dominicana se niegan a acordar su representación a la compañía estadounidense San Domingo Improvement. De hecho, está urgiendo la revocatoria de sus prerrogativas en el país. La crisis se acentúa. 5 de noviembre 3.1 CUBA Se reúne la Asamblea Constituyente de la República de Cuba, para debatir el futuro político de la isla. 46 11 de noviembre 1.11 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El comandante Arthur MacArthur informa que los filipinos no son tan belicosos como se supone y que comienzan a reconocer que el dominio de Estados Unidos significa la libertad individual. Sin embargo, la propaganda de estos últimos años ha mantenido una creciente animosidad nacional contra los invasores. 13 de noviembre 1.3 EUROPA/VENEZUELA Dice Alexandre Álvarez: Como consecuencia de la revolución de 1900 que llevó al poder al general [Cipriano] Castro, Inglaterra, Italia y Alemania reclamaron por la vía diplomática en favor de sus nacionales. Las reclamaciones versaban sobre dos capítulos: daños en razón de guerra civil, tanto de parte de los rebeldes como de las autoridades (requisas, empréstitos forzosos, etc.); recobro de las deudas contratadas en favor de los nacionales de los países reclamantes y principalmente empréstitos contratados por el Estado. De 1900 a 1902, la controversia se limitó a un cambio de notas donde se discutía la cuestión de saber si las re- clamaciones debían o no debían seguir la vía diplomática. Venezuela sostenía que, según ciertas disposiciones legales, y según los decretos del gobierno, especialmente de 1901, las reclamaciones debían ser llevadas ante los tribunales venezolanos; lo contrario, sostenía su cancillería, sería desconocer la soberanía del país y configuraría un atentado a su independencia. Los Estados reclamantes consideraban la cuestión desde otro punto de vista: ellos protegían a sus nacionales en el extranjero, y en el ejercicio de ese derecho no podían permitir que Venezuela, por intermedio de sus autoridades locales, fuese, sola, el árbitro de las reclamaciones. Al rehusar Venezuela dar satisfacción por la vía diplomática, se produjeron diversos incidentes, especialmente la captura de navíos británicos. Luego del envío de una nota amenazante, Inglaterra consideró llegado el momento de ejercer medidas de coerción para obligar a Venezuela a respetar sus compromisos. Inglaterra y Alemania se pusieron de acuerdo para el envío de un ultimátum, y, para el caso de que no fuese dada una satisfacción, para proceder a una acción coercitiva conjunta que 1900 consistiría principalmente en el bloqueo de las costas venezolanas, que podría llegar hasta la captura y fiscalización de las aduanas nacionales. Italia, entonces, declarando que ella estaba pronta a adherir al ultimátum, pidió participar en las medidas coercitivas (Alexandre Álvarez, Le Droit International Americain…). Noviembre (sfe) 1.13 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/VENEZUELA Mariano Picón-Salas refiere en Los días de Cipriano Castro que los opositores venezolanos al dictador comenzaron a agruparse alrededor de Manuel Antonio Matos, el hombre más rico del país, a cuya «experiencia de hombre de negocios piden consejo el ministro de los Estados Unidos, Mr. [Francis B.] Loomis, y los jefes de tres compañías extranjeras tan importantes como The New York and Bermúdez Company, The Orinoco Corporation y The Orinoco Shipping Company». Habla también Picón-Salas de «un novelesco personaje, A. F. Jaurett, quien envía secretamente, por la vía de Curaçao, curiosos informes sobre la situación venezolana a la prensa de los Estados Unidos. ¿Se prepara una revolución? Acaso». Señala además el autor sobre la génesis del conflicto en ciernes con varios países europeos: También los gobiernos extranjeros empezarán en el año 1900 su larga querella de reclamaciones por los abusos y tributos de la revolución. La deuda pública que ya asciende a 189,578,000 bolívares, agregará nuevas cifras de acreencia a la próxima bancarrota nacional. Empiezan a bloquear las oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores y a dar trabajo a los traductores las notas de las legaciones —de la Imperial Alemania, de la Gran Bretaña, de Italia, de Holanda— que incluyen los minuciosos débitos de sus súbditos y compañías. 21 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA-COLOMBIA (PANAMÁ) Es reelecto presidente William McKinley. La guerra exitosa contra España explica en gran parte su fortuna política. Pero hay otro tipo de explicaciones: La Convención republicana que nombró la fórmula McKinley-Roosevelt en Filadelfia se habría pronunciado sin ninguna duda a favor de Nicaragua si no hubiese sido por el celoso abogado de la Nueva Compañía del Canal de Panamá. El señor Nelson Cromwell habló de su labor cuando pre- sentó la cuenta de sus 800 mil dólares en honorarios. «Renovamos nuestros argumentos y objeciones [...] se modificó la plataforma partidaria y en lugar de las palabras Canal de Nicaragua se colocaron Canal en el Istmo. Ésta fue la primera ocasión en que se reconoció públicamente que era posible un canal que no fuese en Nicaragua.» Todo esto vino a saberse 12 años más tarde, cuando el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes se puso a escarbar en los viejos archivos. En esa época también se atestiguó que el Sr. Cromwell había donado 60 mil dólares al Comité Nacional Republicano y que lo había cargado, como gasto necesario, a la Compañía del Canal (Henry Pringle, Theodore Roosevelt. A biography, p. 304). Diciembre (sfe) 1.14 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El ministro nicaragüense en Washington, Luis F. Corea, suscribe con el secretario de Estado, John Hay, un protocolo por el cual los dos gobiernos se comprometen a entrar en arreglos definitivos para fijar el plan y establecer las condiciones necesarias para construir un canal en territorio nacional. El protocolo, que se conocerá como Tratado Hay-Corea, establece que cuando el gobierno de Esta47 1900 dos Unidos estuviere autorizado por la ley para proceder en firme, se definiría acerca de la propiedad y control de la ruta interoceánica. en realidad, escribió el ministro [en Washington], «no me atrevo a calcular hasta qué punto llegarían la hostilidad de la opinión pública e inclusive del gobierno contra nosotros». Y ése fue el final de la propuesta. (Sfe) 1.13 y 2.7 ALEMANIA-ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Refiere el historiador Dexter Perkins: Ulises Heureaux, el presidente de ese pequeño Estado [la República Dominicana], después de casi dos décadas de gobierno personal, vio conmovido y amenazado su poder. Desairado en su propuesta de un entendimiento comercial más estrecho con Estados Unidos, se vio obligado a volverse hacia Alemania, y en el verano de 1898, al parecer sin que lo sugiriera fuente alemana alguna, propuso al gobierno de Berlín que estableciera relaciones más íntimas con su régimen, a cambio de lo cual se le daría un puerto de toma de carbón y se le harían otras concesiones. Ante esta interesante proposición, [el canciller alemán Bernhard] Von Bülow se dirigió inmediatamente a [su embajador en Washington, Theodor] Von Holleben y le preguntó qué impresión produciría en Estados Unidos la aceptación del ofrecimiento americano. La respuesta fue inequívoca. La acogida que tendría a semejante paso sería «sumamente desfavorable»; 48 (Sfe) 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS En las Filipinas, las guerrillas de Emilio Aguinaldo, que han combatido largos años contra España, son ahora reprimidas por las fuerzas de Estados Unidos que se oponen a la independencia y soberanía locales, con el pretexto de, primero, la pacificación. (Sfe) 3.1 COLOMBIA Nace el proletariado en las manufacturas de las nuevas ciudades (Cali, Medellín, Barranquilla y Bogotá), así como en los enclaves coloniales del petróleo, plantaciones de banano, sistemas transportadores del río Magdalena, Ferrocarril del Pacífico y red portuaria. (Sfe) 2.7 INGLATERRA-ESTADOS UNIDOS-HOLANADA/MÉXICO-VENEZUELA Un empresario petrolero yanqui, Edward Doheny, adquiere en México una concesión de 160 mil hectáreas y funda una empresa para explotarla, la Huasteca Petroleum Company. Pocos años después se fundará la Pearson Mexican Eagle, de capital británico. Con ello, la guerra interimperial por el petróleo quedará declarada. En los años siguientes, la Royal Dutch Shell, empresa anglo-holandesa, penetrará en varios países latinoamericanos, entre ellos Venezuela, Perú y México. Paralelamente, arribarán a este último país varias empresas estadounidenses: la Sinclair Consolidated Oil Corporation, de Harry Sinclair; la Transcontinental Petroleum, la South Pennsylvania Oil Co., de John Rockefeller, y la Mexican Gulf Oil Co., de Andrew Mellon. Sin embargo, la primacía continuará en manos de la Shell que, además de apoderarse de los ricos campos petrolíferos venezolanos a cambio de 1.25 millones de dólares, basa su poder en una amplia gama de posesiones petrolíferas diseminadas por el mundo (Rumania, el Cáucaso, Mesopotamia, América Latina y la mismísima California), lo que le dará una incuestionable ventaja comercial frente a sus rivales estadounidenses. 1901 1901 10 de enero 2.5 EUROPA-ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Ante la crítica situación del país, el gobierno dominicano resuelve hacerse cargo de las entradas aduaneras, sustituyendo así a las empresas europeas y estadounidenses que las percibían. La San Domingo Improvement Company y sus asociadas apelan ante el Departamento de Estado y sugieren una intervención militar. Viaja a Estados Unidos el ministro de Relaciones Exteriores, Federico Henríquez y Carvajal. 9 de febrero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Elihu Root, secretario de Guerra de Estados Unidos, escribe al general Leonard Wood, gobernador de Cuba: Paréceme que nadie que esté al corriente y conozca la política tradicional establecida de este gobierno respecto de Cuba, puede abrigar ninguna duda en cuanto a lo que nos queda por hacer. Difícil sería encontrar ninguna declaración de una política pública, la cual se haya declarado oficialmente, ni con tanta frecuencia por tantos estadounidenses distinguidos autorizados para hablar en representación del gobierno de los Estados Unidos, como la proposición antedicha, en términos, si bien distintos, no menos terminantes y francos, que los Estados Unidos bajo ningún concepto permitirían que ninguna otra potencia extranjera, excepto España, adquiriera jamás la posesión de Cuba. Tanto Jefferson como Monroe, y John Quincy Adams, Jackson, Van Buren, Grant, Clay, Webster, Buchanan y Everett, han estado todos de acuerdo en considerar esta circunstancia como indispensable a los intereses y a la protección de los Estados Unidos. Los Estados Unidos tienen, y siempre tendrán, el interés más profundo en la conservación y estabilidad de la independencia que han obtenido para Cuba, y en evitar que ninguna potencia extranjera se apodere de la isla. La conservación de dicha independencia, tratándose de un país tan pequeño como Cuba, y tan incapaz, como necesariamente tiene que serlo, para defenderse por medio de la fuerza de las grandes potencias del mundo, tiene que depender del estricto cumplimiento de sus deberes internacionales, ofreciendo la debida garantía de vidas y haciendas a los ciudadanos de todos los demás países que residen dentro de sus límites y jurisdicción y en el hecho de no contraer jamás ninguna deuda pública que en poder de ciudadanos de potencias extranjeras pueda constituir una obligación que no sea capaz de cumplir. Por consiguiente, los Estados Unidos no sólo tienen un deber moral que surge del hecho de haber destruido la autoridad española en Cuba y de las obligaciones contraídas por virtud del Tratado de París, para efectuar el establecimiento de un gobierno estable y adecuado en Cuba, sino que tienen un interés práctico en el mantenimiento de dicho gobierno. En estas cláusulas queda esbozado el plan del virtual protectorado que la Unión Americana establecerá poco después en la isla, mediante la Enmienda Platt. 16 de febrero 1.14 y 2.2 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente cubano Tomás Estrada Palma suscribe el acuerdo de cesión de parte del territorio de Caimanera a Estados Unidos. 21 de febrero 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA La Asamblea Constituyente convocada por el jefe militar interventor en Cuba, general Leonard Wood, dicta la primera 49 1901 Constitución de la República, que regirá hasta 1928. 25 de febrero 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA En el Senado de Estados Unidos se considera la «ley concediendo créditos para el Ejército en el año fiscal que termina el 30 de junio de 1902 (H. R. 14017)». El senador por Connecticut, Orville H. Platt, introduce una enmienda al proyecto, que contiene disposiciones relativas al futuro gobierno de Cuba. El texto, que le ha sido entregado en propias manos por el presidente McKinley, ha sido en verdad redactado por el jurista Elihu Root, a la sazón secretario de Guerra. Por otro lado, sus partes esenciales ya figuraban en la carta de Root del 9 de febrero anterior, dando instrucciones al general Leonard Wood, gobernador militar de Cuba. A Root, a su vez, la idea le fue sugerida por la recomendación, meses antes, del brigadier general James H. Wilson. Dice Ramiro Guerra y Sánchez: Establecida la doctrina contraria a la Resolución Conjunta, [el presidente] McKinley cuidó de ponerla en práctica inmediatamente. El general Leonard Wood quedó encargado de aplicarla en Cuba, y en la convocatoria que éste decretó de la Con50 vención Constituyente cubana incluyó, cumpliendo instrucciones del Presidente, como un deber de ésta, el de determinar las relaciones que debían existir entre el gobierno de Cuba y el de los Estados Unidos. La Convención Constituyente resistió con tenacidad lo que era una imposición de la fuerza, contraria a la letra y al espíritu de la Resolución Conjunta, porque a sus miembros se les comunicó el texto de los acuerdos que debían adoptar tocante al punto, sin permitírseles variarlos en una sola palabra. McKinley, temeroso de complicaciones, hizo pasar en el Congreso, la antevíspera de inaugurar su segundo período presidencial, el 2 de marzo de 1901, mediante el procedimiento legislativo más breve y fácil, como enmienda al presupuesto de la Secretaría de Guerra, la llamada Enmienda Platt, redactada por Elihu Root, uno de los secretarios del Despacho, idéntica al texto que se le había tratado de imponer antes a la Convención Cubana. 27 de febrero 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA El Senado estadounidense aprueba la ahora oficialmente llamada Enmienda Platt; la Cámara de Representantes hará lo mismo el 1 de Marzo. 2 de marzo 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Una vez aprobada y sancionada como una enmienda a la ley del presupuesto del Ejército, el presidente McKinley promulga la Enmienda Platt, cuyo texto dice: A rtículo 1º. Que el gobierno de Cuba nunca entrará con ninguna potencia o potencias extranjeras en ningún tratado u otro compromiso que menoscabe o tienda a menoscabar la independencia de Cuba, ni en modo alguno, autorizará ni permitirá que ninguna potencia o potencias obtengan por colonización o para propósitos militares o navales o de otra clase, alojamiento ni dominio en ninguna parte de la isla. A rtículo 2º. Que dicho gobierno no asumirá o contraerá ninguna deuda pública para pagar cuyos intereses y establecer un fondo razonable de amortización, para su cancelación total, no sean suficientes las rentas de la isla, después de atender a los gastos ordinarios del gobierno. A rtículo 3º. Que el gobierno de Cuba consiente en que los Estados Unidos ejerzan el derecho de intervención para preservar la independencia cubana, el mantenimiento de un gobierno ade- 1901 cuado para la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual y para cumplir las obligaciones que el Tratado de París impone a los Estados Unidos y que ahora asume y toma a su cargo el gobierno de Cuba. A rtículo 4º. Que todos los actos de los Estados Unidos en Cuba, durante la ocupación militar, quedan ratificados y reconocidos como válidos y todos los derechos legales adquiridos bajo ella se reconocen y protegen. A rtículo 5º. Que el gobierno de Cuba realizará y extenderá, hasta donde sea necesario, los planes ya trazados y otros planes que se concierten de mutuo acuerdo, para el saneamiento de las ciudades de la isla, con el propósito de impedir que se presenten de nuevo enfermedades epidémicas o infecciosas, protegiendo de ese modo al pueblo y al comercio de Cuba, tanto como al comercio de los puertos meridionales de los Estados Unidos y a los ciudadanos que residen en ellos. A rtículo 6º. Que la Isla de Pinos quedará excluida de los propuestos límites constitucionales de Cuba y que su situación se determinará en lo venidero por medio de un tratado. A rtículo 7º. Que para facilitar a los Estados Unidos el mantenimiento de la independencia de Cuba y para proteger a su pueblo, así como para la propia defensa, el gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para estaciones carboneras o navales en ciertos puntos especiales que se elegirán de acuerdo con el presidente de los Estados Unidos. A rtículo 8º. Que para mayor garantía, el gobierno de Cuba incluirá las anteriores provisiones en un tratado permanente con los Estados Unidos (James Brown Scott, La política exterior de los Estados Unidos, p. 235). El Artículo sexto de la Enmienda Platt no formaba parte del proyecto que Elihu Root entregó al senador Platt para que éste lo patrocinara con su nombre; fue incluido por la Comisión senatorial y aprobado por la Cámara. Como el Artículo quinto, había sido inspirado por el general Wood. Acerca del Artículo tres de la Enmienda Platt, explicó su autor, Elihu Root: Esa cláusula es simplemente una extensión de la Doctrina Monroe, doctrina que no tiene fuerza internacional reconocida por todas las naciones. Los cubanos aceptan la Doctrina Monroe. Y la cláusula tres es la Doctrina Monroe, pero con fuerza internacional. A virtud de ella, las naciones europeas no disputarán la intervención de los Estados Unidos en defensa de la independencia de Cuba. Sobre el particular observa el sacerdote Luis Izaga: Sería curioso ver cómo Elihu Root compagina éstas sus palabras con aquellas otras que pronunció en la conferencia panamericana de Río de Janeiro y las volvió a reiterar en el discurso ante la Sociedad Norteamericana de Derecho Internacional el 22 de abril de 1914: Consideramos que la independencia del miembro más pequeño y débil de la familia de las naciones tiene derecho a gozar de iguales prerrogativas y a exigir igual respeto que la del más poderoso imperio, y consideramos la observancia de ese respeto como la garantía principal del débil contra la opresión del fuerte. No reclamamos ni deseamos mayores derechos, privilegios o poderes que los que libremente concedemos también a todas y cada una de las repúblicas americanas (Luis Izaga, La Doctrina Monroe..., p. 169). Acerca de la Enmienda Platt opinará años después, el 9 de mayo de 1928, en un discurso leído en Cleveland, Ohio, ante 51 1901 la Conferencia Mundial de Justicia Internacional, convocada por la American Peace Society, don Cosme de la Torriente, ex embajador de Cuba en Washington y ex ministro de Relaciones Exteriores cubano: Al aprobarse en el Congreso de los Estados Unidos la Enmienda Platt, no cayeron en cuenta los juristas americanos [estadounidenses] de que la Resolución Conjunta de 1898 y el propio Tratado de París impedían, mientras Cuba no estableciera su gobierno republicano, obtener del pueblo cubano ningún derecho que fuera el resultado de una demanda no consentida libremente. La situación de los Estados Unidos con relación a Cuba en aquellos momentos era la de un tutor con respecto a su pupilo: ningún contrato entre los dos podía celebrarse; y resultaba impropio exigir previamente algo al pupilo antes de declararlo mayor de edad. Por algo los Estados Unidos afirmaron enfáticamente ante el mundo, que desechaban todo deseo o intención de ejercer soberanía, jurisdicción o dominio sobre la isla, a no ser para pacificarla, declarando su determinación, cuando esto se realice, de dejar el gobierno y dominio de la isla a su pueblo; y por algo no aceptaron que España, en el Tratado de París, les cediera la isla 52 de Cuba, y sí sólo que renunciara a la soberanía sobre ella. Cuando se discutió últimamente en el Senado americano [estadounidense] el Tratado de Isla de Pinos, un gran senador y jurista de alta nombradía, George Wharton Pepper, sostuvo que la situación del gobierno americano [estadounidense] con respecto a Cuba era la del trustee con respecto a los bienes que formaban parte del Trust: que no podía hacerlos suyos en todo ni en parte, y sí sólo entregarlos a su dueño conforme a las condiciones preestablecidas, figurando las mismas en la Resolución Conjunta de 1898 y en el Tratado de París, todo lo cual impedía que los Estados Unidos adquirieran para sí la Isla de Pinos. Este criterio fue el que al fin triunfó en el Senado. De igual modo yo afirmo ahora lo que siempre he entendido: ¡Que no podían tampoco adquirir los Estados Unidos ningún otro derecho que voluntaria y libremente no quisiera concederles la República Cubana, acordada libremente por los delegados del propio pueblo cubano! 2 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA A propósito de la Enmienda Platt dice el sacerdote Luis Izaga: Por los Artículos tres y siete pierde Cuba los derechos soberanos siguientes: 1) El derecho de dominio sobre todo su territorio nacional. Se ve forzada a vender o a arrendar a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras y estaciones navales. Guantánamo y Bahía Honda [...] puntos estratégicos de primer orden que implican el dominio de los mares circundantes al territorio nacional están en manos y a disposición de una nación extranjera y poderosísima. 2) Pierde el derecho de proveer a su propia seguridad e independencia, ya con recursos propios, ya con los que le pueda proporcionar la ayuda ajena, libremente escogida y estipulada. Los susodichos Artículos prescriben que la independencia la mantendrán los Estados Unidos y tienen para ello, además de Guantánamo y Bahía Honda, el derecho de intervenir en Cuba, llegado el caso. 3) El derecho de redactar y aprobar su propia Constitución; el de establecer y mantener un gobierno propio; el de proteger y garantizar los derechos fundamentales de nacionales y extranjeros que vivan en el territorio nacional. Todos estos derechos son prerrogativas soberanas de todo país independiente [...] 1901 Contra la posible o probable agresión del poderoso (que es más probable venga del poderoso vecino), el Estado pequeño, si es soberano, puede utilizar sus propios recursos, hasta sucumbir, y puede acudir a la ayuda ajena, buscándola libremente donde la encuentre y le sea más favorable. Lo que no puede hacer es verse privado de esos derechos fundamentales y llamarse potencia independiente. La imposición de una tutela ajena podrá ser útil; pero no es compatible con la dignidad de nación soberana. Más aún; el derecho de intervenir para el sostenimiento de un gobierno adecuado y para la protección de la vida, de la propiedad y la libertad individual (Artículo 3º) es un aliciente para preparar y fomentar las causas de la intervención, con todas sus funestas consecuencias, hasta la pérdida de la ficción de independencia; constituye, pues, un grave peligro. Lo reconoce y lo denuncia claramente el diplomático y escritor cubano D. Cosme de la Torriente: El ejercicio de la tutela implica la recurrencia constante del pupilo al tutor; y así la amenaza de la injerencia extranjera ha producido siempre, como natural consecuencia, por parte de los más osados de los bandos en contienda en nuestras luchas políticas del pasado, que estimo no habrán más nunca de repetirse, la apelación a recursos y procedimientos a que incita el más perturbador de la conciencia de todo buen patriota cubano de los Artículos del tratado permanente. A su amparo, en tiempos de contiendas desgraciadas, se ha invocado la amenaza o la existencia de un peligro que podría producir o provocar la falta de protección adecuada, o a la vida, o a la propiedad, o a la libertad individual, o a la falta de cumplimiento de las obligaciones impuestas por el Tratado de París; esto es, más concretamente, la ausencia posible de un gobierno adecuado para la protección de todos estos derechos y garantías, con grave amenaza hasta para la independencia de Cuba. Conclusión confirmada por el mismo J. Brown Scott, cuando, en el trabajo aludido, escrito a favor de la Enmienda Platt, escribe: «El que esto escribe sabe personalmente que al gobierno de los Estados Unidos se le ha pedido por políticos cubanos la intervención en la isla en más de una ocasión, y que resueltamente se ha negado» (Cuba, la América Latina, los Estados Unidos). Pero no son los cubanos solos los que, al calor del Artículo tres han de sentir el aliciente de provocar la intervención y de fomentar artificialmente sus causas y exagerarlas; son los mismos Estados Unidos, que tienen en el Artículo tres el gran instrumento para provocarla, disfrazándola después con el manto de una intervención legal. No se nos opongan las repetidas declaraciones oficiales y oficiosas del autor de la enmienda, que limitó la intervención a los casos flagrantes de anarquía social, peligro de guerra extranjera, etc. Contra todas las declaraciones de los políticos norteamericanos están, además de la naturaleza de las cosas y de los hombres, la historia internacional contemporánea de ese país y el espíritu y tendencia que le anima. Y esa historia nos enseña que en México, y en Panamá, y en Nicaragua, y en Haití [...] Norteamérica y los norteamericanos, con sus grandes y variados recursos, han preparado y alentado situaciones violentas y perturbaciones que les allanan el camino para sus fines de explotación dominadora. Pero escuchemos ya la defensa intentada por Elihu Root, al contestar a objeciones de la comisión cubana, defensa reforzada por las consideraciones y el peso de la autoridad de Brown Scott. Se apoyó, en primer lugar, el secretario de Guerra en la Doctrina Monroe [...] Aun avanzaba más Root en ese punto. 53 1901 La doctrina de Monroe —decía— dio derecho a los Estados Unidos para intervenir en Cuba, como lo hizo, impidiendo que pasase de las manos de España, ni aun con el consentimiento de ella, a la de otra potencia europea; la misma doctrina —concluía— nos otorga el derecho de intervenir en Cuba, ahora que salió del dominio de España. En opinión del secretario Root —añade Brown Scott— el derecho era el mismo en ambos casos; y puesto que sostener el derecho, durante el periodo de dominación española, no hizo de España un protectorado de los Estados Unidos, sostener el mismo derecho con el asentimiento de Cuba, no haría de Cuba un protectorado de los Estados Unidos. El mismo derecho debe causar el mismo efecto en un caso igual. Comencemos por esta última consecuencia. Ambos ilustres defensores de la Enmienda Platt pasan con un desembarazo y una agilidad maravillosa, de una pretensión de los Estados Unidos a un derecho de los Estados Unidos. Los Estados Unidos sostuvieron que tenían derecho para impedir que Cuba pasara de manos de España a las de otra potencia; sostuvieron que tenían derecho a intervenir en Cuba para arrojar de allí a los españoles [...] 54 ¿Luego tuvieron ese derecho? ¡Es un salto mortal, o mejor dicho, un salto en el vacío! Ni los Estados Unidos tuvieron tal derecho, ni España se lo reconoció nunca; al contrario, sucumbió ante la pretensión norteamericana, que se vio en la necesidad, para llevarla a cabo, de pasar por encima de los barcos hundidos en Santiago de Cuba [...] Ni los Estados Unidos propusieron nunca a España ninguna cosa parecida a la Enmienda Platt. Trabajaron, sí, por medios legales e ilegales para el logro de sus designios, los cuales, por fin, alcanzaron por la fuerza de las armas; pero nada más. No encaja, por lo tanto, la comparación, ni fluye la consecuencia que de ella se trata de derivar. ¿Que aceptada por los cubanos la Enmienda, como una aplicación de la Doctrina Monroe, alcanzaría para ambas una fuerza internacional? En efecto; la alcanzaría para Cuba y Estados Unidos, en virtud del convenio o pacto; pero [...] no existió tal convenio; la enmienda, formulada sin la intervención ni consulta de Cuba, fue impuesta a la isla, que no tuvo más remedio que resignarse a una situación de hecho que no podía evitar. Hay otro argumento que el secretario de Guerra maneja con verdadera insis- tencia. La enmienda es indispensable, en primer lugar, para nuestra propia conservación («Estamos colocados en una situación en que, para nuestra propia protección, tenemos que convertirnos, por haber expulsado a España de Cuba, en garantes de la independencia cubana y en garantes de un Gobierno estable y ordenado que proteja vidas y haciendas en la Isla», Root a los comisionados cubanos); y para la preservación de la independencia de Cuba y para conservar allí un gobierno adecuado para la protección de vidas y haciendas [...] «Tengan los cubanos —continuaba Root— la firme convicción de que esa cláusula [la tercera] se dirige sola y exclusivamente para el bien de los cubanos.» Vuelve a aparecer otra vez en labios de Root la antigua idea de los políticos estadounidenses [...] la proximidad y situación de Cuba obliga a Norteamérica, por derecho de propia conservación, a impedir que se establezca en la isla una potencia fuerte. Principio que, aplicado a Cuba y a todos los países del sur de Cuba y del Golfo de México, se traduce también en otro derecho de todos esos países para impedir que en la Florida se asiente un poder fuerte [...] ¡¡Absurdo sobre absurdo!! [...] 1901 Es el tópico predilecto, la cantinela halagadora de todos los grandes usurpadores de reinos y provincias [...] Esas usurpaciones de facultades soberanas, como las que contienen las cláusulas de la Enmienda Platt, no se legitiman con los designios benéficos y las buenas intenciones (aun suponiendo que fueran ciertas) del usurpador [...] ¿Qué diríamos de Alemania, si invocando su seguridad propia y la necesidad de impedir que un poder fuerte, tan fuerte como el poderío inglés, se instalase en las puertas de su casa, amenazando sus fronteras, echase mano de los puertos holandeses del mar del Norte [...] e interviniese en el mantenimiento de un gobierno adecuado, tal como ellos lo comprendiesen [...]? No caen los políticos norteamericanos en la cuenta de la contradicción en que chocan sus palabras y sus actos. Afirman que la enmienda es para preservar la independencia de Cuba, y el sentido común replica que es precisamente la enmienda la que priva a Cuba de su independencia. También tuvo Elihu Root sus palabras y sus razones en defensa de las estaciones carboneras y navales que Estados Unidos se han atribuido en tierras cubanas. Y tales son las razones que realmente desconciertan el ánimo que no sabe si está al frente de una inconsciencia incomprensible o de una imprudencia sin límites. Los Estados Unidos se proponen tan sólo —dijo Elihu Root— obtener puntos militares estratégicos que sirvan para la defensa militar de ambos países [...] Estos puestos militares nunca serán puntos de partida para intervenir en el gobierno interior de Cuba; sólo serán utilizados para la defensa contra el extranjero. Desde ellos se mirará siempre hacia el mar, nunca hacia el interior de Cuba. No conocíamos ningún principio de derecho de gentes que pueda autorizar a un Estado para ir a colocar los baluartes de su defensa militar en pleno país extranjero. Que si algo supone y vale el dominio soberano sobre su propio territorio, es su inviolabilidad rectamente entendida, que impide que otra nación extranjera vaya a plantar allí sus bases militares. Y las palabras de Elihu Root, al decir que esos puestos militares han de servir para la defensa militar de ambos países (sin mutua reciprocidad, como en este caso), para nosotros no significa otra cosa sino que Estados Unidos trata el territorio cubano como si fuese suyo propio. Dígase lo mismo de la promesa de que desde las estaciones navales se mirará siempre hacia el mar y nunca hacia el interior de Cuba. Los cañones emplazados en esas bases girarán hacia el Norte o hacia el Sur, al Oriente o al Occidente [...] hacia donde asome el enemigo de los Estados Unidos, que pueda ser que alguna vez resulte que sea también enemigo de Cuba. Pero ¿y cuando el adversario de Estados Unidos fuera indiferente o amigo de Cuba? ¿Y si Estados Unidos se tornase enemigo de Cuba? Los cañones girarán hacia fuera o hacia dentro, hacia donde les impulse la voluntad y los intereses de los Estados Unidos; y, por ahora, ningún pueblo del mundo puede hacer más daño a Cuba, ni lleva en su seno gérmenes de antagonismo y hostilidad hacia Cuba, como su vecino del Norte. No parece que los comisionados cubanos que fueron a Washington dieran tanta importancia como al Artículo tres, a los Artículos uno y dos. Sin embargo, la tienen capitalísima para el porvenir económico y político de la isla. El Artículo dos prohíbe a Cuba contratar empréstitos y contraer deudas superiores a sus ingresos ordinarios, medida en sí misma muy prudente, aunque no para ser impuesta por un poder extranjero. Si a esa limitación se unen otras que también proceden del mismo árbol 55 1901 frondoso de la Doctrina Monroe [...] veremos que Cuba queda privada en la esfera económica de toda libertad de movimientos propia de pueblos libres y sometida del todo a la voluntad y ritmo de la economía estadounidense que, por su propio peso, la aniquila y destruye. Con esa cláusula y la interpretación que sabrán dársela los Estados Unidos, el Coloso del Norte podrá cortar en seco cualquier conato de emancipación financiera, que la Enmienda Platt y la Doctrina Monroe fácilmente convertirían en un peligro contra la propiedad privada o la libertad individual, en una carga superior a los ingresos ordinarios de Cuba, en una amenaza contra la seguridad de los Estados Unidos (Luis Izaga, La doctrina de Monroe…). La Enmienda Platt ha creado a Cuba una situación de dependencia y de tutela en beneficio exclusivo de los intereses de los Estados Unidos. No parece probable que este régimen pueda variar mientras exista la distancia de poder, que desgraciadamente las circunstancias geográficas y demográficas hacen permanente, o mientras una organización jurídica universal sea capaz de asumir la garantía de seguridad que los Estados Unidos derivan de su situación sobre Cuba y devolver a ésta su plena soberanía. La América debe a Cuba, sacrificada por una fatalidad geográfica, el aliento moral de su simpatía y el concurso de su influencia internacional para redimirla (Alberto Ulloa, Introducción al estudio del Derecho Internacional Público). 2 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Sobre el carácter y alcance de la Enmienda Platt, opina así el doctor Alberto Ulloa, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Lima: Espíritus optimistas pretenden en Cuba interpretar su situación internacional, respecto de los Estados Unidos, como una alianza en beneficio recíproco. La interpretación es notoriamente forzada. 56 4 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS Reelecto, asume de nuevo la Presidencia William McKinley. Lleva ahora como vicepresidente al superhalcón Theodore Roosevelt. Se impusieron otra vez a William Jennings Bryan, por 7,207,923 votos contra 6,358,133, y en el Colegio Electoral por 292 votos contra 155. El Congreso lleva los números 57-58. 4 de marzo 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA En su mensaje inaugural, William McKinley se manifiesta complacido «por haber sido prevenido, por el reciente acto del Congreso, de cuál es la política que la rama legislativa del gobierno considera esencial para los mejores intereses de Cuba y de los Estados Unidos». Dice al respecto Guerra y Sánchez: Esta declaración [...] era el colmo de la hipocresía, pero el Presidente tenía empeño en que el Congreso, autor de la Resolución Conjunta del 20 de abril de 1898, y no el gobierno, fuera el responsable de la política contenida en la Enmienda Platt. Su desquite contra dicha resolución fue completo. Mucho se ha escrito y ponderado después sobre la conducta, que se supone distinta y generosa, del presidente Roosevelt; pero éste no hizo más, en el fondo, respecto de tan grave cuestión, que cumplir fielmente, sin alterarlo en un solo punto, el plan McKinley, último y formidable obstáculo con que tropezaron los cubanos en el camino de la independencia. Para allanarlo, tuvieron que realizar el postrero y quizás el más doloroso de los sacrificios: aceptar la Enmienda Platt (Ramiro Guerra y Sánchez, En el camino de la Independencia…, p. 185). 1901 4 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA-ARGENTINA Escribe Eduardo Wilde al doctor Osvaldo Magnasco, ministro de Justicia, Culto e Institución Pública de la Argentina: No quiero tampoco hablarle de la política de este país; le diré sin embargo en fórmula mi pensamiento: no esperan aquí en sus relaciones con el resto del mundo, sin excluir ni la Inglaterra, ni la Rusia, ni la Alemania, otra cosa que sumisión a todo lo que se les antoje hacer. Es inútil buscar su simpatía ni su reciprocidad (como entidad política, se entiende). Un único talón de Aquiles es la regla del talión en las tarifas; pero todo el mundo le saca el sombrero. En La Habana han puesto un derecho casi prohibitivo al tasajo argentino y un mínimo a las carnes saladas de puerco de Norteamérica, lo que equivale a matar de hambre a los pobres cubanos tan afectos a nuestra carne y tan enemigos de la de Norteamérica, amén de una verdadera persecución a los buques argentinos que traen ese alimento, so pretexto de medidas sanitarias. Entre tanto nosotros recibimos casi sin derechos sus máquinas agrícolas y muchos otros de sus artículos, no por necesidad, pues máquinas podemos comprar en Alemania, por ejemplo, sino porque somos estúpidos (Eduardo Wilde, «Cosas mías y ajenas»). 25 de marzo 1.4 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Como resultado de las gestiones del ministro dominicano Federico Henríquez y Carvajal ante el presidente McKinley, se celebra un contrato con la San Domingo Improvement, por el cual el país seguirá administrando las aduanas y amortizando su deuda a la compañía estadounidense, comprometiéndose ésta a mostrar sus cuentas en un plazo razonable. El país, por otra parte, deberá arreglarse con los acreedores europeos. 30 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Para que Estados Unidos pueda construir un canal interoceánico, el gobierno de Colombia propone cederle el control absoluto sobre todo el canal que cruce el Istmo de Panamá, y le otorgará un arrendamiento ilimitado de territorio adyacente, pero dejando a salvo la soberanía colombiana. 31 de marzo 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El jefe revolucionario Emilio Aguinaldo se halla prisionero en el palacio de Mala- cang y se niega a someterse a las autoridades estadounidenses. Marzo (sfe) 1.7 y 2.7 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/VENEZUELA Un buque de guerra alemán, que efectúa sondeos frente a la isla venezolana de Margarita, suscita sospechas en un jefe naval estadounidense en la misma región, quien comunica a su país, según lo informa el historiador Perkins: Los alemanes no son muy aficionados a trabajar desinteresadamente en beneficio de los marineros [...] Están presionando al gobierno venezolano en favor de algunas demandas de una compañía ferroviaria alemana [...] y como conocen bien los sentimientos del gobierno de [Cipriano] Castro con respecto a nosotros, pueden ofrecer una transacción a cambio de la cesión a ellos de la isla Margarita, a perpetuidad o en arriendo por 99 años. Agrega Perkins que esta comunicación hizo que el secretario de Estado, John Hay, ordenara al encargado de negocios estadounidense en Berlín que realizara investigaciones con respecto al asunto y declarara «discreta y no oficialmente, pero terminantemente», que cualquier intento de poner en práctica semejante 57 1901 plan constituiría un motivo de aprensión para el gobierno de Estados Unidos, e inclusive podría perturbar las relaciones amistosas y cordiales con el imperio. Sigue Perkins: El resultado fue tan satisfactorio como pueden serlo las seguridades diplomáticas. La Wilhelmstrasse no sólo negó aquélla sino, en general, todas las ambiciones adquisitivas en el Nuevo Mundo; en el otoño de 1901, Von Holleben, siguiendo instrucciones, declaró explícitamente que «todos los rumores que circulan con respecto a planes alemanes de conquista en las Américas del Sur y Central son mentiras y calumnias de nuestros enemigos», y el 18 de noviembre del mismo año, el embajador, en una entrevista pública, declaró que el rumor de que Alemania se ocupaba en obtener la posesión de puertos de toma de carbón o de algún punto de apoyo en la América del Sur o en las Indias Occidentales era difundido por «personas malintencionadas que contemplaban con envidia las relaciones sumamente amistosas entre Alemania y los Estados Unidos». En la correspondencia del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, según han demostrado las minuciosas investigaciones del pro58 fesor Alfred Vagts, nada nos autoriza a acoger con escepticismo esa seguridad terminante del embajador alemán. 3 de abril 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/CUBA El secretario de Guerra estadounidense, Elihu Root, autor verdadero de la Enmienda Platt, se apresura a aplacar la irritación y el disgusto producidos en Cuba al conocerse el texto de esa disposición, y remite con tal objeto un telegrama al gobernador militar de Cuba, para ser transmitido a la Convención Constituyente, que dice: Queda usted oficialmente autorizado para declarar que, en opinión del Presidente, la intervención descrita en la cláusula tercera de la Enmienda Platt no es sinónima de intromisión o entrometimiento en los asuntos del gobierno cubano, sino la acción formal del gobierno de los Estados Unidos, basado en motivos justos y sólidos, para la preservación de la independencia cubana y el mantenimiento de un gobierno adecuado a la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual y capaz de cumplir las obligaciones impuestas a los Estados Unidos respecto de Cuba por el Tratado de París. 11 de abril 1.11, 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS El general Arthur MacArthur resuelve poner en libertad al dirigente nativo Emilio Aguinaldo, con tal de que se comprometa a obtener la rendición del general Tito, uno de los principales jefes de la insurrección. 14 de abril 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA La Convención Constituyente cubana rechaza por 18 votos contra 10, el proyecto del gobierno de Estados Unidos que determina la forma de las relaciones futuras entre Cuba y la Unión. Dice Raúl de Cárdenas: Cuando el pueblo de Cuba tuvo conocimiento de la Enmienda Platt, expresó su desagrado con respecto a la misma. Veía en sus diversas disposiciones otras tantas restricciones de la independencia. Los miembros de la Convención Constituyente participaban de ese sentimiento (Raúl de Cárdenas, La política de los Estados Unidos en el Continente Americano, p. 189). 25 de abril 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Una comisión de la Convención Constituyente de Cuba, presidida por Do- 1901 mingo Méndez Capote, celebra largas conferencias en Washington con el secretario de Guerra estadounidense, Elihu Root, en procura de la modificación de las cláusulas de la Enmienda Platt. Con las aclaraciones, promesas y seguridades que les da Root, los comisionados redactan un informe que, a su vuelta a La Habana, presentan a la Convención. Dice Raúl de Cárdenas al respecto: Varias sesiones dedicó la Convención a este asunto. Las actas de las mismas revelan la honda preocupación que producía a los delegados el dilema en que se encontraban, entre el propósito de mantener la independencia absoluta, sin restricciones, y la sospecha de que la repulsa de la Enmienda pudiera suponer una demora indefinida en el establecimiento del gobierno propio y quizá la pérdida de éste para los cubanos. 17 de mayo 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMERICA El ministro de Nicaragua, Luis Felipe Corea, y el de Guatemala, Antonio Lazo Arriaga, llegan a Washington de regreso de sus respectivos países. Ambos diplomáticos dicen que en toda América Central prefieren el canal de Nicaragua al de Panamá, y que los gobiernos de las diferentes repúblicas centroamericanas están dispuestos a hacer toda clase de concesiones para lograr que Estados Unidos se decida a construir el primero de estos canales. 28 de mayo 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/CUBA La Convención Constituyente cubana decide admitir la Enmienda Platt con determinadas cláusulas aclaratorias que suavizan el tono y sabor dominador de aquel documento. 3 de junio Abril (sfe) 2.7 ALEMANIA-ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA John Hay, secretario de Estado, instruye al encargado de negocios en Berlín para que investigue qué hay de cierto en las presuntas intenciones del Káiser de apoderarse de la isla Margarita, frente a Venezuela. 1.4 y 1.13 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA La República Dominicana llega, sin inconveniente alguno, a un acuerdo con los tenedores europeos de bonos de la deuda externa; pero el pueblo está excitado ante la idea de que se reconozca a la compañía estadounidense San Domin- go Improvement una deuda que no existe ni existió sino en muy mínima parte. Se temen nuevos disturbios. 12 de junio 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Estados Unidos impone a Cuba la Enmienda Platt como apéndice de la Constitución nacional. Se trata de una soberanía limitada, condicionada, que el pueblo cubano no está en posición de resistir ni rechazar. Dice el historiador Perkins: La primera ocasión en que el gobierno de los Estados Unidos solicitó y obtuvo el reconocimiento de su derecho a intervenir en los asuntos de un Estado americano fue el caso de Cuba. En la Enmienda Platt a la ley de presupuesto de Ejército para 1901 se estipulaba que aunque las fuerzas estadounidenses debían retirarse de la isla, el gobierno de Cuba debía consentir el ejercicio de un derecho de intervención de los Estados Unidos «para la preservación de la independencia cubana, el mantenimiento de un gobierno adecuado para la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual, y para cumplir sus obligaciones con respecto a Cuba» [...] El senador [James] Jones, de Arkansas, declaró que no podía com59 1901 prender cómo el gran dogma estadounidense (la Doctrina Monroe) «da en todas partes a los Estados Unidos el derecho a intervenir en los asuntos internos de cualquier Estado americano», y el senador [John] Morgan, de Alabama, dijo lo mismo de manera todavía más enérgica: «esta Doctrina Monroe nunca ha tenido nada que ver con una proposición como ésta: el mantenimiento de un gobierno adecuado para la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual en alguno de los Estados americanos. No tiene relación alguna con esa» (Dexter Perkins, La doctrina de Monroe, pp. 193-194). 15 de junio 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente de la Convención Constituyente cubana, Domingo Méndez Capote, ha comunicado oficialmente hoy al general Wood, gobernador general de la isla, que el cuerpo que preside ha aprobado la Enmienda Platt y que la ha incorporado a la Constitución de la República. 17 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Los coroneles Infante y Pedro Guevara, representantes del general insu60 rrecto Juan Cailles, firman en nombre de este último las condiciones de su rendición a las autoridades estadounidenses. La rendición se concretará el 24 de este mes. 21 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Como consecuencia de la disposición mencionada previamente, la Enmienda Platt queda agregada a la Constitución de Cuba. 21 de junio 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Se anuncia en Washington que el gobierno ha resuelto proclamar el 4 de julio próximo la abolición del gobierno militar en las islas Filipinas y su remplazo por un gobierno puramente civil. Añádase que el primer gobernador de Filipinas será el juez William Howard Taft, presidente de la comisión filipina. Junio (sfe) 1.3 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Ante las cláusulas aclaratorias interpuestas por la Convención Constituyente cubana, el gobierno militar del general Leonard Wood comunica a la Asamblea, de parte del secretario de Guerra estadounidense, que el gobierno de Estados Unidos juzga inaceptables las modificaciones propuestas, añadiendo que […] no bastaba con que dicha asamblea diera su asentimiento a la Enmienda, sino que debía incorporarla a la Constitución sin formularle aclaraciones, ya formando parte de su texto, ya en forma de apéndice; que se debía tener presente que, por tratarse de un estatuto aprobado por el Poder Legislativo, el Ejecutivo se tenía que ceñir a sus términos, y que si, según éstos, el Presidente había sido autorizado para retirar de Cuba el Ejército cuando se hubiese establecido un gobierno bajo una Constitución en la que figurasen como parte de la misma las cláusulas de la citada Enmienda, sólo cuando se hubiese realizado, podría disponerse aquella retirada. Ninguna amenaza podría haber sido más clara que ésta, ni la disyuntiva ofrecida más explícita. De ese modo, los cubanos, a riesgo de que se perpetuara la ocupación militar extranjera, se resignan a un simulacro de independencia: aceptan la Enmienda Platt, incorporándola a su Constitución como apéndice, sin aditamentos ni comentarios. 1901 4 de julio 2.3 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Cesa en Filipinas el gobierno militar estadounidense, salvo para las regiones donde aún actúan las guerrillas. El juez William H. Taft es designado gobernador civil. 25 de julio 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Por la Enmienda Platt, Cuba concede la base de Guantánamo y la autorización para que Estados Unidos intervenga en el país cada vez que lo considere oportuno. Queda así condicionada la independencia cubana y afectada su soberanía. Ese instrumento neocolonial será aplicado en los años subsiguientes, en forma variada y según los casos, a otros países del Caribe y Centroamérica. Julio (sfe) 1.4 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/VENEZUELA Venezuela no oculta sus dificultades para hacer frente a las reclamaciones de hombres de negocios de Estados Unidos, Italia, Francia, Bélgica, Holanda, España, Suecia, Noruega, Gran Bretaña y Alemania. Especialmente estas dos últimas se manifiestan crecientemente impacientes. Alemania ofrece a Venezuela someter sus reclamaciones financieras al Tribunal de La Haya. El presidente Cipriano Castro rechaza la idea. 6 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS El anarquista León Czolgosz dispara varios balazos contra el presidente McKinley, durante una visita de éste a una exposición en Búfalo, y le hiere de gravedad. El mandatario morirá el 14 del mismo mes y le remplazará el vicepresidente Theodore Roosevelt. Herman H. Kohlsaat relatará su viaje con Mark Hanna en el tren fúnebre de McKinley. Estaba intensamente amargado. Maldecía a Roosevelt y decía: «Dije a William McKinley que era un error nombrar en Filadelfia a este energúmeno. Le pregunté si se imaginaba lo que pasaría si él se muriese. Y ya lo ve usted, este maldito cowboy es ahora presidente de los Estados Unidos» (Samuel Eliot Morison y Henry Steele Commager, Historia de los Estados Unidos de Norteamérica, T. II, p. 499). 27 de septiembre 1.4 EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA El Congreso dominicano ratifica la solución gubernamental respecto de la deuda con los tenedores de bonos europeos. 30 de septiembre 1.4 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Ante la presión popular, el Congreso dominicano rechaza el acuerdo con la San Domingo Improvement y exige que ésta presente las pruebas de sus presuntos créditos inmediatamente. Renuncia el ministro Henríquez y Carvajal. Octubre (sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA El nuevo ministro de Hacienda dominicano, Elías Brache, se dirige respetuosamente por nota a la compañía San Domingo Improvement y sus aliadas europeas, invitándolas a presentar sus cuentas a la mayor brevedad. Las interpeladas no sólo no aceptan, sino que apelan al Departamento de Estado en demanda de protección. 18 de noviembre 1.14 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/COLOMBIA (PANAMÁ) John Hay, secretario de Estado, firma con lord Julian Pauncefote, representante de Su Majestad Británica, el tratado que llevará el nombre de ambos, y que expresa en síntesis: 61 1901 Deseosas las partes de facilitar la construcción de un canal entre el Atlántico y el Pacífico, por cualquiera de las rutas practicables, y para remover las objeciones que pudieran presentarse por el tratado Clayton-Boulwer, a efecto de que el canal sea construido bajo los auspicios del gobierno de Estados Unidos, Gran Bretaña conviene en que Estados Unidos lo lleve a cabo, sea directamente y a su propio costo, o por donación o préstamo de dinero a individuos o compañías, o adquiriendo acciones, por lo que sólo Estados Unidos gozará de los derechos inherentes a esa construcción, como el derecho exclusivo de mantener, regular y administrar el referido canal. Se abre así el camino definitivo para el affaire Panamá, visto el mutis por el foro que ejecuta el león británico. El tratado, que remplaza al firmado por ambos plenipotenciarios el 5 de febrero de 1900, prevé en su Artículo 3 que el canal a ser construido en Centroamérica será neutralizado en las mismas condiciones que las previstas por la Convención del 29 de octubre de 1898 para el Canal de Suez. Permite la construcción del canal a Estados Unidos, y aunque promete el libre tránsito y la igualdad de condiciones para todos los países, Estados Unidos queda garante de sus propias promesas y 62 se reserva la facultad de reglamentar el paso por el canal. El siguiente es un párrafo de este tratado: Los Estados Unidos, sin embargo, quedan en libertad de mantener la política militar que creyeren necesaria para proteger el canal contra cualquier desorden [...] y [...] dicho gobierno tendrá y gozará de todos los derechos incidentales de la construcción, así como el derecho exclusivo para regular y gobernar el canal. 20 de noviembre 1.10 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Con ocasión de disturbios revolucionarios, desembarcan en Panamá, República de Colombia, tropas estadounidenses para «proteger la línea de tránsito». Permanecerán allí hasta el 14 de diciembre. 3 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En su mensaje anual al Congreso, el presidente Roosevelt contesta indirectamente la consulta de Alemania. Declara que Estados Unidos no garantiza la impunidad a Estado alguno de América que se conduzca mal, siempre que el castigo no tome la forma de una adquisición de territorio. Es decir que las medidas puni- tivas que los Estados de Europa quieran ejercer contra países de Iberoamérica, no son contrarias a la Doctrina Monroe. El texto que consigna la novedosa tesis del impulsivo rough rider alude a la situación imperante en Nicaragua, Haití y la República Dominicana. Dice así: Los pueblos civilizados están comprendiendo cada vez más la inicua locura de la guerra y están alcanzando esa condición de justa e inteligente consideración por los derechos de los otros que hará al cabo posible, según esperamos y creemos, la paz de uno a otro extremo del mundo. La conferencia de paz celebrada en La Haya otorgó definida expresión en esta esperanza y a esta creencia y señaló un paso en dirección de su logro. Esta misma conferencia de paz dio su consenso a nuestra declaración de que la Doctrina Monroe era compatible con los propósitos y finalidades de la conferencia. La Doctrina Monroe debería constituir el rasgo cardinal de la política exterior de todas las naciones de las dos Américas, como lo es de los Estados Unidos. Acaban de cumplirse 78 años desde que el presidente Monroe anunció en su mensaje anual que «los continentes americanos no deberán ser considerados en adelante sujetos a futura colonización por 1901 ninguna potencia europea». En otras palabras, la Doctrina Monroe constituye una declaración en el sentido de que no debe producirse agrandamiento territorial alguno, en favor de una potencia no-americana, y en detrimento de ninguna potencia americana o suelo americano. De ninguna manera está destinada a ser hostil hacia nación alguna del Viejo Mundo. Y está aún menos destinada a encubrir cualquier agresión por una potencia del Nuevo Mundo a expensas de cualquier otra. Representa sencillamente un paso, un largo paso, hacia el aseguramiento de la paz universal en el mundo, afianzando la posibilidad de una paz permanente en este hemisferio. Durante la centuria pasada otras influencias han establecido la permanencia e independencia de los Estados más pequeños de Europa. A través de la Doctrina Monroe, alimentamos la esperanza de salvaguardar una independencia semejante y asegurar una permanencia semejante para las naciones menores del Nuevo Mundo. Esta doctrina nada tiene que ver con las relaciones comerciales de ninguna potencia americana, salvo que en verdad permite a cada una de ellas crear aquellas que desee. En otras palabras, constituye realmente una garantía de la independencia comercial de los americanos. No pedimos, bajo esta doctrina, tratos comerciales exclusivos con ningún otro Estado americano. No garantizamos a ningún Estado la exención de castigo si obra con mala conducta, siempre y cuando ese castigo no asuma la forma de la adquisición de territorio por cualquier potencia no-americana. Nuestra actitud en Cuba configura garantía suficiente de nuestra propia buena fe. No tenemos el menor deseo de obtener territorio alguno a expensas de ninguno de nuestros vecinos. Deseamos trabajar con ellos de común acuerdo, de modo que todos podamos elevarnos juntos y nos regocija la buena fortuna de cualquiera de ellos, y saludamos gustosamente su prosperidad material y estabilidad política, sintiéndonos concernidos y alarmados si cualquiera de ellos cae en el caos industrial o político. No deseamos ver el crecimiento en este continente de ninguna potencia militar del Viejo Mundo, ni vernos en la obligación de convertirnos a nuestra vez en potencia militar. Los pueblos de las Américas prosperarán mejor si se los deja desarrollar su propia salvación, según su propia modalidad [...] Nuestro pueblo tiene la intención de acatar la Doctrina Monroe e insistir sobre ella como el único medio de asegurar la paz del Hemisferio Occidental. La Marina nos ofrece el único medio de hacer que nuestra insistencia acerca de la Doctrina Monroe no sea otra cosa que motivo de escarnio para cualquier nación a la que se le ocurra hacer caso omiso de ella. Deseamos la paz proveniente del derecho del hombre justamente armado; no la paz concedida sobre la base de términos ignominiosos a los pusilánimes y a los flojos [...]. En cuanto a Cuba específicamente, dice: Se ha logrado en Cuba un progreso tal, en el sentido de colocar sobre una base firme el gobierno independiente de la isla, que antes de que se cierre la presente sesión del Congreso, esto constituirá un hecho cumplido. Cuba iniciará entonces su actuación como dueña y señora y extendemos nuestros más sinceros parabienes y buenos deseos a la bella Reina de las Antillas, a medida que desenvuelve esta nueva página de su destino. He discutido en otra ocasión la cuestión de la reciprocidad. Empero, en el caso de Cuba, existen poderosas razones de moralidad e interés nacional por las que la política debería tener peculiar aplicación y pido encare63 1901 cidamente la atención de Uds. acerca de la prudencia —la vital necesidad, en verdad— de proveer una sustancial reducción en la tarifa de los impuestos sobre las importaciones cubanas a los Estados Unidos. Cuba ha afirmado en su Constitución lo que nosotros deseábamos, esto es que mantendría con nosotros en los asuntos internacionales, relaciones más estrechas y amistosas que con cualquier otra potencia, y estamos obligados por toda consideración de honor y conveniencia a aprobar medidas comerciales en interés de su bienestar material (John Bassett Moore, A digest of International Law of the United States, vol. VI, p. 472). 5 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA/CUBA La comisión encargada de estudiar las diferentes cuestiones entre Estados Unidos y España por la explosión y hundimiento del acorazado Maine en el puerto de La Habana, resuelve rechazar la demanda contra España presentada por las familias de las víctimas. 13 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA El informe de la comisión del Senado, encargada del estudio de la cuestión 64 del canal interoceánico, se pronuncia en favor del proyecto formulado por el senador John Morgan y autoriza al gobierno a adquirir de Nicaragua y de Costa Rica el derecho de construir el canal que debe atravesar el territorio de estas dos repúblicas. 16 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/VENEZUELA El embajador alemán en Washington, Theodor von Holleben, comunicó al Departamento de Estado que con las medidas que Alemania se veía obligada a tomar en Venezuela «no intentaba, ni se proponía adquirir ni una pulgada de territorio del continente sudamericano o de sus islas adyacentes»; que sólo se proponía exigir al gobierno venezolano una declaración inmediata de que reconocía, en principio, la legitimidad de las reclamaciones alemanas y que estaba dispuesto a aceptar la decisión de una comisión mixta que tuviera por objeto determinarlas y garantizarlas en todos sus pormenores. Al contestar a la nota del representante alemán, el secretario de Estado, John Hay, después de agradecer la atención y la hidalguía que suponía la declaración espontánea del gobierno alemán, recordaba al ministro germano ciertos párrafos del mensaje del presidente Roosevelt al Congreso, del día 3 de este mes: Esta doctrina [la de Monroe] nada tiene que ver con las relaciones comerciales de las naciones americanas, si no es en cuanto que permite a todas ellas el que puedan establecerlas como mejor les cuadre [...] Por lo mismo, no protegeremos a ningún Estado contra el castigo en que, por su mala conducta, haya incurrido, siempre que el castigo no tome la forma de adquisición de territorio por parte de una potencia no americana. 28 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ)CENTROAMERICA Los partidarios del Canal de Panamá sostienen que están decididos a emprender una enérgica campaña contra el informe de la comisión que recomienda la construcción del canal de Nicaragua, y que si este último proyecto llega a triunfar, será objeto de violentos ataques. 31 de diciembre 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/CUBA Primeras elecciones presidenciales en Cuba, presididas por el general Leonard 1901 Wood. Triunfa su candidato, Tomás Estrada Palma, promotor de los intereses estadounidenses en la isla, quien había vivido en Estados Unidos los 25 años anteriores a su retorno y hasta se había nacionalizado estadounidense. Debido a notorios fraudes y vicios electorales, la oposición se retira de los comicios. Así comenzará la «vida propia nacional» de Cuba. Diciembre (sfe) 1.1 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ)CENTROAMÉRICA El ministro colombiano en Washington objeta en nota oficial el informe de la comisión del canal ístmico en favor de un canal por Nicaragua, y después de declarar que el asunto afecta «los intereses del gobierno colombiano, que se encuentra bien dispuesto a facilitar la construcción del canal interoceánico» por su territorio, agrega: Sería ciertamente lamentable que el gobierno de los Estados Unidos, en virtud de desinteligencias emanadas de la ausencia de oportunas explicaciones, se viera obligado a elegir para el canal propuesto una ruta que resultara más larga, más costosa, así en la construcción como en mantenimiento, y menos adaptada al comercio del mundo que el corto y a medias terminado canal disponible en Panamá (John Bassett Moore, A digest of International Law of the United Sates, vol. III, p. 90). (Sfe) 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA En carta a los comisionados cubanos, el secretario de Estado, Elihu Root, les dice: «La buena diplomacia consiste en manejar los orígenes del conflicto que nace entre dos naciones de modo que sea el adversario el que viole la ley.» (Sfe) 1.4 y 1.13 ALEMANIA/VENEZUELA Sobre la situación económica y política de Venezuela, en relación con los reclamos europeos, referirá Mariano PicónSalas (Los días de Cipriano Castro): Se complica la situación fronteriza con Colombia. Por Europa anda desde hace meses como comisionado secreto el señor Carlos Rohl, quien trata en Inglaterra, Francia y Alemania de conseguir con los acreedores europeos de nuestra deuda pública, condiciones de pago menos onerosas que las que quieren fijar los inflados agentes diplomáticos. Los informes de Rohl, que se mantienen se- cretos y llegan directamente al Presidente —sin pasar por la Cancillería— son bastante pesimistas. Hasta el terremoto de octubre de 1900, que fue presentado en Europa como espantosa catástrofe, sirve de argumento a los inversionistas para demostrar que en Venezuela cuando se anarquizan los generales, se subleva la tierra. Guillermo II está demostrando un henchido e imperialista apetito por las aventuras en países coloniales y lejanos. Es el hombre de guante de hierro. Naciones tan desordenadas y morosas como Venezuela, requieren un escarmiento. Carlos Rohl, hombre políglota, de sabia experiencia en los negocios, va del Banco de Londres al Credit Lyonnais y al Disconto Gesselschaft alegando y defendiendo los recursos de la República. Ha simpatizado con Cipriano Castro. «Este hombre si se le rodea bien, pudiera ser un pequeño Bolívar. Es inteligente, patriota e impetuoso. Parece comprender cuando se le explican con cuidado las cosas más complicadas de las finanzas», ha dicho Rohl a sus familiares. Pero ya en 1901 Rohl parece advertir en la atmósfera europea un espíritu de agresión económica contra Venezuela. Junto a los informes que pueda dar el 65 1901 1902 agente secreto, reposan en el Disconto de Berlín noticias más interesantes que transmiten ciertas casas alemanas establecidas en Venezuela y quieren resarcirse y cobrar con intereses compuestos, las pérdidas de la última revolución [...]. (Sfe) (Sfe) 2.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Huelga de obreros en la fábrica de Río Blanco debido a malos tratos del administrador extranjero. Continúa la acción de las compañías deslindadoras estadounidenses, principalmente en el norte de la República Mexicana. 2.5 y 2.8 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/SUDAMÉRICA El presidente Theodore Roosevelt le escribe al barón Von Holleben, embajador de Alemania en la Unión: «Si cualquier país sudamericano se comporta mal con cualquier país europeo, que los países europeos le den una zurra.» (Sfe) 1.14 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Los gobiernos de Estados Unidos y Nicaragua suscriben el Tratado Sánchez-Merry, lesivo a los derechos de Nicaragua. (Sfe) (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/PUERTO RICO Estados Unidos impone a Puerto Rico un gobierno especial, con mayoría estadounidense. 1.14 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/NICARAGUA Estados Unidos e Inglaterra suscriben el nuevo Tratado Hay-Paucenfote, lesivo a la soberanía de Nicaragua. (Sfe) (Sfe) 2.8 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA-COLOMBIA (PANAMÁ) Se crea una escuela pública de ciencias aplicadas. Se instala una compañía belga que explota, bajo el nombre de Plantation Haiti, más de 300 hectáreas cultivadas con cacao, hevea y vainilla en la región de Puerto Margot y de Bayeux. La Cámara de Representantes de Estados Unidos, en una votación de 308 contra 2, se pronuncia en forma favorable a la utilización de Nicaragua para la construcción del canal. Tal votación no serviría más que de presión o chantaje para obtener el dominio 1.4 BÉLGICA/HAITÍ 66 de Panamá (David R. Moore, Historia de la América Latina, p. 414). 1902 2 de enero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA La Cámara de Representantes estadounidense aprueba el proyecto del diputado William Hepburn, por el cual se autoriza la construcción del canal interoceánico a través de Nicaragua, por 308 votos contra dos. 4 de enero 2.8 ESTADOS UNIDOS-FRANCIA/COLOMBIA (PANAMÁ) La comisión estadounidense informante del problema del canal interoceánico, recibe por cable una oferta de venta en firme de los capitalistas franceses a Estados Unidos: todos los derechos y pertenencias de la Nueva Compañía de Panamá por 40 millones de dólares. 18 de enero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICACOLOMBIA (PANAMÁ) La comisión estadounidense informante del problema del canal interoceáni- 1902 co, presenta un informe suplementario en el cual recomienda la adopción del canal de Panamá con preferencia al de Nicaragua. 22 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA La Segunda Conferencia Panamericana, reunida en la Ciudad de México, adopta la siguiente resolución: Las repúblicas reunidas en la Conferencia Internacional de México aplauden el propósito del gobierno de los Estados Unidos de construir un canal interoceánico, y reconocen que esta obra no sólo será digna de la grandeza del pueblo nor teamericano [estadounidense], sino también, en el más alto sentido, una obra de civilización, beneficiosa en grado sumo para el desenvolvimiento del comercio entre los Estados americanos y los demás países del mundo. El representante de Colombia, entre otros, suscribe esta declaración. Es suicidio puro. 24 de enero 9 de febrero 1.14 y 2.2 ESTADOS UNIDOS-DINAMARCA/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ)CENTROAMÉRICA Luego de una serie de reformas y gestiones, se firma con la Corona de Dinamarca el protocolo de compraventa de las Antillas Danesas (Islas Vírgenes) y sus adyacencias, por la suma de 5 millones de dólares. Lo suscriben John Hay, secretario de Estado, y Constantin Brun, ministro danés en Washington. Pero la cesión definitiva se demorará muchos años. El contralmirante John Walker, presidente de la Comisión del Canal Interoceánico, entrega el informe en el que se pronuncia en favor de la oferta francesa. Según el contralmirante Walker, el canal a construirse en Panamá reúne numerosas ventajas sobre el de Nicaragua, pues será menos largo y tendrá, además, menos curvas. 30 de enero 13 de febrero 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA-COLOMBIA (PANAMÁ) 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El New York Herald publica un editorial en el cual aboga decididamente en favor del canal de Nicaragua y critica los manejos de que se valen los partidarios del canal de Panamá para hacer fracasar el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes, o provocar dificultades y hacer demorar la construcción del canal. 31 de enero Las noticias recibidas en Panamá sobre la supuesta firma, por el doctor Carlos Martínez Silva, ministro de Colombia en Washington, y el contralmirante John Walker, presidente de la Comisión del Canal, para la construcción del canal causan sobreexcitación. La opinión pública vio en este tratado una humillación para Colombia, pues creía que esta república cedía simplemente a Estados Unidos la soberanía sobre todo el territorio de Panamá. 3.1 ESTADOS UNIDOS-LATINOAMÉRICA 23 de enero 3.1 HAITÍ Ocupa la presidencia de Haití el general Pierre Nord Alexis. Se clausura la Segunda Conferencia de Naciones Americanas, en el marco de la Unión Panamericana, celebrada en México. 16 de febrero 1.13, 1.14 y 2.2 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente cubano Tomás Estrada Palma suscribe el acuerdo de transferen67 1902 cia de parte del territorio de Caimanera a Estados Unidos. 17 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS-DINAMARCA/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) El Senado estadounidense ratifica el Protocolo Hay-Brun, de compraventa de las Antillas Danesas. 27 de febrero 1.11 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Un telegrama del general Adna R. Chaffee, de Filipinas, anuncia que el teniente Strimbler ha hecho prisionero al general Vicente Lukban, el jefe más importante de los insurrectos filipinos. de apoyar a la Improvement en su pleito con la Dominicana. A partir de esta llegada comenzarán a ocurrir en el país muy raros sucesos. 9 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS-DINAMARCA/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) El Folkething (Cámara de Diputados danesa) ha empezado la discusión de la venta de las posesiones danesas en el mar de las Antillas a Estados Unidos. Casi todos los diputados se pronuncian en favor de la venta. Continuarán próximamente las discusiones del proyecto. 13 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS-CENTROAMÉRICA-COLOMBIA (PANAMÁ) Presta juramento como presidente constitucional de Venezuela el general Cipriano Castro, mediante una farsa política que da culminación a la Constituyente de 1901. Como estaba previsto, la mayoría de miembros de la Comisión del Canal en el Senado estadounidense se pronuncia a favor del de Nicaragua. Después de una larga deliberación, siete miembros recomiendan la adopción del proyecto Hepburn, ya aprobado por la Cámara de Representantes, en favor del canal de Nicaragua. La minoría, en número de cuatro, recomienda el estudio de la proposición de venta Febrero (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Llega a Santo Domingo el nuevo encargado de negocios de Estados Unidos, William F. Powell, con instrucciones 68 16 de abril 1.10 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) 29 de febrero 3.1 VENEZUELA hecha por la Compañía del Canal de Panamá. Tropas estadounidenses desembarcan en Bocas del Toro, Panamá, República de Colombia, con el objeto de «proteger vidas y propiedades estadounidenses», durante una guerra civil. 26 de abril 1.13 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Horacio Vázquez, vicepresidente de la República Dominicana, se levanta en armas contra el presidente Jimenes, con apoyo de inversionistas estadounidenses. 2 de mayo 1.13 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El general dominicano Horacio Vázquez se proclama a sí mismo dictador y reanuda las negociaciones con el encargado de negocios estadounidense William Powell, apoyado por el vicepresidente de la San Domingo Improvement, John Abbott. Se habla ahora cada vez menos de pedir a esa empresa la rendición de sus cuentas, presuntas o reales. 1902 6 de mayo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MARTINICA-CENTROAMÉRICA-COLOMBIA (PANAMÁ) Tremenda erupción del volcán Mont Pelée, en la Martinica, que provoca la destrucción de la ciudad de Saint Pierre y decenas de miles de muertos. En una ingeniosa tramoya, el francés Philippe Bunau-Varilla ligará esta erupción a la del terremoto mucho menos importante ocurrido en Nicaragua el 24 de marzo anterior, y decidirá así, con una trampa y una mentira, que el Senado de Estados Unidos remplace la obligación de construir un canal en Nicaragua, por uno en Panamá. 11 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS-MARTINICA En el ministerio de Marina se ha recibido un despacho del comandante del crucero Suchet, sobre la catástrofe de la Martinica: El volcán —expresa— arrojó grandes masas de humo y poco después empezó a lanzar llamas. La ciudad de Saint Pierre se incendió en el acto, al mismo tiempo que los buques fondeados en la rada quedaron desmantelados y, pocos momentos después, se fueron a pique. Los pocos sobrevivientes de los buques dicen que no vieron a ninguna persona en el puerto de Saint Pierre. Es imposible llegar a la ciudad destruida, y en la plaza había muchísimos cadáveres. 20 de mayo 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/CUBA El gobernador militar de Cuba, general Leonard Wood, entrega el gobierno de Cuba al presidente electo Tomás Estrada Palma. Cesa oficialmente la ocupación de la isla y entra en vigencia la constitución cubana. En carta pública, el presidente Roosevelt formula votos «por la estabilidad y éxito» del gobierno, «para las bendiciones de la paz, la justicia y la prosperidad y ordenada libertad entre vuestro pueblo y por una perseverante amistad» entre los dos países. A modo de garantía para tanta dicha, Estados Unidos sigue dejando sin resolver la propiedad y soberanía cubanas sobre la Isla de Pinos. Además, instala una estación carbonera en Bahía Honda y una base naval militar en Guantánamo. 22 de mayo 1.14 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Los gobiernos de Estados Unidos y Cuba suscriben, en La Habana, el Tra- tado Permanente…, que consagra y legitima la imposición de la Enmienda Platt, incluyendo todas sus consecuencias directas e indirectas, al menos durante los siguientes 50 años, pese a que esa enmienda será derogada con antelación. Ese tratado es suscrito por Carlos de Zaldo y Beurmann, de parte del gobierno cubano, y por Herbert G. Squiers, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario, de la parte de Estados Unidos. Al respecto opina Cosme de la Torriente, patriota cubano: Los cubanos, que casi todo el curso del siglo XIX laboraron dentro o fuera de Cuba y ofrendaron su vida en los campos de batalla, en el cadalso y en el destierro, para ver a su patria libre y soberana ocupando sitio de honor en la comunidad internacional, no pudieron esperar jamás que acompañara al nacimiento de la República un tratado contentivo de preceptos, como alguno de los que figuran en el [ Tratado] Permanente [...] Lo que nunca pudo pensar ningún cubano consciente fue que se nos impusiera un tratado de relaciones políticas, como condición para el establecimiento de la república, sin permitírsenos la libertad necesaria para discutirlo y enmendarlo, como se 69 1902 comprueba cuando se estudia cómo se llegó al mismo. Y el sacerdote Luis Izaga, S.J., dice a su vez: Los cubanos no pidieron la Enmienda Platt; al contrario, se resistieron a ella cuanto pudieron prudentemente. Sólo ante una imposición injusta y violenta bajaron la cabeza y se resignaron. Hay, pues, en la misma raíz de esa parte integrante de la Constitución cubana, una mutilación de la soberanía, tanto más grave y humillante cuanto fue impuesta en el momento mismo en que Cuba, por primera vez, solemne y reflexivamente, iba a actuar como soberana. En aquel mismo momento se le dijo que no lo era, que no podía redactar libremente su propio estatuto y se le intimó la aceptación de su propia descalificación como potencia. De esa descalificación tiene derecho a liberarse cuando y como pueda. Mayo (sfe) 3.1 HAITÍ La Asamblea Nacional alarga el periodo presidencial de Tirésias Simon-Sam, del 15 de mayo de 1902 al 15 de mayo de 1903. La medida causa agitaciones en contra de Simon-Sam, quien renuncia y parte al exilio. 70 19 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS-COLOMBIA (PANAMÁ)CENTROAMÉRICA El Senado de Estados Unidos vota a favor del remplazo del proyecto de ley Hepburn por el de Spooner. Es un nuevo paso en dirección a la construcción del Canal de Panamá. 28 de junio 2.6 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-COLOMBIA (PANAMÁ)CENTROAMÉRICA Tras la aprobación del Congreso, el presidente Roosevelt ratifica la Ley Spooner, por la cual se le autoriza a comprar a la Nueva Compañía de Panamá sus propiedades y derechos en un precio no superior a los 40 millones de dólares; a obtener de Colombia, en condiciones razonables, la ocupación perpetua, con jurisdicción sobre ella, de una faja de tierra de seis millas de ancho por lo menos, entre el mar Caribe y el océano Pacífico, y a construir el canal tan pronto se hubiesen realizado las dos primeras condiciones. Pero si estas últimas condiciones no se hubiesen logrado dentro de «un plazo razonable y en condiciones también razonables», se disponía que el presidente debía asegurar el trazado a través de Nicaragua. 30 de junio 3.1 CUBA Tiene lugar en el Senado cubano un movido debate, durante el cual se acusa al presidente Tomás Estrada Palma de violar la Constitución de la República, que comenzó a regir hace 51 días. El secretario de ese cuerpo lee un mensaje del Ejecutivo recomendando el establecimiento de un banco hipotecario y otro referente a la organización de la Guardia Rural. Terminada la lectura, el senador Manuel Sanguily manifesta que el Ejecutivo no tiene facultades para proponer leyes al Congreso. «Puede el Presidente recomendar la adopción de alguna ley —dice— pero no como en este caso mediante una serie de bases que tienen cierto valor legislativo. Lo que ha hecho hoy el Ejecutivo ha sido enviar al Senado una ley hecha ya, no se ha limitado a proponerla.» El senador Tamayo, a su vez, agrega: «el Ejecutivo no puede hacer lo que ha hecho sin violar la Constitución. Todos quisimos evitar (en la Constituyente) que el Ejecutivo hiciera leyes. Cada cual debe girar dentro de su esfera propia». El senador Cabello pide que se declare inconstitucional el proyecto y se 1902 archive sin ser tomado en consideración, pero el Senado se decide por una moción de Sanguily que dice: «El Senado acuerda tomar en consideración el mensaje del Ejecutivo referente a la reorganización de la Guardia Rural, en el sentido de que envuelve sólo una recomendación al Congreso, sin que pueda dársele alcance de proyecto de ley.» Esteban Huertas, el mismo que un año más tarde entregaría a Panamá, en el gesto de traición más negra de la historia de Colombia. 5 de septiembre 1.8 INGLATERRA-ALEMANIA/VENEZUELA Una flota anglo-alemana se hace presente, con fines persuasivos, en el puerto venezolano de La Guaira. 31 de agosto 7 de septiembre 2.8 ESTADOS UNIDOS/EL CARIBE El presidente Roosevelt pronuncia un discurso en Augusta y entre otros conceptos dice que la guerra con España «ha hecho que nuestros intereses en las islas tropicales de América y las costas que circundan el mar de esas islas, sean más grandes que nunca y que la Doctrina Monroe haya adquirido un carácter más definido que antes». 1.10 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Tropas estadounidenses desembarcan en Panamá, Colombia. Se distribuyen en toda la provincia y sus guardias armados viajan en todos los trenes que cruzan el istmo, «para mantener abierta la ruta ferroviaria». Permanecerán allí hasta el 18 de noviembre. Septiembre (sfe) 3 septiembre 3.1 COLOMBIA (PANAMÁ) Última acción bélica notable en la guerra civil colombiana: combate naval en el que los liberales destrozan El Chucuito, la única nave del gobierno capaz de enfrentar a la flota del general Herrera. Allí fue puesto en vergonzosa fuga el general conservador hace estallar el barco para evitar una capitulación humillante. El incidente ocupa un lugar importante en la historiografía haitiana como ejemplo de nacionalismo heroico. 1.11 y 3.1 ALEMANIA/HAITÍ El almirante Hamilton Killick, capitán del barco Crête-à-Pierrot, intercepta material de guerra que un barco alemán envía al gobierno provisional de Pierre Theoma Boisrond Canal. Alemania envía, en respuesta, un barco de guerra para obligar a Killick a entregarse. Killick, a bordo del Crête-à-Pierrot, 22 de octubre 3.1 ESTADOS UNIDOS-DINAMARCA/ANTILLAS DANESAS (ISLAS VÍRGENES) Debido a la indignada presión popular, el Parlamento de Dinamarca rechaza la ratificación del protocolo Hay-Brun, por el cual se cedían a Estados Unidos las Antillas Danesas y sus adyacencias, de propiedad de la Corona. 22 de octubre 2.5 INGLATERRA-ALEMANIA/VENEZUELA Lord Lansdowne, canciller británico, informa al conde Metternich, embajador alemán en Gran Bretaña, que su país se propone capturar ciertas cañoneras de Venezuela como medio expeditivo para que aquel país sudamericano cumpla con los compromisos adquiridos en el terreno económico-financiero. Alemania está igualmente molesta por una situación análoga con el dictador Cipriano Castro. Se gesta la punición de Venezuela, que ocurrirá breves semanas después. 71 1902 13 de noviembre 1.7, 2.7 y 2.8 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/VENEZUELA Con relación a las medidas que Gran Bretaña se propone adoptar contra Venezuela, el embajador inglés en Washington, sir Michael Herbert, informa a su gobierno que el camino está libre, que el secretario de Estado le había anunciado que, aunque «lamentaba que las potencias europeas utilizasen la fuerza contra los países de las Américas del Centro y del Sur, el gobierno de Estados Unidos no podía objetar que tomasen medidas para obtener reparaciones por los daños sufridos por sus súbditos, con tal que no se contemplase adquisición alguna de territorio». Inglaterra despacha hacia el Caribe varios de sus buques de guerra más importantes. 16 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS-CENTROAMÉRICA-COLOMBIA (PANAMÁ) La comisión oficial estadounidense presidida por el almirante John G. Walker, que había viajado al istmo centroamericano para dar su dictamen sobre el sitio más adecuado para construir un canal interoceánico, calcula el costo de una vía por Nicaragua en 189,864,062 dólares, 72 y los de terminar los trabajos iniciados ya en Panamá, en 144,233,358 dólares. Añadiendo a esto último lo que habría de costar la adquisición de los derechos y concesión de la compañía francesa (que se podían estimar en 109,141,500 dólares), el costo total del canal de Panamá ascendería a 253,374,958 dólares, a lo que, además, habría que sumar 40 millones de dólares por los bienes e intereses de la compañía francesa. El informe termina así: Después de considerar los hechos que las investigaciones llevadas a cabo han revelado, y la situación tal como se presenta en este momento, teniendo por otra parte en cuenta las condiciones que la Nueva Compañía de Panamá [en quiebra] ofrece, la Comisión es de parecer que la vía más practicable y ventajosa para la apertura de un canal en el istmo, cuya propiedad, administración y defensa se habían de encomendar a los Estados Unidos, es la conocida con el nombre de Canal de Nicaragua. 19 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Se paralizan otra vez las negociaciones iniciadas con Colombia para la celebración del tratado referente al Canal de Panamá. En círculos oficiales de Washington se admite que las dificultades surgidas son bastante serias y que Hay, secretario de Estado, ha dirigido al gobierno colombiano una nota concebida en términos enérgicos. 19 de noviembre 2.2 INGLATERRA/VENEZUELA Los ingleses se apoderan de la isla venezolana de Patos. 21 de noviembre 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El llamado Tratado de Wisconsin, capitulación en virtud de la cual se pactó la entrega de las armas revolucionarias como término de la Guerra de los Mil Días, vino a ser en el fondo el complemento necesario del Pacto de Neerlandia, aprobado ya por los jefes supremos. Se firma a bordo del vapor estadounidense Wisconsin y, en la ceremonia correspondiente, a nombre del general Benjamín Herrera, director de la guerra en el Cauca y en Panamá, intervienen como negociadores el doctor Lucas Caballero y el general Eusebio Morales. Posteriormente el acuerdo será ratificado en Panamá por el general Perdomo, ministro de Gobierno comisionado. El 1902 aludido pacto del Wisconsin puso fin a la contienda civil, de donde deriva su importancia histórica. Las cláusulas principales de este acuerdo fueron las siguientes: 1º: Declaración solemne del gobierno de restablecer el orden público en la República; 2º: Libertad inmediata de todos los prisioneros de guerra y presos políticos; 3º: Cese del cobro de las contribuciones de guerra; 4º: Amplia amnistía y completas garantías para los que estuvieren en la revolución, y cancelación y anulación de todos los juicios por responsabilidad política; 5º: Exclusiva competencia del poder judicial para promover y hacer efectivas responsabilidades por delitos comunes; 6º: Incorporación en los derechos y obligaciones que confiere e impone el Tratado, de todas las fuerzas revolucionarias que haya en la República y de las personas que dentro o fuera de ella quieran acogerse a él; 7º: Convocatoria a elecciones para el gobierno, debiendo el Congreso comprometerse a que se efectúen con pureza y legalidad, y se trate sobre la negociación del Canal de Panamá, reforma a la Cons- titución y reforma del sistema monetario para valorizar el papel moneda; 8º: Reconocimiento de la autoridad del gobierno por todos los que estuvieren en armas contra él; 9º: Entrega de todos los elementos de guerra, entre ellos el vapor Almirante Padilla; 10º: Esa entrega se hará efectiva mediante comisiones nombradas por el general Benjamín Herrera; 11º: Expedición de pasaportes y auxilios de marcha para los que entreguen las armas; 12º: Los jefes y oficiales conservarán sus espadas, revólveres y bagajes; 13º: Buen tratamiento por parte del gobierno a los enfermos y heridos; 14º: Para que entre en vigencia el Tratado, se requiere la aprobación de los Jefes Supremos. Los jefes supremos, el general Herrera y el general Perdomo, refrendan el anterior tratado en la Ciudad de Panamá, quedando así concluida la Guerra de los Mil Días. 2 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En su mensaje al Congreso, el presidente Roosevelt declara que una nación ameri- cana, «en tanto que mantenga el orden interior y cumpla sus justas obligaciones para con los extraños [...] no tiene nada que temer». El texto que lo expresa fielmente dice así: El Canal revestirá gran beneficio para América e importancia para todo el mundo. Para nosotros resultará ventajoso industrialmente y también una mejora de nuestra posición militar. Será ventajoso para los países de la América tropical. Es de desear profundamente que estos países procedan como han procedido algunos de ellos con señalado éxito, e inviten al comercio a sus costas y mejoren sus condiciones materiales, reconociendo que la estabilidad y el orden constituyen los prerrequisitos de un desenvolvimiento con buen éxito. Ninguna nación independiente de América necesita temer en lo más mínimo una agresión de los Estados Unidos. Atañe a cada una el mantenimiento del orden dentro de sus propias fronteras y saldar sus justas obligaciones con los extraños. Cumplido esto, pueden estar seguras, sean ellas fuertes o débiles, que nada tienen que temer de una interferencia externa. La creciente interdependencia y complejidad de las relaciones internacionales, políticas y económicas, tornan cada vez más obligatoria para todas 73 1902 las potencias civilizadas y ordenadas la insistencia en cuanto a la recta trayectoria de la política mundial [...]. 5 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/VENEZUELA Ante la inminencia de un conflicto en Venezuela, el Departamento de Estado de Estados Unidos expresa la confianza de que se llegue a un acuerdo pacífico entre las partes involucradas. 11 de diciembre 1.12 y 3.1 ALEMANIA-INGLATERRA-ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA Venezuela pide al ministro estadounidense en Caracas, Hebert Bowen, que transmita a Washington el pedido de que la disputa sea sometida a arbitraje. El secretario Hay retransmite la propuesta venezolana a Londres y Berlín. «Sin comentarios», al día siguiente. 11 de diciembre 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA 7-9 de diciembre 1.9 y 1.12 INGLATERRA-ALEMANIA/VENEZUELA Gran Bretaña y Alemania presentan un ultimátum a Venezuela. Gran Bretaña proclama oficialmente el bloqueo de las costas de Venezuela y anuncia que, de no llegarse a un acuerdo al 20 de este mes, el bloqueo se transformará en formal declaración de guerra. Barcos de guerra ingleses y alemanes bombardean y toman el puerto venezolano de La Guaira, como una respuesta brutal a la moratoria declarada por el gobierno de Venezuela en relación con la deuda externa; capturan cuatro cañoneras de este país, hunden tres de ellas y bloquean los cinco puertos más importantes. Además, cierran la desembocadura del Orinoco. 74 Tratado de Reciprocidad Comercial entre Cuba y Estados Unidos, obviamente favorable a los intereses azucareros y tabacaleros estadounidenses. Al oponerse a la concertación, dirá Manuel Sanguily: Los Estados Unidos, en cuanto las circunstancias actuales lo consienten, se han subrogado a nuestra antigua metrópoli española, han reducido nuestra condición general bajo el aspecto de la hacienda y del comercio, a aquellas mismas condiciones sustanciales en que se encontraba Cuba respecto a España, cuando España dominaba en Cuba; han convertido, por tanto, a nuestra nación, en una colonia mercantil y a los Estados Unidos en su metrópoli. 13 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En un editorial que comenta los sucesos de Venezuela, dice La Prensa, de Buenos Aires: Las repúblicas sudamericanas, dueñas absolutas de sus destinos, no se atienen a la Doctrina de Monroe para subsistir. Frente a España, conquistaron su independencia por su propio esfuerzo, ante la neutralidad declarada de Estados Unidos. La emancipación existía cuando el presidente Monroe declaró ante la Santa Alianza «que América es para los americanos y que, por lo tanto, los Estados Unidos no podrían ser neutrales ante una acción de reconquista de las colonias perdidas por España, a la sazón naciones independientes». 13 de diciembre 1.12 INGLATERRA-ALEMANIA-ITALIA/VENEZUELA Alegando un insulto a su bandera, izada en el barco mercante Topace, el acorazado inglés Charybdis bombardea Puerto Cabello, en las costas venezolanas. A la flota inglesa se suma el acorazado alemán Vineta. Destruyen los fuertes que defienden Puerto Cabello, y toman presos a los jefes militares venezolanos. Al bloqueo impuesto por alemanes e ingleses se suman dos naves italianas. Dichos 1902 sucesos generan gran agitación en todo el Continente Americano. 14 de diciembre 3.1. INGLATERRA-ALEMANIA/VENEZUELA «La agresión anglo-alemana a Venezuela ha ido demasiado lejos» —dice otro editorial de La Prensa, de Buenos Aires. Se refiere al hundimiento de barcos de ese país y al desembarco de marinería. «El golpe ha sido tan recio, tan neto el agravio, tan acentuada la violación de los principios y reglas indiscutibles del derecho de gentes, que debía ser apreciado de la misma manera por toda la opinión sudamericana.» El gobierno de Venezuela es deudor de sumas de dinero, que no paga; y no las paga por las perturbaciones políticas. Nada más justo que un arreglo racional para que cumpla; pero el procedimiento anglo-alemán «es inusitado en el mundo civilizado». 15 de diciembre 1.3 ALEMANIA-INGLATERRA-ITALIA/VENEZUELA Un corresponsal de La Prensa de Buenos Aires visita al presidente venezolano, Cipriano Castro, quien expresa, con respecto a la agresión germanobritánica por deudas, «que está deci- dido a utilizar todas las medidas para resistir el avance extranjero, pero no entablaría lucha sino en caso de absoluta necesidad». Agrega que, dados los ultimátums presentados y el corto plazo impuesto por Alemania y Gran Bretaña, tiene la certeza de que esas naciones «no deseaban obtener un arreglo amistoso de las cuestiones pendientes». También Italia, por intermedio de su ministro, Riva, presenta una nota similar a la anglo-alemana, reclamando el pago inmediato de 630 mil pesos oro, pues en caso contrario «se verá obligada a recurrir a medidas de coerción». Esta nota ha provocado sorpresa general y los mismos residentes italianos la desaprueban. 15 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA-ALEMANIA/ VENEZUELA Lord Cranborne, quien representa al Foreign Office en la Cámara de los Comunes, declara que Estados Unidos ha reconocido que la acción británica no constituye «en modo alguno una infracción de la Doctrina Monroe [...] y que ninguna nación del mundo se había mostrado más ansiosa que In- glaterra para ayudarlos a mantener esa doctrina». Refiere el historiador Perkins: La tesis de que si los Estados Unidos no querían permitir que intervinieran otros debían intervenir ellos mismos, encontró por primera vez una expresión general no en la prensa estadounidense, sino en la británica y en el lenguaje de los estadistas británicos. No era esto en modo alguno un mero capricho de las circunstancias; al contrario, puede afirmarse con cierta seguridad que la política británica tendía conscientemente a llevar suavemente al gobierno de Washington por el camino del imperialismo. ¿Qué podría ser más sensato y más propio de estadistas, desde el punto de vista de los intereses británicos, que conquistar la buena voluntad de los Estados Unidos mediante el reconocimiento de la Doctrina Monroe, y al mismo tiempo convencer al gobierno estadounidense para que asumiese el papel de policía internacional en el Nuevo Mundo, vigilando fielmente los grandes intereses económicos que los ingleses habían creado allí? ¿Qué suposición más razonable que la de que los principios de 1823 conferían responsabilidades tanto como derechos, deberes tanto como privilegios? 75 1902 [...] Sin embargo, completamente aparte de observaciones como éstas, es muy posible que la doctrina del poder policial arraigase en la Casa Blanca en los últimos días de 1902 y los primeros días de 1903 [...] Los británicos y alemanes habían insinuado que el presidente mismo arbitrase su disputa con Venezuela; de mala gana, y a instancias de John Hay, fue dejada a un lado esa perspectiva seductora y se envió la controversia al Tribunal de La Haya; de la Casa Blanca salieron seguridades indirectas, emanaciones de la energía roosveltiana, de que los Estados Unidos se encargarían de que se cumpliese la sentencia; y en una conversación muy interesante con Speck von Sternburg, el Rough Rider dio todavía más pruebas de su fuerte deseo de desempeñar un papel más activo que el que había desempeñado hasta entonces. La ocasión de esa conversación fue la sugestión que había llegado de Berlín acerca de alguna administración internacional de las aduanas de Venezuela. Las grandes casas de banca de Alemania, especialmente la Disconto Gesellschaft, habían abrigado durante un tiempo la esperanza de alguna solución de esa clase de la cuestión venezola76 na; se habría descubierto que el señor [Francis B.] Loomis, el subsecretario de Estado, no se oponía a ello; la Wilhemstrasse acogía con alegría esa señal de una actitud más amplia; y aunque deseaba que la iniciativa de semejante plan partiese de los Estados Unidos, no se oponía a que Speck von Sternburg tratase la cuestión con su elevado amigo de la cancha de tenis y la equitación. La conversación se realizó a mediados de marzo de 1903. Durante ella, el Presidente cuarteó la aguja de la opinión, pero en un determinado momento pronunció las siguientes y significativas palabras: Una fiscalización de las finanzas de Venezuela por medio de instituciones financieras norteamericanas y europeas sería censurada aquí por la opinión pública. Esas desdichadas repúblicas me causan muchas preocupaciones. Un segundo intento por potencias extranjeras de cobrar sus deudas por la fuerza no sería tolerado aquí, sencillamente. Pienso con frecuencia que una especie de protectorado sobre las Américas del Sur y Central es la única salida (Berlín, Auswartiges, Amt, 3 de marzo de 1903). La frase, apenas pronunciada, fue retirada virtualmente, pero de todos modos está llena de significado. 16 de diciembre 3.1 ALEMANIA-INGLATERRA/VENEZUELA Dice un editorial de La Prensa de Buenos Aires que: «Causa profundo desencanto y honda pena ver a Gran Bretaña a la cabeza de esa evolución, cuyo concepto político y jurídico es la condenación de la independencia de Sudamérica y la negación de sus destinos.» El corresponsal del New York Herald en Caracas informa que allí circula la versión de que la Argentina y Chile han expresado sus simpatías a Venezuela y que ambas naciones intervendrían en el conflicto. Los círculos oficiales estadounidenses comienzan a alarmarse por el giro que está tomando la cuestión venezolana. 16 de diciembre 1.9 y 1.12 ALEMANIA-INGLATERRA-ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA Alemania y Gran Bretaña informan a Estados Unidos que, aunque con reservas, aceptan recurrir al arbitraje, pero mantendrán por el momento el bloqueo. 1902 16 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA-INGLATERRA/ VENEZUELA El presidente Roosevelt expresa en privado al embajador de Alemania, Theodor Von Holleben y a su amigo Speck von Sternburg «su decidida aprobación» a lo actuado por ese país (Henry Pringle, Theodore Roosevelt. A biography). arbitraje. «En otras palabras, Alemania y Gran Bretaña habían acordado el arbitraje antes que el Departamento de Estado hiciese nada, excepto, primero, enviar una blanda sugestión de que Roosevelt esperaba la paz y segundo, transmitir la apelación de Castro “sin comentarios”» (Henry Pringle, Theodore Roosevelt. A biography). 17 de diciembre 17 de diciembre 1.3 INGLATERRA-ALEMANIA/VENEZUELA Los comandantes de las escuadras inglesa y alemana comunican al gobierno venezolano que no permitirán la salida de ningún barco de ese país. El presidente Cipriano Castro hace notar que, por haber hundido a los barcos de Venezuela, esa intimidación es superflua. El gobierno británico anuncia oficialmente que ha propuesto el arbitraje para solucionar el conflicto. 17 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA-ALEMANIA/ VENEZUELA Cuando ya se conoce la aceptación del pedido de arbitraje por parte de las potencias europeas, Roosevelt resuelve aparecer como enérgico y reclama el 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Dice un editorial de La Prensa de Buenos Aires: Es nuestra convicción profunda que si fuera abandonada la Doctrina Monroe —«América es para los americanos»— y si las cancillerías sudamericanas proclamasen el aislamiento egoísta y utilitario de su acción, no llegaríamos quizás al primer cuarto de siglo sin ver a más de una de las repúblicas latinoamericanas convertida en colonia de potencias europeas. Y agrega: «El americanismo no es sinónimo de sentimentalismo hueco, de lirismo de políticos románticos. El americanismo o solidaridad americana es nada menos que el principio de la conservación de la América latina autónoma, independiente, personalidad del derecho de gentes.» 18 de diciembre 1.7, 2.7 y 3.1 INGLATERRA-ALEMANIA/VENEZUELA El conflicto planteado a Venezuela por Alemania y Gran Bretaña, dice La Prensa de Buenos Aires, «es una amenaza formidable que debe producir una reacción en las ideas, reconociéndose que la solidaridad política es el principio de la conservación de la soberanía continental». Y más adelante agrega: «A la Gran Bretaña y Alemania se pliegan ahora Italia, España y Bélgica». Estas cinco naciones cimentan sus procedimientos violentos en una nueva doctrina, distinta a la jurisprudencia universal: «Aludimos a la acción diplomático-militar para cobrar empréstitos públicos. Debemos oponer a ello la autoridad del derecho de gentes y la solidaridad de una política esencialmente americana.» En Londres, el primer ministro, Arthur James Balfour, declara en la Cámara de los Comunes, al referirse a la agresión a Venezuela, que en Derecho internacional no existe el «bloqueo pacífico» y que Gran Bretaña se hallaba en estado de guerra con ese país. Este anuncio de Balfour causa gran sensación en Washington, porque significa que los barcos de guerra de Estados 77 1902 Unidos no podrán entrar en puertos venezolanos. Alemania, que adoptó igual actitud que Gran Bretaña, ordena la salida de los cruceros Niobe, Ariadne y Amazone hacia aguas venezolanas. 19 de diciembre 2.7 y 2.8 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/VENEZUELA Refiere el historiador William Rascoe Thayer: Un día, cuando la crisis había llegado a la fase más aguda de su proceso, el presidente Roosevelt llamó a la Casa Blanca al embajador alemán, Dr. Holleben, para decirle que si Alemania no aceptaba el arbitraje, la escuadra estadounidense mandada por Dewey recibiría, de allí a 10 días, orden de hacer rumbo hacia las costas venezolanas y de oponerse a todo intento de ocupación territorial en aquella república. Protestó el Dr. Holleben, aduciendo que su señor imperial, habiendo ya rehusado al arbitraje, no podía volver atrás; replicó el Presidente que no trataba de entrar en el fondo del asunto porque las razones ya se habían empleado y nada útil se sacaba con repetirlas; que sencillamente él le comunicaba una noticia que quizá el embajador pudiera tener interés en trasmitirla a Berlín. 78 Pasó una semana en silencio, al cabo de la cual el Dr. Holleben visitó al Presidente, sin que en la conversación aludiese para nada a la cuestión venezolana. Cuando el embajador se levantaba para retirarse, el Presidente le preguntó sobre el asunto, y al cerciorarse de que ninguna instrucción había recibido de Berlín, le notificó que en vista de ello el almirante Dewey recibiría órdenes de levar anclas un día antes del plazo que previamente se le había señalado. Muy conturbado, el embajador protestó, pero le interrumpió el Presidente, diciéndole que aún no se había escrito ni una letra sobre el papel; que si su señor se avenía a aceptar el arbitraje, el Presidente elogiaría el gesto del Emperador, como si realmente la iniciativa imperial hubiera sido espontánea. Pero que, dentro de 48 horas, o había una aceptación del arbitraje, o Dewey navegaría ya con las órdenes consabidas. Pasadas 36 horas, el Dr. Holleben se presentó en la Casa Blanca y anunció a Roosevelt que acababa de recibir un despacho anunciándole que el Emperador aceptaba el arbitraje. Al anuncio de que Alemania aceptaba el arbitraje, Roosevelt, públicamente, alabó el gesto del Káiser, que aparecía como partidario decidido del procedimiento pacífico. Ni Dewey, que por entonces ma- niobraba con su escuadra por las Antillas, ni nadie, tuvo noticia de los pasos dados; las autoridades navales tan sólo habían recibido órdenes de tenerlo todo dispuesto, pero sin saber para qué [...] (William Roscoe Thayer, Life and letters of John Hay). 19 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA Acerca de los sucesos de Venezuela, el almirante estadounidense Dewey escribirá años más tarde —el 23 de mayo de 1916 (y cuatro días después lo publica el New York Times— lo siguiente: Estaba yo en Culebra, Puerto Rico, al frente de la escuadra formada por más de 50 unidades, incluyendo todos los acorazados y torpederos que poseíamos, con órdenes de Washington de tener la flota lista para moverse al primer aviso. Por fortuna, todo se arregló amistosamente, y no hubo necesidad de entrar en acción. El 27 de mayo de 1916, a raíz de las palabras de Dewey, agregará a su vez públicamente el para entonces ex presidente Roosevelt: Precisamente el día de hoy me siento satisfecho de ver publicada en los periódicos la carta de Dewey, describiendo un incidente que tuvo lugar durante mi presidencia. Amenazados de una perturbación, obré 1902 conforme a mi teoría de que el mejor modo de dirigir los negocios internacionales era el de hablar bajo y enarbolar el big stick [gran garrote]. En el caso particular de Dewey, el big stick estaba representado por la escuadra estadounidense. 19 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA-INGLATERRA/VENEZUELA Alemania informa a Estados Unidos que acepta en principio el arbitraje. Gran Bretaña no tiene inconveniente en hacer una presentación análoga. La bulla, con ser mucha, no ha sido otra cosa que una tempestad en un vaso de agua o, más exactamente, un chantaje de los poderosos para obtener que el débil e indefenso se pliegue a sus imposiciones. Sobre estos sucesos dice John Holladay Latané: La razón por la que el Káiser decidió no medir sus fuerzas con las de los Estados Unidos fue porque Inglaterra, aceptado ya el arbitraje, había retirado sus buques y su apoyo y, por lo mismo, no se atrevió a atacar a los Estados Unidos con una escuadra británica a sus espaldas (John Holladay Latané, From isolation to leadership, pp. 138-139). 19 de diciembre 2.3 y 2.6 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Tomás Herrán, encargado de negocios colombiano en Washington, informa a su gobierno lo siguiente: Mr. Cullom, senador por Illinois y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, sostiene que en el caso de que Colombia no se preste a un arreglo satisfactorio, el gobierno de Estados Unidos podría entenderse directamente con la Compañía del Canal, dejando a un lado a Colombia, expropiar la parte del territorio necesaria para construir el canal y dar como justificación de este acto la utilidad pública universal [...] El presidente Roosevelt es un partidario decidido de la vía Panamá y visto su carácter vehemente e impulsivo, es de temer que el proyecto del senador Cullom no le repugne. 21 de diciembre 3.1 INGLATERRA-ALEMANIA/LATINOAMÉRICA Ante la agresión de que ha sido objeto Venezuela por las escuadras británica y alemana, La Prensa de Buenos Aires insiste en el problema planteado a la soberanía americana y expresa: ¿Por qué los pueblos se sienten apasionadamente inclinados a la causa de Venezuela, a despecho del cuadro doloroso de su anarquía despiadada, que sofoca hasta el sentimiento augusto y supremo del patriotismo de una porción de sus hijos y no obstante ser reconocida deudora de obligaciones sagradas, que no solventa? Porque en la emergencia hay algo más alto que esos intereses y que los vituperios de circunstancias que pudieran recibir los gobernantes venezolanos de hoy y de ayer. El atributo de la soberanía ha sido herido y tal lesión priva sobre otra consideración, porque afecta al ser mismo de nuestras nacionalidades. 22 de diciembre 3.1 EUROPA-LATINOAMÉRICA Ante los acontecimientos ocurridos en Venezuela (agresión de las escuadras de Alemania y Gran Bretaña por deudas), La Prensa de Buenos Aires recuerda que la intervención de los países europeos en América «ha sido siempre favorable a la independencia y a la dignidad de las naciones de este continente, sin que las más poderosas de la Tierra, ya solas o coaligadas entre sí, hayan podido obtener por la fuerza lo que no les correspondía según los eternos principios del derecho». 79 1902 24 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA-ALEMANIAITALIA/VENEZUELA Se recibe oficialmente en Washington el pedido de Gran Bretaña, Alemania e Italia para que el presidente Roosevelt actúe como árbitro en la cuestión con Venezuela. La opinión pública inglesa recibe con satisfacción dicha proposición. 29 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Luis María Drago, ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, expone sus célebres principios sobre la inviolabilidad de la soberanía de las naciones y contra la especulación a mano armada, en defensa de Venezuela, sometida en ese momento a actos de guerra por parte de naciones europeas. Drago propone a la Cancillería de Washington una amplificación que se resume en esta frase: «En una palabra, el principio que la República Argentina querría ver reconocido, es que la deuda pública no puede dar lugar a una intervención armada, y menos todavía a la ocupación material del territorio de naciones americanas por parte de una potencia europea.» 80 Se proponía, en consecuencia, declarar que Europa no podía, en caso alguno, proceder por la fuerza al cobro de deudas públicas de un Estado americano. Dice Álvarez que: «La Cancillería de los Estados Unidos, comprendiendo la gravedad de la primera parte de esta declaración, respondió evasivamente el 17 de febrero de 1903, a esta iniciativa.» Drago sostiene que un Estado soberano no se encuentra sujeto unilateralmente a los procedimientos ejecutivos o judiciales y que si bien está obligado a pagar sus deudas, en justicia, no puede estar sometido a la recaudación forzada de la deuda. También observa que el uso de la fuerza contra Venezuela implica la ocupación territorial, lo cual contraviene, entre otros principios, los contenidos en la Doctrina Monroe. Es decir, aquella que tantas veces enarboló Estados Unidos para evitar lo que ahora no ha evitado. Sostiene el historiador Perkins: En medio del bloqueo de Venezuela en 1902-1903, el ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, Dr. Luis Drago, había expuesto el principio de que el empleo de la fuerza para el cobro de las deudas no debía ser tolerado y, en realidad, estaba en desacuerdo con la Doctrina Monroe, puesto que las intervenciones financieras podían llevar fácilmente a medidas más siniestras y trascendentes. El secretario Hay había respondido cautelosamente a esta nueva teoría; mediante magníficos circunloquios había eludido su aceptación. Pero en la Conferencia de La Haya de 1907, el gobierno hizo suya la idea de Drago y propuso un acuerdo que, ciertamente, no iba tan lejos como había propuesto la Argentina, pero prohibía el empleo de la fuerza para el cobro de deudas contractuales hasta que se realizase el arbitraje o lo hubiese rechazado o frustrado el deudor. Este convenio, es cierto, de modo alguno fue acogido con entusiasmo por muchas de las delegaciones latinoamericanas; su ratificación por ellas fue aplazada, rechazada o acompañada con reservas, pero la actitud asumida por los Estados Unidos fue, por lo menos, un gesto de buena voluntad. No puede decirse con justicia que el gobierno de Roosevelt no se daba cuenta de la hostilidad que podía suscitar su política exterior, o que no hizo nada para suavizar la fórmula intervencionista que había inventado tan ingeniosamente. 29 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/LATINOAMÉRICA Con motivo del bombardeo inglés y alemán contra Venezuela el entonces 1902 ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Luis María Drago, le envía al embajador en Washington una carta cuya argumentación se incorporará al Derecho internacional como Doctrina Drago durante la Segunda Conferencia de La Haya, en 1906. La parte sustancial de esa carta es la que a continuación reproducimos: Desde luego se advierte, a este respecto, que el capitalista que suministra su dinero a un Estado extranjero, tiene siempre en cuenta cuáles son los recursos del país en que va a actuar y la mayor o menor probabilidad de que los compromisos contraídos se cumplan sin tropiezos. Todos los gobiernos gozan por ello de diferente crédito, según su grado de civilización y cultura y su conducta en los negocios, y estas circunstancias se miden y se pesan antes de contraer ningún empréstito, haciendo más o menos onerosas sus condiciones, con arreglo a los datos precisos que en ese sentido tienen perfectamente registrados los banqueros. Luego, el acreedor sabe que contrata con una entidad soberana y es condición inherente de toda soberanía que no puedan iniciarse ni cumplirse procedimientos ejecutivos contra ella ya que ese modo de cobro comprometería su existencia misma, haciendo desaparecer la independencia y la acción del respectivo gobierno [...] El reconocimiento de la deuda, la liquidación de su importe pueden y deben ser hechos por la nación, sin menoscabo de sus derechos primordiales como entidad soberana, pero el cobro impulsivo e inmediato, en un momento dado, por medio de la fuerza, no traería otra cosa que la ruina de las naciones más débiles y la absorción de su gobierno con todas las facultades que le son inherentes por los grandes de la Tierra. Otros son los principios proclamados en este continente de América. «Los contratos entre una nación y los individuos particulares son obligatorios según la conciencia del soberano, y no pueden ser objeto de fuerza compulsiva», decía el ilustre [Alexander] Hamilton. «No contienen derecho alguno de acción fuera de la voluntad soberana.» Estados Unidos ha ido muy lejos en este sentido. La Enmienda undécima de su Constitución estableció [...] con el asentimiento unánime del pueblo, que el poder judicial de la nación no se extiende a ningún pleito de ley o de equidad seguido contra uno de los Estados por ciudadanos de otro Estado, o por ciudadanos o súbditos de un Estado extranjero [...] No es ésta de ninguna manera la defensa de la mala fe, del desorden y de la insolvencia deliberada y voluntaria. Es simplemente amparar el decoro de la entidad pública internacional que no puede ser arrastrada así a la guerra, con perjuicio de los altos fines que determinan la existencia de las naciones. El reconocimiento de la deuda pública, la obligación definida de pagarla no es, por otra parte, una declaración sin valor porque el cobro no pueda llevarse a la práctica por el camino de la violencia [...] V. E. comprenderá que me haya sentido alarmado al saber que la falta de pago de los servicios de la deuda pública de Venezuela se indica como una de las causas determinantes del apresamiento de su flota, del bombardeo de uno de sus puertos y del bloqueo de guerra rigurosamente establecido para sus puertos y para sus costas [...] El cobro militar de los empréstitos supone la ocupación territorial para hacerlo efectivo, y la ocupación territorial significa la supresión o subordinación de los gobiernos locales en los países a que se extienda [...] Y no se negará que el camino más sencillo para las apropiaciones y fácil suplantación de las autoridades locales por los gobiernos europeos, es precisamente el de inter81 1902 venciones financieras, como con muchos ejemplos podría demostrarse [...]. tra Venezuela para cobrar indemnización por daños sufridos por súbditos italianos en aquel país. 31 de diciembre 2.5 INGLATERRA-ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El primer ministro británico, A. J. Balfour, escribe al multimillonario Andrew Carnegie una carta, que éste se apresura a hacer leer a Hay y Roosevelt, en la cual indica que su gobierno vería con gusto que Estados Unidos tomara a su cargo a «las fastidiosas repúblicas de Sudamérica», ya que no tiene objeción alguna que formular a la Doctrina Monroe, todo lo contrario. Como una especie de eco, el mismo día en la Cámara de los Comunes, un portavoz oficial declara: «Si los Estados Unidos pudieran ver la manera de que se adoptara algún procedimiento eficaz para que cesaran esas dificultades casi periódicas que surgen entre las grandes potencias y algunos de los Estados de Sudamérica, creo que podría asegurarse que encontraría la mejor acogida en este país.» Diciembre (sfe) 1.12 ITALIA-INGLATERRA-ALEMANIA/VENEZUELA El gobierno italiano resuelve unirse a la acción de Gran Bretaña y Alemania con82 Diciembre (sfe) 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA-INGLATERRA/VENEZUELA Declaraciones contenidas en una carta especial que Theodore Roosevelt dirige al historiador William Roscoe Thayer: No hay razón alguna para que yo no hable de los hechos relacionados con el desacuerdo entre los Estados Unidos y Alemania con respecto a la cuestión de Venezuela, en la primera parte de mi administración como presidente, y del final arreglo amistoso del desacuerdo. En esa época, el dictador-presidente venezolano Castro había cometido varias ofensas contra naciones europeas; entre ellas, Alemania e Inglaterra. El gobierno inglés se esforzaba entonces por mantener buenas relaciones con Alemania y en esa ocasión actuó juntamente con ella. Alemania envió una escuadra de buques de guerra a las costas venezolanas y los acompañaron algunos buques de guerra ingleses. No había objeción alguna a que Castro fuese castigado, con tal que el castigo no tomara la forma de apoderamiento de territorio y su ocupación más o menos permanente por alguna potencia del Viejo Mundo. En este punto particular, ese apoderamiento de territorio habría constituido una amenaza directa para los Estados Unidos, porque habría puesto en peligro o dominado parcialmente el acceso al proyectado canal a través del istmo. Yo me convencí rápidamente de que Alemania era la parte dirigente y la realmente formidable en la transacción, y de que Inglaterra no hacía más que seguir la dirección de Alemania de una manera más bien indiferente. Me convencí de que Inglaterra no apoyaría a Alemania en el caso de un choque por ese asunto entre ésta y los Estados Unidos, sino que permanecería neutral; yo no deseaba que hiciera más que permanecer neutral. También me convencí de que Alemania se proponía apoderarse de algún puerto venezolano y convertirlo en una fortaleza [...] según el modelo de Kiauchau, con miras a ejercer algún grado de dominio sobre el futuro canal ístmico y sobre los asuntos sudamericanos en general. Influido por estas consideraciones, el señor Roosevelt, según él dice, probó «durante algún tiempo» los métodos habituales del intercambio diplomático. Alemania «no aceptó el arbitraje»; «se negó a decir que no se apoderaría de te- 1902 rritorio venezolano, limitándose a manifestar que esa posesión sería temporaria, lo que podía significar algo». En consecuencia, el Presidente «reunió a nuestra flota de combate —así dice su relato— para que estuviese lista para zarpar con una hora de aviso» y le dijo a John Hay que se entrevistaría con Von Holleben, el embajador alemán. Vi al embajador —continúa la carta— y le expliqué que en vista de la presencia de la escuadra alemana en la costa venezolana no podía permitir una demora mayor en la respuesta a mi pedido de un arbitraje y que no podía consentir apoderamiento alguno de territorio venezolano. El embajador respondió que su gobierno no podía convenir en el arbitraje y que no había el propósito de tomar posesión permanente de territorio venezolano. Repliqué que Kiauchau no era una posesión permanente de Alemania, que tenía entendido que sólo la tenía en arriendo por 99 años, y que yo no me proponía tener otra Kiauchau, retenida por un plazo análogo, en los accesos del canal del istmo. El embajador repitió que su gobierno no aceptaría el arbitraje. Entonces le pedí que informara a su gobierno que si la notificación aceptando el arbitraje no llegaba dentro de cierto número de días especifi- cado me vería obligado a ordenar a Dewey que llevase su flota a la costa venezolana y procurara que las fuerzas alemanas no se apoderaran de territorio alguno. Manifestó una inquietud muy grave y me preguntó si me daba cuenta de las serias consecuencias que tendría tal acción, consecuencias tan graves, para ambos países, que temía darles un nombre. Respondí que había considerado a fondo el costo antes de decidir dar el paso y le pedí que examinase el mapa, pues una mirada le demostraría que no había en el mundo un lugar donde Alemania, en el caso de un conflicto con los Estados Unidos, estaría en mayor desventaja que en el mar Caribe. Pocos días después, el embajador vino a verme, conversó agradablemente sobre varios temas y se levantó para irse. Le pregunté si tenía alguna respuesta que dar de parte de su gobierno a mi pedido, y cuando dijo que no le informé que en ese caso era inútil esperar tanto tiempo como me proponía y que ordenaría a Dewey que se hiciese a la mar 24 horas antes del momento que yo había señalado. Expresó una profunda aprensión y dijo que su gobierno no aceptaría el arbitraje. Sin embargo, menos de 24 horas antes del plazo que yo había fijado para cablegrafiar la orden a Dewey, la Embajada me notificó que su Majestad Im- perial el Emperador de Alemania le había ordenado que me pidiera que yo mismo me encargara del arbitraje. Sentí, y lo manifesté públicamente, gran satisfacción por este resultado y gran aprecio del método que el gobierno alemán finalmente había accedido a seguir. Más tarde recibí el consentimiento del gobierno alemán para que se encargara del arbitraje el Tribunal de La Haya, y no yo. Este relato extraordinario se ha difundido mucho; lo han utilizado historiadores distinguidos en los libros de texto; satisface tanto al orgullo como al prejuicio de Estados Unidos. Pero está lleno de errores, errores que un examen cuidadoso de los documentos pone de manifiesto inevitablemente. Analicémoslo con el propósito de descubrir la verdad exacta: La cuestión de Venezuela apareció por primera vez en el horizonte diplomático en diciembre de 1901. En esa época, el gobierno alemán, en un memorándum enviado al Departamento de Estado, bosquejaba con sinceridad, como sabemos ahora, la actitud que se proponía adoptar para hacer que el recalcitrante Castro mostrara algún respeto por los derechos de los extranjeros. Desautorizaba expresamente todas las ambiciones territoriales, pero indicaba que un bloqueo de los 83 1902 principales puertos de Venezuela podía tener que ser considerado, y añadía que si esta medida no surtía efecto, Alemania «tendría que considerar la ocupación temporaria [...] de diferentes puertos venezolanos y la exacción de tributos en esos lugares». Esta comunicación fue recibida por Roosevelt y John Hay, el secretario de Estado, sin temblor alguno; Von Holleben, el embajador alemán, se entrevistó con ellos al día siguiente de haber transmitido el memorándum, y de su tono sacó la conclusión de que una acción coercitiva contra el escandaloso Castro no causaría perturbación alguna en los círculos oficiales de Washington. No se dijo una palabra para disuadir al gobierno del Reich de la empresa que tenía en consideración. Fue un año después del envío del memorándum de diciembre de 1901 cuando se intentaron verdaderas medidas de coerción contra Venezuela —como hemos visto— por parte de Alemania y Gran Bretaña, conjuntamente. A priori, parecería absurdo que la Wilhelmstrasse invitase a Gran Bretaña a cooperar en medidas de coerción si hubiera abrigado algún siniestro propósito de adquirir territorio. Pero no tenemos por qué depender de ese razonamiento. Sabemos, 84 por los archivos británicos, que antes de establecerse el bloqueo se había dejado a un lado inclusive la idea de fiscalizar los derechos de aduana mencionada en el memorándum de 1901. Von Richtofen, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, la repudió explícitamente en los últimos días de noviembre de 1902. Declaró que semejante idea requeriría fuerzas mayores que aquellas de que se disponía, que llevaría probablemente al establecimiento de una nueva línea de puestos aduaneros por los venezolanos más tierra adentro y —tómese nota de la observación— que podía causar dificultades con Estados Unidos. Los documentos de la Wilhelmstrasse relacionados con el bloqueo a Venezuela han sido examinados con cuidado por más de un historiador y nunca se ha descubierto la más pequeña prueba de un propósito adquisitivo. Además, desde el principio mismo, el gobierno alemán mostró la mayor preocupación por las susceptibilidades estadounidenses. El bloqueo se estableció el 9 de diciembre. El 11 de ese mes, el gobierno de Venezuela solicitó a Bowen, el ministro de Estados Unidos en Caracas, que propusiese que la disputa fuese sometida a arbitraje. El 12 de diciembre, el secretario de Estado transmitió la propuesta venezolana a Londres y Berlín, sin comentarla ni ejercer presión oficial alguna. El día 14, el ministro de Relaciones Exteriores alemán envió instrucciones al príncipe Metternich, su embajador en Londres, declarando que Alemania debía aceptar la mediación de los Estados Unidos para que Gran Bretaña no se acreditase como más conciliatoria que su asociada. El 19 de diciembre aceptó en principio el arbitraje. Es cierto que continuó el bloqueo, y muy apropiadamente, mientras se determinaban los términos de referencia del arbitraje entre Venezuela y los gobiernos interventores; pero la aceptación del arbitraje mismo difícilmente parece la acción de un gobierno inclinado a acometer alguna siniestra empresa de fuerza. De lo anterior se deduciría, por lo tanto, que Roosevelt estaba equivocado en varias de las afirmaciones fundamentales de su carta a Thayer: se equivocaba al suponer que Alemania tenía la intención de establecer «una plaza de armas fortificada»; estaba equivocado al decir que «Alemania no aceptó el arbitraje»; estaba equivocado al afirmar que en 1902 el gobierno del Reich, inclusive, 1902 mencionó la posesión «temporaria», «lo que podía significar algo». Pero el resto del relato de Roosevelt no es menos inexacto e indigno de confianza. Existen las razones más fuertes para creer que la idea de un ultimátum enviado a Alemania fue el fruto de la imaginación exuberante del Rough-rider más que de su memoria. En los archivos de la Wilhelmstrasse no hay una sola palabra que confirme ese relato; no hay una sola palabra en los despachos de sir Michael Herbert, el embajador británico en Washington; no hay una sola palabra en el Departamento de Estado; no hay una sola palabra acerca de órdenes especiales a la flota de Estados Unidos en el Departamento de Marina; no hay, en resumen, un solo testimonio contemporáneo que compruebe el relato de Roosevelt. Pero tampoco tiene uno que depender por completo de esa prueba negativa. Entre los documentos de John Hay figura el borrador de un memorándum dirigido a las potencias que ejercían el bloqueo. Este memorándum declara que el gobierno alemán «aseguró espontáneamente al gobierno de los Estados Unidos que no contemplaba la conquista o adquisición de territorio alguno», y añade que «el gobierno de los Estados Unidos [...] se esforzó por observar una actitud de neutralidad amistosa durante todos los penosos incidentes del bloqueo que siguió». ¿Podía John Hay haber escrito estas frases si Roosevelt le hubiera hablado a Holleben como en 1916 dijo que le había hablado? Pero tenemos otra prueba: el discurso del Presidente mismo, en abril de 1903, cuando declaró que en el bloqueo de Venezuela «ambas potencias nos aseguraron en términos explícitos que no existía por su parte la menor intención de violar los principios de la Doctrina Monroe, y esas seguridades han sido mantenidas con una honorable buena fe que merece el más completo reconocimiento por su parte». Si se hubiera producido una crisis como la descrita en la carta a Thayer, ¿habría hablado así Roosevelt pocos meses después? o tengamos en cuenta otro hecho notable y en verdad abrumadoramente convincente. Von Holleben, según sabemos por los archivos alemanes, ni siquiera se hallaba en Washington desde el 14 hasta el 26 de diciembre, y el libro de visitas del presidente demuestra que se entrevistó con Roosevelt el 6 de diciembre y no da cuenta de ninguna otra visita hasta la recepción de Año Nuevo. Por lo tanto, ¿cuándo podía haber sido entregado un ultimátum? A esta pregunta no hay más respuesta razonable que la de nunca (Henry Pringle, Theodore Roosevelt. A biography, p. 411). Diciembre (sfe) 3.1 HAITÍ Formación de un gobierno provisional y lucha armada entre los candidatos a la Presidencia: Sénèque M. Pierre, Callisthénes Fouchard, Anténor Firmin y el general Nord Alexis. Se impone Nord Alexis, gran propietario de tierras del norte del país. (Sfe) 3.1 BRASIL Asciende a la Presidencia del Brasil el doctor Francisco Rodrigues Alves. Gobernará hasta 1906. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En su libro The New Empire, Brooks Adams profetiza el advenimiento de un mundo norteamericanizado: Las Indias Occidentales vienen hacia nosotros; la República de México con dificultad disfruta de largo tiempo atrás de una vida 85 1902 1903 independiente y la Ciudad de México es una ciudad norteamericana. Con la construcción del Canal de Panamá toda Centroamérica llegará a ser una parte de nuestro sistema [...] No habrá mercado que no se rinda a la industria norteamericana, lo cual vale tanto como la imposición directa de la soberanía, de acuerdo con la exactísima fórmula sajona: the flag follows the trade [la bandera sigue al comercio]. (Sfe) 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA John C. Spooner, miembro del Senado de los Estados Unidos, presenta un proyecto de ley que autoriza al gobierno estadounidense a comprar la concesión de construir un canal en Panamá, detentada por una compañía francesa. 1.3 y 1.8 FRANCIA/VENEZUELA El gobierno de Venezuela detiene a siete comerciantes franceses para obligarlos a pagar por segunda vez derechos de aduana, que ellos ya habían pagado a los revolucionarios. El comandante del crucero francés Suchet exige que se los ponga en libertad; al rehusar el gobierno a hacerlo, el Suchet se apodera de la cañonera venezolana Restaurado y solicita a su comandante que aconseje al gobierno la puesta en libertad de los detenidos. Los detenidos son liberados. (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El capital estadounidense invertido en México alcanza la cifra de 511,446,166 dólares, con 1,117 consorcios. 86 1903 22 de enero (Sfe) 1.14, 2.2 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) En el puerto de La Habana estallan huelgas de estibadores, seguidas de otras de obreros del tabaco. Veinte obreros son asesinados en el curso de las manifestaciones. Entre el secretario de Estado, John Hay, y el encargado de negocios de Colombia, Tomás Herrán, se firma un tratado por el cual Estados Unidos entregaría a Colombia la suma de 10 millones de dólares por el derecho de recibir de la Nueva Compañía del Canal de Panamá la concesión para la construcción de la vía interoceánica, con el privilegio de explotarla durante 100 años. Al mismo tiempo, la Unión Americana obtiene una faja de terreno de seis millas de ancho, que quedaría bajo la soberanía de Colombia, pero cuya neutralidad garantizaría Estados Unidos, así como la seguridad del canal. El Artículo cuarto estipula: Los derechos y privilegios concedidos a los Estados Unidos por esta convención no afectarán la soberanía de la República de Colombia sobre el territorio en el interior 2.4 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA (Sfe) dirigida y obedecía a los intereses estadounidenses de mantener una masa de desocupados suficiente que garantizara salarios bajos. (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/CUBA Desde este año y hasta 1925 se produce un incremento de las inversiones extranjeras a un ritmo superior al del crecimiento natural de la población. En este periodo fue edificada la gigantesca economía de monoproducción azucarera. El déficit existente entre la necesidad de fuerza de trabajo creada por las inversiones y el crecimiento natural de la población fue cubierto por la gran corriente inmigratoria que arribó en este periodo. La política inmigratoria de Cuba estuvo 1903 del cual se ejercerán dichos privilegios. El gobierno de los Estados Unidos reconoce enteramente esta soberanía y afirma no querer alterarla en nada. El Artículo decimosexto dice: «El canal, una vez construido será perpetuamente neutro, de acuerdo con las estipulaciones del tratado suscrito el 18 de noviembre de 1901 entre los Estados Unidos y la Gran Bretaña.» Otros Artículos sostienen que la concesión durará 100 años prorrogables con la sola y absoluta voluntad de Estados Unidos. El control sobre las obras estará a cargo de Estados Unidos y durará 100 años, también prorrogables a voluntad de los beneficiarios. Estados Unidos podrá ocupar, si lo creyera útil, las islas Perico, Naos, Culebra y Flamenco, de la bahía de Panamá. La Policía del Canal será estadounidense y los tribunales mixtos o simplemente estadounidenses. La defensa del Canal incumbirá a Colombia, pero en el caso de circunstancias muy graves, Estados Unidos quedará autorizado a obrar por su propia iniciativa (Artículos 2º, 3º, 13º y 20º). El plenipotenciario Herrán ha cedido, ante la eventualidad de que Roosevelt y Hay opten por la vía de Nicaragua. 23 de enero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En una carta a su amigo el profesor Münsterberg, de Alemania, el presidente Roosevelt le expone una peculiar teoría: «Alemania, Inglaterra y los Estados Unidos son las tres grandes naciones del futuro. Los eslavos necesitan un centenar de años y las razas latinas están agotadas. La cooperación de esos tres pueblos no debe tener un límite; la doctrina Monroe no es un Artículo de fe rígido». 31 de enero 1.4, 1.14 y 2.7 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Se firma el Protocolo Sánchez-Powell entre el gobierno de Horacio Vázquez y la San Domingo Improvement, en el que la empresa se manifiesta dispuesta a aceptar sólo 4.5 millones de dólares como compensación de todas sus demandas. También se compromete a vender al gobierno dominicano los bonos que aún retiene. Para garantizar dicho acuerdo, Estados Unidos se hará del control absoluto de las aduanas dominicanas. Al respecto refiere el historiador Perkins: En este pequeño país, presa de frecuentes revoluciones en el paso de un siglo a otro, la administración de las aduanas había sido puesta en 1893 en manos de una empresa financiera de los Estados Unidos, la cual, con un optimismo atractivo, se llamaba a sí misma Compañía para el Progreso de Santo Domingo. En 1901, el gobierno entonces existente había anulado el contrato de la empresa, y ésta, enojada, como era natural, había apelado al Departamento de Estado. Mediante el protocolo del 31 de enero de 1903 se convino en que se compensara a la Compañía por la violación de su contrato en la cantidad de 4.5 millones de dólares; además, se estipulaba que la forma de pago la decidirían tres árbitros, uno designado por el presidente de los Estados Unidos, otro por el presidente de la República Dominicana y el tercero lo elegiría el gobierno dominicano entre los jueces de los tribunales de circuito de la Suprema Corte de los Estados Unidos. Este acuerdo nunca fue sometido a consideración del Senado y quizás no lo conociera el Presidente mismo, pero su existencia indica que el Departamento de Estado había comenzado a interesarse por la cuestión dominicana desde el punto de vista de los intereses particulares estadounidenses antes que los aspectos más importantes del problema atrajeran la atención del gobierno [...] 87 1903 Y, ciertamente, no se puede decir que la Improvement Company fue el factor único, ni siquiera el dominante, en los acontecimientos posteriores; surgieron otras circunstancias que llamaron la atención del gobierno y formaron su política con respecto a Santo Domingo. En el otoño de 1903, por ejemplo [William] Powell, el ministro en la ciudad de Santo Domingo, informó que el ministro de Relaciones Exteriores, señor [Manuel de Jesús] Galván, era hostil a Estados Unidos y promovía activamente un proyecto nebuloso en favor de la neutralización de las aguas dominicanas y el establecimiento de puertos libres en Samaná y Manzanillo en beneficio de Alemania. En nombre de los principios de 1823 y en un lenguaje más tortuoso que elocuente, pero fuera de toda duda cargado con emoción, Powell protestó ante el ultraje contra República Dominicana (16 de septiembre de 1903); lo que es más importante, sus sospechas, aunque en realidad injustificadas, parecen haber sido compartidas por el veterano del Departamento de Estado, el señor [Alvey] Adee. Y como sucede con frecuencia en asuntos de esta clase, el gobierno iba a poder explicar racionalmente la intervención en los asuntos dominicanos sobre la base de que la inacción podía significar el engrandecimiento 88 de alguna otra potencia. No fue la amenaza alemana la única que surgió. El 17 de octubre de 1903, el gobierno belga, cuyos ciudadanos poseían una cantidad importante de valores dominicanos, por medio de su representante diplomático en la ciudad de Santo Domingo propuso una acción juntamente con los Estados Unidos para la fiscalización de las aduanas y la administración de las rentas por medio de una comisión internacional compuesta por representantes de los principales acreedores: Francia, Bélgica y los Estados Unidos. Para salir al paso de semejantes propuestas, ¿no era necesario que el gobierno de los Estados Unidos emprendiese una acción independiente propia? Por lo menos, así se podía haber alegado razonablemente; e hizo más convincente esa actitud el hecho de que el girar de la rueda revolucionaria en Santo Domingo llevó al poder, en el invierno de 1904, a un presidente que deseaba realmente la ayuda de los Estados Unidos. Para entonces, los dominicanos se estaban haciendo generalmente impopulares en el exterior, su entusiasta dedicación al deporte de la revolución estaba agotando la paciencia de sus acreedores europeos; era, y ha seguido siendo, un recurso favorito del ocupante del inestable asiento del poder en esa república solicitar el favor de algún Estado extranjero, y es probable que en el presidente [Carlos] Morales influyeran consideraciones como ésas cuando apeló al gobierno de los Estados Unidos. De todos modos, cualesquiera que fueran los motivos, a fines de enero se presentó en el Departamento de Estado un agente dominicano y, con referencias a los principios de 1823, solicitó la ayuda de la poderosa república del norte. Apenas había llegado, cuando se produjo otro acontecimiento importante. El Tribunal de La Haya dictó un importante fallo relacionado con toda la cuestión de la política en el Caribe. A los jueces de ese augusto cuerpo se les había remitido la pregunta de si las potencias que habían empleado la coerción contra el recalcitrante [presidente venezolano Cipriano] Castro tenían derecho a un tratamiento preferencial en el cobro de sus derechos, y la respuesta fue unánimemente afirmativa. Ese fallo, como dijo un prominente funcionario del Departamento de Estado, «premiaba la violencia» y pareció hacer más necesario que nunca el descubrimiento de una alternativa del uso de la fuerza por parte de los Estados europeos contra las potencias americanas; además, constituía otro motivo para responder favorablemente a la solicitud dominicana. 1903 Añádase a esto que pocos días después llegó de la ciudad de Santo Domingo un despacho indicando que en esa república los opositores hacían al cónsul alemán proposiciones para un acuerdo secreto dirigido contra los Estados Unidos y podremos comprender por qué el gobierno de Roosevelt comenzó a considerar seriamente alguna forma de acción positiva en los asuntos de aquel perturbado Estado del Caribe. Tampoco es extraño que en el invierno y la primavera de 1904 los oficiales de Marina de los Estados Unidos en aguas dominicanas apoyaran de una manera encubierta, o inclusive franca, al gobierno que se hallaba en el poder a causa de su predilección por un entendimiento con los Estados Unidos. 31 de enero más de lo que se propondría colonizar la luna.» Enero (sfe) tenía en Venezuela otro propósito que garantizar la seguridad de las vidas, la propiedad y el comercio de los súbditos alemanes. 1.8 ALEMANIA/VENEZUELA Una cañonera alemana somete a bombardeo al puerto de Maracaibo, Venezuela. Se encrespa la opinión pública estadounidense y hasta el mismísimo Roosevelt da pruebas de enojo contra el Káiser. Por las dudas, se procura averiguar cuál es el potencial naval de los alemanes en el Caribe. Enero (sfe) 2.4 INGLATERRA/CHILE Huelga general en las minas carboníferas de Lota y Coronel. Violentísima represión del Ejército y la Marina después de 43 días de total paralización. 13 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA-ALEMANIAITALIA/VENEZUELA Se firman en Washington tres protocolos que suscriben respectivamente Mr. Hebert Bowen —ministro de Estados Unidos en Venezuela—, en «representación» [sic] de Venezuela, y cada una de las potencias que intervinieron en los incidentes de diciembre de 1902. A raíz de ello el bloqueo de las costas venezolanas queda levantado y la paz de nuevo asegurada, a gusto de las naciones europeas y de Estados Unidos. 14 de febrero 3.1 ALEMANIA-ESTADOS UNIDOS El nuevo embajador alemán en Washington, Speck Von Sternburg, que remplaza a Von Holleben, declara al New York Times, a su llegada al país: «El Emperador conoce a fondo la Doctrina Monroe [...] Aprecia el sentimiento norteamericano [estadounidense] en favor de la Doctrina Monroe y no pensaría en ocupar un puerto de toma de carbón o territorio. Tampoco pensaría en violar la Doctrina 1 de febrero 3.1 ALEMANIA-ITALIA-INGLATERRA/VENEZUELA Alemania, Italia y Gran Bretaña ponen oficialmente fin al bloqueo de los puertos venezolanos. 5 de febrero 2.8 ALEMANIA/VENEZUELA El canciller alemán Bernhard Von Bülow declara en el Reichstag que Alemania no 3.1 INGLATERRA/VENEZUELA El primer ministro inglés, lord Arthur James Balfour, en un discurso que pronuncia en Liverpool, expresa: Damos la bienvenida a todo aumento de la influencia de los Estados Unidos de América en el Hemisferio Occidental. No deseamos la colonización, no deseamos alteración alguna en el equilibrio del poder, no deseamos adquirir territorio. No tenemos la 89 1903 menor intención de inmiscuirnos en el sistema de gobierno de ninguna parte de este continente. La Doctrina Monroe, por lo tanto, no está realmente en tela de juicio. Expresa el historiador Perkins: Hay un aspecto final del bloqueo de Venezuela que merece atención aquí: es la sensibilidad de la opinión norteamericana en 1902 a la coerción ejercida sobre un Estado americano. A pesar del relato novelesco del señor Roosevelt en 1916, es evidente, por lo que hemos dicho ya, que el gobierno apenas preveía una reacción tan hostil, como la que se produjo realmente, ante las medidas coercitivas de Alemania y Gran Bretaña; y el Presidente se lo confesó con franqueza a Speck von Sternburg. El Departamento de Estado dio el visto bueno a las naciones interventoras, y sólo en el curso de la intervención misma los dirigentes de la política de los Estados Unidos descubrieron que debían tener en cuenta un sentimiento público mucho más hostil que en cualquier ocasión anterior al empleo de la fuerza por las potencias europeas. Es posible, como insinuó [el embajador inglés en Venezuela] sir Michael Herbert, que parte de esa hostilidad proviniera de los marinos «y de las empresas de construcciones navales de Cramp en el este y Scott en el oeste, que deseaban más pedidos de bar90 cos». Pero, en gran parte, el sentimiento era auténtico y sincero, meramente una manifestación del nacionalismo confiado en sí mismo de la época. 16 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente cubano Tomás Estrada Palma firma el Tratado de Arrendamiento de Bases Navales y Militares con Estados Unidos, que ratifica la cesión a esa potencia de Bahía Honda y Guantánamo. 24 de febrero 2.2 ESTADOS UNIDOS/CUBA Estados Unidos hace suya la base de Guantánamo, Cuba. 8 de marzo 1.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Telegramas recibidos de Londres informan que el ministro argentino en Washington, doctor Martín García Merou, ha iniciado una serie de gestiones ante el gobierno de Estados Unidos, con el propósito de obtener una declaración categórica sobre la aplicación de la Doctrina Monroe, en cuanto atañe a la intervención de naciones europeas en países sudamericanos para proteger los intereses comprometidos en éstos por súbditos de aquéllas. 12 de marzo 1.1 ESTADOS UNIDOS/ARGENTINA Se informa en el Departamento de Estado que el representante diplomático de la Argentina pidió que Estados Unidos reconociera la interpretación que el jurisconsulto argentino Carlos Calvo da a la Doctrina Monroe en su Tratado de derecho internacional, y que declararán que Estados Unidos, lo mismo que la República Argentina, consideran a los tribunales de las diferentes repúblicas americanas como los únicos competentes para intervenir cuando se trata de la satisfacción de reclamaciones; que los ciudadanos de países extranjeros establecidos en América del Sur dependen de los tribunales de los países en que viven, en el mismo grado que los nacionales; y finalmente, que no se tolerará la intervención de los gobiernos extranjeros para obtener la satisfacción de reclamaciones formuladas por sus connacionales. 17 de marzo 1.13 y 1.14 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El Senado estadounidense ratifica el Tratado Hay-Herrán, que en tanto satisface a los comerciantes del departamento de Panamá, produce reacciones 1903 contrarias en Colombia, desde las exaltadas hasta las violentas. Roosevelt instruye al secretario de Guerra, Elihu Root, para que envíe al Istmo a dos o tres oficiales del Ejército «para hacer un relevamiento cartográfico y reunir información». Se trata, obviamente, de agentes de inteligencia destinados a forjar las herramientas de la insurrección doméstica. Root envía a Panamá al capitán Thomas B. Humphrey y al teniente Grayson M. P. Murphy, que estarán de regreso en septiembre: «Roosevelt se preparó para ocupar Panamá. No lo detuvo el posible derramamiento de sangre ni el hecho de que Estados Unidos violaría los fundamentos del derecho internacional. Su programa fue formulado muy calladamente» (Henry Pringle, Theodore Roosevelt. A biography). 21 de marzo 21 de marzo 1.10 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS Desembarco de marines estadounidenses para «proteger el Consulado estadounidense y los muelles de Puerto Cortés», República de Honduras, durante un periodo revolucionario. 23 de marzo 1.7 y 3.1 EUROPA-ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En República Dominicana estalla una revolución contra el presidente Horacio Vázquez, quien caerá del gobierno a fines de abril. Lo remplazará Alejandro Woss y Gil. Será desconocido el Protocolo Sánchez-Powell, firmado en enero de este año. Posteriormente, en las costas dominicanas aparecerán barcos de guerra: el Vineta, de Alemania; de Italia, el Giovanni Bauzan; de Holanda el De Ruyter; el Atlanta, de Estados Unidos, y de Francia el Troude y el Tage. 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Los habitantes de la zona del Istmo se manifiestan muy satisfechos por la ratificación del tratado referente al canal interoceánico celebrado entre Colombia y Estados Unidos, pero se teme que este convenio encuentre mucha oposición en el Congreso de Bogotá. 30 de marzo 1.10 y 2.7 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/REPÚBLICA DOMINICANA Desembarco de marines y soldados estadounidenses en República Dominicana, para «proteger los intereses estadounidenses» en la ciudad de Santo Domin- go durante un estallido revolucionario. Permanecerán hasta el 21 de abril. Se suscita un incidente entre el comandante del Atlanta, N. H. Jimmer, y el comodoro alemán Scheler, del Vineta, a propósito de si «cualquiera que lo desee puede desembarcar en Santo Domingo». Scheler dice que sí, puesto que no es territorio estadounidense; Jimmer dice que no, porque es «casi» como si lo fuera. 30 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) A. M. Beaupré, ministro estadounidense en Bogotá, telegrafía a Washington que la «opinión pública está decididamente en contra» de la ratificación del Tratado Hay-Herrán. 2 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Dice Theodore Roosevelt en un discurso que pronuncia en Chicago: Creo en la Doctrina Monroe con toda mi alma y todo mi corazón; estoy convencido de que la inmensa mayoría de nuestros compatriotas creen asimismo en ella; pero preferiría infinitamente ver que la abandonamos antes de alegarla y jactarnos a su respecto y no conseguir empero labrar la eficiente fuerza de lucha que, como último 91 1903 recurso, es la única capaz de hacerla respetar por cualquier potencia extranjera fuerte, cuyo interés consiste aleatoriamente alguna vez en violarla. Existe un antiguo proverbio, lleno de sencillez, que dice así: «Habla suavemente y lleva un garrote; así irás lejos.» Si la nación norteamericana se prestara a hablar suavemente y, sin embargo, creara y mantuviera en el más alto grado de entrenamiento a una marina cabalmente eficaz, la Doctrina Monroe avanzaría lejos (Joseph B. Bishop, Theodore Roosevelt and his time, vol. I, p. 239). La primera parte del proverbio, «speak softly and carry a big stick», cobrará fortuna porque dará el nombre a la política agresora de Roosevelt en Centroamérica, el Caribe y Asia: Big Stick Diplomacy o Diplomacia del Garrote. 13 de abril 2.3 Y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS Apoyado por un comerciante de bananos, Samuel Zemurray, y un aventurero, Lee Christmas, el general Manuel Bonilla derroca al régimen de Juan Ángel Arias, procurándose un viejo barco de guerra estadounidense, el Hornet, con una ametralladora a bordo y municiones. Bonilla recompensará a Zemurray ofreciéndole las concesiones gratui92 tas en la Cuenca del Cuyamel, con lo cual nacerá la poderosa Cuyamel Fruit Company. A Christmas, por su parte, lo nombrará coronel y director de la policía. La revolución Zemurray es un episodio importante: ésa fue la primera vez, en la historia de Honduras, que una compañía extranjera pagó con su apoyo a un partido político hondureño la obtención de condiciones económicas ventajosas. O más bien: la primera vez que un partido político vendía el país a una compañía extranjera para obtener éxito político (Marvin Barahona, La hegemonía de los Estados Unidos en Honduras…, p. 19). 20 de abril 2.7 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Las tropas del ex dictador Juan Isidro Jimenes continúan sitiando la ciudad de Santo Domingo. Poco a poco se van retirando las naves de guerra europeas. Este día lo hace el Vineta. Jimmer, comandante de la nave estadounidense Atlanta, se siente muy feliz. Abril (sfe) 3.1 INGLATERRA/CHILE Huelga de obreros portuarios en Valparaíso. La Marina, enviada para reprimir, se niega a disparar contra los trabajadores. 15 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El ministro estadounidense en Colombia, A. M. Beaupré informa a Washington que los diarios de Bogotá están repletos de «fuerte hostilidad frente a lo que ellos presentan como un intento de una nación fuerte por aprovecharse de Colombia [...] y despojarla de una de las fuentes más valiosas de riqueza que existen en el mundo [...] Si el propuesto tratado fuese sometido a la libre opinión del pueblo, no sería aprobado» (Gregorio Selser, El rapto de Panamá, pp. 65-66). 4 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El ministro estadounidense Arthur Beaupré notifica a Washington que en Bogotá, con relación al Tratado Hay-Herrán, los colombianos consideran que «todo el documento es favorable a los Estados Unidos y pernicioso para Colombia» (Gregorio Selser, El rapto de Panamá, p. 66). 12 de mayo 2.4 INGLATERRA/CHILE Nuevas y sangrientas huelgas. Es incendiado el edificio de la Compañía 1903 Sudamericana de Vapores. Fracasa el intento de incendiar las oficinas del diario El Mercurio y mueren siete obreros en la intentona. A continuación, como los enfrentamientos persisten, el Ejército reprime, con un saldo de 150 muertos y 200 heridos. 18 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS/EL CARIBE The New York Sun insiste en su tesis anexionista de Santo Domingo: Hace casi 60 años dijo un publicista que la bahía de Samaná, en la costa oriental de la isla, «es una de esas posiciones marítimas que sólo se encuentran en dos o tres lugares del mundo». No es sólo esa bahía la llave militar, sino también la comercial de esta parte del mundo. Forma ella una cortadura rectangular en el litoral, con una extensión de 20 millas aproximadamente al oeste, a partir de Punta Balandra, y tiene un ancho medio de 12 a 13 millas. Su entrada actual es estrecha: mide como una milla de ancho a lo largo de la costa norte y junto a ella; mientras que el resto está efectivamente cerrado a la navegación, excepto embarcaciones de poco calado, por una ancha faja de bajíos y rompientes. A lo largo de su orilla septentrional, corre una serie de colinas de escabrosa formación, densamente arboladas, desde las cuales ocultas baterías podrían hacer disparos hacia abajo contra cualquier barco que quisiese entrar. Además, el canal podría ser amurallado muy eficazmente. No habría que desembolsar grandes sumas para hacer absolutamente inexpugnable la bahía de Samaná. Fuera de la bahía está el Paso de la Mona. Si se toma un mapa del océano Atlántico y se tira una línea que parta de puertos europeos y termine en el Istmo de Panamá, se verá pasar esa línea casi directamente por el Paso de la Mona. El Canal del Viento, entre Cuba y Haití, es utilizable para este rumbo; pero está separado de la ruta directa. Con su base naval en Guantánamo, los Estados Unidos serían virtualmente, en caso necesario, los dueños de esa entrada del mar Caribe. El Canal de la Mona no es defendible desde Puerto Rico, ni desde San Juan ni desde Mayagüez. Es discutible si en caso de guerra internacional no sería Puerto Rico un elemento de debilidad más bien que un punto de fuerza. Con respecto a Samaná, no hay duda alguna: desde su entrada podrían dirigirse operaciones ofensivas contra cualquier clase de buques de guerra, sean de línea o torpederos, monitores o submarinos. 22 de mayo 1.14 ESTADOS UNIDOS/CUBA Se firma el tratado por el cual Cuba ya no podrá celebrar pactos con países extranjeros sin el permiso previo de Estados Unidos. 13 de junio 2.5 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Gran agitación en Colombia, contra la ratificación del Tratado Hay-Herrán. Arthur M. Beaupré, ministro estadounidense en Bogotá, expresa en nota al ministro de Relaciones Exteriores colombiano: «Si Colombia rechaza este tratado o retarda indefinidamente su ratificación, las relaciones entre los dos países serán tan seriamente comprometidas que el Congreso norteamericano podría tomar, en el curso del invierno próximo, medidas que todo amigo de Colombia vería con pena.» Ese mismo día, en el New York World, aparece la noticia de que Nelson Cromwell ha visitado al presidente Roosevelt y de que ha trascendido que «Panamá está lista para separarse de Colombia y concertar un tratado sobre el canal con Estados Unidos». 93 1903 16 de Julio 1.14, 2.2 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El Senado cubano ratifica el convenio de arrendamiento de las estaciones navales y carboneras de la bahía de Guantánamo. 20 de julio 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El general Alejandro Woss y Gil aparece proclamado presidente de República Dominicana. Manuel de Jesús Galván, nuevo ministro de Relaciones Exteriores, cuestiona la validez del Protocolo Sánchez-Powell, alegando su falta de ratificación por el Congreso. No obstante, se designa un organismo arbitral para zanjar las diferencias, integrado por el mismo Galván y por dos ciudadanos estadounidenses: un corderito contra dos lobos. Así le irá al corderito. la extraordinaria ventaja que habrá de producirle la construcción del canal por su territorio, en caso de ser respaldada por una alianza tan íntima de los intereses nacionales como la que habría de sobrevenir con los Estados Unidos, el Tratado pendiente deberá ratificarse exactamente en la forma actual, sin modificación alguna. Digo esto, porque estoy profundamente convencido de que mi gobierno no aceptará modificaciones en ningún caso. 11 de agosto 3.1 INGLATERRA/CHILE El parlamentario chileno Elías Balmaceda solicita la inmediata nacionalización del salitre, principal fuente de ingresos del país. 12 de agosto 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) 5 de agosto 2.5 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Arthur M. Beaupré, encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, dirige al ministro de Relaciones Exteriores de este país una nota en la cual, entre otras cosas, le manifiesta: Si Colombia de veras desea mantener las amistosas relaciones que existen entre los dos países y al propio tiempo asegurarse 94 Por voto unánime de sus miembros, el Senado colombiano rechaza la ratificación del Tratado Hay-Herrán. La resolución sostiene que su negativa […] a aceptar el Tratado no significaba el menor cambio hacia los Estados Unidos, y solemnemente confirmaba los sentimientos de confraternidad americana que animaban al pueblo colombiano, así como las amistosas relaciones que siempre habían existido y que existirán inalterables entre Colombia y Estados Unidos (Gregorio Selser, El rapto de Panamá, p. 63). 12 de agosto 2.5 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) En Washington, el influyente senador Marcus Hanna insta a su amigo Roosevelt a hacer algunas concesiones «debido a la situación política de Colombia y a la naturaleza de los animales [sic] con quienes estamos tratando». El presidente de Estados Unidos le contesta: No me siento tan seguro como se siente usted de que la única virtud que debemos ejercer sea la de la paciencia. Pienso que sería más provechoso considerar si no sería mejor advertir a estas liebres del monte [sic] que por más grande que haya sido nuestra paciencia, puede acabarse (David R. Moore, Historia de la América Latina, p. 415). Su inflamación crece por momentos y ordena al secretario Hay que transmita al ministro estadounidense en Bogotá, Arthur M. Beaupré, esta recomendación: «Hágale saber usted tan fuertemente como le sea posible [...] que debe mostrar a esas despreciables criaturillas [sic] de Bogotá hasta dónde están comprometiendo las cosas y estorbando nuestro 1903 futuro» (Samuel Eliot Morison y Henry Steele Commager, Historia de los Estados Unidos de Norteamérica, t. II, p. 514). 14 de agosto 2.8 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Roosevelt le escribe al secretario de Estado, John Hay: «Están locos [los de Colombia] por quedarse con los 40 millones de dólares de los franceses y quieren comprometernos a nosotros en el asunto.» Agosto (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/EL CARIBE En un folleto sobre «Neutralización de Aguas y Puertos Francos» como «Exposición al Honorable Congreso Nacional», que con su nombre publica el ministro dominicano Manuel de Jesús Galván, se leen estas juiciosas consideraciones: Por una causa o por otra, constantemente ha sido y aún viene siendo Samaná tema de graves preocupaciones, de escándalo y de alarma dentro y fuera de la República. Unas veces el interés de los partidos políticos dominicanos empeñados en desacreditarse recíprocamente; otras la intemperancia y mendicidad de periódicos extranjeros haciéndose eco de calumnias, o bien comentando siniestramente actos gubernativos y propósitos enunciados en memorias e informes oficiales en las cancillerías de las naciones que efectivamente han dado a luz más de una vez la intención de situarse como dueños en la espléndida bahía dominicana; y, en resumen, las diversas tentativas hechas, dinero en mano, por el gobierno y por sindicatos norteamericanos, para adquirir la propiedad o el uso exclusivo de la península y bahía de Samaná, habiéndose llegado hasta a una ocupación material, en forma de arrendamiento, por una compañía anónima bajo la bandera de los Estados Unidos; ocupación que cesó después de algunos años de efectividad, porque el arrendatario dejó de pagar el canon anual convenido, bajo la presidencia de D. Ignacio María González, quien decretó el término de aquel arrendamiento; todos estos incidentes de indiscutible gravedad han dado cuerpo a la amenaza de despojo, y robustecido con sobra de razón las aprensiones del patriotismo nacional; y finalmente, el formidable desarrollo del poderío representado por aquella bandera, el sistema de expansión política iniciado en 1897 por los norteamericanos con la declaración de guerra a España, la intervención en Cuba y la apropiación de la isla de Puerto Rico, han llevado a lo íntimo de la conciencia menos suspicaz la convicción desconsoladora de que se hallan sometidas a las garras del águila del Norte, no solamente la codiciada península y las aguas de la bahía samanesa, que ya sirvieron, sin nuestro permiso, a las naves norteamericanas como base de operaciones para apoderarse de Puerto Rico, sino que también la nacionalidad dominicana está irremisiblemente condenada a desaparecer. Cualquier raciocinio medianamente lógico nos conduce a tan terrible conclusión en la hora actual, y si alguna ilusión, alguna duda abrigara el alma patriótica del pueblo dominicano, para desvanecerlas bastaría la lectura de los últimos informes, documentos técnicos y disertaciones oficiales promovidos por el gran simulacro naval que dirigió y realizó el almirante Dewey, en las aguas antillanas. Así como la doctrina de Monroe, con todos los inconvenientes que se presentaban a su aplicación, ha venido a ser el credo internacional de la diplomacia norteamericana, de igual manera la rotunda afirmación hecha por el referido almirante, al dar cuenta de los resultados de las maniobras navales al gobierno de Washington, de que la adquisición de las aguas de Santo Domingo es de todo punto indispensable 95 1903 a la seguridad y defensa de la Unión norteamericana, ha venido a ser, y es, desde el año próximo pasado, un punto de fe incontrovertible para el imperialismo dominante en los Estados Unidos (Samuel Eliot Morison y Henry Steele Commager, Historia de los Estados Unidos de Norteamérica, t. II, pp. 256-257). 2 de septiembre 2.5 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) En el periódico francés Le Matin aparece un artículo firmado por un tal Philippe Bunau-Varilla, donde se recomiendan medidas radicales para solucionar el problema de la resistencia de Colombia a la imposición respecto del canal. Entre otras cosas, se sugiere una revolución en Panamá con apoyo y reconocimiento inmediato de Estados Unidos; sostiene que de acuerdo con el Tratado de 1846, la potencia del Norte podía construir ese Canal de Panamá, aun cuando Colombia se opusiese. 13 de septiembre 1.13 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El presidente Roosevelt lee con sumo interés el ejemplar de Le Matin que desde Francia le ha hecho llegar Bunau-Varilla. Está encantado con la idea y la comenta, 96 en su residencia de Oyster Bay, con su amigo, el profesor de derecho internacional Bassett Moore, quien la encuentra igualmente razonable. 13 de septiembre 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El secretario de Estado Hay le escribe al presidente Roosevelt: Es cosa casi segura que habrá una insurrección en el Istmo contra el gobierno desafortunado y malversador de Bogotá. Nuestra intervención no debe ser una interposición al azar ni casual, ni esta vez para el beneficio de Colombia como ha sucedido en otras ocasiones. Me atrevo a sugerirle que permita que su mente juegue un poco con la idea por dos o tres semanas, antes de tomar una decisión final. nantes de Bogotá. Presiento que lo segundo es lo que conviene a los intereses de nuestra nación [...] (Gregorio Selser, El rapto de Panamá, p. 71). 16 de septiembre 1.1 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Protesta del encargado de negocios en Dominicana, William Powell: Estados Unidos —dice— «no puede considerar acción amistosa del gobierno dominicano el establecimiento, sea directa o indirectamente, de estaciones carboneras en las aguas de la República para naciones extranjeras, ni puede permitir cesión de parte de este territorio a potencia alguna europea». 19 de septiembre 15 de septiembre 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) 1.1 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En su propuesta a Hay, Roosevelt le dice: Apruebo enteramente su idea [...] No hagamos nada por el momento [...] me doy cuenta que solamente hay dos alternativas: 1º, decidirnos por la ruta de Nicaragua; 2º, intervenir en alguna forma cuando ello sea necesario para asegurarnos la ruta por Panamá, sin nuevos tratos con los estúpidos y corrompidos gober- El ministro dominicano Manuel de Jesús Galván responde al representante estadounidense William Powell que el proyecto contra cuya sanción protesta no contiene «una sola frase que permita suponer en el actual gobierno dominicano la intención de ceder en forma alguna, a ningún poder extranjero, una porción cualquiera de ese territorio». 1903 22 de septiembre 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Procedente de Francia, llega a Estados Unidos Philippe Bunau-Varilla, futuro libertador de Panamá, aunque por el momento apenas propietario de gran parte de las acciones de la Nueva Compañía del Canal. 23 de septiembre 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Philippe Bunau-Varilla se entrevista en New York con el Dr. Manuel Amador Guerrero, médico colombiano que estuvo a su servicio durante los años de la fracasada tentativa de construir el canal en la provincia de Panamá. Amador le informa que se encuentra allí para gestionar apoyo del Departamento de Estado para un movimiento separatista, y que en principio tal apoyo le ha sido prometido por el poderoso e influyente abogado Nelson Cromwell —del bufete Cromwell & Sullivan—, amigo personal del presidente Roosevelt y del secretario de Estado, Hay. Septiembre (sfe) 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA El presidente Woss y Gil somete al Congreso dominicano un proyecto mediante el cual se declaran neutrales las aguas jurisdiccionales de la República y se crean puertos francos en las bahías de Samaná y Manzanillo. 3 de octubre Relaciones Exteriores, y William Powell, representante estadounidense, el proyecto del gobierno dominicano sobre «puertos francos y aguas neutrales» es retirado del Congreso. A lo lejos se engalanan las naves de guerra estadounidenses. 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) A raíz de la estrepitosa denuncia del coronel Henry Watterson en el Louisville Courrier Journal, acerca de la verdadera naturaleza del negociado de Panamá —«[...] de los 40 millones de dólares, 20 son para los ladrones de Francia y 20 para los lobos del Senado de los Estados Unidos», dice el coronel para explicar por qué considera que la compra de la Nueva Compañía del Canal no sería sino una empresa de robo y corrupción—, el ingeniero Bunau-Varilla responde al periódico y envía copia de su respuesta al célebre profesor Bassett Moore. Es un simple medio para informarle a aquél y, por elevación, al presidente Roosevelt, que el «francés de la idea de la revolución en Panamá» se halla en Estados Unidos apto para todo servicio. 7 de octubre 1.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Luego de una conferencia entre Manuel de Jesús Galván, ministro dominicano de 10 de octubre 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El ingeniero francés Philippe BunauVarilla, principal dueño de las acciones de la compañía francesa del Canal de Panamá, se entrevista con el presidente Roosevelt, a quien anuncia que la solución que mejor cuadra a los asuntos de Panamá, vista la actitud de Colombia, es la de una revolución separatista. El mismo Bunau-Varilla relata en sus memorias que en este día entrevistó en Washington al subsecretario de Estado, Francis Loomis: Se inició una conversación cordial sobre diversos asuntos. Como yo le dijera que últimamente había tomado una participación material importante en Le Matin, sin ninguna injerencia en su dirección política, me dijo a su vez: debería usted, en tal caso, llevar al Presidente las atenciones de Le Matin. —¿Conoce usted personalmente a Mr. Roosevelt? 97 1903 —No tengo esa honra, pero la deseo —contesté. Después de un llamado telefónico a la Casa Blanca, Mr. Loomis me informó que el presidente Roosevelt me recibiría al mediodía. Me despedí de Mr. Loomis, y una hora más tarde regresé para acudir con él a la cita del Presidente. Como se comprenderá, yo estaba muy contento de la ocasión que se me presentaba de poner sobre el tapete la delicada cuestión de Panamá, y de observar personalmente la actitud del Presidente. El Presidente me recibió con su cordialidad habitual. Iniciamos la conversación hablando de Le Matin. Yo buscaba una ocasión para encaminarla hacia el asunto de Panamá, cuando Mr. Loomis citó, entre las publicaciones históricas de Le Matin, la de los pormenores del asunto Dreyfus. Había encontrado el puente. —El capitán Dreyfus no ha sido la única víctima de las pasiones de la miserable política. Panamá es otro caso —interrumpí. —¡Oh, sí!— exclamó el presidente, súbitamente interesado. —Usted, señor Bunau-Varilla, se ha ocupado mucho de los asuntos de Panamá. ¿Y qué piensa usted de 98 lo que pueda hacerse para salir del paso en las circunstancias actuales? El momento era propicio, y lancé la sonda. Después de haber reflexionado un instante, pronuncié sólo estas palabras: —Señor Presidente: una revolución. Las facciones del Presidente manifestaron una viva sorpresa. Se encontraba probablemente bajo la impresión de mi carta al profesor Bassett Moore y probablemente también de otros informes sobre la conjuración —¿Una revolución?— repitió él maquinalmente. Después se volvió instintivamente hacia Mr. Loomis, que permanecía de pie, impasible, y dijo a media voz, como hablando consigo mismo: —¡Una revolución! ¿sería esto posible? [...] Pero, si estallara, ¿qué sería del plan que habíamos formado? Yo tenía el deseo intenso de decirle: —Señor Presidente: este plan en que usted ha pensado es una coacción a Colombia, fundada en el tratado de 1846, interpretado por Mr. Bassett Moore. Yo lo apoyé ante él, basándome en la doctrina de la expropiación de la soberanía por causa de utilidad internacional. Yo hice esto, dirigiéndome a él, pero en realidad era usted quien debió de haber leído mi carta. Naturalmente, guardé silencio, ocultando el júbilo que me causaba la interrogación del Presidente. El se dominó y me dijo: —¿Qué cosa lo lleva a usted a pensar esto? No había interés en ir más lejos y contesté: —Consideraciones generales y particulares, señor Presidente. Como usted sabe, el estado revolucionario es endémico en el Istmo. Hay casi la seguridad de que una enfermedad endémica estalla cuando llegan a su máximum las circunstancias favorables para su desarrollo. Colombia decreta la ruina de las gentes del Istmo, las cuales no lo sufrirán sin protestar a su modo, y su modo es la revolución. Por otra parte, yo tengo datos especiales que apoyan estas consideraciones generales. La conversación terminó entonces. Yo no deseaba decir más, y probablemente el Presidente no deseaba que le siguiera hablando sobre el asunto. Salí del gabinete del Presidente después de acabar de reunir todos los elementos que necesitaba para la acción. 16 de octubre 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El ingeniero francés Bunau-Varilla se entrevista con el secretario de Estado, 1903 Hay, de cuyos labios escucha estas palabras: «La revolución de Panamá no nos cogerá desprevenidos. Se han dado órdenes para que las fuerzas navales estadounidenses vayan acercándose al Istmo». 20 de octubre 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) 17 de octubre Siguiendo instrucciones del ingeniero Philippe Bunau-Varilla, el separatista panameño Manuel Amador se embarca en Estados Unidos con destino a Panamá, a donde deberá llegar el día 27. La revolución debería estallar el 3 de noviembre. 1.4 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA 22 de octubre El gobierno belga, en representación de los poseedores de bonos dominicanos, propone por medio de su representante diplomático en Santo Domingo una acción conjunta con Estados Unidos para la fiscalización de las aduanas y la administración de las rentas, a través de un organismo internacional compuesto por representantes de los principales acreedores, Francia, Bélgica y Estados Unidos. 17 de octubre 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El ministro estadounidense Arthur M. Beaupré notifica al secretario de Estado Hay que en Colombia existe una mejor disposición hacia el tratado y que ha sido designada una comisión para viajar a Washington con el propósito de convenir nuevas bases de arreglo. 1.7 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Los diarios estadounidenses informan que las naves de guerra Marblehead y Mohican han salido de San Francisco, poniendo proa hacia el sur. En la misma dirección, con tropas de desembarco a bordo, navegan el Boston, el Dixie, el Atlanta y el Nashville. El secretario de Estado John Hay responde al ministro estadounidense en Colombia, Arthur M. Beaupré que todo empeño de las autoridades colombianas en pos de un nuevo arreglo sobre el canal será inútil. No le aclara de qué se trata, ni le puede informar que está en marcha el plan de Bunau-Varilla. 23 de octubre 3.1 INGLATERRA/CHILE Huelga general. El pueblo asalta comercios y edificios públicos. La represión se expresa en 70 muertos y más de 300 heridos, provocados por la policía, pero las masas dominan comisarías y algunos sectores de Santiago. 24 de octubre 1.12 y 2.3 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Apoyado increíblemente por los ex presidentes Jimenes y Vázquez (ahora unidos), el general Carlos F. Morales se rebela contra el presidente dominicano Alejandro Woss y Gil. Es sitiada Santo Domingo y se producen los inevitables desembarcos desde naves de guerra extranjeras: Baltimore y Newport, estadounidenses; Jurien de la Gravière, francesa; De Ruyter, holandesa; Gazelle, Panther y Falke, alemanas, y la italiana Liguria. 28 de octubre 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El doctor Manuel Amador envía el siguiente cablegrama a al francés Philippe Bunau-Varilla: «Dentro de cinco días llegarán fuerzas de Colombia, que desembarcarán del lado del Atlántico; vienen más de 200 hombres. Urge barco en Colón.» En vista de ello, Bunau-Varilla entrevista al subsecretario de Estado, Francis Loomis, y le pide ur99 1903 gentemente el despacho de un crucero de guerra a Colón, departamento de Panamá, para impedir que las fuerzas colombianas dominen la insurrección prevista para el 3 de noviembre. Así se hará. fuerzas del gobierno embarcadas se acercan al Istmo. Impida que tomen tierra, si, a su juicio, el desembarco ha de precipitar el conflicto (Gregorio Selser, El rapto de Panamá, p. 85). 31 de octubre 30 de octubre 1.7, 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) El francés Bunau-Varilla contesta así el telegrama de Amador: «Dentro de dos días llegará barco». El mismo día, el comandante John Hubbard, del crucero Nashville, situado entonces estratégicamente en Kingston, Jamaica, recibe órdenes del Departamento de Marina de dirigirse inmediatamente a Colón y de telegrafiar en cifrado sobre la situación existente allí, después de consultar con el cónsul de Estados Unidos. En pliego cerrado, lleva además las siguientes instrucciones: Mantenga libre y expedita la ruta del tránsito. Si alguna fuerza armada amenazase interrupción, ocupe la línea de ferrocarril. Impida el desembarco de toda fuerza con intenciones hostiles, sea del gobierno [de Colombia], sea de los insurrectos, en cualquier punto, dentro de una zona de 50 millas alrededor de Panamá. Se anuncia que 100 1.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Finalizan las sesiones del Congreso de Colombia sin aprobar el Tratado HayHerrán, vista la gran resistencia nacional, soliviantada en especial modo por las amenazas del ministro estadounidense en Bogotá. Opina así el internacionalista Isidro Fabela: Los señores senadores colombianos optaron por rechazar el Tratado. Hicieron bien: obraron como les mandaba la Constitución de Colombia y dejaron constancia ante la historia de su patria y de la América española que más valía exponer a su patria a un ultraje que someterse cobardemente a una imposición extranjera. Es posible que el Senado colombiano no imaginara capaz al gobierno norteamericano de cometer el atentado que cometió y que por esto se le acuse de imprevisor, o que se le tache de torpe por haber provocado el enojo de los Estados Unidos, debiendo considerar que era impolítica, por estéril, toda oposición a un acuerdo inapelable de la Casa Blanca. Nosotros creemos que la Historia cometería una grave injusticia y daría un ejemplo inmoral si condenara al Senado colombiano de 1903, porque sería tanto como recomendar a los débiles la sumisión y la cobardía, y a los fuertes la violencia, dando el resultado monstruoso de aceptar como válidos los despojos, legalizándolos por medio de tratados. Pero hay más en abono de la conducta senatorial: según todas las probabilidades, los Estados Unidos se hubieran apoderado del Canal de Panamá de todas maneras [los hechos verificados no dejan lugar a duda]. La aprobación o reprobación del pacto Herrán-Hay no venía a ser sino un expediente que serviría al gobierno norteamericano para demostrar al mundo que lo hecho en Panamá era perfectamente legítimo, puesto que así lo probaba el mutuo consentimiento de dos repúblicas, solemnizado en un contrato internacional. Colombia, en cambio, nada o muy poco hubiese obtenido en realidad, pues el Tratado le hubiese cerrado las puertas de sus derechos, ya que en él renunciaba a algunos, sagrados; y su pequeñez militar la imposibilitaba, como la imposibilitó, para defenderse de los ataques a que es- 1903 taba expuesta por parte de una gran potencia ya instalada como dueña dentro de sus propias fronteras y cuyas transgresiones jurídicas y de hecho habrían aumentado paulatinamente, de modo insensible, hasta llegar por la prescripción, la costumbre, la inutilidad de las reclamaciones y el cansancio de presentarlas, al mismo resultado que hoy existe. Sin embargo, la situación de Colombia y de los Estados Unidos ante la Historia y el juicio universal, ¡cuán distinta en ambos casos! Colombia, rechazando un tratado que vulneraba su soberanía nacional, tiene la razón y salva su dignidad. Los Estados Unidos, atropellando a un pueblo que se resiste a legalizar una indignidad, echan sobre sus espaldas toda la culpa de un verdadero despojo. Colombia, aprobando un tratado violatorio de sus leyes y vejatorio de su honra, habría cometido ante sus compatriotas una traición y ante la opinión extranjera un acto consciente que justificaba como buenos los actos inmorales del imperialismo norteamericano. ¿Quién será capaz de censurar a Colombia? ¿Quién, que sea sereno y justiciero, osará aplaudir la conducta del señor Roosevelt? (Isidro Fabela, Estados Unidos contra la libertad…). 2 de noviembre 1.14 y 3.1 CENTROAMÉRICA Las Asambleas de Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras aprueban el Tratado de Paz centroamericano mediante el cual se comprometen a mantener entre ellas la paz, aceptando como principio el de no intervención de ninguna de ellas en los asuntos internos de las otras, a fomentar las mutuas buenas relaciones, a conformar como obligatorio el principio de arbitraje para dirimir las contiendas que pudieran surgir entre ellas y a solicitar la mediación amistosa de las naciones neutrales para el arreglo pacífico en caso de conflictos entre las repúblicas signatarias. 2 de noviembre 1.7 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Por la tarde, arriba al puerto de Colón, sobre el Atlántico, el crucero Nashville. Como lo observa John Halladay Latané, «difícilmente puede negarse que estas medidas creaban una situación muy favorable a la revolución». Philippe Bunau-Varilla describe así lo que ocurrió ese día: El rumor de la llegada del buque de guerra estadounidense, anunciada por mí, circuló rápidamente y se había esparcido por todo el Istmo. Desde muy de mañana, el 2 de noviembre, todos los habitantes de Colón dirigían sus miradas del lado de Kingston para ver asomarse el barco que simbolizaba la protección estadounidense. A medida que las horas iban deslizándose, la decepción invadía todos los corazones. Al atardecer, la desesperación era general, cuando, de repente, una leve humareda se elevó hacia el nordeste. Saltaron los corazones: ¡era el libertador tan esperado! Poco a poco la humareda se iba haciendo más espesa, surgía el navío en el horizonte, y bien pronto el pabellón estrellado del crucero dominaba en la rada de Colón. Una sacudida de entusiasmo delirante vibró en todo el Istmo. «¡Era, por fin, verdad que Bunau-Varilla había realmente obtenido, para la desgraciada región sacrificada, la protección de la poderosa República!» En aquel momento, sin que se profiriese una sola palabra, la revolución se había realizado en todos los corazones. El régimen de la tiranía colombiana había terminado (John Holladay Latané, The United States and Latin America). 3 de noviembre 1.13 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ La provincia de Panamá se separa de la República de Colombia mediante una 101 1903 revolución fomentada y apañada por un aventurero francés, Philippe BunauVarilla, y organizada y respaldada por el Departamento de Estado y el presidente Theodore Roosevelt. Por la mañana arriba y desembarca en Colón, al mando de 500 hombres, el general colombiano Juan Tovar. La empresa ferroviaria local, de propiedad estadounidense, proporciona a él y a sus oficiales un tren que los conduce a Panamá, sobre el Pacífico; pero, para el traslado del grueso de las tropas con el mismo destino surgen inesperadamente «dificultades técnicas» y la tropa se ve obligada a permanecer en Colón, al mando del coronel Torres. Según lo declara más tarde el comandante Hubbard, del Nashville, ha sido él quien ha prohibido el transporte de las tropas hacia Panamá, así como el paso de insurgentes panameños desde Panamá hacia Colón. A las 3:40 de la tarde, Francis Loomis, subsecretario de Estado estadounidense, cablegrafía al cónsul en Panamá: «Se dice hay sublevación en el Istmo. Tenga informado a este Departamento rápida y detalladamente.» La respuesta, que llega a Washington a las 5, expresa: «Todavía no ha estallado 102 la sublevación. Se dice que ocurrirá esta noche. La situación es crítica». El doctor Manuel Amador hace prisioneros al general Tovar y a sus oficiales, y proclama la independencia de Panamá. El Departamento de Estado recibe a las nueve un cablegrama del cónsul en Panamá: «La insurrección ha tenido lugar a las seis de la tarde, sin derramamientos de sangre. Los oficiales de la armada y del ejército han sido cogidos prisioneros. El Gobierno se formará esta noche». A su vez, Bunau-Varilla recibe en Nueva York este cablegrama: «Proclamada independencia del Istmo, sin sangre. Amador.» Nace así, de la galera del mago de Estados Unidos, la república número 21 de América, que tres días después será reconocida a todo vapor por John Hay. Uno de los biógrafos de Roosevelt relatará así una parte del episodio: La estrategia de la revolución no fue complicada. El general Esteban Huertas, a cargo de las tropas colombianas en la Ciudad de Panamá, debería ser el comandante en jefe. Sus hombres serían sobornados a razón de 50 dólares cada uno. Se hizo un arreglo por el cual José Domingo de Obaldía, gobernador de Panamá, consentiría en ser arrestado amigablemente la madrugada del 4 de noviembre; era muy allegado a los revolucionarios y vivía en la casa de Amador [...] Para prevenir la posibilidad de que las tropas que marchasen hacia Colón cruzaran el Istmo, se dispuso que todo el material rodante del ferrocarril fuese enviado a la ciudad de Panamá. Este detalle fue obra del coronel J. R. Shaler, superintendente del Panamá Railroad (Henry Pringle, Theodore Roosevelt. A biography, pp. 323-324). 4 de noviembre 1.13 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ El jefe de la insurrección (general Esteban Huertas), se comunica con Estados Unidos inmediatamente: «Proclamada la independencia del Istmo, sin derramamiento de sangre. Salvado el Tratado del Canal». Se lee en la principal plaza de Panamá declaratoria de la independencia y el adquirido general Esteban Huertas lee esta proclama a sus soldados: «El mundo está admirado de nuestro heroísmo. El presidente Roosevelt ha guardado su palabra» (Samuel Eliot Morison y Henry Steele Commager, Historia de los Estados Unidos de Norteamérica, p. 514). Hay otra versión: 1903 ¡El mundo está asombrado por nuestro heroísmo! —dijo [Manuel] Amador. Ayer éramos esclavos de Colombia; hoy somos libres. El presidente Roosevelt ha cumplido [...] ¡Hijos libres de Panamá, os saludo! ¡Viva la República de Panamá! ¡Viva el presidente Roosevelt! ¡Viva el gobierno norteamericano! Entonces el Presidente sugirió dar a cada uno de los héroes 50 dólares en oro, según lo prometido. Así se hizo, entre renovadas ovaciones por Norteamérica y Roosevelt [...] Huertas fue llevado en andas en un sillón ornado, mientras el cónsul norteamericano, [Felix] Ehrman, marchaba a un lado con una bandera norteamericana y Amador lo hacía del otro con el nuevo emblema de Panamá (Gregorio Selser, El rapto de Panamá, p. 88). 4 de noviembre 1.10, 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIAPANAMÁ Llegan a la ciudad de Colón más infantes de Marina estadounidenses con el propósito de «dar protección» contra las fuerzas militares colombianas. Como después lo informará él mismo al secretario de Guerra, «durante la tarde algunos representantes del nuevo gobierno hicieron varias proposiciones al coronel [Eliseo] Torres y, por fin, le persuadieron que embarcase con toda su tropa en el vapor Orinoco del Royal Mail y que volviese a Cartagena». Acerca de esto escribe el historiador estadounidense Latané: «Al oficial que mandaba las fuerzas colombianas lo persuadieron con un espléndido soborno (by a generous bribe) a que reembarcase sus tropas y se marchase.» 6 de noviembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-PANAMÁ Apenas transcurridas 72 horas desde el lanzamiento del documento separatista que desvincula a la provincia de Panamá de Colombia, Estados Unidos reconoce a la república número 21 del Continente Americano. 6 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ En Evolución del panamericanismo… (p. 174, nota 2), Enrique Gil referirá lo siguiente: En un club literario, en la vecindad de Gramercy Park, en Nueva York, se celebra una reunión a la que concurrió el ex-presidente [Theodore Roosevelt, ya para entonces, fuera de la Casa Blanca] acompañado de uno de sus hijos, ubicán- dose en las últimas filas, muy próximo de donde estaba el que esto escribe. Uno de los oradores, un joven literato hispanoamericano, llevó un ataque violento contra lo que tildó de «expoliación de los derechos de Colombia» refiriéndose, naturalmente, al reconocimiento de Panamá como república. No bien hubo terminado, una voz retumbó desde el fondo de la sala: era Roosevelt, quien incorporándose dijo más o menos: «Es mentira. Estábamos hartos de tantas evasivas y demandas y vueltas.» 10 de noviembre 2.3 y 2.6 ESTADOS UNIDOS/CUBA En su mensaje al Congreso, el presidente Theodore Roosevelt expresa lo siguiente: Cuando por acción del Congreso exigimos de Cuba la aceptación de la Enmienda Platt, este gobierno definitivamente se atribuyó la política de tratar a Cuba como un país que ocupa una posición única respecto del nuestro. Se tuvo en cuenta que, cuando la isla viniese a ser una república libre e independiente, ella estaría en tan estrechas relaciones con nosotros, que en cierto aspecto quedaría dentro de nuestro sistema de política internacional; y de esto necesariamente se deriva que Cuba necesita también, en cierto grado, 103 1903 venir a ser incluida dentro de las líneas de nuestra política económica. 13 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS-PANAMÁ Estados Unidos reconoce de jure a la nueva República de Panamá. 14 de noviembre 1.3 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ El ministro estadounidense en Bogotá, Arthur M. Beaupré, notifica al gobierno colombiano: «Os informo que acabo de recibir instrucciones telegráficas de mi gobierno, en las cuales declara no juzgar oportuno permitir que Colombia desembarque tropas en el Istmo.» De esta manera, Estados Unidos notificaba a Colombia que no le iba a permitir que sofocase una revuelta en su propio territorio. 15 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Llegan a Panamá, en el buque Mayflower de la Marina de Estados Unidos, el primer cónsul estadounidense acreditado en la nueva república, H. A. Gudger, y el vicealmirante John Walker, presidente de la Comisión Ístmica, comisionado para recibir de los franceses la obra del Canal. 104 17 de noviembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Representantes del gobierno de Colombia realizan el primer intento de recuperar el Istmo de Panamá, mediante conversaciones infructuosas con la Junta Provisional de Gobierno. Las conversaciones se realizan en el buque Mayflower de la Marina de Estados Unidos, anclado en el puerto de Colón. 18 de noviembre 1.14, 2.2 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Investido con el cargo de embajador extraordinario y ministro plenipotenciario de la flamante República de Panamá, y adelantándose a la misión de los próceres panameños que viajaban a Washington, Philippe Bunau-Varilla, que apenas si chapurreaba algo de español, firma con John Hay, secretario de Estado, el tratado que llevará el nombre de ambos y por el cual se cede a perpetuidad a Estados Unidos la posesión y control de una zona de 10 millas a cada lado de la traza de la vía canalera en ciernes, o sea en un trayecto de 80 kilómetros entre ambos océanos, equivalente a 549 millas cuadradas, conocida desde entonces como Canal Zone o Zona del Canal. Panamá recibirá 10 millones de dólares por toda paga relacionada con el tratado, y el compromiso de pago de una anualidad de 250 mil dólares. El tratado inicuo Hay-Bunau-Varilla permanecerá invariable hasta septiembre de 1977. La República queda sanjada en dos partes. Texto del tratado concertado entre Estados Unidos y Panamá: Artículo I. Los Estados Unidos garantizan y habrán de mantener la independencia de la República de Panamá. Artículo II. La República de Panamá garantiza a los Estados Unidos, a perpetuidad, el uso, ocupación y control de una zona de tierra debajo del agua para la construcción, mantenimiento, operación, saneamiento y protección de un canal, teniendo dicha zona un ancho de 10 millas —cinco de cada lado de la ruta central del canal que se va a construir—; dicha zona comienza en el mar Caribe, a tres millas marinas de la marca de la marea baja y se extiende hacia y a través del Istmo de Panamá en dirección al océano Pacífico hasta una distancia de tres millas marinas a contar de la marca de la marea baja, y en el entendido de que las ciudades de Panamá y Colón, y los puertos adyacentes a dichas ciu- 1903 dades, incluidos dentro del límite de la zona arriba mencionada, no serán comprendidos en esta garantía. La República de Panamá garantiza a los Estados Unidos a perpetuidad, el uso, ocupación y control de cualquier otra zona de tierra y de aguas afuera de la zona arriba mencionada, que pueda ser necesaria y conveniente para la construcción, mantenimiento, operación, saneamiento y protección del citado canal o de otros canales auxiliares o de obras necesarias y convenientes para la construcción, mantenimiento, operación, saneamiento y protección de tal empresa. La República de Panamá garantiza igualmente a los Estados Unidos, a perpetuidad, todas las islas comprendidas adentro de los límites de la zona arriba mencionada, además del grupo de pequeñas islas ubicadas dentro de la Bahía de Panamá, llamadas Perico, Naos, Culebra y Flamenco. Artículo III. La República de Panamá garantiza a los Estados Unidos todos los derechos, poder y autoridad, adentro de la zona mencionada y descripta en el Artículo segundo de este acuerdo y adentro de los límites de todas las tierras y aguas auxiliares mencionadas en ese mismo Artículo, que los Estados Unidos poseerían y ejecutarían si fueran sobe- ranos en el territorio en que se localizan dichas aguas y tierras, con la entera exclusión, para la República de Panamá, de cualquier derecho soberano, poder o autoridad [...] Artículo IV. Como derechos subsidiarios de las concesiones que anteceden, la República de Panamá concede a los Estados Unidos, a perpetuidad, el derecho de usar los ríos, riachuelos, lagos y otras masas de agua dentro de sus límites para la navegación, suministro de agua o de fuerza motriz o para otros fines, hasta donde el uso de esos ríos, riachuelos, lagos y masas de agua pueda ser necesario y convincente para la construcción, mantenimiento, saneamiento y protección del mencionado canal. Artículo V. La República de Panamá garantiza a los Estados Unidos, a perpetuidad, el monopolio para la construcción, mantenimiento y operación de cualquier sistema de comunicaciones por medio del canal o de una vía férrea, a través de su territorio, entre el mar Caribe y el océano Pacífico. Artículo VI. Las concesiones que aquí se expresan de ningún modo invalidarán los títulos o derechos de los ocupantes o dueños de tierras o propiedades particulares en la mencionada zona, o en cualesquiera de las tierras y aguas concedidas a los Estados Unidos según las estipulaciones de cualquier Artículo de este tratado, ni tampoco perjudicarán los derechos de tránsito por las vías públicas que atraviesan la mencionada zona, o en cualesquiera de dichas tierras o aguas, a menos que tales derechos de tránsito o derechos particulares estén en conflicto con los derechos aquí concedidos contenidas en este tratado o con motivo de los trabajos que ejecutan los Estados Unidos, sus agentes o empleados, o con motivo de la construcción, mantenimiento, funcionamiento, saneamiento y protección del mencionado canal o de las obras de saneamiento y protección aquí estipuladas, serán evaluados y ajustados por una comisión mixta nombrada por los gobiernos de los Estados Unidos y la República de Panamá, cuyas decisiones con respecto a esos daños serán definitivas y cuyos daños serán pagados únicamente por los Estados Unidos. No se impedirá, demorará o estorbará parte alguna del mencionado canal o del Ferrocarril de Panamá o de cualquiera de las obras auxiliares relacionadas con uno y otro autorizadas por el término de este tratado, mientras estén pendientes estos procedimientos de averiguación 105 1903 de esos daños. Los avalúos de esas tierras y de las propiedades particulares y de los daños causados a éstas, tendrán por base el valor que tenían los bienes antes de la fecha de esta convención. Artículo VII. La República de Panamá garantiza a los Estados Unidos, adentro de los límites de las ciudades de Panamá y Colón, y de sus puertos y sus territorios adyacentes, el derecho de adquirir por compra o por el ejercicio de eminente dominio, cualquier tierra, edificio, derecho de agua u otras propiedades necesarias y convenientes para la construcción, mantenimiento, operación, saneamiento y protección del citado canal y vías férreas. La República de Panamá acuerda que las ciudades de Panamá y Colón se ajustarán, a perpetuidad, a las ordenanzas sanitarias, ya fueren de carácter preventivo o curativo, prescriptas por los Estados Unidos y en el caso de que el gobierno de Panamá fuere incapaz o fracase en sus obligaciones de forzar el cumplimiento de las disposiciones sanitarias de Estados Unidos a las ciudades de Panamá y Colón, la República de Panamá garantiza a los Estados Unidos el derecho y autoridad de hacerlo. El mismo derecho y autoridad le son garantizados a los Estados Unidos para el 106 mantenimiento del orden público en las ciudades de Panamá y Colón y en los territorios y puertos adyacentes, en caso de que la República de Panamá no sea, a juicio de los Estados Unidos, capaz de mantenerlo. Artículo VIII. La República de Panamá garantiza a los Estados Unidos todos los derechos que ahora tiene, o que más adelante pudiere adquirir, a la propiedad de la Nueva Compañía del Canal y de la Compañía de Ferrocarriles de Panamá, como resultado de la transferencia de soberanía de la República de Colombia a la República de Panamá sobre el istmo de Panamá, y autoriza a la Nueva Compañía del Canal de Panamá a vender y a transferir a los Estados Unidos sus derechos, privilegios, propiedades y concesiones, como la Compañía de Ferrocarriles de Panamá y a todas las acciones o partes de acciones de esa Compañía. Artículo IX. Los Estados Unidos acuerdan que los puertos a la entrada del canal y sus aguas, y la República de Panamá que los puertos de Panamá y Colón [sic], serán siempre libres, de manera que no han de cobrarse gravámenes de aduana, de tonelaje, de anclaje, de muelle, de piloto, de cuarentena ni de ningún otro tipo de cargos o impuestos de ninguna clase, a ningún barco usando o pasando a través del canal, o perteneciente, o utilizado por los Estados Unidos, directa o indirectamente, en relación con la construcción, mantenimiento, operación, saneamiento y protección del canal principal o de las obras auxiliares, o sobre el cargamento, oficiales, tripulación o pasajeros de cualquiera de estos barcos, excepto aquellas cargas que puedan ser impuestas por Estados Unidos para el uso del Canal y otras obras y excepto las cargas impuestas por la República de Panamá sobre mercadería destinada a ser introducida para su consumo en el resto de la República de Panamá y sobre barcos que toquen los puertos de Colón y Panamá, sin cruzar el canal. El gobierno de la República de Panamá tendrá el derecho de establecer en tales puertos y en las ciudades de Panamá y Colón los establecimientos y guardias que puedan parecerle necesarios para cobrar impuestos a las importaciones destinadas al resto del territorio de Panamá, y para impedir el contrabando. Los Estados Unidos tendrán el derecho de hacer uso de las ciudades y puertos de Panamá y Colón, como lugares 1903 de anclaje, para efectuar reparaciones y para operaciones de carga, descarga, depósito o trasbordo de cargas en tránsito o destinadas al servicio del canal y para otras obras pertenecientes al canal. Artículo X. La República de Panamá acuerda que no habrá de gravar con ningún tipo de impuestos, nacionales, municipales, departamentales o de cualquier tipo, al canal, las vías férreas y obras auxiliares o sus oficinas y empleados situados dentro de las ciudades de Panamá y Colón y que no serán impuestas contribuciones o cargas personales de ninguna clase sobre los oficiales, empleados, obreros y otros individuos a servicio del canal, vías férreas y obras auxiliares [...] Artículo XI. Los Estados Unidos convienen en que los despachos oficiales del gobierno de la República de Panamá serán transmitidos por las líneas telegráficas y telefónicas establecidas por el canal y usadas para negocios públicos y privados, a ratas no mayores que las que se cobren a los funcionarios en el servicio de los Estados Unidos. Artículo XII. El gobierno de la República de Panamá permitirá la inmigración y libre acceso a las tierras y talleres del canal y a sus obras auxiliares a todos los empleados y obreros de cualquiera na- cionalidad que estén contratados para trabajar en el canal o que busquen empleo en él o que de cualquier manera estén relacionados con el mencionado canal y sus obras auxiliares, con sus respectivas familias, y todas esas personas estarán exentas del servicio militar de la República de Panamá. A rtículo XIII. Los Estados Unidos podrán importar en todo tiempo a la mencionada zona y tierras auxiliares, libres de derechos de aduana, impuestos, contribuciones u otros gravámenes, y sin ninguna restricción, buques, dragas, locomotoras, carros, maquinaria, herramientas, explosivos, materiales, abastos y otros artículos necesarios y convenientes para la construcción, mantenimiento, funcionamiento, saneamiento y protección del canal y sus obras auxiliares, y todas las provisiones, medicinas, ropas, abastos y otros artículos necesarios y convenientes para los jefes, empleados, trabajadores y obreros al servicio y en el empleo de los Estados Unidos y para sus familias. Si tales artículos fueren enajenados para ser usados fuera de la Zona y tierras auxiliares concedidas a los Estados Unidos y dentro del territorio de la República de Panamá, quedarán sujetos a los mismos derechos de importación y otros impuestos que graven iguales artículos importados bajo las leyes de la República de Panamá. Artículo XIV. Como precio o compensación de los derechos, poderes y privilegios otorgados en este convenio por la República de Panamá a los Estados Unidos, el gobierno de los Estados Unidos, conviene en pagar a la República de Panamá la suma de diez millones de dólares ($10,000,000.00) en moneda de oro de los Estados Unidos a la ratificación de este convenio, más una anualidad, mientras rija el presente convenio, de 250 mil dólares ($250,000.00) en la misma moneda de oro después de la fecha arriba expresada. Las provisiones de este Artículo son un agregado sobre los beneficios que se le conceden a la República de Panamá de acuerdo con este convenio. Pero ninguna dilatoria o diferencia de opinión acerca de este Artículo o de cualquier otra cosa prevista en este Artículo, afectará o interrumpirá la vigencia y efecto del presente convenio en sus demás aspectos [...] Artículo XVIII. El canal cuando esté construido, y sus entradas, serán neutrales a perpetuidad y serán abiertos bajo los términos previstos por la Sección I del Artículo III de y en conformidad con 107 1903 las estipulaciones del tratado del 18 de noviembre de 1901, entre los gobiernos de Estados Unidos y de la Gran Bretaña. Artículo XIX. El gobierno de la República de Panamá tendrá derecho a transportar por el canal sus barcos y sus tropas, y municiones de guerra en tales barcos en todo momento, sin pagar impuestos de ninguna clase. La exención se extenderá a los ferrocarriles auxiliares para el transporte de personas al servicio de la República de Panamá o de la fuerza de policía encargada del mantenimiento del orden público fuera de dicha zona, así como su equipaje, municiones de guerra y suministros. A rtículo XX. Si por virtud de un trabajo cualquiera existente en relación con el territorio del Istmo de Panamá, cuyas obligaciones estén asumidas por la República de Panamá, puede haber alguna concesión o privilegio a favor del gobierno o de los ciudadanos o súbditos de una tercer potencia relativos a un medio de comunicación interoceánico, que en cualquiera de sus términos pueda ser incompatible con los términos del presente convenio, la República de Panamá acuerda cancelar o modificar tal tratado en su debida 108 forma para cuyo propósito dará a dicha tercera potencia la notificación correspondiente, dentro del término de los cuatro meses a contar de la fecha del presente convenio, y en el caso de que el tratado existente no contenga ninguna cláusula que permita su modificación o anulación, la República de Panamá acuerda procurar su modificación o anulación en forma tal que no exista ninguna interferencia con las estipulaciones del presente convenio [...] A rtículo XXII. La República de Panamá renuncia y garantiza a los Estados Unidos la participación a la cual puede tener derecho en las futuras ganancias del canal, de acuerdo al Artículo XV del contrato-concesión acordado con Lucien N. B. Wyse, ahora en propiedad de la Nueva Compañía del Canal de Panamá, y a cualquier otro derecho o reclamo de naturaleza pecuniaria relacionados con dicha concesión o concesiones hechas a la Compañía de Ferrocarriles de Panamá y a cualquier extensión o modificación; y renuncia también, confirma y garantiza a los Estados Unidos, ahora y para siempre, todos los derechos y las propiedades reservadas en dichas concesiones que pertenecían a Panamá a o antes de la expiración del término de 99 años de las concesiones garantizadas o sostenidas por la parte arriba mencionada y por las compañías, y todo derecho, título o interés que ahora tenga o que pueda tener más adelante, en y a las tierras, canal, obras, propiedad y derechos mantenidos por las dichas compañías bajo dichas concesiones o de otro modo, y adquiridas o a ser adquiridas por los Estados Unidos a través de la Nueva Compañía del Canal de Panamá, incluyendo cualquier propiedad y derechos que pudiera en el futuro ya fuere por el plazo de tiempo transcurrido, por caducidad provocada por incumplimiento o cualquier otra causa volver a la República de Panamá, en acuerdo con cualquier contrato o concesión con dicho Wyse, la Compañía Universal del Canal de Panamá, la Compañía de Ferrocarriles de Panamá y la Nueva Compañía del Canal de Panamá. Los derechos y propiedades anteriormente descriptos, serán y son libres de cualquier interés presente o retroactivo o de reclamaciones de parte panameña, y el título obtenido por Estados Unidos allí, a la consumación de la compra por Estados Unidos de la Nueva Compañía del Canal de Panamá, será absoluto 1903 en lo que concierne a la República de Panamá, exceptuando siempre los derechos de la República específicamente asegurados en este tratado. A rtículo XXIII. Si en algún momento fuere necesario emplear fuerzas armadas para la seguridad o protección del canal o de los barcos que hacen uso del mismo, o de las vías férreas y obras auxiliares, los Estados Unidos tendrán el derecho, en todo momento y a su discreción, de usar su policía y sus fuerzas terrestres y navales o de establecer fortificaciones para tales propósitos. A rtículo XXIV. Ningún cambio, ya fuere en el gobierno o en las leyes y tratados de la República de Panamá, afectará, sin el consentimiento de Estados Unidos, a ningún derecho de Estados Unidos establecido por este convenio o estipulado por cualquier tratado entre los dos países que ahora exista o que pueda existir en el futuro, referido al temario del siguiente convenio. Si la República de Panamá entrase en el futuro como parte constituyente de otro Estado, o en alguna unión o confederación de Estados, de modo tal que supedite su soberanía o independencia en tal Estado, unión o confederación, los derechos de los Estados Unidos estipulados por este convenio no serán dañados ni disminuidos. Artículo XXV. Para la mejor ejecución de los compromisos del presente convenio y con el fin de brindar protección eficiente al canal y para la conservación de su neutralidad, el gobierno de la República de Panamá venderá o dejará a los Estados Unidos tierras adecuadas y necesarias para establecer estaciones navales y de almacenaje sobre la costa del Pacífico y sobre la costa occidental del mar Caribe, en ciertos lugares a ser determinados con el presidente de los Estados Unidos [...] John Hay-[Philippe] Bunau-Varilla. 20 de noviembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Representantes del gobierno de Colombia realizan el segundo intento diplomático para rescatar el Istmo de Panamá. Las conversaciones se dieron a bordo del vapor Canada, en el puerto de Colón, resultando un rotundo fracaso. «Los panameños se mostraron orgullosos de su independencia y del apoyo que les ofrecía el gobierno [norte] americano», el cual les dio más de lo ofrecido. 24 de noviembre 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Las fuerzas del general Carlos Morales entran a Santo Domingo y deponen al general Alejandro Woss y Gil. 2 de diciembre 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ No obstante las condiciones oprobiosas del documento, el recién establecido gobierno provisional de Panamá aprueba el Tratado Hay-Bunau-Varilla, tanto cediendo a las presiones psicológicas y políticas de Estados Unidos, como a los propios requerimientos económicos del grupo promotor de la independencia, y sin tiempo suficiente para tener en sus manos y estudiar debidamente el documento original. Su Artículo primero expresa sangrientamente: «El gobierno de Estados Unidos se obliga a garantizar y mantener la independencia de la República de Panamá.» Sobre la aceptación del Tratado HayBunau-Varilla, señala Julio Yao: Es forzoso reconocer la responsabilidad que le cupo a la Junta Provisional de Gobierno de 1903 en la celebración del Tratado Hay-Bunau-Varilla. El contenido del Convenio del Canal no fue objeto de negociación libre entre Panamá y los 109 1903 Estados Unidos. La Junta Provisional de Gobierno pudo haberlo rechazado, pues la firma tan sólo de Bunau-Varilla no podía obligar al nuevo Estado, y prepararse para cualquier contingencia. Pero les faltó valor y conciencia nacional. Por el contrario, lo ratificaron por decreto, sin haberlo sometido entonces, ni posteriormente, a la aprobación de la Asamblea Nacional. Se dan un número de razones, algunas puramente sentimentales, para justificar la aceptación del tratado; pero lo más importante quizá sea el chantaje de que Panamá fue objeto por los Estados Unidos, quienes habían amenazado a la nueva república de retirar su protección contra las tropas colombianas que pudieran definitivamente ser enviadas (las primeras enviadas se regresaron a Colombia convencidas por los estadounidenses, quienes pagaron una suma de dinero). Esta responsabilidad la compartieron los gobiernos posteriores, que no dieron pasos concretos para subsanar el error por la raíz (Julio Yao, El Canal de Panamá, calvario de un pueblo, pp. 174-175). Y agrega: El tratado de 1903 coincidía con el acto de separación de Panamá de Colombia. Era una de sus causas inmediatas. A los 110 Estados Unidos, viendo rechazado el Tratado Hay-Herrán, les era más económico ayudar a los panameños en sus pretensiones separatistas y, una vez convertida Panamá en república, celebrar un tratado más ventajoso con ésta. En efecto, la Marina norteamericana impidió que las tropas colombianas llegaran al Istmo. La separación se consumó. Los panameños creyeron en la buena fe de Roosevelt y Bunau-Varilla, pero pronto se dieron cuenta de que la ayuda tenía su precio: la firma de un tratado. De negarse, los destructores serían retirados y la revolución aplastada implacablemente por Colombia. La ayuda financiera ofrecida por el francés para cubrir los gastos iniciales del nuevo Estado sería también retirada. Bajo semejante amenaza, «tomarlo o dejarlo» era el dilema. La camarilla, no la nación, lo tomó (Julio Yao, El Canal de Panamá, calvario de un pueblo, pp. 228-229). lación de nuevos sistemas políticos de policía en la zona de ese mar [...] como el establecimiento de protectorados, la intervención en haciendas, la posesión de todos los sitios útiles que se presten a la apertura de canales interoceánicos, la adquisición de puertos carboneros, la policía de países turbulentos [...] (John Holladay Latané, From isolation to leadership, p. 132). (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El senador cubano Manuel Sanguily presenta una moción por la que se prohíbe la venta de tierras a los extranjeros como única medida de salvaguardar la tierra para los nativos, vista la enajenación a que se está procediendo, de miles de acres para personas naturales o jurídicas estadounidenses. (Sfe) 2.8 ESTADOS UNIDOS/CHILE 2 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Dice Latané: La construcción del Canal de Panamá ha hecho inevitable la adopción de una política de supremacía naval en el mar Caribe y nos ha conducido a la formu- El estadounidense William Braden se interesa, en un viaje a Chile, por el mineral cuprífero de El Teniente. A su regreso organiza la Braden Copper Company, como filial de la Kennecott Copper Corporation, de Estados Unidos, con nacimiento oficial en 1905. 1903 (Sfe) 3.1 HAITÍ La deuda exterior llega a 33,121,999 dólares. El presupuesto anual del Estado haitiano es de 12 millones de dólares. (Sfe) 3.1 NICARAGUA El conservador Emiliano Chamorro fracasa en su intento de rebelión armada contra el presidente José Santos Zelaya, quien acentúa sus medidas de represión interna al tiempo que promueve la realización de obras públicas. (Sfe) 1.5 y 1.7 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El gobierno de Theodore Roosevelt mantiene frente al litoral Caribe de Nicaragua una escuadra integrada por los acorazados Washington, Colorado, South Dakota, Albany y por unidades menores, con un contingente total de 4 mil hombres (Juan José Arévalo, Fábula del tiburón y las sardinas, p. 29). (Sfe) 1.13 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA (PANAMÁ) Por segunda vez en escasas semanas, el abogado Cromwell, ligado a los intereses de Panamá, mantiene una prolongada conferencia con Roosevelt en la Casa Blanca. (Sfe) 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Los estadounidenses ofrecerán 10 millones de pesos a cambio de 10 millas, uniendo las dos costas, para trazar el corte. Colombia se niega y el presidente Roosevelt pronuncia su amenaza: «El gobierno de Bogotá debería comprender en qué forma echa a perder las cosas y está comprometiendo su propio porvenir». Trama su manotazo, preparando una sublevación panameña contra Bogotá. El 3 de noviembre, el Departamento de Estado manda este cable al cónsul: «Avise del levantamiento en el Istmo. Tenga al Departamento al corriente y con todo detalle». «Todavía no; ha de ser por la noche», se le contesta. Insurrectas las tropas en Puerto Colón, Estados Unidos desembarca soldados (de los acorazados casualmente cercanos) comandados por el almirante Glass. Esas tropas llegan a la Guarnición Nacional Colombiana utilizando transportes ferroviarios para llegar hasta Puerto Colón y sofocar el golpe. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ El profesor Garner opina sobre el affaire Panamá: Uno de los argumentos de la defensa [de la conducta de Roosevelt] fue la actitud del Congreso colombiano al rechazar el Tratado que concedía a Estados Unidos el privilegio de construir un canal a través del Istmo, un derecho que compete a todo Estado soberano y que los Estados Unidos debieran ser los últimos en negar, recordando las veces que nuestro propio Senado ha rechazado tratados cuyas estipulaciones no aprobaba. Si los motivos que tuvo Colombia hubieran sido, como se llegó a decir, el de coaccionar al gobierno de Estados Unidos para obtener términos más favorables o si le movían otras consideraciones, es asunto que tocaba resolver a Colombia, no a Estados Unidos. Las razones que impulsan a un Estado soberano a negar la ratificación a un tratado no incumben a los otros Estados. [...] Colombia, dice el Presidente, ha perdido el derecho a todo miramiento, lo que equivale a decir que porque ejerció el derecho tantas veces ejercitado por nuestro Senado de rechazar un tratado que no consideraba suficientemente favorable a sus propios intereses, nos 111 1903 1904 correspondía a nosotros, por vía de represalias, ayudar a su desmembración. La defensa del Presidente llega a ser a veces hasta cómica. Así, dice: «Este país [Estados Unidos] hizo todos los esfuerzos posibles para persuadir a Colombia que se dejase beneficiar». Y la consecuencia era que, puesto que había rehusado a dejarse persuadir, había perdido el derecho a toda consideración. ¡He aquí una teoría realmente nueva sobre relaciones internacionales! (James W. Garner, American foreign policies…). 1904 cumple su cometido en apenas 15 apresurados días. Por cuerda separada, Elihu Root instruye mediante memorándum al ministro en Panamá, William I. Buchanan, que la Constitución propuesta debía «imponer expresamente al gobierno que fuera elegido bajo ella, la observancia estricta del tratado con los Estados Unidos» (Norman J. Padelford, The Panama Canal in peace and war, p. 65). Root temía que los panameños no introdujeran en la Constitución garantía alguna de que los derechos, poderes y autoridad concedidos a Estados Unidos por el Tratado Hay-Bunau-Varilla serían respetados y reconocidos. 2 de enero 4 de enero 1.10 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Infantes de Marina del barco estadounidense Columbia desembarcan en Santo Domingo, Azua y Puerto Plata, República Dominicana. 2 de enero 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El gobierno de Panamá convoca a una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de que ésta redacte una Constitución. La asamblea así convocada designa una comisión constituyente y ésta 112 2.8 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ En mensaje especial que dirige al Senado, el presidente Roosevelt le insta a ratificar el Tratado con Panamá. Allí dice: La única cuestión que ahora os toca resolver es la ratificación del Tratado. Porque hay que tener presente que la negativa de la ratificación no deshará lo que está hecho, no restituirá Panamá a Colombia, no modificará nuestras obligaciones de mantener libre el tránsito a través del canal y de im- pedir que cualquier poder extranjero amenace el paso. También manifiesta: He dudado hacer ninguna referencia a las injuriosas insinuaciones que se han hecho de la complicidad de este gobierno en el movimiento revolucionario de Panamá. Tales insinuaciones están desprovistas de todo fundamento y decoro. Y lo único que me mueve a referirme a ellas es el temor de que personas poco ilustradas pudieran equivocadamente interpretar como un asenso mi silencio sobre este punto. Y creo, por lo tanto, conveniente afirmar que ninguna persona ligada con este gobierno ha tomado parte alguna en preparar, excitar y alentar la última revolución en el Istmo de Panamá, y salvo las noticias de nuestros oficiales del Ejército y de la Marina citados más arriba, ninguno relacionado con este gobierno ha tenido conocimiento alguno previo de la revolución, excepto, naturalmente, del que puede tener cualquier persona medianamente ilustrada que lee los periódicos y está al corriente de los negocios públicos. Acerca de estas estupendas declaraciones, Elihu Root comentará semanas después, el 22 de febrero de 1904, en un discurso pronunciado en el Union League Club de Chicago, con el tí- 1904 tulo de «La cuestión de Panamá y la moral», tras repetir puntualmente las palabras de Roosevelt: «El pueblo de los Estados Unidos, sin distinción de partido, prestará una fe absoluta a esta declaración.» 11 de enero 1.13 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Un general dominicano insurrecto, Navarro, se propone ante el encargado de negocios estadounidense, William Powell, como pacificador del país. presente para investigar si Mr. Estrada Palma y otras personas que residen en Estados Unidos, sujetas a nuestras leyes, ejecutaron o promovieron una insurrección en Cuba contra el Reino de España.» Mitchell consignó esta sugestión en página editorial y, como lo relata con satisfacción el «maldito embrollón», «nadie más habló de la resolución del senador Stone». 18 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ 13 de enero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El senador William Stone propone abrir la siguiente investigación sobre los sucesos de Panamá: «Resuelto: El Comité de Relaciones Exteriores es instruido para que investigue si Mr. Bunau-Varilla u otra persona que reside en los Estados Unidos sujeta a nuestras leyes, verificó o promovió una insurrección en Panamá contra la República de Colombia.» Bunau-Varilla refiere que sugirió a su amigo Mr. Mitchell, director de The Sun, que propusiera el siguiente complemento: «Resuelto: El Comité de Relaciones Exteriores queda instruido por el El diario La Prensa, de Buenos Aires, publica en esta fecha una de las más felices sátiras sobre la invención de Panamá: Génesis de una República (Historia no sagrada pero auténtica) C apítulo I 1. Aconteció que en esos tiempos había un país llamado Cristobalía. 2. Y en los confines de ese país había una región llamada Istmael, en que abundaban las fiebres y otras plagas que Dios envía a la tierra para castigo de los hombres malos y ensoberbecidos. 3. Y a ambos lados de esa región había grandes mares en que navegaban los barcos empujados por el viento y los buques que echan humo. 4. Y los que surcan los mares se irritaban cada vez que avistaban esa tierra. 5. Y llenos de ira decían: «Tierra maldita que tantos sinsabores nos causas.» 6. «¿Por qué estás aquí, estorbándonos el paso?» 7. «Nos amargas la vida y nos das noches de insomnio.» 8. «Sin ti, nuestra vida sería placentera.» 9. «Iríamos de un mar a otro sin peligros ni riesgos.» 10. «Tú nos obligas a recorrer mares lejanos, sufrir terribles fríos y exponernos a peligros sin número.» 11. Mas la tierra, por la mano de Dios plantada, allí estaba, riéndose de los hombres y de su ira impotente. C apítulo II 1. Y aconteció que en esos mismos tiempos había una ciudad llamada CiudadLuz. 2. Y la ciudad era grande y hermosa y palacios bordeaban sus calles. 3. Abundaba el oro y la plata y otras cosas buenas abundaban también. 4. Sus manjares eran sabrosos y sus mujeres de gallarda apostura. 5. Y de todos los confines del orbe afluía la gente en tropel, a admirar la hermosa Ciudad-Luz y a participar en los goces que brindaba. 113 1904 6. Y vivía allí un hombre llamado Lepsingenio. 7. Y ese hombre era muy hábil y sabio y todos admiraban sus obras. 8. En el país de Faraón había dado paso a dos mares, abriendo la tierra que los separaba. 9. Y ese hombre convocó a los potentados de Ciudad-Luz y de este modo les hablaba: 10. «Bien sabéis que soy hábil y versado en muchas ciencias.» 11. «Hago desaparecer las tierras que estorban a los hombres y las olas cubren sus prados.» 12. «Pero he ahí una tierra llamada Istmael, en el país de Cristobalía, que es una maldición para los hombres y para los que surcan los mares.» 13. «Dadme oro y haré desaparecer esa tierra.» 14. «Y con el óbolo de los barcos que van de un mar a otro tendréis grandes riquezas, mil veces más de lo que habréis dado.» 15. Y las palabras de Lepsingenio causaron gran regocijo a los hombres, y todos decían: 16. «Grande es Lepsingenio: pocos son los que le igualan.» 17. Y le trajeron oro los ricos y los pobres. 114 18. Mas había en Ciudad-Luz muchos escribas y fariseos que pedían una parte de las riquezas que el pueblo traía. 19. Y entre los siervos de Lepsingenio había mucha gente vil, sin corazón ni nobleza. 20. Que malgastaron el oro o lo guardaron para ellos, sin abrir el paso de los mares. 21. Y pasaron los años y se acabaron los tesoros e Istmael estaba como antes. 22. Las palmeras se mecían al viento y los rebaños pacían en los prados. 23. Y los buques no iban de un mar a otro. 24. Y en el pueblo de Ciudad-Luz hubo rechinar de dientes y la amargura invadía los corazones. 25. Y la gente maldecía a Lepsingenio y a todos los suyos. 26. Le llamaban «malandrín, tunante», y con otros nombres por el estilo. 27. Y Lepsingenio murió de pesadumbre. 28. Y al cabo de los años la gente se olvidó de los tesoros perdidos y la paz reinaba en la tierra. C apítulo III 1. Érase un hombre muy rico llamado Buena Varita. 2. Y ese hombre que había dado mucho oro a Lepsingenio, lloraba los tesoros perdidos. 3. Meditaba día y noche y forjaba diversos planes. 4. Un día se acercó a Baldec, que gobernaba el pueblo de Ciudad-Luz, y le habló así: 5. «Soy tu amigo, bien lo sabes.» 6. «Hay mucha gente que te hostiga.» 7. «Mas yo quiero defenderte y ve lo que he hecho.» 8. «Mi patrimonio ha menguado y no poseo las riquezas de antes.» 9. «Mas lo poco que poseo lo pongo a tu servicio.» 10. «He comprado un papel llamado La Madrugada, que el pueblo lee con avidez.» 11. «Porque le cuenta lo que sucede en todos los países del orbe.» 12. «Y en él escribiré todos los días: Grande es Baldec, no hay hombre como él.» 13. «Es el padre de Ciudad-Luz, su sostén y su providencia.» 14. «El pueblo, al oír esto, te aclamará, porque cree cuanto le digo.» 15. «Y tu corazón se llenará de alegría y serás la admiración de los hombres.» 16. Mas los latinos, en su habla inventada para tormento de escolares perezosos, decían: 17. «Do ut des. Si quieres que algo te dé, algo debes darme tú también.» 1904 18. «Pues tal es la costumbre entre los hombres, desde que Dios creó el mundo.» 19. «Escucha lo que te digo y pondera bien mis palabras:» 20. «Los Sams, que habitan allende el Océano, quieren pagarnos mucho oro para que les permitamos unir los dos mares.» 21. «Mas es menester que Ciudad-Luz no se oponga, ni eleve el grito hasta el cielo.» 22. «Dame tu apoyo y yo te daré el mío.» 23. «Bien» decían los latinos: «Do ut des.» 24. «¿Estamos?» 25. Y Baldec se puso a meditar, pero la meditación no fue muy larga. 26. Porque después de un breve rato abrió la boca y dijo: 27. «Negocio hecho». C apítulo IV 1. Y los Sams mucho se alegraron, que grande era su deseo de reunir los dos mares. 2. Y metieron la mano en sus bolsillos, que eran muy hondos. 3. Para dar 40 mil millares a Varita y los suyos y 10 mil millares a Cristobalía. 4. Mas los ancianos de Cristobalía opinaron de otro modo. 5. Decían: «¿Somos mercaderes?» 6. «No es hombre de bien despedazar a la patria.» 7. «Sagrada es la tierra que nos legaron nuestros mayores.» 8. «Que Simón y sus adalides libertaron del yugo extraño.» 9. «Que digan lo que quieran Varita y los Sams.» 10. «Somos dueños en nuestra casa, y por eso decimos:» 11. «Que nones.» 12. Y el pueblo de Cristobalía aplaudió a los ancianos. 13. Y Varita se quedó con un palmo de narices. C apítulo V 1. Grande era el rencor de Varita y la ira llenaba su corazón. 2. «A mí con esas», decía: «bien se ve que no saben quién es Varita». 3. Y con presteza arregló su maleta y se fue al país de los Sams. 4. Allí habló con los ancianos y les expuso sus planes. 5. No se sabe lo que dijo, aunque es fácil suponerlo. 6. Y luego dirigió sus pasos hacia Istmael. 7. Y el pueblo al verlo llegar, sentía gran regocijo y decía: 8. «Ahí viene Varita, nuestro amigo de antes.» 9. «El que tanto oro ha dado para que se gaste en nuestra tierra.» 10. «¿Se renovarán los tiempos de antaño, los tiempos felices» 11. «En que el oro abundaba y se vivía en un jolgorio perpetuo?» 12. Mas Varita, con aire compungido, abrió la boca y dijo: 13. «Amigos, los tiempos han cambiado.» 14. «Los de Ciudad-Luz no son ya tan pródigos como antes.» 15. «Dicen que los mares estén como están y que no es asunto suyo reunirlos.» 16. «Mas ¿por qué pensar en placeres si os falta la libertad?» 17. «¿Sois libres?, ¡No! que los hombres de Cristobalía deciden de vuestra suerte y de la de vuestras mujeres e hijos.» 18. «Haceos libres y seré de los vuestros.» 19. Y el pueblo decía: 20. «Los de Cristobalía son muchos y nosotros somos pocos.» 21. «Y vendrán sus huestes, numerosas como la arena en la playa del mar.» 22. «Y nos aniquilarán a nosotros y a nuestra prole.» 23. Y Varita decía: «¿Y los Sams? ¿No son acaso vuestros amigos?» 24. Y al oír estas palabras se alegraron todos los corazones. 115 1904 25. Y aconteció que los hombres de Cristobalía, comúnmente llamados politiqueros, 26. Vivían como perro y gato, 27. Que tal es la costumbre del país desde los tiempos del héroe Simón. 28. Y el pueblo de Istmael decía: «El momento es propicio, no habrá otro mejor.» 29. Y cuando llegaron los Sams con muchas armas y pertrechos de guerra, los de Istmael exclamaron: 30. «Ya no somos cristobalianos, somos un pueblo aparte.» 31. Y Varita y los Sams se alegraron. 32. Y así se hizo una nueva república que se llama libre e independiente. 33. Que es la vigésima primera de la tierra que descubrió Cristóbal. 34. Navegante audaz y admiración de los hombres. 35. Cuyo nombre lleva el país de Cristobalía. C apítulo VI 1. Es éste el génesis verídico, por hombres honrados confirmado, de la novísima república de la tierra descubierta por Cristóbal. 2. Y si en los siglos venideros escribas falaces os dicen que el amor a la libertad hizo surgir el nuevo Estado, no les creáis. 116 3. Que falaces son sus palabras y engaño lo que de sus bocas salga. 4. Y en verdad os digo que no hubo en todo esto ni sed de libertad, ni ansia de sacudir un yugo, pero sí, un negotium mayúsculo (Gregorio Selser, El rapto de Panamá, pp. 157-162). 20 de enero 1.13 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Un cable de St. Thomas, Antillas Danesas, informa: «Circula aquí el rumor de que el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, acompañado de una delegación, ha salido para Washington con la misión de pedir al gobierno de Estados Unidos que establezca su protectorado sobre aquella república» (Selser, Gregorio, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, p. 252). 25 de enero 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Un cable de Puerto Plata anuncia que el crucero estadounidense Detroit ha abandonado la zona, en dirección a Culebra, en vista de que su comandante considera que la revolución de Juan Isidro Jimenes está «definitivamente terminada». 27 de enero 1.13 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA. Otro cable, esta vez de Washington, informa que […] varios personajes influyentes trabajan para obtener que el presidente Roosevelt proclame el protectorado de Estados Unidos sobre la República Dominicana, y es probable que estos trabajos tengan el resultado deseado. Sin embargo, este gobierno no dará ningún paso en ese sentido antes de haber obtenido la ratificación del tratado celebrado con Panamá (Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, p. 252). Enero (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Con el voto de la mayoría conservadora, en forma casi clandestina y a propuesta del prócer Tomás Arias, se agrega en la Constitución Nacional en gestación el Artículo 136, que establece un funesto precedente. En lo sucesivo, esta cláusula será el pretexto intermitente para que las tropas de la Zona del Canal ingresen al territorio panameño como si fuese propio, para actuar militarmente en los casos de crisis domésticas que a su juicio requieran «imponer el orden». Panamá se convierte en virtual colonia. 1904 A modo de adición abusiva al Artículo 1 del Tratado Hay-Bunau-Varilla («Los Estados Unidos garantizan que mantendrán la independencia de la República de Panamá»), el Artículo 136 de la Constitución aprobada establece: El gobierno de los Estados Unidos de América podrá intervenir, en cualquier punto de la República de Panamá, para restablecer la paz pública y el orden constitucional si hubiera sido turbado, en el caso de que por virtud de tratado público aquella nación asumiere, o hubiere asumido, la obligación de garantizar la independencia y soberanía de esta república. 6 de febrero 1.11 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Continúa la lucha en la Dominicana, con la abierta participación de la flota estadounidense en favor del presidente Carlos Morales. La ciudad de Santo Domingo es sitiada por tierra y agua por las fuerzas del general Jimenes. Una nave mercante estadounidense fuerza el bloqueo y penetra por el río Ozama hasta el puerto, sufriendo el ataque de los fusileros rebeldes. Muere el maquinista Johnson, de la cañonera Yanquee. 7 de febrero 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Como represalia por el ataque al barco mercante, una nave de guerra estadounidense bombardea sin previo aviso las posiciones rebeldes de Villa Duarte, y a continuación desembarcan marines. El general Jimenes debe abandonar la zona, lo cual es aprovechado por Morales para reingresar a la capital. Un grupo de dominicanos suscribe entonces uno de los primeros documentos colectivos de protesta contra la intervención yanqui, en lo que va del siglo. El documento dice: Cuando todos los ánimos se sienten abatidos por la persistencia de una lucha estéril entre hermanos y el desaliento aumenta de día en día la zozobra en que la discordia fratricida mantiene el ideal sagrado de nuestros abuelos, un hecho insólito viene a colmar nuestra congoja y a llenar de patriótica indignación a todos los dominicanos. Este hecho insólito es el bombardeo y ocupación armada de Villa Duarte por las tropas norteamericanas. Este hecho insólito es un ultraje vergonzoso a la libertad de la República; es una mengua para la dignidad nacional, y los dominicanos que suscriben vienen por la presente a protestar solemnemente contra él, cumpliendo por tal ma- nera el más alto y más austero deber de patriotismo y de conciencia (Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, p. 250). 10 de febrero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En carta a su hijo, que se encuentra en la escuela Groton, el presidente Roosevelt escribe: Santo Domingo marcha hacia el caos, pues tras 100 años de libertad es absolutamente incapaz de toda obra gubernamental. Con la mayor repugnancia me he visto obligado a dar el paso inicial para intervenir en dicha isla. Espero transcurra mucho tiempo antes de que tenga que ir más lejos pero me parece que tarde o temprano será inevitable que Estados Unidos asuma una actitud de protección y reglamentación con respecto a todos esos pequeños Estados en las vecindades del Caribe. Espero que esto se aplace lo más posible, pero lo creo inevitable. 10 de febrero 1.11 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Una sublevación en el Cibao y otra en el Este amenazaban seriamente al gobierno 117 1904 de Morales Languasco, hasta el punto de que la capital había sido sitiada por el norte, por el oeste y por el este. Los sitiadores del este controlaban la entrada del puerto desde el poblado de Villa Duarte y su principal misión era impedir el aprovisionamiento por esa vía, por lo que abrían fuego contra toda embarcación que intentaba entrar a dicho puerto. El vapor estadounidense New York trató de hacerlo y fue recibido con fuertes andanadas por los rebeldes. Después de este incidente, el buque de guerra Newark, que se encontraba surto en el antepuerto, se acerca en esta fecha a la ribera este del río Ozama y al tiempo que cañonea el poblado de Villa Duarte envía lanchas de desembarco repletas de marines que, después de acribillar indiscriminadamente el poblado, lo ocupan. El presidente Carlos Morales Languasco tenía el apoyo incondicional del gobierno de Estados Unidos por haber aceptado la aplicación del Protocolo del 31 de enero de 1903, según el cual la deuda que el Estado dominicano había contraído con la compañía particular San Domingo Improvement Company pasaría en adelante a ser una deuda cuyo acreedor sería el propio gobierno estadounidense, lo que cambió por completo las 118 relaciones entre ambos Estados y que tendría como consecuencia las convenciones dominico-estadounidenses de 1905 y 1907 y la intervención de Estados Unidos en República Dominicana en 1916. 14 de febrero 1.7 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Un cable procedente de Panamá informa que esa noche saldrá el transporte Prairie hacia Santo Domingo, con 500 soldados. 19 de febrero 1.11 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Desde St. Thomas, Islas Vírgenes (Antillas Danesas), un cable anuncia que los cruceros estadounidenses Newark y Columbia han bombardeado posiciones rebeldes dominicanas y desembarcado tropas en la isla. En lo sucesivo, la injerencia en los asuntos dominicanos será franca y desembozada. 22 de febrero 3.1 EUROPA-ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA La Corte Internacional de La Haya se expide en el arbitraje entre Venezuela y los países que la agredieron, en forma —como lo señala el internacionalista chileno Alexandre Álvarez— «enteramente favorable a las potencias que habían tomado parte en el bloqueo». En realidad sentencia que Alemania, Gran Bretaña e Italia tienen preeminencia, a los efectos del cobro de sus créditos en Venezuela, sobre los restantes acreedores que no apelaron a la violencia en los sucesos de 1902 para procurar la cobranza. Este fallo constituyó para el Departamento de Estado una especie de «premio a la violencia» y, según el historiador Perkins, «pareció ser más necesario que nunca descubrir una alternativa al empleo de la fuerza por parte de los Estados europeos contra las potencias americanas». Ya tenía Roosevelt un justificativo más para apelar al garrote en el Caribe. 20 de febrero 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA 23 de febrero Roosevelt ordena al almirante Dewey, comandante de la flota del Caribe, que verifique si los ciudadanos o intereses estadounidenses en la Dominicana se encuentran en peligro. 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En carta a su biógrafo, Joseph Bishop, Roosevelt se presenta como luchando consigo mismo para no caer en la tentación de proteger a la República Dominicana: 1904 He estado esperando y orando desde hace tres meses para que los dominicanos se comporten bien, de manera que yo no deba proceder de modo alguno. No quiero hacer en Santo Domingo nada que no haría un policía. En cuanto a anexar la isla, tengo el mismo deseo de anexarla que el que tendría una boa constrictor de tragarse un erizo comenzando por la cola. ¿Lo he dicho con suficiente firmeza? He pedido que alguna de nuestra gente vaya allí, porque, después de haberse negado a hacer nada durante tres meses, la actitud de los dominicanos se ha convertido en una especie de guerra semicaótica contra nosotros. No quiero hacerles nada, si puedo. Si resulta absolutamente necesario hacer algo, entonces quiero que sea lo menos posible. Su gobierno [el de Morales] ha venido incitándonos a establecer un protectorado en la isla y a que nos hagamos cargo de sus finanzas. Les hemos respondido que por el momento no podemos considerar el asunto (Joseph B. Bishop, Theodore Roosevelt and his time, vol. I, p. 431). 23 de febrero 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Por 75 votos contra 17, se ratifica en el Senado de Estados Unidos el tratado Hay-Bunau-Varilla, «después de una de las sesiones más violentas, prolongadas y memorables que se hayan visto en el Senado norteamericano» (Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, p. 147). 26 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS/CUBA El gobierno de Estados Unidos reconoce que la Isla de Pinos pertenece a Cuba, y renuncia a toda pretensión sobre ella; pero el tratado definitivo de cesión no será ratificado sino hasta 1925. 25 de febrero Febrero (sfe) 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El presidente Roosevelt promulga el Tratado con Panamá 26 de febrero 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El estadounidense John Hay y el francés disfrazado de panameño Philippe Bunau-Varilla canjean las ratificaciones del tratado que lleva sus respectivos nombres. Entra así en vigencia. Horas después, el francés remite por cable al panameño Manuel Amador la renuncia a su cargo de «ministro plenipotenciario». Consumatum est. Jamás en su vida, aunque llegará a vivir otros 40 años, pisará de nuevo el país al cual entregó maniatado, humillado y hendido pro imperio beneficio. Al mes siguiente serán transferidos a los estadounidenses todos los bienes, maquinarias e instituciones francesas en Panamá. 1.10 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Una gran fuerza naval que incluye los barcos Detroit, Hatford, Yanquee y Newark desembarca en Puerto Plata y cañonea la costa dominicana. Febrero (sfe) 1.11 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/REPÚBLICA DOMINICANA El general Carlos Morales se apodera de Puerto Plata luego de un reñido combate. Como sin embargo el fuego no cesa, los comandantes de buques de guerra estadounidenses y británicos desembarcan sus fuerzas en apoyo del gobierno, capturan el fuerte en poder del general Jimenes y lo entregan a Morales. Febrero (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ La demanda de Root a Buchanan es recogida por el diputado panameño Pablo 119 1904 Arosemena en una moción que dispone el siguiente párrafo: «El territorio de la República queda sujeto a las limitaciones jurisdiccionales estipuladas o que se estipulen en los tratados públicos celebrados con Estados Unidos de Norteamérica, para la construcción, mantenimiento o sanidad de cualquier medio de tránsito interoceánico.» Unidos en una situación sumamente difícil, y el gobierno estudia por eso las medidas que convendrá adoptar para evitarla. Sin embargo, entre esas medidas [...] no figura la anexión del país, ni la proclamación del protectorado de los Estados Unidos (Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, p. 263). 3 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Se filtra la noticia de que el embajador estadounidense William Powell será remplazado en Santo Domingo por Thomas C. Dawson, en esos momentos funcionario en Río de Janeiro. Al comentarla, The Herald, de Boston, dice lo siguiente: El empleo de comisionado residente es el último descubrimiento de «la carga del hombre blanco» (the white man’s burden) asumida por los Estados Unidos como poder internacional. Thomas C. Dawson es el primero que ejercerá el cargo. Oficialmente su título será Ministro de Santo Domingo. Pero por $5 mil al año se espera que mantenga la vara castigadora visible a los ojos de los revoltosos profesionales de aquella tierra diplomáticamente, para no ofender la sensibilidad nacional, pero categóricamente para que su influencia disua- 5 de marzo El subsecretario de Estado, Mr. Loomis, se embarca hacia Santo Domingo. En la ocasión declara a los periodistas: Este gobierno no ha pensado nunca en la anexión o en la proclamación de un protectorado de los Estados Unidos sobre la Dominicana [...] En todo caso, el gobierno se verá en breve obligado a hacer algo para restablecer la calma y el orden, a fin de hacer posible a los dominicanos volver al trabajo ordenado [...] La deuda exterior de Santo Domingo asciende a unos 25 millones de pesos oro, y esa suma se debe a otras naciones y no a los Estados Unidos. El actual estado de cosas en el país no podrá durar mucho tiempo, sin provocar una intervención de las potencias, igual a la que se produjo hace un año en Venezuela. Tal intervención colocaría a los Estados 120 siva no pierda su eficacia [...] Así pues, el experimento de un comisionado residente, que hablará suave pero pegará duro (who will speak soft but carry the biggest sticks), ha de ensayarse [...] Dawson fue enviado a China con el ministro Cronger. Demostró ser tan capaz de suavizar las asperezas de las dificultades diplomáticas con el Celeste Imperio, como de juntar rivales en la máquina de Iowa. Dawson es relativamente un hombre joven. Sus amigos lo consideran como brillante, el Departamento de Estado, como un hombre en quien confiar en una emergencia. Es un hombre blanco, aunque la regla ha sido designar hombres de color para los puestos diplomáticos y consulares de las repúblicas negras de Haití y Santo Domingo [...] (en Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, pp. 274-275). 18 de marzo 1.13 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Un cable de Washington que publica La Prensa, de Buenos Aires, indica más que cualquier tratado de diplomacia cómo prepara Estados Unidos su intervención en la Dominicana: No pasan muchos meses sin que salga de la costa norteamericana algún vapor con cargamento de armas y municiones des- 1904 tinadas a los revolucionarios o los gobernantes de las repúblicas negras [sic] de la isla de Haití. Hace pocas semanas que partió de un puerto del sur un vapor de la compañía Clyde, con dos fuertes partidas de material bélico destinadas, la una, para los insurgentes dominicanos, y la otra, para el gobierno provisorio encabezado por el general Morales. Cuando el vapor llegó al puerto de Santo Domingo, no pudieron entrar porque en aquellos momentos se cañoneaban las fortalezas del este, en poder del gobierno de Morales, con la del oeste, en poder de los revolucionarios. El capitán del barco no perdió su sangre fría. Pidió auxilio al buque de guerra norteamericano de estación en aquellas aguas y mediante su protección entró sin peligro alguno al puerto, descargó tranquilamente en un punto de la bahía el armamento para el gobierno, y en otro paraje el destinado a los revolucionarios, y así se avivaron aún más las hostilidades entre ambos beligerantes, con los nuevos elementos de destrucción que recibieron. Se dice que el ministro de Marina, Mr. [William Henry] Moody, que anda de paseo por aquellas aguas a bordo del cañonero Mayflower, escribió al Departa- mento de Estado manifestando que los comandantes de los buques norteamericanos de estación en Santo Domingo, están convencidos de que la culpa de las interminables guerras civiles que ensangrentan el suelo de la isla, la tiene la excesiva facilidad que acuerdan las leyes norteamericanas para la compra y exportación de armas. Creen esos jefes de Marina y Mr. Moody con ellos, que si el gobierno norteamericano restringiera ese derecho o de algún modo impidiera la exportación de armas y municiones para esa isla, cesarían las revoluciones rápidamente. El secretario de Estado, Mr. [John] Hay, tiene ya el conocimiento de tal estado de cosas, por advertencias que se le han hecho por otros conductos, pero se encuentra impedido para tomar medidas sobre el tráfico de armas y reglamentarlo de modo que se eviten los fatales inconvenientes que se le han puesto en evidencia, a causa de que las leyes de la nación tendrían que ser reformadas por actos del Congreso, para poder obrar con eficacia. Los cajones de armamentos se embarcan a menudo con rótulos engañosos o con envases en apariencia inocentes (en Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, p. 264). 19 de marzo 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Se anuncia en Washington el posible y cercano reconocimiento del gobierno de Morales, así como la adopción de medidas tendientes a impedir «el tráfico ilícito de armas destinadas a los insurgentes». También se indica que Roosevelt está preparando un mensaje al Congreso solicitándole autorización para desembarcar tropas en la Dominicana, para imponer el orden. Se sabe que el subsecretario Francis B. Loomis ha recomendado confidencialmente al secretario John Hay el control de las aduanas dominicanas por parte de Estados Unidos, para impedir que tal fiscalización la ejerzan potencias europeas. 5 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Una empresa estadounidense invierte en la construcción de una línea férrea de 40 millas en la planicie Cul-de-Sac. 12 de abril 1.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Aunque con lamentable y evidente atraso, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia entrega al suce121 1904 sor de Mr. Arthur Beaupré, Alban G. Snyder, la histórica protesta ante la participación que cupo a Estados Unidos en el nacimiento de la República de Panamá. las aduanas dominicanas y destinar una parte de sus ingresos al pago de las deudas exteriores. 19 de abril 1.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA 14 de abril 1.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Nueva nota de Colombia al ministro Snyder, ratificando conceptos de la anterior del día 12 y puntualizando que el gobierno no ha dado su consentimiento al traspaso que la Compañía del Canal de Panamá hizo al gobierno de Estados Unidos de todos sus derechos, propiedades e inversiones. En idéntico sentido se envían sendas notas al gobierno y a los accionistas franceses. El ministro estadounidense en Santo Domingo, William Powell, notifica al Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano que él pedirá a su gobierno «que tomase inmediatamente posesión de las aduanas dominicanas e hiciera desembarcar tropas que obligaran a respetar no sólo los derechos de los ciudadanos estadounidenses, sino también los de los demás residentes extranjeros». Como justificación, Powell informa que de no hacerlo así, Italia está dispuesta a intervenir con sus fuerzas en la isla. 18 de abril 20 de abril 1.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Un cable procedente de Washington expresa: Se sabe positivamente que este gobierno ha decidido intervenir en la República Dominicana, si ésta persiste en mostrarse indiferente a las obligaciones que tiene contraídas con varias naciones extranjeras [...] cree que el mejor medio de evitar complicaciones y dificultades es hacerse cargo de la administración de 122 3.1 ITALIA/REPÚBLICA DOMINICANA El Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia desmiente que se proponga intervención alguna en la Dominicana. 20 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Se anuncia que el ministro William Powell será remplazado en su cargo por Thomas C. Dawson. 29 de abril 2.5 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA El New York Herald publica lo siguiente: Sin necesidad del anuncio público, el gobierno estadounidense ha decidido prácticamente poner la mano en los negocios de Santo Domingo si la indiferencia de esta república en el incumplimiento de sus obligaciones internacionales deprime el orgullo de cualquier potencia europea. No existe la menor intención de establecer un protectorado en Santo Domingo; pero este gobierno no está dispuesto a sufrir otra vez las molestias de que fue objeto cuando Alemania, Inglaterra e Italia bloquearon y bombardearon la costa de Venezuela para obligar al presidente Castro a someterse. El mejor método que se sugiere es aquel por el cual los Estados Unidos irían y tomarían posesión de las aduanas de Santo Domingo, recaudando todos los derechos o parte de ellos, y fijando el producido que debe separarse para el arreglo de las reclamaciones extranjeras debidamente establecidas. Este plan ha sido recomendado por Mr. Loomis, subsecretario de Estado, cuando estuvo últimamente en Santo Domingo. El presidente Morales ha sido informado de que esto se hará si no se atiende 1904 escrupulosamente a las deudas para con los extranjeros. La razón que tiene el gobierno norteamericano para esta política es la de que la acción restrictiva que emplearon los poderes europeos fue una acción obligada contra la delincuente [sic] república suramericana, lo cual es susceptible de repetirse en todo el Hemisferio Occidental. Es un principio establecido que los Estados Unidos son los vigilantes del Nuevo Mundo. Tanto Francia como Alemania tienen reclamaciones contra Santo Domingo. El Departamento de Estado tiene ahora, como nunca, la esperanza de que no será necesaria la intervención extranjera en Santo Domingo (en Gregorio Selser, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, pp. 270-271). 20 de mayo 2.5 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En un banquete para conmemorar el segundo aniversario de la independencia de Cuba, el secretario de Estado, Elihu Root, lee una carta del presidente Theodore Roosevelt donde señala que si una nación «demuestra que sabe actuar con decencia […] si mantiene el orden y cumple sus obligaciones, no tiene por qué temer la intervención de los Estados Unidos». En caso contrario, se arroga a sí mismo el derecho de intervenir, aún en contra de su propia voluntad, pues «los Estados Unidos no pueden ignorar este deber». Mayo (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA 4 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS-FRANCIA/PANAMÁ La compañía francesa del Canal de Panamá hace entrega definitiva de todas sus propiedades al gobierno de Estados Unidos. 19 de mayo 2.2 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Entrega simbólica de la Zona del Canal al primer gobernador de la misma, George W. Davis, por el gobierno panameño. En una nota al secretario de Marina, el presidente Roosevelt le expresa: En cuanto a la cuestión de Santo Domingo, dígale al almirante Bradford que reprima toda revolución. Me propongo mantener la isla en el statu quo hasta que el Senado haya tenido tiempo de tomar una decisión sobre el Tratado, y consideraré a todo movimiento revolucionario como un esfuerzo para trastornar el modus vivendi. Estoy completamente convencido de que esto es en esencia legítimo, aunque puede provocar alguna dificultad técnica o expedienteo. La oposición al tratado sigue sin embargo, y no fueron sólo los demócratas los que combatieron la actitud rooseveltiana. Un editorial del Boston Transcript, citado por el historiador Perkins, indica que hubo también una importante oposición de los republicanos. Leamos: Hay un aspecto latinoamericano del monroísmo que no debe ser ignorado. Si nuestra política se hiciera militante podría colocarnos en la actitud nada envidiable de forzar a nuestros vecinos meridionales a instancias de Europa [...] Si la «Alta Finanza» del Viejo Mundo se hiciese cargo de esos bonos repudiados o semirrepudiados a unos pocos centavos de dólar y recibiera un aviso confidencial de que los Estados Unidos pueden intervenir o se puede hacer que intervengan para un arreglo o reajuste, se produciría inmediatamente «fuerte subida de valor» que produciría grandes beneficios y un embrollo para nosotros [...] El lado político latinoamericano del monroísmo se encuentra en la posible renuencia de naciones de la categoría y el orgullo de la Argentina, Brasil y Chile a aceptar un grado de tutela oneroso. Pueden insistir en que prefieren actuar por su cuenta, a su modo y que pueden arreglar123 1904 se mejor sin intervención ni intermediario. Suponiendo que ésta fuese su actitud, ¿deberíamos pasar por encima de ella, con tal que el arreglo propuesto no implique cesión de territorio? Impedir tales cesiones, preservar la independencia de la América del Sur [...] eran los” grandes fines que buscaba el sencillo monroísmo de Monroe. Desde entonces, el monroísmo se ha extendido mediante continuas interpretaciones, hasta que ahora hay señales en el sur de que la opinión pública de los países afectados la miran con algo muy parecido a aversión. Sería un resultado extraño y desfavorable en 80 años de monroísmo que se formase una combinación secreta de países latinoamericanos en oposición al dominio de los Estados Unidos. 7 de junio Junio (sfe) 2.7 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/LATINOAMÉRICA 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En carta a Elihu Root, el presidente Roosevelt le expresa que «si estuviéramos dispuestos a permitir que Alemania o Inglaterra hagan de policías del Caribe, entonces no podríamos intervenir cuando se cometan grandes daños; pero si pretendemos decir “manos fuera” a las potencias de Europa, tarde o temprano tendremos que mantener el orden nosotros mismos». 19 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Delimitación provisional de la Zona del Canal. 20 de junio 1.14 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Mayo (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Se da comienzo a la construcción del Canal de Panamá, aprovechándose parte de las obras inconclusas desde 1893, así como de las maquinarias e instalaciones abandonadas por la antigua empresa francesa. Para los trabajos se emplearán, a lo largo de 10 años, unos 35 mil trabajadores locales o traídos a tal efecto desde el exterior. 124 Convenio monetario entre Panamá y Estados Unidos. Paridad entre el dólar y el balboa oro como unidad monetaria nacional. 24 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El secretario de Guerra, William H. Taft, emite una orden en la cual declara la Zona del Canal abierta al comercio del mundo. En medio de las convulsiones de la guerra civil, en elecciones a la usanza tradicional, el antiguo sacerdote y luego general Carlos F. Morales Languasco se había hecho elegir presidente constitucional de República Dominicana con apoyo de la intervención estadounidense. Ello dio lugar a sublevaciones intermitentes en todo el país. Sus enemigos, seguidores de Juan Isidro Jimenes dirigidos por los generales Desiderio Arias y Demetrio Rodríguez, continuaban dominando en la región noroeste del país. Morales opta por la diplomacia del dinero en vez de las balas para entenderse con sus adversarios: utiliza la mediación del comodoro estadounidense Albert Dillingham a fin de llegar a un arreglo mediante el cual deja a Arias y a sus hombres el control de la aduana de Monte Christi. Eso dará lugar a que los jimenistas, con Arias a la cabeza (ya que Jimenes había abandonado el país), gobiernen en esa región prácticamente como si se tratara de un pequeño Estado enquistado dentro de República Dominicana. A su vez, Morales propone a Esta- 1904 dos Unidos que asuma el protectorado y el control de los ingresos fiscales 1 de julio 1.14 ESTADOS UNIDOS/CUBA En Washington se canjean las ratificaciones del Tratado Permanente entre Estados Unidos y Cuba, que fue aprobado por el Senado estadounidense el 22 de marzo y por el cubano, el 8 de junio. La Enmienda Platt, que figura en el texto legal, autoriza a la Unión Americana a intervenir en la isla cuando lo juzgue oportuno y, además, le confiere dos bases navales permanentes en su territorio. 9 de julio 1.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Tomás Arias, ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, protesta en nota oficial ante Estados Unidos por la ocupación de la isla de Naos, en el Pacífico, de la que aquella potencia se ha apoderado como si fuera parte de la Zona del Canal, cuando se trata de un sitio histórico aledaño a la ciudad capital. 14 de julio 1.4 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA La comisión arbitral integrada por Manuel de Jesús Galván, John G. Carlisle y George Gray, reunida en Nueva York, dictamina por laudo que la República Dominicana deberá pagar a la San Domingo Improvement Co. of New York, a la San Domingo Finance Co. of New York, a la Company of Central Railway y al Banco Nacional de Santo Domingo: […] por completa indemnización de la renuncia de todos sus derechos, propiedades e intereses y como completo arreglo de todas las cuentas, reclamaciones y diferencias pendientes entre el gobierno y las dichas compañías, 4.5 millones de pesos oro norteamericanos, con interés del 4% anual, y por entregas mensuales de 37,500 pesos los primeros dos años, y de 41,666.66 los restantes, con la garantía de los ingresos fiscales de las aduanas de Puerto Plata, Sánchez, Samaná y Monte Christi y todas las demás que existen o se establezcan en la costa o en el interior, al norte de los 18º 45’ latitud norte y al este de la frontera de Haití, no pudiendo ser disminuidos en más de un 20% sin el consentimiento de los Estados Unidos, mientras no estén completamente pagados dicha deuda y sus intereses. Esa recaudación debía efectuarla un agente financiero designado por Estados Unidos, quien debía distribuirlo entre todos los acreedores. Toda suspensión de pagos autori- zaba automáticamente a ese recaudador, «con pleno poder y completa autoridad» a establecer y cobrar derechos de aduana e impuestos portuarios en Puerto Plata, Sánchez, Samaná y Monte Christi y para aplicar lo recaudado, después de deducir los gastos de cobranza, a la liquidación de las deudas que figuraban en el programa de pagos trazado. Los abogados del gobierno dominicano, Curtis, Mallet, Prevost & Co., de Nueva York, en su alegato protestan contra la exposición de la tesis estadounidense, «la cual no se limita a someter a los árbitros los cuatro puntos convenidos, a saber: época de pago, interés, monto de las mensualidades y garantías», sino que «tiende, empero, a crear la impresión de que al gobierno dominicano y a la nación dominicana les falta igualmente el honor», mientras que la Improvement y sus aliadas habrían sido «injustamente despojadas de sus propiedades por las acciones maliciosas de un pueblo malvado [wicked] e ingrato». 23 de julio 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El ministro Thomas C. Dawson, remplazo de William Powell, presenta sus credenciales al presidente Carlos Morales. 125 1904 7 de agosto 3.1 COLOMBIA por espíritu de ambición, de odios o de desorden. Se inicia la presidencia del general Rafael Reyes. Agosto (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/ISLAS SAMOA 20 de agosto 1.14 y 3.1 CENTROAMÉRICA Después de reuniones de las que participan Pedro José Escalón, Manuel Bonilla y José Santos Zelaya, presidentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua, respectivamente, en el puerto de Corinto, se firma el documento conocido como La Paz de Corinto. Lo firma también Máximo Soto Hall, representante de Manuel Estrada Cabrera, presidente de Guatemala. Su Artículo inicial estatuye: El mantenimiento de la paz es el primordial objetivo de los cuatro gobiernos que han concurrido a la Conferencia, no sólo porque la paz constituye una necesidad de los pueblos que representan, sino también porque se impone como un deber que han de cumplir las nacionalidades hispanoamericanas. Por eso tienen el propósito firme de vencer en la América Central todo obstáculo que pudiera afectar la paz, y aunarán sus esfuerzos para frustrar los intentos de aquellos que pretendan infundir desconfianzas y recelos entre unos y otros, impulsados 126 Los jefes indígenas de las islas Samoa reconocen la soberanía de Estados Unidos. Agosto (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/PARAGUAY Durante una revolución en Paraguay, el consulado de Estados Unidos se convierte en asilo de revolucionarios. El gobierno paraguayo declara que los consulados no deben servir de asilo a refugiados políticos. 2 de septiembre 2.5 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA En una carta a John Hay, el presidente Roosevelt alude a una reciente actuación suya para aleccionar al venezolano Cipriano Castro: «Creo que tendrá un efecto muy saludable enseñar a esos Dagos que tienen que portarse decentemente» (Henry Pringle, Theodore Roosevelt. A biography, 1931). Dago era por aquel entonces el calificativo más despreciativo aplicado por los yanquis a los hispanoamericanos. 29 de septiembre 1.4 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA República Dominicana apela del laudo arbitral. Alega que «la cuantía del pago puede considerarse por el momento como superior a las fuerzas financieras de la República»; objeta la autorización para que un agente financiero pueda incautarse de la aduana de Puerto Plata en caso de falta de un pago mensual, y sostiene que las funciones encomendadas al agente financiero violan expresas disposiciones de las leyes nacionales. 5 de octubre 1.4 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En respuesta a la apelación, la Legación estadounidense en Santo Domingo transmite esta opinión del Departamento de Estado: El gobierno de los Estados Unidos considera que tiene que insistir sobre el reconocimiento del laudo y solicita que se ponga en ejecución conforme con sus condiciones. Mi gobierno es de la opinión que si el gobierno dominicano deseare hacer algunas representaciones que omitiera hacer ante el tribunal, la ocasión de hacerlas será después de poner el laudo en ejecución y no antes. 1904 13 de octubre 1.4 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA De acuerdo con lo previsible, no tarda en ocurrir una suspensión de pagos dominicana. En nota 260, el Ministerio de Relaciones Exteriores explica que «la misma enormidad de la cuota exigida al Tesoro de la República hizo, desde luego, impracticable el pago, a menos que se hubiera desatendido el servicio del presupuesto interior [...]». Pero, a pesar de la explicación, un agente financiero de Estados Unidos, por purísima casualidad funcionario de la Improvement, se ha instalado y entrado en funciones en la aduana de Puerto Plata. Se implanta así un virtual protectorado de Estados Unidos, con anuencia del presidente Morales. 18 de octubre 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Theodore Roosevelt dice en una carta a su secretario de Guerra, William Taft: Nosotros no tenemos la menor intención de establecer una colonia en el centro de la República de Panamá, ni de ejercer mayores funciones de gobierno que las necesarias para [...], construir, mantener y explotar el Canal [...] y mucho menos intervenir en el comercio y la prosperidad del Canal de Panamá. 20 de octubre 1.14 y 3.1 BOLIVIA-CHILE Es ratificado el Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia, que puso fin a la Guerra del Pacífico, iniciada en 1879 y concluida en septiembre de 1883. Bolivia, a cambio de 300 mil libras esterlinas, renuncia a su litoral Pacífico, reconoce la libertad aduanera y de tránsito hasta el océano y la construcción del ferrocarril Arica-La Paz. Pierde así para siempre la provincia de Antofagasta. 20 de octubre 1.13 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Ante la conmoción pública suscitada por la intervención de la aduana nacional por un extranjero, el presidente Carlos Morales se ve obligado a lanzar un manifiesto al país, anunciándole que ha apelado ante el secretario de Estado John Hay, y que éste le ha prometido solemnemente que «la república será oída por el gabinete de Washington». 17 de noviembre 1.8 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Desembarco de marines estadounidenses en Ancón, por orden del almirante Goodrich, ante la amenaza de una insurrección. Desde la fecha de independencia de este país y con breves intermitencias, los marines estarán estacionados en el Istmo hasta el 21 de enero de 1914, año en que queda concluida la construcción del Canal de Panamá. 20 de noviembre 2.6 ESTADOS UNIDOS/CUBA-PUERTO RICO El senador Francis Newlands propone al Senado que se invite a Cuba a convertirse en estado de la Unión Americana, con iguales derechos, libertades y prerrogativas que éstos. Puerto Rico formaría parte del nuevo estado como provincia del mismo. Las actuales autoridades cubanas quedarían desempeñando sus funciones hasta la expiración de su mandato y los bonos del empréstito pagarían solamente el 2 ó 3%. La Guardia Rural pasaría a formar parte del Ejército de Estados Unidos. 22 de noviembre 2.5 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En un discurso pronunciado en un banquete de la New England Society, el se127 1904 cretario de Estado Elihu Root insiste en la tesis contenida en la carta de Roosevelt, que él mismo leyó el 20 de mayo anterior, según la cual la adhesión de Estados Unidos a la Doctrina Monroe podría llevarlo, aunque fuese de mala gana, a ejercer un poder policial en el continente, «en los casos flagrantes de mal proceder o impotencia» de los países. Noviembre (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Otro puerto de República Dominicana pasa a ser fiscalizado, en sus ingresos, por un funcionario designado por Estados Unidos. No sólo se agita la opinión dominicana, también lo hace la extranjera, europea para más señas, como lo informa el historiador Perkins: En esta ocasión comenzaron a hacerse oír los gobiernos extranjeros; la cesión de los ingresos de ese puerto importante [Puerto Plata] era un asunto serio para los otros acreedores de Santo Domingo. Imponía cargas adicionales a los puertos meridionales, cuyos ingresos estaban destinados a los tenedores de bonos franceses y belgas, y a Samaná, cuyos ingresos habían sido hipotecados por los italianos. La situación se ponía excesivamente tensa; los pedidos 128 de ayuda a los Estados Unidos que hacía Morales eran cada vez más insistentes; el gobierno francés declaró a los Estados Unidos (no sin razón) que su paciencia se había agotado e instaba a que se hiciera algo. En esos últimos días de 1904, los únicos que guardaban silencio eran los alemanes, invariablemente sospechosos, pero se debía indudablemente a que no tenían un interés del que valiera la pena hablar en la deuda dominicana. Noviembre (sfe) 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ En Panamá, en virtud de las quejas del gobierno local, se produce la primera interpretación del Tratado Hay-BunauVarilla, que tendrá carácter ejecutivo y recibirá el nombre de Convenio Taft, por el secretario de Guerra de Estados Unidos, William H. Taft, que al propio tiempo actuaba como encargado de las obras del Canal. 6 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En su mensaje anual al Congreso el presidente Theodore Roosevelt dice: No es verdad que los Estados Unidos experimentan apetencia de tierras o sustentan proyectos relativos a las demás naciones del Hemisferio Occidental, salvo los destinados a su bienestar. Todo lo que este país desea es ver a los países vecinos en condiciones estables, ordenadas y prósperas. Aquel país cuyo pueblo se conduzca bien puede contar con nuestra sincera amistad. Si una nación demuestra que sabe actuar con razonable eficacia y decencia en asuntos sociales y políticos, si mantiene el orden y paga sus obligaciones, no necesita tener ninguna interferencia de los Estados Unidos. Una mala actuación crónica o una impotencia que traiga aparejada el aflojamiento general de las ataduras de una sociedad civilizada, pueden requerir, tanto en América como en cualquier otra parte, una intervención en última instancia por alguna nación civilizada y en el Hemisferio Occidental, la adherencia de los Estados Unidos a la Doctrina Monroe podría forzar a los Estados Unidos, por mayor que fuera su desgano, en casos flagrantes de tal inconducta o impotencia, al ejercicio de un poder policial internacional. Si cada uno de los países bañados por el mar Caribe mostrara el mismo progreso, dentro de una civilización estable y justa, que con el auxilio de la Enmienda Platt ha mostrado Cuba desde que nuestras tropas abandonaron la isla y que constante y brillantemente muestran 1904 tantas repúblicas de ambas Américas, llegaría a su fin toda cuestión de interferencia por esta nación en los asuntos de ellos. Nuestros intereses y los pertenecientes a nuestros vecinos del Sur son, en realidad, idénticos. Poseen grandes riquezas naturales y si, dentro de sus límites obtienen el reinado de la ley y la justicia, seguramente vendrá a ellos la prosperidad. En tanto obedezcan en esta forma las leyes primarias de la sociedad civilizada, pueden sentirse seguros de que serán tratados por nosotros con un espíritu de cordial y útil simpatía. Interferiríamos con ellos sólo como último recurso y eso únicamente si se hiciera evidente que su inhabilidad o falta de voluntad para obrar con justicia dentro de su patria y en el exterior, hubieran violado los derechos de los Estados Unidos o acarreado una agresión foránea en detrimento del conjunto de naciones americanas. Es verdad incontestable decir que cada nación, ya fuere en América o en cualquier otra parte, que desee mantener su libertad, su independencia, debe comprender fundamentalmente que el derecho a tal independencia no puede separarse de la responsabilidad de hacer buen uso de él. Al afirmar la Doctrina Monroe, dando los pasos que hemos dado con respecto a Cuba, Venezuela y Panamá y esforzándonos por circunscribir el teatro de la guerra al Lejano Oriente y por asegurar la puerta abierta en China, hemos actuado en favor de nuestro propio interés así como en el de la humanidad en pleno (Josehua Reuben Clark, Memorandum on the Monroe Doctrine, p. 174). puesto a pedir que los Estados Unidos se hagan cargo del cobro de los derechos de aduana y realicen una distribución equitativa de las cuotas asignadas entre el gobierno dominicano y los diversos demandantes». (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA 6 de diciembre 1.14 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Se firma el Convenio Taft, entre Panamá y Estados Unidos. Este Tratado regulaba las relaciones comerciales entre ambos países por un periodo de 20 años. 12 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Periódicos como El Diario y La Prensa no vacilaron en describir la tesis del Presidente como «amenazadora» y «la negación misma de la independencia de las repúblicas latinoamericanas» (Dexter Perkins, La política exterior norteamericana). 30 de diciembre 1.4 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El ministro Thomas Dawson recibe instrucciones oficiales de averiguar «si el gobierno de Santo Domingo estaría dis- Después de leer la historia de la ocupación estadounidense en Santo Domingo y Haití, uno se siente inclinado a exclamar parafraseando las palabras de madame Roland: «¡Oh, doctrina de Monroe! ¡Cuántos errores, por no decir crímenes, se han cometido en tu nombre!» (David J. Thomas, One hundred years of the Monroe Doctrine…, p. 274). (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS Theodore Roosevelt es reelegido como presidente. (Sfe) 1.4 y 1.10 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Estados Unidos interviene en República Dominicana para controlar las aduanas y obtener por vías legales el pago de sus deudas. 129 1904 1905 (Sfe) 1.13 y 2.3 INGLATERRA/CHILE El diputado Malaquías Concha, del Partido Democrático, denuncia en el Parlamento que el cónsul inglés en Iquique está contratando rompehuelgas. Denuncia también que el gobierno ha aumentado los sueldos de los militares de las guarniciones norteñas, a instancias del embajador británico, que ha pedido «mejores garantías» para los capitalistas salitreros ingleses. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA La Doctrina Monroe vino a convertirse en elemento de dominación cuando se le adicionó el Corolario Roosevelt. 1905 1 de enero 1.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Dos buques de guerra de Estados Unidos anclan en el puerto de Santo Domingo, «para ejercer, por supuesto [lo dice el historiador Dexter Perkins] una influencia puramente moral en las discusiones» con las autoridades dominicanas. 130 5 de enero 1.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El presidente Roosevelt designa comisionado especial en Santo Domingo al comodoro Albert Dillingham, oficial con gran conocimiento de los asuntos de la isla, para que colabore con Dawson en la tarea de persuadir a las autoridades dominicanas. 14 de enero 1.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El comodoro Dillingham llega a Santo Domingo a bordo del cañonero Castine. 20 de enero 1.14 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En Santo Domingo se firma una convención —Juan Francisco Sánchez y Federico Velázquez por la Dominicana, y Albert Dillinghan y Thomas C. Dawson por los Estados Unidos— que autorizará en lo sucesivo a la Unión a intervenir en la isla «legalmente y a discreción», sin que puedan enojarse los europeos. Los comisionados yanquis no pueden evitar la inclusión de esta cláusula: Por cuanto el gobierno de los Estados Unidos de América, previendo una ten- tativa de parte de los gobiernos de otro hemisferio, de opresión y control sobre los destinos de la República Dominicana, como manifestación de enemistad hacia los Estados Unidos, está dispuesto, según los deseos del gobierno dominicano, a prestarle su ayuda para efectuar un arreglo satisfactorio con todos los acreedores de éste, obligándose a respetar la completa integridad de la República Dominicana. Al comentar esta cláusula, el internacionalista Fabela observa: Es de hacer notar, en el caso, cómo la doctrina de Monroe aparece inopinadamente, aunque ella no venga a cuento, porque las deudas exteriores de Santo Domingo eran relativamente mínimas, comparadas con la magna empresa que las naciones europeas acreedoras se tendrían que haber impuesto al intervenir en aquella isla, cuando saben que una intervención en país americano, codiciado por los Estados Unidos, significaría un conflicto con esta potencia (Isidro Fabela, Estados Unidos contra la libertad…, pp. 226-227). 4 de febrero 3.1 ARGENTINA La Unión Cívica Radical se alza en armas contra el gobierno de Manuel Quintana. 1905 El movimiento es sofocado a las pocas horas. 7 de febrero 1.4 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Los representantes estadounidenses Dillingham y Dawson conciertan y ratifican con el presidente dominicano Carlos Morales el arreglo del 20 de enero, por el cual Estados Unidos asume la fiscalización de las aduanas del país, cobrando —bajo la protección del gobierno local— los ingresos fiscales, de los cuales se destinará un 45% al gobierno y el 55% restante a la amortización y cancelación a prorrata de la deuda exterior. El arreglo incluye la formal promesa de Estados Unidos de respetar la integridad territorial de la Dominicana. Según el historiador Bemis, «el Departamento de Estado hubiera suprimido esto, pero los comisionados dominicanos insistieron en que se incluyera. Se habían alarmado a causa de un aviso procedente del cónsul general dominicano en Nueva York en el sentido de que lo que buscaba Estados Unidos era meter una cuña para la anexión [...]». 15 de febrero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Con un mensaje especial, el presidente Roosevelt somete a consideración del Senado estadounidense el texto del convenio ejecutivo con República Dominicana, para su ratificación. Justifica la Convención dominico-estadounidense de 1905 diciendo, entre otras cosas: «Las condiciones de la República Dominicana no sólo constituyen una amenaza a nuestras relaciones extranjeras, sino que también afectan la prosperidad del pueblo de esa isla y la seguridad de los intereses estadounidenses.» La lectura de ese texto —a continuación reproducido íntegramente— es esencial para el conocimiento de la política estadounidense de esa década: Las condiciones en la República de Santo Domingo han venido empeorando constantemente desde hace muchos años. Han ocurrido muchas perturbaciones y revoluciones, y se han contraído deudas que están más allá de la capacidad de pago de la República. Algunas de estas deudas fueron contratadas debidamente y están a nombre de los que tienen legítimo derecho a su dinero. Otras indiscutiblemente son impropias o exorbitantes, y consisten en reclamaciones que nunca deberían pagarse en su totalidad y quizás sólo en una proporción muy pequeña de su valor nominal. Desde hace mucho ciertos países extranjeros se han sentido agraviados debido a la falta de pago de las sumas adeudadas a sus ciudadanos. La única manera de que los acreedores extranjeros obtengan alguna vez de la República misma alguna garantía de pago sería mediante la adquisición directa de territorio permanente o temporal, o bien tomando posesión de las aduanas, lo cual en la práctica equivaldría a tomar posesión de cierta cantidad de territorio. Desde hace un tiempo ha sido obvio que quienes se benefician con la Doctrina Monroe deben aceptar responsabilidades junto con los derechos que ella confiere, y la misma declaración rige para los que sostienen la Doctrina. No se podría afirmar con exagerada frecuencia ni energía que Estados Unidos tiene el más mínimo deseo de engrandecer su territorio a expensas de ninguno de sus vecinos del sur y que no tomará a la Doctrina Monroe como excusa para tal engrandecimiento de su parte. No nos proponemos tomar ninguna parte de Santo Domingo ni ejercer ninguna otra fiscalización sobre la isla, excepto lo necesario para su rehabilitación financiera en relación con la cobranza 131 1905 de recaudaciones, parte de las cuales serán entregadas al gobierno para satisfacer los gastos necesarios para su funcionamiento, mientras que otra parte será prorrateada entre los acreedores de la República sobre una base de absoluta equidad. La justificación de que Estados Unidos asuma esta carga e incurra en esta responsabilidad ha de hallarse en el hecho de que es incompatible con la equidad internacional que Estados Unidos permita que otras potencias tomen el único medio a su disposición para satisfacer las reclamaciones de sus acreedores, negándose al mismo tiempo a tomar él mismo esas medidas. Una nación agraviada puede, sin violar la Doctrina Monroe, tomar las medidas que crea convenientes para ajustar sus disputas con los Estados americanos, con la condición de que esas medidas no adopten la forma de una interferencia con su forma de gobierno ni del despojo de su territorio con cualquier pretexto [does not take the shape of interference with their form of government or of despoilement of their territory, under any disguise]. Sin embargo, aparte de esto, cuando la cuestión es una demanda de dinero, el único camino que finalmente queda para cobrarlo es un bloqueo, bombardeo o la ocupación de las aduanas, y esto significa, como hemos dicho previa132 mente, algo que en realidad es una posesión, aunque sólo una posesión temporal, de territorio. Estados Unidos se convierte entonces en parte interesada porque bajo la Doctrina Monroe no puede permitir que ninguna potencia europea tome y ocupe permanentemente el territorio de una de estas repúblicas; sin embargo, tal ocupación de territorio encubierta o no, puede ofrecer eventualmente el único medio por el cual la potencia en cuestión es capaz de cobrar cualquier deuda, salvo que haya intervención de parte de Estados Unidos. Uno de los problemas difíciles y cada vez más complicados que a menudo surgen en Santo Domingo, se debe a las violaciones de contratos y concesiones, a veces otorgadas sin provisiones, con estipulaciones de valiosos privilegios y exenciones por consideraciones totalmente inadecuadas, que eran gravosas para el Estado y que las autoridades gubernamentales no pocas veces desconsideraban y violaban. Los ciudadanos de Estados Unidos y de otras naciones, en cuyo favor están extendidas estas concesiones, apelan a sus respectivos gobiernos pidiendo activa protección e intervención. Exceptuando los daños arbitrarios cometidos o sancionados por autoridad superior contra personas o derechos de propiedad creados, el gobierno de Estados Unidos, siguiendo su tradicional costumbre en tales casos, trata de no llegar más allá del simple uso de sus buenos oficios, medida que muchas veces resulta ineficaz. Por otra parte, hay gobiernos que a veces toman enérgicas medidas para proteger a sus súbditos en la aplicación de reclamaciones simplemente contractuales y, por lo tanto, los concesionarios estadounidense, apoyados por poderosas influencias, hacen una ruidosa apelación al gobierno de Estados Unidos en casos similares para que se tomen medidas análogas. Se quejan de que, dada la postura real de las cosas, sus valiosas propiedades prácticamente están confiscadas, que la empresa estadounidense está paralizada y que si no se los protege plenamente ello significará abandonar a los súbditos de otros gobiernos los intereses del intercambio y comercio estadounidenses, mediante el sacrificio de sus inversiones por los impuestos excesivos aplicados en violación del contrato y por otros medios, el sacrificio de la producción de sus minas y otras industrias, e inclusive de sus intereses navieros, que han establecido en relación con la explotación de sus concesiones. Por lo tanto, intentar la solución del complejo problema por los métodos ordinarios de la diplomacia redunda en perjuicio para el mismo gobierno de Estados Unidos, y en 1905 cierta medida paraliza la acción del Poder Ejecutivo hacia una política sana y consistente. El gobierno de Estados Unidos se ve obstaculizado en sus esfuerzos por fomentar la empresa estadounidense y el crecimiento de nuestro comercio a través del cultivo de relaciones amistosas con Santo Domingo, por los irritantes efectos sobre estas relaciones y la consiguiente influencia nociva de las frecuentes intervenciones sobre ese comercio. Como método para resolver el complicado problema, el arbitraje ha resultado ser útil, porque, dado el estado de sus finanzas, un pronunciamiento en contra de la República carece de valor, salvo que se asegure su pago mediante el compromiso de por lo menos una porción de las recaudaciones aduaneras. Este compromiso es inefectivo sin la entrega real de las aduanas para asegurar la apropiación de las recaudaciones comprometidas para el pago del pronunciamiento. Esta situación también tiene efectos nocivos sobre las relaciones de los Estados Unidos con otras naciones. Porque cuando de esta manera se obtienen un pronunciamiento y tal seguridad, como en el caso de la Santo Domingo Improvement Company, algún gobierno extranjero se queja de que el pronunciamiento está en conflicto con sus derechos, como acreedor, a cierta porción de esas recaudaciones debido a un presunto compromiso anterior, y otros gobiernos más se quejan de que un compromiso por cualquier suma considerable —obtenido mediante promesas sobre las recaudaciones aduaneras— es perjudicial para el pago de sus reclamaciones igualmente meritorias sobre las recaudaciones ordinarias, y de esto surgen controversias entre Estados Unidos y otras naciones acreedoras debido al aparente sacrificio de algunas de sus reclamaciones, que pueden ser justas o pueden ser groseramente exageradas, pero que el gobierno de Estados Unidos no puede investigarlas sin dar motivos de ofensa a otras naciones acreedoras amigas. Podríamos dar más ejemplos de la desesperada situación actual surgida de los desórdenes sociales y de las finanzas en bancarrota de la República Dominicana, donde por considerables periodos, en años recientes, los vínculos de la sociedad civil prácticamente se han disuelto. Bajo la ley aceptada de las naciones, los gobiernos extranjeros están en su derecho, si desean ejercerlo, cuando intervienen activamente en apoyo de las reclamaciones contractuales de sus súbditos. A veces ejercen este poder y debido a las rivalidades comerciales existe una creciente tendencia, de parte de otros gobiernos, a contribuir diplomáticamente cada vez más en la ejecución de las reclamaciones de sus súbditos. En vista del dilema en que el gobierno de Estados Unidos se halla así colocado, debe adherirse a su actitud usual de no intervención en tales casos, actitud correcta en condiciones normales, pero que en este tipo de casos en particular redunda en desventaja para sus ciudadanos en comparación con los de otros Estados, o bien, para ser consistente en su política, tiene que intervenir activamente para proteger los contratos y concesiones de sus ciudadanos dedicados a la agricultura, el comercio y el transporte en competencia con los súbditos y ciudadanos de otros Estados. Este curso convertiría a Estados Unidos en asegurador de todos los riesgos especulativos de sus ciudadanos en las seguridades y concesiones públicas de Santo Domingo. Bajo el plan contenido en el protocolo aquí sometido al Senado, que asegura la fiel cobranza y aplicación de las recaudaciones a los objetos especificados, todos tenemos buenas seguridades de que esta difícil tarea puede realizarse con la amistosa cooperación y buena voluntad de todas las partes en juego, y para gran alivio de la República Dominicana. Las condiciones prevalecientes en la República Dominicana no sólo constituyen 133 1905 una amenaza para nuestras relaciones con otras naciones extranjeras, sino que también conciernen a la prosperidad del pueblo de la isla, como también a la seguridad de los intereses estadounidenses, y están íntimamente vinculadas a los intereses de los Estados del Atlántico Sur y el Golfo, la normal expansión de cuyo comercio radica en esa dirección. Hubo un momento, y esto hace sólo un año, en que se desarrollaban tres revoluciones en la isla al mismo tiempo. Es imposible afirmar con nada que se acerque a una precisión aproximada la actual población de la República Dominicana. En el informe de la comisión nombrada por el presidente Grant en 1871, se calculó que la población no excedía de 150 mil almas, pero según el Statesman’s Year book de 1904 la población calculada en 1888 era de 610 mil habitantes. La Oficina de las Repúblicas Americanas considera que éste es el mejor cálculo de la actual población de la República. Según lo demuestra el informe unánime de la Comisión Grant, la deuda pública de la República Dominicana, incluyendo las reclamaciones, era de 1,565,831.59 dólares. Las recaudaciones totales fueron de 772,684.75 dólares. La deuda pública de la República Dominicana, sin incluir todas las reclamaciones, era al 12 de septiembre 134 último, según se ha informado al Departamento de Estado, de 32,280,000 dólares. Las recaudaciones calculadas bajo la administración dominicana de las aduanas eran de 1,850,000 dólares; el presupuesto para la administración actual era de 1.3 millones de dólares, dejando solamente 550 mil para pagar obligaciones extranjeras y liquidadas, y los pagos sobre estas últimas ascenderán durante el año en curso a 1.7 millones de dólares, además de 900 mil de saldos de pagos vencidos, que en total suman 2.6 millones de dólares. Por lo tanto, dadas las condiciones actuales, que son crónicas, y con las recaudaciones anuales calculadas de la República, que en la última década han promediado alrededor de 1.6 millones de dólares anuales, es imposible sufragar los gastos ordinarios del gobierno y dar cumplimiento a sus obligaciones. La deuda dominicana a acreedores europeos es de unos 22 millones de dólares, y de esta suma más de 18 millones de dólares han sido reconocidos más o menos formalmente. Los representantes de los gobiernos europeos se han dirigido varias veces al secretario de Estado exponiendo los daños y las intolerables dilaciones a que han sido sujetos a manos de los sucesivos gobiernos de Santo Domingo en la cobranza de sus justas demandas, e insi- nuaron que si el gobierno dominicano no recibía alguna asistencia de Estados Unidos para regularizar sus finanzas, los gobiernos acreedores de Europa se verían obligados a recurrir a medidas más efectivas de compulsión para obtener la satisfacción de sus reclamaciones. Si el gobierno de Estados Unidos rehúsa tomar medidas y otros gobiernos extranjeros recurren a la acción para obtener el pago de sus reclamaciones, estos últimos tendrían derecho, según la decisión del Tribunal de La Haya en los casos venezolanos, al pago preferencial de sus reclamaciones, y esto absorbería todas las dominicanas [sic] y virtualmente sacrificaría todas las reclamaciones e intereses estadounidenses en la isla. Además, si ellos emprendiesen esa acción, el único método que les permitiría asegurar el pago de sus reclamaciones sería tomar posesión de las aduanas, y considerando el estado de las finanzas dominicanas esto significaría una ocupación definida, y con toda probabilidad permanente, de territorio dominicano, puesto que no se podría fijar ningún periodo sobre el tiempo que se requeriría necesariamente para obtener el pago de sus obligaciones y reclamaciones no liquidadas. El gobierno de Estados Unidos no podría intervenir para impedir tal ocupación y confiscación de territorio 1905 dominicano sin proponer él mismo alguna alternativa factible como camino de acción, o bien decir virtualmente a los gobiernos europeos que no se les permitirá cobrar sus reclamaciones. Sería infortunado si se obligase al gobierno de Estados Unidos a mantener esta actitud por el presente. No puede decir con propiedad que protegerá a sus propios ciudadanos e intereses, por una parte, y por la otra negarse a permitir que otros gobiernos protejan a sus ciudadanos e intereses. La actual situación de la República Dominicana quizás no podría expresarse con mayor propiedad que dando una breve reseña del caso de la Santo Domingo Improvement Company. De 1869 a 1897 el gobierno dominicano emitió una sucesiva serie de títulos que en su mayoría estaban en manos de tenedores europeos. Las sucesivas emisiones devengaron intereses comprendidos entre el 2 3/4 y el 6%, y es probable que, menos las comisiones y otras deducciones, además del gran descuento en el mercado, el gobierno probablemente no haya recibido más del 50 al 75% de su valor nominal. Otras porciones de la deuda fueron creadas mediante empréstitos, por los cuales el gobierno recibió sólo la mitad del monto que nominalmente debía amortizar, y estas obligaciones devengaban un interés del 1 al 2% mensual sobre su valor nominal, algunas de ellas a un interés compuesto mensual. La falta de previsión del gobierno en su administración financiera se debió a su debilidad, a su crédito comprometido y a sus necesidades pecuniarias, ocasionadas por frecuentes insurrecciones y cambios revolucionarios, y por su incapacidad para obtener sus recaudaciones. En 1888 el gobierno, para asegurar el pago de una emisión de títulos, colocó las aduanas y las recaudaciones de los derechos aduaneros, que son sustancialmente las únicas recaudaciones de la República, en manos de Westendorp, banqueros de Amsterdam, Holanda. Pero la deuda nacional siguió creciendo y por último el gobierno confió la recaudación de sus ingresos a una corporación estadounidense, la Santo Domingo Improvement Company, que debía hacerse cargo de los títulos de Westendorp [...] A esto la compañía apeló al gobierno de Estados Unidos para que se la mantuviese en su posición, pero el pedido fue rechazado. Entonces el gobierno dominicano envió su ministro de Relaciones Exteriores a Washington para negociar un acuerdo y el ministro admitió que la compañía poseía valores que no debían dejarse de tener en cuenta, y el Departamento de Estado sugirió que el gobierno dominicano y la compañía efectuasen, mediante negociación privada, un arreglo satisfactorio entre ambos. En consecuencia, concertaron un arreglo que fue mutuamente satisfactorio para las partes. Asimismo se hizo un arreglo satisfactorio entre el gobierno dominicano y los tenedores de títulos europeos. Este último arreglo fue ejecutado por el gobierno dominicano y se hicieron pagos con miras a la liquidación de los títulos que estaban en poder de los tenedores europeos. El Congreso dominicano se negó a ratificar el acuerdo similar concertado con la Improvement Company, y el gobierno se negó a proveer el pago de los reclamantes estadounidenses. En este estado del caso, era evidente que la continuidad de este tratamiento a los acreedores norteamericanos y su repetición en otros casos, terminaría, si se permitía que siguiese su curso, con la entrega de la isla a los acreedores europeos, y a su tiempo desembocaría en serios litigios entre Estados Unidos y otros gobiernos, salvo que Estados Unidos abandonase deliberada y finalmente sus intereses en la isla. La Improvement Company y sus compañías aliadas poseían, además de los títulos, ciertos intereses bancarios y ferroviarios en 135 1905 la isla. El gobierno dominicano, deseoso de tener y poseer esas propiedades, convino con las compañías que el valor de sus títulos y propiedades era de 4.5 millones de dólares, y decidieron someter a arbitraje la cuestión de las cuotas en que debía pagarse esta suma y la garantía que debía darse. El honorable George Gray, juez de la corte de apelaciones de circuito de Estados Unidos, y el honorable Manuel de J. Galván, ambos nombrados por la República Dominicana, y el honorable John G. Carlisle, nombrado por los Estados Unidos, fueron los árbitros y rindieron su dictamen el 14 de julio de 1904. Por los términos del mismo, el gobierno dominicano debía pagar la precipitada suma de 4.5 millones de dólares, con el 4% de interés anual, en cuotas mensuales de 37,500 dólares cada una durante dos años, y de 41,666.66 en efectivo cada mes subsiguiente, a partir del mes de septiembre de 1904, y dicha cantidad sería cubierta con las recaudaciones aduaneras y portuarias de todos los puertos de la costa norte de Santo Domingo. Además el dictamen contemplaba la designación de un agente financiero de los Estados Unidos, quien estaba autorizado, en caso de que en cualquier mes no se recibiese la suma vencida entonces, a tomar posesión de la aduana de Puerto Plata en primera instan136 cia y hacerse cargo de la cobranza de los derechos aduaneros y portuarios y a fijar y determinar esos derechos y aranceles y asegurar su pago; en caso de que las sumas recaudadas en Puerto Plata fuesen insuficientes en cualquier momento para pagar los montos adeudados, en caso de cualquier otra necesidad manifiesta, o en caso de que el gobierno dominicano así lo solicitare, el agente financiero de Estados Unidos fue autorizado para poseer y ejercer en cualquiera y todos los demás puertos arriba mencionados, todos los derechos y poderes investidos en él por el dictamen con respecto a Puerto Plata. Según el dictamen, el agente financiero sólo podría aplicar las recaudaciones obtenidas a su pago, después de haber cubierto primero los gastos de recaudación y ciertas otras obligaciones calificadas como «apartados», que constituían cargos previos sobre las recaudaciones asignadas. Estos cargos previos han sido especificados en el dictamen. El gobierno dominicano no realizó sus pagos y, en virtud del dictamen y de la autoridad conferida por el gobierno dominicano y a su pedido, se entregó la posesión de la aduana de Puerto Plata al agente fiscal nombrado por Estados Unidos para cobrar las recaudaciones asignadas por los árbitros al pago del monto designado, y en virtud de la misma autoridad también se ha entregado la posesión de la aduana de Monte Christi. Acompaño un informe del señor John B. Moore, agente de Estados Unidos en el caso, y una copia del dictamen de los árbitros. En los dos últimos años los reclamantes europeos, excepto los ingleses, cuyos intereses estaban comprendidos en los de las compañías estadounidenses, con el apoyo de sus respectivos gobiernos, se han vuelto más y más inoportunos en exigir el pago de sus demandas insatisfechas. En 1901 los franceses y los belgas habían concertado un contrato con la República Dominicana, pero después de haberse hecho algunos pagos a cuenta, el mismo entró en mora. Otros gobiernos también obligaron al gobierno dominicano a contraer compromisos de diverso tipo, por los cuales se secuestraron en gran parte las recaudaciones de la República, y bajo uno de estos acuerdos, concertado con Italia en 1903, el ministro de ese gobierno fue investido de poderes para cobrar directamente a los importadores y exportadores la parte de las recaudaciones aduaneras que se le asignaron en garantía. A raíz de los crónicos desórdenes, acompañados por un constante aumento de la deuda, el estado de cosas en Santo Domingo no tiene reme- 1905 dio, salvo que Estados Unidos o algún otro gobierno fuerte intervenga para poner en orden el caos. Las aduanas, con excepción de las dos que están en poder del agente financiero nombrado por Estados Unidos, se han vuelto improductivas para el cumplimiento de la deuda, salvo en cuanto a las personas que conocen créditos de emergencia al gobierno o a sus enemigos, con el objeto de desarrollar conflictos políticos por la fuerza. En efecto, las aduanas se han convertido en núcleos de las diversas revoluciones. El primer esfuerzo de los revolucionarios es tomar posesión de una aduana para obtener fondos, de los cuales disponen después a absoluta discreción de quienes los recaudan. Además los desórdenes crónicos que prevalecen en Santo Domingo se han tornado extraordinariamente peligrosos para los intereses de los estadounidenses que tienen propiedades en ese país. Se han recibido constantes quejas de los daños e inconvenientes a que han sido sometidos. Como prueba del creciente agravamiento de la situación, podríamos mencionar el hecho de que hace alrededor de un año el ferrocarril estadounidense, que previamente había estado libre de tales ataques, fue confiscado, se levantaron sus vías y una estación fue destruida por bandas revolucionarias. Los recursos ordinarios de la diplomacia y del arbitraje internacional son absolutamente impotentes para encarar sabia y eficazmente la situación en la República Dominicana, que sólo puede resolverse organizando sus finanzas sobre una base sana y colocando las aduanas fuera de la tentación de los caudillos insurgentes. O renunciamos a nuestro deber bajo nuestra tradicional política hacia el pueblo dominicano, que aspira a tener una forma republicana de gobierno mientras en realidad avanza hacia un estado de permanente anarquía, en cuyo caso debemos permitir que algún otro gobierno adopte sus propias medidas para salvaguardar sus propios intereses, o de lo contrario debemos tomar medidas oportunas y apropiadas. El gobierno dominicano ha invocado con insistencia la ayuda de Estados Unidos. Lo ha hecho reiteradamente en los últimos años. En 1899 trató de entablar relaciones por tratado, mediante las cuales se habría colocado bajo la protección del gobierno de Estados Unidos. El pedido fue rechazado. Además en enero de 1904, su ministro de Relaciones Exteriores visitó Washington y solicitó la ayuda del gobierno de Estados Unidos para escapar así de sus desórdenes financieros y sociales. Nuevamente se rehusó a cumplir con este pedido, porque este gobierno ha sido muy reacio a intervenir de cualquier manera, y finalmente ha decidido tomar medidas sólo porque se ha hecho evidente que no hacerlo podría provocar una situación cargada de graves peligros para la causa de la paz internacional. En 1903 el representante de un gobierno extranjero propuso a Estados Unidos la fiscalización conjunta de la República Dominicana por ciertas naciones acreedoras, y que estas últimas se hicieran cargo de las aduanas y las recaudaciones, y entregasen al gobierno dominicano cierto porcentaje, aplicando el resto al pago prorrateado de las reclamaciones de los acreedores extranjeros. El gobierno de Estados Unidos se negó a aprobar o a participar en tal acuerdo, pero ahora se ha hecho evidente que ya no puede dilatarse una acción decidida de algún tipo. En vista de nuestra experiencia y de nuestro conocimiento de la situación real de la República Dominicana, una rotunda negativa de Estados Unidos a tomar medidas eficaces tendientes a ayudar a la República Dominicana y a dar cumplimiento a su propio deber bajo la Doctrina Monroe, sólo podría ser considerada como acceder a una acción de esa misma naturaleza por otro gobierno. 137 1905 Esa sabia medida de conducción internacional que es la Enmienda Platt, ha provisto un método para prevenir el surgimiento de tales dificultades en la nueva República de Cuba. De conformidad con los términos de esta enmienda, la República de Cuba no puede emitir ningún título pagadero en Cuba, salvo en casos excepcionales, sin el consentimiento de Estados Unidos, que está en libertad para tomar medidas en todo momento con el objeto de prevenir la violación de la letra y el espíritu de la Enmienda Platt. Si ahora se pudiese concertar un plan similar con la República Dominicana, indudablemente ello redundaría en gran beneficio para ellos y para todos los demás pueblos, porque bajo un acuerdo así no se incurriría en una deuda mayor de lo que honestamente puede pagarse, y quienes aceptasen deudas no autorizadas así, por el solo hecho de aceptarlas se colocarían en la categoría de especuladores o fulleros, que no merecen consideración y a los que no se les permitiría recibir ningún dinero; de esta manera el acreedor honesto se hallaría seguro, por una parte, mientras que por la otra la República [Dominicana] sería salvaguardada frente a toda molestia en beneficio de simples especuladores. Pero en la actualidad no existe ningún plan así, y dadas las circunstancias existentes, en que el es138 tado de cosas es tal como el que prevalece en Santo Domingo, debemos someternos a la probabilidad de que se infrinja la Doctrina Monroe o debemos acceder a un acuerdo semejante al que aquí presentamos al Senado. En este caso, por fortuna, el prudente y visionario proceder del gobierno dominicano nos ha eximido de todo inconveniente. A su pedido hemos concertado el acuerdo que sometemos aquí. Bajo él, las aduanas serán administradas pacífica, honesta y económicamente, entregándose el 45% de las recaudaciones al gobierno dominicano y el resto será utilizado por Estados Unidos para pagar la proporción de las deudas que se puedan pagar sobre una base equitativa. La República [Dominicana] estará a salvo de toda agresión de ultramar. Esto en realidad no entraña ninguna obligación nueva para nosotros, porque la Doctrina Monroe significa precisamente tal garantía de nuestra parte. Quizás sea necesario dejar constancia de que el gobierno no ha dado paso de ninguna clase bajo los términos del protocolo que presentamos aquí. Mediante este protocolo, la República de Santo Domingo ha aceptado sabia y patrióticamente las responsabilidades, así como los privilegios de la libertad, y exhibe con evidente buena fe su propósito de pagar sus obligaciones en la medida que sus recursos lo permitan. Más de esto no puede hacer, y cuando lo haya hecho no permitiremos que se la moleste. Nosotros de nuestra parte, simplemente cumplimos de manera pacífica, no sólo con la cordial aquiescencia, sino de conformidad con el más decidido pedido del gobierno de referencia, parte de este deber internacional que por fuerza está en juego en la afirmación de la Doctrina Monroe. Hemos de demostrar que cumplimos con este deber de buena fe y sin ninguna intención de engrandecernos de otra manera que beneficiando a estos vecinos débiles y a las potencias europeas que puedan entrar en contacto con ellos. Es en la más alta medida necesario que demostremos con nuestra acción que el mundo puede confiar en nuestra fe y confíe en que nuestro deber internacional será desempeñado por nosotros dentro de nuestra propia esfera, no solamente en beneficio nuestro sino también de todas las demás naciones, y con estricta justicia para todos. Si se hace esto, sin duda habrá de seguir la aceptación general de la Doctrina Monroe a la larga, y esto significará el incremento de la esfera en la cual las medidas pacíficas para la solución de las dificultades internacionales irán desplazando a las de tipo bélico. 1905 Podemos señalar con justo orgullo lo que hemos hecho en Cuba como garantía de nuestra buena fe. Sólo nos quedamos en Cuba el tiempo necesario para poner a este país en marcha por el camino del gobierno autónomo, que desde entonces ha recorrido con tan señalado y distinguido éxito, y al marcharnos de la isla no impusimos condiciones, salvo las necesarias para impedir que ese país se convierta en presa del extranjero. Nuestro propósito en Santo Domingo es benefactor. El bien que este país obtuvo de Cuba fue indirecto y no directo. Lo mismo sucede con respecto a Santo Domingo. La principal ventaja material que se derivará de la acción que proponemos tomar será para Santo Domingo mismo y para los acreedores de Santo Domingo. Las ventajas que se derivarán para Estados Unidos serán indirectas, pero, no obstante, grandes, porque es primordial para nuestro interés que todas las comunidades situadas inmediatamente al sur de nosotros sean o se tornen más prósperas y estables, y, por lo tanto, no sean independientes y autónomas simplemente de nombre sino de hecho. Llamo la atención sobre la urgente necesidad de tomar medidas con premura sobre esta cuestión. Tenemos ahora una gran oportunidad para asegurar la paz y la estabilidad en la isla, sin rozamientos ni derramamientos de sangre, procediendo de conformidad con la cordial invitación de las autoridades gubernamentales mismas. Será infortunado desde todo punto de vista que no aprovechemos la oportunidad, porque tal omisión probablemente significará aumentar la violencia revolucionaria en Santo Domingo, y con mucha probabilidad significará además complicaciones extranjeras muy embarazosas. Este protocolo ofrece una prueba práctica de la eficiencia del gobierno de Estados Unidos en el mantenimiento de la Doctrina Monroe (James W. Gantenbein, The evolution of our Latin American Policy..., pp. 667-671). lo adorna de un dispositivo leguleyo que hace innecesario que el Senado lo ratifique para que entre en vigor. De esta manera, arrolla la oposición senatorial y se sale con la suya: designar un funcionario estadounidense como recaudador de las aduanas de toda la República Dominicana, y distribuir esos fondos de modo que permitan el sostenimiento de un gobierno que es su títere y satisfagan las deudas con los acreedores europeos y yanquis, aunque todas ellas o su mayor parte fuesen fraudulentas. Por las dudas, decide que en todo momento haya en aguas dominicanas naves de guerra estadounidenses. 14 de marzo 1.7 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El Senado de Estados Unidos finaliza su periodo de sesiones sin debatir el acuerdo con República Dominicana, lo que, según Roosevelt, deja a esta nación en situación de víctima de cualquier amenaza europea. La llegada este día de un crucero italiano a aguas dominicanas sirve de pretexto para que el rough-rider adopte una de sus típicas posturas imperiales: acuerda carácter ejecutivo al protocolo del 7 de febrero, con lo cual 2 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA En una carta a John Hay, el presidente Roosevelt se refiere al venezolano Cipriano Castro con la expresión «monito indeciblemente villano». 13 de abril 2.4 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Se declaran en huelga, por demandas salariales, artesanos y obreros de la construcción del puente Quebrada Iguana, quienes trabajan para la Comisión del Canal. 139 1905 23 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Roosevelt expresa su resentimiento en carta que dirige a Joseph Bishop, quejándose de que el Senado «es un cuerpo muy impotente cuando se debe hacer una tarea eficiente de una vez por todas». Además, le manifiesta: El Senado es totalmente incompetente para tener tal participación. Criaturas como Morgan [John, senador por Alabama] respaldadas por los mediocres senadores demócratas, son totalmente indiferentes ante el honor o el bienestar nacionales [...] Después de infinitas meditaciones, preocupaciones y trabajos, he negociado un tratado [con Santo Domingo] que asegurará un arreglo realmente satisfactorio desde todo punto de vista [...] El resultado es que por estrecho margen nos encontramos sin la necesaria votación de dos tercios [...] El Senado debería darse cuenta de que su acción sobre los poderes para concertar tratados debería ser muy semejante a la del veto del Presidente [...] raras veces debería emplearse. 27 de mayo 2.4 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Doscientos obreros del Canal, de nacionalidad jamaiquina, se niegan a trabajar 140 por la mala calidad de las comidas. Son reprimidos por la Policía Nacional, a petición de la Compañía del Canal. Fue así como desarrolló la idea invasora como medio de extender las operaciones militares e incrementar la guerra para obtener la victoria. 2 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPUBLICA DOMINICANA Muchos partidarios del general Horacio Vázquez (rival del presidente Morales) integrados al gobierno creen que el ministro de Relaciones Exteriores, Juan Francisco Sánchez, aconseja a Morales que dé un golpe de Estado, suspenda la Constitución y se declare dictador. Tras amenazas de muerte de horacistas radicales, Sánchez manda aviso al almirante Bradford de que su vida está en peligro y la lucha en las calles es inminente. El almirante estadounidense envía fuerzas de desembarco del Olympia y del Des Moines al Scorpion, anclado en aguas dominicanas. 12 de agosto 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En un discurso, el presidente Roosevelt vuelve a exponer sus puntos de vista con respecto a las naciones latinoamericanas en términos —al decir de Perkins— «que pusieron en claro que no habría una orgía de intervenciones». Declara que Estados Unidos llega a «los límites extremos de la paciencia» antes de actuar; que no emprenderían más acción que la que «exigiese absolutamente nuestra dignidad»; que harían todos los esfuerzos para «evitar tal contingencia», y que «ningún gobierno justo y ordenado» tenía «nada que temer» de Estados Unidos. 17 de junio 3.1 CUBA Muere en La Habana Máximo Gómez, considerado el primer guerrillero de América. Lo más genial de su pensamiento militar fue la certera concepción estratégica de que la guerra en Cuba se ganaría destruyendo la base económica, verdadero sostén del poder colonial. 16 de agosto 2.5 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El cónsul de Estados Unidos en Nicaragua, Chester Donaldson, se dirige al Departamento de Estado de Estados Unidos manifestando que en Nicaragua están en «inminente peligro las vidas y los intereses de los estadounidenses y que urgía 1905 que despacharan buques de guerra para protegerlos» (carta suscrita por el presidente de Nicaragua José Santos Zelaya, 16 de agosto de 1905). Noviembre (sfe) 3.1 CUBA Se celebran elecciones fraudulentas. Triunfa el presidente Estrada Palma, quien, entre otros desafueros más, quita de los puestos de la administración pública a sus adversarios y ubica en su lugar a quienes le apoyan. Se activa en su contra la oposición política. 5 de diciembre 2.7, 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/REPÚBLICA DOMINICANA Con relación a los sucesos de República Dominicana y en defensa del protocolo del 7 de febrero, que el Senado sigue reteniendo, sin aprobarlo, el presidente Roosevelt manifiesta en su mensaje anual al Congreso: La paciencia de sus acreedores extranjeros [los de la Dominicana] se había agotado por completo, y por lo menos dos naciones extranjeras estaban a punto de intervenir, no llegando a hacerlo por las seguridades extraoficiales que les daba este gobierno de que él por sí mismo se empeñaría en ayudar a Santo Domingo en ese momento crítico. Solamente la rapidez de las negociaciones a ese fin impidió la ocupación del territorio en dicha isla por una nación extranjera [...] Si la convención fracasa por egoísmo y ceguera de nacionales y extranjeros interesados en ello, sobrevendrá el caos en la isla, y si así sucede, se verá el gobierno de los Estados Unidos envuelto seriamente en dificultades con nacionales y gobiernos de Europa, por lo que se verá obligado a intervenir en la isla, de modo desagradable, para impedir la ocupación extranjera. Con la convención sometida a la consideración del Senado, si se aceptase, se asegurará la independencia de la isla y será escrupulosamente respetada por todos y desaparecerá la violación de la Doctrina Monroe por intromisión de naciones de la vieja Europa. Una opinión más escéptica fue la expresada por Wintrop Packard, en The Outlook, de Nueva York: Los barcos de guerra de los Estados Unidos representan una nueva condición en el estado de cosas de Santo Domingo. La otra radica en la personalidad del actual presidente Carlos F. Morales. Puede decirse que hasta cierto punto Morales debe su puesto a los citados barcos de guerra; y no es fácil decidir si podría sostenerse en él sin su auxilio. En el mismo mensaje, pero en forma más general, Roosevelt define así su política latinoamericana: Uno de los instrumentos para la paz más efectivos es la Doctrina Monroe, tal como fue y sigue gradualmente siendo desarrollada por esta nación y aceptada por otras naciones. Ninguna otra política podría haber resultado tan eficaz para promover la paz en el Hemisferio Occidental y otorgar a todas las naciones comprendidas en éste la oportunidad de desenvolverse según sus propios lineamientos. Si nos hubiésemos negado a aplicar la Doctrina a condiciones cambiantes, ésta se hallaría ahora completamente fuera de uso, no llenaría ninguna de las necesidades de la actualidad y ciertamente se habría hundido a esta altura del tiempo en un total olvido. Es útil a nuestra patria y está hallando reconocimiento en el exterior porque hemos adaptado la aplicación que de ella hacemos a los fines de que satisfaga las crecientes y variables necesidades del Hemisferio. Cuando anunciamos una política, como la de la Doctrina Monroe, nos comprometemos con ello a sufrir las consecuencias de dicha política y esas consecuencias varían de tiempo en tiempo. Está fuera de la cuestión reivindicar un de141 1905 recho y eludir, no obstante, la responsabilidad inherente a su ejercicio. No solamente nosotros, sino todas las repúblicas americanas que se benefician con la existencia de la doctrina, deben reconocer las obligaciones que penden sobre cada nación en lo concerniente a los pueblos extranjeros, por igual que su deber de insistir acerca de sus propios derechos. Tan claro resulta que nuestros derechos e intereses están hondamente vinculados con el mantenimiento de la doctrina que casi no requiere discusión. Esto es especialmente cierto en cuanto a la construcción del Canal de Panamá. En calidad de simple asunto de defensa propia debemos ejercer una estricta vigilancia sobre los accesos a este canal y esto significa que debemos estar totalmente alertas respecto de nuestros intereses en el mar Caribe. En lo relativo a la Doctrina Monroe hay ciertos puntos esenciales que no deben olvidarse nunca. En primer lugar, debemos como nación dejar evidenciado que no intentamos tratarla, en modo o forma algunos, como excusa para un engrandecimiento de nuestra parte a expensas de las repúblicas del Sur. Nos toca reconocer el hecho de que en algunos países sudamericanos ha existido mucha suspicacia acerca de la responsabilidad de que interpretáramos a la Doctrina 142 Monroe en alguna forma hostil a sus intereses, y debemos tratar de convencer a todas las demás naciones de este continente, de una vez por todas, que nada tiene que temer de nosotros ningún gobierno ordenado y justo. Hay determinadas repúblicas al sur de nosotros que ya han alcanzado ese punto de estabilidad, orden y prosperidad que las coloca, a su vez, si bien todavía apenas conscientemente, entre los garantes de esta doctrina. Con esas repúblicas nos reunimos ahora, no sólo sobre la base de una entera igualdad, sino con un espíritu de franca y respetuosa amistad, que esperamos sea mutuo. Si todas las repúblicas situadas al sur de nosotros crecieran del modo en que han crecido aquellas a las que aludo, desaparecería toda necesidad de que nosotros seamos especiales campeones de la doctrina, por cuanto ninguna república americana estable y en crecimiento desea presenciar que alguna potencia militar, no americana, adquiera territorio en su vecindad. Todo lo que nuestro país desea es que las demás repúblicas de este continente sean felices y prósperas y no podrán ser felices ni prósperas si no mantienen el orden dentro de sus fronteras y se comportan con justa observancia de sus obligaciones hacia los extraños. Debe sobrentenderse que en ninguna circunstancia utilizarán los Estados Unidos la Doctrina Monroe como una excusa para la agresión territorial. Deseamos la paz con todo el mundo, pero sobre todo con los demás pueblos del Continente Americano. Hay, por supuesto, límites para los agravios que puede soportar una nación que se respeta a sí misma. Es siempre posible que actos injustos con respecto a esta nación, o con respecto a los ciudadanos de esta nación, en algún Estado incapaz de mantener el orden entre sus propios habitantes, incapaz de obtener justicia de los extraños y mal dispuesto a hacer justicia a los extraños que lo tratan bien, puedan dar por resultado que tengamos que emprender una acción para proteger nuestros derechos; pero tal acción no será emprendida con miras a la agresión territorial y sólo se la emprenderá con extrema repugnancia y cuando se haga evidente que se han agotado todos los demás recursos. Además, debemos hacer evidente que no nos proponemos permitir que la Doctrina Monroe sea utilizada por nación alguna de este continente como un escudo que la proteja de las consecuencias de sus propias fechorías contra otras naciones. Si una república situada al sur de nosotros comete una sinrazón contra 1905 una nación extranjera, tal como un ultraje contra un ciudadano de esa nación, entonces la Doctrina Monroe no nos obliga a intervenir para impedir el castigo de la sinrazón, excepto para procurar que el castigo no asuma la forma de ocupación territorial en modo alguno. El caso es más difícil cuando se refiere a una obligación contractual. Nuestro propio gobierno se ha negado siempre a hacer cumplir esas obligaciones contractuales en favor de sus ciudadanos mediante la apelación a las armas. Es muy de desear que todos los gobiernos extranjeros adopten el mismo punto de vista. Pero no lo hacen y, en consecuencia, estamos expuestos a vernos en cualquier momento frente a alternativas desagradables. Por una parte, este país se negaría ciertamente a ir a la guerra para impedir que un gobierno extranjero cobre una deuda justa; por otro, es muy inconveniente permitir que una potencia extranjera tome posesión, aunque sea provisionalmente, de las aduanas de una república americana para hacer cumplir el pago de sus obligaciones, pues esa ocupación provisional podría convertirse en una ocupación permanente. La única manera de eludir esa alternativa puede ser en cualquier momento que nosotros mismos nos encarguemos de lograr algún arreglo mediante el cual se pague todo lo posible de una obligación justa. Es mucho mejor que este país procure lograr un arreglo como ése, que permitir que lo haga cualquier nación extranjera. Hacer eso asegura a la república que no cumple sus compromisos contra la necesidad de pagar una deuda de carácter impropio bajo la compulsión, en tanto que también asegura a los acreedores honrados de la república que no serán pasados por alto en beneficio de los acreedores ímprobos o codiciosos. Además, para los Estados Unidos, la adopción de esa actitud constituye el único modo posible de asegurarnos contra un conflicto con alguna potencia extranjera. Por lo tanto, la actitud redunda en beneficio de la paz, así como en beneficio de la justicia. Significa un beneficio para nuestro pueblo; significa un beneficio para los pueblos foráneos y significa principalmente un real beneficio para el pueblo del país involucrado. Esto me trae a lo que debería ser uno de los objetivos fundamentales de la Doctrina Monroe. Es deber nuestro tratar de ayudar, con buena fe, elevándolas hacia la paz y el orden, a aquellas repúblicas hermanas que necesitan esa ayuda. Así como se ha producido un crecimiento gradual del elemento ético en las relaciones entre un individuo y otro, estamos llegando a reconocer, aunque lentamente, más y más el deber de sobrellevar nuestras cargas mutuas, no sólo entre los individuos sino también entre las naciones (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1905, IX, XXXIII). 8 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El mensaje de Roosevelt obtiene el siguiente comentario del profesor francés Paul Beaulieu, en nota titulada «La expansión norteamericana»: Los norteamericanos [estadounidenses], bajo el pretexto de vigilar los intereses financieros de sus nacionales, ponen pie en la República Dominicana, que constituye la parte occidental de la isla de Haití. Van a ocupar las aduanas y a controlar la administración [...] Los razonamientos del presidente Roosevelt a propósito de Santo Domingo, pueden y podrán aplicarse a Venezuela, tal vez a las pequeñas repúblicas de la América Central o aun a otras. Hay allí una nueva Roma desbordante que quiere poner orden en todos los países que se hallan a su alcance. 143 1905 El Times de Londres expresa a su vez con lenguaje cáustico: Cuando un Estado asume el control de las finanzas de otro, cobra sus principales entradas, arregla el pago de sus deudas y emprende la revisión de sus tarifas, la situación creada, tácitamente, no representa un protectorado, pero tal vez, como dice nuestro corresponsal en Nueva York, sin la palabra el hecho mismo está ahí. De todos modos, en el propio Estados Unidos el presidente Roosevelt no las tenía todas consigo. El prolongado debate que sigue a la lectura del mensaje no conduce a decisión alguna favorable a su tesis, y el protocolo queda sin ratificar, para gran disgusto suyo. 29 de diciembre 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Como la agitación no cesa a pesar de la presencia de tropas estadounidenses, el vicepresidente Ramón Cáceres depone al presidente Carlos Morales y se coloca en su lugar provisionalmente. Diciembre (sfe) 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Inesperado desalojo del presidente dominicano Carlos Morales, a pesar 144 del abierto apoyo estadounidense en su favor. El escritor Cestero nos describe el episodio del siguiente modo: A las 10 de la mañana, el crucero Des Moines, fondeado en el Placer de los Estudios, levó anclas y avanzó hasta situarse frente a la Fortaleza, y echando los botes al agua, embarcó en ellos Infantería de Marina, ametralladoras y Cruz Roja. La misma operación realiza el acorazado Olympia, buque insignia. Los botes bogan rumbo a la ría Ozama, en cuya margen occidental se asienta Santo Domingo, la capital. Las autoridades militares previenen el desembarco. La población se alarma, acude a los cuarteles en busca de armas. En Palacio conferencian el presidente Morales, el vicepresidente Cáceres y el ministro norteamericano Dawson, cuando el comandante militar de la plaza, con un grupo armado, insurge en él. La excitación es intensa. El ministro Dawson le manifiesta que sólo se trata de un simple traslado de fuerzas de los cruceros Des Moines y Olympia al cañonero Scorpion, estacionado en la ría. El ministro Dawson se dirige al muelle, en donde conferencia con el comandante del Scorpion, y ambos dan nuevas seguridades al pueblo allí congregado. La operación se suspende. En la misma mañana, parte de las fuerzas retornan a sus barcos, el resto en la tarde. Jamás la ciudad mostróse tan excitada; las mujeres y los ancianos pedían armas. Los presos políticos, recluidos en la Torre del Homenaje, requerían armas, «pues ellos también eran dominicanos». El conflicto sangriento parecía fatal. El ministro residente de la República [Dominicana] en Washington, señor Emilio C. Joubert, informado de lo ocurrido por cable del secretario de Fomento y Obras Públicas, licenciado F. Leonte Vázquez, visita en la noche del 6 a Mr. Robert Bacon, subsecretario de Estado, quien le recibe mientras se viste para una comida que da en su casa. El subsecretario, que ignoraba el hecho, le telefonea al secretario Root. Al día siguiente, el ministro Joubert visita a Mr. Root, y oye de sus labios que se habían transmitido las órdenes para que el almirante Bradford saliera de las aguas dominicanas, dejando solamente las unidades necesarias para mantener la comunicación con Puerto Rico (Tulio M. Cestero, Estados Unidos y las Antillas, pp. 180-181). 1905 Diciembre (sfe) 1.3, 1.7, 2.5 y 2.7 ESTADOS UNIDOS-FRANCIA/VENEZUELA Refiere el historiador Perkins: En el momento mismo en que el presidente estadounidense exponía su nueva teoría [el llamado Corolario Roosevelt], Francia mantendría una disputa enconada con el siempre pendenciero Castro de Venezuela. En el otoño de 1905 comenzaron a concentrarse en el Caribe los buques de guerra franceses. Los Estados Unidos ofrecieron sus buenos servicios. En diciembre, el embajador [Jean-Jules] Jusserand se entrevistó con el Presidente y con el secretario de Estado, y llegó a decir que si esos buenos oficios no lograban buen éxito y se producía una ruptura, Francia […] tendría que emplear medidas más eficaces que el mero envío de barcos de guerra a aguas venezolanas. Probablemente se vería obligada a ocupar provisionalmente un punto u otro y quizás a hacerse cargo de alguna aduana; de recurrir, en una palabra, a medios que, al mismo tiempo que tendrían probabilidades de hacerse sentir, evitarían el derramamiento de sangre. Palabras como éstas eran nada menos que un desafío al Corolario de Roosevelt, pero, lo que es sorprendente, no provocaron oposición alguna. El señor Jusserand, al contrario, recibió la seguridad de que, […] dadas especialmente las disposiciones amistosas y confiadas entre los dos países sería seguramente la cosa más fácil para Francia seguir un procedimiento que no crearía un precedente que pudiera resultar perturbador en el futuro. Podía convenirse en que, tan pronto como el gobierno francés hubiese decidido planes tan concretos como el anterior, su embajador escribiría al secretario de Estado prometiéndole que no habría una ocupación permanente de territorio venezolano, y que el desembarco de tropas y el eventual apoderamiento de una aduana serían de la duración más limitada posible. Semejante lenguaje era, en verdad, sorprendente; uno se pregunta por qué se empleó; uno se pregunta si la parcialidad del Presidente por Francia y su aborrecimiento de Castro eran responsables de su aquiescencia al cabo de un año a que fuesen violados los principios que había expuesto él mismo; pero uno no encuentra respuestas para esas preguntas. Lo único claro es que el gobierno francés estaba, a fines de 1905, dispuesto a actuar sin tener en cuenta la declaración presidencial de 1904. En la práctica no sucedió eso, pues la disputa fue resuelta sin coerción tras largas demoras pero la actitud asumida es interesante, no obstante. (Sfe) 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Debido a la bancarrota financiera de los ferrocarriles mexicanos, se propone a México fusionarlos con los estadounidenses. Limantour rechaza la proposición. (Sfe) 1.14 ESTADOS UNIDOS-MÉXICO México y Estados Unidos crean la convención para verificar dificultades originadas por los frecuentes cambios que en su cauce están sujetos los ríos Bravo y Colorado. (Sfe) 1.10 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS El barco de guerra estadounidense Marietta desembarca tropas en el territorio hondureño de Puerto Cortés, para «proteger» intereses de Estados Unidos. (Sfe) 3.1 HAITÍ Los empréstitos internos del Estado haitiano ascienden a 13 millones de dólares. 145 1906 1906 13 de febrero 3.1 EL CARIBE Monsieur Adolph Lara le escribe al escritor y diplomático haitiano Anténor Firmin acerca de la creación de una federación de negros antillanos: La raza negra debería de sentirse honrada de poseer a un hombre como usted; y, si mis recursos económicos e intelectuales me lo permitieran, le hubiera solicitado su ayuda en realizar un proyecto que he acariciado por algún tiempo: aquel de crear bajo la tutela de hombres como usted una federación de antillanos negros. Somos franceses, ingleses, españoles, por derecho de conquista, pero siendo de origen común y albergando los mismos prejuicios, deberíamos ser solidarios en la defensa de nuestros propios intereses. Tengo amigos en las Antillas Inglesas, publicistas quienes, aunque aún conservan una lealtad sincera hacia su país madre, opinan que sus congéneres de Martinica, Guadalupe, Cuba, Puerto Rico y Haití son, ante todo, hermanos con quienes deberían tener un entendimiento; y un movimiento tal en nuestra época de pacifismo e internacionalismo no inquietaría de ninguna mane146 ra a los países madre, pero los obligará a ser más justos, al menos tratarnos con menos desprecio (Anténor Firmin, «Haiti and the Confederation of the Antilles», p. 130). foráneos. El presidente de la compañía, coronel William C. Greene, rechaza las demandas y pide auxilio al gobernador del estado de Sonora. Marzo (sfe) 3.1 CUBA 3 de junio 2.3 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Tomás Estrada Palma asume por segunda vez la Presidencia de Cuba, en medio de barruntos de alzamientos opositores inconformes con su fraude electoral. 20 de mayo 3.1 CUBA Sigue creciendo la oposición a Tomás Estrada Palma; prueba de ello es la constitución de un comité revolucionario que no oculta sus intenciones de apelar a las armas para derrocarlo. 1 de junio 2.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Los mineros de la Cananea Copper Company inician una huelga por mejores condiciones laborales. Se quejan de que mientras ellos ganan tres pesos por jornadas de 10 y 12 horas, el personal estadounidense recibe siete pesos por menos horas de trabajo; demandan cinco pesos de jornal por ocho horas de labor e igualdad de derechos para nativos y Violenta represión en Cananea, México, con un saldo de 23 muertos y 22 heridos. El gobernador Rafael Izábal ha movilizado a 20 rurales desde Magdalena y a 30 agentes fiscales al mando del coronel Kosterlitski, así como a un fuerte grupo armado de estadounidenses, entre ellos 275 rangers. Lázaro Gutiérrez de Lara, Rafael J. Castro y muchos otros huelguistas son encarcelados por protestar contra la violación de la soberanía nacional por tropas extranjeras. Los rangers tirotean a los obreros cuando éstos marchan por la avenida que conduce a La Mesa y posteriormente se dedican a cazar a los remisos. Abandonan Cananea a las 10 de la noche, después de cometidos esos y otros excesos. 27 de junio 1.4 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El Congreso dominicano decreta que todos los derechos aduaneros deben 1906 ser pagados al receptor general de aduanas que designaría el presidente de Estados Unidos de acuerdo con las estipulaciones de la convención de 1905. De un Estado soberano que podía manejar sus deudas y sus acreencias de acuerdo con su mejor parecer, en adelante tendrá que depender del criterio y decisiones de un funcionario extranjero. Junio (sfe) 1.11 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Tropas estadounidenses acantonadas en la Zona del Canal enfrentan y reprimen a la Policía Nacional y al pueblo panameño en incidentes callejeros ocurridos en la capital. 1 de julio 2.6 ESTADOS UNIDOS/CUBA El senador John Morgan, de Alabama, habla a favor de la resolución por él presentada, en la que se pide se disponga por el Congreso que se practique una investigación acerca de la Isla de Pinos. Afirma en su discurso que la citada isla es territorio de Estados Unidos; que el gobierno estadounidense había adoptado una actitud contraria a la investigación por él solicitada y que se quiere tratar a los estadounidenses como vagabundos y forajidos en favor de una política injusta y arrogante por parte de Cuba. Presenta un documento firmado por el general Leonard Wood, en el que éste promete que la soberanía de Estados Unidos sobre la isla será respetada hasta que el Congreso resuelva de acuerdo con el Tratado de París. Agrega, finalmente, que la Isla de Pinos pertenece a Estados Unidos o que, si así no se reconoce, la propiedad corresponde a España. 20 de julio 1.14 ESTADOS UNIDOS-MÉXICO/CENTROAMERICA En virtud de la mediación de los presidentes de México y Estados Unidos, Porfirio Díaz y Theodore Roosevelt, respectivamente, representantes de los países centroamericanos firman a bordo del crucero estadounidense Marblehead la convención que lleva el nombre del barco, por la cual estos países se comprometen a aceptar la conciliación de dichos presidentes como árbitros para dirimir en los conflictos que enfrentan a los países de la región. 23 de julio 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Se inaugura la Tercera Conferencia Panamericana en Río de Janeiro. Para asistir a ella, viaja el secretario de Estado, Elihu Root. Sobre su viaje dirá el presidente Roosevelt: Este viaje único, tanto por su naturaleza como por su importancia, fue hecho solamente porque nosotros, los ciudadanos de esta república, reconocemos que nuestros intereses están más íntimamente ligados con los de los pueblos de este continente que con los de otras naciones. Estoy convencido de que la historia dirá que, aunque nosotros hemos tenido secretarios de Estado que han sido grandes, ninguno lo será más que Elihu Root, y que, en el cumplimiento de su importante función, él ha hecho mucho por el bien de su patria y de la humanidad, su obra más importante ha sido ésta, que el buen éxito ha coronado: la consagración de su esfuerzo para reunir de más en más a todas las repúblicas del Nuevo Mundo, y de reunirlas en el esfuerzo de trabajar con energía para nuestro progreso común y por el bien moral y material de todos los habitantes del Hemisferio Occidental. Refiere el historiador Perkins: 147 1906 En la Tercera Conferencia Panamericana de Río de Janeiro se presentó por primera vez, aunque sólo en una sesión, un secretario de Estado norteamericano en la persona de Elihu Root. Con el tacto que lo distinguía, Root eludió toda referencia a los principios de 1823, pues comprendía claramente, según parece, que el gran dogma de Estados Unidos se adaptaba a las citas en su país de origen mejor que a su mención en el exterior. En un lenguaje elocuente, proclamó el principio de la igualdad de soberanía y aseguró a sus oyentes que […] nosotros consideramos que la independencia y la igualdad de derechos de los miembros menores y más débiles de la familia de naciones merecen tanto respeto como los del imperio más grande; y consideramos a la observancia de ese respeto la principal garantía de los débiles frente a la opresión de los fuertes. 31 de julio 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Elihu Root dice lo siguiente en el discurso pronunciado en la Tercera Conferencia Internacional de Estados Americanos, celebrada en Río de Janeiro: Ruego a Uds. crean que estimo en alto grado el honor que me hacen y lo agradez148 co. Traigo un saludo especial de mi país a sus hermanas mayores de la civilización de América. Desemejantes como lo somos en muchos aspectos, nos parecemos en esto: todos hemos emprendido, bajo condiciones nuevas y libres de las formas tradicionales y limitaciones del Viejo Mundo, la solución del mismo problema de autogobierno popular. Representa para cada uno de nosotros una difícil y laboriosa tarea. No puede desecharse en el decurso de una generación o de un siglo, el control efectivo de un soberano superior, considerado durante tanto tiempo necesario para el gobierno y perfeccionarse en su lugar un efectivo auto-control de los gobernados. Los primeros frutos de la democracia son, muchos de ellos, imperfectos y desagradables; sus errores son muchos, sus fracasos parciales numerosos, sus pecados no pocos. La capacidad para el auto-gobierno no le viene al hombre por naturaleza. Es un arte que debe aprenderse y es también una expresión de carácter sujeta a desarrollo entre los miles de hombres que ejercen la soberanía popular. Para alcanzar la meta que nos impulsa adelante, la multitud gobernadora debe adquirir primero el conocimiento que se desprende de una educación universal, la sabiduría que sigue a la experiencia prácti- ca, la independencia personal y el respeto propio que cuadran a los hombres que no reconocen superior alguno, el autocontrol que ha de remplazar a ese control externo que rechaza la democracia; el respeto a la ley, la obediencia a las expresiones legales de la voluntad pública, la consideración por las opiniones e intereses de los otros, igualmente merecedoras por derecho de una voz en el Estado, la lealtad a esa concepción abstracta —el país propio— tan inspiradora como esa lealtad a los soberanos personales que tanto ha iluminado las páginas de la historia, la subordinación de los intereses personales al bien público, el amor por la justicia y la misericordia, por la libertad y el orden. Debemos buscar todo esto mediante un lento y paciente esfuerzo, y ¡qué consciente está cada uno de nosotros de las muchas deficiencias en su propia tierra y entre su propio pueblo! Empero, nadie que estudie nuestro tiempo puede dejar de ver que no sólo América, sino todo el mundo civilizado se está zafando de sus antiguas amarras gubernativas y confía el destino de su civilización a la capacidad para gobernar de la masa popular. Por este camino ha de transitar la humanidad, lleve adonde lleve. La esperanza de la humanidad depende del éxito de ésta, nuestra gran empresa. 1906 Y tampoco podemos dejar de ver que el mundo hace sólidos progresos hacia un más perfecto auto-gobierno popular. En mi opinión es verdad que, visto en contraposición con el panorama que ofrecían las condiciones hace un siglo, una generación, una década atrás, el gobierno ha avanzado en mi país, con la inteligente participación de la gran masa del pueblo, la fidelidad y honestidad de que se ha hecho gala al representarlo, el respeto por la ley, la obediencia a los dictados de una sana moralidad y la eficacia y pureza de la administración. En ninguna parte del mundo ha sido más marcado este progreso que en Latinoamérica. De las ruinas de la lucha contra los indios y de los conflictos raciales y guerras civiles, han surgido gobiernos fuertes y estables. La pacífica sucesión de acuerdo con la voluntad del pueblo ha remplazado el apoderamiento por la fuerza del poder, permitido por la indiferencia de la gente. Por encima de la adhesión partidaria a líderes individuales se han levantado la lealtad hacia la patria, su paz, su dignidad, su honor. El imperio de la ley remplaza al imperio del hombre. La propiedad es protegida y los frutos de la empresa están seguros. Se respeta la libertad individual. Se siguen políticas pú- blicas continuas, la fe nacional se considera sagrada. El progreso no ha sido parejo en todas partes, pero se ha producido por doquier. El movimiento en la dirección acertada es general. La tendencia recta no es excepcional: es continental. El presente aporta justos motivos de satisfacción, el futuro brilla de esperanza. No ha sido a través del aislamiento nacional que se han logrado estos resultados o que puede continuarse este progreso. Ninguna nación puede vivir sólo dentro de sí misma y seguir subsistiendo. El crecimiento de cada nación forma parte del desarrollo de la raza. Puede haber líderes y puede haber rezagados, pero ninguna nación puede aventajar por mucho tiempo el progreso general de la humanidad y ninguna nación que no esté condenada a la extinción puede quedarse mucho atrás. Ocurre con las naciones lo mismo que con los individuos; el intercambio, la asociación, la corrección del egotismo por la influencia del juicio de los otros, la ampliación de las ideas a través de la experiencia y el pensamiento en los iguales, la aceptación de las normas morales de una comunidad, prestando el deseo de la buena opinión de ésta una sanción a las reglas de la conducta correc- ta; tales las condiciones de crecimiento en una civilización. Un pueblo cuya mente no esté abierta a las lecciones del progreso mundial, cuyo espíritu no se agite por las aspiraciones y logros de la humanidad que en el mundo entero lucha por la libertad y la justicia, habrá de ser dejado atrás por la civilización en su firme y benéfico avance. A mi entender es función de la Conferencia Americana ahora en sesión promover ese mutuo intercambio y asistencia entre las repúblicas americanas, comprometidas en la misma gran tarea, inspiradas por el mismo propósito y que profesan los mismos principios. No hay uno solo entre nuestros países que no pueda beneficiar a los demás; no hay uno solo que no resulte ganancioso con la prosperidad, la paz, la felicidad de todos. De acuerdo con el programa de Uds. no habrá de llevarse a cabo una sola cosa grande e impresionante; no habrán de discutirse cuestiones políticas; no habrán de zanjarse controversias; no habrá que formular juicio acerca de la conducta de ningún Estado, pero deberán considerarse muchos temas que aportan la posibilidad de eliminar barreras que se anteponen al intercambio, de determinar para beneficio común qué avances 149 1906 ha hecho cada nación respecto del conocimiento, la experiencia, la empresa, la solución de los difíciles problemas de gobierno y las normas éticas, de perfeccionar nuestros conocimientos acerca de cada una de estas naciones entre sí y de terminar con los errores de concepto, las desinteligencias y los prejuicios resultantes que constituyen fructuosas fuentes de controversia. Y algunos de los temas del programa invitan a una discusión que puede conducir a las repúblicas americanas hacia un acuerdo sobre los principios, cuya aplicación práctica general sólo habrá de venir en lo futuro a través de largo y paciente esfuerzo. Por lo menos es probable que avancemos aquí algo en dirección de una completa regla de justicia y paz entre las naciones, en lugar de la fuerza y la guerra. La asociación de tantos hombres eminentes de todas las repúblicas, líderes de la opinión en sus patrias, las amistades que surgirán entre vosotros, el hábito de una atemperada y amable discusión de los asuntos de común interés, la determinación de simpatías y finalidades comunes, la disipación de desinteligencias, la exhibición ante todos los pueblos americanos de este pacífico y considerado método de conferenciar acerca de cuestiones in150 ternacionales —esto sólo— totalmente separado de las resoluciones que puedan adoptar y los convenios que puedan suscribir, señalará un sustancial avance en dirección del buen entendimiento internacional. El gobierno y el pueblo de los Estados Unidos desean grandemente estos beneficiosos resultados. No deseamos otras victorias que las de la paz, ningún territorio excepto el nuestro, ninguna soberanía salvo la soberanía sobre nosotros mismos. Consideramos que la independencia y los derechos de igualdad del miembro más pequeño y débil de la familia de naciones tienen título al mismo nivel de respeto que los del más grande imperio y estimamos que la observancia de ese respeto es la garantía principal de los débiles contra la opresión de los fuertes. No reclamamos ni deseamos ningún derecho, privilegio o poder que no concedamos libremente a cada república americana. Deseamos incrementar nuestra prosperidad, expandir nuestro comercio, que crezca nuestra riqueza, sabiduría y espíritu, pero nuestra idea de la manera leal de lograr esto, no es arrastrar a los demás a su caída y beneficiarnos con su ruina, sino ayudar a todos los amigos a los fines de una común prosperidad y un común crecimiento para que todos podamos hacernos más grandes y más fuertes juntos. Dentro de pocos meses, por primera vez, los posesores reconocidos de cada pie de suelo, sobre los continentes americanos, podrán ser y espero y serán representados con los reconocidos derechos de Estados igualmente soberanos en el gran Congreso Mundial a celebrarse en La Haya. Esto constituirá la aceptación formal y terminante del mundo de la declaración de que ninguna parte de los continentes americanos ha de considerarse sujeta a colonización. Prometámonos, los unos a los otros, auxiliarnos mutuamente para el pleno cumplimiento del deber para con la humanidad que esa declaración aceptada implica, de modo que a su debido tiempo la más débil e infortunada de nuestras repúblicas pueda marchar a la par de la más fuerte y afortunada. Ayudémonos los unos a los otros para demostrar que para todas las razas humanas la libertad por la cual hemos luchado y trabajado, es hermana melliza de la justicia y de la paz. Unámonos creando y manteniendo y haciendo efectiva una opinión pública todo-americana, cuyo poder habrá de influenciar la conducta internacional e impedir el daño internacional, y reducir las causas de guerra, y preservar para siem- 1906 pre nuestras tierras libres de la carga de armamentos semejantes a los que se reúnen en masa detrás de las fronteras de Europa, y acercarnos cada vez más a la perfección de una libertad ordenada. Así habrán de venir la seguridad y la prosperidad, la producción y el comercio, la riqueza, el saber, las artes y la felicidad para todos nosotros. Mucho no ha de lograrse en una sola conferencia, en un único esfuerzo. Trabajan Uds. más para el futuro que para el presente, pero si se otorga el impulso correcto, si se establece la tendencia correcta, la labor que aquí cumplan proseguirá entre los millones de seres que pueblan los continentes americanos mucho tiempo después de la clausura final de sus sesiones, mucho más allá de sus vidas, con incalculable beneficio para todos nuestros amados países, que quiera Dios continúen libres e independientes y felices a través de las edades venideras (en Robert Bacon y James Brown Scott, Latin America and the United States…, p. 6). 13 de agosto 16 de agosto 3.1 CUBA Alzamiento general contra el presidente cubano Tomás Estrada Palma. En la provincia de Pinar del Río el conflicto asume proporciones armadas, al mando del general Faustino Pino Guerra. El llamado «Santo Varón» inicia negociaciones con los rebeldes con ánimo de impedir una confrontación bélica. Por las dudas, expone ante el Congreso la situación y le pide amplios poderes. 24 de agosto 1.13 ESTADOS UNIDOS/CUBA Cubanos residentes en Nueva York, ya naturalizados estadounidenses, piden al presidente Roosevelt que intervenga en la isla para «poner fin al actual estado de cosas». Se anuncia que el secretario de Guerra, William H. Taft, partirá hacia Cuba con otro alto funcionario, Robert Bacon, para conferenciar con Estrada Palma y «fijar los detalles de una intervención norteamericana» si ello se hace indispensable. 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Llegan a Colón las primeras estampillas de correos y tarjetas postales, impresas por el Hamilton Bank Notes, de Nueva York. 8 de septiembre 1.13 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente Estrada Palma rechaza una propuesta de arreglo que la Asociación de Veteranos le hace por mediación de los generales Mario García Menocal y Eugenio Sánchez Agramonte. En lugar de ello, pide secretamente a Washington que intervenga con sus tropas, según lo revela este despacho remitido por el cónsul general Frank Steinhart —en ausencia del embajador Edwin Morgan— al Departamento de Estado: Absolutamente confidencial. Ministro Asuntos Extranjeros Cuba me requiere, en nombre presidente Palma, para que ruegue presidente Roosevelt envíe inmediatamente dos barcos, uno La Habana, otro Cienfuegos. Deben llegar enseguida. Fuerzas gobierno no pueden sofocar rebelión. Gobierno es impotente para proteger vidas y propiedades. Presidente Palma reunirá Cámara próximo viernes para pedir nuestra intervención enérgica. Debe mantenerse secreta y confidencial la noticia de que Palma ha pedido barcos. Excepto el Presidente, el ministro y yo, nadie la conoce aquí. Esperamos respuesta urgente. Como el secretario Elihu Root está de gira por América del Sur, pronunciando discursos oficiales en los que se esfuerza en persuadir que la política exterior estadounidense no tiene fines agresivos ni expansionistas, Roosevelt no se apresura 151 1906 esta vez. Steinhart urgirá en los siguientes días, mediante cablegramas diarios, la presencia de los barcos. 12 de septiembre 1.7 ESTADOS UNIDOS/CUBA Anclan en La Habana y Cienfuegos, respectivamente, los cruceros Denver y Marietta, con orden de proteger vidas y propiedades estadounidenses, si estuvieran amenazadas. 13 de septiembre 1.10 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/CUBA Nuevo cablegrama urgente del cónsul Frank Steinhart al subsecretario de Estado: Presidente Palma pide por mi mediación intervención Estados Unidos porque no puede evitar que rebeldes entren en ciudades e incendien propiedades. Es dudoso quorum en Congreso que se reunirá mañana viernes. Presidente Palma ha decidido irrevocablemente resignar mando y entregar gobierno Cuba al representante que designe el presidente de Estados Unidos tan pronto hayan desembarcado en Cuba suficientes fuerzas estadounidenses. Presidente Palma da este paso para salvar a su país de completa anarquía. 152 Puede ser necesario desembarcar fuerzas Denver para proteger propiedades estadounidenses. Probablemente 80 mil rebeldes fuera de La Habana; Cienfuegos también a merced de los rebeldes. Tres plantaciones de azúcar destruidas. En lo sucesivo todo se resolverá en Palacio. Presentes el presidente [Estrada Palma], ministro Asuntos Extranjeros, ministro Guerra. Steinhart, cónsul general. El comandante del Denver hace desembarcar 125 hombres e iza la bandera estadounidense sobre La Fortaleza en La Habana. Se produce una conmoción general. Desde Washington parte una reprimenda y las tropas son reembarcadas horas más tarde. Estrada Palma fue quien las pidió. Respecto de los cablegramas del cónsul y de los pedidos de Estrada Palma a Washington, observa Leland H. Jenks (Our Cuba Colony) que dan «la clave de 20 años de relaciones cubano-yanquis»: «Antes los yanquis que los liberales», «Antes la intervención que la guerra civil», fueron frases sintomáticas que enervaron las cualidades de confianza política propia, esenciales para la sana vida nacional. Sobre las rencillas políti- cas y económicas dominaba la idea del protectorado. 13 de septiembre 2.5 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente Theodore Roosevelt escribe a su amigo Henry White: «Precisamente ahora, en este mismo instante, estoy tan furioso con esa pequeña e infernal República de Cuba, que me gustaría barrer a su pueblo de la faz de la tierra.» 14 de septiembre 1.10 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Desembarcan del crucero Denver y establecen campamento frente al palacio presidencial 120 marines estadounidenses, en previsión de un ataque de los insurrectos a la capital de Cuba. Esas fuerzas desembarcan para proteger los intereses estadounidenses con autorización del presidente cubano Estrada Palma. En los círculos sudamericanos de Nueva York, el hecho origina gran indignación pues se lo considera una intromisión. 14 de septiembre 2.5 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente Roosevelt notifica al embajador cubano Gonzalo de Quesada que 1906 si no cesan las hostilidades en la isla y no llegan los contendientes a un acuerdo, dispondrá la intervención. Al propio tiempo envía al secretario Taft y al subsecretario de Estado, Robert Bacon, para que dialoguen con las partes en conflicto y procuren una solución. 16 de septiembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente Roosevelt dirige una carta al ministro cubano en Washington, Gonzalo de Quesada, expresando su amistad y su admiración por Cuba y recuerda que retiró sus tropas de ese país y proclamó oficialmente su independencia. Asegura luego que quienquiera que sea que provoque en ella la revolución armada y los disturbios, es enemigo de Cuba. Incita a que desarrolle el régimen de la libertad en el orden y que la intervención de la Unión Americana en los asuntos cubanos se producirá sólo cuando vea que la isla se ha entregado a la costumbre de las revoluciones. Recuerda que el tratado que liga a ambos países le autoriza a proteger el gobierno que defienda la vida de los habitantes. Recomienda que cesen las hostilidades y las facciones en lucha convengan un arreglo que asegure la pacificación. 19 de septiembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA El secretario William Taft, el subsecretario Robert Bacon y el cónsul Frank Steinhart, después de reunirse con jefes políticos de todos los matices y hombres de negocios, logran acordar que renuncien todos los diputados y senadores elegidos en los comicios fraudulentos de noviembre y que se concederá a los liberales los municipios en que hayan triunfado. Se decide también una nueva convocatoria a elecciones generales, pero se deberá mantener a Estrada Palma como presidente, para preservar «el crédito envidiable de que Cuba disfrutaba en el mundo». 24 de septiembre 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/CUBA La ciudad de La Habana es sacudida por una gran excitación cuando cunde la noticia de que William Taft, secretario estadounidense de Guerra, dialogó con varios líderes liberales, incluyendo algunos de aquellos arrestados por conspiración y algunos comandantes de campo. Se reporta que Taft encontró una manera para resolver los problemas, que no implica la concesión de la victoria a ninguno de los dos bandos. Ambos deberán hacer concesiones radicales. El día anterior, Taft comenzó una jornada muy intensa al dialogar con el presidente Estrada Palma respecto de las concesiones definitivas. El gobierno no estaba dispuesto a liberar a los prisioneros, pero finalmente cedió. Taft está ansioso de apresurar las cosas, puesto que cree que el país se encuentra en una situación de anarquía y que el retraso de cada día es grave. 26 de septiembre 1.7, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente Tomás Estrada Palma convoca al Congreso para presentar su renuncia y la del vicepresidente, Domingo Méndez Capote. Roosevelt ordena que todos los barcos de guerra disponibles se mantengan listos para dirigirse a Cuba. Además, se prepara un ejército de desembarco de 2,300 hombres. 26 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Se reúnen los más destacados miembros del gobierno cubano, pronunciándose violentos discursos contra Estados Unidos. Prosiguen, por otra parte, las gestiones de paz entre el gobierno y los insurrectos. 153 1906 27 de septiembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Con la comunicación dirigida en esta fecha a William H. Taft, secretario de Guerra de Estados Unidos, por el doctor Domingo Méndez Capote, presidente del Partido Moderado cubano, quedan definitivamente rotas las conversaciones entre el gobierno cubano y la oposición, iniciadas a través de los veteranos para hallar una solución pacífica al problema político nacional. 28 de septiembre 1.3, 1.10 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA El presidente Estrada Palma abandona el gobierno ante la imposibilidad de concertar un arreglo con los revolucionarios. Se anuncia que si el Congreso cubano no elige presidente en remplazo de aquél, el comisionado del gobierno de Estados Unidos, William Taft, se proclamará gobernador provisional de la isla y hará desembarcar soldados de Infantería de su país. El capitán Roosevelt, jefe del Estado Mayor de esas fuerzas, recibe orden de desembarcar la Infantería de Marina en La Habana, para garantizar «el orden y la vida» de los habitan154 tes. En cable al presidente Roosevelt, Taft le informa que «los moderados (es decir, los del partido de Estrada Palma) están a favor de la anexión general» de la isla a Estados Unidos, deseo compartido por los hombres de negocios estadounidenses establecidos allí y no pocos de nacionalidad cubana. 28 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS Nominación para gobernador de Nueva York del magnate del periodismo, William Randolph Hearst, en la convención del Partido Demócrata. 29 de septiembre 1.10 ESTADOS UNIDOS/CUBA Las fuerzas estadounidenses desembarcan en Cuba para establecer un gobierno provisional. William Howard Taft se declara a sí mismo gobernador interino, asegurando que la ocupación obedece sólo a la necesidad del momento, para restaurar la paz. Invoca la «autoridad del presidente de Estados Unidos, en virtud del Artículo 3º del Apéndice de la Constitución cubana», es decir, de la Enmienda Platt. Los invasores permanecerán en la isla hasta 1909. 10 de octubre 1.13 y 3.1 CUBA En carta a un amigo, el ya ex presidente Estrada Palma hace estas reflexiones que dan la medida de su concepto de patriotismo: Desde que tomé parte activa en la Guerra de los Diez Años he creído siempre que no era la independencia la meta final de todas nuestras aspiraciones nobles y patrióticas. Nuestro objetivo era poseer un gobierno estable capaz de proteger vidas y haciendas y de garantizar a todos los residentes en el país, nacionales y extranjeros, el ejercicio de sus derechos naturales y civiles [...] Nunca he temido confesar ni me asusta decirlo en voz alta, que una dependencia política que nos asegure las fecundas bendiciones de la libertad es 100 veces preferible para nuestra amada Cuba que una república soberana e independiente, desacreditada y arruinada por la acción perniciosa de periódicas guerras civiles. Y en pos de tan nobles ideales, perpetró el fraude electoral. 13 de octubre 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Asume sus funciones de gobernadorinterventor el general Charles Magoon, designado por el presidente Theodore Roosevelt. 1906 27 de octubre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En un ciclo de conferencias pronunciado en Alemania, el profesor John William Burgess, de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, se pronuncia contra la Doctrina Monroe. 20 de noviembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Elihu Root, secretario de Estado, pronuncia un discurso ante el Congreso Comercial Trans-Mississippi en la ciudad de Kansas, Missouri: Sr. Presidente y señores del Congreso: Algo menos de tres siglos de vida colonial y nacional han traído al pueblo que habita los Estados Unidos, por un proceso de evolución, natural e inevitable dadas las fuerzas existentes, a un punto de neto y radical cambio en sus relaciones económicas con el resto de la humanidad. Durante el periodo ahora pasado, la energía de nuestro pueblo, dirigida por el poder formativo creado en nuestra población primitiva por la herencia, el ambiente, la lucha por la existencia, la independencia individual y las instituciones libres, se ha consagrado al desarrollo interno de nuestro propio país. El excedente de riqueza producido por nuestros trabajos ha sido inmediatamente aplicado a la reproducción en nuestra propia tierra. Hemos estado talando bosques y roturando suelo virgen y alambrando praderas y abriendo minas de carbón y de hierro y cobre y plata y oro, y construyendo caminos y canales y ferrocarriles y líneas telegráficas y automóviles, locomotoras, fábricas y fundiciones y edificios escolares y colegios y bibliotecas y hospitales y asilos y edificios públicos y almacenes y comercios y hogares. Nos hemos procurado los recursos del mundo en capital y trabajo, para ayudarnos en nuestra tarea. Hemos extraído fuerza de cada una de las naciones ricas y poderosas y la hemos gastado en estas empresas dentro de la patria; en ellas hemos derramado cientos de millones de dinero que hemos atraído de los inversores de Europa. Siempre hemos constituido una nación deudora, pidiendo prestado al resto del mundo, atrayendo hacia nosotros toda la energía posible y concentrándola, junto con nuestra propia energía, en nuestras propias empresas. La absorbente persecución de nuestras oportunidades ha excluido de nuestra consideración e interés las empresas y posibilidades del mundo exterior. La invención, el descubrimiento, el progreso de la ciencia, la capacidad de organización, el enorme aumento del poder productivo de la humanidad, han acelerado nuestro progreso y nos han llevado a un resultado de desenvolvimiento en cada rama de la actividad industrial interna, maravilloso y sin precedentes en la historia del mundo. Desde la primera elección del presidente McKinley el pueblo de los Estados Unidos ha acumulado por primera vez un excedente de capital que supera los requerimientos del desarrollo interno. Ese excedente aumenta con extraordinaria rapidez. Hemos pagado nuestras deudas a Europa y nos hemos convertido en nación acreedora en vez de deudora; hemos vuelto la cara en sentido contrario; hemos abandonado las filas de las naciones que toman prestado y hemos ingresado a las filas de las naciones inversoras. Nuestra energía excedente está comenzando a dirigir la mirada más allá de nuestras propias fronteras, a través del mundo, para hallar una oportunidad de uso provechoso de nuestro capital excedente, mercados extranjeros para nuestras manufacturas, minas extranjeras a ser desarrolladas, puentes, ferrocarriles y obras públicas extranjeras a ser construidas, ríos extranjeros que deban convertirse en fuerza eléctrica y luz. La posición que en sus diversas modalidades tuvieron Inglaterra, Francia y Alemania, comenzamos a tener155 1906 la nosotros, del modo distintivo nuestro y debemos seguir teniéndola respecto de la empresa industrial del mundo. El hecho de que no comenzamos nuestro nuevo papel débilmente es indicado por $1,518,561,666 de exportaciones en el año 1905 contra $1,117,513,071 de importaciones y por $1,743,864,500 de exportaciones en el año 1906 contra $1,226,563,843 de importaciones. Nuestros primeros pasos en el campo nuevo ciertamente son relativamente torpes y faltos de pericia. En nuestro vasto país, con océanos a ambos lados, hemos tenido un contacto demasiado pequeño con los pueblos foráneos para comprender prontamente sus costumbres o aprender sus idiomas; sin embargo nadie ha de dudar que aprenderemos y comprenderemos y conduciremos nuestros negocios en el exterior, como lo hemos hecho en la patria, con fuerza y eficacia. Coincidiendo con este cambio en los Estados Unidos, el progreso del desarrollo político ha estado sacando al vecino continente de Sudamérica del estadio del militarismo, para pasarlo al estadio del industrialismo. A lo largo de la mayor parte de ese vasto continente las revoluciones han cesado de ser consideradas con favor y se ha dejado de someterse a ellas con indiferencia; el general revolucionario y el 156 dictador ya no son objeto de admiración e imitación; las virtudes cívicas concitan el más alto respeto; el pueblo apunta con satisfacción y orgullo hacia la estabilidad de sus gobiernos, a la seguridad de las propiedades y la certeza de la justicia; casi en todas partes la gente anhela que el capital extranjero desarrolle sus recursos naturales y que la inmigración extranjera ocupe su tierra vacante. Se presentan inmediatamente delante de nosotros, exactamente en el momento preciso, justo cuando estamos preparados para ello, grandes oportunidades de una expansión pacífica comercial e industrial hacia el sur. Se encuentran ya en el campo otras naciones inversoras, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, España; pero el campo es tan vasto, las nuevas demandas son tan grandes, el progreso tan rápido que lo que otras naciones hayan hecho hasta la fecha representa sólo un leve avance en la carrera por el gran total. Las oportunidades son tan amplias que las cifras no alcanzan a comunicarlas. La superficie de este continente recién despertado es de 7,502,848 millas cuadradas——más de dos veces y medio mayor que la superficie de los Estados Unidos sin Alaska, y más del doble de los Estados Unidos incluyendo Alaska. Una amplia parte de esta superficie está comprendida en la zona templada, y tiene un clima uniforme y vigorizador, libre de temperaturas extremas, ya sea de calor o de frío. Más al norte, en los Trópicos, hay enormes extensiones de mesetas que van desde el Atlántico a la falda de los Andes, y se levantan mucho más arriba de los calores tropicales; los fértiles valles de las cordilleras del Oeste están refrescados por las nieves perpetuas, aun bajo el Ecuador; vastos bosques brotan intocados de un suelo increíblemente fecundo. Las llanuras de la Argentina, las elevadas tierras del Brasil, los valles montañosos de Chile, Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia son aptos para ser habitados por cualquier raza, por más septentrional que haya sido su origen; cientos de millones de hombres pueden hallar hogares saludables y abundante sustento en este gran territorio. La población era en 1900 sólo de 42,4612381 personas, menos de seis por milla cuadrada. La densidad de la población era menor que la octava parte de la del estado de Missouri, menor que un sexto de la del estado de Massachusetts, menor que un séptimo de la de Inglaterra, menor que el 1% de la de Bélgica. Con esta rala población, la producción de riqueza es desde ya enorme. Las últimas estadísticas comerciales muestran exporta- 1906 ciones de Sudamérica a países extranjeros por valor de $745,530,000 e importaciones por $499,858,600. De los 500 millones en mercaderías que compra Sudamérica le vendemos solamente $63,246,525, o sea el 12.6 %. De los 745 millones que Sudamérica vende, compramos $152,092,000, o sea el 20.4%, casi dos veces y media más de lo que vendemos. Su producción crece a pasos agigantados. En 11 años las exportaciones de Chile han aumentado un 45%, de $54,030,000 en 1894 a $78,840,000 en 1905. En ocho años las exportaciones de Perú se han elevado en un 100%, de $13,899,000 en 1897 a $28,758,000 en 1905. En 10 años han aumentado las exportaciones del Brasil un 66%, de $134,062,000 en 1894 a $223,101,000 en 1905. En 10 años las exportaciones de la Argentina han crecido en un 168%, de $115,868,000 en 1895 a $311,544,000 en 1905. Éste es sólo el comienzo; el café y el caucho del Brasil, el trigo, la carne y los cueros de Argentina y Uruguay, el cobre y los nitratos de Chile, el cobre y el estaño de Bolivia, la plata y el oro y el algodón y el azúcar de Perú, son meros ejemplos de lo que el suelo y las minas de ese portentoso continente son capaces de ceder. El 97% del territorio de Sudamérica está ocupa- do por 10 repúblicas independientes que viven bajo constituciones sustancialmente copiadas o adaptadas de la nuestra. Bajo las nuevas condiciones de tranquilidad y seguridad que prevalecen en la mayoría de ellas, su encarecida invitación a inmigrantes del Viejo Mundo no será desoída largo tiempo. La presión de la población exterior volcará inevitablemente sus corrientes de vida y trabajo hacia estos fértiles campos y valles. Esas corrientes ya han comenzado a fluir; entraron a la Argentina el año pasado más de 200 mil inmigrantes; este año afluyen a razón de más de 300 mil. Muchos millares de alemanes ya se han establecido en la parte meridional de Brasil. Son sumamente bienvenidos en Brasil; allí constituyen buenos y útiles ciudadanos, lo mismo que aquí; espero que vayan a Brasil y a todos los demás países sudamericanos muchos más para añadir su vigorosa industria y buena ciudadanía a la ascendente construcción de su patria adoptiva. El aumento de la población en dicho campo, bajo instituciones libres, con los frutos del trabajo y las recompensas de la empresa asegurados, la producción de riqueza y el aumento del poder adquisitivo, aportarán un mercado para el comercio del mundo, merecedor inclusive de figurar entre los mercados de Oriente como meta de la empresa de negocios. Los recursos materiales de Sudamérica son, en lo concerniente a algunos aspectos importantes, complementarios de los nuestros, ese continente es más feble allí donde Norteamérica es más fuerte en punto a campo para manufacturas; tiene comparativamente poco carbón y hierro. Bajo muchos aspectos, el pueblo de los dos continentes se complementa el uno con el otro; el de Sudamérica es cortés, refinado, cultivado, amante de la literatura y de la expresión y de las gracias y encantos de la vida, mientras que el de Norteamérica es esforzado, intenso, utilitario. Allí donde nosotros acumulamos, ellos gastan. Si bien nosotros estamos menos dotados de la optimista filosofía que encuentra fuentes de felicidad en las imperantes condiciones de vida, ellos poseen menos de esa facultad inventiva que pugna continuamente por aumentar el poder productivo del hombre y rebajar el costo de la manufactura. Los méritos principales de los pueblos de los dos continentes son diferentes; sus defectos principales son diferentes. No pueden dejar de resultar altamente beneficiosos para ambos el intercambio y conocimiento mutuo. Cada uno de ellos puede aprender del otro, cada uno de ellos puede enseñar mucho al otro y cada uno de ellos puede 157 1906 contribuir grandemente al desarrollo y prosperidad del otro. Una amplia parte de sus productos no halla competencia interna aquí; una amplia parte de nuestros productos no hallará competencia interna allí. Existen las condiciones típicas para esa clase de tráfico comercial que es productivo, honorable y beneficioso para ambas partes. Las relaciones entre los Estados Unidos y Sudamérica han sido principalmente políticas, más bien que comerciales o personales. En los tiempos iniciales de la lucha sudamericana por la independencia, la elocuencia de Henry Clay despertó en el pueblo estadounidense una generosa simpatía por los patriotas del Sur, considerándolos hermanos que combatían por la común causa de la libertad. La lúcida, sensata diplomacia de Richard Rush, embajador estadounidense en la Corte de St. James, logró un completo entendimiento con Gran Bretaña a los fines de una acción concertada en oposición a los designios de la Santa Alianza, la cual contemplaba ya la repartición del continente del sur entre las grandes potencias de Europa continental. La famosa declaración de Monroe colocó en orden de batalla al organizado y rápidamente creciente poder de los Estados Unidos, como obstáculo a la interferencia europea y dejó claramente sentado para 158 siempre que resultaría mayor el costo de una agresión europea que cualquier ventaja que lograra ganarse, inclusive a través de una agresión exitosa. Esa gran declaración no constituía la expresión ocasional de la opinión o del sentimiento del momento; cristalizaba el sentimiento experimentado por la libertad humana y por los derechos humanos que ha salvado al idealismo estadounidense de la desmoralización de un estrecho egoísmo y le ha dado a la democracia americana su auténtico poder mundial, en la viril potencia de un gran ejemplo. Respondió al instinto de autopreservación de un pueblo intensamente práctico. Fue el resultado de conciliábulo con Jefferson y Madison y John Quincy Adams y John C. Calhoun y William Wirt —una combinación de sabiduría política, experiencia y destreza no fácilmente superada. Las circunstancias particulares que condujeron a la declaración ya no existen; ninguna Santa Alianza amenaza ahora con la repartición de Sudamérica; ninguna colonización europea de la costa Oeste amenaza excluirnos del Pacífico. Pero esas condiciones constituyeron meramente la ocasión para la declaración de un principio de acción. Desde entonces han surgido otras ocasiones para aplicar el principio; no es ne- cesaria una visión profética para apercibirse de que podrían surgir en adelante otras ocasiones para su aplicación. El principio declarado por Monroe es hoy una expresión tan sensata de un juicio político, una representación hoy tan verídica de los sentimientos e instintos del pueblo estadounidense, como lo fue el 2 de diciembre de 1823 y sigue siendo su carácter de regla efectiva de conducta para cualquier ocasión que pueda surgir, tan viviente en su fuerza como entonces. No obstante estos grandes servicios políticos en lo tocante a la independencia sudamericana, no crearon ni pudieron crear, dada la naturaleza de las cosas, una relación entre el pueblo de Sudamérica y el pueblo de los Estados Unidos, excepto una relación de simpatía política. Hace 25 años el Sr. [James G.] Blaine, vehemente, ingenioso y dotado de esa imaginación que engrandece el entendimiento del pasado que se forma el historiador para convertirlo en la comprensión del futuro forjada por el estadista, se propuso inaugurar una nueva era de las relaciones americanas que suplementara la simpatía política con la vinculación personal, el intercambio de un comercio dilatado y la mutua asistencia. Actuando como secretario de Estado del 1906 presidente [Chester A.] Arthur, invitó a las naciones americanas a una conferencia que se celebraría el 24 de noviembre de 1882, a los fines de considerar y discutir el tópico del impedimento de la guerra entre las naciones de América. Esa invitación, abandonada por el Sr. [Frederick T.] Frelinghuysen, fue renovada bajo el Sr. Cleveland y el 2 de octubre de 1889, el Sr. Blaine, otra vez secretario de Estado durante la presidencia del Sr. [William] Harrison, tuvo la singular fortuna de llevar a cabo su anterior designio y de abrir las sesiones de la Primera Conferencia Americana, celebrada en Washington. En un discurso pleno de sabiduría y altísimo espíritu, que debería por siempre honrar su memoria, describió la asamblea calificándola de: Una honorable, pacífica conferencia de 17 potencias americanas independientes, en la cual todos se han de reunir sobre la base de términos de absoluta igualdad; una conferencia en que no puede haber el menor intento de coerción en cuanto a ninguno de los delegados contra su propio concepto de los intereses de su nación; una conferencia que no permitirá el entendimiento secreto respecto de tema alguno, sino que publicará francamente ante el mundo sus conclusiones; una conferencia que no tolerará espíritu de conquista alguno, sino que buscará cultivar una simpatía americana tan amplia como los dos continentes; una conferencia que no habrá de formar ninguna alianza egoísta contra las naciones más viejas de las cuales nos enorgullece reconocer nuestra herencia —una conferencia, en fin, que no habrá de perseguir nada, proponer nada, soportar nada que no sea, en el sentido general de todos los delegados, oportuno, prudente y pacífico. La política que inaugurara el Sr. Blaine ha sido continuada; el Congreso de los Estados Unidos la ha aprobado; subsiguientes presidentes han persistido en ella. La Primera Conferencia de Washington fue sucedida por una Segunda Conferencia en México y ahora por una Tercera Conferencia en Río de Janeiro y habrá de ser seguida en los años venideros por ulteriores asambleas sucesivas en las cuales los representantes de los Estados americanos adquirirán un mejor conocimiento y un entendimiento más perfecto, siendo acercados por el reconocimiento de intereses comunes y la amable consideración y discusión de medidas en mutuo beneficio. Con todo, el Sr. Blaine se adelantó a su tiempo. En 1881 y 1889 no habían alcanzado los Estados Unidos un punto que les permitiera apartar sus energías de su propio desarrollo interno y dirigirlas al exterior, hacia el desarrollo de empresas y negocios foráneos, y tampoco habían alcanzado los países sudamericanos el estadio de estabilidad en el gobierno y seguridad respecto de la propiedad, necesario para su desenvolvimiento industrial. Ahora, empero, el momento ha llegado; tanto América del Norte como América del Sur han crecido a la altura de la política de Blaine; la producción, el comercio, el capital, la empresa de los Estados Unidos tienen ante sí la oportunidad de seguir, y están en libertad de hacerlo, el camino marcado por el sagaz arte de estadista de Blaine, en procura del crecimiento de América del Norte y del Sur, con la pacífica prosperidad de un vigoroso comercio[...]. 3 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Extracto del mensaje anual del presidente Theodore Roosevelt al Congreso de Estados Unidos: La Segunda Conferencia Internacional de Repúblicas Americanas, celebrada en México en los años 1901-1902, proveyó 159 1906 la celebración de la Tercera Conferencia dentro del plazo de cinco años y confió la fijación del lugar y fecha y los arreglos para la Conferencia al consejo directivo de la Oficina de Repúblicas Americanas, compuesta por los representantes de todas las naciones americanas en Washington. Ese consejo cumplió con el deber que se le impuso, con notable fidelidad y concienzudo cuidado, y por cortés invitación de los Estados Unidos de Brasil, la conferencia tuvo lugar en Río de Janeiro, prolongándose del 23 de julio al 29 de agosto último. Fueron discutidos por la Conferencia muchos temas de común interés para todas las naciones americanas y las conclusiones a que se arribó, incorporadas a una serie de resoluciones y convenios propuestos, serán sometidas a Uds. no bien llegue el informe final de los delegados estadounidenses. Contienen éstas muchos asuntos de importancia relativos a la extensión del comercio, el aumento de las comunicaciones, la remoción de barreras para un libre intercambio y la promoción de un mejor conocimiento y un buen entendimiento entre los diversos países representados. Las reuniones de la Conferencia fueron armoniosas y las conclusiones se alcanzaron con apreciable unanimidad. Es in160 teresante observar que en el curso de las sucesivas conferencias que han sido celebradas, los representantes de las distintas naciones americanas han ido aprendiendo a trabajar eficazmente juntos, pues, mientras que la Primera Conferencia de Washington en 1889 y la Segunda Conferencia de México en 1901-1902 ocuparon muchos meses, con gran pérdida de tiempo insumido por una infructuosa y no reglada discusión, la Tercera Conferencia de Río exhibió gran parte de la facilidad en el práctico despacho de asuntos que caracteriza a los cuerpos deliberativos permanentes y completó su labor dentro del periodo de seis semanas originalmente asignado para sus sesiones. Completamente aparte del valor específico de las conclusiones a que la Conferencia ha arribado, el ejemplo de los representantes de todas las naciones americanas ocupados, armoniosa y amablemente, en la consideración y discusión de temas de común interés, es en sí de un grande y sólido valor para la promoción del razonable y considerado tratamiento de todas las cuestiones internacionales. Nuestro país debe agradecimiento al gobierno de Brasil y al pueblo de Río de Janeiro por la generosa hospitalidad con que fueron recibidos nuestros delegados, en común con los demás, siendo agasajados y allanándose su trabajo. Coincidentemente con la reunión de la Conferencia, el secretario de Estado visitó la ciudad de Río de Janeiro y fue cordialmente recibido por la Conferencia, de la cual se le nombró presidente honorario. El anuncio de su intención de efectuar esta visita fue seguido de las más corteses y repetidas invitaciones por parte de casi todos los países de Sudamérica, a los efectos de que los visitara como huésped de sus gobiernos. Se estimó que mediante la aceptación de estos ofrecimientos podíamos expresar apropiadamente el real respeto y la real amistad que nos merecen nuestras repúblicas hermanas del continente del Sur y, por lo tanto, el Secretario visitó Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Panamá y Colombia. Se abstuvo de visitar Paraguay, Bolivia y Ecuador por la exclusiva razón de la distancia de sus capitales de la costa marítima, cosa que lo hacía impracticable dado el tiempo de que disponía. Llevó consigo un mensaje de paz y amistad y en él se expresaba el ardiente deseo de un buen entendimiento y una mutua asistencia y fue recibido en todas partes con el espíritu de este mensaje. Los miembros del gobierno, la prensa, 1906 las profesiones liberales, los hombres de negocios, y la gran masa del pueblo se unieron en todas partes en enfática respuesta a sus amistosas expresiones y rindieron honor al país y a la causa que él representaba. En muchas partes de Sudamérica se ha entendido mal la actitud y los propósitos de los Estados Unidos respecto de otras repúblicas americanas. Se había hecho predominante la idea de que nuestra afirmación de la Doctrina Monroe implicaba o llevaba dentro de sí, una suposición de superioridad y del derecho de ejercer algún tipo de protectorado sobre aquellos países a cuyo territorio se aplica esa doctrina. Nada puede hallarse más lejos de la verdad. Sin embargo esa impresión continuó representando una seria barrera para el buen entendimiento, el intercambio amistoso, la introducción de capital estadounidense y la extensión del comercio estadounidense. La impresión estaba tan difundida que aparentemente no podía ser tocada a través de ninguno de los medios ordinarios. Parte de la misión del secretario Root consistió en disipar esta infundada impresión y hay justos motivos para creer que ha logrado éxito [...] (59th Congress, 2nd Session, Senate Report No. 211, en U.S. Department of State, Papers relating to the Foreign Relations of the United States, 1906, I, VII y XIV). 10 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS El Parlamento noruego confiere al presidente Roosevelt el premio Nobel para los que más hayan trabajado durante el año en favor de la paz universal. pondiente a este año comenta con agradecimiento la Política del Garrote de Roosevelt en el Caribe, porque ella les permite ahora cobrar con regularidad sus bonos impuestos fraudulentamente a las banana republics. Piden que lo de la Dominicana se repita con Costa Rica, con Honduras, con Guatemala. ¿Por qué Estados Unidos no amplía sus responsabilidades allí donde haga falta, en toda América si es preciso? (Sfe) (Sfe) 2.4 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Guardias estadounidenses invaden el cuartel general del Partido Liberal Mexicano (PLM) en Arizona, Texas. Los miembros del PLM refugiados en Texas organizan la revuelta de Jiménez, Chihuahua. Estalla en Acayucan, Veracruz, un levantamiento popular organizado por el PLM. Brote revolucionario en Camargo, Tamaulipas. Estallan huelgas textiles en todo el país, entre ellas la de los tejedores de la fábrica La Hormiga en Tizapán, San Ángel. 3.1 ESTADOS UNIDOS/CHILE La Braden Copper inicia las primeras exportaciones de concentrados a Estados Unidos. (Sfe) 1.14 y 3.1 BÉLGICA/HAITÍ El gobierno haitiano firma un contrato con un grupo de inversionistas belgas para el establecimiento de un banco agrícola e industrial. Agrónomos belgas estudian las posibilidades de cultivo en distintas regiones del país. (Sfe) 1.4 y 2.5 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/EL CARIBE En Londres, el informe del Consejo de Tenedores de Bonos Extranjeros corres- (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS-FRANCIA/HAITÍ La Compañía Nacional de Ferrocarriles de Haití (National Railroad Company), 161 1906 1907 de capital estadounidense, obtiene la concesión de la construcción de tres vías férreas: Les Gonaïves-Hinche, Cap Haitien-Grande Riviére du Nord, Puerto Príncipe-Cap Haitien, pero únicamente se terminaron la segunda línea y los tramos Puerto PríncipeSaint Marc y Saint Marc-Verrettes. Numerosos autores critican la excesiva dependencia de Haití con respecto a Francia. Buscan un acercamiento a la cultura anglosajona. (Sfe) 1.10 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA-CENTROAMÉRICA-MEXICO Invocando el pretendido derecho que les daba la Enmienda Platt, tropas estadounidenses —bajo el mando del general Charles Magoon— intervienen en Cuba, a raíz de una sublevación de políticos liberales contra el gobierno de Tomás Estrada Palma y ocupan la isla hasta 1909. En ese periodo de tres años, Washington también intervendrá en un conflicto entre Guatemala y El Salvador e impondrá a ambos países un armisticio firmado a bordo de un crucero de la Marina de Guerra estadounidense; tropas yanquis penetrarán en México y masacrarán a los obreros 162 de las minas de cobre de Cananea, y al estallar un conflicto armado entre Honduras y Nicaragua, en 1907, los infantes de Marina yanquis también intervendrán. 1907 30 de enero 1.14 FRANCIA/HAITÍ Tratado comercial con Francia que consolida su posición privilegiada en el comercio exterior de Haití. Aquel país es el principal cliente de las exportaciones haitianas. 8 de febrero 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/GUATEMALA Tres ministros estadounidenses en Guatemala son acusados en el Senado de Estados Unidos de ser agentes o estar a sueldo del dictador Manuel Estrada Cabrera (el «señor Presidente»), razón por la cual se les destituye. A raíz del escándalo que se suscita, en el Congreso estadounidense un senador pregunta: «¿Qué demonios pasa en ese país [Guatemala] que está en condiciones de corrompernos uno por año a los mejores de nuestros hombres?» 25 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Es aceptada por el gobierno de Santo Domingo, con las enmiendas introducidas por el presidente estadounidense Roosevelt, la Convención dominico-estadounidense firmada en 1905. Refiere el historiador Perkins: En el mes de mayo [de 1904], el presidente norteamericano lanzó un ballon d’essai. En un banquete para conmemorar el segundo aniversario de la independencia de Cuba, el secretario de Estado, Root, leyó una carta del primer magistrado de la República. Después de declarar que el único deseo de los Estados Unidos era «ver a todos los países vecinos estables, ordenados y prósperos», Roosevelt añadía que si una nación […] demuestra que sabe actuar con decencia en las cuestiones industriales y políticas, si mantiene el orden y cumple sus obligaciones, no tiene por qué temer la intervención de los Estados Unidos. La perversidad brutal o una impotencia que da por resultado el aflojamiento general de los vínculos de una sociedad civilizada puede requerir finalmente la intervención de alguna nación civilizada, y en el Hemisferio Occidental los Estados Unidos no pueden ignorar este deber. 1907 Semejante lenguaje sólo puede interpretarse como una preparación para la intervención real que estaba próxima. En julio, los acontecimientos fortalecieron todavía más la posición del gobierno; la comisión arbitral elegida para determinar la manera de hacer los pagos a los Estados Unidos, por cuenta de la Improvement Company de Santo Domingo, dictó su laudo, y, lo que es asombroso, entre sus términos figuraba la disposición de que en el caso de incumplimiento el agente financiero de los Estados Unidos se haría cargo de las aduanas dominicanas en Puerto Plata, y, si fuera necesario, también de las de Sánchez, Samaná y Monte Christi. Parece, ciertamente, que los eminentes árbitros hubieran estado leyendo las declaraciones públicas del presidente de los Estados Unidos. Dos meses después se produjo realmente el acontecimiento que presagiaba esa decisión; ocurrió el incumplimiento y un agente financiero de los Estados Unidos y, lo que no deja de ser interesante, funcionario de la Improvement Company, se instaló en la aduana de Puerto Plata. En esta ocasión comenzaron a hacerse oír los gobiernos extranjeros: [...] Libre de los embarazos que acompañan a una campaña para la reelección, con la nueva confianza que le daba una gran vic- toria en las urnas, el presidente Roosevelt, en su mensaje de 1904, reiteró el lenguaje de la carta del 20 de mayo, sólo que en este caso declaraba específicamente que «en el Hemisferio Occidental la adhesión de los Estados Unidos a la Doctrina Monroe puede obligar a los Estados Unidos, aunque sea de mala gana, en los casos flagrantes de mal proceder o de impotencia, a ejercer un poder policial internacional». La tesis, así expuesta, fue ampliada por el secretario Root en un banquete de la New England Society el 22 de noviembre [de 1904]. A las palabras siguieron rápidamente los hechos. El 30 de diciembre, el embajador Dawson recibió instrucciones oficiales para que averiguase «si el gobierno de Santo Domingo estaría dispuesto a pedir que los Estados Unidos se hagan cargo del cobro de los derechos de aduana y realicen una distribución equitativa de las cuotas asignadas entre el gobierno dominicano y los diversos demandantes». El 5 de enero [de 1905], el Presidente designó comisionado especial al comandante Albert Dillingham, oficial de Marina con un gran conocimiento de la isla, para que cooperara en las negociaciones, y el día de Año Nuevo dos buques de guerra de Estados Unidos anclaron en el puerto de Santo Domingo para ejercer, por su- puesto, una influencia puramente moral en las discusiones. El 7 de febrero [de 1905] se había firmado ya un protocolo que disponía la fiscalización de los derechos de aduana por parte de Estados Unidos; el preámbulo de este documento declaraba que «el gobierno de los Estados Unidos de América, considerando cualquier tentativa, por parte de los gobiernos de fuera de este continente, de oprimir o controlar el destino de la República Dominicana como una manifestación de una disposición inamistosa con respecto a los Estados Unidos», estaba dispuesto a ayudar en el enderezamiento de las finanzas de esa república perturbada. Ocho días después, el Presidente envió el protocolo al Senado, y una vez más, como en el mensaje de diciembre, invocó los principios de 1823. O bien debemos someternos a la probabilidad de una violación de la Doctrina Monroe o bien debemos convenir en algún arreglo como el adjunto [...] Nosotros [...] estamos realizando simplemente de una manera pacífica, no sólo con la cordial aquiescencia sino de acuerdo con el pedido formal del gobierno interesado, parte del deber internacional que implica necesariamente la aserción de la Doctrina Monroe [...] Esto, en realidad, no nos impone una 163 1907 nueva obligación, pues la Doctrina Monroe significa precisamente tal garantía por nuestra parte [...] Este protocolo —concluye el mensaje— constituye una prueba práctica de la eficiencia con que el gobierno de los Estados Unidos mantiene la Doctrina Monroe. [...] Pero es un hecho que la administración de los derechos de aduana de la República Dominicana era, sin duda alguna, un rompimiento con el pasado; y aunque en este caso no parece haber razón alguna para creer que los Estados Unidos ejercieron coerción en el gobierno dominicano, había que dar un gran paso desde la asunción del control por pedido del Estado deudor hasta la imposición del control a un Estado que no lo ha pedido, o de la extensión de un control aceptado voluntariamente a un dominio de ningún modo deseado. Los acontecimientos iban a demostrar con demasiada claridad las connotaciones imperialistas del corolario de Roosevelt a los principios de 1823. El protocolo del 7 de febrero no fue ratificado por el Senado antes que terminaran las sesiones del Congreso. Decidido a no dejar que se frustraran sus propósitos, el Presidente dirigió la negociación de un modus vivendi con el apurado gobierno dominicano; la llegada oportuna de un cruce164 ro italiano, el 14 de marzo [de 1905], puso de relieve la necesidad de una acción urgente. En virtud del arreglo a que se llegó, un ciudadano de los Estados Unidos, designado por el gobierno dominicano, iba a actuar como recaudador de los derechos de aduana hasta que el Senado decidiera sobre el protocolo. Al mismo tiempo, se mantenían en aguas dominicanas buques de guerra de los Estados Unidos, con el propósito que reveló Roosevelt en septiembre en una nota enviada al secretario de Marina. En cuanto a la cuestión de Santo Domingo, dígale al almirante Bradford que reprima toda revolución. Me propongo mantener la isla en el statu quo hasta que el Senado haya tenido tiempo de tomar una decisión sobre el Tratado, y trataré todo movimiento revolucionario como un esfuerzo para trastornar el modus vivendi. Estoy completamente seguro de que esto es esencialmente legítimo, aunque puede haber alguna dificultad técnica o expedienteo. A esta simplicidad de juicio se la puede considerar encantadora, pero constituye un ejemplo de la delgada línea que separa al consentimiento libre de la coerción en las relaciones con una república latinoamericana turbulenta. [...] En el Senado, los demócratas censuraron casi unánimemente la acción del gobierno. No sólo se opusieron firmemente al protocolo sino que decidieron en junta del partido hacerle una oposición unida, y su actitud demoró la ratificación hasta el invierno de 1907. Si la opinión pública hubiese apoyado decisivamente el acuerdo no se habrían atrevido a tomar esa actitud. Además, algunos diarios muy influyentes se oponían a la nueva política. Que lo hiciesen The Nation o el New York World apenas podía causar sorpresa, pero era más significativo descubrir que le era hostil el Springfield Republican y todavía más impresionante ver que diarios tan firmemente republicanos como Boston Transcript, New York Sun y Philadelphia Press exponían la misma opinión. [...] La oposición manifestada en editoriales como éstos no afectó en cierto grado el destino, pero sí la forma del tratado dominicano. El preámbulo del protocolo original fue omitido. A diferencia del borrador del 7 de febrero de 1905, el texto final no obligaba a los Estados Unidos a ayudar en el mantenimiento del orden o a intervenir en los asuntos internos con excepción del cobro de los derechos de aduanas. Pero se mantuvieron los puntos esenciales del programa de Roosevelt, y en la votación 1907 final ni un solo republicano lo hizo contra el gobierno [...] En Gran Bretaña, la que, como hemos visto, tenía algo que ver con la formación del corolario de Roosevelt, la actitud del Presidente fue acogida, en general, con aprobación. Los británicos que poseían bonos dominicanos se beneficiaron, naturalmente, con la fiscalización de los derechos de aduana y, en cierto grado, estaban agradecidos. El informe del Consejo de Tenedores de Bonos Extranjeros correspondiente a 1906 comenta con cordialidad lo que se había hecho, y luego, con toda naturalidad, pide que se haga lo mismo en otras partes. ¿Qué se hace con Costa Rica? ¿Y con Honduras? ¿Y con Guatemala? ¿Por qué los Estados Unidos no amplían sus responsabilidades? ¿Por qué no, ciertamente? (Dexter Perkins, La política exterior norteamericana, pp. 199-202). 18 de marzo 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA-HONDURAS A raíz de un conflicto armado entre Nicaragua y Honduras, fuerzas de las naves de guerra Marieta y Dubuque desembarcan en este último país, dizque para preservar los bienes de ciudadanos estadounidenses. Ocuparán hasta el 8 de junio Puerto Trujillo, La Ceiba, Puerto Cortés, San Pedro Sula, La Laguna y Cholona. Zelaya impone como presidente hondureño a Miguel R. Dávila. 2 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS-MÉXICO-CENTROAMÉRICA Representantes de El Salvador, Honduras y Nicaragua, suscriben un acuerdo de paz en la localidad de Amapala, en el Golfo de Fonseca. Han mediado para ello oficialmente los gobiernos de México y Estados Unidos. 13 de mayo 15 de marzo 3.1 ECUADOR El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos R. Tobar, propone «el no reconocimiento de los gobiernos de facto surgidos de revoluciones contra la Constitución». Su tesis será conocida desde entonces como doctrina Tobar. 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Dice un editorial de La Prensa de Argentina: Habrá causado sorpresa no grata que la delegación uruguaya a la Conferencia Panamericana de Río de Janeiro haya sido contraria a la doctrina sostenida por nuestro país, que se opone al cobro compulsivo de las deudas públicas. La decisión uruguaya llegó hasta a oponerse a que sea sometido al Congreso de La Haya. Esta cuestión —agrega el diario— se ha puesto de manifiesto en Montevideo en amplio debate, mientras en nuestro país se ha mantenido reserva. Hay conveniencia, sin embargo, en informar a la opinión pública. La Argentina formuló la doctrina en un momento solemne, con entereza que llama al patriotismo, y se ha limitado a sostenerla, sin abrir a su favor cruzadas apasionadas. La Prensa expresa su aprobación a la posición argentina, contraria al uso de la fuerza para el cobro de deudas, […] cuya aceptación marcará —afirma— un notable progreso en las relaciones públicas de las naciones. Podemos, pues, afirmar que no trabajamos para la República Argentina, sino para la civilización, para la humanidad y singularmente para el Continente Americano. Deploramos que la Conferencia de Río de Janeiro no llevase la proposición al Congreso de La Haya. La Argentina tomó la iniciativa en América, pero corresponde aclarar que es Estados Unidos, «como acto espontáneo de su voluntad», la nación que propuso llevarla a La Haya para que sea juzgada por la representación diplomática del orbe culto. 165 1907 31 de mayo 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA A continuación se reproducen extractos de las instrucciones que Elihu Root da a los delegados de Estados Unidos a la Segunda Conferencia de Paz Internacional en La Haya: 4. El otro tópico que los Estados Unidos se reservaron específicamente el derecho de proponer a consideración es la consecución de un acuerdo para observar cierta limitación en el uso de la fuerza para el cobro de deudas públicas ordinarias que surjan de contrato. Es política largo tiempo establecida de los Estados Unidos no emplear su Ejército y Marina para el cobro de deudas contractuales ordinarias, contraídas a favor de sus ciudadanos por otros gobiernos. Este gobierno no ha considerado el uso de la fuerza con tal propósito, correspondiendo a ese respeto por la independiente soberanía de otros miembros de la familia de naciones, que constituye el principio más importante de la ley internacional y la principal protección de las naciones débiles contra la opresión de las poderosas. Nos parece que la práctica es lesiva en cuanto a su efecto general sobre la relación de las naciones y sobre el bienestar de Estados débiles y desorganizados, cuyo desarrollo 166 debería ser alentado en interés de la civilización; que ofrece frecuente tentación para bravuconadas y opresiones y para un innecesario e injustificable estado de guerra. Es innegablemente cierto que la falta de pago de tales deudas puede hallarse acompañada de circunstancias de fraude e iniquidad o de una violación de tratados que justifiquen el uso de la fuerza; pero nos agradaría ver una consideración internacional de este asunto que discriminara entre tales casos y el simple incumplimiento de un contrato con una persona privada y una resolución en favor de una dependencia sobre medios pacíficos en casos del último tipo. La Tercera Conferencia Internacional de Estados Americanos, celebrada en Río de Janeiro en agosto de 1906 resolvió: Recomendar a los gobiernos aquí comprendidos que consideren el punto concerniente a una invitación a la Segunda Conferencia de Paz de La Haya para que ésta examine la cuestión del cobro por compulsión de las deudas públicas y, en general, los medios tendientes a disminuir los conflictos entre naciones, con origen particularmente pecuniario. Solicitarán Uds. la consideración de este tópico por la Conferencia. No es probable que, en el primer caso, todas las naciones representadas en la conferencia estén dis- puestas a ir tan lejos en el establecimiento de limitaciones sobre el uso de la fuerza para el cobro de esta clase de deudas, como los Estados Unidos quisieran, y pueden interponerse serias objeciones a la consideración del asunto, en calidad de tópico separado e independiente. Si tales objeciones resultan a Uds. insalvables, urgirán la adopción de providencias, bajo el encabezamiento de arbitraje, destinadas a lograr el establecimiento de dichas limitaciones. Puede sugerirse la adopción de una providencia similar a la que sigue y, si no se estima practicable una solución mejor, habría que urgir: El uso de la fuerza para el cobro de una deuda contractual que se alega es debida por el gobierno de un país cualquiera a un ciudadano de otro país cualquiera, no es permisible hasta después que 1. La justicia y monto de la deuda hayan sido determinados por arbitraje, si es exigido por el deudor alegado. 2. El tiempo y la forma de pago y la seguridad, si cabe alguna, a darse al pago pendiente, hayan sido fijados por el arbitraje, si es exigido por el deudor alegado [...] El Artículo I de la Convención sobre Recuperación de Deudas Contractuales, firmada en la Conferencia con fecha 18 de octubre, 1907, dice así: 1907 Las potencias contratantes acuerdan no recurrir a la fuerza armada para la recuperación de deudas contractuales reclamadas por el gobierno de otro país, aduciendo ser debidas a sus nacionales. Este compromiso no será empero aplicable a aquellos casos en que el Estado deudor se niegue a o deje de responder a un ofrecimiento de arbitraje, o, después de aceptar el ofrecimiento, impida el acuerdo de algún compromiso, o, después del arbitraje, no se someta al fallo» (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1907, II, pp. 1128, 1133, 1199). 8 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS Finaliza la intervención de los marines en Honduras. 25 de julio 1.14 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El presidente Theodore Roosevelt ratifica el tratado celebrado el 8 de febrero pasado con la Dominicana. 16 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS Ingresa a la Unión Americana el estado de Oklahoma. Tiene el número 46 y posee 69,919 millas cuadradas de territorio. 13 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Elihu Root pronuncia un discurso en la inauguración de la Conferencia Centroamericana de la Paz en Washington, cuyo texto reproducimos: La costumbre me encomienda, como jefe de la oficina de Relaciones Exteriores del país donde estáis reunidos, que convoque a esta reunión, que lea la orden del día y que la presida durante la formación de vuestra organización. Deseo expresaros, desde el principio, el alto aprecio del gobierno de los Estados Unidos por el cumplimiento que le rinden al elegir la ciudad de Washington como sede para vuestras tareas por el imperio de la paz y el orden y la fraternidad entre los pueblos de América Central. Es muy halagüeño para el pueblo de los Estados Unidos que vosotros consideréis que habéis de hallar aquí un clima favorable al desarrollo de las ideas de paz y unidad, de progreso y ayuda mutua, en lugar de la guerra y la revolución, y del retardo de los principios de libertad y justicia. En la medida en que el sincero y amistoso deseo de éxito en vuestras labores proporcione un clima favorable, induda- blemente lo tenéis aquí. El pueblo de los Estados Unidos cree sinceramente en los principios que vosotros tratáis de aplicar en la conducción de vuestros asuntos internacionales en América Central. El pueblo desea sinceramente el triunfo y dominio de los principios de libertad y orden en el mundo entero. Desea especialmente que las bendiciones que siguen al imperio de esos principios sea disfrutado por todos los pueblos de nuestras repúblicas hermanas en el Hemisferio Occidental, y creemos, además, que desde nuestro punto de vista más egoísta, redundará en nuestros intereses tener repúblicas pacíficas, prósperas y progresistas en América Central. Los pueblos de los Estados Unidos Mexicanos y de los Estados Unidos del Norte de América gozan ahora los grandes beneficios de intercambio mutuo del comercio y de las relaciones amistosas entre los dos países de México y los Estados Unidos. La prosperidad, el incremento de la riqueza, el éxito de las empresas —todos los resultados que provienen del uso inteligente de la riqueza— son disfrutados por los pueblos de ambos países mediante la amistosa relación que utiliza para el pueblo de cada país la prosperidad del otro. Nosotros, en Estados Unidos, deberíamos sentirnos muy felices si los Estados 167 1907 de Centroamérica avanzaran con mayor rapidez por el camino de esa prosperidad, de ese progreso, para que podamos compartir mediante el comercio y las relaciones amistosas, en vuestra nueva prosperidad, y ayudaros a vosotros mediante nuestra prosperidad. No podemos, caballeros, dejar de ser amonestados por los muchos fracasos que han sufrido los pueblos de América Central en el establecimiento de un acuerdo entre ellos mismos, que sea duradero, de modo que la labor que tenéis por delante no es fácil. Muchas veces se ha hecho la prueba y los acuerdos que han sido elaborados, firmados y ratificados parecen haber sido escritos en el agua. Sin embargo no puedo resistir la impresión de que por fin hemos llegado a los umbrales de un día más feliz para América Central. El desarrollo político requiere tiempo. Tengo gran confianza en el juicio de que con el largo correr del tiempo, mediante sucesivos pasos de fracaso, mediante la correspondiente educación de vuestros pueblos, mediante los alentadores ejemplos que ahora, más que nunca hasta ahora, os rodean, se logrará éxito en la tarea de asegurar la unidad y el progreso en otros países del nuevo hemisferio. Mediante la combinación de todo esto, estáis en un punto de vues168 tra historia en que es posible que deis un paso avante que perdure. Mal podría yo tratar de proponer o sugerir los pasos que debéis dar, pero me aventuraré a observar que lo primordial que debéis realizar es que mientras concertáis acuerdos que, tengo la seguridad, estarán estructurados en consonancia con las más pacíficas aspiraciones y el más rígido sentido de justicia, deberéis idear también algunos métodos prácticos bajo los cuales sea posible asegurar el cumplimiento de esos convenios. La simple declaración de principios generales, el simple acuerdo sobre líneas políticas y de conducta, poco valor tienen si no se proveen métodos prácticos y definidos por los cuales la responsabilidad de no cumplir el acuerdo sea establecida sobre alguna persona definida, y se hace gravitar el sentimiento público de América Central para prevenir la violación. La declaración de que el hombre tiene derecho a su libertad poco valor tendría para nosotros en este país, si no fuese por el recurso de habeas corpus, que obliga a un juez específico, cuando se le solicitare, indagar la causa de la detención de un hombre, y ponerlo en libertad si está detenido injustamente. La provisión que declara que no se debe privar a un hombre de su pro- piedad sin el debido proceso legal sería de poco valor si no fuese por la provisión práctica que impone a funcionarios específicos el deber de anular toda tentativa de quitar la propiedad a un hombre sin el debido proceso legal. Hallar métodos prácticos definidos mediante los cuales haréis que sea deber de alguien verificar que los principios generales que vosotros declaráis no sean violados, mediante los cuales, si se intenta violarlos se pueda asignar la responsabilidad al individuo culpable, éstos, a mi juicio, son los problemas que debéis encarar específicamente y con el mayor empeño. Confío en vuestro éxito porque confío en vuestra sinceridad de propósito, y porque creo que vuestros pueblos se han desarrollado hasta el punto en que están en condiciones de recibir y de utilizar los resultados que vosotros elaboréis. ¿Por qué no vivir en paz y armonía? Sois en realidad un solo pueblo; vuestra ciudadanía es intercambiable; vuestra raza, vuestra religión, vuestras costumbres, vuestras leyes, vuestro linaje, vuestra consanguinidad y relaciones, vuestras conexiones sociales, vuestras simpatías, vuestras aspiraciones y vuestras esperanzas para el futuro son las mismas. No otra cosa que la ambición de individuos que se preocupan más por sus 1907 propósitos egoístas que por el bien de su país, podría impedir que los pueblos de los Estados centroamericanos vivan juntos en la paz y en la unidad. Es mi más decidida esperanza, es la esperanza del gobierno y el pueblo estadounidense, que de esta Conferencia surjan las medidas específicas y prácticas que permitan a los pueblos de América Central marchar con paso igual al frente de las naciones más progresistas de la civilización moderna; para realizar para siempre sus grandes destinos en esa fraternidad que la naturaleza los ha destinado a preservar; para desterrar para siempre de esa tierra de belleza y de riqueza incalculable las luchas fratricidas que hasta ahora os han mantenido retrasados en el desarrollo de vuestra civilización (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1907, II, p. 687). 20 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Culminan las conferencias centroamericanas de paz y amistad que se celebran en Estados Unidos —por amistosa gestión de Theodore Roosevelt, su presidente, y de Porfirio Díaz, el de México—, para avenir a las cinco repúblicas centro- americanas. Asisten como observadores y gestores el embajador mexicano Enrique Creel, y William I. Buchanan, delegado de Roosevelt. Firman los Tratados de Washington los plenipotenciarios de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Aunque los países patrocinadores no firman el documento, es valor entendido que se constituyen en sus garantes. De este acuerdo nacerá la Corte Centroamericana de Justicia, de efímera vida. juicio. Investigaciones posteriores indicarán que fueron 3,600 los muertos, y que otros millares fueron deportados hacia Perú y hacia el centro y sur de Chile. Entre las novelas que describen la masacre figura Hijos del salitre, de Volodia Teitelboim. Emerge de la tragedia la figura del líder laboral Luis Emilio Recabarren. Como héroe del ametrallamiento de la multitud reunida en la Escuela de Santa María, de Iquique, queda para la historia el general R. Silva Renard. 21 de diciembre (Sfe) 2.4 y 3.1 CHILE En Iquique se produce una de las más horrendas masacres de la historia del movimiento obrero mundial. Una manifestación de 10 mil obreros del salitre, que pedían salarios más altos y mejores condiciones laborales, así como el cese de la explotación de las tiendas de raya (de propiedad de la empresa, en la cual estaban obligados los obreros a surtirse), es despiadadamente reprimida por las ametralladoras de la Marina y del Ejército. El cálculo más optimista estima unos 2 mil muertos, entre hombres, mujeres y niños. Los que logran escapar con vida del cerco son capturados y fusilados sin 1.13 ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA/CUBA Causan sensación en Madrid las revelaciones publicadas en La Habana por el Diario de la Marina sobre la guerra de 1898 con España. Según ellas, el cubano Tomás Estrada Palma, quien luego sería presidente de Cuba, en 1897 realizó negociaciones para que la Unión Americana declarara la guerra a España. Entonces emitió bonos por valor de 37 millones de dólares, amortizables después de que se declarara la independencia cubana; esos bonos se repartieron entre los senadores de Washington. En el contrato con esos legisladores, Estrada Palma hizo figurar los términos 169 1907 1908 de la histórica resolución conjunta del Congreso de Estados Unidos, aprobada en abril de 1898 y que fue la causa de la guerra. (Sfe) 23 de enero 2.5 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Estados Unidos presiona al presidente nicaragüense José Santos Zelaya para que les conceda bases y un nuevo tratado canalero. Zelaya se rehúsa. 1.4 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ El 67% de las importaciones de Haití proviene de Estados Unidos. Baja general de precios en los productos de exportación debido a la depresión de los mercados de Estados Unidos y Europa. El presidente de Costa Rica opina respecto de los pactos centroamericanos de Washington: «Lo único que puede valer en estos tratados es lo que no está escrito: la nefasta y temida intervención norteamericana.» (Sfe) 23 de enero (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/MÉXICO 1.7 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Theodore Roosevelt envía el acorazado Marblehead a aguas centroamericanas (Luis A. Somoza, «Carta del presidente Somoza sobre la carta de Ulate», p. 4). 1908 14 de enero 3.1 HAITÍ Anténor Firmin desembarca en Gonaïves. Tras una breve fase de lucha armada, será derrotado y saldrá al exilio. 170 23 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/COSTA RICA El presidente Roosevelt declara con respecto a las Filipinas: Cuando el pueblo filipino en conjunto se muestre razonablemente apto para dirigir un gobierno popular, manteniendo el derecho, conservando el orden y ofreciendo al rico y al pobre la misma protección de las leyes y los derechos civiles y desee la completa independencia de los Estados Unidos, le debe ser concedida. Don Isidro Fabela se pregunta: ¿Quién discernirá acerca de esa aptitud? La misma metrópoli, y como ésta no quiere desprenderse de las Filipinas, basta asegurar que aquel pueblo es inepto para dirigirse por sí mismo para perdurar en el mismo statu quo de hace 20 años. Los mismos ofrecimientos hacía Catalina de Rusia a Polonia, la nación mártir por antonomasia: «Cuando los polacos sean capaces para gobernarse por sí mismos, les otorgaré su independencia.» Y ya sabemos que la incapacidad del pueblo eslavo duró un siglo y medio (Isidro Fabela, Estados Unidos contra la libertad…, p. 133). Enero (sfe) 1.7, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Revuelta en Haití contra el presidente Pierre Nord Alexis, quien reclama a Anténor Firmin y sus partidarios, refugiados en legaciones y consulados extranjeros, y amenaza con tomarlos por la fuerza si no le son entregados. Varias potencias, entre ellas Estados Unidos, envían barcos de guerra para proteger a sus nacionales, sus legaciones y su consulado. Marzo (sfe) 3.1 HAITÍ Inicio de levantamientos armados en contra de Nord Alexis por parte de simpatizantes del «firminismo», en el Sur del país. 1908 Abril (sfe) 1.3, 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Estados Unidos mantuvo frente a las costas de Nicaragua, por el Atlántico, una escuadra integrada por los acorazados Washington, Colorado, South Dakota, Albany y otras unidades menores, con un contingente total de 4 mil hombres. Frente a la escuadra, en la ciudad de Bluefields, se encontraba un representante del Departamento de Estado, Thomas Moffat, quien tenía órdenes precisas de aprovechar la mínima oportunidad para intimidar al presidente Zelaya. Los invasores fueron ayudados por nicaragüenses como Adolfo Díaz, tenedor de libros de la empresa estadounidense La Luz and Los Angeles Mining Company, líderes colaboracionistas y Emiliano Chamorro, del Partido Conservador. Por medio de estos dos se negoció la complicidad del gobernador militar de la Costa Atlántica, Juan José Estrada, a quien se le ofrecía la Presidencia o administración del país. Con estos tres personajes a la cabeza de los enemigos de Zelaya, los estadounidenses pretendían ahorrarse el costo físico de un desembarco. Eso sí, fueron autorizados para usar y usaron la estrellada y embarrada bandera de Estados Unidos (Juan José Arévalo, Fábula del tiburón y las sardinas, pp. 40-49 y p. 207). se hicieron sin presión gubernamental (Alexandre Álvarez, Le Droit International Américain…, 1910). 2 de mayo 2.8 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ 13 de junio 1.5 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA El ministro de Estados Unidos en Haití declara en una nota al ministro de Relaciones Exteriores haitiano que, en el futuro, ni las legaciones ni los consulados estadounidenses prestarán asilo a refugiados políticos. El Departamento de Estado instruye a sus representantes en Caracas para proceder al cierre de la legación y al retiro del encargado de negocios de Estados Unidos. Quedan así rotas las relaciones entre ambos países. 12 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Dice Alexandre Álvarez en su obra: En cuanto a Panamá, habiendo corrido en 1908 rumores de que habían tenido lugar fraudes en las elecciones presidenciales, el secretario de Guerra, Mr. Taft, que había llegado a Panamá para inspeccionar los trabajos del Canal, hizo conocer en una carta, [...] al presidente de Panamá, que «los Estados Unidos [...] tienen un interés directo, en casos de amenaza de fraude en una elección, a intervenir para impedirlo, y en caso que los fraudes se produjesen, a impedir a los funcionarios, por la elección de los cuales el libre juego del pueblo no ha podido ser asegurado, a tomar el poder». Gracias a esta intervención, las elecciones 29 de julio 1.4 ALEMANIA-HAITÍ Convención haitiano-alemana que establece la reducción del 25% sobre los derechos de importación de ciertos artículos germanos. Julio (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA Se constituye el primer Tribunal de Justicia Centroamericano. Septiembre (sfe) 1.10 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Tropas de la Zona del Canal enfrentan a tiros a la Policía Nacional y al pueblo de la capital panameña, dizque por incidentes callejeros. 171 1908 16 de noviembre 1.13 ESTADOS UNIDOS/CUBA 8 de diciembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS La Prensa de Buenos Aires publica una carta inédita del ex presidente de Cuba, Tomás Estrada Palma, en la que éste expresa que «tiene la convicción de haber salvado a su tierra de una horrenda desmoralización; de haberla salvado de la anarquía y sus secuelas forzosas, la ruina y el pillaje». Y que, en medio de una desorganización social, con millares de insurrectos y de sabotajes, era deseo general, a poco de su gobierno, lograr «la paz a cualquier precio». Por ello fue necesario, como única medida efectiva, informar al gobierno de Washington sobre la impotencia en que se hallaban las autoridades cubanas para mantener el orden. Así es como intervino Estados Unidos. Noviembre (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Con la presencia de las tropas estadounidenses, es elegido presidente de Cuba el general José Miguel Gómez. En el mensaje al Congreso, el presidente Theodore Roosevelt se refiere así al problema filipino: El pueblo filipino, por medio de sus funcionarios, está dando pasos sustanciales en la dirección del self government, y confío en que estos pasos marcarán el principio de un curso que continuará hasta que los filipinos se sientan capacitados para decidir, por sí mismos, si ellos desean ser una nación independiente. A lo que acota Isidro Fabela: ¿Cuándo los filipinos no han deseado ser independientes? ¿Por qué lucharon contra la madre España? ¿Por qué lucharon con más ardor aún contra Estados Unidos, que se dijeron sus amigos? Por su independencia, siempre por su independencia, a la cual jamás renunció ni renunciará seguramente el heroico y débil pueblo filipino (Isidro Fabela, Estados Unidos contra la libertad..., pp. 131-132). 14 de diciembre 1.13 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA 2 de diciembre 3.1 HAITÍ Es derribado del poder el general Pierre Nord Alexis. 172 Luis de Lorena Ferreira, ministro de Brasil en Venezuela, dirige con esta fecha, a requerimiento del ministro de Relaciones Exteriores venezolano, José de Jesús Paul, el siguiente telegrama al embajador de Brasil en Washington: Reacción contra el general Castro iniciada. Ministro de Exterior me requirió hoy pedir hacer constar gobierno americano [estadounidense] voluntad presidente Gómez ultimar satisfactoriamente todas las cuestiones internacionales. Halla conveniente presencia nave de guerra norteamericana. La Guaira previsión acontecimientos. Hicieron idéntica comunicación otras Legaciones. 17 de diciembre 3.1 HAITÍ Ocupa la presidencia de Haití el general Antoine Simon. Nord Alexis se va al exilio. 19 de diciembre 1.13 y 3.1 VENEZUELA Aprovechando la ausencia del presidente Cipriano Castro, que se había trasladado a Alemania para someterse a una operación quirúrgica, su compadre y mejor amigo, Juan Vicente Gómez, a quien había dejado a cargo de la Presidencia de Venezuela, le desconoce como mandatario y se posesiona del poder, que no abandona- 1908 rá sino hasta su muerte, en la década del 30. 20 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El presidente electo, Mr. Taft, efectuó en estos últimos días varias conferencias con Mr. Barrett, director de la Oficina Internacional de las Repúblicas Americanas. Se sabe que en estas conferencias se discutió la política que Mr. Taft se propone seguir con respecto a América Latina y que el futuro presidente exteriorizó sus ideas acerca de esa cuestión en la siguiente carta dirigida a Mr. Barrett: He considerado siempre la visita que Mr. Root hizo a las principales capitales sudamericanas y las demás medidas adoptadas para cultivar la amistad de la América Latina y aumentar sus relaciones comerciales con nosotros, como uno de los actos de gobierno más importantes del presidente Roosevelt. to al ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, el secretario de Estado estadounidense expresa en nota de esta fecha, después de citar el telegrama que el ministro de Brasil en Caracas había dirigido al embajador de su país en Washington, lo siguiente: Entiéndese que el objeto de la importante comunicación así hecha por el Ejecutivo de Venezuela al gobierno de Estados Unidos por medio del representante del Brasil en Caracas, es indicar el propósito de la nueva administración de revocar la política que fue seguida por el presidente Castro y que condujo a las instrucciones enviadas al señor Sleeper el 13 de junio de 1908, por las cuales se cerró la Legación de los Estados Unidos en Caracas y se retiró el encargado de negocios estadounidense. Se presentan también el acorazado Maine y el crucero Dolphin. (Sfe) 21 de diciembre 1.7 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA El gobierno de Estados Unidos envía a William I. Buchanan a Venezuela como alto comisionado, a bordo del acorazado North Carolina, que hace su aparición en La Guaira. Al participar tal nombramien- 3.1 ESTADOS UNIDOS/El CARIBE Archibald Cary Coolidge, profesor de la Universidad de Harvard, escribe: La suerte de las Antillas danesas no está definitivamente fijada. Santo Domingo, y tal vez Haití, serán probablemente sometidas a la vigilancia de los estadouni- denses. En el estado actual de las cosas, los vínculos entre Cuba y Estados Unidos parecen destinados a apretarse antes que aflojarse en los próximos años. En lo que respecta a las Antillas, es preciso recordar siempre la muy fuerte tentación que es para ellas la perspectiva de abrir sus productos tropicales al mercado estadounidense. La prosperidad de Puerto Rico es una lección; las ventajas económicas del libre cambio con los Estados Unidos son las razones poderosas que hacen popular la idea de anexión entre los propietarios de Cuba. En cuanto a Jamaica, su prosperidad reciente es debida, sobre todo, a su exportación de frutas, que los Estados Unidos podrían anular con una tarifa. La atracción ejercida por el mercado estadounidense, el más rico del mundo, en esas islas de las Indias Occidentales es tan grande, que la mayor parte de ellas, acaso todas, no importa a qué nacionalidad pertenezcan, aceptarían con regocijo la anexión si la acompaña un libre cambio completo. Mientras que este estado de cosas continúe —y no hay razón para que cese en mucho tiempo— la preponderancia de Estados Unidos en esas aguas reposa sobre bases firmes (Archibald C. Coolidge, Les États Unis, puissance mondiale, p. 317). 173 1908 1909 (Sfe) 1.10 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA imponer el pago de su salario en dólares y no en pesetas españolas. so en algunas zonas del país, en su libro México Bárbaro. Estados Unidos interviene en Venezuela. (Sfe) (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Elecciones en Panamá con intervención y presencia de Estados Unidos. La presencia de las tropas foráneas, autorizada por la Constitución de 1904, se basaba en «el mantenimiento del orden público» y como «una necesidad imprescindible para la realización de la obra canalera» con el supuesto […] de un gobierno amigo como elemento de imparcialidad y justicia. Sin embargo el sistema tuvo dolorosos resultados. La experiencia demostró que lo único que se lograba era pasar de la parcialidad propia a la posible parcialidad extraña y que así entre los intervenidos como entre los interventores podían surgir simpatías y antipatías (Carlos M. Gasteazoro, El pensamiento de Ricardo J. Alfaro...). En estas elecciones es escogido José de Obaldía, a quien se denuncia como favorito de los interventores. (Sfe) 3.1 CUBA Los obreros del vestido, del tabaco y marítimos cubanos realizan una huelga para 174 1.14 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El gobierno de México llega a un convenio con Estados Unidos para que éste tome en arriendo la Bahía de Magdalena, por un plazo de dos años. (Sfe) 2.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Gracias a la ayuda estadounidense, entre otras cosas, se facilita la continuación de la lucha contra los yaquis y los mayas. (Sfe) 2.6 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO-CENTROAMÉRICA-EL CARIBE El secretario de Estado, Elihu Root, abogado de la Mamita Yunai (United Fruit Company), dijo: «Es cuestión de tiempo para que México, la América Central y las islas que no poseemos en el Caribe, queden bajo nuestra bandera.» 1909 5 de enero (Sfe) 3.1 MÉXICO La Gran Liga Mexicana de Empleados de Ferrocarril pide que se imponga el castellano en lugar del inglés como idioma oficial de la empresa. 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Mediante un tratado concertado con Estados Unidos, Colombia se resuelve a reconocer la independencia de Panamá. 11 de enero 2.7 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/NICARAGUA (Sfe) 3.1 MÉXICO El periodista estadounidense John Kenneth Turner recorre regiones de Yucatán, Valle Nacional (Oaxaca) y el centro de México; posteriormente dejaría impresionantes relatos sobre el trabajo forzo- El general José Santos Zelaya suscribe con el Ethelburga Limited Syndicate de Londres un empréstito y desafía así, impensadamente, los postulados de la Diplomacia del Dólar implantados por el gobierno de William H. Taft, que iniciará el 4 de marzo de este año. 1909 Antes de que el año termine, caerá el presidente José Santos Zelaya. Ramiro Guerra que «dejó un mal recuerdo y un mal ejemplo en el país». 17 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/CHILE 28 de enero 3.1 CUBA El diario La Unión de Valparaíso, Chile, en editorial titulado «Mejor es prevenir que curar», se refiere a la visita de cruceros estadounidenses al puerto y observa: Agradecemos a Estados Unidos por la especial preferencia mostrada hacia nosotros al enviar una poderosa flota con gallardos oficiales en visita fraternal. La prudencia aconseja a las autoridades de tierra y a los comandantes navales adoptar las medidas para impedir que se produzcan los asaltos y desórdenes graves que los blue-jackets cometieron en anteriores ocasiones contra la cultura y la ley. Los soldados, desembarcados el 16 de enero, fueron recibidos con vítores. 27 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Cesa la intervención estadounidense en Cuba, «para restablecer el orden, proteger a extranjeros y establecer un gobierno estable», luego de la revolución popular contra Estrada Palma. De la intervención de Charles Magoon, dirá el historiador Asume la Presidencia de Cuba el general José Miguel Gómez, electo el año anterior. Dice un editorial de La Habana: Con la toma de posesión del general José Miguel Gómez como presidente de la República, ha quedado restaurada la «normalidad» constitucional. La fecha inicialmente se había fijado para el 20 de mayo, pero a petición de los veteranos de la Independencia y como homenaje al Apóstol José Martí, cuyo nacimiento se conmemora hoy, fue adelantada. Juntamente con el general Gómez ha tomado posesión de su cargo el doctor Alfredo Zayas, electo vicepresidente. Refiriéndose al acto, ha dicho el gobernador provisional norteamericano, Charles Magoon: La paz y la prosperidad se han restablecido; la normalidad reina una vez más; personalidades valiosísimas han sido designadas para dirigir la magna obra de la reconstrucción, y sólo falta que el pueblo de Cuba, que abriga el más saludable respeto a la Ley y al Derecho, venza todas las dificultades con serenidad, buen juicio y perfecta concordia, para que la paz quede asegurada y la prosperidad sonría eternamente a esta hermosa tierra. 28 de enero 1.4 ESTADOS UNIDOS/CHILE Thomas C. Dawson, aquel viejo funcionario yanqui que actuó en Santo Domingo, negocia con la República de Chile el pago de este país a Estados Unidos de una deuda fabulosa e inexistente: la Reclamación Alsop, que en poco tiempo amenazará con llevar a los dos países a la guerra. 13 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS/VENEZUELA Entre Francisco González Guinán, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, y Buchanan, alto comisionado estadounidense, se conviene un pacto que obtendrá su ratificación legislativa el 11 de agosto y recibirá el ejecútese el 17 del mismo mes y año. Por él, las reclamaciones a Venezuela se reducen a cuatro: La reclamación en favor de la Orinoco Steamship Company; la reclamación en favor de la Orinoco Corporation y de sus causantes, The Manoa Company Limi175 1909 ted, The Orinoco Company y The Orinoco Company Limited, y la relativa a la United States and Venezuela Company (también conocida como Reclamación Crichfield). Teniendo los representantes de ambas partes, tras «largas y amistosas conferencias, puntos de vista y opiniones diametralmente opuestos [...]» y «encontrado difícil resolverlos de común acuerdo», creen conveniente apelar «a la medida conciliatoria del arbitraje» para «solucionar conflictos internacionales» y como quiera que «las dos naciones que representan están ligadas entre sí por sus firmas a los Tratados de la Segunda Conferencia de la Paz de La Haya de 1907, y que está reconocida por todo el mundo civilizado como el único modo satisfactorio para solucionar los conflictos internacionales», al efecto quedó convenido de mutuo acuerdo «someter este caso al alto criterio del Tribunal Arbitral», etcétera. 27 de febrero 2.3 ESTADOS UNIDOS/EL CARIBE Señala Anténor Firmin: Ciertamente, el 27 de febrero de 1909 en San Juan, Puerto Rico, nueve miembros de la Cámara de Diputados se reunieron para 176 presentar la resolución sobre la confederación de Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo y Haití, con el nombre de «República Antillana». El plan preveía un presidente, un juez de la suprema corte para los cuatro Estados, y la elección para cada uno de ellos de un gobernador y funcionarios administrativos y judiciales. También se enunció en aquella resolución que Estados Unidos tuviera estaciones navales en la República Antillana y el derecho de intervenir en caso de revoluciones a cambio de su protección y de la libertad para comerciar con puertos estadounidenses. Esta propuesta fue discutida en una sesión secreta pero, sin haber sido formalmente rechazada, no se tomó ninguna acción decidida. Estaba en la naturaleza del plan general presentado a la Asamblea de los Representantes de Puerto Rico. Sigue aún en el aire, y nadie puede pronosticar su destino político. El gobierno de los puertorriqueños se está volviendo más y más difícil para los estadounidenses. No sería de ninguna manera extraordinario que, tarde o temprano, Estados Unidos cambie su dominio colonial sobre Puerto Rico por una especie de protectorado intangible, desde un punto de vista político, pero muy real y positivo desde los puntos de vista económico y financiero. El Tío Sam sabe cómo contentarse con estos compromisos políticos, de acuerdo con las emergencias. La independencia nacional de la cuarta de las Antillas Mayores está ubicada dentro de la categoría de las cosas posibles o muy probables; pero aun en este caso, es de preguntarse cuál sería la probabilidad de realizar el gran sueño de Hostos, Betances, Luperón, Martí y muchos otros antillanos ilustres muertos o aún vivos. ¿Cuándo llegará el día para esta federación de las Antillas, el ideal y meta sagrada de tales esfuerzos continuos y generosos? ¿Cómo puede alcanzarse y qué posibilidad de éxito inmediato y pacífico tendría una empresa tan notable y delicada? (Anténor Firmin, «Haiti and the Confederation of the Antilles», p. 129). 4 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS Asciende a la presidencia de Estados Unidos, en remplazo de Roosevelt, William Howard Taft, quien instaurará (o proseguirá) la Diplomacia del Dólar. El senador Dolliver, que evidentemente no le tenía simpatía alguna, describió al obeso mandatario como «un jefe rodeado de hombres que sabían exactamente 1909 lo que querían, es decir, una barriga rodeada de pillos». sea? (Congreso de la República de Cuba, Diario de Sesiones). 10 de marzo 2.3, 2.6 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA El diplomático Ezequiel García Enseñat declara en el Parlamento cubano: Las intervenciones armadas de los Estados Unidos en Cuba, la primera dizque redentora y la segunda dizque legal, esas dos ocupaciones [...] nos impusieron, en lo político, la más insolente autocracia, en plena América republicana, y en lo económico, la preponderancia de influyentes personajes que, en combinación con empresas explotadoras, expoliaron al país a su antojo. En la Isla de Pinos los norteamericanos han puesto en práctica todos los medios de perturbación: protestas, reclamaciones a su nación, veleidades de no reconocer el gobierno constituido, y hasta, como aquellos witlanders del Transvaal, negativas de satisfacer los impuestos y amenazas de levantarse en armas contra nuestras instituciones. Es más: los emigrantes estadounidenses llegaron a publicar un periódico en inglés, que se decía «escrito para el pueblo americano y en tierra americana», considerando ya la Isla como cosa propia de su nación. Y, de hecho, ¿quién duda que no lo 1 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Abandona el territorio cubano el último destacamento de tropas estadounidenses. siempre asociado con la obra de la libre unión de los dos más grandes océanos de la tierra, una tarea que, de no haber sido por la fundación de la República de Panamá, habría continuado siendo una simple quimera. De paso, este colosal bandolero de levita y galera se sigue autoelogiando. 1 de mayo 16 de mayo 3.1 ARGENTINA Violencia en Buenos Aires: choques entre policías y anarquistas. La policía mata a cinco manifestantes y más de 100 resultan heridos. Ya en hospitales mueren siete más, elevando la cifra a 12. 2 de mayo 3.1 PANAMÁ Muere Manuel Amador Guerrero, a los 75 años de edad. En el International Herald Tribune de París se publica el siguiente telegrama enviado por Philippe Bunau-Varilla —presentado como «uno de los líderes del movimiento independentista panameño»— al presidente José Domingo Obaldía: Con motivo del deceso de su ilustre predecesor, deseo expresar a su excelencia cuánto comparto el dolor de la República, que Amador tanto contribuyó a establecer. Su nombre quedará por 1.7 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Según el Departamento de Estado, la situación en Nicaragua se ha agravado considerablemente. Según el Herald Tribune, la propiedad estadounidense en Bluefields ha sido destruida, así como plantaciones bananeras propiedad de la Bluefields Steamship Company. Las autoridades locales —sigue la información— parecen no estar dispuestas o no ser capaces de frenar la destrucción. A la cañonera estadounidense Marietta se le ha ordenado dirigirse a toda prisa a Bluefields para «proteger intereses estadounidenses». Los despachos no indican si estos excesos son meramente resultado de revueltas a causa de dificultades laborales o explosiones de sentimiento antiestadounidense que está siendo incitado, según el mismo periódico, por la prensa nicaragüense. 177 1909 21 de mayo 3.1 HAITÍ/REPÚBLICA DOMINICANA La situación en República Dominicana ha sido crítica desde hace varios días a partir de que dos generales iniciaron una insurrección: el general Quirico Feliú en Santiago y el general Camacho en Guarsianos. Según los últimos despachos, sus fuerzas estaban a punto de encontrarse para marchar juntos hacia Santo Domingo, la capital. Haití evidentemente se ha aprovechado de este irresuelto estado de cosas para invadir el territorio de la república hermana. La gravedad de la situación radica en la abrumadora superioridad de la fuerza naval y militar haitianas. Nominalmente, su fuerza consiste en 6,828 hombres con una «guardia de gobierno» especial de 650 hombres. Las únicas fuerzas militares de Santo Domingo son seis compañías de artillería y las Guardias Rurales. 10 de junio 3.1 VENEZUELA El Congreso de Venezuela dicta la siguiente resolución: Se aprueba el Libro Amarillo presentado por el ciudadano ministro de Relaciones 178 Exteriores, en todos los actos para cuya definitiva sanción no se requieren otras formalidades constitucionales; e imprueba lo hecho por el entonces ministro de Relaciones Exteriores, doctor J. de J. Paul, al iniciar la conveniencia de la presencia de buques de guerra extranjeros en el puerto de La Guaira en previsión de sucesos, por considerar dicha insinuación opuesta a la majestad de la nación. Arístides Tellería, presidente. G. T. Pulido, vicepresidente. (en Gaceta Oficial, Tribunal Supremo de Justicia, Caracas, 12 de junio de 1908). Paul es separado del ministerio del Relaciones Exteriores y el ministro brasileño Lorena Ferreira declarado persona non grata, pero el autor intelectual del pedido, el nuevo presidente Gómez, continuará en el poder por muchos años más. 10 de octubre 1.7 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Cuando se iniciaron las acciones de los rebeldes, Adolfo Díaz, uno de los líderes opositores contra el presidente José Santos Zelaya, aportó 600 dólares. Barcos de la United Fruit Company transportaban hombres y municiones para los libertadores. Entre los acorazados de alta mar y las costas, se movían dos pequeños barcos de guerra prestando servicios de inteligencia: el Dubuque y el Paducah. 15 de octubre 1.3, 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Estados Unidos promueve en Nicaragua una insurrección contra el presidente José Santos Zelaya, a quien el presidente Taft («una barriga rodeada de pillos») acusa de ser el causante de los problemas del Caribe y anuncia que actuará «con algo más efectivo que protestas verbales y notas diplomáticas». Para allegar fuego a la revuelta, el embajador de Estados Unidos en Costa Rica, William L. Merry, propicia una guerra contra Nicaragua por parte de Guatemala, El Salvador y Costa Rica, ofreciendo armas y dinero. Se le contesta que en Centroamérica una Corte de Justicia regional solucionaría toda clase de conflictos. Philander Knox, secretario de Estado, también sugiere a Costa Rica lo mismo. 8 de noviembre 2.7 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/LATINOAMÉRICA El conde Johann Von Bernstorff, embajador alemán en Estados Unidos, habla ante la Academia Estadounidense de 1909 Ciencias Políticas y Sociales en lo que puede ser considerado una declaración formal del Káiser. Dice: La política global de Alemania ha sido a menudo representada de manera equívoca en el extranjero, debido a que periodistas extranjeros toman demasiado en serio los arranques de fantasía de los pangermanistas, que no tienen ninguna importancia. Casi no tienen representantes en el Parlamento y no ejercen ninguna influencia sobre el gobierno. Algunas personas opinan que la fuente principal de dificultades entre Alemania y América [Estados Unidos] es la Doctrina Monroe. No existe ni la más mínima intención de parte nuestra de hacernos de territorio en el Hemisferio Occidental. 16 de noviembre 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Lee Roy Cannon y Leonard Groce, mercenarios estadounidenses, fueron capturados cuando trataban de realizar un vasto sabotaje dinamitero contra fuerzas del gobierno; se les ejecuta en cumplimiento de la sentencia dictada por el tribunal nicaragüense que los juzgó. Este hecho será tomado como pretexto para recrudecer la intervención estadounidense en Nicaragua (Ramiro Guerra y Sánchez, La expansión territorial de los Estados Unidos…, p. 436). 20 de noviembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Según el Herald Tribune, Estados Unidos está cansado de la acción arbitraria de las repúblicas centroamericanas, lo cual se pone de manifiesto en un despacho enviado a la Bluefields Steamship Company, que se niega a respaldar la movilización de barcos cargados con armas para el gobierno nicaragüense. El resultado de la conferencia entre el presidente W. H. Taft y el secretario de Estado Knox equivale prácticamente a un reconocimiento de los revolucionarios. El mensaje señala que si el bloqueo en Greytown resultaba efectivo, Estados Unidos estaría dispuesto a no intervenir. Knox ha decidido ejercer presión moral para lograr que las repúblicas centroamericanas cumplan sus responsabilidades. 24 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El informe anual de la Comisión del Canal de Panamá calcula que el costo total de la construcción llegará a 297 millones de dólares y que con el precio de adquisición y el costo de los servicios de sanidad y del gobierno civil, la cuenta será de 375 millones de dólares. El presupuesto original, incluyendo servicios de sanidad y policiacos, fue de 144 millones de dólares. En 1906, el costo solamente de la construcción fue calculado en 139 millones de dólares. El incremento en el presupuesto, según el Herald Tribune, se debe a que fue necesario contratar el doble del trabajo originalmente previsto y al encarecimiento de los costos de materiales y mano de obra. La cantidad erogada en la adquisición y construcción hasta el 30 de octubre fue de 191 millones de dólares, prácticamente la mitad de la cantidad total estimada. 29 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El Morning Post señala: De una manera u otra, la gran República del Norte no ha tenido mucho éxito en sus tratos con los Estados de Centro y Sudamérica. Estados Unidos está más bien inclinado a adoptar una actitud semi paternalista hacia los vecinos más débiles, lo cual no es para nada del agrado de los pueblos sudamericanos. La diploma179 1909 cia estadounidense apenas puede haber mostrado tacto ya que, aunque el ex secretario de Estado, Elihu Root, en su reciente gira por Sudamérica, enfatizó el deseo de su país por respetar la independencia y los derechos de las repúblicas sureñas, nadie familiarizado con los sentimientos populares en estos países puede dudar de que existe profunda desconfianza respecto de los objetivos y la política de Estados Unidos. 1 de diciembre 1.6 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El fusilamiento de dos mercenarios estadounidenses, Lee Roy Cannon y Leonard Groce, se convierte en un nuevo pretexto para el Departamento de Estado. El secretario de Estado, Philander Knox, echa de Washington al representante diplomático nicaragüense y, en una nota insultante que será un modelo histórico de los excesos de patanería y arrogancia en materia internacional, notifica al gobierno de Zelaya de la interrupción de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Mr. Knox, también asesor legal de la familia Fletcher, dueña de explotaciones mineras en Nicaragua, entre ellas La Luz and Los Angeles Mining Com180 pany, dijo en la famosa nota que lleva su nombre: «El gobierno de los Estados Unidos está convencido de que la revolución actual representa los ideales y la voluntad de la mayoría de los nicaragüenses más fielmente que el gobierno del presidente Zelaya.» Zelaya se verá obligado a renunciar. 7 de diciembre 1.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA-MÉXICO Si el general Aureliano Estrada no logra derrotar a las fuerzas del presidente José Santos Zelaya en el lapso de unos cuantos días y expulsarlo de Nicaragua, el presidente Taft someterá la disputa nicaragüense al Congreso. Ese cuerpo, sin duda, autorizará al Presidente el empleo de las fuerzas de mar y tierra estadounidenses en contra de Nicaragua, lo que equivale a una declaración de guerra, aunque el Congreso no tenga cuidado en declarar que esa guerra ya existe. Las medidas están siendo tomadas para castigar a Nicaragua ya que Estados Unidos considera con sospecha la engañosa garantía mexicana de desinterés. Recientemente, Washington se convenció de que México veía con preocupación lo que considera es la política de Estados Unidos de ejercer influencia sobre las repúblicas centroamericanas. 9 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El Departamento de Estado desmiente la noticia de que el gobierno estadounidense pidió al presidente de Nicaragua, general José Santos Zelaya, que renunciase a la Presidencia. 10 de diciembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Otra república del mar Caribe está marcada para caer bajo la dominación de Estados Unidos. El anuncio será hecho en breve por el Departamento de Estado, en el sentido de que la legación estadounidense en Panamá será retirada. Después, las relaciones diplomáticas del gobierno estadounidense con Panamá estarán en manos del gobernador civil de la Zona del Canal. Ha habido fricción entre Estados Unidos y Panamá; Washington ha estado insatisfecho por la manera en que Panamá ha pretendido interpretar el tratado entre los dos países. Desde que la construcción del Canal ha estado en marcha, los estadouni- 1909 denses han pronosticado que Estados Unidos se vería forzado a ejercer su jurisdicción sobre esa república. 12 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO-NICARAGUA Justo en el momento en que las actividades de México a favor del presidente nicaragüense, José Santos Zelaya, estaban convirtiéndose en materia sospechosa, la embajada mexicana le pidió al Herald Tribune publicar una declaración del encargado de negocios mexicano en Washington, Enrique Creel, en la cual él negó los siguientes cargos: que México tuviera cualquier intención de hacer la guerra contra Guatemala; que México hubiera hecho declaraciones al secretario de Estado, Philander C. Knox, apoyando al presidente Zelaya; que México hubiera dicho una sola palabra acerca de la vida de Zelaya o de un salvoconducto para él, para que saliera de Nicaragua; que el Departamento de Estado de Estados Unidos se hubiera expresado de manera distinta al punto de vista mexicano; que el asunto de Nicaragua fuera tan grande como para perturbar las relaciones entre México y Estados Unidos. 16 de diciembre 1.10, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El presidente nicaragüense José Santos Zelaya, que en el último tiempo había adoptado una posición nacionalista antiyanqui, envía una nota al Parlamento nicaragüense en la que ofrece la renuncia a su cargo. Marines de los barcos estadounidenses de guerra Dubuque y Paducah intervienen a favor de los rebeldes que luchan contra Zelaya (Vicente Sáenz, El canal de Nicaragua). 20 de diciembre 3.1 NICARAGUA La Asamblea Nacional acepta la renuncia del presidente José Santos Zelaya y por consejo suyo, a pesar de ser su adversario político, designa en su remplazo al doctor José Madriz, un destacado jurisconsulto liberal, quien resuelve proseguir la lucha contra los alzados conservadores. 24 de diciembre 3.1 NICARAGUA El ex presidente José Santos Zelaya viaja rumbo a México, al exilio. 29 de diciembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO-NICARAGUA Arriba a Salina Cruz, México, el general José Santos Zelaya a bordo del barco General Guerrero y emprende viaje hacia la capital. Medios políticos y diplomáticos locales sugieren que a raíz de este asilo empeorarán las relaciones de México con Estados Unidos, ya enturbiadas por la negativa de Porfirio Díaz a que la Bahía de Magdalena, en Baja California, sirva indefinidamente como base para abastecer de carbón a la escuadra estadounidense del Pacífico y como campo de tiro para ejercitar sus poderosos cañones. (Sfe) 3.1 HAITÍ 21 de diciembre 1.1 y 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Cuando las tropas del gobierno nicaragüense intentan tomar la ciudad de Bluefields, la hallan ocupada por la marinería estadounidense desembarcada del Paducah. Iracunda protesta del nuevo presidente ante Estados Unidos. Anténor Firmin, citando a Lherisson, sostiene que en Haití en 1860 existían 175 escuelas con 13 mil alumnos y en 1895, 19,250 alumnos; en 1887-1888, 29 mil; en 1891, 750 escuelas con 33,391 inscritos y asistencia de 23,434. En 1894, 42,107 alumnos; en 1895, 775 escuelas privadas y públicas con 44,542 alumnos. 181 1909 1910 En 1905, de 350 mil niños en edad escolar están matriculados menos de 30 mil. En Puerto Príncipe, de nivel intelectual y económico superior al resto de la República, en 1909 había un 0.95% de la población inscrito en las escuelas. El 5.6% de los haitianos es tan ignorante como los nativos salvajes de África. La poligamia se practica abiertamente. El rito del matrimonio civil y religioso está probablemente limitado a un octavo del total de la población adulta. De hecho, en todos los rasgos de su existencia, salvo en el traje, idioma y rudeza de maneras, los haitianos han retrogradado a las condiciones africanas (Harry Johnston, «The Haitian Negroes», en London Times, Week ed. 1909). Se refiere igualmente que Frederic Marcelin, quien fue más de una vez ministro de Hacienda, cuenta en su libro La confession de Bazoutte cómo, por voluntad de los presidentes, las cantidades consignadas en el presupuesto para escuelas públicas se transferían como regalías a los generales: Anualmente, grandes sumas se destinan en el presupuesto haitiano al sostenimiento de escuelas en todas las comunas de Haití. Esta consignación es, duele decirlo, una de las farsas más crueles que el gobierno haitiano hace a su pueblo. En el presupuesto 182 general, soberbiamente impreso, publicado cada año en Port-au-Prince, bajo el título de Departamento de Instrucción Pública, hay un cuadro de provisiones dedicadas a la enseñanza primaria, secundaria y superior de Haití, con detalles y perfección dignos de Suiza y Alemania. Sin embargo, una buena parte de esta organización no existe sino en el papel, y los fondos apropiados a ese espléndido proyecto desembocan en el bolsillo de los funcionarios del gobierno, o tal vez no salen nunca del Tesoro. naturales. Necesitan sólo alguna estabilidad y los medios de regeneración financiera para entrar en una era de paz y prosperidad que les produzca provecho y felicidad y, al mismo tiempo, que engendre condiciones seguras que conduzcan a un floreciente intercambio comercial con este país [...] (Gregorio Selser, Sandino, general de hombres libres, p. 30). (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Inversiones de la compañía estadounidense Speyer y del National City Bank en la construcción de una línea férrea en Haití. (Sfe) Hoffat, cónsul de Estados Unidos, propone la secesión del litoral Caribe nicaragüense como un Estado Independiente (Carlos Cuadra Pasos, «Cabos sueltos en mi memoria», p. 97). 1910 2.8 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA William H. Taft, quien sucede a T. Roosevelt como presidente de Estados Unidos, declara: Es obvio que la Doctrina Monroe es más vital en las cercanías del Canal de Panamá y la zona del Caribe, que en cualquier otra parte [...] Las repúblicas de la América Central y del Caribe poseen grandes riquezas Enero (sfe) 1.11 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS Una insurrección en Honduras provoca la intervención de Estados Unidos. Enero (sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS Estados Unidos se hace cargo de la deuda inglesa en Honduras e intervie- 1910 ne las aduanas de ese país, actuando como interventor oficial Thomas C. Dawson. 8 de febrero 22 febrero 1.8 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Desembarco de marines en Corinto, para inducir la renuncia de Madriz. Éste continúa la lucha. 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO The New York Times publica un interesante artículo que trata de la revuelta de Chihuahua y, al referirse a los elementos de que han podido disponer los insurrectos para sostener esta lucha, señala como causa principal el descuido que ha habido en la frontera estadounidense, por la cual ha pasado de contrabando cuanta munición de guerra han necesitado los rebeldes. Asienta el editorialista que tal práctica es una violación flagrante de las leyes de neutralidad, y que el gobierno mexicano ha hecho bien en denunciar tales maniobras para que se tomen las medidas que Estados Unidos crea prudentes para garantizar la absoluta neutralidad del país en esa contienda. El Times excita al gobierno estadounidense a que impida con toda energía el contrabando de armas por la frontera con México, única manera de demostrar las simpatías que se sienten allí por ese país. 17 de marzo en 1906 a dos estadounidenses para la construcción de un ferrocarril de Puerto Príncipe a Cap-Haitiene; obtiene además la concesión de 15 millas de tierra en cada lado de la línea férrea para el cultivo de plátano y el monopolio de su exportación. 1.14 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ-COSTA RICA Mediante la Convención AndersonPorras, Panamá acepta someter el fallo limítrofe Costa Rica-Panamá a la Corte Suprema de Estados Unidos. Marzo (sfe) 3.1 HAITÍ La población de Haití se calcula en 1,955,800 habitantes. Marzo (sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS-FRANCIA-ALEMANIA/HAITÍ Se forma la Banque Nationale de la République d’Haiti, integrada por la Banque de l’Union Parsienne, el National City Bank y tres consorcios bancarios germano-estadounidenses. Le es concedido el monopolio de emisión de billetes por 50 años y se establece como la única agencia bancaria del gobierno. Marzo (sfe) 1.4 FRANCIA/HAITÍ Marzo (sfe) 1.4 HAITÍ Se gestiona el llamado Empréstito 5% Oro (de 65 millones de francos) con la Banque Française de l’Union Parisienne. Sólo fue remitido al gobierno haitiano el 60% del valor nominal de la deuda contraída. De los 15 millones de dólares de la deuda interna del Estado haitiano, sólo 500 mil dólares de títulos pertenecen a prestamistas haitianos; el resto está en manos de extranjeros. Marzo (sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ James P. McDonald obtiene la renovación y expansión de una concesión dada 27 de abril 3.1 VENEZUELA El general Juan Vicente Bisonte Gómez se hace elegir presidente de Venezue183 1910 la, a la que gobernará durante varias décadas. Abril (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En clara contestación a México Bárbaro, el libro de Keneth Turner que tanto lastimará al porfirismo, El Imparcial publica la traducción de «México Industrial», de Otheman Stevens, que aparece en la revista estadounidense Cosmopolitan Magazine. Stevens advierte que en México hay invertidos 1,250 millones de dólares de capital estadounidense y que en este país habitan unos 20 mil de sus connacionales. Stevens culmina con el siguiente párrafo: [...] no hay perspectiva alguna de que la situación de los asuntos políticos en México pueda en lo más pequeño requerir o justificar una intervención de nuestra parte, aun cuando así lo deseáramos. No es probable, sin embargo, que, mirando las dificultades que nos originan Cuba, Puerto Rico y las Filipinas, nuestro pueblo se inclinase a posteriores alianzas con países latinos. Y aquí, para crear mayores embarazos o inconvenientes, existen 12 millones de individuos de las clases más bajas, intelectualmente pigmeos. Estos hombres están aprendiendo; su espíritu se está desenvolviendo, 184 pero muy lentamente para ellos y para la nación. No han despertado y aun el mismo dinero no parece despertarlos [...]. El tino y la agudeza del corresponsal estadounidense se siguen subrayando, ahora en su siguiente juicio acerca de la situación política en México: Si el general Díaz decidiera retirarse, o fuera retirado por el único dictador más grande que él, Dios, el señor Corral ocuparía su puesto. No se opone a Díaz ni el 10% de la población. La proporción es mayor en cuanto a Corral, pero tal oposición no se halla en aptitud ni es probable que se desee entablar cualquier forma extrema o aguda de oposición. Todas las gentes ilustradas de México comprenden que sólo a Díaz se debe que la República no se encuentre en la misma absurda situación de ópera bufa que guardan los demás Estados de la América Central. Aquéllos a quienes la mano de hierro ha aplastado, no aman el procedimiento, pero la gran masa del pueblo mexicano reconoce la necesidad de la mano férrea e insistirá en que siga rigiendo al país los próximos años [...]. Mayo (sfe) 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Intermitentes desembarcos y/o presencia estadounidense en puertos del Pacífico nicaragüense y en Bluefields. Aquí Madriz está a punto de reducir a los conservadores en el fuerte de El Bluff, cuando el comandante del Paducah le notifica la prohibición de toda acción armada en la zona, por lo que pudiera afectar la propiedad y vidas de estadounidenses. 24 de junio 2.6 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Estados Unidos accede a someter a arbitraje internacional la disputa con México a propósito de la porción territorial de El Chamizal. 9 de julio 3.1 LATINOAMÉRICA Se inaugura en Buenos Aires la IV Conferencia Panamericana. 20 de agosto 1.13, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Llega el final del breve gobierno nicaragüense, prolongación del precedente. Ciertas compañías estadounidenses, así como la Casa de Joseph W. Beers y la de Samuel Weil, invirtieron cerca de 1.5 millones de dólares para promover revueltas armadas pro-estadounidenses (Lorenzo Montúfar, Reseña histórica de Centroamérica, p. 30; Fabela, Isidro, Estados Unidos 1910 contra la libertad…, p. 166). El presidente José Madriz, desalentado por las implicaciones del úcase estadounidense, renuncia y busca refugio en México, donde fallecerá meses más tarde. Estados Unidos que han desembarcado y que permanecerán en el país hasta el 4 de septiembre. 2 de septiembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO-NICARAGUA 20 de agosto 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Las aduanas, los muelles y los almacenes de los puertos, los ferrocarriles y partes de correo y de la sanidad, pasan a manos de funcionarios estadounidenses (Ramiro Guerra y Sánchez, La expansión territorial de los Estados Unidos…, p. 443). La ocupación estadounidense, interesada en el monopolio de Estados Unidos sobre la comunicación interoceánica, impide llevar a cabo el proyecto nicaragüense de construir una vía que comunique el litoral Pacífico con el Lago de Granada. 22 de agosto 3.1 NICARAGUA Las huestes conservadoras entran sin resistencia en Managua. 30 de agosto 1.10, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Asume la Presidencia el general Juan José Estrada, en presencia de tropas de Los diarios anuncian que no se recibirá oficialmente a Rubén Darío y a don Santiago Argüello como representantes del gobierno de Nicaragua, debido a que ellos venían representando al gobierno del presidente Madriz, que acaba de caer víctima del movimiento revolucionario encabezado por el general Juan José Estrada. El País, de Trinidad Sánchez Santos, ataca la medida y asegura que si los citados señores venían con la representación de un gobierno reconocido por México, tal representación sólo puede ser retirada por otro gobierno legítimo y México no reconoce aún al de Estrada. Más todavía: el gobierno de facto de Estrada no ha retirado la representación a Darío y a Argüello; y todavía esto: los caballeros antedichos no son representantes personales de un gobierno, sino del pueblo de Nicaragua; fue, pues, una representación acordada por un gobierno legítimo. El Imparcial, en tanto, silenció la llegada de Rubén Darío y esto es explicado por El País como que el mundo oficial veía en una recepción a Darío un desaire o reprobación a la política estadounidense, ya que la revolución de Estrada había sido promovida por Estados Unidos e incluso apoyada con soldados y con un desembarco en Bluefields. 27 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA-CUBA El gobierno estadounidense resuelve pedir a España y a Cuba que designen peritos para que asistan al reflotamiento del acorazado Maine, hundido en el puerto de La Habana y por cuya causa estalló la guerra entre Estados Unidos y España. Se deberá averiguar ahora si la explosión que hundió la nave fue provocada por torpedo, desde el exterior, según lo asegura Estados Unidos, o si fue producida en el interior del barco, como sostuvo España. Septiembre (sfe) 2.3 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El insigne poeta nicaragüense Rubén Darío —quien en 1904 publicó «Oda a Roosevelt» y en 1905, «Los Cisnes» (poemas que llaman a la lucha contra la agresión estadounidense)— es destituido por el gobierno impuesto por la 185 1910 intervención militar estadounidense, como presidente de la delegación que representa a Nicaragua en la conmemoración del Centenario de la Independencia de México (Edelberto Torres Rivas, La dramática vida de Rubén Darío, pp. 639, 648 y 1188). 11 de octubre 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Llega a Managua el special agent Thomas C. Dawson, enviado por Philander C. Knox para implantar el modelo de la Enmienda Platt en el país. 27 de octubre 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El célebre Mr. Dawson, alejado de Chile, es enviado a arreglar el problema de Nicaragua; la solución plattista es establecida con el nombre de Pactos Dawson, que secretamente sujetan al país a los dictados de Estados Unidos. Allí queda designado como presidente constitucional el propio Estrada, a partir del 1 de enero de 1911 y por un periodo de dos años, al cabo de los cuales, en otras elecciones, su sucesor debería pertenecer al bando conservador. Como vicepresidente es nombrado Adolfo Díaz, un tenedor de libros 186 de la empresa minera La Luz and Los Angeles, de propiedad de la familia Fletcher, de Pittsburg, a la cual representa el bufete de abogados al que pertenece el canciller Philander Knox. En la imposición va añadida una cláusula que prevé la concertación de un empréstito que será garantizado por los ingresos de la aduana nacional, al estilo del protectorado indirecto establecido sobre República Dominicana. Cuando las prescripciones de los Pactos trasciendan el conocimiento público, la conmoción que sobrevendrá originará la Guerra de Mena, que de nuevo asolará el país y motivará la intervención armada de Estados Unidos. 11 de noviembre 2.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Estudiantes mexicanos inician tumultuosas manifestaciones contra Estados Unidos, originadas por el linchamiento del ciudadano mexicano Antonio Rodríguez, acusado de asesinato. El pueblo de Rockspring (Texas) asaltó la cárcel, torturó y ahorcó a Rodríguez. Los diarios apelan al patriotismo mexicano e incitan al pueblo a vengar a un compatriota. 19 de noviembre 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Es asesinado el presidente Ramón Cáceres. 20 de noviembre 3.1 MÉXICO Se inicia en México la fase bélica de la Revolución, que no terminará sino muchos años más tarde. Diciembre (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA En carta a Rubén Darío, el ex presidente Zelaya le dice: El presidente Taft, en su último mensaje al Congreso americano [estadounidense], siempre sostiene que la inmensa mayoría de los nicaragüenses era partidaria de la revolución y que su actitud contra Zelaya tuvo por objeto la defensa de vidas y propiedades de los americanos [estadounidenses] y otras falsedades que me importa contradecir y protestar en obsequio de la justicia. El presidente Taft y su secretario Mr. Knox, ultrajan miserablemente la verdad y apelan a la mentira y a la calumnia para justificar su intervención en Nicaragua, que no ha producido más que sacrificios cruentos, innecesarios, y la persecución de los liberales, porque es la consigna que ellos han dado. ¡El presidente de una nación de más 1910 de 80 millones de habitantes dando consigna de matanza en una pequeña e infeliz república! ¡Qué respeto para la humanidad y la civilización! (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA-CUBA El gobierno de Estados Unidos asigna la suma de 300 mil dólares para construir un sistema elíptico de cajones estancos, para rodear al hundido barco Maine, proceder a dejar su casco en seco y determinar el origen de la explosión que provocó su hundimiento. y egoístas. Cómo, pues, extrañarse si nuestro país desciende y desciende cada día más, si nuestra impotencia nacional se acentúa al compás de la propia mentira oficial, que sólo engaña a las víctimas de nuestra organización social, esa mayoría del pueblo que debía ser fuente de todo poder, de la cual se ha hecho ilotas sistemáticamente pisoteados en las capas inferiores. (Sfe) 3.1 BRASIL Asciende a la presidencia de Brasil el mariscal Hermes Rodrigues da Fonseca. (Sfe) (Sfe) 3.1 HAITÍ Desde 1870, los matrimonios en Haití «no han aumentado en proporción respetable», observa Anténor Firmin; «no tenemos dos por cada millar de habitantes». Abunda el placage, aplazamiento, concubinato consentido por los padres, práctica de la cual dieron ejemplo los presidentes Pétion y Boyer. El mismo Firmin anota en Lèttres de Saint-Thomas: El ideal de nuestras clases directoras parece ser conservar la ignorancia de la masa, a fin de servirse de ella como de una escala y sacar beneficios sórdidos 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Dice Luis Izaga, S.J., acerca de los sucesos de Nicaragua: El Congreso de Nicaragua eligió entonces presidente de la República al Dr. José Madriz. El nuevo presidente se apresuró a hacer acatamiento a la irritada nación norteamericana, ofreciéndole la debida indemnización por los dos súbditos fusilados por Zelaya, y aun se comprometió a pagar las deudas contraídas por el general rebelde Estrada con banqueros norteamericanos; intentó también entrar en negociaciones de paz con el general revolucionario [...] Ni Taft ni Estrada acataron la resolución de la Asamblea ni reconocieron a Madriz. Continuó, pues, la lucha con tan buena fortuna para el nuevo presidente, que consiguió embotellar a los rebeldes en Bluefields y ocupar el Bluff, donde estaba situada la aduana. La revolución parecía ahogada. Pero entonces hizo su aparición de nuevo la doctrina de Monroe en su novísima forma, el big stick, que tan oportuna y eficazmente sabe blandir la diplomacia norteamericana. Por de pronto, los oficiales de los buques de guerra norteamericanos surtos en aquellas aguas, prohibieron a los funcionarios del gobierno de Managua percibir los derechos de aduana en Bluff, mientras permitieron a Estrada el cobrarlos en una nueva aduana que se creó en la ciudad de Bluefields. Las tropas de Madriz formalizaron el bloqueo del puerto de Bluefields pero los buques norteamericanos y los que conducían mercancías norteamericanas se negaron sencillamente a respetarlo haciendo así inútil el bloqueo. Y, cuando, por fin, las tropas del gobierno dispusieron un ataque por tierra a la plaza cercada, se recibió la oportuna notificación del comandante del crucero norteamericano 187 1910 Paducah prohibiendo toda lucha y choque en las calles de Bluefields y todo bombardeo de los cañoneros contra las posiciones rebeldes; las propiedades de los norteamericanos y de los otros extranjeros podían sufrir daños si la batalla se empeñase. El Ejército sitiador y vencedor quedó así vencido, y hubo de levantar sus reales y retirarse a la capital del Estado, Managua. De allí hubo también de salir Madriz el 20 de agosto, para que al día siguiente entraran las fuerzas revolucionarias capitaneadas por Estrada, Díaz, Chamorro [...] De esta manera tan descarada y brutal redujo Estados Unidos a la impotencia los recursos del gobierno de Nicaragua, impidiéndole sofocar una insurrección intestina que había estallado dentro de sus propias fronteras (Luis Izaga, La Doctrina de Monroe…, pp. 119-120). Agrega Izaga en su obra citada: Una vez los revolucionarios dueños del poder, formóse un gobierno provisional, con Estrada en la Presidencia y Adolfo Díaz en la vicepresidencia del Estado. Presentóse entonces en Managua Tomás C. Dawson, representante de Estados Unidos en Panamá, con instrucciones precisas para ayudar al nuevo gobierno en el establecimiento de un régimen y 188 gobierno constitucional. De sus entrevistas con los jefes revolucionarios triunfantes, salieron los acuerdos siguientes: a) se convocaría una Asamblea Constituyente que había de elegir al presidente y vicepresidente del Estado, y redactar y aprobar una Constitución que, aboliendo los monopolios, garantizase los derechos de los extranjeros; y convocar nuevas elecciones para el próximo periodo, que comenzaría en 1913; b) se nombraría una comisión para el arreglo de atrasos y reclamaciones; c) se solicitarían los buenos oficios de los Estados Unidos para un empréstito con la garantía de las rentas de aduanas, cuyo cobro se había de encomendar a un recaudador nombrado por los Estados Unidos; d) finalmente, los jefes de la revolución triunfante habían de señalar el candidato que había de ocupar la Presidencia durante el periodo de 1913-1917. Naturalmente, la Asamblea reunida confirmó en sus cargos provisionales a Estrada y Díaz, y, reconocido el gobierno el 1º de enero de 1911, comenzó a caminar la nueva máquina gubernamental [...] Sustituido en mayo de 1911 el general Estrada por el Sr. Díaz, cupo al ex empleado de la compañía minera californiana la gloria de que, acorralado por una sublevación dirigida contra él por el ministro de la Guerra, general [Luis] Mena, llamase en 1912 en su auxilio a tropas extranjeras. Entonces entraron en Managua los fusileros yanquis, que aún permanecen allí constituidos en guardia pretoriana que quita y pone rey. El almirante Sutherland, jefe de las fuerzas norteamericanas, sofocó la insurrección, mientras Mr. Weitzel publicaba un manifiesto declarando que el gobierno de los Estados Unidos era opuesto, no sólo a la persona de Zelaya, sino a su sistema de gobierno; y que, a instancia del presidente Díaz, emplearía toda su influencia en apoyo de la autoridad legítima (la de Díaz), evitando la vuelta del sistema derrocado (Luis Izaga, La Doctrina de Monroe…, pp. 122-124). (Sfe) 3.1 MÉXICO En su parte final, el Plan de San Luis Potosí, redactado por Francisco I. Madero, dice textualmente: Conciudadanos: Si os convoco para que toméis las armas y derroquéis al gobierno del general Díaz, no es solamente por el atentado que cometió durante las últimas elecciones, sino para salvar a la patria 1910 del porvenir sombrío que le espera continuando bajo su dictadura y bajo la nefanda oligarquía científica, que sin escrúpulo y a gran prisa está absorbiendo y dilapidando los recursos nacionales, y si permitimos que continúe en el poder, en un plazo muy breve habrá completado su obra: habrá llevado al pueblo a la ignominia y lo habrá envilecido; le habrá chupado todas sus riquezas y dejado en la más absoluta miseria; habrá causado la bancarrota de nuestra patria, que débil, empobrecida y maniatada se encontrará inerme para defender sus fronteras, su honor y sus instituciones. Por lo que a mí respecta, tengo la conciencia tranquila y nadie podrá acusarme de promover la revolución por miras personales, pues está en la conciencia nacional que hice todo lo posible para llegar a un arreglo pacífico y estuve dispuesto hasta a renunciar a mi candidatura siempre que el general Díaz hubiese permitido a la nación designar aunque fuese al vicepresidente de la República; pero, dominado por incomprensible orgullo y por inaudita soberbia, desoyó la voz de la patria y prefirió precipitarla en una revolución antes de ceder un ápice, antes de devolver al pueblo un átomo de sus derechos, antes de cumplir, aun- que fuese en las postrimerías de su vida, parte de las promesas que hizo en La Noria y Tuxtepec. Él mismo justificó la presente revolución cuando dijo: «que ningún ciudadano se imponga y perpetúe en el ejercicio del poder, y ésta será la última revolución». Si en el ánimo del general Díaz hubiesen pesado más los intereses de la patria que los sórdidos intereses de él y de sus consejeros, hubiera evitado esta revolución, haciendo algunas concesiones al pueblo pero ya que no lo hizo [...] ¡tanto mejor!, el cambio será más rápido y más radical, pues el pueblo mexicano, en vez de lamentarse como un cobarde, aceptará como un valiente el reto, y ya que el general Díaz pretende apoyarse en la fuerza bruta para imponerle un yugo ignominioso, el pueblo recurrirá a esa misma fuerza para sacudirse ese yugo, para arrojar a ese hombre funesto del poder y para poder reconquistar su libertad. (Sfe) 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Las fuerzas gubernamentales mexicanas han obtenido un gran triunfo sobre las revolucionarias en Casas Grandes. Hubo muchas pérdidas por ambas partes. El gobierno del presidente Taft informa oficialmente al general Porfirio Díaz que las «conjeturas infundadas propaladas por los diarios ante las maniobras del ejército de la Unión [Americana], en Texas, no darán motivo a equívocos». (Sfe) 2.7 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/MÉXICO Se agudiza la lucha entre monopolios estadounidenses e ingleses por lograr la supremacía económica en México. (Sfe) 2.7 INGLATERRA-ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Preocupado por el éxito de la política petrolera británica, el gobierno estadounidense se lanza a fondo en respaldo de sus monopolios, hasta entonces perseguidos o limitados en su acción por las leyes anti-trust. Es así como, en 1910, el secretario de Estado, William Jennings Bryan, asegura a éstos un respaldo incondicional: «Puedo decir —afirma— que mi Departamento [de Estado] es el Departamento de ustedes; que los embajadores, los ministros y los cónsules también lo son. La misión de ellos consiste en cuidar los intereses de ustedes, en proteger los derechos de ustedes.» 189 1911 1911 26 de enero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA/CUBA 1 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Asumen sus cargos como presidente y vice presidente Juan José Estrada y Adolfo Díaz. 10 de enero 1.14 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/HONDURAS El Departamento de Estado pretendía hacerse cargo de la deuda inglesa sobre Ferrocarriles de Honduras, garantizando con los ingresos aduaneros del país y reservándose el manejo de la empresa. El tratado Knox-Paredes, empero, no es ratificado por el Senado estadounidense. 24 de enero 2.8 ESTADOS UNIDOS-ESPAÑA/CUBA Se demuestra que la explosión del Maine, ocurrida en 1898 y que fue el pretexto de la guerra contra España, se produjo dentro del barco, donde no había sino marineros estadounidenses. Quizás el que puso la mecha fuera un comunista emboscado; algo que quizás nunca podrá saberse con seguridad. 190 La Prensa de Buenos Aires informa: Noticias recibidas en Londres y Washington informan sobre las investigaciones realizadas por técnicos en el casco del acorazado norteamericano Maine, hundido en el puerto de La Habana, hecho que provocó la declaración de guerra de la Unión a España. Las investigaciones «demuestran claramente» que el barco no fue hundido por ataque exterior. El caso del Maine pone de manifiesto cómo un error originó la guerra entre España y los Estados Unidos. Alemania, barón Von Richtofen, dice en su discurso de ofrecimiento: Es un hecho conocido de todo el orbe que el mérito de la formación del México moderno, del México que hoy vemos, corresponde, ante todo, a vuestra excelencia señor Presidente, que habéis regido con clarividente mirada y mano firme los destinos de vuestra patria, por más tiempo del que dura la vida de muchos hombres. En este brillante periodo ha ido en aumento la participación del capital alemán en el desarrollo económico de esta nación y, siempre, en creciente proporción, ha ayudado el capital alemán al progreso agrícola del México actual. 26 de enero 28 de enero 1.10 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS Desembarco de marines yanquis en Honduras durante un periodo revolucionario. Esas tropas permanecerán en el país por espacio de algunas semanas. 28 de enero 2.8 ALEMANIA/MÉXICO Recibe el presidente Porfirio Díaz la condecoración alemana del gran collar del Águila Roja, que le concede el Káiser Guillermo II. En el Salón Amarillo del Palacio Nacional se lleva a cabo la ceremonia. El encargado de negocios de 2.5 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO The World publica hoy la noticia de que los capitalistas estadounidenses que tienen intereses en México hicieron una representación ante el presidente de Estados Unidos, William Taft, para que enviara tropas a la frontera con objeto de evitar las continuas violaciones de la neutralidad que están cometiendo los rebeldes de Chihuahua —tales como el contrabando de armas y parque y el paso de los insurrectos, cuando van perseguidos por las tropas a través de la línea divisoria. 1911 El mismo periódico asegura que el presidente Taft no era de la opinión de que se enviaran más tropas a la frontera, por temor a las interpretaciones en el Congreso, pero la petición de los banqueros influyó de manera decisiva en esa determinación, que evitará en lo sucesivo el paso de todo contrabando de guerra y la violación del territorio estadounidense por los rebeldes. 29 de enero 2.6 ESTADOS UNIDOS/ECUADOR The Herald ha recibido del general Eloy Alfaro un cable en el que informa que se reunirá en Quito la Junta de Notables con el fin de resolver la cuestión pendiente respecto de la propuesta de Estados Unidos para el arrendamiento del Archipiélago de Galápagos, durante 99 años. La opinión sensata reconoce la incuestionable conveniencia de esa propuesta para ambos países, porque considera que la insinuación de Estados Unidos estrechará la amistad y las relaciones de ambos países. Baja California. Con la cooperación de sindicalistas estadounidenses se apoderan de la ciudad de Mexicali y proclaman la «República Socialista de la Baja California». Pero son rápidamente expulsados y deberán refugiarse nuevamente en Estados Unidos. 30 de enero 1.7 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Dice un cable de la AP: El gobierno de Washington está resuelto a que el territorio de los Estados Unidos no se use como base de expediciones de revoltosos contra México, y ha tomado enérgicas medidas. El secretario de Guerra expidió hoy órdenes para que se aumenten los soldados que vigilan la línea divisoria, y el secretario del Tesoro autorizó al administrador de la aduana en El Paso, Texas, para nombrar otros 10 administradores [¿celadores?] adicionales y establezca un servicio más eficaz de vigilancia. Parece que estas órdenes fueron expedidas por indicaciones del Presidente y en vista de las representaciones hechas por la embajada de México [...]. 30 de enero 22 de febrero 4 de febrero 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Los libertarios mexicanos dirigidos por Ricardo Flores Magón son los promotores de un movimiento revolucionario en En vista del aspecto que ha tomado el movimiento sedicioso en la frontera norte de México, el Departamento de Guerra ordenó hoy la movilización de 12 compañías adicionales de caballería para que eviten la violación del territorio [norte] americano [...] Estas medidas se tomaron en virtud de las enérgicas representaciones del gobierno mexicano, respecto de que gavillas armadas de revoltosos habían estado penetrando a México por puntos aislados de la frontera. Se declara además que algunos «revoltosos» han atravesado el río Grande procedentes de México, internándose en Estados Unidos, atravesando territorio norteamericano sin ser molestados y volviendo a penetrar en México para seguir sus correrías. En contestación a las protestas de México, Estados Unidos le ha asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para evitar que sea violada la actitud neutral de Estados Unidos. 1.7 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Dice un despacho de la AP publicado por El Imparcial: 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Desembarco de marines en Corinto, esta vez con el argumento de «obtener información acerca de las condiciones rei191 1911 nantes en el país». Al menos esta vez el pretexto es inédito. 22 de febrero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/ARGENTINA Robert Marion La Follette, senador republicano por Wisconsin, presenta en el Senado una resolución por la cual pide que el Departamento de Estado y el de Marina suministren al Senado informes acerca de las relaciones entre Estados Unidos y Argentina. Funda La Follette su proposición en el anuncio de que el Departamento de Marina ha puesto a disposición de Argentina los últimos perfeccionamientos para que los aplicara a los dos acorazados —el Rivadavia y el Moreno— que hace construir actualmente en astilleros estadounidenses. Cree que el gobierno ha hecho esas concesiones a fin de mejorar las relaciones comerciales con Argentina, pero considera conveniente que suministre mayores informes al respecto. Febrero (sfe) 3.1 HAITÍ Resurge la lucha armada campesina en el norte del país, bajo la dirección del general Cincinnatus Leconte. 192 9 de marzo 1.7 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Ante el levantamiento popular, el gobierno estadounidense resuelve enviar a la frontera sur 20 mil hombres y ocho acorazados y cruceros a la costa de California, con vistas a la protección de sus compatriotas e intereses del país. 9 de marzo 1.7 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Veinte mil soldados estadounidenses se reconcentrarán en la frontera mexicana, acto insólito y extraño si se toma en cuenta que el total del ejército de Estados Unidos es de unos 75 mil hombres. El Imparcial dice en un recuadro con grandes tipos en su primera plana: «No debemos ver en todo esto más que un vasto plan de maniobras que se venía meditando hace algunos días por el Departamento de Guerra americano.» Inmediatamente después, con versales de diez puntos y antes de dar el cuerpo del despacho: Ni el gobierno ni el pueblo mexicanos, pueden aceptar la posibilidad de que la movilización de fuerzas en Estados Unidos a que se refieren los siguientes cablegramas, tenga por objeto mezclar- se en los asuntos interiores de nuestra república, dadas las excelentes relaciones que existen entre los dos gobiernos, relaciones que se han hecho todavía más cordiales en ocasión de los últimos sucesos. Seguramente que esas maniobras, aunque de modo indirecto, favorecerán la neutralidad proclamada por el gobierno de Washington. Sigue diciendo la información que ésta es la mayor movilización hecha por Estados Unidos en tiempos de paz. El presidente Taft y el Departamento estadounidense de Guerra informaron que no se tiene más finalidad que la de proporcionar práctica a los oficiales y marinos que se hallan en servicio, educándolos para obrar en cooperación con fuerzas navales y terrestres. 10 de marzo 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El ministro de Hacienda de México, José Yves Limantour, llega a Nueva York procedente de Francia, donde había estado unos meses. Un mensaje de la AP da cuenta de que Limantour manifiesta: El envío de tropas americanas [estadounidenses] a la frontera nada tiene que ver con los asuntos de nuestro país. Por supuesto que la presencia de un gran cuerpo de sol- 1911 dados puede tener un buen efecto moral sobre los revoltosos, pero las tropas de los Estados Unidos no cruzarán la frontera para luchar. Seguidamente un periodista le pregunta: «Se dice que si los Estados Unidos no obran en el acto para proteger los derechos de los extranjeros, alguna otra potencia lo hará. ¿Es esto cierto?», y contesta Limantour: Esto es risible; el gobierno mexicano no reconoce que exista un estado de guerra, sólo reconoce que algunos individuos están cometiendo tropelías. Los tratará lo mismo que harían los Estados Unidos con las personas que cometan desórdenes. Esos individuos deben deponer las armas y entonces tratará con ellos el gobierno [...]. 11 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Fred Morris Dearing, envía al ministro de Gobernación, Enrique C. Creel, la siguiente nota: Tengo la honra de comunicar a vuestra excelencia que he recibido instrucciones de mi gobierno, de informar a su excelencia el presidente Díaz, por medio de vuestra excelencia, que el presidente de los Estados Unidos desea expresar el propósito de que no resulten malas inteligencias por conjeturas infundadas y sensacionales de periódicos por lo que se refiere a las maniobras militares que están a punto de efectuarse en Texas y en otros lugares; y se permite dar a su excelencia el presidente Díaz la seguridad de que tales maniobras carecen de toda significación que puedan causar inquietud a nuestros amigos los vecinos de los Estados Unidos del Sur. A la comunicación anterior contesta Creel con esta otra, que en su parte medular dice: En respuesta me es grato comunicar a usted la satisfacción con que el señor presidente Díaz se ha enterado de la manifestación indicada, que corresponde, sin duda alguna, a la buena armonía en que se encuentran las dos naciones amigas. A la vez me permito rogar a usted que sea muy servido de hacer llegar al señor presidente Taft los agradecimientos del señor presidente de México, por la deferencia de explicar, en términos tan precisos, un acontecimiento que ha dado lugar a conjeturas que no podían menos de ser infundadas, desde el momento que no hay motivo alguno para alterar las buenas relaciones internacionales que ahora existen. 11 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS-CANADÁ-INGLATERRA/ MÉXICO El ministro Enrique C. Creel recibe un telegrama fechado en Toronto, del Sindicato Pearson, con grandes intereses en México, que dice: Telegramas de prensa procedentes de Washington publicados aquí [Toronto, Canadá] esta mañana manifiestan que, teniendo el gobierno inglés grandes intereses ferrocarrileros y mineros en México, se ha dirigido al Departamento de Estado de Washington solicitando protección. Expresan además que el sindicato Pearson, importante casa constructora inglesa y canadiense, se ha quejado amargamente de perjuicios originados por los revolucionarios y ha pedido protección para que tales perjuicios cesen. Presumimos que si es verdad ese telegrama debe referirse a otras personas [...]. Termina el mensaje diciendo que «en Londres se han hecho los mejores esfuerzos para aminorar la proporción de los trastornos, y no hemos hecho protesta alguna, ni allí ni en Washington». Don Luis Riba y Cervantes, representante legal en 193 1911 México de la Casa Pearson, corrobora lo que se dice en el mensaje de Toronto. en cualquier lugar, ha habido necesidad de un número mucho mayor de tropas que bajo otras circunstancias. 11 de marzo 13 de marzo 1.7 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El corresponsal del New York Herald expresa que la movilización estadounidense obedece al deseo del gobierno del presidente Taft de impedir el tráfico de armas para los insurgentes. Según el corresponsal de La Prensa, hay disturbios en el estado de Chihuahua, aunque en el resto de México la situación es normal. 3.1 INGLATERRA/MÉXICO En el Parlamento británico se hace una interpelación al primer ministro acerca de si había procurado la protección de los intereses ingleses en la República Mexicana. Miguel Covarrubias, ministro de México en Londres, informa que el primer ministro británico contestó que no creía que esos intereses estuvieran en peligro. 23 de marzo 2.5 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El ex presidente Theodore Roosevelt, durante un discurso pronunciado en el Teatro Griego de Berkeley, California, dice: «El Canal de Panamá [...] nunca se hubiera comenzado si yo no me hubiera encargado de ello.» Señala que afortunadamente no utilizó los métodos tradicionales, los cuales hubieran obstaculizado los propósitos de Estados Unidos. «En consecuencia, yo tomé Panamá» (I took Panama). 13 de marzo 26 de marzo 14 de marzo 2.5 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El secretario de Guerra de Estados Unidos, Jacob M. Dickinson, hace estas prudentes declaraciones a la AP: No puede haber motivo alguno de intervención, a menos que el gobierno mexicano demostrara negligencia en proteger las vidas y propiedades de los extranjeros residentes, y aún así, sería necesario demostrar firmemente esa negligencia antes de dar un paso. Actualmente no hay nada que nos haga temer eso. A fin de mantener las leyes de la neutralidad, se ha creído conveniente enviar tropas a la frontera, y a causa de la gran extensión de ésta y debido a que el río Grande puede ser cruzado casi 194 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El embajador de México en Washington, Francisco León de la Barra, remite el siguiente mensaje al Ministerio de Relaciones: Con satisfacción comunico a usted que Departamento de Estado anuncióme en respuesta a mi gestión, que barcos de guerra permanecerán en puertos mexicanos sólo tiempo necesario para tomar carbón. Señor presidente Taft reitera sentimientos amistosos hacia México y su gobierno y desea que sean bien comprendidos los propósitos que expresó en su última conferencia conmigo. 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En un editorial de El Imparcial se dice lo siguiente: El periódico de Londres The Financial News ha emitido una afirmación estratégica que no dejará de tomarse en consideración por la opinión pública, referente a que los desórdenes actuales que se desarrollan en México, son promovidos por maquinaciones de empresas [norte] americanas. Ante el criterio demasiado elástico de los trusts norteamericanos, la lucha que «ha teñido de sangre las nubes de los horizontes de México», que «pone en peligro a la patria», según la palabra del señor ministro de Hacienda, no tiene, 1911 pues, más alcance que el de cualquiera otra transacción comercial. Sujetos a estas soberbias maquinaciones, los pueblos, las grandes colectividades, son el juguete, la «apuesta» a una carta, y todavía más: simples objetos de especulaciones financieras. Ciertamente, hubo en las civilizaciones pasadas grandes señores que poseyeron rebaños de esclavos. Mas ahora es ya un pueblo de 14 millones lo que los reyes del oro pretenden reducir a su cetro [...] ¿Se trata de introducir un monopolio, de adquirir el derecho de ser los señores del mundo? ¿Pues qué importa, ante tamaño esquema convulsionar un país? Se encontrará un maniquí. Moverá los brazos como orador de mitin y quién sabe si la empresa financiera no beneficiará realmente a la democracia y, en suma, el monopolio llegue a tener derechos para ser exultado como un Garibaldi, patriarca de las libertades mundiales. [...] El trust no alberga en su pecho el corazón de un Bolívar, o un San Martín. Para el trust la independencia de un pueblo es cuestión secundaria. Sus negocios no consultan ni van a paralizarse ante un concepto de patriotismo. Su conducta es, ante todo, «comercial», sus cánones son amorales, entra en un terreno científico de cifras y tantos por ciento. Nada más. [...] Con sobra de razón el Financial News llama la atención del gobierno de Washington sobre este centro movedizo de trastornos que amenaza las relaciones internacionales del Hemisferio Occidental. suprimir la presente revolución, si él, Madero, se opondría a esa intervención. Me contestó que no; y en efecto, deja traslucir que piensa que eso sería lo mejor para asegurar el encumbramiento de su hermano. 11 de abril 30 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Los hermanos Flores Magón siguen haciendo blanco de sus ataques a don Francisco I. Madero, para regocijo de El Imparcial, que ahora publica en primera plana lo siguiente: En el pasquín que publican los Flores Magón sigue la exhibición de los procedimientos que usan Madero y sus asociados. Dan a conocer un artículo publicado por Luis Duchez, en el New York Call, y que describe la entrevista que celebró con Gustavo Madero y con los principales fomentadores del movimiento sedicioso. Asegura Duchez que Madero y los otros del grupo le dijeron que ellos aceptarían y procurarían la intervención de los Estados Unidos en México. Hablando de su interview con Gustavo Madero, dice Duchez lo siguiente: Pregunté a Madero que en caso de que ocurriera algún grave acontecimiento y los Estados Unidos intervinieran para 2.8 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/MÉXICO El Imparcial publica el siguiente cablegrama que en nombre de la importante compañía petrolera Standard Oil remite el señor H. C. Folger: Una serie de informes falsos han sido publicados en la prensa inglesa, especialmente en The London Star, el día 3 de marzo, que da a entender que la Standard Oil Co. ha ayudado y está ayudando a pagar los gastos de la revolución de México. Luego circuló la noticia y se publicó profusamente en los periódicos mexicanos bajo el epígrafe de «Aliado con los revolucionarios», de que según informes recibidos de Austin, Texas, la Standard Oil ha concedido un subsidio a los revolucionarios. Todos estos informes y otros por el estilo son falsos; la Standard Oil Co. como entidad de los Estados Unidos de América se ha mantenido imparcial, no tomando intervención alguna en los asuntos de la República Mexicana, con los que no tiene alguna conexión, ni material ni moral. 195 1911 14 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO La Cámara de Minería de Douglas, Arizona —población fronteriza aledaña a Agua Prieta—, envía al presidente estadounidense Taft el siguiente mensaje, que hace temer mucho por las buenas relaciones entre México y Estados Unidos: Durante un encuentro que se registró entre soldados federales y revolucionarios en Agua Prieta, a una milla (1,609 metros) de Douglas, fueron muertos dos estadounidenses y otros 11 heridos, incluyendo varios niños, mientras se dedicaban a sus ocupaciones aquí en Douglas. Millares de balas cayeron en nuestro pueblo, penetrando a las residencias y poniendo en peligro las vidas y propiedades. ¿No hay manera de que los estadounidenses sean protegidos mientras se dedican a sus ocupaciones pacíficas? Esperamos una nueva lucha en cualquier momento. Los combatientes lucharon ayer hasta 10 pies [unos tres metros] de la línea divisoria. 15 de abril 1.1 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Un cable de la AP fechado en Washington dice: El presidente Taft está resuelto a que no se registren encuentros entre rebeldes y fe196 derales en territorio estadounidense. Está igualmente resuelto a que las fuerzas combatientes no pongan en peligro las vidas de los estadounidenses no combatientes. En lo futuro, los combates entre rebeldes y fuerzas del gobierno mexicano no se librarán tan cerca de la línea divisoria que por ello se vean en inminente peligro las vidas y propiedades de los estadounidenses. Por conducto del Departamento de Estado, el Presidente [Taft] advirtió hoy al gobierno mexicano que debe procurar que en lo futuro no se repitan incidentes semejantes al que ocurrió ayer en Agua Prieta, cerca de Douglas, y en el que perecieron dos estadounidenses y 11 resultaron heridos. Por conducto del Departamento de Guerra y del de Justicia, el Presidente hizo una notificación semejante al cabecilla rebelde en Agua Prieta. Ni el Presidente [Taft] ni ninguno de sus consejeros se inclinan a considerar el incidente de Agua Prieta como susceptible de producir serias consecuencias: pero sí opinaron que no debería repetirse. El Presidente [Taft] sabe que un campo de batalla no se escoge como un campo donde habrá de celebrarse un concurso atlético, por ejemplo, pero cree que los preparativos para un encuentro entre las fuerzas contendientes en México, deben hacerse teniendo en consideración el efecto que pueden causar a los estadounidenses no combatientes. El Presidente [Taft] sabe que algunos de los estadounidenses curiosos se estacionaron quizá demasiado cerca del lugar del encuentro, en Douglas; pero también tiene la noticia de que se advirtió a los rebeldes que no debían acercarse demasiado a los Estados Unidos. De aquí en adelante el gobierno espera que tanto los rebeldes como los federales, levantarán barreras o pondrán sus líneas de combate a suficiente distancia del territorio estadounidense, para que los estadounidenses pacíficos no reciban daño alguno. El presidente Taft cree que la orden que dio para la movilización de tropas a Texas ha quedado enteramente justificada por los acontecimientos de los últimos días. 16 de abril 1.10 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Un telegrama anuncia que un destacamento de fuerzas estadounidenses cruzó la frontera de México e interrumpió un combate que se había iniciado cerca de Agua Prieta, entre las tropas federales y las revolucionarias mexicanas. La intervención fue ordenada a causa de las víctimas que unas balas perdidas habían 1911 causado en territorio de Estados Unidos, donde hubo que lamentar tres muertos y varios heridos. 16 de abril 1.10 INGLATERRA/MÉXICO Un cable de la AP hace saber cómo marinos ingleses hollaron territorio mexicano. El mensaje, fechado en San Diego, California, dice: Hoy se mostró al capitán Vivian, del barco de guerra inglés Shearwater, un despacho de la Associated Press, procedente de Londres, en el que se dice que el capitán no había informado al Almirantazgo inglés haber desembarcado una fuerza de marinos con un cañón Maxim, en San Quintín, territorio mexicano. Considero el asunto de una importancia demasiado insignificante para ameritar el informe cablegráfico –dijo el capitán–. He preparado y remitido informes escritos a Londres y a la embajada inglesa en la Ciudad de México. Es cierto que desembarqué marinos en San Quintín, y lo hice para proteger las vidas y propiedades de los súbditos ingleses y estadounidenses. Esto ocurrió el martes pasado, día 11, al presentarse frente al pueblo los llamados revolucionarios. Todos los funcionarios mexicanos huyeron, dejando el lugar a merced de las fuerzas invasoras. El súbdito inglés F. Kersey, gerente de la Compañía Mexicana Colonizadora de Tierras, y el comerciante estadounidense H. V. Cannon, me pidieron que enviase a tierra una fuerza armada para mantener la paz y evitar que fueran destruidas sus propiedades. Mis marinos, con un cañón Maxim, desembarcaron el martes a las dos de la tarde y permanecieron en tierra hasta las 10 de la mañana siguiente. A esa hora ya no había temor de que ocurrieran desórdenes, pues los llamados insurgentes se retiraron esa misma mañana. Zarpamos para Ensenada el día 12, llevando a bordo a los funcionarios mexicanos que deseaban dirigirse a ese lugar. 17 de abril 1.1 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El presidente Taft envía telegramas al presidente de México, Porfirio Díaz, y al jefe de la revolución, Francisco Madero, para comunicarles que el gobierno de la Unión exige que los combates que se libren cerca de la frontera no pongan en peligro a los habitantes estadounidenses de la región limítrofe. 20 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO La Cámara de Diputados pide al Ejecutivo que informe acerca de las pláticas de paz con los maderistas y asimismo de la situación de las relaciones con el gobierno estadounidense. Respecto del segundo problema, dice el ministro de Relaciones Exteriores Francisco de la Barra: «Las relaciones entre nuestro gobierno y el de los Estados Unidos han sido y son amistosas [...].» Pese a esto, señala una serie de fricciones entre ambos Estados, y cómo la ley de neutralidad ha sido burlada continuamente en Estados Unidos por parte de funcionarios secundarios. Acerca de la movilización de soldados estadounidenses hacia la frontera de México, agrega: «La consideración de la importancia de los intereses americanos en México, en empresas comerciales e industriales de toda suerte, y el número crecido de ciudadanos de esa nacionalidad radicados en nuestro país parece que no fue extraña a la orden de movilización [...].» Sobre la falta de respeto a las leyes de neutralidad por parte de las autoridades estadounidenses, dice el canciller: 197 1911 Debo mencionar en esta parte de la exposición las órdenes dadas por el gobierno americano [estadounidense], con espíritu amistoso hacia México, aunque no siempre bien obedecidas por algunos de los funcionarios encargados de ejecutarlas, para la aplicación estricta de las leyes que prohíben la organización de partidas armadas contra el gobierno de una nación amiga y el paso a nuestro territorio de aventureros, así como el paso de armas y municiones de guerra [...]. 5 de mayo 3.1 ESTADOS UNIDOS-MÉXICO El País, periódico de don Trinidad Sánchez Santos, trae una entrevista con don Francisco I. Madero. A la pregunta de por qué combaten estadounidenses en las filas revolucionarias, contesta: Estoy convencido de que sobran mexicanos que quieran empuñar las armas en defensa de sus derechos conculcados. No me agrada que los extranjeros intervengan en nuestras cuestiones interiores. Repudio a la prensa exótica que se inmiscuye en la política mexicana […] ese medio indirecto de provocar conflictos entre los mexicanos [...] Declaro terminantemente que no queremos ex198 tranjeros en nuestras filas; pero a pesar de esto, se nos unen algunos de buena fe y hay casos en que no es posible rehusar sus servicios, en vista del amor que demuestran a la causa de la libertad [...] En otros países muchos extranjeros han empuñado las armas para ayudar a los que luchan por su independencia, sin que a nadie se le haya ocurrido llamar traidores a los jefes de las revoluciones que los admitieron en sus filas [...] El total de las fuerzas que combaten bajo mi dirección es de 5 mil, de suerte que por todo habrá 50 norteamericanos [estadounidenses], y no cientos como dicen en México. 6 de mayo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El embajador Henry Lane Wilson declara enfáticamente que «Estados Unidos no intervendrá en los asuntos internos de México». del Dólar y se propone sujetar política y económicamente al país al cual se impone. En varios casos, convenios de esta clase fueron rechazados por el Senado estadounidense. 9-11 de mayo 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Golpe palaciego con respaldo del ministro estadounidense Elliot Northcott. El presidente Juan José Estrada dispone el encarcelamiento del general Luis Mena, su ministro de Guerra, quien se había rebelado contra su gobierno. Éste se resiste, por lo que el dipsómano Estrada se ve obligado a renunciar y exilarse en Estados Unidos. Le remplaza el etílico vicepresidente Adolfo Díaz, contra el cual sigue Mena rebelado (rebelión que no durará muchos días, ante las amenazas de los marines estadounidenses). 12 de mayo 6 de mayo 1.4 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El Departamento de Estado impone a Nicaragua un empréstito, conocido como Convenio Knox-Castrillo. El obligar a un país a aceptar préstamos de dinero forma parte de la llamada Diplomacia 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Un cable fechado en Washington informa: El ministro de Guerra de los Estados Unidos, señor Jacob Dickinson, presentó la renuncia a su empleo, dando así un ejemplo de alta dignidad, pues su dimisión obedece a las censuras de la prensa, con motivo del 1911 fracaso de la movilización de tropas a la frontera de México. Es sabido que el objeto de las maniobras en Texas ordenadas por el gobierno tenían dos fines: primero la vigilancia de la neutralidad y después demostrar que las censuras al ejército eran infundadas. La movilización se hizo y después de dos meses no ha podido completarse el efectivo de las brigadas ni los trenes de artillería han podido aún llegar a su puesto. En cuanto a la conservación de la neutralidad, ya es conocido que los insurrectos mexicanos han podido pasar cuantos hombres y armamentos han querido, sin que las tropas estadounidenses hayan podido evitarlo. 17 de mayo 1.14 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Se intercambian en Washington los instrumentos de ratificación de la Convención Anderson-Porras. 19 de mayo 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Desembarco y permanencia de tropas y marines yanquis en el puerto nicaragüense de Bluefields. Permanecerán allí hasta el 4 de septiembre. 20 de mayo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO La Secretaría del Tesoro de Estados Unidos instruye a sus aduanas fronterizas para que reanuden sus operaciones con las aduanas mexicanas que estén en poder de los revolucionarios y que estaban cerradas al tráfico por órdenes del gobierno de Porfirio Díaz. Igualmente se ordena que se permita la exportación de armas y municiones en cualquier cantidad, aunque vayan consignadas a agentes revolucionarios. A este propósito se recuerda que en Estados Unidos se aseguró que si para el 20 de mayo no estaba firmada la paz entre el gobierno y los revolucionarios mexicanos, se daría orden para que se permitiera el libre paso de armas a los revolucionarios. 24 de mayo 1.14 y 1.4 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS-CENTROAMÉRICA La Declaración formulada por Philander C. Knox, secretario de Estado, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, relativa a un convenio entre Estados Unidos y Honduras, dice lo siguiente: L a situación La república centroamericana de Honduras, cuya superficie tiene aproximadamente el tamaño del estado de Pennsylvania, contiene alrededor de 500 mil habitantes. Sus mejoras públicas consisten en aproximadamente 57 millas de ferrocarril e inadecuados diques en el Puerto Cortés sobre el Atlántico y diques aún más inadecuados en Amapala sobre el Golfo de Fonseca, en la costa del Pacífico. Diremos al pasar que el Golfo de Fonseca constituye el mejor, si no el único abrigo de valor sobre la costa del Pacífico, entre Panamá y San Diego si, en verdad, no es el único entre Valparaíso y San Diego. La única otra mejora pública en la República, digna de tenerse en cuenta, es el Camino Sierra, ruta construida por el presidente Sierra, pero tan inadecuadamente mantenida que el poder de transporte de un carro de mulas se ha reducido ahora, sobre esta ruta, a la mitad de lo que era 15 años atrás. Honduras está en bancarrota, hambrienta y desalentada. La condición de su pueblo queda bien ilustrada por el hecho de que un reputado escritor estima que el promedio de los gastos anuales de su campesinado, reservados a la vestimenta, no alcanza a 1.50 dólares por año. «Señor —dijo un anciano hondureño— ¿por qué ha de acumular nuestro pueblo más de una camisa por cabeza, cuando puede llegar en cualquier mo199 1911 mento una revolución y robarles todo?» (Frederick Palmer, Central América and its problems…). Un anterior presidente de Honduras, refiriéndose a las condiciones de su país y de su dependencia de los Estados Unidos, según se cita, dijo: ¿No quisieran usar Uds. su fuerte brazo para darnos la paz —una paz lo suficientemente duradera para aprender que la revolución continua no constituye el orden natural de la existencia de una nación? No hay un solo acto de Uds. para garantizar un buen gobierno que yo no acogiera con parabienes. ¿Cómo podemos cuidar de nosotros mismos, cómo podemos gobernarnos bajo tales condiciones? Y Uds. nos arrebataron nuestra principal fuente de ingresos cuando hicieron tan próspera a Cuba permitiéndole criar su propio ganado y no importar ya el de nosotros. Honduras ha sido teatro de siete sangrientas revoluciones en el plazo de los últimos 15 años. En ese periodo los Estados Unidos se han visto compelidos a intervenir, en interés del comercio universal y de la civilización, para poner término a o evitar ruinosas y sangrientas guerras civiles dentro de sus fronteras. 200 La deuda de Honduras con el interés correspondiente, que no ha sido pagada desde hace más de 40 años, suma ahora alrededor de 125 millones de dólares. Sus ingresos, de acuerdo con los datos últimamente disponibles, alcanzan algo más de 1,654,000 dólares por año, de los cuales 766,495 dólares provienen de recibos de aduana y 887,873 dólares de las bebidas alcohólicas y otros monopolios. El 39% por ciento de sus ingresos es absorbido por su establecimiento militar. A fin de aliviar a la República de este aplastante peso de deudas, cuya carga ha deprimido al pueblo llevándolo a un patético desamparo, Honduras trata de obtener en préstamo, sobre la base del crédito de sus ingresos, una suma de dinero que le permita un arreglo con sus acreedores y procurarse un monto adecuado para emprender aquellas mejoras internas que inspiraran en su pueblo nuevo valor y establecieran aquella estabilidad en su política y sistemas fiscales capaz de atraer hacia sus fronteras la empresa y el capital del tipo de inmigración necesario para su regeneración. El remedio La República de Honduras, comprendiendo su absoluta incapacidad para hacer frente a sus obligaciones o pagar siquiera el interés de éstas, que en algunos casos corre al 10%, ha tratado de llegar a algún arreglo con sus acreedores y a fin de obtener términos razonables ha buscado la ayuda de los Estados Unidos y el convenio que está ahora ante el Senado ha sido firmado en realidad a instancias de Honduras. La razón por la cual se ha entrado en convenio en lo tocante a este asunto, consiste en que sin un sostén material prestado al actualmente destrozado crédito público de Honduras, sería absolutamente imposible obtener un préstamo suficientemente amplio como para cancelar las obligaciones pendientes, según términos ni siquiera aproximados al alcance de Honduras. Honduras librada exclusivamente a sus fuerzas, tendría que tomar dinero prestado a razón de porcentajes tan exorbitantes de interés u obtener para sus bonos un precio de mercado tan bajo, que debería hacerse una emisión mucho más amplia que la que ahora se propone. El convenio ha sido extendido con el propósito de dar seguridad. Esto es, con el propósito de asegurar el pago regular de los intereses y fondo de amortización sobre la deuda. Sus provisiones son brevemente las siguientes: 1. Honduras se compromete a colocar el préstamo en los Estados Unidos. 1911 2. Honduras da en prenda sus recibos aduaneros en pago del interés y fondo de amortización. 3. Honduras acepta nombrar un recibidor, eligiéndolo de una lista de nombres preparada por el agente fiscal y aprobada por el presidente de los Estados Unidos. 4. Honduras acepta proporcionar protección al recibidor y que, si es necesario, los Estados Unidos pueden otorgar dicha protección. 5. El recibidor está bajo la obligación de informar al agente fiscal acerca del préstamo y a cualquiera de los dos gobiernos en lo relativo al cumplimiento de sus deberes. 6. Honduras acepta además no alterar los recibos de aduana durante la existencia del préstamo. El convenio no se aplica a un contrato específico, pero cualquier contrato que caiga dentro de los alcances del convenio, puede recibir el escrutinio de este gobierno. Es una necesidad obvia que la colecta de aduanas sea honestamente proseguida y sus recibos correctamente administrados y la provisión del convenio relativa al nombramiento del recibidor, hace posible la selección de una persona, competente, honesta y sujeta a una obligación. Bajo este aspecto se notará que el convenio de Honduras difiere algo del de Santo Domingo, pues no va enteramente tan lejos. Bajo los términos de este último el recibidor general de aduanas es nombrado directamente por el presidente de los Estados Unidos. Es igualmente una necesidad obvia que el gobierno de Honduras prometa proporcionar a este recibidor una adecuada protección y que, en ausencia de la misma, nuestro gobierno tenga el derecho de protegerlo en el cumplimiento de sus deberes. Es evidente que, prendándose los derechos de aduana para responder a las obligaciones del préstamo, éstos deben ser adecuados para hacer frente al interés y al fondo de amortización y también es evidente que habrá que evitar que sean alterados de algún modo y así resulten insuficientes, impidiendo además que se los sustituya por cualesquier nuevos derechos diferentes en nombre o recaudados desde un punto de vista diferente. El hecho de que Honduras acuerde su permiso para que estos derechos aduaneros sean recaudados en la forma indicada y estipule además que esos derechos de aduanas no serán alterados, de ningún modo, lo sabemos por experiencia, disminuirá o interferirá en la administración de estos fondos. Cuando el gobierno de los Estados Unidos formalizó el acuerdo con la República Dominicana, seguidamente al nombramiento por el Presidente de un recibidor general de aduanas, los ingresos de esa república ascendieron de alrededor de 1.8 millones de dólares a la suma de 3.3 millones de dólares. El costo que insumen las obligaciones del préstamo negociado para la República Dominicana —interés y fondo de amortización— es de 1.2 millones por año. Se verá así que la República Dominicana se halla ahora haciendo puntualmente frente al pago de sus obligaciones y también que dispone de más dinero que antes para el mantenimiento y conducción del gobierno. No solamente no ha tenido la República Dominicana dificultades en lo relativo a la alteración de sus leyes de aranceles, sino que los derechos sobre artículos de consumo general se han sometido en casi todos los casos a una disminución en escala, de manera que esas mercaderías se entregan ahora a la República a un costo menor que con anterioridad a la invocación de la ayuda de los Estados Unidos. Que esto se cumpliría exactamente igual en cuanto a Honduras puede afirmarse con toda confianza. Con anterioridad al convenio dominicano este gobierno se veía continuamente en la necesidad de interponerse entre los 201 1911 clamores de los reclamantes extranjeros y el gobierno dominicano y de emplear sus fuerzas navales para la protección de la propiedad de los Estados Unidos. Desde el convenio dominicano no ha habido tal necesidad. La situación de la República Dominicana previa al convenio, es la de gran parte de Centroamérica y la de las repúblicas caribeñas de hoy. Existían entonces varios acuerdos entre la República Dominicana y los acreedores extranjeros que específicamente prendaban una porción de los derechos de aduana de puertos especificados de la república. En verdad algunos de estos acuerdos constituían protocolos negociados por los representantes de gobiernos foráneos con la República Dominicana. Italia poseía varios de esos protocolos y los gobiernos de España y Alemania también tenían un protocolo que aseguraba el pago de ciertas reclamaciones de sus súbditos. El gobierno dominicano no cumplía sus obligaciones y persistía en ello hasta que finalmente el gobierno italiano envió un buque de guerra a aguas dominicanas y si no hubiese sido por la acción de los Estados Unidos que extendió una mano auxiliadora, las aduanas dominicanas habrían sido tomadas por los italianos cayendo la administración de los 202 ingresos de esa república en manos de una potencia europea. Estoy convencido de que si el presente arreglo no puede llevarse a cabo habrá de confrontar la República de Honduras una situación similar. Es un hecho que, en la época en que se comenzaron las negociaciones para consolidar las finanzas hondureñas, los representantes de Gran Bretaña en Centroamérica habían hecho una proposición en favor de los tenedores de bonos extranjeros que estaba a punto de consumarse y que era altamente objetable. Este plan contemplaba el posible aumento de los derechos de importación en Honduras y no contenía absolutamente provisión alguna en procura de la solución de las amplias reclamaciones estadounidenses que pendían contra el gobierno de Honduras, dejando a la deuda interna de esa república totalmente sin resolver. Contenía asimismo provisiones que hubiesen colocado al ferrocarril que salía de Puerto Cortés bajo el control de un sindicato foráneo. En el transcurso de un año muchas veces les es necesario a los Estados Unidos enviar fuerzas a los puertos de algunas de las repúblicas centroamericanas a fin de aportar una adecuada protección a vidas y propiedades extranjeras. Esto se realiza a costa de enormes gastos; una estimación informal de algunos oficiales navales muestra que el costo anual a este Gobierno asciende a más de un millón de de dólares. En los últimos seis meses este gobierno debió intervenir dos veces en Honduras. Si se pusiera en práctica el convenio, es improbable que surgiera tal necesidad. Las revoluciones de Centroamérica en la mayoría de los casos no son motivadas por cuestiones de principios —siendo, en realidad, el único objetivo ganar el control de la recaudación de los derechos de aduana. El hecho de eliminar esa posibilidad del horizonte revolucionario entrañaría un gran adelanto en pos de un efectivo amortiguamiento de las aspiraciones de los aventureros. El convenio tendría por efecto el aporte de una seguridad para los tenedores de bonos; aseguraría a Honduras el puntual y completo cumplimiento de sus obligaciones, prácticamente sin costo para el gobierno; procuraría el goce de una paz continuada y el consiguiente desarrollo interno y, en lo tocante a los Estados Unidos, el solo ahorro de gastos para su gobierno parecería un móvil suficiente. Inmediatamente después de la firma del convenio, emprendiéronse detalladas negociaciones con un representante de cuatro de las más grandes casas de banca de este país, con el resultado de que fueron 1911 extendidos y firmados contratos cuyo texto ya ha sido sometido a la comisión. Estos contratos cubren los detalles que han sido elaborados para la rehabilitación financiera de Honduras. Cabe decir aquí que sin el convenio que se ha negociado, ninguna de las casas de banca en cuestión hubiera estado dispuesta a prestar dinero a Honduras sobre la base de términos semejantes a los que ahora se han acordado, si, en verdad, hubiera estado dispuesta a aceptar en alguna forma las obligaciones de esa república. En este respecto el beneficio del convenio para Honduras es evidente de inmediato. Los detalles del préstamo son, aproximadamente, los que siguen: Los banqueros han podido obtener, por acuerdo previo, una opción sobre alrededor de 20 millones de dólares, suma original de la deuda externa pendiente de Honduras, y confían en que el saldo será cedido de acuerdo con términos tan favorables como los ofrecidos a los tenedores de bonos ahora prendados. Honduras conviene emitir bonos por valor de 10 millones de dólares, de los cuales 7.5 millones de dólares habrán de ser emitidos ahora y los restantes 2.5 millones serán emitidos con destino a mejoras internas y sólo cuando los ingresos de la República lo justifiquen. Los banqueros convienen tomar estos bonos a 88. El dinero efectivo así obtenido será suficiente para proveer el pago de todos los expendios, la cancelación de los viejos bonos pendientes a razón del 15% para la suma original y el establecimiento de un fondo en efectivo de 2.1 millones. Este fondo en efectivo será usado para tres propósitos: a) Aproximadamente 700 mil dólares para la cancelación de la deuda interna de Honduras que asciende aproximadamente a 1.7 millones de dólares. b) Para proveer el pago, bajo liquidación directa por aprobación del Departamento de Estado o arbitraje imparcial, de las reclamaciones de los ciudadanos estadounidenses. c) La inmediata inversión de alrededor de 700 mil dólares para mejorar el Ferrocarril Interoceánico que parte del Puerto Cortés hacia el interior del país y atraviesa una de las zonas bananeras más ricas de Centroamérica. Aparte de los ingresos aduaneros que se han prendado en pago del interés y fondo de amortización de la deuda de Honduras, sobre los nuevos bonos, el gobierno de Honduras ha acordado además con los banqueros que el ferrocarril de Puerto Cortés habrá de extenderse según hemos citado arriba, siendo puesto en funciones bajo un experto manejo, y que después de gastos adecuados utilizando los fondos, para el ulterior desarrollo del trayecto, cualquier suma que restara, será pagada al agente fiscal en calidad de utilidades del préstamo, aliviando así parcialmente los recibos de aduana. Los ingresos producidos por el trayecto durante el último año se calculan en alrededor de 140 mil dólares y se cree que con los gastos arriba previstos fácilmente llegarán a la suma de 300 mil dólares. El monto del interés correspondiente a las utilidades de un préstamo de 7.5 millones de dólares al 5% de interés y al 15% de fondo de amortización por año, es de 450 mil dólares. Los gastos de guerra alcanzan anualmente en Honduras un promedio no menor de 600 mil y debe asumirse que éstos se reducirán por lo menos a la mitad. En otras palabras, aparte del aumento de los ingresos aduaneros, bajo una honesta y competente administración, resultarían de las ganancias del ferrocarril y de la disminución de los expendios de guerra fondos suficientes para hacer frente a las obligaciones del préstamo sin costo para Honduras. El precio que los banqueros pagarán por los bonos, vale decir, 88, en comparación con el precio pagado por los bonos dominicanos, 98.5, ambos al 5% de interés, qui203 1911 zás provoque sorpresa. Empero, teniendo en cuenta que cuando se tomó el préstamo dominicano ya existía en depósito en Nueva York la elevada suma de 3.8 millones de dólares recaudada bajo el modus vivendi y que el éxito del préstamo era seguro, aparte del hecho de que los bonos dominicanos se usaron en la medida del 80% para la extinción de las reclamaciones que pendían sobre la república, y considerando la penosa condición del presente estado financiero de Honduras, su agotado crédito y el hecho de que el éxito del préstamo no ha sido todavía demostrado fiscalmente, el precio no es sorprendente. El precio —hablando comparativamente— es más alto que cualquier precio obtenido para bonos por cualquier Estado centroamericano. El Salvador, poseedor del mejor crédito de todos, dispone un precio de 99 para bonos al 6%, pagando así un dólar por año por el uso de 16.50 dólares. Los bonos nicaragüenses, también al 6%, han sido cotizados a un máximo de 93. Fueron tomados por los banqueros a 75, de modo que Nicaragua pagaba un dólar anual por el uso de 15.50. Los bonos guatemaltecos al 4% fueron vendidos en la vecindad de los 44, con lo que Guatemala paga un dólar por año por el uso de 11 dólares. Los bonos al 5% de Costa Rica se han estado elevando 204 al término medio de 45, con lo cual Costa Rica está pagando un dólar por año por el uso de 9 dólares. Los bonos hondureños al 5% serán tomados a 88; Honduras se verá compelida a abonar así un dólar por año por el uso de 17.60 dólares. La pasada experiencia de los Estados Unidos en Centroamérica pone de manifiesto que ya sea con convenio o sin él debemos ejercer en alguna medida una influencia en favor de la paz y del orden. Con el convenio así como está, cualquier intervención que pueda producirse lo será en virtud de un derecho por tratado. Sin el convenio, cualquier intervención que ocurra tendrá que ser armada, caracterizándose por la fuerza. Sin el convenio deberemos, cuando sea infortunadamente necesario, intervenir. Con el convenio probablemente resultará innecesaria la intervención. Sea justa o injustamente, tenemos sobre nosotros los ojos del mundo y se nos hace responsables, a causa de la Doctrina Monroe, del orden en Centroamérica, cuya proximidad a la Zona del Canal hace particularmente necesaria la preservación de la paz en esa vecindad. Aparte de los motivos puramente altruistas que han sido señalados más arriba, debe tenerse en cuenta que existe otro motivo, esta vez egoísta, que aconseja la adopción del presente convenio. El desenvolvimiento y la paz de toda Centroamérica debe redundar en un directo y muy apreciable beneficio en lo tocante a los puertos del Sur de los Estados Unidos —Gavelston, Nueva Orleans, Mobile, etcétera— dado que todos tendrán un intercambio más frecuente y estarán en condiciones de cultivar un mercado más extensivo para sus productos, en tanto que las repúblicas centroamericanas, con su producción aumentada, hallarán mercado propicio en estas entradas a los Estados Unidos. Los ferrocarriles que conduzcan a ellas deberán transportar esta carga para su distribución a través de los estados del Sur. Para el año fiscal 1908-1909 las importaciones totales de la República de Honduras ascendieron a 2,581,553 dólares, de los cuales los Estados Unidos exclusivamente aportaron 1,769,876 dólares, o sea más del 68%. El monto del comercio de exportación de Honduras correspondiente al mismo período fue de 1,990,601 dólares de los cuales los Estados Unidos exclusivamente tomaron 1,834,565 dólares, o sea más del 92%. Según lo expresado más arriba, la mayor parte de este comercio se lleva a cabo con Honduras desde los puertos del Golfo [de México] de los Estados Unidos. Por con- 1911 siguiente, el principio involucrado en este convenio, que habrá de permitir el mantenimiento de la paz en Centroamérica, es en realidad de suma importancia para el Sur, desde un punto de vista material. El asunto puede resumirse en la forma siguiente: ¿Hará el gobierno de los Estados Unidos que el capital y la mediación estadounidenses aseguren la estabilidad financiera y por ende la prosperidad y la paz a las repúblicas más atrasadas de las cercanías del Canal de Panamá?, y, a los fines de otorgar a esa medida la seguridad, única capaz de inducir al capital a convertirse en agente de esa estabilidad sin imponer una carga demasiado pesada a los países en cuestión, ¿habrá de asumir nuestro gobierno respecto de las recaudaciones aduaneras una relación sólo lo bastante grande para este propósito —una relación, no obstante, cuyo efecto moral y potencialidad consigan evitar que los ingresos aduaneros de la República de marras estén sujetos al apoderamiento para hacer de ellos medios que permitan llevar a cabo revoluciones devastadoras y poco escrupulosas? Deseo llamar aquí la atención de la comisión sobre este importante aspecto de la política tan sabiamente adoptada por la última administración, que ahora se desea extender a Honduras. Este rasgo consiste en que cuanto más se extienda este plan de asistencia a algunas de las repúblicas más atrasadas, menor se hace el grado de intimidad establecido entre el gobierno de los Estados Unidos y el del país al que se aporta la ayuda. Me refiero en particular al hecho de que la provisión del convenio dominicano determinaba que el recibidor general fuese un funcionario nombrado por el presidente de los Estados Unidos, mientras que el convenio de Honduras determina que éste sea nombrado por el Gobierno de la República de Honduras, reduciéndose en consecuencia el grado de intimidad a este respecto. Posiblemente resulte necesario firmar otro convenio más con provisiones prácticamente idénticas a éstas, con la finalidad de asistir al gobierno de Nicaragua, pero en lo tocante a los demás Estados centroamericanos podemos declarar confidencialmente que tal grado de intimidad no será necesario. En el caso de Costa Rica, que acaba de reintegrar su deuda externa, cualquier relación posible por parte de nuestro gobierno se torna efectiva sólo en caso de incumplimiento. En lo que atañe a Guatemala, que recientemente ha indicado el deseo de conseguir el apoyo auxiliador de este gobierno para rehabilitar sus finanzas, el grado de intimidad habrá de ser probablemente menor aún. Y en cuanto a El Salvador, no existe relación alguna entre nuestro gobierno y el de esa república en lo concerniente a su deuda externa. En otras palabras, la intimidad decrece proporcionalmente al aumento que se opera en la capacidad y presteza con que el país hace frente a sus obligaciones. Ésta, por lo tanto, no es una política que no deja entrever el final. La adopción de este convenio no sienta el precedente que podría desearse, aplicable subsiguientemente a todas las repúblicas del Caribe. Éste y el convenio nicaragüense serán probablemente los únicos dos que le resultará necesario negociar a nuestro gobierno. Los contratos negociados entre los banqueros y el gobierno de Honduras han sido sometidos, a fin de asegurar su equidad respecto de esa república, a un cuidadoso escrutinio del Departamento de Estado y han sido, ulteriormente, sometidos a examen desde el punto de vista de Honduras por expertos financieros y legales de Nueva York, quienes los han aprobado considerándolos justos y equitativos y probablemente los mejores que pueden procurarse a Honduras bajo todas las circunstancias [...] (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, p. 583). 205 1911 El Senado votó en contra de la ratificación del Convenio. 25 de mayo 3.1 MÉXICO A raíz de los embates de la revolución maderista el autócrata Porfirio Díaz renuncia y parte hacia el exilio. En su lugar asume la Presidencia Francisco León de la Barra, quien retendrá su cargo con carácter transitorio. 28 de mayo 3.1 INGLATERRA-ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA La revista The Spectator dice que el secretario del Foreign Office, sir Edward Grey, en el discurso que pronunció en el banquete de la Pillgrims Society, manifestó su adhesión a la Doctrina Monroe, reflejando así la opinión que predomina al respecto en el pueblo inglés. 6 de junio 1.4 y 1.14 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Se firma el Convenio Knox-Castrillo, que además de ratificar las disposiciones de los Pactos Dawson, prevé un préstamo de 15 millones de dólares garantizado con los ingresos aduaneros. El Senado estadounidense se niega a ratificarlo, por 206 oposición de los legisladores del Partido Demócrata. Dice el historiador David J. Thomas que para que el Congreso de Nicaragua se persuadiese de la necesidad ineludible de firmar este convenio, apareció oportunamente en aguas del puerto de Corinto el crucero estadounidense Yorktown, pedido al efecto por el ministro plenipotenciario de Estados Unidos en Nicaragua, Mr. Northcott (David J.Thomas, One hundred years of the Monroe Doctrine, p. 284). Convención Crediticia entre Estados Unidos y Nicaragua La República de Nicaragua, habiéndose establecido ahora sobre una firme base política y constitucional después de 11 meses de guerra civil y después de diecisiete años de abusos administrativos que condujeron a la diversión ilegal de bienes y recaudaciones públicos, a la acumulación de deudas y reclamaciones en manos de nativos y extranjeros, y a la existencia de ruinosas y disputadas concesiones en muchas de las cuales los extranjeros son beneficiarios, halla que la situación financiera y económica del país necesita urgentemente una reconstrucción radical; y creyendo que esta necesaria reconstrucción, debido a las circunstancias arriba indicadas, será difícil y complicada, espe- cialmente porque entraña la necesidad de obtener un crédito en cantidad adecuada pero en términos proporcionados a los recursos nacionales. La República de Nicaragua ha indicado su deseo de colaboración de parte de los Estados Unidos para la amortización de su deuda y la colocación de sus finanzas y administración sobre una base sólida y estable con miras a satisfacer sus obligaciones extranjeras y asegurar la tranquilidad, la prosperidad y el progreso del país. Y el gobierno de los Estados Unidos, animado por el deseo de promover la paz y el desarrollo próspero de todos los países centroamericanos, y apreciando el deseo de Nicaragua de contribuir a tal desarrollo estableciendo sobre una base firme su propio poderío material; y reconociéndose como necesario, en vista de las condiciones actuales de las finanzas y recursos de Nicaragua, que, para proporcionar eficiente y legítima seguridad y para obtener los beneficios especiales que se buscan, los gobiernos interesados deben asumir una relación especial al respecto; y estando convencidos ambos gobiernos de que debe negociarse y concertarse algún contrato entre el gobierno de Nicaragua y algún grupo bancario norteamericano [estadounidense] competente y de con- 1911 fianza, para que dicho contrato ofrezca una realización beneficiosa, justa y equitativa de los propósitos en cuestión, han nombrado, con estos objetivos en mente, como sus plenipotenciarios: El presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, a Philander C. Knox, secretario de Estado de los Estados Unidos, y el presidente de Nicaragua, al Dr. Salvador Castrillo, hijo, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el gobierno de los Estados Unidos; quienes, habiéndose comunicado mutuamente sus respectivos plenos poderes y habiéndolos hallado en buena y debida forma, han convenido lo siguiente: A rtículo I.- El gobierno de Nicaragua se compromete a preparar y negociar un contrato que proveerá al reembolso de su actual deuda interna y externa y al ajuste y arreglo de las reclamaciones liquidadas y no liquidadas, a la colocación de sus finanzas sobre una base sólida y estable, y al futuro desarrollo de los recursos naturales y económicos de ese país. Los gobiernos de los Estados Unidos y Nicaragua tomarán debida nota de todas las provisiones del citado contrato, cuando se realice, y consultarán entre ellos en caso de que surja cualquier dificultad, con miras a la fiel ejecución de las provisiones del citado contrato, con el objeto de que todos los beneficios para Nicaragua y la seguridad del crédito queden al mismo tiempo asegurados. A rtículo II.- El crédito que será contraído por el gobierno de Nicaragua de conformidad con lo que antecede, será asegurado sobre las aduanas de Nicaragua, y el gobierno de Nicaragua conviene no alterar los aranceles aduaneros a las importaciones o exportaciones, como tampoco ningún otro cargo que afecte la entrada, salida o tránsito de mercancías, durante la existencia del crédito bajo dicho contrato, sin consulta con el Gobierno de los Estados Unidos y el acuerdo de éste. A rtículo III.- A la expiración de cada 12 meses y en todo otro momento en que cualquiera de los dos gobiernos lo solicite, el Agente Fiscal del crédito presentará al Departamento de Estado de los Estados Unidos y al ministro de Finanzas de Nicaragua una declaración completa y detallada de las operaciones realizadas bajo este contrato. A rtículo IV.- Mientras exista el crédito, el gobierno de Nicaragua nombrará, de una lista de nombres que le será presentada por el agente fiscal del crédito con la aprobación del presidente de los Estados Unidos de Norte América, un recaudador general de aduanas, quien no necesariamente será nicaragüense y que administrará las aduanas de conformidad con el contrato que asegura el citado crédito, y dará a este funcionario amplia protección en el ejercicio de sus funciones. El gobierno de los Estados Unidos, en caso de que las circunstancias así lo requieran, ofrecerá a su vez la protección que crea conveniente. A rtículo V.- Esta convención será ratificada y las ratificaciones de la misma intercambiadas en Managua lo antes posible. En fe de lo que antecede, los respectivos plenipotenciarios han firmado la presente Convención en idiomas español e inglés y han aplicado sus sellos a la misma. Hecha en duplicado, en Washington, este sexto día de junio, de 1911. Philander C. Knox.- Salvador Castrillo (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, p. 1072). 7 de junio 1.4 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El mensaje del presidente William Taft al Senado de Estados Unidos, informando 207 1911 sobre la convención de crédito con Nicaragua, dice lo siguiente (extracto): Al Senado: En mi mensaje del 26 de enero de 1911, en el que transmití al Senado la Convención Crediticia con Honduras, dije: Aparte de las consideraciones de propiedad, conveniencia e interés que hacen que el actual acuerdo con Honduras sea por igual deseable y mutuamente ventajoso, debe tenerse en cuenta su sabiduría en cuanto a política internacional de vastos alcances. Honduras no es el único país que atraviesa dificultades financieras. Las continuas perturbaciones de otros Estados centroamericanos también los colocan, aunque en menor medida, en la categoría de posibles prestatarios. Dentro del último año Guatemala ha recabado el amistoso consejo de Estados Unidos sobre los términos de un proyectado crédito extranjero, y se anuncia, como parte del programa de recuperación nacional emprendido por el nuevo gobierno constitucional de Nicaragua, que se solicitará la asistencia de Estados Unidos para realizar el reajuste de las deudas de esa república. No hace falta un argumento profuso para de208 mostrar que la rehabilitación financiera de la mayor parte de América Central redundará potencialmente en beneficio de la estabilidad y la paz de todos y conducirá al desarrollo de recursos internacionales y a la expansión del comercio exterior, de lo cual todos son capaces y que todos necesitan. Lo que entonces se esperaba con respecto a Nicaragua, se ha convertido en un hecho. Después de muchos años de mala administración gubernamental, entremezclada con disturbios internos y seguida por la guerra civil, esa república ha establecido por fin un gobierno sobre una base constitucional, que lamentablemente se encuentra con un tesoro agotado y con la carga de una acumulación de deudas y reclamaciones, tanto internas como extranjeras, que no podrá satisfacer sin asistencia foránea. En consecuencia, ha indicado su deseo de asistencia de parte de los Estados Unidos para reembolsar su deuda y colocar sus finanzas y su administración sobre una base sana y estable, con miras a satisfacer sus obligaciones exteriores y a asegurar la tranquilidad, prosperidad y progreso del país. Simpatizando decididamente con el gobierno de Nicaragua en su deseo de reconstruir la situación financiera y económica en esa república y de fomentar el desarrollo de ese país, he dado poderes al secretario de Estado para negociar y concertar con el plenipotenciario autorizado de Nicaragua una convención concerniente a un crédito que ese país contempla contraer con ciudadanos de los Estados Unidos para proveer a la amortización de su deuda y colocar sus finanzas sobre una base sana y estable. Esta convención, firmada en Washington el 6 de junio de 1911, la transmito aquí al Senado y recomiendo encarecidamente su consideración favorable con el objeto de que se proporcione el consejo y consentimiento a su ratificación requerida por la Constitución. La convención con Nicaragua que transmito ahora es similar en sus provisiones a la concertada con Honduras y que ya se halla ante el Senado, y las consideraciones de peso sobre política nacional e internacional que adelantara al aconsejar la consumación de la convención con Honduras, son igualmente pertinentes y aplicables a la convención con Nicaragua. Considero de trascendental importancia que ambas convenciones sean ratificadas como contribuciones a la paz de América Central, cuyo fomento, 1911 bajo las convenciones de Washington de 1907, representa por lo menos una obligación moral para los Estados Unidos. No solamente esto, sino que la Doctrina Monroe nos asigna una responsabilidad adicional. Gran parte de la deuda de Nicaragua es externa y está en Europa y, si bien es cierto que no puede decirse que por la Doctrina Monroe estamos llamados a proteger a las repúblicas americanas del pago de las reclamaciones extranjeras justas, todavía podrían surgir complicaciones a raíz de un intento de cobranza forzada de esas reclamaciones, de cuyas inferencias este gobierno no podría escapar. En consecuencia, debe ser política de este gobierno, especialmente con respecto a países geográficamente próximos a la Zona del Canal, prestarles, cuando se lo solicite, toda la asistencia que corresponde, dentro de los alcances de nuestras limitaciones, en la promoción de la paz, en el desarrollo de sus recursos y en una sana reorganización de sus sistemas fiscales, con lo cual, contribuyendo a eliminar las condiciones de turbulencia e inestabilidad, se les permitirá ocupar los lugares que les corresponden, mediante gobiernos mejor establecidos, entre los países respetuosos de la ley y progresistas del mundo. Mucho mejor es esta política beneficiosa y constructiva en las vecindades del mar Caribe, el Canal de Panamá y las repúblicas centroamericanas, basada como está en la lógica de nuestra posición geográfica, el desarrollo de nuestro comercio en las cercanías inmediatas de nuestras costas, nuestras responsabilidades morales debido a una vieja política en la región mencionada, como también, en lo concerniente a Centroamérica, surgidas de nuestras relaciones con las convenciones de Washington, que contemplar con sorda indiferencia y desaprensión a esta región en el fomento de la turbulencia, contrayendo deudas que por sus propios esfuerzos jamás podrían cumplir, o que se nos requiera, como sucedió en varios casos en el pasado, que desembarquemos nuestras fuerzas armadas para proteger de la violencia a los ciudadanos estadounidenses y sus intereses, y para imponer las humanas provisiones del derecho internacional, de cuya observación en la región de referencia este gobierno, sea con propiedad o no, es responsable ante el mundo. Esta convención que ahora presento ante el Senado, como la convención de crédito con Honduras, fue redactada y firmada, y ahora compromete a los gobiernos de los Estados Unidos y Nicaragua, cuando sea por ellos ratificada, sólo con respecto a un contrato de crédito cuando se haya firmado uno que finalmente haya sido hallado satisfactorio para ambos gobiernos y, en consecuencia, sea admitido bajo la protección de la convención. A mi juicio es sabio y buen acto de gobierno ratificar la convención con Nicaragua aquí presentada y la convención con Honduras transmitida al Senado el 26 de enero de 1911, y abrigo la más cálida esperanza de que reciba el consejo y consentimiento del Senado para la ratificación de ambas. W. H. Taft. Casa Blanca, Washington, junio 7 de 1911. 17 de junio 3.1 MÉXICO El gobernador del estado de Chihuahua anuncia que el nuevo régimen implantado en la República prohíbe otorgar a extranjeros concesiones que tengan carácter de monopolio. 19 de junio 2.6 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En el arbitraje internacional sobre el territorio de El Chamizal, el laudo se produce 209 1911 en favor de la tesis de México, pero Estados Unidos se rehúsa a reconocerlo, una demora que se extenderá hasta 1962. 2 de agosto 2.3 y 3.1 HAITÍ Cae Antoine Simon; influye en su caída la oposición a las concesiones dadas a compañías extranjeras. 23 de agosto 3.1 MÉXICO En la localidad de Texcoco, el abogado Andrés Molina Enríquez publica un «Plan de Reforma Agraria». 1 de octubre 1.4 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS La Cuyamel Fruit Co. hace de Honduras una «república de bananas» al arrancarle concesiones que se refieren a sus productos naturales y a los ferrocarriles. 9 de octubre 1.3 y 1.14 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El convenio Knox-Castrillo es aprobado por la Asamblea Nacional de Nicaragua bajo la presión de fuerzas navales en Corinto, solicitadas por el ministro Elliot Northcott y entre las que destaca el crucero Yorktown. 1 de septiembre 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Como parte de las medidas para la aprobación de la Convención Knox-Castrillo, Taft y Knox urden una solución ejecutiva para zanjar la oposición senatorial: un empréstito de 1.5 millones de dólares, la décima parte de lo originalmente previsto, otorgado por las firmas bancarias Brown Brothers y J.& W. Seligman Co. El «Acuerdo de Billetes del Tesoro» (Treasury Hill Agreement) se realiza al prendar el presidente Adolfo Díaz los ingresos aduaneros y los fondos del recientemente fundado Banco Nacional. 210 15 de octubre 3.1 MÉXICO tadounidenses a la independencia de Panamá: «[...] no hicimos daño a nadie, a no ser en la forma en la que se causara a un bandido por un policía que le priva de su oportunidad de cometer un delito». Y dice a esto el cónsul colombiano Francisco Escobar: Cuando habla usted de bandidos, señor Roosevelt, olvida usted el ultimátum que envió a Colombia amenazándola con sufrir las consecuencias si su Senado no ratificaba, sin enmienda, el tratado escrito por el procurador para la Compañía de Panamá. ¿Ha olvidado usted que los marinos del almirante Have desembarcaron y fueron enviados a la región de Atraso, Yavista y Real de Santa María? Entonces, ¿quién fue el bandido [...]? Triunfa en comicios libres Francisco I. Madero. 5 de noviembre 3.1 CENTROAMÉRICA 25 de octubre 1.2 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Colombia no se consuela con la pérdida de Panamá y hace un llamado nacional a prepararse para la guerra. Mientras tanto, el cónsul colombiano en Nueva York contesta a una frase escrita en un artículo periodístico por el ex presidente Theodore Roosevelt en el que éste decía, refiriéndose al apoyo que dieron los es- El Congreso Centroamericano de Obreros se reúne en El Salvador, para «concentrar todos sus esfuerzos hacia el mejoramiento social y económico de la vida obrera». 6 de noviembre 3.1 MÉXICO Asume la Presidencia constitucional el civil Francisco I. Madero. 1911 23 de noviembre 1.2 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Ante las acusaciones lanzadas por El Imparcial y El Tiempo acerca de la intervención de Estados Unidos en la política mexicana, el embajador de ese país en México, Henry Lane Wilson, declara: Al hacer cumplir las leyes de neutralidad en la frontera con todo rigor compatible con la interpretación justa de ellas, y al aprehender a todos aquellos que violan todas las leyes mexicanas en territorio americano [estadounidense], el gobierno de los Estados Unidos no hace más que cumplir con un deber hacia una nación amiga, y esa actividad no significa que los Estados Unidos estén concernidos en los asuntos políticos de México y quieran mezclarse en ellos, sino que se reduce a tratar de impedir que se conspire y se organicen agresiones e intrigas en aquel suelo que vayan dirigidas contra el gobierno de facto y de jure de la República Mexicana. Esta tarea se está llevando a cabo en la actualidad sin aumentar el contingente militar estacionado en la frontera, y sólo mediante nuevas disposiciones y creciente actividad, en simpatía y de acuerdo con las autoridades mexicanas. Cuando los periódicos a que me refiero tratan de hallar una diferencia entre la actitud observada por el gobierno americano [estadounidense] durante la revolución de Madero y la que actualmente asume, no parece que sean sinceros, porque ambas publicaciones se dan cuenta, o tratan de dársela, de que las circunstancias eran enteramente diferentes. En aquella época el gobierno americano no tenía experiencia alguna por lo que se refería a la vigilancia de la frontera, experiencia que ha adquirido en el curso de los acontecimientos de este año. Además, en aquel entonces se ignoraba igualmente lo caro y desastroso que eran las revoluciones, no sólo para México, sino para los Estados Unidos, cuyos intereses materiales en este país son tan grandes. Otra circunstancia que debe tenerse en cuenta es la de que la población en los estados americanos [estadounidenses] en la frontera, está integrada en su mayoría por individuos de origen mexicano que, como es natural, tienen gran interés en la política de este país. Esta población estaba decididamente en favor de la revolución iniciada por Madero y ayudó grandemente al éxito de sus planes de operaciones contra el gobierno federal, simpatizando y dando toda clase de apoyo secreto a los partidarios del señor Madero. A pesar de todo esto el gobierno americano [estadounidense] se vio en el deber de perseguir al señor Madero, que tuvo que huir de las autoridades americanas a suelo mexicano. [...] La revolución que el general Reyes se supone que está fomentando en la actualidad, no es popular entre los habitantes de origen mexicano que hay en la frontera americana [estadounidense]. Esta población, por consiguiente, está ayudando al gobierno americano para evitar que surjan en territorio de los Estados Unidos movimientos armados contra el gobierno de Madero, y sin duda que a eso se debe que haya sido aprehendido el general Reyes por violación de las leyes de neutralidad. La mejor prueba de que el gobierno americano cumplió con el deber respecto del gobierno del general Díaz, y que su actitud fue perfectamente correcta en aquellos tiempos de prueba, es que el mismo general Díaz, como todo mundo sabe, en la última entrevista que concedió antes de partir, rindió tributo a la corrección de mi gobierno en sus relaciones con México. El gobierno de los Estados Unidos no tenía razón ninguna para estar desagradado con el gobierno del general Díaz, y la opinión que el gobierno y el pueblo estadounidense tienen de su personalidad, ha sido y continúa siendo muy alta. Los intereses americanos [estadounidenses] en México fueron justa y honorablemente 211 1911 tratados por la administración del general Díaz, hasta el grado de que no puede esperarse un tratamiento mejor del gobierno del señor Madero. Por lo que se refiere a las declaraciones hechas por El Tiempo, de que la colonia americana [estadounidense] había agasajado al señor Madero, y que en el curso de dichos agasajos el embajador americano elogió al actual presidente de la República, bastará decir que la colonia americana no ha agasajado al señor Madero, por más que tiene intenciones de hacerlo. El University Club, que no es una institución americana [estadounidense], sino internacional por más que esté integrada por numerosos elementos americanos [estadounidenses], ofreció un banquete al señor Madero, y el presidente de la institución me pidió que pronunciara un brindis en honor del señor Madero. Yo acepté la invitación con verdadero agrado, pero ni una sola de las palabras que pronuncié tuvo significación política y mi alocución se redujo a una expresión de cortesía, como la que debe esperarse tratándose de una reunión puramente social. Esta tendencia a darle significación política a un incidente de esta clase, no es solamente prueba de mal gusto, sino que, a mi juicio, no está de acuerdo con la conducta que por lo general sigue El Tiempo. 212 6 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Por no alcanzar la edad requerida, el general Alfredo Victoria hace que el Congreso designe presidente de la República a su tío, el senador Eladio Victoria, por el término de dos meses. Transcurrido ese lapso, los obedientes colegios electorales confirmarán a Eladio para un periodo presidencial de seis años. Las presiones de las revueltas dentro del país y las que provienen de los representantes de Estados Unidos lo obligarán a renunciar antes de que transcurra un año de su juramentación. 7 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En mensaje anual al Congreso, el presidente William H. Taft expresa lo siguiente: Los recientes acontecimientos políticos en México merecieron la atención de este gobierno debido a la situación extraordinariamente delicada y difícil creada a lo largo de nuestra frontera meridional y a la necesidad de tomar medidas adecuadas para salvaguardar los intereses estadounidenses. El gobierno de los Estados Unidos, en su deseo de asegurar la debida observación y cumplimiento de los llamados estatutos de neutralidad del gobierno federal, impartió directivas a los funcionarios correspondientes para que ejerzan una diligente y vigilante consideración por los requerimientos de tales reglas y leyes. Si bien existía una condición de conflicto armado real, no hubo reconocimiento oficial de beligerancia que comprometiese las obligaciones técnicas de neutralidad del derecho internacional. El 6 de marzo último, en ausencia del secretario de Estado, sostuve una entrevista personal con el Sr. [Henry Lane] Wilson, embajador de Estados Unidos en México, en la cual me informó que las condiciones en México eran mucho más críticas de lo que los despachos periodísticos revelaban; que el presidente Díaz se encontraba sobre un volcán de insurrección popular; que los pequeños estallidos que habían ocurrido sólo eran sintomáticos de toda la situación; que un porcentaje muy grande de la población simpatizaba con la insurrección; que era probable una explosión general de un momento a otro, en cuyo caso temía que los más de 40 mil residentes estadounidenses en México serían atacados, y que las cuantiosas inversiones estadounidenses serían dañadas o destruidas. Luego de una conferencia con el secretario de Guerra y el secretario de Marina, creí conveniente reunir una división completa del ejército en San Antonio, Texas, 1911 una brigada de tres regimientos en Galveston, una brigada de Infantería en el distrito de Los Ángeles, en California meridional, junto con una escuadra de acorazados y cruceros y transportes en Galveston, y una pequeña escuadra de barcos en San Diego. Al mismo tiempo, por medio de nuestro representante en Ciudad de México, expresé al presidente Díaz la esperanza de que no surgirían aprensiones de las conjeturas infundadas en cuanto a estas maniobras militares, y le aseguré que carecían de significación como para causar preocupación a este gobierno. La movilización se efectuó con gran premura y el 15 de marzo, por medio del secretario de Marina y el secretario de Guerra, en una carta dirigida al jefe de Estado mayor, emití las siguientes instrucciones: Creo conveniente, en mi carácter de comandante en jefe, colocar tropas en suficiente número en un sitio donde pueda hacerse un movimiento eficaz, siempre que el Congreso ordene que entren en México para salvar vidas y propiedades estadounidenses. Mientras tanto el movimiento de tropas a Texas y otras partes cerca de la frontera, acompañado por sinceras seguridades de la mayor buena voluntad hacia el gobierno mexicano actual y con patrullas más grandes y frecuentes a lo largo de la frontera para impedir las expediciones subversivas desde suelo estadounidense, contendrá las manos del gobierno existente y tendrá un sano efecto moral para prevenir ataques contra los estadounidenses y sus bienes en cualquier lucha intestina general subsiguiente. Además, la súbita movilización de una división de tropas ha sido una gran prueba de nuestro ejército y de su plena y útil instrucción, mientras que las maniobras que de esta manera se hacen permitirán ocupar las tropas y sus oficiales con gran ventaja. La presunción de la prensa de que contemplo la intervención en suelo mexicano para proteger las vidas o propiedades estadounidenses, es, por supuesto, gratuita, porque dudo seriamente que posea tal autoridad, en cualquier circunstancia, si la tuviese, no la ejercería sin expresa aprobación del Congreso. En efecto, como usted sabe, ya he declinado, sin consentimiento mexicano, el ordenar que una tropa de Caballería proteja el rompeolas que estamos construyendo directamente enfrente de la frontera con México, en la desembocadura del río Colorado, para salvar el Valle Imperial, si bien los insurrectos habían dispersado a las tropas mexicanas y tomaban nuestros caballos y abastecimientos y espantaban a nuestros trabajadores. Sin embargo, tengo el determinado propósito de colocarnos en tal posición que, cuando corran peligro las vidas y los bienes estadounidenses en México y el gobierno existente sea impotente para contener la insurrección, ejecute inmediatamente órdenes del Congreso para protegerlos con toda eficacia. Mientras tanto le envío esta misiva, por intermedio del secretario, para llamarle la atención sobre ciertas cosas en relación con la presencia de la división en el sudoeste, que sin duda usted conoce, pero que deseaba destacar. En primer lugar, quiero hacer que la movilización sea un adiestramiento de primer orden para el ejército, y deseo que usted dedique su tiempo y el del Colegio de Guerra a asesorar y desarrollar maniobras de carácter útil y que se proponga seguir haciéndolo durante los próximos tres meses. Para esa época cabe esperar que los temores del embajador Wilson se hayan cumplido y que se hayan producido sus consecuencias, o que el actual gobierno mexicano haya reajustado las cosas de 213 1911 manera que quede asegurada la tranquilidad, resultado que deseamos sinceramente. Las tropas podrían volver entonces a sus puestos. Tengo entendido por usted que en Washington el general [James] Aleshire dijo que probablemente usted podría hacer frente a todos los gastos adicionales de este movimiento con las actuales asignaciones, si las tropas continúan en Texas durante tres meses. Espero sinceramente que sea así. Observo por los diarios que usted no tiene cartuchos de fogueo, pero presumo que esto es un error o que usted podrá obtener fácilmente los mismos para usarlos apenas comiencen sus maniobras. Segundo. Texas es un estado comúnmente pacífico, pero no se pueden poner 20 mil tropas en él sin correr cierto riesgo de colisión entre la población de ese estado, y especialmente los mexicanos que viven en Texas cerca de la frontera y que simpatizan con los insurrectos, y los soldados federales. Por ese motivo le ruego que obre con todo el cuidado que pueda para impedir rozamientos de todo tipo. En Cuba, con el ejército de pacificación allí de algo más de 5 mil soldados, hemos conseguido mantenerlos un año sin ningún proble214 ma, y espero que usted pueda hacer lo mismo en Texas. Le ruego prestar su atención a esto, e indicar a todos los oficiales comandantes la necesidad de obrar con mucha circunspección en este sentido. Tercero. Uno de los grandes problemas en la concentración de tropas es el peligro de enfermedad, y supongo que usted habrá adoptado los métodos más modernos para prevenir y, si fuese necesario, para erradicar las epidemias. Esto forma una parte tan importante de una campaña, que difícilmente parece necesario que le llame la atención sobre el particular. Por último, deseo que examine la cuestión del patrullaje de la frontera y que dedique a esa tarea todos los hombres que sea conveniente, y más de los que hay en la actualidad, para impedir que se utilice nuestra tierra fronteriza para promover la insurrección. He dado seguridades al embajador mexicano sobre este punto. Espero sinceramente que esta experiencia siempre sea recordada por el Ejército y la Marina como un método útil de educación, y me vería muy contrariado si produjese algún daño o desastre a nuestras fuerzas por cualquier causa. He asumido una gran responsabilidad al ordenar esta movilización, pero estoy dispuesto a responder de ella sólo si usted y los que están bajo su mando proceden con la máxima prudencia para evitar las dificultades que le he señalado. Usted puede hacer una copia de esta carta y remitírsela al general Carter y todos los demás generales comandantes que usted crea oportuno y necesario, para orientarlos en su curso, pero se la debe considerar confidencial. Me siento complacido con creces por registrar aquí el hecho de que todas las aprensiones con respecto a la presencia de una fuerza militar tan grande resultaron ser infundadas; no ocurrieron disturbios; la conducta de las tropas fue ejemplar, y la recepción y trato que les otorgó el público fue todo lo que se habría deseado, y esto a pesar de la presencia de un gran número de refugiados mexicanos en el territorio fronterizo. De vez en cuando se recibieron comunicaciones del embajador Wilson, quien había regresado a México, confirmando el punto de vista de que la concentración de tropas estadounidenses en las cercanías había tenido un buen efecto. En su despacho del 3 de abril de 1911 el embajador dijo: 1911 La continua gravedad de la situación reinante en ésta y el caos que seguiría en caso de que las autoridades constitucionales fuesen derrocadas, aumentando así el peligro a que ya están expuestas las vidas y propiedades de los estadounidenses, confirman la sabiduría del Presidente al haber tomado las precauciones militares que, teniendo en cuenta toda la tolerancia por la dignidad y la soberanía de un Estado amigo, se debe a nuestros ciudadanos en el exterior. Encargado como estoy de la responsabilidad de salvaguardar esas vidas y propiedades, deseo decir al Departamento que nuestras disposiciones militares en la frontera han producido una impresión eficaz sobre la mente mexicana y pueden, en cualquier momento, resultar ser la única garantía de la seguridad de nuestros ciudadanos y sus propiedades. Si eventualmente las condiciones aquí requieren medidas más activas de parte del Presidente y el Congreso, podrían efectuarse ataques esporádicos contra las vidas y bienes de nuestros ciudadanos, pero el resultado final sería el orden y una adecuada protección. La insurrección continuó y produjo encuentros entre las tropas mexicanas regulares y los insurgentes, y esto a lo largo de la frontera, de manera que en varios casos las balas de las fuerzas contendientes alcanzaron a ciudadanos estadounidenses dedicados a sus ocupaciones legales en territorio estadounidense. Se hicieron las correspondientes protestas contra estas invasiones de los derechos estadounidenses a las autoridades mexicanas. El 17 de abril de 1911 recibí el siguiente telegrama del gobernador de Arizona [Richard Sloan]: A raíz de los combates de hoy del otro lado de la línea internacional, pero dentro del radio de acción de las armas de fuego en el corazón de Douglas, cinco estadounidenses resultaron heridos de este lado de la línea. Todo indica que estas bajas habrán de repetirse mañana, y mientras los federales parecen dispuestos a cumplir su acuerdo de no hacer fuego sobre Douglas, la posición de los insurrectos es tal que cuando ocurra la lucha en el este y sudeste de las trincheras, la gente que vive en Douglas correrá peligro de muerte. A mi juicio deben tomarse medidas radicales para proteger a nuestros ciudadanos inocentes, y si se puede hacer algo para poner término a la lucha en Agua Prieta, la situación exige tal atención. Es imposible salvaguardar a la población de Douglas si no se evacúa la ciudad. ¿Puede hacerse algo para aliviar esta aguda situación? Tras una conferencia con el secretario de Estado, se envió el siguiente telegrama al gobernador Sloan el 18 de abril de 1911, el que fue dado a publicidad: Hemos recibido su despacho. Hemos hecho una demanda urgente al gobierno mexicano para que imparta instrucciones para impedir que se haga fuego sobre nuestra frontera por tropas federales mexicanas, y aguardo la respuesta. Mientras tanto he enviado advertencia directa a las fuerzas mexicanas e insurgentes cerca de Douglas. Deduzco de su despacho que ambas partes tratan de escuchar la advertencia, pero en la tensión y el apremio de la lucha, balas perdidas todavía llegan a Douglas. Esta situación justificaría que yo ordene a nuestras tropas cruzar la frontera para tratar de poner término a la lucha, o hacer fuego sobre los combatientes desde el lado estadounidense. Pero si tomo esta medida debo confrontar la posibilidad de resistencia y gran derramamiento de sangre. Y también el peligro de que nuestros móviles sean malinterpretados, inflamando así la indignación popular contra muchos millares de estadounidenses que se 215 1911 encuentran actualmente en México y atentando contra sus vidas y sus propiedades. La presión para una intervención general en tales condiciones quizás llegue a ser irresistible. Es imposible reconocer o anticipar las consecuencias de tal curso de acción, y debemos proceder con la mayor mesura para evitarlo. Por lo tanto, mientras no obtenga respuesta a mi urgente gestión ante el gobierno mexicano, no puedo ordenar que las tropas de Douglas crucen la frontera, pero debo pedir a usted y a las autoridades locales, en caso de que recurra el peligro, que indique a la población de Douglas que se coloque en un sitio donde las balas no puedan alcanzarla, evitando así las bajas. No quiero hacer peligrar a los estadounidenses en México, donde por fuerza están expuestos dando un paso radical para impedir daños a los estadounidenses en nuestro lado de la frontera, cosa que puede evitarse mediante una molestia temporaria. Me complace decir que no se produjo ninguna invasión adicional de los derechos estadounidenses una medida sustancial. La presencia de una gran fuerza militar y naval disponible para su pronta acción cerca de la frontera mexicana, resultó ser 216 muy afortunada en las condiciones un tanto críticas que planteaba esta invasión de los derechos estadounidenses. Hasta ahora no se ha realizado ningún movimiento y debido a esos acontecimientos había sido necesario efectuar la movilización, que pudo haber tenido una significación siniestra. Por otra parte, la presencia de tropas antes y durante la infortunada muerte y lesión de ciudadanos estadounidenses en Douglas, puso en evidencia que la mesura ejercida por nuestro gobierno con respecto a este incidente no se debió a la falta de fuerza o poder para encarar la situación de manera rápida y agresiva, sino al verdadero deseo de utilizar todos los medios posibles para evitar una intervención directa en los asuntos de nuestro vecino, cuya amistad valoramos y estábamos muy ansiosos de conservar. La política y la acción de este gobierno se basaron en una franca amistad por el pueblo mexicano en conjunto, y es motivo de satisfacción observar que esta actitud de estricta imparcialidad a todas las facciones en México y de sincera amistad por la nación vecina, y sin tener en cuenta los bandos, ha sido reconocida en general y ha producido un entendimiento más estrecho y más cordial entre las dos repúblicas, y una consideración más cálida entre ambas. Una acción para suprimir la violencia y restablecer la tranquilidad en toda la República Mexicana era de particular interés para este gobierno en lo que concernía a la salvaguardia de las vidas y propiedades estadounidenses en ese país. El gobierno de Estados Unidos tuvo ocasión de conceder permiso para el paso de un cuerpo de rurales mexicanos por Douglas, Arizona, hasta Tía Juana, México, para la supresión de la ilegalidad general que desde cierto tiempo existía en la región del norte de California Inferior. El 25 de mayo de 1911 el presidente Díaz renunció y el señor De la Barra fue elegido presidente provisional. Las elecciones para presidente y vicepresidente se realizaron después en toda la República, y el señor Francisco I. Madero fue declarado electo formalmente el 15 de octubre para la primera magistratura. El 6 de noviembre el presidente Madero asumió sus funciones como Presidente. Desde la inauguración del presidente Madero se ha descubierto una conspiración contra el gobierno actual, que debía desencadenar una nueva insurrección. Siguiendo la misma política coherente que este gobierno había adoptado desde el principio, se mandó investigar la conspiración denunciada, y de esta investigación se obtuvo el procesamiento del general Bernardo Reyes 1911 y otros, y la captura de un número de oficiales, hombres, caballos y pertrechos reunidos en tierra de Texas con el propósito de invadir a México (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, pp. 9-11). 28 de diciembre 3.1 ARGENTINA En un editorial de La Nación de Buenos Aires se habla sobre la posición de la República Argentina entre el monroísmo y el panamericanismo: La idea panamericana genuina se concilia perfectamente con el principio vital de la civilización argentina, sintetizable así: La demanda del progreso y del afianzamiento de la seguridad y de la paz por la virtud de los propios elementos, excluyendo cálculos basados sobre concursos extraños y cultivando hidalgamente las buenas relaciones que se nos brindan como consecuencia de la justicia espontáneamente hecha a la honradez de nuestra conducta y a la consistencia de nuestra prosperidad. 31 de diciembre 3.1 MÉXICO En un manifiesto «dirigido a los pueblos para sostener que no son bandidos quienes luchan por el bienestar del pueblo», redactado en el Campamento Revolucionario de las Fuerzas del Sur, Emiliano Zapata expresa: En nombre de mi ejército, que reclama un derecho de reivindicación muy justo en la conciencia de todo buen mexicano, o de otra nacionalidad, que ame a su propia patria y que tienda a salvarla de monstruos perniciosos que explotan de una manera salvaje el sudor de las frentes de sus hijos, vengo a protestar ante el mundo civilizado que ha hecho a su patria libre e independiente, encaminándola por el sendero del progreso de su riqueza nacional, contra la prensa alarmista y contra todo ataque a mis denodados soldados que nos llaman bandidos, porque bandido no se puede llamar a aquél que débil e imposibilitado fue despojado de su propiedad por un fuerte y poderoso, y hoy no puede tolerar más, hace un esfuerzo sobrehumano para hacer volver a su dominio lo que antes le pertenecía. ¡Bandido se llama al despojador, no al despojado! Hago un llamamiento a todos los pueblos de la República Mexicana, sin distinción de individuos en clases y categorías, a fin de que quiten de su mente todos los temores con que la prensa aduladora y enemigos nuestros tratan de manchar mi honradez y la de mis valientes soldados; que tema, sí, todo aquel individuo que haya explotado, despojado de tierras, aguas y montes en gran escala a los pueblos, pero no de una cobardía porque no somos cobardes, pero sí de que todo lo que no es suyo tendrá que devolverlo. Ofrezco a ustedes, queridos pueblos, cuidar de sus intereses y de sus vidas, cuando por fortuna me toque estar en uno de ellos, para cuyo objeto me ocupo en disciplinar debidamente a mis soldados, y éstos se mantendrán acuartelados cuando tengamos la fortuna de tomar a fuerza alguna población de las defendidas por el autócrata Madero, destructor del Plan de San Luis Potosí. Ante el mundo entero ofresco [sic], en nombre de mis soldados y partidarios, obrar como antes he dicho, no respondiendo de aquellos individuos que al nombre de mi bandera se amparen cometiendo atropellos, venganzas o abusos; para estos exito [sic] a todos mis partidarios y pueblos en general los rechacen con energía, pues a éstos los considero enemigos míos que tratan de desprestigiar nuestra causa bendita y evitar el triunfo; inquieran sus nombres verdaderos y no los pierdan de vista, para que reciban el castigo merecido (Archivo 217 1911 General de la Nación, Ramo: Secretaría de Gobernación, Legajo: Varios asuntos 1911, sin expediente, foja 1). 1912 por los daños causados por proyectiles caídos en su territorio. mina La Luz and los Angeles, de la que es accionista el secretario de Estado, Philander Knox. (Sfe) (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/CHILE Los intereses Guggenheim, de Nueva York, adquieren del capitalista bostoniano Albert C. Burrage, mediante el pago de 25 millones de dólares, una mina que con el tiempo será la famosa Chuquicamata, la mina cuprífera a cielo abierto más grande del mundo. 4 de febrero 1.7 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El gobierno de Estados Unidos moviliza 20 mil soldados hacia la frontera con México. 1912 6 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Es impuesto en Nicaragua un decreto según el cual la Comisión Mixta de Reclamaciones se compondrá de tres estadounidenses y dos nicaragüenses (Carlos Cuadra Pasos, «Cabos sueltos en mi memoria», p. 117). Se incorpora Nuevo Mexico a la Unión Americana, como estado número 47 y con 121.666 millas. 28 de enero 3.1 ECUADOR Es asesinado en la cárcel de Quito, el líder político Eloy Alfaro. (Sfe) 1.1 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En el Estado de Guerrero se levantan en armas Juan Andrew Almazán y Francisco y Ambrosio Figueroa. En Agua Prieta, Sonora, las fuerzas revolucionarias atacan sin éxito la ciudad. El gobierno estadounidense reclama formalmente 218 Enero (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El general Luis Mena es elegido presidente de Nicaragua. Todavía éste, que es de los militares que derrocaron a Zelaya, no es del agrado estadounidense. Esperan colocar a otro más dócil, que será un tal Adolfo Díaz, casualmente contador de la 2.5 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El New York Herald afirma que las condiciones por las que atraviesa México son iguales a las de abril del año pasado, cuando el gobierno de Washington le envió al gobernador de Arizona un mensaje que decía: «La situación puede justificar cualquier tentativa de envío de tropas a través de la frontera.» 5 de febrero 2.5 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Asegura el New York Herald que en un telegrama fechado en Washington el presidente Madero, al contestar un mensaje del gobierno estadounidense, admitió francamente que no podía castigar a los bandidos que se apoderaron de un estadounidense de apellido Robinson, en el sur de Chihuahua; que esta aceptación de impotencia refuerza la opinión de Estados Unidos de que Madero está incapacitado para hacer frente a la situación, y que en vista de ello el mantenimiento del orden en México depende de la influencia que 1912 en esta ocasión puede ejercer Estados Unidos. 5 de febrero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El ministro de Gobernación, Manuel Calero, después de una charla habida en el Ministerio de Relaciones con Henry Lane Wilson, embajador de Estados Unidos en México, asienta que no hay nada por lo que se pueda pensar en una intervención de Estados Unidos en este país. 6 de febrero 1.7 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Por orden del presidente Taft, se concentran 30 mil hombres a lo largo de la frontera con México. 14 de febrero 3.1 ESTADOS UNIDOS Arizona es admitido como el estado número 48 de Estados Unidos. 1 de marzo 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Se promulga la nueva Constitución de Nicaragua. Al respecto refiere David J. Thomas: Cuando tocó el turno en la Comisión al asunto del arreglo de las reclamaciones, se dieron cuenta que la Constitución de Zelaya requería la ratificación de la Asamblea, que estaba entonces ocupada en redactar una nueva Constitución que garantizase la independencia de Nicaragua y asegurase la emisión de empréstitos, y en la que, por tanto, no podría confiarse; pero las cosas menudas, como las Constituciones de la América Central, no cuentan nada entre buenos amigos. El Congreso fue disuelto y nuevas elecciones trajeron la Asamblea, que otorgó la ratificación inmediatamente. Cuando esa misma Asamblea redactó y aprobó la nueva Constitución, algunos de sus Artículos fueron considerados como antinorteamericanos, y no tardó en llegar al Congreso nicaragüense una nota del encargado de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos invitándole a que aplazara la promulgación de la nueva Constitución hasta la llegada del Ministro enviado por el gabinete de Washington, que deseaba proponer algunas enmiendas a ese documento (David J. Thomas, One hundred years of the Monroe Doctrine…, p. 287). Y Luis Izaga, S. J., al comentar lo precedente en su obra, expresa: Los que saben algo de estas cosas, no se extrañan al leer en libro tan autorizado como el Stateman’s Year Book, en el capítulo referente a la Constitución y al gobierno de Nicaragua, estas significativas palabras: «La Constitución de la República de Nicaragua fue promulgada el 1º de marzo de 1912, a excepción de los Artículos [...]». 6 de marzo 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Philander C. Knox, secretario de Estado, pronuncia un discurso en Nicaragua durante un viaje a los países de Centroamérica y el Caribe: Sr. Presidente, damas y caballeros: En nombre del gobierno y pueblo de los Estados Unidos, permítaseme expresar mi sincero aprecio y agradecimiento por vuestra amable recepción. He venido a Nicaragua para expresaros el vivo sentimiento de simpatía de vecino que abriga mi gobierno por el gobierno y pueblo de Nicaragua, y es, en efecto, un placer reunirme con vosotros aquí y tener el privilegio de hablaros frente a frente. Gracias a las francas y cordialísimas relaciones que felizmente existen entre nuestros respectivos países, nuestro pueblo se está interesando rápidamente con mayor profundidad en el bienestar y desarrollo y la consiguiente prosperidad de Nicaragua, y más que nunca estamos manifestando el deseo de cultivar relaciones más estrechas e íntimas todavía. Los movimientos hacia 219 1912 una asociación más estrecha y hacia una verdadera amistad entre los pueblos de distintos países no son creados arbitrariamente por nuestros esfuerzos externos, sino que surgen desde adentro. Su impulso primordial es el creciente convencimiento de los países vecinos de que el desarrollo y prosperidad de cada uno está en armonía con el adelanto y bienestar de todos. Tales movimientos son facilitados enormemente por la confianza y amistad que sigue al conocimiento personal, y ese hecho ha sido la inspiración de mi misión. Si bien el interés del pueblo de los Estados Unidos en el bienestar de vuestro país es grande, nunca ha habido de parte del gobierno o del pueblo de los Estados Unidos el deseo de inmiscuirse indebida o ilimitadamente en los asuntos internos de Nicaragua, sino que ante el pedido de asistencia en la regeneración de Nicaragua, mi gobierno ha respondido prontamente y con beneplácito. La situación política y económica que había surgido debido a muchos años de mal gobierno, hizo que la labor de reorganización de vuestro gobierno fuese sumamente difícil, y vuestros dirigentes, debido a la franca amistad y buena fe de los Estados Unidos hacia el pueblo nicaragüense en conjunto, naturalmente se dirigieron al 220 gobierno estadounidense en busca de consejo y asistencia en la ardua tarea que se les planteaba. Mi gobierno ha tenido el placer de enviar a Managua un comisionado especial para asistir en la elaboración de un programa fijo que los dirigentes se comprometieron a llevar a cabo, y en el cual se contemplaba la cooperación leal en la rehabilitación de Nicaragua. El gobierno de los Estados Unidos tuvo el placer de sugerir, a invitación de Nicaragua, un competente asesor financiero que realizaría un cuidadoso estudio de las condiciones económicas del país y asesoraría al gobierno de Nicaragua sobre los mejores métodos a seguir para encarar este problema sumamente difícil e importante, y también para asistiros en idear los medios a adoptar para hacer frente a las reclamaciones contra Nicaragua y para abrogar de manera adecuada y justa las concesiones pendientes y legal o económicamente injustas y ruinosas. Asimismo, por vuestra invitación, los Estados Unidos tuvieron el placer de concertar una convención con Nicaragua que proveerá suficiente seguridad para un nuevo crédito extranjero, esencial para vuestra reorganización financiera y para las mejoras públicas internas. Mientras esta convención todavía está pendiente ante el Senado de los Estados Unidos, ha sido necesario que Nicaragua tome alguna providencia para la reforma inminente de la moneda local, y para lograr esto se ha negociado un crédito a corto plazo y mi gobierno ha aprobado con beneplácito el nombre de un recaudador general de aduanas estadounidense, quien ha sido nombrado por el gobierno de Nicaragua. Debemos felicitar al pueblo de Nicaragua por tener al frente de la nación a un hombre que fue rápido en comprender las necesidades del país y que posee la valentía necesaria para poner en pie rápidamente los medios mejores y más seguros para hacer frente a las necesidades del país. Debemos recordar aquí que los progresos ya realizados y la continuidad de Nicaragua por el camino que conduce a la regeneración, dependen casi exclusivamente de la preservación de la paz y la satisfacción en el país y que el medio más seguro para llegar a este fin es la fiel observación de las promesas hechas por los dirigentes de todos los partidos. En la zona del Caribe las responsabilidades de los Estados Unidos van siendo cada vez más grandes a medida que se aproxima la habilitación de la gran vía acuática que habrá de cambiar las rutas comerciales del mundo, y el deseo de Estados Unidos de 1912 ver orden y prosperidad se intensifica más que nunca. Tenemos especial interés en la prosperidad de toda la población de Nicaragua. Su prosperidad significa satisfacción y satisfacción significa tranquilidad. Estados Unidos siempre ha acariciado sentimientos de la más cálida consideración y de la más cálida estima por el pueblo de Nicaragua, y desde el principio mismo de la existencia independiente de Nicaragua el gobierno de los Estados Unidos se ha adherido constantemente a la tradicional política que halló expresión en las palabras del presidente Monroe y que indicaron interés y simpatía en ver a este país desarrollarse y progresar sin restricciones y sin los grillos de la interferencia de naciones extranjeras. Alentada por esa simpatía, Nicaragua ha podido agregar a su jurisdicción una franja de territorio a lo largo de la costa atlántica que, con el establecimiento de mejores medios de comunicación entre las porciones oriental y occidental del país, aumentará considerablemente los recursos y el prestigio político de la República. El pueblo de los Estados Unidos desea ardientemente que Nicaragua avance firmemente hacia ese lugar en la familia de naciones que su situación, su riqueza y la capacidad de su pueblo para gobernarse a sí mismo le dan justo derecho, y en ese espíritu de cordial buena voluntad y cálida amistad el gobierno de los Estados Unidos está preparado para prestar el consejo y la asistencia que pueda solicitársele y que corresponda en el establecimiento de un gobierno destinado a mantener el orden, hacer cumplir la ley, cumplir con sus obligaciones internacionales y promover la paz, el progreso y la prosperidad. He quedado muy impresionado, señor, por la elevada norma que Nicaragua se ha fijado a sí misma, tan elocuentemente expresada por usted en sus amables palabras de bienvenida a nuestro ministro, al que recientemente ha recibido. Cuando usted le aseguró que Nicaragua «ha establecido como firme base de gobierno el respeto de la vida humana, el absoluto derecho de la propiedad, la supresión del odioso sistema de contribuciones forzadas, la completa independencia de las cortes, la libertad de prensa y la observación de todas las garantías individuales», usted concluyó con justicia que estos hechos son «elocuente testimonio del invariable propósito que anima al gobierno de Nicaragua de ser fiel a sus obligaciones internacionales y a las promesas de libertad y justicia dadas a sus ciudadanos». Es probable que nunca haya sucedido que países vecinos, que han padecido más o menos problemas internacionales e internos de frecuente recurrencia y surgidos de causas similares, adoptasen medios tan radicales y efectivos para su prevención, como hicieron las cinco repúblicas centroamericanas en los tres tratados firmados en Washington en 1907 bajo el amistoso consejo y simpatía de los Estados Unidos y México. Por la convención para el establecimiento de una Corte de Justicia Centroamericana, se obligan a crear y a mantener una tribuna permanente y a elevar a él todas las controversias y cuestiones que puedan surgir entre ellas cualquiera fuere su naturaleza. Por el Tratado General de Paz y Amistad convinieron al mantenimiento de la paz en sus relaciones mutuas y para ese fin, teniendo en cuenta la posición geográfica central de Honduras, estipularon su completa neutralidad en caso de conflicto entre las otras repúblicas y, con el objeto de eliminar una de las fuentes más frecuentes de conflictos, se han tomado providencias para sofocar la actividad revolucionaria de parte de los residentes de las repúblicas adyacentes. Mediante el agregado a esa convención y con el objeto de disuadir todavía más y de prevenir perturbaciones internas en las cinco repúblicas, acordaron 221 1912 negarse a reconocer a los gobiernos revolucionarios en sus respectivos países hasta que sean reconocidos constitucionalmente primero en el país donde ocurran; acordaron no intervenir en ningún país en caso de guerra civil, y acordaron emprender la reforma constitucional. El mero hecho de que estas altas resoluciones no hayan sido observadas estrictamente en casos particulares, no debe desalentar de ninguna manera a las partes signatarias, siendo el hecho importante que estas cinco repúblicas han indicado su sincero deseo de paz internacional y tranquilidad interna, y han elaborado medios completos y adecuados para ese fin, y la fiel adherencia a los mismos se hará más y más habitual a medida que el excelente ejemplo de las repúblicas más avanzadas siga fomentándola. Consciente de la parte que ha tenido Estados Unidos en el fomento de la concertación de estos tratados y de las obligaciones morales surgidas de ello, nuestro gobierno y nuestro pueblo no tienen la intención de abstenerse de prestar toda la ayuda y el aliento que correspondan, a las partes de esta convención, para que constantemente pongan en práctica sus sabias y benéficas provisiones. Para que este o cualquier otro gobierno perdure en esta o en cualquier otra tierra, 222 es necesario que la sabiduría, la vigilancia, la paciencia y la lealtad prevalezcan en sus recintos legislativos, sus cámaras de justicia, en los centros del Poder Ejecutivo y en la masa dominante de sus pueblos. El establecimiento y preservación de las instituciones de gobierno libre, tanto aquí como en otras partes, no dependen de quienes piensan primero en servirse a sí mismos y para ese fin sacrificarían a su país; no depende de los que sólo piensan en vencer a la oposición y para ese fin sacrificarían al mundo, sino de los que sólo piensan en el bienestar de su país y para ese fin se sacrificarían a sí mismos. En Nicaragua existe en la actualidad la oportunidad y la aguda necesidad de desplegar el más alto y más duradero tipo de patriotismo. Se exhorta ahora a sus verdaderos hijos a dar lo mejor que está en ellos para realizar un ansioso y concertado esfuerzo por el bien público, para ejecutar los compromisos, ajustes y concesiones esenciales para el bienestar general y, mediante su constante y leal adherencia a los entendimientos y acuerdos a que han llegado para la rehabilitación de su gobierno, coloquen sus nombres en primer término en la imperecedera lista de la fama de su país (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1912, p. 1114). 9 de marzo 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Por iniciativa del embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, los representantes diplomáticos de Francia, Inglaterra, España, Italia, Alemania, Austria-Hungría, Bélgica, Japón y Noruega se reúnen en la embajada estadounidense. Los diplomáticos abordan el tema de la inseguridad y de la forma en que habrían de defender sus respectivas sedes diplomáticas ante un posible ataque de los rebeldes. Según rumores llegados a El Imparcial, se habla de crear cuerpos voluntarios que protegerían las respectivas embajadas o legaciones; al parecer se desechó esta moción, pues se «crearía una indebida alarma». Se dice también que el cuerpo diplomático hará una representación conjunta al gobierno mexicano. Empero, todo eso fueron rumores o indiscreciones, pues oficialmente los diplomáticos no dijeron nada. También, los caballeros que agrupa la Cámara Nacional de Comercio se reúnen en su sede social y el representante de Julio Albert y Compañía habla a los concurrentes «de la urgente necesidad 1912 de que todos los comerciantes de México deberían unirse para estudiar la mejor forma de aprestarse a la defensa de sus intereses, en caso de que la ciudad fuera atacada». Como ya hubiera una petición de los comerciantes para que se les proporcionen armas y municiones para su autodefensa, el general Ángel García Peña, secretario de Guerra, dirige a éstos una carta en la que dice: Al gobierno corresponde únicamente la defensa de la capital por medio de la fuerza armada, que jamás ha llegado a faltar, ni llegará, esté usted seguro de ello. La administración actual está muy lejos de tener que confiar esa defensa en manos de particulares y éstos no deben dar crédito y mucho menos propalar las falsas alarmas del vulgo ignorante. las noticias que circulan sobre la invasión. Todas estas versiones acerca de un posible conflicto armado con México se reproducen en América Latina causando inmensos daños. Hay que hacer que el pueblo y la prensa estadounidenses, como un solo organismo, contribuyan a que se obre con México de buena fe, esperando que éste hará otro tanto. Que los Estados Unidos sean debidamente pacientes con México en esta época de trastornos y demuestren a la América Latina que no son precisamente un coloso preparado a colocarse sobre el Canal de Panamá, con un pie en la América del Norte y otro en la América del Sur, como si toda la América fuera suya. Los Estados Unidos deben procurar siempre obrar con cuidado en su actitud hacia México. 12 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO John Barrett, director de la Unión Panamericana (antecedente de la Organización de Estados Americanos), pronuncia en Washington, durante una cena en el Foreign Service Club, estas juiciosas palabras: En esta crisis, el peligro se encuentra en las discusiones a que se entregan los partidarios de una política exterior agresiva y en 13 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El gobierno de Estados Unidos propina un golpe a los revolucionarios orozquistas, al tomar varios acuerdos para que éstos no se provean de municiones de guerra en territorio estadounidense. Debido a la solicitud presentada por el gobierno mexicano de revisar las leyes de neutralidad, se celebra en la Casa Blanca una conferencia en la que el presidente Taft hace notar a los miembros de la Comisión Senatorial de Relaciones Extranjeras las imperfecciones de que adolecen dichas leyes; por lo cual estos últimos regresan al Capitolio para redactar un proyecto reformando las leyes. En este proyecto se autoriza al Presidente para hacer cesar la exportación de armas o municiones de guerra de cualquier punto de Estados Unidos a los países del Continente Americano cuyas condiciones interiores se hallen turbadas. El Senado aceptará más tarde unánimemente el proyecto de Elihu Root, quien declaró que millares de estadounidenses estaban abandonando sus casas, sus propiedades (en México), por hallarse en peligro con motivo de los envíos de armas y municiones de Estados Unidos. La conferencia del presidente Taft con el comité del Senado respondió a una solicitud del presidente Madero mediante su embajador en Washington, Gilberto Crespo y Martínez, pidiendo revisar las antiguas leyes de neutralidad (redactadas hace un siglo) y dictar medidas para que fueran observadas con más rigor en Texas. Anticipándose a la resolución de las Cámaras, el Departamento de Guerra dio instrucciones de detener el envío de 223 1912 toda clase de armas a México hasta que el proyecto entrara en vigor. 14 de marzo 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En México se publica un nuevo periódico, llamado La Prensa, que dirige don Francisco Bulnes. Los redactores de dicho periódico suscriben una nota que aparece en todos los diarios metropolitanos: Los suscritos, quienes integramos la redacción de La Prensa, queremos que el público conozca los motivos por los cuales nos separamos. Éstos son dos: el primero, la imposición que hizo el gerente de esa empresa de dos jefes norteamericanos [estadounidenses], para gobernar la redacción de un periódico político mexicano; el segundo, es la desesperante impuntualidad con que eran cubiertos nuestros sueldos, pues, hoy (día 12) nos fueron cubiertas dos semanas que se nos debían atrasadas. Debemos hacer constar también que nuestro disgusto no es en lo absoluto contra el señor don Francisco Bulnes, director de La Prensa, para quien conservamos toda nuestra admiración. Firman este documento los periodistas Aldo Baroni, Pablo Sánchez, Gonzalo 224 de la Parra, José Gómez Ugarte, Carlos Quiroz, Carlos B. Ortiz, Fernando Arenas, Manuel R. Mellado, Samuel Tinoco y otros. Los estadounidenses que trataban de imponerse como jefes iban a ocupar las jefaturas de redacción y de información. 14 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El presidente de Estados Unidos, William Howard Taft, firma el proyecto del comité legislativo de Relaciones Exteriores, aprobado ya por ambas cámaras, en el que se considera ilícita la exportación de armas y municiones de guerra a cualquier país americano que se halle en revolución. Después de firmar el documento, el presidente Taft publica un manifiesto en que asienta que, como se ha reconocido que México se halla en esas condiciones, se pide a todos los funcionarios estadounidenses federales que impidan la violación de ese acuerdo. Manuel Calero, ministro de Relaciones, le dirige un telegrama que dice: La moción presentada por usted al Senado el día de ayer es una nueva y patente prueba de su amistad hacia México. Usted, en su memorable viaje a los países latinoamericanos predicó la doctrina del respeto internacional mutuo, sin tener en cuenta las diferencias de riquezas y poder militar de los países. La moción de usted para que se impida que los enemigos de la ley y el orden en este país adquieran armas [...] es una aplicación práctica de los principios por los cuales usted siempre ha luchado [...] Cuando se restablezca el orden (en México) todos desecharán en vuestro país la insensata idea de intervención que significaría simplemente una guerra prolongada y desastrosa [...] El pueblo mexicano está dispuesto a hacer los mayores sacrificios para defender su honor, integridad e independencia. 26 de marzo 1.4 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA 19 de marzo 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El senador estadounidense Elihu Root fue el promotor del decreto expedido en Washington para prohibir el embarque de armas y municiones a México, y, así, Empréstito suplementario del Convenio de Billetes del Tesoro. Ahora son 750 mil dólares, en garantía de los cuales quedan prendados el Ferrocarril Nacional, los vapores del Gran Lago y los fondos no utilizados del préstamo del Ethelburga 1912 Syndicate. A Nicaragua se la comienza a llamar «República de los Hermanos Brown», por los banqueros prestamistas. 1 de abril 2.8 ESTADOS UNIDOS-FRANCIA-INGLATERRA/ MÉXICO La falta de respeto de la prensa al gobierno maderista se agrava por el hecho de que parte de esa prensa está manejada por extranjeros. Por ejemplo, El Heraldo Mexicano y The Mexican Herald (éste se publica en inglés) son propiedad del estadounidense Paul Hudson, quien en cuanto la policía impidió la circulación del primero de esos periódicos, se fue a quejar con el embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson. Y ahora, en El Correo Español, que publican en la capital de la República residentes españoles, sale esta ofensiva gacetilla: Francia, Inglaterra y Estados Unidos discuten la situación de la República y llegaron a un acuerdo. De fuente que nos merece entero crédito sabemos que hace varios días vienen celebrando frecuentes conferencias representantes de Francia, Inglaterra y Estados Unidos, con el fin de discutir la situación por la que atraviesa la República Mexicana, y encontrar algún medio que solucione el conflicto actual. Después de amplias discusiones parece ser que llegaron al acuerdo siguiente: que el ministro de Francia visite al señor Madero y le aconseje, apoyando el consejo en razones, la conveniencia de que renuncie al poder. Según nuestro informante, los deseos de las potencias mencionadas consisten en que dos prestigiados generales se hagan cargo del gobierno en tanto que las circunstancias mejoran. 6 de abril recursos que el Transvaal, por lo cual será mejor dejar a México solo. 7 de abril 3.1 ARGENTINA Por primera vez es aplicada la Ley de Representación Proporcional y de Libertad de Sufragio (promulgada en 13 de febrero de este mismo año) en las elecciones argentinas. El Partido Socialista Obrero cuenta con dos diputados, los doctores Juan B. Justo y Alfredo Palacios. 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO The Globe de Nueva York publica un editorial que dice así en su parte medular: El presidente Madero declaró en la apertura del Congreso que la intervención significa la guerra y que los mexicanos, a pesar de las deficiencias propias de la adolescencia, aman la libertad y la dignidad más que su propia vida. Esto quiere decir que México está decidido a pelear, pelear resueltamente contra la intervención y exige el derecho de que se le deje solo para resolver sus propias dificultades. Hay que recordar el fin de Maximiliano. Si a Inglaterra le costó 100 mil vidas y mil millones de dólares pacificar el Transvaal, a nosotros nos costará mucho más la pacificación de México, pues éste cuenta con un número 10 veces mayor de habitantes y con más 14 abril 1.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Huntington Wilson, secretario interino de Estado de Estados Unidos, manda las siguientes instrucciones al embajador en México, Henry Lane Wilson: Inmediatamente comunicará usted al ministro de Relaciones [don Pedro Lascuráin] lo siguiente: La enorme destrucción que cada día aumenta de las valiosas propiedades estadounidenses en el curso de los lamentables disturbios que ocurren en la actualidad; el sacrificio de vidas estadounidenses contra los principios que gobiernan tales cosas entre todas las naciones civilizadas, el aumento de los peligros a que están expuestos todos los ciudadanos estadounidenses residentes en México, y la posibili225 1912 dad de que continúe indefinidamente esta lamentable situación, obliga al gobierno de los Estados Unidos a manifestar que espera y debe exigir que las vidas y propiedades estadounidenses en la República de México sean protegidas de una manera adecuada y justa y que este gobierno debe hacer responsable a México y al pueblo mexicano de todos los excesos y actos ilegales que contribuyan al sacrificio y pongan en peligro la vida de los residentes estadounidenses y perjudiquen sus propiedades o intereses que allí existen. Mientras tanto debe manifestarse a todas las clases del pueblo mexicano que aquellos que hacen circular rumores infundados o provocan, por resentimiento, ataques contra los estadounidenses u otras personas extranjeras o propiedades, están trabajando, contra los intereses y el honor de su país (por lo cual los Estados Unidos, como ya se sabe, mantienen, y en la actual y grave situación lo han manifestado, la más grande y sincera amistad); y están buscando por sus fines egoístas serias dificultades y compromisos para sus compatriotas en lo futuro, por los enormes daños que causan con sus actos ilegales. El gobierno de los Estados Unidos ha demostrado ya sus sentimientos en los pocos casos en que sus ciudadanos han tomado 226 participación en el actual movimiento revolucionario y aquél se puede conocer por el manifiesto que el 2 de marzo lanzó el presidente Taft y otras varias disposiciones de este gobierno con los mismos fines. El gobierno de los Estados Unidos debe insistir y exige que cuando los ciudadanos estadounidenses sean hechos prisioneros, ya sea por uno u otro partido por participar en los disturbios, debe tratárseles de acuerdo con los altos principios de la justicia y la humanidad, así como de acuerdo con los que rigen las leyes internacionales de la guerra con los cuales se ha mostrado conforme el pueblo de México en numerosos conflictos internacionales [...]. 16 de abril 1.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Marion Letcher, cónsul de Estados Unidos en Chihuahua, recibe de su gobierno, además de la copia de las instrucciones que se enviaron al embajador Henry Lane Wilson, un añadido que reza: El gobierno y el pueblo de los Estados Unidos han visto con gran intranquilidad la conducta observada por uno de los principales jefes de su mando [este documento es dirigido a Pascual Orozco], con un ciudadano norteamericano [estado- unidense] que, según se dice, cayó prisionero durante un combate con las fuerzas federales, y cuyo prisionero portaba el uniforme que usan estas últimas, por lo cual podía considerársele como perteneciente a las tropas del gobierno constituido de México. El gobierno de los Estados Unidos debe insistir por lo que respecta al tratamiento de los ciudadanos americanos [estadounidenses] que caigan prisioneros en manos de federales o revolucionarios, que se observen con ellos las reglas y principios aceptados por las naciones civilizadas y que rigen su conducta en tiempo de guerra; y los Estados Unidos deben manifestar que un ultraje a un ciudadano estadounidense será profundamente resentido por el gobierno y el pueblo americano, teniendo que dar una amplia satisfacción por él, el pueblo mexicano, a fin de que de este modo se eviten dificultades y compromisos que estén en interés de todos los verdaderos patriotas mexicanos evitar, como también lo desean los Estados Unidos. Después de esto vienen, entre otras, las siguientes instrucciones para el cónsul Letcher: Inmediatamente entregará usted esta comunicación a Pascual Orozco, pero 1912 sin reconocer en él ningún carácter oficial, de acuerdo con las instrucciones anteriores y hará usted notarle que en vista de su carácter de cónsul estadounidense en México, y con un exequatur del gobierno mexicano para representar al pueblo estadounidense, tiene usted instrucciones de su gobierno, para informar que debe continuar ejerciendo sus funciones con el objeto de seguir haciendo notificaciones siempre que lo exijan las circunstancias. Esto último se explica porque Pascual Orozco dijo al cónsul Letcher, que como el gobierno estadounidense se negaba a reconocer al movimiento orozquista, entonces él no reconocería a ningún funcionario estadounidense. El origen de todo fue el fusilamiento, a manos de tropas del lugarteniente de Pascual Orozco, José Inés Salazar, del estadounidense Thomas Fountain, artillero en las tropas de Francisco Villa. Fountain fue aprehendido cuando Parral cayó en manos de los orozquistas. 17 de abril 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Pascual Orozco, comandante en jefe de los revolucionarios del Norte, resuelve reconocer al cónsul de Estados Unidos, Marion Letcher. Tiene con él una entrevista donde el cónsul entrega las notificaciones del Departamento de Estado, en las que pide protección para las vidas y propiedades estadounidenses y la autorización para que Mr. Letcher ejerza sus funciones consulares. 17 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Las fuerzas zapatistas descarrilan un tren militar y reducen a cenizas la estación de Tres Marías. En tanto, la situación en Huitzilac es realmente seria, pues se cree difícil que los rebeldes puedan ser desalojados, mientras la guarnición que cubre ese pueblo es demasiado escasa. 17 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Henry Lane Wilson, embajador de Estados Unidos, remite al Ministerio de Relaciones Exteriores la nota que el gobierno de su país formuló a propósito de la revolución mexicana. Con este motivo se convoca un Consejo de Ministros a fin de discutir la forma en que será contestada la notificación. Avanzada la noche, salen del Ministerio de Relaciones, Lascuráin y Calero, quienes se dirigen al Castillo de Chapultepec con el objeto de someter a la consideración del primer mandatario la respuesta oficial. 18 de abril 1.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Las siguientes son las partes principales de la respuesta del gobierno mexicano a la nota enviada por el gobierno de Estados Unidos: El gobierno mexicano tiene plena conciencia de sus deberes y no ha dado motivo a que se ponga en duda su resolución de hacer respetar los principios aceptados en Derecho Internacional. El gobierno de vuestra excelencia lo ha reconocido así en la nota que tengo el honor de contestar. Por este motivo el gobierno mexicano manifiesta a vuestra excelencia que se ve en la penosa necesidad de no reconocer derecho en vuestro gobierno para hacer la advertencia que contiene la expresada nota. Hallándose una parte del país en estado de rebelión, el gobierno mexicano tiene como principal deber el de sofocar el movimiento rebelde; y si en las regiones sustraídas a la obediencia [...] se cometen atentados contra la vida y las propiedades de los extranjeros, el gobierno [...] no 227 1912 estará obligado, a este respecto, sino en los mismos términos en que lo estaría el gobierno de los Estados Unidos [...] respecto de ciudadanos mexicanos [...] que pudieran ser hechos prisioneros [...] se han extendido órdenes a los jefes militares, para que sean tratados conforme a las leyes de la República y a las prácticas internacionales [...] Lejos de desconocer responsabilidades que se contraigan contra las vidas y propiedades extranjeras, el gobierno acepta de antemano dichas responsabilidades pero rechaza [...] responsabilidades de otro género. El gobierno se ha impuesto de la comunicación dirigida al rebelde Orozco [...] pero el gobierno y el pueblo mexicano no pueden ser responsables por los actos de ese jefe rebelde. Deplora mi gobierno que se le haya dado a conocer el tenor de la instrucción al cónsul Letcher en Chihuahua, en la misma nota oficial que tengo el honor de contestar. Mr. Wilson discuta con el ministro Lascuráin, sobre las representaciones del Departamento hechas por conducto de los cónsules estadounidenses. La repentina salida del nuevo embajador mexicano en Estados Unidos dio margen a diversos comentarios, diciéndose que se debe al estado actual de las relaciones entre los dos países. 20 de abril 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Con motivo de la petición del secretario de Marina al Congreso de Estados Unidos para que apruebe un aumento de 4 mil marineros y 400 soldados de Marina en las fuerzas navales de Estados Unidos, circulan rumores de que ha sido ocupado Culiacán y de que el gobierno estadounidense está preparándose para llevar a cabo una expedición a México. El Departamento de Estado desmiente esos rumores. tante. También se llevará a los que viven en las cercanías de Mazatlán. 26 de abril 2.5 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO La noticia de este día en todos los periódicos es la reacción colérica del gabinete del presidente Taft debido a la insultante nota del gobierno de México y de que aquél trataría de estimular al mandatario estadounidense «para dar una contestación que no debe olvidarse nunca». El New York Herald desmiente la noticia afirmando que ha sido inventada en México. Asimismo, la oficina de AP en Washington no ha transmitido informe alguno en el que se refleje la actitud que se atribuye a los miembros del gabinete estadounidense. Entrevistado el embajador Wilson, contesta que no vale la pena tomar en serio esa información. 20 de mayo 19 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El Departamento de Estado probablemente no responderá la reciente nota que recibió de México, en contestación a la nota estadounidense, concretándose únicamente a que el embajador 228 20 de abril 2.5 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El presidente Taft se apresta a enviar un barco de guerra a la costa occidental de México, a fin de recoger a los estadounidenses que se encuentran asilados en Los Mochis, cuyo número es impor- 3.1 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/CUBA Se inicia en Cuba la llamada Guerra de los Independientes de Color, una rebelión étnico-social que es inmediatamente reprimida por el gobierno. Como de costumbre, será buen motivo para la intervención yanqui. 1912 3 de junio Se establece un impuesto sobre el petróleo bruto que afecta a las compañías extranjeras. rritorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferio será nuestro de hecho, como, en virtud de nuestra superioridad de raza, ya es nuestro moralmente. to por motivos de carácter internacional, y que, tratándose de un pacto no concluido, se abstiene de toda información oficial a su respecto. 4 de junio 5 de junio 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA-HONDURAS 3.1 MÉXICO Junio (sfe) 3.1 CHILE 1.10 ESTADOS UNIDOS/CUBA Fundación del Partido Obrero Socialista, con la principal intervención de la Sección de Iquique, del Partido Demócrata, cuyo jefe es Luis Emilio Recabarren. Fundación de la Federación Local Obrera de Antofagasta, patrocinada por el Centro de Estudios Superiores Fuerza Consciente, de tendencia libertaria. En 1914, con la crisis del nitrato, llegará el fin de estas organizaciones. 5 de junio 2.5 y 2.6 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA William H. Taft, presidente estadounidense («una barriga rodeada de pillos»), sostiene que es necesaria la intervención en Centroamérica «cuando sea indispensable garantizar mercados y capitales estadounidenses». También dice esto otro: No está lejano el día en que tres banderas de estrellas y barras señalen en tres sitios equidistantes la extensión de nuestro te- Tercera intervención de Estados Unidos en Cuba con el justificativo de disturbios políticos y raciales y para «proteger vidas e intereses estadounidenses». Desembarca una gran fuerza estadounidense en la zona de Guantánamo, que ocupa todo el valle circundante que está excluido de las prescripciones de la Enmienda Platt. Se producen otros desembarcos en las zonas de Nipe y Daiquiri. Como secuela, una pequeña fuerza que hace las veces de guardiana de la legación estadounidense y promotora de la paz y de la estabilidad del gobierno cubano, permanecerá en el país hasta el 5 de agosto de 1925. 12 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA-COSTA RICA El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Diego Manuel Chamorro, informa al representante de Costa Rica en Managua que el texto del protocolo Chamorro-Weitzel se mantiene en secre- Philander Knox, secretario de Estado, solicita al Congreso autorización para implantar en Honduras y Nicaragua administraciones militares-económicas similares a la que impera en República Dominicana. Junio (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El Congreso de Estados Unidos faculta al gobierno de ese país a exportar armas a las repúblicas americanas. Ya tendrán estos juguetes para hacerse revoluciones y guerritas. Junio (sfe) 1.7 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Se refuerza la intervención armada en República Dominicana, con marinería de desembarco, para impedir revoluciones. 4 de julio 2.4 y 1.10 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Tropas de la Zona del Canal agreden a la Policía Nacional y al pueblo de la capital 229 1912 panameña, alegando la defensa de ciudadanos estadounidenses allí radicados. Como resultado de la trifulca, en Coco Grovem muere un estadounidense y 19 son heridos. es falso de toda falsedad. No he llegado a ningún arreglo. Sírvase mandarlo publicar antes de que llegue noticia de la Asociated Press.» 29 de julio 29 de julio 1.13, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Sublevación contra Adolfo Díaz por parte del general Luis Mena, quien se apodera de Granada. El abogado y jurista Benjamín L. Zeledón se suma a la revuelta y se apodera de Masaya. Alzamiento en León. Díaz se traslada a la legación de Estados Unidos en Managua, constituye allí la sede oficial de su gobierno, y pide la intervención de Estados Unidos, la que es acordada por Taft. 29 de julio 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En contestación a la falsa noticia de que el embajador de México ante Washington, Manuel Calero, había llevado a cabo gestiones para vender el territorio de El Chamizal, el aludido manda el siguiente telegrama al Ministerio de Relaciones: «Periódicos de la tarde en Washington publican que llegué a un arreglo en lo del Chamizal, vendiéndose en un millón de pesos a los Estados Unidos, lo cual 230 3.1 MÉXICO Procedentes de Chihuahua, donde acaban de aplastar a la rebelión orozquista, llegan a México el general Victoriano Huerta y el teniente coronel Rubio Navarrete. Se asegura que Huerta sólo viene a informar personalmente al presidente Madero sobre la situación en el Norte. Navarrete dice a los periodistas que, si se dota de automóviles a la división, en ocho días estarán en Ciudad Juárez (aún en poder de Orozco), pero que si no es así, no tardarán menos de tres semanas. Según Navarrete, en el Norte hay 2 mil hombres sobre las armas. 30 de julio 1.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO La Secretaría de Guerra de Estados Unidos es informada por el comandante Steever de que el cabecilla orozquista Inés Salazar le comunicó que, en vista del fracaso de la revolución orozquista, provocaría la intervención estadounidense. Al saber esto, Pascual Orozco de- claró indignado que Inés Salazar carecía de atribuciones para hablar así y que él no permitiría ninguna intervención en los destinos de México, pues desea ardientemente la soberanía de su patria; declara así en Ciudad Juárez: Los revolucionarios no queremos la intervención norteamericana. El pueblo mexicano puede gobernarse sin necesidad de ayuda exterior [...] Que los Estados Unidos abran las puertas permitiendo el paso de municiones para nuestra causa y prometo que toda la República quedará pacificada en 60 días. Zapata me ha dado su palabra que al triunfar la revolución se retirará de la campaña, dedicándose a ocupaciones pacíficas. Otros cabecillas harán lo mismo. 30 de julio 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Pedro Lascuráin, ministro de Relaciones del presidente Madero, dice a la prensa: La situación de México por el asunto de los atropellos a los mormones es difícil, pero creo que la amistad que nos liga a los Estados Unidos hará que se obre con prudencia y que se sepa apreciar el gran esfuerzo que actualmente se hace para que la situación de los americanos [estadounidenses] en el Norte sea lo mejor posible cuanto antes. Desgraciadamente Inés Salazar, que 1912 tan poca cultura ha demostrado con sus fechorías, es quien compromete el buen nombre de México. Debo manifestar a ustedes que no hay fundamentos para pensar que se ha recibido una nueva nota de los Estados Unidos, pues bien saben los esfuerzos que el gobierno de México está haciendo y el señor embajador Wilson ha comunicado a su gobierno que, en efecto, México procura de mil modos restablecer el orden y dar garantías a todo el mundo. En una nota que recientemente envió a su gobierno manifestaba que ya no se podía pedir más de lo que se está haciendo. En cuanto a la conferencia que tuvo el señor Calero con Knox, debo manifestar que es cierta, pero no tan grave como se cree. Al señor Calero se le pidieron informes ayer sobre la situación de México, e inmediatamente se dirigió a esta Secretaría, contestándosele desde luego que ya salían de Janos, de Encinillas y de Madera, tres columnas con un total de 6,500 hombres, para copar a los malhechores que de tal manera desprestigian a su patria. Hay confianza porque antes de tres días se haya restablecido la calma en aquellos lugares y que todos los que han sufrido atropellos queden satisfechos de la intervención de las fuerzas que se les han en- viado. Tengo noticias de que en El Paso hay muchas familias de mormones alojados en tiendas de campaña; pero que ya vuelven a sus hogares por las garantías que se les ofrecen. 2 de agosto 1.7 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El Departamento de Marina ordena a la cañonera Tacoma, surta en Guantánamo, que zarpe hacia Nicaragua. 2 de agosto 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Se recibe en el Ministerio de Relaciones Exteriores un mensaje procedente de Washington que dice lo siguiente: «Presidente Taft, en discurso pronunciado ayer aceptando candidatura reelección, dijo que su firme política de no intervención en asuntos de México, encontrará justificación ante la historia.» 2 de agosto 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Resolución adoptada por el Senado de Estados Unidos: Se resuelve que, cuando cualquier puerto u otro lugar en los continentes americanos se halle situado de tal modo que su ocupación con propósitos navales o militares pueda amenazar las comunicaciones o la seguridad de los Estados Unidos, el gobierno de los Estados Unidos no podría dejar de ver con grave preocupación la posesión de dicho puerto u otro lugar por cualquier corporación o asociación que tenga una relación con otro gobierno, no americano, capaz de otorgar a ese gobierno un poder práctico de control con propósitos navales o militares. La resolución fue aprobada por una votación que arrojó 51 votos a favor y cuatro negativos. Al apoyar la resolución, que había sometido el 31 de julio de 1912, el senador Henry Cabot Lodge expresó: Sr. Presidente [...] esta resolución se basa sobre un principio de la ley de naciones generalmente aceptado, más antiguo que la Doctrina Monroe. Se basa sobre el principio de que toda nación tiene derecho de proteger su propia seguridad y siente que la posesión por una potencia foránea, con propósitos militares o navales, de cualquier puerto o sitio dado es perjudicial a su seguridad, constituye su deber así como su derecho interferir. Daré como ejemplo de lo que quiero significar la protesta exitosamente elevada contra la ocupación del puerto de Agadir, en Marruecos, por Alemania. Inglaterra 231 1912 objetó fundándose en que amenazaba su comunicación a través del Mediterráneo. Ese punto de vista era ampliamente compartido por las potencias europeas y la ocupación de ese puerto fue evitada en esa forma. Tal es el principio sobre el cual descansa la resolución. Se ha tornado necesaria por un cambio en las condiciones modernas, bajo las cuales, si bien un gobierno no obra de por sí, la posesión de un importante lugar de las características del que he descrito, puede ser tomada por una corporación o asociación que estaría bajo el control del gobierno foráneo. La Doctrina Monroe constituyó, por supuesto, una extensión en favor de nuestros propios intereses de este principio fundamental —el derecho de toda nación a tomar las providencias para su propia seguridad. Como todos sabemos, la Doctrina Monroe fue aplicada, en lo que a la toma de posesión de territorio se refería, a la cuestión de su apertura a nueva colonización y naturalmente no tocaba el punto preciso ahora implicado. Pero inclusive sin la existencia de una Doctrina Monroe, la posesión de un puerto de las características del de la Bahía Magdalena, que ha llevado a esta resolución, habría hecho necesario formular, según creo, una declaración que cubriera el caso en 232 que se viera envuelta una corporación o asociación. En este caso particular se hizo aparente, a través de las averiguaciones efectuadas por la Comisión y por la administración, que ningún gobierno se hallaba entremezclado en la toma de posesión de la Bahía Magdalena, pero también se hizo aparente que las personas que tenían el control de la concesión mexicana, la cual incluía la región que rodea la Bahía Magdalena, se hallaban empeñadas en negociaciones que no habían sido por cierto cumplidas todavía por cuanto eran sólo tentativas, con miras a la venta de esa bahía y de la zona a su alrededor a una corporación ya sea creada o autorizada por un gobierno foráneo, o en la que las acciones estaban en su mayoría en manos de o controladas por extranjeros. El trámite y aprobación de esta resolución le ha parecido a la Comisión, creo que en pleno, en interés de la paz. Es siempre deseable hacer conocer de antemano la posición de un país respecto de una cuestión de esta naturaleza y no permitir que surja una situación en la que pudiera resultar necesario urgir el retiro de una potencia amistosa cuando ese retiro quizás no pudiera efectuarse sin cierta humillación. La resolución representa meramente una declaración de política, aliada claro está a la Doctrina Monroe, pero no necesariamente dependiente o dimanada de ella [...] Le pareció a la Comisión muy sabio efectuar en estos momentos dicha declaración de política, oportunidad en la que no puede ser motivo de ofensa para nadie y pone en claro la posición de los Estados Unidos. No necesito decir por supuesto al Senado que la apertura del Canal de Panamá otorga a la cuestión de la Bahía Magdalena y de las islas Galápagos [...] una importancia que nunca han poseído antes y en mi opinión es eminentemente deseable, en punto a todo interés, que esta resolución reciba el consentimiento del Senado (U.S. Congress, Senate Reports, vol. 48, núm. 10, p. 10046). Al oponerse a la propuesta, el senador Albert Cummins sostuvo que tal premisa, aplicable a los gobiernos, no lo podía ser a asociaciones particulares, como acontecía en el caso. E. Hiram Bingham comentó a su vez: El hecho de que esta ampliación de la Doctrina Monroe pone obstáculos a los naturales deseos de toda nación americana de entrar en tratos con asociaciones extranjeras y, de esa manera, limita los derechos soberanos de naciones independientes, no parece que 1912 fue tomado en cuenta por el Senado. El presidente Taft, sin embargo, no aprobó la resolución, a la que negó su firma; pero su aprobación por 51 votos contra 4, es apreciada en Sudamérica como una prueba de nuestra tendencia a entrometernos en sus asuntos. Y, por otra parte, observa Luis Izaga, S.J.: He ahí una nueva ampliación de la doctrina de Monroe, que viene a secuestrar, en provecho de los Estados Unidos de América del Norte, los derechos de soberanía de las naciones hispanoamericanas dentro de un radio de acción de 2 mil millas alrededor del Canal de Panamá. En efecto, ninguna de esas naciones tiene el libre uso de su propio territorio, de sus puertos ni de sus campos, para disponer de ellos, en acuerdos legítimos con las potencias del mundo o con asociaciones y corporaciones particulares, según plazca a su soberana voluntad. Pretende Lodge que la declaración patrocinada por él ante el Senado de su país, si bien no se deriva directamente de la doctrina de Monroe, tiene con ella íntimo parentesco. A nuestro entender, su nueva declaración es una ampliación que, en vez de completar, deroga la célebre doctrina. Porque la doctrina primitiva tiende primordialmente a defender y mantener contra amenazas europeas, las únicas entonces posibles, la integridad e independencia de las nuevas naciones, independencia y soberanía que supone el Mensaje legítimamente adquiridas y acreedoras al respeto de todos y al respeto, en primer lugar, de los Estados Unidos, que desde entonces se promete y garantiza. Pero la propuesta de Lodge conculca y atropella esa independencia soberana, privándola de uno de sus derechos más esenciales. Pero prescindiendo de esta relación de parentesco u oposición que puede haber entre la doctrina primitiva de 1823 y la nueva fase de 1912, la proposición de Lodge es, en derecho internacional, absurda e insostenible. Obsesionados los estadistas norteamericanos por su poderío material ante el que las naciones débiles y económicamente atrasadas se ven obligadas a doblegarse, al menos mientras dure esa supremacía, fácilmente llegan a convencerse de que los bienes de la tierra se han hecho principalmente para que de ellos disfruten los súbditos de la gran república anglosajona, a cuyo servicio han de rendirse las demás corporaciones y entidades internacionales. Los principios de derecho natural internacional se formulan para todos los pueblos y han de regir la conducta de todos ellos, tienden a regular su vida en forma tal que pueden desarrollar sus derechos naturales y legítimamente adquiridos en mutua y plena armonía. El que en las proximidades de un país viva o se establezca legítimamente otro país, cuyo poder eventualmente pudiera utilizarse en daño del primero, no es ni puede ser razón suficiente para que el derecho legítimo de vida y de establecimiento perezca o no se pueda ejercer. A ser ello verdad, todas las naciones hispanoamericanas, sobre todo las del norte y centro del continente, apoyadas en el sacrosanto principio de la defensa de su seguridad y de su existencia podrían reclamar, en derecho, la retirada y el alejamiento de los Estados Unidos del territorio que actualmente posee, porque la proximidad y poderío de los Estados Unidos constituye una amenaza a su seguridad, a su progreso y paz. Es una amenaza, no posible ni probable, sino demasiado real. 2 de agosto 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Nueva Era, periódico semioficial, publica esta nota: A las insinuaciones de los capitalistas de los Estados Unidos, ligados con los oposicionistas mexicanos de guante blanco que pretenden derrocar al actual gobierno 233 1912 constituido, por despecho del ocaso del poder, acaba de dar contestación categórica, para ellos dolorosa, puesto que viene a echar por tierra su castillo de perfidias, el presidente Taft, declarándose una vez más no intervencionista al pueblo de la gran república. 4 de agosto 1.10 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA En respuesta a una solicitud hecha el día anterior por el ministro George T. Weitzel —remplazo de Northcott— desembarcan en Corinto fuerzas estadounidenses del acorazado Annapolis. Se da como pretexto el resguardo de bienes tales como el Ferrocarril Nacional y el edificio de la legación. 5 de agosto 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Philander C. Knox, secretario de Estado, dirige un mensaje al presidente Taft: Estimado Señor Presidente: De las noticias llegadas a este Departamento se desprende que un día de la semana pasada el presidente de Nicaragua, Adolfo Díaz, exigió la renuncia del general Luis Mena, su secretario de Guerra, ante lo cual Mena, acompañado por su hermano, el jefe de la Policía de Managua, toda 234 la fuerza policial y un número de adictos, cortaron los cables de corriente eléctrica en Managua y se marcharon en dirección de Masaya, y desde entonces ha desafiado abiertamente a las autoridades constitucionales y en la actualidad encabeza una rebelión declarada contra el gobierno. El ministro Weitzel informa ahora desde Managua que la corporación estadounidense propietaria del ferrocarril que va de Corinto a Granada y de ciertos vapores de las aguas internas de Nicaragua, se ha quejado ante la legación de que Mena y sus adictos han ocupado sus bienes y han utilizado ciertos barcos de la compañía para bombardear la plaza no fortificada de San Jorge. En vista de esto el ministro Weitzel dirigió una nota al gobierno de Nicaragua solicitando que diera seguridades satisfactorias de que está dispuesto y es capaz de proporcionar adecuada protección a todas las propiedades privadas de ciudadanos estadounidenses en Nicaragua. A esta nota el gobierno de Nicaragua replicó en el sentido de que emplea todos los medios disponibles para proporcionar tal protección, pero que lamenta que, debido a la necesidad de utilizar las fuerzas para sofocar desórdenes armados, no ha podido por el momento dar cumplimiento al pedido de la legación. La nota de la oficina de Rela- ciones Exteriores terminaba diciendo que, «en consecuencia, mi gobierno desea que el gobierno de los Estados Unidos garantice con sus fuerzas la seguridad de los bienes de los ciudadanos estadounidenses en Nicaragua y que extiende su protección a todos los habitantes de la República». A continuación el ministro Weitzel cursó una nota al oficial comandante de U.S.S. Annapolis solicitándole que tomase las medidas que sean necesarias para proteger el ferrocarril y para proporcionar seguridad a los ciudadanos estadounidenses y sus bienes. El ministro Weitzel informa ahora al Departamento que se envió un destacamento de un centenar de hombres del Annapolis a Managua, donde llegaron el 4 de agosto a las 3:30 de la mañana, y que en la actualidad están acantonados en la legación. Concluye recomendando la conveniencia de enviar Infantería de Marina de Panamá a Corinto en un vapor de la Pacífico Mail, y dice que en Managua reina la calma. Con fecha 4 de agosto, a las 20 horas, el ministro informa al Departamento que continúa la calma en Managua y que el efecto de la llegada de los chaquetas azules [blue jackets, uno de los cuerpos de la fuerzas navales estadounidenses], según la opinión unánime de los estadounidenses, con 1912 la cual coincide, hasta ahora es favorable. El ministro afirma que los extranjeros con los cuales ha conversado son de la misma opinión y que el ministro salvadoreño, con carácter personal y en forma estrictamente confidencial, le ha informado que ésta era la única medida capaz de prevenir la anarquía total y la propagación del desorden por toda América Central. De un telegrama recibido por el Departamento de Marina y proveniente del comandante del Annapolis, se desprende que los hombres fueron enviados desde Corinto hasta la capital, con el fin de proteger las vidas de los ciudadanos estadounidenses que, según se informó, corrían inminente peligro de ser atacados. Me he enterado a raíz de una averiguación en el Departamento de Marina, que en el Istmo de Panamá hay trescientos cincuenta infantes de Marina disponibles para este servicio, y en vista del pedido específico del gobierno nicaragüense y del peligro aparentemente posible de la resultante anarquía, tengo el honor de solicitar que se me autorice a solicitar que el Departamento de Marina dé cumplimiento a la recomendación del ministro Weitzel. P. C. Knox. La carta fue devuelta con esta acotación del Presidente: «La autoridad solicitada es aquí concedida» (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1913, p. 1032). 7 de agosto 1.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El embajador de México en Washington, Manuel Calero, pone el siguiente mensaje al embajador de Estados Unidos en México, Henry Lane Wilson: El periódico The Baltimore Sun dice en un editorial que una mujer de origen norteamericano [estadounidense], había sido desnudada e insultada por el populacho, que consumó el acto en uno de los pueblos de la República, en medio de la mayor falta de moralidad de parte de los vecinos del mencionado pueblo. Lo anterior no es sino una exageración inventada por la fantasía de un editorialista norteamericano [estadounidense], con el exclusivo fin de causar sensación. Ésta es mi opinión sobre el asunto, que carece de todo fundamento. El embajador Wilson responde: Esta Embajada no ha tenido hasta hoy noticia, oficial o extraoficial, sobre el asunto de la mencionada dama norteamericana [estadounidense] que fue insultada por la muchedumbre al pasar por las calles de una población de esta república, tanto más que existe completa ausencia de oficina consular, pero creo firmemente que se trata de una noticia inventada para causar sensación general, por su exageración. De lo que sí hemos tenido cuenta ha sido de que muchos ciudadanos norteamericanos han abandonado sus casas y propiedades en el norte de la República, especialmente en los estados de Sonora y Chihuahua. Pero creo que el violento éxodo de los mencionados norteamericanos se debió en gran parte a la excitación del momento. 8 de agosto 3.1 HAITÍ Una carga de explosivos demuele el palacio presidencial y con él a su titular, el general Cincinnatus Leconte y a 300 soldados de su guardia. Le remplaza Tancrède Auguste. 10 de agosto 3.1 URUGUAY Se realiza el primer congreso del Partido Socialista uruguayo, que completa el proceso de su organización. 15 de agosto 1.11 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El mayor Smedley Butler, de la Marina estadounidense, desembarca en Nicara235 1912 gua con una dotación de ocho buques de guerra. Sus tropas estadounidenses pasan de los 600 efectivos. Concluye este día el bombardeo de Managua dispuesto por Benjamín Zeledón. Luis Mena, en Granada, permanece sospechosamente inerte. Zeledón, autodesignado general según costumbre de la época, se retira a Masaya. 16 de agosto 1.11 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Thomas Weitzel, ministro estadounidense en Nicaragua, dirige una nota a los rebeldes dando un plazo de 24 horas para la rendición de los patriotas. Pese a este ultimátum y a la descomunal superioridad material estadounidense, la resistencia se prolonga por varias semanas más. Aunque al final los rebeldes no triunfan, asestan golpes importantes al enemigo; el pueblo en armas por varios días se hizo dueño de León, la antigua capital, una de las tres ciudades más importantes del país. Managua, la capital, es sometida por el intenso bombardeo estadounidense. La lucha no fue menos intensa en la ciudad de Masaya. La patriótica resistencia finalizará al caer heroicamente en El Arroyo, departamento de Masaya, el jefe rebelde Benjamín Ze236 ledón, el 4 de octubre (Ramiro Guerra y Sánchez, La expansión territorial de los Estados Unidos…, p. 445; Sofonías Salvatierra, Sandino o la tragedia de un pueblo, p. 46). 19 de agosto 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El senador Albert B. Fall niega en Washington ante sus colegas que tenga la culpa del fracaso en las negociaciones de paz entre Pascual Orozco y el gobierno mexicano. Dice no haber hablado con Orozco, pero sostiene que «no pueden prolongarse por mucho tiempo las condiciones que actualmente existen en México». El senador Charles Culberson, de Texas, dice a su vez que Knox, secretario de Estado, le aseguró que las condiciones en México estaban mejorando grandemente, a lo cual respondió Fall: «Tengo los informes actualmente de que las declaraciones del secretario Knox carecen de fundamento. Mis fuentes de información son superiores a las del Departamento de Estado, pero no puedo divulgar los nombres de las personas que me comunican las noticias.» Refiere luego que en varios lugares de México donde hay ciudadanos estadounidenses, éstos se han unido, se han armado y manifestaron ya al gobierno que ellos mismos se defenderán. «El gobierno de México no puede impartir seguridad adecuada a los ciudadanos estadounidenses —afirma Fall— después que en pueblos de Texas y Arizona, situados a lo largo de la frontera, los habitantes han comprado armas resueltos a poner coto a la persecución y los asesinatos de ciudadanos estadounidenses.» En Bisbee, Arizona, 200 estudiantes se han armado y están listos a cruzar hacia México con el fin de proteger a sus compatriotas. Finalmente dice Fall que el gobierno de Madero concedió beligerancia a los orozquistas cuando reconoció que había habido pláticas de paz con éstos, y que eso autoriza al gobierno de Estados Unidos a reconocer asimismo la beligerancia de Orozco. El senador por Texas, Culberson, se opone y dice: «No creo que la situación en México justifique la intervención por parte de los Estados Unidos. Tal paso sería una declaración de guerra.» 21 de agosto 1.7 y 1.11 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Concluye la batalla de León y los liberales se apoderan de Chinandega y, días 1912 más tarde, de Rivas. El Departamento de Marina anuncia que han sido despachados a Nicaragua más de 2,400 marines y bluejackets. Salvo Managua y Corinto, ocupadas por tropas estadounidenses, las restantes ciudades más importantes están en manos rebeldes. 21 de agosto 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Respecto de las declaraciones del senador Albert B. Fall en Washington, el ministro de Gobernación, Jesús Flores Magón, dice: No es cierto que el gobierno mexicano haya reconocido la beligerancia de los rebeldes. Precisamente por eso hemos manifestado que las negociaciones de paz, de que últimamente habló la prensa, fueron iniciadas por Orozco, quien hizo al señor licenciado [Rafael] Hernández [secretario de Fomento] proposiciones muy favorables para que fueran atendidas por el gobierno. Desgraciadamente, cuando el licenciado Hernández estaba ya de acuerdo en aceptar esas proposiciones, Orozco se negó a reconocer su compromiso. Las noticias que tuvimos de México fueron de que el senador del Congreso nor- teamericano, Fall, había intervenido para deshacer esta buena inteligencia entre el licenciado Hernández y Orozco. Algo muy fundado debe haber en esta versión cuando Fall ha tomado ostensiblemente la defensa de los rebeldes. Algún interés tendrá en ello cuando pide que se les reconozca la beligerancia. No creemos que las opiniones del pueblo norteamericano [estadounidense] sean las de Fall. Algunos otros miembros del Congreso americano [estadounidense] han levantado su voz en favor de México, y estamos por ello muy agradecidos. Por lo que se refiere a las reclamaciones presentadas por algunas compañías mineras, debo decir que eso es inexacto. Ni la de Tominil, ni ninguna otra negociación ha hecho representaciones ante el gobierno. 23 de agosto 1.11 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Miles de infantes de Marina estadounidense desembarcan en las playas de Nicaragua al acercarse los barcos de guerra California, Colorado, Cleveland, Annapolis, Tacoma, Clarier, Denver, Buffalo, Prometeo y Prarie. Dicha fuerza incluye 26 aeroplanos, 32 aviadores, cuatro generales, dos almirantes, cinco coroneles y más de un centenar de oficiales. 25 de agosto 3.1 ESTADOS UNIDOS Carlos Pereyra tiene graves dudas acerca de la pureza de los procedimientos democráticos, como lo muestra esta crónica que manda el ilustre historiador desde Nueva York y que publica El Imparcial: No puede negarse que los hijos de Hispanoamérica tenemos en el más alto grado posible el don divino de la credulidad. Así como los primeros españoles que vinieron a este continente, juraban que en algún recodo de los nuevos países había por fuerza ciudades con casas de oro y otras habitadas por gentes que tenían rabo, nosotros hemos dado realidad a una especie de paraíso de la democracia que se llama Estados Unidos del Norte. Un articulista mexicano que recientemente me daba lecciones sobre cosas que yo no entiendo, según él, y que según creo yo nadie es capaz de entender, me decía que para democracia no había que visitar Suiza ni Francia, sino los Estados Unidos, donde el pueblo tiene el derecho y la obligación de gobernarse a sí mismo y de alcanzar el maximum de felicidad a que puede aspirar el hombre, bajo el amparo de las instituciones libres, y no así como quiera, pues son las más libres que existen sobre la tierra. 237 1912 […] Los menos inocentes han llegado a adquirir cierta vaga sospecha de que existe un poderoso sistema plutocrático merced al cual el voto público desaparece en las elecciones, barrido por ciclones de corrupción. Pero esto sólo pasa, se nos dice, cuando los republicanos derraman el oro de las grandes corporaciones financieras porque no bien los demócratas pueden probar las maniobras criminales de sus enemigos, el pueblo triunfa con su voto soberano. [...] Sin embargo, los que todo lo escudriñan con socarrona curiosidad, dicen que el oro de las grandes corporaciones lo mismo mueve el mecanismo demócrata que el republicano. Para el prócer de un trust son iguales los demócratas que los republicanos y para ambos contribuye por igual, pues de ambos necesita para servirse. Los demócratas no dirigen la política nacional desde hace muchos años, pero cuando Grover Cleveland ocupaba la residencia presidencial, los plutócratas no estuvieron menos bien servidos que en los tiempos de Grant, o en los de Taft, o en los de Roosevelt. Y en la política local, ya sea de estado o municipal, el Partido Demócrata se ha hecho acreedor a todos los elogios de «los intereses», por su aptitud para la corrupción. 238 [...] ¿Quién no conoce en el mundo entero los esplendores de Tammany Hall, crema de la bellaquería? Tammany Hall es el poder, es la omnipotencia del dinero, sean cuales fueran las manos en que se encuentra el dinero y por pequeñas que sean las cifras con que pretenda tiranizar. Tammany Hall gobierna para «los intereses» conjurados contra el pueblo, entregándoles vidas, haciendas y reputaciones. Para Tammany Hall lo mismo son los poderosos que los insignificantes, siempre que puedan pagar una regalía por cometer una infamia contra el pueblo. En este sentido Tammany Hall es demócrata; lo mismo que se le vende a la compañía de ferrocarriles urbanos que colecta un millón de níqueles por día, y al tabernero del barrio rojo que expende bebidas falsificadas, abre su casa a deshoras, despluma al prójimo en un garito de la trastienda y agrega a todos estos ramos productivos el de comercios vergonzosos y de organizaciones de cuadrillas para hacer escamoteos electorales [...]. Seguidamente refiere Carlos Pereyra cómo en el corazón de Nueva York, en la puerta del hotel Metropole, fue asesinado el tahúr Herman Rosenthal, pero lo curioso es que la policía no sólo no trató de evitar este crimen, sino que lo protegió, aislando al público de los ase- sinos para que éstos no fueran interrumpidos en su tarea. El crimen fue obra de un funcionario policial, Charles Becker, que contó con la inmediata ayuda del municipio, el cual organizó una suscripción pública en la que se recogieron 50 mil dólares para defender al acusado; asimismo, los concejales neoyorkinos aprobaron que «se gastara todo lo necesario, para limpiar de toda mancha a los protectores de la seguridad pública». El juicio de Becker hizo fluir una enorme y pestilente corriente de cieno en los tribunales y puso a la luz pública innumerables delitos, cometidos de consuno entre autoridades y hampones. Y termina Pereyra: «Masas enteras de ciudadanos han visto que el sistema representativo es una farsa, ya lo manejen los republicanos, ya los demócratas. Lo manejan los políticos y eso basta para que haya corrupción y tiranía.» 28 de agosto 1.7 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Sale hacia Nicaragua el Décimo Regimiento de Infantería estadounidense. El gobierno de Díaz continúa refugiado en la Legación de Estados Unidos en Managua. Mena, desde Granada, no consuma actuación bélica alguna. 1912 30 de agosto 1.11 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El almirante William Sutherland ordena al coronel Joseph H. Pendleton, «como adición a la tarea de proteger las vidas y propiedad de estadounidenses y otros extranjeros en Nicaragua», en San Juan del Sur y Corinto y el mantenimiento de la Guardia de la Legación, que mantenga abierto el ferrocarril entre León y Managua e incluso con Granada. Ésta es ya intervención abierta. No intervinieron los yanquis en Cuba en tiempos de la primera República para sostener a su gobierno legítimo, para destruir en germen el brote o espíritu convulsivo, sino para quitar al honrado [Tomás] Estrada Palma, al magistrado integérrimo y sustituirlo por Magno entregándole los millones ahorrados por el presidente cubano para que el procónsul cubano los dilapidase de acuerdo con su innoble camarilla de extranjeros sedientos de oro cubano. 1 de septiembre 30 de agosto 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CUBA Refiriéndose a los rumores de que Estados Unidos se dispone a intervenir en Cuba con motivo de la agitación política que amenaza convertirse en un movimiento armado, dice en su editorial el periódico El Mundo, de La Habana: No intervinieron los yanquis en Cuba cuando [el capitan general de España en Cuba, Valeriano] Weyler fusilaba a los prisioneros, mandaba a los conspiradores al África, reconcentraba a los pacíficos, arruinaba el país para privar de alimentos al mambí rebelde. Intervinieron cuando empezó la política suave y conciliadora de Blanco, cuando implantó el self government a la usanza canadiense. 1.11 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El capitán E. H. Conger, del Denver, desembarca en San Juan del Sur y ocupa el puerto. El teniente coronel Charles G. Long, al frente de 500 efectivos, ocupa la cabecera ferroviaria de León y restablece el tránsito con Managua. 10 de septiembre 1.4 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ-CHILE La construcción del Canal de Panamá preocupa fundadamente en Chile, donde se considera que pueden resultar perjudicados algunos de los elementos que concurren al desarrollo del país. Entre éstos figura la Marina Mercante, representada por una flota que hace la carrera de Valparaíso hasta Panamá y que se supone tendrá que reducir su radio de acción, debido a la competencia que le harán los buques estadounidenses que crucen el nuevo canal interoceánico. 12 de septiembre 2.5 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En un despacho fechado en Washington, se afirma que el presidente Taft telegrafió al secretario de Guerra de Estados Unidos, Henry L. Stimson, por sexta vez desde que se inició la revolución en México, para decirle que no permitiría que por ningún pretexto los tiroteos de rebeldes y federales mexicanos en la frontera causaran daños a los estadounidenses residentes en las ciudades fronterizas. El general Wood transmitió esta orden presidencial al general Steever, jefe de las tropas estadounidenses estacionado en El Paso, Texas, encargándole que la hiciera llegar a conocimiento de todos los jefes militares de ambas márgenes del río Bravo. 19 de septiembre 2.3, 2.5 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El ministro Weitzel hace pública una nota en la que el Departamento de Estado, con lenguaje digno del burdel diplomático en que Knox ubicó el organismo 239 1912 a su cargo, notifica a Weitzel y por su intermedio a Díaz, que su gobierno «no tolerará ningún movimiento tendiente a restaurar el mismo régimen destructivo» (el de Zelaya) y por lo tanto «prestará su fuerte apoyo moral a la causa de un buen gobierno legalmente constituido». «Apoyo moral», dice, cuando en aguas nicaragüenses hay por lo menos 15 barcos de guerra y casi 3 mil soldados en tierra. 19 de septiembre 1.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Protesta escrita del general Benjamín Zeledón al almirante Sutherland, «por estos actos violatorios de la soberanía de la nación y por todos aquellos que las fuerzas bajo su mando continúen cometiendo». «En el nombre de mi país, en nombre del ejército que comando y en el nombre de mi raza», demanda que «nuestra nación sea respetada, como un pueblo libre, soberano e independiente». 23 de septiembre 1.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Henry Lane Wilson, embajador de Estados Unidos en México, se dirige al gobernador del estado de Tamaulipas, Matías 240 Guerra, amenazándolo con desembarcar marines del Desmoines, que está en Tampico. El motivo: la libertad del preso estadounidense Nichols, herido de bala y acusado de homicidio. Posteriormente fueron desmentidas las versiones de la amenaza por el gobernador Guerra. 24 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El general Luis Mena y su hijo, el coronel Daniel Mena, se rinden ante el invasor sin disparar un solo tiro y sin prevenir de su defección a Zeledón. Ambos jefes son a continuación embarcados hacia la Zona del Canal, en Panamá, en calidad de presos. 24 de septiembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Nueva injerencia de Estados Unidos en República Dominicana. Por recomendaciones de su ministro William W. Russell, el gobierno estadounidense nombra al general Frank McIntyre y a W. T. Doyle como comisionados especiales para investigar la situación existente en el país. Dichos comisionados llegarían el 2 de octubre siguiente en un barco de guerra con una dotación de 750 infantes de Marina. Sumner Welles opina en su obra La Viña de Naboth que las recomendaciones dadas a dichos comisionados eran «extrañas a los derechos conferidos a los Estados Unidos por el Tratado [Convención de 1907], y con completo desdén por la soberanía dominicana». 27 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En un documento firmado por Fray Gerundio y publicado en el diario El Imparcial, se dice: En 1910, ante una simple revuelta limitada a pocos lugares de escasa importancia, los Estados Unidos movieron sobre nuestras fronteras un ejército de 25 mil hombres. Que aquél fue un grave momento de invasión sería simpleza dudarlo. País que vivió tantos años en paz, sin temores y sin amagos, debía encontrarse mal preparado para la guerra. El mismo bienestar disfrutado en tal largo periodo era natural que produjese cierto enervamiento, propicio a estimular la audacia, a despertar la codicia de los tradicionales detentadores de nuestro territorio. Mas los sucesos cambiaron por completo la faz de las cosas. La revolución no trajo la libertad, no trajo paz, no trajo la riqueza, no trajo un solo hombre superior, pero sa- 1912 cudió hasta la capa más ínfima de los bajos fondos sociales, movió, para nuestro daño íntimo, las peores masas que tenemos la desventura de abrigar en nuestro seno, y éstas no han dejado en sosiego ni hacienda ni pueblo adonde impunemente hayan podido ejercer su infame rapacidad. Eso, no obstante, no por dislocadas, no por perturbadoras, no por merecer que las aniquilemos a sangre y a fuego dejan de ser fuerzas que quizás ante el golpe afrentoso de la invasión, quisieran redimirse peleando contra el enemigo común, armadas como están, y si huérfanas de todo sentido de honradez quizás no enteramente extrañas a todo sentimiento de patria. ¿Se habrá meditado en los Estados Unidos sobre esta nueva faz de la situación mexicana? Un gobierno se derriba fácilmente; un pueblo ejerce al dominio resistencias poco menos que invencibles. La conquista de la paz por una intervención norteamericana, aparte de la humillación y de la vergüenza, prolongaría nuestra guerra civil, la haría más cruel e implacable y nos robaría el derecho de ser libres, porque pueblo que no sabe sacrificarse en aras de su independencia, intereses y vidas, no merece existir. Ante los hechos supervivientes de 1910 acá, ¿cuál puede ser el pensamiento do- minante ahora en los Estados Unidos respecto a nosotros? ¿No se habrán apagado un poco los humos de la invasión? Aun para intervenir eficazmente en bien de la paz, ¿no habrán examinado con calma la enorme cantidad de hombres, de dinero y de tiempo que tendrán que sacrificar para conseguirla? [...] Las aventuras políticas contra México no cuentan en nuestra historia con resultados demasiado felices para convidar a nadie a repetirlas. Los Estados Unidos se hallan muy lejos de ser una potencia militar capaz de organizar desde luego 100 mil hombres, con los cuales sólo lograrían ocupar a nuestras ciudades principales, dejando haciendas y poblados a merced de nuestra resistencia nacional. Ellos no suelen lanzarse a ciegas a empresas de carácter tan delicado y, al meditar, acaso, sobre la situación que atravesamos, tan bochornosa para nosotros como henchida de sorpresas y peligros para un invasor desatentado, hayan caído en la cuenta de que, aquello que en 1910 pareció obra fácil presenta en 1912 obstáculos demasiado serios, de esos que sólo se abordan bajo el imperio de una necesidad incontrastable. Algún lado aprovechable parece pues, que cabe descubrir en esta anarquía, cuyas olas encrespadas amenazan ahogar las manifestaciones de vida y de cultura de la comunidad mexicana. Otros fenómenos tan sorprendentes como el que acabo de señalar, estimo que pueden observarse en la poca depresión que han sufrido los valores y el crédito público mexicanos en un periodo tan largo de desquiciamiento, de destrucción y de ruina como el que venimos padeciendo. ¿A qué puede deberse tal serenidad, en campo tan desconfiado como el del dinero? Sería temerario atribuirlo a un factor único; pero, ¿incurriría yo en pecado de sutileza otorgando a la actitud amenazante de los Estados Unidos la firmeza en la apreciación de nuestros valores? El mundo parece empeñado en considerar a nuestro desabrido vecino del Norte como el gendarme que la suerte ha colocado a nuestra vera, para evitar que los intereses extraños que aquí se desenvuelven sufran grave detrimento [...] De todas maneras, en la conciencia mundial tiene arraigo la preocupación de que, al resguardar en México los Estados Unidos sus propios intereses, forzosamente amparará los intereses de otros pueblos. Por donde resulta que sin pensarlo, y quizá sin quererlo, nuestro 241 1912 inevitable gendarme conspira a la conservación de nuestro crédito, tan mal cuidado, dicho sea sin ofensa de nadie, dentro de la propia casa. Y ahora, mis buenos amigos de El Imparcial, ¿no es verdad que tuve razón al encabezar las presentes líneas con el proloquio «en este mundo no se consuela el que no quiere»? 29 de septiembre 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO De la investigación llevada a cabo por los senadores estadounidenses Albert B. Fall y William Alden Smith sobre la situación mexicana, trascendió que presentarán un informe acompañado de pruebas suficientes que indican la necesidad de que Estados Unidos intervenga en las actuales dificultades de México como único medio de que los capitales estadounidenses disfruten de garantías. El comité del Senado ha trabajado en Los Ángeles igual que en El Paso durante 10 días, interrogando a 500 personas y recogiendo los testimonios de 75. Con esto se ha formado un expediente de 500 hojas escritas en máquina. El senador Alden Smith manifestó que, según las declaraciones que ha recogido, está convencido de que, de 242 no haber sido esa la actitud adoptada por Estados Unidos, Pascual Orozco hubiera llegado a la capital mexicana desde hace mucho tiempo, pero la proclama que publicó el presidente Taft sobre el envío de armas y municiones a México, hizo fracasar el movimiento de Orozco. Agrega que ha quedado demostrado que durante la revolución encabezada por Francisco I. Madero en 1910, entraron a México 10,080,000 cartuchos, 40 mil rifles y 500 toneladas de dinamita y que, en cambio, la cantidad que se ha logrado introducir para las fuerzas de Orozco ha sido muy insignificante, lo cual demuestra que éste no ha recibido auxilio de Estados Unidos. Se ha comprobado, dice Smith, que el movimiento orozquista no ha recibido dinero de ninguna compañía estadounidense. 29 de septiembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Desde su residencia de Long Beach, California, Luis Terrazas, el más grande terrateniente de México, reta a sus acusadores a que prueben que ha ayudado con dinero a los rebeldes orozquistas. El general invita a sus acusadores a que vayan a Los Ángeles y prueben su aserto ante una Junta presidida por el senador Albert B. Fall. Septiembre (sfe) 1.14 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Aprovechando la presencia de barcos de guerra y soldados estadounidenses, el ministro George T. Weitzel suscribe en forma clandestina con el ministro de Relaciones Exteriores nicaragüense, Diego Manuel Chamorro, un protocolo por el cual se conceden a Estados Unidos derechos para la «construcción, servicio y mantenimiento de un canal interoceánico» a través de Nicaragua, además del terreno necesario para construir una base naval en el Golfo de Fonseca, sobre el Pacífico y alguna otra, a elegir, en las islas Great Corn o Little Corn, sobre el Atlántico. A la firma del acuerdo Weitzel-Chamorro, Estados Unidos remunerará a Nicaragua con la suma de tres millones de dólares, para que este gobierno esté «en condiciones de liquidar la mayor parte de su deuda interna y reclamaciones». Este convenio, que no será ratificado, tiene todas las características de un globo de ensayo, para medir las reacciones. El verdadero tratado se formalizará al año siguiente. 1912 2 de octubre 1.11, 2.5 y 1.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El coronel Pendleton intima la rendición a Zeledón, previniéndole que de no ser atendido «abriré sobre usted el fuego de mi artillería». Gerónimo Ramírez, suegro de Zeledón y conspicuo dirigente conservador, insta a su yerno a que deponga las armas. Éste se niega y redacta su carta-testamento, en la que menciona «el ultraje del invasor y la infamia y traición de quienes lo trajeron para eterno baldón suyo y vergüenza de los nicaragüenses»; el «deber de todos» de luchar «hasta la muerte por la libertad y soberanía de su país» y su decisión de morir «por mi Patria, por su honor, por su soberanía mancillada». 3 de octubre 1.11, 2.5 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA A una nueva intimación de Pendleton, la final, responde Zeledón con una rotunda negativa: Yo haré con los míos la resistencia que el caso reclama y que demanda la dignidad de Nicaragua, que nosotros representamos, y después, caigan sobre Ud., sus jefes y la fortísima nación a que pertenecen, las tremendas responsabilidades que la historia les aducirá y el eterno baldón, por haber empleado sus armas contra los débiles que han venido luchando por reconquistar fueros sagrados de la patria. A las ocho de la mañana se inicia el bombardeo de las defensas de Zeledón en El Coyotepe y La Barranca, junto a Masaya, que proseguirá intermitentemente ese día y durante la noche. 4 de octubre 1.11, 2.4 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Mientras fuerzas conservadoras atacan Masaya, las tropas de Pendleton y Butler se lanzan al asalto de las posiciones de Zeledón y las toman al cabo de una hora. Zeledón y sus ayudantes salen en dirección a Jinotepe, para continuar allí la resistencia, sin saber que esta localidad ha caído horas antes en manos conservadoras. En el trayecto son interceptados por la caballería conservadora; se entabla una lucha y Zeledón muere en acción. A lo lejos, Masaya, después de ser saqueada, es incendiada por los conservadores. Ese mismo día muere el general nicaragüense Benjamín Zeledón, héroe de la lucha contra la intervención. Su cadáver es groseramente profanado por los yanquis y llevado a rastras por las calles del poblado de Niquinohomo. Allí un niño, Augusto C. Sandino, observa la escena, que será determinante para su actuación política 20 años después. 6 de octubre 1.11 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Se inicia el ataque contra León, última ciudad insurrecta que resiste al invasor, y caerá poco después. El canciller Diego Manuel Chamorro declara a la prensa: «Yo he visitado hoy la Legación americana [estadounidense] para expresar mi más profunda condolencia con motivo de la muerte de los soldados de la Infantería americana [...] Ruégole transmita la expresión de mi más profunda condolencia al Departamento de Estado.» Repugnante, vil, abyecta sumisión cipaya. Octubre (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Huntington Wilson, secretario de Estado en ejercicio, dirige un mensaje a Weitzel, ministro de Estados Unidos en Nicaragua: [...] De conformidad con este pronunciamiento, 360 infantes de Marina de Estados Unidos fueron enviados para habilitar las comunicaciones ferroviarias de Corinto a Managua. Una guardia para la legación 243 1912 de Managua, compuesta por 100 hombres, había desembarcado el 4 de agosto. El pronunciamiento señaló el término de la revolución. El general Mena, que había caído enfermo después de la asonada, no tardó en rendirse, Zeledón, que había ocupado una posición en el Fuerte Barranca, que domina Masaya, se negó a rendirse. La Infantería de Marina estadounidense asaltó y capturó el fuerte. Poco después, con la rendición de León, la revolución terminó [...] Al sofocar la revolución perdieron la vida siete infantes y chaquetas azules estadounidenses. Desde entonces Estados Unidos mantuvo en la legación en Managua una guardia de alrededor de 130 hombres (U.S. Department of State, The United States and Nicaragua…, p. 21). Continúa instruyendo Wilson: Salvo que usted crea preferible un curso distinto —en cuyo caso usted telegrafiará sus sugestiones— puede comunicar al gobierno de Nicaragua el texto de lo siguiente, como declaración autorizada de la política de Estados Unidos en los actuales disturbios. También puede comunicarlo extraoficialmente a los jefes rebeldes y darlo a publicidad: La política del gobierno de los Estados Unidos en las actuales perturbaciones 244 nicaragüenses consiste en tomar las medidas necesarias para establecer una guardia adecuada en la legación en Managua, con el objeto de mantener expeditas las comunicaciones y proteger las vidas y propiedades estadounidenses. Al reprobar a Zelaya, cuyo régimen de barbarie y corrupción fue puesto a término por la nación nicaragüense tras una guerra sangrienta, el gobierno de los Estados Unidos no solamente se opuso al individuo sino al sistema, y este gobierno no tolerará ningún movimiento tendiente a restaurar el mismo régimen destructivo. El gobierno de los Estados Unidos, en consecuencia, reprueba todo revivir del zelayismo y prestará su fuerte apoyo moral a la causa de un buen gobierno legalmente constituido para beneficio del pueblo de Nicaragua, al que desde hace mucho tiempo ha tratado de ayudar en su justa aspiración de paz y prosperidad bajo un gobierno constitucional y ordenado. Un grupo de alrededor de 125 plantadores estadounidenses residentes en una región de Nicaragua han solicitado protección. Unas dos docenas de firmas estadounidenses que operan en ese país han solicitado protección. Los banqueros estadounidenses que han hecho inversiones en relación con los ferrocarriles y los vapores de Nicaragua, de acuerdo con un plan para aliviar la mala situación financiera de ese país, han solicitado protección. Los ciudadanos estadounidenses que se encuentran actualmente al servicio del gobierno de Nicaragua y la legación misma han sido amenazados realmente bajo el fuego. Se informa que dos ciudadanos estadounidenses heridos fueron asesinados despiadadamente. Además de la reclamación Emery adeudada a ciudadanos estadounidenses y de la indemnización por la muerte de Groce y Cannon en la guerra de Zelaya, hay varias reclamaciones estadounidenses e intereses de concesionarios. Bajo las convenciones de Washington, Estados Unidos tiene el mandato moral de ejercer su influencia para la preservación de la paz general de Centroamérica, que es amenazada gravemente por el levantamiento actual, y para este fin en el estricto cumplimiento de las convenciones de Washington y el leal apoyo de sus miras y propósitos todas las repúblicas centroamericanas hallarán 1912 medios de valiosa cooperación. Éstos figuran entre los intereses morales, políticos y materiales más importantes que deben protegerse. Cuando el ministro estadounidenses exhortó al gobierno nicaragüense que protegiese las vidas y propiedades estadounidenses, el ministro de Relaciones Exteriores replicó que las tropas del gobierno deben emplearse para sofocar la rebelión, añadiendo: «En consecuencia, mi gobierno desea que el gobierno de los Estados Unidos garantice con sus fuerzas la seguridad de las propiedades de los ciudadanos norteamericanos en Nicaragua y que extienda esta protección a todos los habitantes de la República.» En esta situación, la política del gobierno de los Estados Unidos consistirá en proteger las vidas y propiedades de sus ciudadanos de la manera indicada y, mientras tanto, aportar su influencia en todos los medios adecuados para la restauración de un gobierno legal y ordenado para que Nicaragua reanude su programa de reformas no obstaculizada por los elementos perniciosos que quieren restablecer los métodos de Zelaya. La revuelta del general Mena, en flagrante violación de sus solem- nes promesas a su propio gobierno y al ministro estadounidense, y del acuerdo Dawson, el cual estaba solemnemente obligado a respetar, y su tentativa de derrocar al gobierno de su país por fines puramente egoístas y sin siquiera la pretensión de defender un principio, hacen que el origen de la rebelión actual sea el más inexcusable en los anales de Centroamérica. La naturaleza y los métodos de las presentes perturbaciones, en efecto, la colocan en la categoría de la anarquía y no de una revolución ordinaria. El carácter de los que se unieron inmediatamente a Mena, junto con su incivilizada y salvaje acción de violar armisticios, maltratar mensajeros, faltar a su palabra de honor, torturar a ciudadanos pacíficos para arrancarles contribuciones y, más que nada, el despiadado bombardeo de la ciudad de Managua, con la deliberada destrucción de vidas inocentes y propiedades, y la muerte de mujeres y niños y de enfermos en los hospitales, así como la cruel y bárbara matanza de centenares de personas ocurrida en León, otorgan a la revolución de Mena los atributos del aborrecible e intolerable régimen de Zelaya (U.S. Department of State, Pa- pers relating to the foreign relations of the United States, 1912, p. 1049). 2 de noviembre 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA En presencia de tropas invasoras de Estados Unidos se consuma una farsa electoral en la que, sin oposición alguna de la que resulta electo presidente Adolfo Díaz, empleado de una empresa minera estadounidense. 5 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS Woodrow Wilson, candidato demócrata, triunfa en las elecciones por 415 votos electorales de los 531 existentes, contra sus opositores republicanos: William Taft, republicano ortodoxo que aspiraba a reelegirse, y Theodore D. Roosevelt, republicano progresista antimonopolista. La división de los republicanos dio la victoria a los demócratas. 6 de noviembre 3.1 CENTROAMÉRICA Las cinco repúblicas de América Central se comprometen a reconstituir un Tribunal de Justicia Centroamericano, para dirimir las diferencias que puedan surgir entre ellas. 245 1912 6 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS Se sigue comentando la elección de Woodrow Wilson como presidente de Estados Unidos. El New York Evening Post subraya que sólo la división de los republicanos hizo posible el triunfo de los demócratas; sin embargo, Wilson logró 415 votos electorales de los 531 existentes. Asimismo se destaca que si como político es un hombre notable, lo es mucho más en el campo intelectual como maestro, como historiador y como sociólogo, en todo lo cual tiene amplia fama en Estados Unidos. Se subraya que uno de los puntos del programa del Partido Demócrata ha sido la concordia y el respeto mutuo entre Estados Unidos y los países latinoamericanos. partes en pugna. Amenazó al gobierno con no hacerle las entregas mensuales estipuladas en la Convención de 1907 si no abandonaba el poder y a los rebeldes que, si alcanzaban el triunfo, el gobierno que surgiera no sería reconocido por ellos. Ambas partes se atemorizaron ante tan contundentes argumentos. En esta fecha Eladio Victoria renuncia a la Presidencia y todos, gobernantes y rebeldes convienen, con la participación de los estadounidenses, en que se nombre presidente de la República al arzobispo de Santo Domingo, monseñor Adolfo Alejandro Nouel, quien prestaría juramento de su cargo el 1º de diciembre de este año. 3 de diciembre 26 de noviembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA La intervención de Estados Unidos fue decisiva en la salida que se le dio a la situación reinante en la Dominicana. El presidente Taft envió a su secretario de Estado, Philander Knox, quien con su abierta injerencia en los asuntos internos dominicanos empeoró la situación. Las cosas llegaron a tal punto que Estados Unidos dio un ultimátum a ambas 246 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El presidente William H. Taft se dirige al Congreso en su mensaje anual (extracto): Fructíferos esfuerzos en la promoción de la Paz En el campo del trabajo por los ideales de la paz, este gobierno ha negociado, pero para mi pesar no ha podido consumar, dos tratados de arbitraje que establecieron la más alta marca de la aspiración de las naciones hacia la sustitución de la guerra por el arbitraje y la razón en la solución de las disputas internacionales. Mediante los esfuerzos de la diplomacia estadounidense se han evitado o se ha puesto término a varias guerras. Me refiero a la exitosa mediación tripartita de la República Argentina, Brasil y Estados Unidos entre Perú y Ecuador; a la solución pacífica de la disputa fronteriza entre Panamá y Costa Rica; a la suspensión de los preparativos bélicos cuando Haití y la República Dominicana estaban al borde de las hostilidades; al cese de la guerra en Nicaragua; a la interrupción de las luchas intestinas en Honduras. El gobierno de los Estados Unidos ha sido agradecido por su influencia hacia el restablecimiento de relaciones amistosas entre la República Argentina y Bolivia. La diplomacia estadounidense trata activamente de disipar los sentimientos de animosidad remanentes entre este país y la República de Colombia. En la reciente guerra civil en China, Estados Unidos se unió con buen éxito a otras potencias interesadas en urgir al pronto cese de las hostilidades. Se ha llegado a un acuerdo entre los gobiernos de Chile y Perú por el cual la célebre disputa de Tacna y Arica, que por tanto tiempo ha emponzoñado las relaciones internacionales en la costa oeste de América del Sur, finalmente ha sido ajustada. La posición 1912 de los Estados Unidos con referencia a la disputa por Tacna y Arica entre Chile y Perú ha sido de no intervención, pero sí de amistosa influencia y pacífico consejo durante todo el periodo en el cual la disputa en cuestión fuera objeto de intercambio de impresiones entre este gobierno y los dos gobiernos inmediatamente interesados. En el mejoramiento general de la tensión internacional en la costa oeste de Sudamérica la mediación tripartita, a que me refiero, ha sido un factor sumamente poderoso y benefactor. Centroamérica necesita nuestra ayuda para ajustar su deuda En Centroamérica se ha tratado de ayudar a países como Nicaragua y Honduras a ayudarse a sí mismos. Ellos son los beneficiarios inmediatos. El beneficio nacional para los Estados Unidos es doble. Primero, es obvio que la Doctrina Monroe es más vital en las vecindades del Canal de Panamá y la zona del Caribe, que en cualquier otra parte. También allí el mantenimiento de esa doctrina recae principalmente sobre los Estados Unidos. Por lo tanto, es esencial que los países que están dentro de esa esfera sean liberados de la amenaza que implican las grandes deudas extranjeras y las finanzas nacionales caóticas, y del siempre presente peligro de complicaciones in- ternacionales por desórdenes internos. En consecuencia, Estados Unidos ha alentado y apoyado de buen grado a los banqueros estadounidenses que estaban dispuestos a colaborar en la rehabilitación financiera de esos países, porque esta rehabilitación financiera y la protección de sus aduanas para evitar que sean presas de posibles dictadores, eliminaría al mismo tiempo la amenaza de los acreedores extranjeros y la amenaza de desórdenes revolucionarios. La segunda ventaja para los Estados Unidos afecta principalmente a los puertos del sur y del Golfo de México, y al comercio y la industria del sur del país. Las repúblicas de América Central y el Caribe poseen grandes riquezas naturales. Sólo necesitan cierta estabilidad y medios de regeneración financiera para entrar en una era de paz y prosperidad, llevando ganancias y felicidad a sí mismas y creando al mismo tiempo condiciones que indudablemente conducirán a un floreciente intercambio comercial con este país. Deseo llamar especialmente vuestra atención sobre los recientes acontecimientos en Nicaragua, porque creo que los terribles sucesos registrados allí durante la revolución del último verano —la inútil pérdida de vidas, la devastación de las propiedades, el bombardeo de ciudades inde- fensas, la muerte y lesiones de mujeres y niños, la tortura de no combatientes para extraerles contribuciones y los sufrimientos de millares de seres humanos— podrían haberse evitado si el Departamento de Estado, mediante la aprobación de la convención crediticia por el Senado, hubiese podido poner en práctica su ahora bien desarrollada política de fomentar el otorgamiento de ayuda financiera a los Estados centroamericanos débiles con los objetivos primordiales de evitar precisamente tales revoluciones ayudando a esas repúblicas a rehabilitar sus finanzas, a establecer su moneda sobre una base estable, a colocar a las aduanas a salvo del peligro de las revoluciones tomando providencias para su administración segura, y a establecer bancos dignos de confianza. Durante la última revolución en Nicaragua, habiendo el gobierno de esa república admitido su incapacidad para proteger las vidas y propiedades estadounidenses frente a los actos de flagrante ilegalidad de parte de los disconformes, y habiendo solicitado a este gobierno que asuma ese cargo, se hizo necesario desembarcar más de 2 mil infantes de Marina y chaquetas azules en Nicaragua. Debido a su presencia, el gobierno constituido de Nicaragua estuvo en libertad de dictar ín247 1912 tegramente su atención a sus problemas internos, y así estuvo en condiciones de sofocar la rebelión a breve plazo. Cuando se agotaron los abastecimientos de la Cruz Roja enviados a Granada, y habiendo recibido alimento 8 mil personas en un día con la llegada de las fuerzas estadounidenses, nuestros hombres proporcionaron a otros nicaragüenses infortunados y necesitados sus propias raciones. Deseo felicitar a los oficiales y tropa de la Marina de los Estados Unidos y del cuerpo de Infantería de Marina que participaron en el restablecimiento del orden en Nicaragua, por su espléndida conducta, y deseo también mencionar con pesar la muerte de siete infantes de Marina y chaquetas azules estadounidenses. Desde el restablecimiento de la paz y el orden se han celebrado elecciones en condiciones de calma y tranquilidad. Casi todos los infantes de Marina estadounidenses han sido retirados ahora. El país pronto deberá marchar por el camino de su recuperación. El único peligro evidente que ahora amenaza a Nicaragua surge de la escasez de fondos. Si bien los banqueros estadounidenses ya han prestado asistencia, naturalmente se mostrarán reacios a adelantar un crédito adecuado para poner en pie el país sin el apoyo de alguna con248 vención como la de junio de 1911, sobre la cual el Senado no se ha pronunciado todavía. Ejecución de las leyes de neutralidad En el esfuerzo general por contribuir al goce de la paz entre las repúblicas que son vecinas cercanas de los Estados Unidos, el gobierno ha puesto en ejecución las llamadas leyes de neutralidad con renovado vigor, y esas leyes han sido fortalecidas considerablemente en la restricción de los embarques de armas y municiones por resolución conjunta de marzo último. Todavía es un hecho lamentable que ciertos puertos estadounidenses sean convertidos en lugar de cita de los revolucionarios profesionales y otros que se dedican a intrigar contra la paz de esas repúblicas. Debe admitirse que alguna revolución ocasional en esta región se justifica como verdadero movimiento popular para romper los grillos de un gobierno maligno y tiránico. Tal fue la revolución nicaragüense contra el régimen de Zelaya. Una nación que goza de nuestras instituciones liberales no puede dejar de simpatizar con un verdadero movimiento popular que esté tan bien justificado. En muchísimos casos, sin embargo, las revoluciones en las repúblicas en cuestión carecen de base en principios, sino que se deben simplemente a las maquinaciones de hombres sin conciencia y ambiciosos, y no tienen otro efecto que acarrear sufrimientos y nuevas cargas a un pueblo ya oprimido. La cuestión de si el empleo de puertos estadounidenses como focos de intrigas revolucionarias puede encararse mejor enmendando nuevamente las leyes de neutralidad, o si sería más seguro encarar los casos específicos mediante leyes especiales, es digna de la cuidadosa consideración del Congreso. Visita del secretario K nox a la A mérica Central y el C aribe Impresionado por la particular importancia de las relaciones entre los Estados Unidos y las repúblicas de América Central y el Caribe, que por necesidad tendrán que hacerse más íntimas todavía en virtud de las mutuas ventajas que proporcionará la habilitación del Canal de Panamá, en febrero último di instrucciones al secretario de Estado para que visite esas repúblicas con el fin de dar muestras de la sincera amistad y buena voluntad que el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos tienen hacia ellas. Se visitaron diez repúblicas. En todas partes fue recibido con una cordialidad y una hospitalaria generosidad que me impresionaron profundamente y que merecieron nuestro más cálido agradecimiento. El aprecio de los 1912 gobiernos y pueblos de los países visitados, que ha quedado debidamente demostrado de diversas maneras, no me deja lugar a dudas de que su visita conducirá esa unión más estrecha y mejor entendimiento entre Estados Unidos y esas repúblicas, que había sido muy caro para mí promover. Nuestra política mexicana Durante dos años la revolución y contrarrevolución han perturbado a la vecina república de México. El bandidaje ha causado grandes depredaciones a los intereses extranjeros. Constantemente se han planteado cuestiones sumamente delicadas. En varias ocasiones han surgido situaciones muy difíciles en nuestra frontera. Durante todo este periodo de pruebas, la política de Estados Unidos ha consistido en una paciente no intervención, en el firme reconocimiento de la autoridad constituida en la nación vecina y en el ejercicio de todos los esfuerzos necesarios para cuidar los intereses estadounidenses. Espero profundamente que la nación mexicana pronto pueda retomar el camino del orden, la prosperidad y el progreso. En sus dolorosos problemas, Estados Unidos ha demostrado en alto grado su cordial amistad hacia esa nación. Al principio de la revolución había en México alrededor de 30 a 40 mil ciudadanos estadounidenses dedicados a empresas que contribuían grandemente a la prosperidad de la República y que también beneficiaban el importante comercio entre ambos países. Las inversiones de capital estadounidense en México han sido calculadas en mil millones de dólares. La responsabilidad de salvaguardar esos intereses y los peligros inseparables de la proclividad a una situación tan turbulenta han sido grandes, pero tengo la satisfacción de haber podido observar la política mencionada previamente, política que, espero, pronto se verá justificada por el completo éxito del pueblo mexicano en la recuperación de las bendiciones de la paz y el buen orden [...] A mérica del Sur Nuestras relaciones con la República Argentina son sumamente amistosas y cordiales. Lo mismo sucede también en nuestras relaciones con Brasil, cuyo gobierno ha aceptado la invitación de los Estados Unidos a enviar dos oficiales del ejército para estudiar en la Escuela de Artillería Costera en Fort Monroe. La vieja reclamación Alsop, que había sido el único obstáculo al sano crecimiento de las más amistosas relaciones entre Estados Unidos y Chile, al haber sido eliminada mediante el sometimiento de la cuestión a su majestad británica el rey Jorge V como «árbitro amigable», motiva mucha satisfacción para mí por el hecho de que nuestras relaciones con Chile ahora se hallan establecidas sobre una firme base de creciente amistad. El gobierno chileno ha colocado a un oficial de la Artillería Costera de Estados Unidos a cargo de la Escuela de Artillería Costera chilena, y ha mostrado su aprecio por los métodos norteamericanos confiando a una firma estadounidense una importante obra para las defensas costeras chilenas. El año pasado una revolución contra el gobierno establecido de Ecuador estalló en el principal puerto de esa república. Antes de este acontecimiento, el principal interés estadounidense en Ecuador, representado por la Guayaquil & Quito Railway Co. Incorporada en los Estados Unidos, había prestado extensos servicios de transporte y otros por cuenta del gobierno ecuatoriano, y su monto ascendía a una suma que aumentaba constantemente y que el gobierno ecuatoriano no tomaba provisiones para abonar, amenazando así con aplastar la existencia misma de esa empresa estadounidense. Cuando se hubo restablecido la tranquilidad en Ecuador a raíz del triunfante avance de las fuerzas gubernamentales que salieron de Quito, este gobierno interpuso sus buenos oficios con el objeto de salvar de la extinción a los intereses estadouni249 1912 denses en Ecuador. Como parte del acuerdo alcanzado entre las partes y a pedido del gobierno ecuatoriano, he accedido a nombrar un árbitro que, actuando bajo los términos del contrato ferroviario y juntamente con un árbitro nombrado por el gobierno ecuatoriano, se pronunciará sobre las reclamaciones que han surgido desde el acuerdo alcanzado por acción de un tribunal de arbitraje similar en 1908. De conformidad con un pedido hecho hace cierto tiempo por el gobierno ecuatoriano, el Departamento de Estado ha prestado mucha atención al problema de la sanidad de Guayaquil. A raíz de ello se enviará un destacamento de oficiales de la Zona del Canal a Guayaquil, con el fin de recomendar medidas que conduzcan a la sanidad permanente y completa de esta región infectada por la peste y la fiebre en esa república, que por mucho tiempo han planteado una amenaza a las condiciones de salud en la Zona del Canal. Es de esperar que el informe que proporcione esta misión señale un medio por el cual se ponga en vigencia la ayuda que los Estados Unidos podrían prestar al gobierno ecuatoriano para limpiar la costa oeste de Sudamérica del foco de contagio para la futura corriente comercial que pasará por el Canal de Panamá. 250 En cuanto a la cuestión de la reclamación de John Celestine Landreau contra el gobierno del Perú, reclamación surgida de ciertos contratos y transacciones vinculadas con el descubrimiento y explotación de guano, y que ha sido discutida entre ambos gobiernos desde 1874, tengo el agrado de informar que a raíz de las prolongadas negociaciones, que se han caracterizado por la mayor amistad y buena voluntad por ambas partes, el Departamento de Estado ha logrado obtener el consentimiento del gobierno del Perú para que se arbitre la reclamación, y que las negociaciones que acompañaron a la redacción y firma del protocolo por el cual se somete la reclamación a un tribunal de arbitraje, avanzan con la debida celeridad. Un funcionario del Servicio de Salud pública estadounidense y un ingeniero sanitario estadounidense están actualmente en viaje a Iquitos, empleados por el gobierno peruano, para hacerse cargo de la sanidad de ese puerto ribereño. Perú está construyendo varios submarinos en este país y sigue mostrando todos los deseos de contar con inversiones de capital estadounidense en esa república. En julio Estados Unidos envió delegados subgraduados al Tercer Congreso Internacional de Estudiantes celebrado en Lima, habiendo sido invitados los estudiantes estadounidenses por primera vez a una de estas reuniones. La República del Uruguay ha mostrado su aprecio por los métodos agrícolas norteamericanos y otros, enviando una numerosa comisión a este país y empleando a muchos expertos estadounidenses para que asistan en la construcción de industrias agrícolas y afines en Uruguay. Venezuela está amortizando la última de las reclamaciones, cuyo arreglo fuera provisto por los protocolos de Washington, comprendiendo los de ciudadanos estadounidenses. Nuestras relaciones con Venezuela son sumamente cordiales y el comercio de esta república con los Estados Unidos es ahora mayor que con cualquier otro país. Centroamérica y el C aribe La revolución ocurrida el verano pasado contra el gobierno, que siguiera al asesinato del presidente Cáceres en noviembre del año pasado, llevó a la República Dominicana al borde del caos administrativo y no ofreció ninguna garantía de capacidad eventual en el éxito final de cualquiera de los bandos. De conformidad con las relaciones fijadas por tratado entre Estados Unidos y la República Dominicana que fueron amenazadas por la necesidad de suspender la operación 1912 de las aduanas, bajo administración estadounidense, sobre la frontera haitiana, se halló necesario despachar varios comisionados a la isla para restablecer las aduanas y establecer también una guardia suficiente para asegurar la necesaria protección a la administración de las aduanas. Los esfuerzos realizados parecen haber conducido al restablecimiento de las condiciones normales en toda la República. Los buenos oficios que los comisionados han conseguido ejercer contribuyeron a reunir a las partes contendientes y a proporcionar una base de ajuste que, según se espera, conducirá a un beneficio permanente para el pueblo dominicano. Consciente de sus relaciones por tratado y debido a la posición del gobierno de los Estados Unidos como mediador entre la República Dominicana y Haití en su disputa fronteriza, y debido al hecho adicional de que las actividades revolucionarias en la frontera dominicano haitiana se han hecho tan activas que prácticamente borran la línea de demarcación que hasta ahora se había reconocido pendiente del trazado definitivo de la frontera en disputa, se halló necesario indicar a los dos gobiernos isleños una línea fronteriza de facto provisional. Esto se hizo sin perjuicio para los derechos u obligaciones de ambos países en un acuerdo final que se realizaría mediante arbitraje. La línea elegida en principio es una que, dadas las circunstancias llevadas a conocimiento de este gobierno, parece conformar los mejores intereses de los litigantes. La patrulla fronteriza que se halló necesario restablecer con fines aduaneros entre ambos países, ha recibido provisionalmente instrucciones de observar esta línea. En mayo último la República de Cuba estaba en las garras de un levantamiento que por momentos amenazó con destruir muchas propiedades valiosas gran parte de ellas pertenecientes a estadounidense y extranjeros como también la existencia del gobierno mismo. Siendo las fuerzas armadas de Cuba inadecuadas para custodiar las propiedades frente a un ataque y para operar debidamente al mismo tiempo contra los rebeldes, se despachó una fuerza de Infantería de Marina estadounidense desde nuestra base naval de Guantánamo hacia la provincia de Oriente, con el objeto de proteger las vidas y propiedades estadounidenses y extranjeras. El gobierno cubano pudo así utilizar todas sus fuerzas para sofocar el brote, cosa que logró hacer en un periodo de seis semanas. La presencia de barcos de guerra estadounidenses en el puerto de La Habana durante el periodo más crítico de esta perturbación, contribuyó en gran medida a disipar los temores de los habitantes, inclusive una numerosa colonia extranjera. Desde hace un tiempo se viene discutiendo con el gobierno cubano la cuestión de la liberación, por este gobierno, de los derechos de arriendo en Bahía Honda, sobre la costa norte de Cuba, y la ampliación, a cambio de los mismos, de la base naval que se ha establecido en la Bahía de Guantánamo, en el sur. A raíz de las negociaciones desarrolladas entonces, se ha llegado a un acuerdo entre ambos gobiernos, por el cual se provee a la conveniente ampliación de la base de la Bahía de Guantánamo en términos que son enteramente justos y equitativos para todas las partes en juego. A pedido por igual del gobierno y de ambos partidos políticos en Panamá, una comisión estadounidense se hizo cargo de la supervisión de las recientes elecciones presidenciales en esa república, donde nuestras relaciones por tratado y también todas las consideraciones geográficas, hacen que el mantenimiento del orden y de condiciones satisfactorias sean de peculiar interés para el gobierno de los Estados Unidos. Las elecciones se realizaron sin 251 1912 desórdenes y el nuevo gobierno ha asumido sus funciones. El gobierno de Gran Bretaña ha solicitado el apoyo de los Estados Unidos para proteger los intereses de los tenedores británicos de la deuda exterior en títulos de Guatemala. Si bien este gobierno espera que se llegue a un acuerdo equitativo para los tenedores británicos, naturalmente no puede contemplar la cuestión con prescindencia de su relación con el amplio tema de la estabilidad financiera en Centroamérica, en la cual la política de los Estados Unidos no permite que deje de ser de vital interés. Mediante la renovación de las negociaciones entre el gobierno de Guatemala y banqueros estadounidenses, cuya mira es un crédito para la rehabilitación de las finanzas guatemaltecas, parece abierto un camino por el cual el gobierno de Guatemala podría satisfacer prontamente toda reclamación británica equitativa y justa, y al mismo tiempo mejorar de tal manera toda su posición financiera como para contribuir considerablemente a la mayor prosperidad de la República y redundar en beneficio de las inversiones extranjeras y del comercio exterior con ese país. Si tal acuerdo fracasa, podría ser imposible que el gobierno de los Estados Unidos escape a sus obligaciones en relación con las medidas que sean nece252 sarias para hacer justicia a las reclamaciones extranjeras legítimas. En la reciente revolución en Nicaragua, que, según se admitió en general, bien podría haber conducido a un conflicto centroamericano general si no hubiese sido por la intervención de los Estados Unidos, el gobierno de Honduras fue amenazado especialmente, pero por fortuna se logró mantener las condiciones pacíficas dentro de las fronteras de esta república. El estado financiero de ese país permanece invariable, y no se han hallado medios para el ajuste final de las apremiantes reclamaciones extranjeras pendientes. Esto hace muy lamentable que la convención financiera entre Estados Unidos y Honduras no haya sido ratificada hasta ahora. El gobierno de los Estados Unidos sigue estando dispuesto a colaborar con el gobierno de Honduras que, según se cree, no puede dilatar por mucho tiempo más la satisfacción de sus obligaciones extranjeras y se espera que a su debido tiempo los banqueros estadounidenses estarán dispuestos a colaborar para este fin [...]. 3 de diciembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO La Embajada de Estados Unidos pide al gobierno mexicano protección para la enorme hacienda de Cedros, que tiene una superficie de 400 sitios (700 mil hectáreas), en el norte del estado de Zacatecas. Una empresa estadounidense, de la cual el principal accionista es John Pierpont Morgan, la compró en 4.5 millones de pesos, pero se calcula que hay allí plantas de guayule por valor de 10 millones. Las gavillas de Benjamín Argumedo y Severo de la Torre ocuparon hace unos meses la propiedad y saquearon los ranchos de Apizolaya y San Rafael, que están dentro de ella. Se asegura que Argumedo dispuso en cierta ocasión de 2 mil cabras, para alimentar a sus hombres. En suma, desde el principio de la revolución, el vasto latifundio no ha podido ser disfrutado por sus ricos propietarios, pues prácticamente lo han aprovechado los revolucionarios. 17 de diciembre 1.7 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA-FRANCIA/ MÉXICO Varios navíos de guerra extranjeros visitan los puertos mexicanos. Zarparon de Veracruz tres acorazados estadounidenses: el Minnesota, el Michigan y el Kansas, a las órdenes del almirante Fletcher. Llegó a Manzanillo el crucero británico Algers y se anuncia que dentro de tres días estarán 1912 en Veracruz los cruceros franceses Descartes y Juana de Arco. En cada ocasión se advierte que las visitas de los navíos bélicos son de mera cortesía. 17 de diciembre 3.1 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Unos 800 huelguistas de la Unión de Estibadores y Jornaleros de Veracruz paralizan el muelle número 5, los cobertizos de la Aduana y se niegan a cargar o descargar barcos. En el muelle 4,200 estibadores esquiroles llevan a cabo regularmente sus tareas, protegidos por soldados de Infantería y caballería. El superintendente de la Compañía Terminal, J. W. Elliott, asegura que los huelguistas presentaron una especie de ultimátum y que no permitieron siquiera que la empresa lo estudiara. También en Cananea llegan noticias de que la huelga estallará al día siguiente si la empresa minera no accede a sus peticiones. 21 de diciembre Al examinar una de las causas que, según dice, ha motivado la nueva nota de la Casa Blanca, el periódico cree que las reclamaciones estadounidenses, que se elevan a 30 millones de dólares, se reducirán a la mitad una vez que hayan sido examinadas por el gobierno de México; examen que demostrará la improcedencia de algunas. Dice que los perjuicios que los estadounidenses han sufrido durante las últimas agitaciones que han conmovido a México son insignificantes en relación con el capital de mil millones de dólares que hay invertido en la vecina república. Considera el Times que los residentes estadounidenses disfrutan de mayores garantías que los mismos mexicanos, que la mayoría de los estadounidenses se muestran serenos y, con un criterio a todas luces independiente, aprueban la no intervención de Washington en los asuntos internos de México, recomendando que presten su ayuda moral al gobierno de la vecina república. 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO The New York Times publica un largo editorial diciendo que considera infundadas las nuevas alarmas sobre México, pues sólo se reducen a simples explicaciones amistosas entre ambos países. investigaciones encaminadas a determinar los intereses que han fomentado los movimientos revolucionarios que se han sucedido en México, declara que la actual revolución fue preparada en Washington. Dice que en esta capital quedó formada una Junta integrada por cuatro mexicanos, quienes prepararon y terminaron los planes del movimiento, en el hotel Sporredam, de acuerdo con algunos capitalistas estadounidenses. Agrega que todas las operaciones contra el actual gobierno de México fueron dirigidas desde Washington, Nueva York y El Paso. 23 de diciembre 1.1 ALEMANIA/MÉXICO Paul von Hintze, ministro de Alemania en México, se queja ante el ministro de Gobernación, Rafael Hernández, de la excesiva lentitud con que se lleva el proceso en el caso de los acusados de haber asesinado a unos súbditos alemanes —en 1911— en la fábrica textil de Covadonga, estado de Puebla. 23 de diciembre 1.13 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El senador William Alden Smith, miembro del subcomité de Relaciones del Senado que fue designado para hacer 27 de diciembre 1.14 y 2.2 ESTADOS UNIDOS/CUBA En La Habana se firma un nuevo tratado entre Estados Unidos y Cuba, por el 253 1912 cual se devuelve a esta última la estación carbonera de Bahía Honda, a cambio de mayor extensión de territorio para aumentar la zona militar, comprendiendo en él una aguada y las colinas que la dominan, en la estación de Guantánamo, que se dispone sea fortificada. Respecto de esta estratégica zona, escribe Stephen Bonsal: Debemos ser, por idiosincrasia, un pueblo pacífico. Hace 10 años que estamos agazapados en la bahía de Guantánamo y no hemos levantado un dedo para fortificar lo que los rusos o japoneses, o cualquier otro pueblo rapaz, hubiera convertido enseguida en gran estación naval y en fortaleza, denominándola altivamente «Señora del mar Caribe». A este sitio han afluido todos los conquistadores de las Indias Occidentales, haciéndose un lugar de seguro abrigo; aquí vagan los manes de Morgan y sir Oliver Leigh, de Cortés, de Quevedo y tantos otros; aquí, a resguardo de los huracanes, esperaban el arribo de los barcos cargados de plata y los galeones de oro; aquí, los hombres de Devon carenaban y calafateaban sus corbetas, preparándose para chamuscar las barbas al rey de España o saquear sus posesiones más valiosas. Desde aquí, el almirante Vernon, por más pagado de las 254 apariencias provisto del permiso del Rey, partió para Puerto Cabello y más tarde a Cartagena, con el leal estadounidense [se refiere a Lawrence Washington, hermano mayor del presidente George Washington] como pasajero. Aquí llegamos nosotros también, en la alborada del 98, de acuerdo con el ininterrumpido precedente establecido por los dominadores del mar durante tres siglos; aquí hizo Sampson carbón para sus barcos, y envió a McCalla y a sus marinos para que desembarcaran enarbolando la bandera a la brisa, e implantando nuestro primer campamento. Por un tratado celebrado con los cubanos, el suelo que nuestros marinos conquistaron con su sangre está en poder nuestro, y aquí, como muchos temen, se están congregando barcos, hombres y depósitos que en su día nos conducirán y facilitarán la conquista del Caribe (Stephen Bonsal, The American Mediterranean, pp. 32-33). (Sfe) 2.7 JAPÓN-ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Refiere el historiador Perkins: Un grupo de capitalistas de los Estados Unidos poseía una gran faja de territorio en las orillas de ese importante puerto [Bahía de Magdalena] de la Baja Califor- nia. En los primeros meses de 1911, comenzaron a discutir mucho con un grupo de japoneses que deseaban adquirir las tierras en cuestión. Antes de que pasara mucho tiempo comenzaron a circular, a lo largo de la costa del Pacífico, rumores acerca de nefandos proyectos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Tokio. En junio, un representante del sindicato estadounidense trató el asunto bastante extensamente con el secretario de Estado interino, señor Adee, le dijeron que si el gobierno japonés estaba comprometido en la cuestión ello implicaría necesariamente a la Doctrina Monroe. Continuando su campaña para que se hiciese algo, escribió al señor Knox el 9 de agosto solicitándole que el Departamento de Estado expusiese por primera vez su opinión sobre el problema. Recibió una respuesta equívoca. El secretario, dándose cuenta, al parecer, de lo embarazoso que era prohibir una transacción puramente comercial, no quiso contestar categóricamente; sin embargo, declaró «que semejante transferencia sería interpretada con toda seguridad en algunas partes de una manera que causaría un gran clamoreo». Con eso tuvo que contentarse, por el momento, nuestro empresario. Como era muy natural, se limitó a modificar sus planes; en 1912 vez de una venta directa ideó ahora un arreglo mediante el cual los empresarios japoneses tendrían una participación del 35%, con opción a otro 15%, en las propiedades en discusión; en tanto que los propietarios norteamericanos [estadounidenses] retendrían la mayoría de la Junta directiva y seguirían manejando los asuntos de la compañía de tierras. Knox acogió este plan de una manera todavía más evasiva. Una tercera tentativa para sonsacar información y obtener alguna expresión de opinión positiva se hizo sin buen éxito. Tal era la situación en el invierno de 1912. Llamó la atención pública sobre ella, el senador Lodge, de Massachusetts. Nadie podía tener una mentalidad más suspicaz que él, ni un próposito más constante de ver peligros donde existían y donde no existían. El 29 de febrero [de 1912], Lodge aludió en el Senado a los esfuerzos indirectos para conseguir el control de la Bahía Magdalena; el 2 de abril presentó un proyecto de resolución pidiendo información al Departamento de Estado. Sin esperar una acción de Washington, el gobierno japonés actuó inmediatamente. El señor Hanihara, consejero de la Legación japonesa, fue al Departamento de Estado y declaró que al Ministerio de Relaciones Exteriores japonés se habían acercado al- gunos japoneses que deseaban estímulo en su proyecto de adquirir tierras en la Bahía Magdalena; afirmó que él había desaprobado la idea y añadió que no existía una extensión lineal de frente acuático en el área marcada para el arriendo. Esto sucedió el 5 de abril. El día 6, en respuesta a una pregunta telegráfica del New York Times, el marqués Saionji negó categóricamente que el gobierno japonés tuviese algún interés en la cuestión de un puerto de toma de carbón en México; y esta desautorización fue seguida por otra del vizconde de Chinda, quien […] negó franca y categóricamente la supuesta adquisición de tierras en la Bahía Magdalena por el gobierno imperial japonés o por una compañía japonesa, caracterizando la información como enteramente sensacionalista y sin fundamento alguno, pues el gobierno japonés nunca ha tratado directa ni indirectamente de adquirir ni ha contemplado la adquisición de tierra alguna en la Bahía Magdalena con propósito alguno. Con esta seguridad, de la que se informó al Senado el 27 de abril, la cuestión pareció olvidada durante un tiempo. No es improbable que los capitalistas japoneses que habían negociado con el sin- dicato norteamericano [estadounidense] esperasen comprar las tierras de la Bahía como una especulación y devolverlas más tarde al gobierno; de todos modos, las negociaciones terminaron en la primavera de 1912 y una vez que el asunto fue ventilado en público. Pero el senador Lodge no quedó satisfecho. En julio [de 1912] presentó en el Senado un proyecto de resolución declarando que […] cuando algún puerto u otro lugar de los continentes americanos esté situado de modo que su ocupación para propósitos navales o militares pueda amenazar las comunicaciones o la seguridad de los Estados Unidos, el gobierno estadounidense no podrá contemplar sin grave preocupación la posesión de ese puerto u otro lugar por cualquier corporación o asociación que tenga con otro gobierno no americano una relación que dé a ese gobierno un poder práctico de control para propósitos nacionales. [...] Lo aprobó el Senado por 51 votos contra cuatro; había conseguido ya la aprobación unánime de la Comisión de Relaciones Exteriores de esa cámara. Jurídicamente, el senador por Massachussets fue, ciertamente, muy lejos al proponer su nueva teoría. Oponía un 255 1912 veto a la transferencia de propiedad privada de personas particulares a personas particulares. Admitía que en el caso de la Bahía Magdalena ningún gobierno estaba implicado. Sin duda, la teoría de la seguridad nacional toleraba ésta y casi cualquier otra extensión, pero no deja de ser cierto que la resolución señala una nueva y notable aplicación del principio general de excluir del continente todas las influencias no americanas [...] Por lo tanto, debemos sacar la conclusión de que aunque la fórmula de Lodge era, en el momento en que fue enunciada, un tanto desagradable para el gobierno, sus principios han sido incorporados a la política exterior de los Estados Unidos. tialidades estadounidenses cometidas en Filipinas. Butler, que desempeñó un papel no menos relevante contra Haití, Cuba, México, República Dominicana y Honduras, declararía años más tarde ante un comité del Senado de Estados Unidos: He servido durante 30 años y cuatro meses en las unidades más combativas de las Fuerzas Armadas estadounidenses, la Infantería de Marina. Pienso que durante ese tiempo actué como un bandido altamente calificado al servicio de los grandes negocios de Wall Street y de sus banqueros (Carlos Cuadra Pasos, «Cabos sueltos en mi memoria»). (Sfe) (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Son despedidos de los Ferrocarriles Nacionales centenares de empleados y funcionarios estadounidenses, quienes son remplazados por personal mexicano. (Sfe) 2.4 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El almirante Smedley D. Butler, jefe militar de la intervención en Nicaragua, patrocina la práctica de la más cruel represión, aludiendo él mismo a las bes256 2.3 ESTADOS UNIDOS/CUBA Señala Stephen Bonsal: La Enmienda Platt es no sólo odiada, sino aborrecida por la gran mayoría de los cubanos. Se aceptó únicamente —y de ese modo llegó a formar parte de su Constitución y de su derecho público— porque los jefes políticos creyeron que, de lo contrario, se pospondría nuestra evacuación de la isla. No fue aceptada de buena fe por el Congreso cubano, y todo intento de desdeñar el espíritu, sino la letra de esta ley, se considera como patriótico (Stephen Bonsal, The American Mediterranean, p. 32). (Sfe) 3.1 BRASIL Fundación del Partido Socialista Brasileño. Grave crisis del caucho amazónico, debido a la competencia de Malasia e Indochina. (Sfe) 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ A pedido de bandos políticos panameños, 250 tropas y empleados estadounidenses de la Zona del Canal supervisan las elecciones nacionales y municipales que se realizan ese año. Triunfa Belisario Porras, candidato del Partido Liberal. La oposición denuncia que la intervención yanqui benefició a Porras. (Sfe) 1.13 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ La investigación dispuesta por la Cámara de Representantes de Estados Unidos acerca de la intervención de Panamá, demuestra, entre otras cosas, que hubo enchufes de funcionarios del Departamento de Estado, como el subsecretario Loomis, conectado con el bufete jurídico Cromwell & Sullivan. 1912 1913 (Sfe) 1.10 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS (Sfe) 2.5 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA Desembarca una pequeña fuerza estadounidense en Honduras para impedir la toma por parte del gobierno de un ferrocarril de propiedad estadounidense en Puerto Cortés. Las fuerzas fueron retiradas una vez que Estados Unidos desaprobó la acción del comandante de los marines yanquis. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/CHILE En vísperas de la Primera Guerra Mundial y acicateada por la gran demanda de cobre, la Braden Copper inicia la producción en gran escala. El canciller estadounidense, Elihu Root, dijo: «Hacia 1950, las fronteras de Estados Unidos abarcarán el continente entero». A las pocas semanas, Root recibía emocionado el Premio Nobel de la Paz. Creación de la Federación Obrera Internacional de Bolivia, de tendencia anarco-sindicalista, que se transformará en 1918 en Federación Obrera del Trabajo. El primero de mayo comienza a ser festejado en este país. En Oruro se celebra el Primer Congreso Nacional de Cheminots, que crea la Federación Ferroviaria Boliviana, de tipo reformista. 1913 (Sfe) 2.5 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA 1 de enero 1.11y 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El presidente William H. Taft declara: «La intervención se justifica cuando se hace necesaria para garantizar el capital y los mercados de Estados Unidos [...]», para inmediatamente ser mucho más explícito al aclarar: «Es obvio que la Doctrina Monroe es aún más vital en la vecindad del Canal de Panamá y la Zona del Caribe que en otras partes.» (Sfe) 3.1 BOLIVIA desconfianza que inspiraba el gobierno de los Estados Unidos y las nuevas interpretaciones que se daban a la Doctrina Monroe». (Sfe) 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El embajador colombiano en Londres, Santiago Pérez Triana, presenta una propuesta en favor de un convenio multilateral de los Estados americanos que proscribiera la conquista y por el cual los signatarios acordaran no recurrir a ella. El plan no prospera, pero su mera presentación hace decir al historiador Dexter Perkins que «revelaba claramente la Asume su función, por un periodo de cuatro años, el presidente Adolfo Díaz. Emiliano Chamorro es designado ministro en Washington. Se instala en Managua una simbólica guardia de 100 marines, que son el rostro menor de una ocupación de facto del país, que se prolongará hasta 1933 con aquiescencia y aceptación de los regímenes conservadores. Como garantía, siempre estará presta la Banana Fleet (Flota Bananera), cubriendo los flancos del Atlántico y el Pacífico. 4 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El doctor Luis Lara Pardo escribe desde Nueva York para el diario El País un artículo en el que asegura paladinamente que así como el general Porfirio Díaz tuvo como empresa favorita a la británica Pearson, así ahora el presidente Madero, 257 1913 y con él toda su familia, ha favorecido a la Standard Oil Co. Dice textualmente el doctor Lara Pardo: Ante esta operación [la entrega del petróleo mexicano a la Standard] la venta de La Mesilla por el general Santa Anna palidece y pasa por pecado venial, porque al menos sin La Mesilla, México sigue siendo libre y con esperanzas de adquirir algún día un régimen económico propio, vida libre y prosperidad. Ahora, convertidos en vasallos de la Standar Oil Co., ya no tenemos ni la más remota esperanza [...] Cuando los radicales de la revolución de San Luis piden cuentas al gobierno actual y exigen el cumplimiento de aquellas mentidas promesas, el gobierno, por boca de sus heraldos, se impacienta y grita que no se le ha dejado tiempo para nada; que no ha tenido paz ni fuerza suficiente para emprender reformas saludables. Sí las ha tenido para uncirnos al carro triunfal del monopolio yanqui [...] Y es que el Plan de San Luis era un mero taparrabo. Detrás se escondía el verdadero programa, firmado en San Antonio, protocolizado en Nueva York y ratificado en Washington, cuya fórmula era simplemente: «¡Abajo el sindicato Pearson-Díaz!» «¡Viva el sindicato Madero-Standard Oil!» Para realizar este programa se han inun258 dado de sangre las comarcas; desatado las cóleras de los pueblos secularmente oprimidos; asesinado héroes; torturado inocentes; encarcelado millares de pacíficos; ultrajado la soberanía de México y comprometido gravemente la independencia, y se sigue dejando un reguero de cadáveres a lo largo del camino de Chihuahua y se exterminan pueblos enteros. Y todavía en los detalles de estos pactos aquí delineados a grandes rasgos, hay manchas más negras que sacaré a la luz pública próximamente, en cuanto complete mi documentación irreprochable, pues tengo la convicción de que el país entero ha de repudiar algún día y derogar, cueste lo que cueste, estas operaciones bochornosas, absolutamente contrarias a los intereses de México. 6 de enero 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El ministro de Gobernación, Rafael Hernández, nombrado varias veces en el artículo del doctor Lara Pardo, en entrevista con los periodistas comenta indignado el artículo y afirma: Es falso desde el principio hasta el fin lo aseverado por ese editorial, y antes de haber lanzado El País a la publicidad hechos tan graves, debía haberse cerciorado de su exactitud. El doctor Luis Lara Pardo, que lo firma, que se halla en Nueva York, no es para mí el responsable, sino El País [...] Durante el tiempo que estuve en la Secretaría de Fomento no otorgué ningún contrato, como lo afirma el editorialista. Es falso el hecho que se me imputa, y para probar esa afirmación, puede revisarse la colección de El Diario Oficial, en donde se publican todos los contratos celebrados con el Ejecutivo, y desafío a que se me presente un número de ese periódico en donde se diga que la Secretaría de Fomento ha contratado con esa empresa [Standard Oil Co.] o con la Waters Pierce. Celebré algunos contratos relacionados con explotaciones petrolíferas y con compañías que no recuerdo. [...] No es cierto que el gobierno federal haya puesto al frente del Ejecutivo de Veracruz al señor Manuel María Alegre para obtener concesiones ventajosas para la Mexican Petroleum Co. El asunto petrolero a que se refiere el editorialista es otro. El gobierno de Veracruz celebró contrato con el Sr. Adler —que también quiso contratar con Tamaulipas sin lograrlo— no para la explotación de terrenos petrolíferos sino para el establecimiento de oleoductos. Ese asunto lo conocí yo como secretario de Fomento por las conexiones que tenía 1913 el contrato con el gobierno federal; y en el mismo contrato se previno que cualquier otra empresa podría establecer y usar para sus productos, oleoductos por ella establecidos, para evitar el monopolio. [...] En la constitución de la Mexican Petroleum Co., y esto lo afirmo bajo mi responsabilidad, no intervino ninguno de los señores Madero. Debo manifestar por último que ha dado en llamárseme Rafael Hernández Madero, y aunque me ufano de ser pariente de estos señores, mi segundo apellido no es Madero, sino González. 12 de enero 3.1 MÉXICO José Elguero, director de El País, diario católico, entrevista a Manuel Calero, que acaba de renunciar como embajador de México ante Washington. Dice Calero al responder a la pregunta del periodista: No hay para qué hacer conjeturas, pues sin inconveniente declaro que renuncié al puesto de embajador por no estar de acuerdo con la política del gobierno [...] como siento que la República se acerca a un abismo de miserias y humillaciones juzgué insostenible mi posición de embajador [...] Nuestras relaciones con los Estados Unidos toman siempre un aspecto por extremo delicado, cuando la situación de nuestro país es como la presente, y si esta situación se debe en buena parte, en concepto del embajador de México, a errores de su mismo gobierno, ese embajador debe renunciar [...]. Pregunta luego Elguero: «¿Cree usted que el fantasma de la intervención se convertirá en realidad?» A lo cual contesta Calero «con viveza», a decir del mismo entrevistador: Oh, no. Tengo pruebas patentes de que los hombres que más pesan en la política americana [estadounidense] repugnan toda idea intervencionista. Conozco además a nuestros vecinos del Norte: son un gran pueblo, amante de la libertad y dotado de un sentimiento profundo de justicia; hablar de intervención como política, como tendencia del pueblo norteamericano [estadounidense] es decir un despropósito; pero una incidencia desgraciada, a la cual estamos a diario expuestos por nuestras contiendas, podría provocar inopinadamente el desastre: la voladura del Maine le costó a España todo su imperio colonial. Necesitamos paz y buen gobierno para evitar ese peligro y para salvarnos de la ruina económica, que ya no es una simple amenaza, puesto que ha empezado a ser una verdad; y no conseguiremos nada de esto mientras nuestro gobierno carezca de una orientación defi- nida y persista en su política de palos de ciego, a que se ha entregado desde que la influencia del vicepresidente Pino Suárez llegó a ser dominante en la administración. A este respecto diré que cuando se formó el primer gabinete del señor Madero varios de los ministros, que formábamos mayoría, adoptamos el sistema de reunirnos en lo privado para uniformar nuestros pareceres e imprimir al gobierno determinadas orientaciones, según entendíamos los diversos problemas nacionales. Esta práctica se abandonó cuando yo dejé la Secretaría de Relaciones para encargarme de la Embajada; y si a esto se agrega el ingreso del Sr. Pino Suárez al gabinete, se comprenderá por qué desde entonces la política del gobierno se caracterizó por su absoluta falta de unidad, por más que esto pretenda cohonestarse con frecuentes declaraciones en contrario. La entrada del señor Pino [Suárez] produjo un efecto semejante al de un pedazo de fierro pasando delante de una brújula. Esto determinó la salida del gabinete de uno de los hombres más fuertes del gobierno: el señor Flores Magón [...]. Continúa la entrevista. Pregunta Elguero: ¿Quiere usted darnos su opinión sobre el efecto que en nuestras relaciones internacionales puedan tener las ideas intervencionistas de dicho señor [José María Pino 259 1913 Suárez, vicepresidente de la República] expuestas en un soneto anotado que publicó La Tribuna del viernes último (día 10)? [El soneto citado se llama «A Roosevelt» y dice: «Rough-rider y político valiente, campesino y atleta y estadista, filósofo avanzado y polemista, hombre enérgico, sano e independiente. Si modelo has de ser del presidente de la América libre y socialista, renuncia a tus empresas de conquista y deja a los nipones el Oriente. Y si grande has de ser entre los grandes, no será removiendo los escombros del viejo mundo con tu escuadra blanca; que aquí, a la altura de los libres Andes, hay empresas más propias de tus hombros ¡y tiranos más dignos de tu tranca!»]. A esto contesta Calero: Esto es una desgracia nacional. Aquí no hay esto; el soneto es pedestre en la forma y cruel en el fondo. Y la nota, esa nota en que se declara que sobre el patriotismo están los «fueros de la humanidad» [...] ¡Cuántas soberanías han sido holladas con ese pretexto! ¡No! Si la personalidad literaria del señor Pino Suárez hubiera sido menos oscura y esas doctrinas hubieran sido conocidas cuando surgió la candidatura vicepresidencial de dicho señor, ni el señor Madero lo hubiera apoyado ni el pueblo otorgándole sus votos [...] Por la 260 época en que se escribió el soneto y por los antecedentes políticos del señor Pino Suárez parece que el autor invitaba a Roosevelt a que, con su tranca, derribara al «tirano» de México, o sea al señor general Díaz [...]. La entrevista termina con un llamado del señor Calero hacia la paz: La labor de todos los mexicanos y de la prensa, especialmente, debe tender a ayudar al gobierno a corregir sus graves deficiencias, para que pueda vivir toda su vida constitucional. Si este gobierno cae por obra de una revuelta, con intervención o sin ella estamos perdidos, porque entraremos a un nuevo ciclo de revoluciones y cuartelazos que darán al traste si no con nuestra nacionalidad, al menos con nuestra soberanía. Considero ciega la labor de los que piden que caiga el Presidente, sin considerar que en estos momentos no habría otra cosa, después del señor Madero, que una dictadura militar, cuyos estragos no conocemos más que por lo que hemos leído de Santa Anna [...]. 14-15 de enero 3.1 MÉXICO El vicepresidente Pino Suárez hace frente a una serie de ataques aparecidos en los diarios Mexican Herald y La Tribuna, en torno a la renuncia de Manuel Calero y Sierra. Su respuesta se publica en Nueva Era el día 14, y en El País, el día 15. Dice el Sr. Pino Suárez: Es cierto, en efecto como lo anuncia el Mexican Herald, que en mi estancia en Nueva Orleans, durante la revolución, recibí de un leal y buen amigo mío, en calidad de préstamo particular, la cantidad de 30 mil pesos oro, por conducto de la casa Otis, de Nueva Orleans, que la entregó al señor don Fernando Freijo, a cuyo favor fue extendido el giro y que esa cantidad la destinaba a darle impulso a la revolución de 1910; pero que, desgraciadamente, llegó un poco tarde, en los momentos en que se celebraban los convenios de Ciudad Juárez y, por consiguiente, no teniendo ya aplicación aquella suma, la dejé depositada en un banco de Nueva Orleans, para que volviese a disponer de ella el generoso amigo que me la había enviado. Este señor no reside en el estado de Yucatán como asienta el telegrama, sino en el de Tabasco, en donde, efectivamente, vive dedicado a los negocios madereros, pero con quien no contraje ningún compromiso más que el de devolverle dicha cantidad cuando me fuera posible. Con respecto al pretendido negocio de maizerina u olote de que habla La Tribuna, 1913 diré que mi única intervención en el asunto se limitó a recomendar que se hiciera justicia a unos industriales que se creían lastimados en sus intereses, y que el mejor mentís sobre el particular lo pueden dar el Consejo superior de Salubridad de esa capital y la Academia de Medicina a los que estuvo encomendada por una parte el dictamen relativo a Gobernación y por la otra, una consulta del H. Ayuntamiento que se transmitió por conducto de esta Secretaría con toda la diligencia que el asunto reclamaba. En el primer caso, y a instancias de los interesados, me limité a recomendar a los señores médicos del Consejo, procuraran evitar las sospechas que sobre uno de los peritos recaía por parte de los interesados, pues aunque el asunto no era de mi incumbencia, considero que todos los funcionarios estamos obligados a velar por el buen nombre de la administración, y penetrado de este deseo, siempre que el público recurre a mí en asuntos que no son de mi competencia, me dirijo por compañerismo a los demás funcionarios, recomendándoles estricta justicia o advirtiéndoles de las sospechas o temores de los interesados a fin de precaverlos de insinuaciones desfavorables o malévolas. Por lo demás, es muy fácil lanzar a diario acusaciones con- tra los funcionarios, como lo hace cierta prensa en estos días, pero lo difícil sería que esos difamadores publicaran en cada caso los documentos que comprobaran su dicho [...] En todo el discurso del sr. Calero y Sierra no se ve más que una manifestación de despecho, que no atreviéndose a lanzar contra el Primer Magistrado de la República, me dirige a mí, atribuyéndome una influencia decisiva en el gobierno, cuando sabe bien que si esto fuera cierto, el señor Flores Magón y él nunca habrían formado parte del gabinete, por razones que ahora callo y que el público con su gran perspicacia hace tiempo que supone. El señor Calero y Sierra dice a la prensa que renunció a su puesto por no estar conforme con la política del gobierno, porque siente que la República se acerca a un abismo de miseria y humillaciones; pero en cambio, al señor Presidente le manifestó que se separaba porque los emolumentos de que gozaba como embajador no eran suficientes para cubrir sus gastos (esto a pesar de haber subido dichos emolumentos considerablemente cuando se encontraba en el ministerio de Relaciones y próximo a entrar a la embajada); a otro ministro le dijo que «la casaca de embajador le venía muy corta», y en realidad, lo que le ha hecho renunciar es el deseo de venir a la capital a continuar en esas reuniones políticas que dice celebraba (aunque no con la mayoría de los ministros), cuando era ministro de Relaciones, y cuyas reuniones, conciliábulos o intrigas no fueron muy del agrado del señor Presidente ni de los demás ministros, quienes sintieron que respiraban más libremente al retirarse el señor Calero y Sierra. Todos los ministros habíamos convenido en guardar una actitud serena y conveniente al separarse el señor Calero y Sierra, a pesar de la nota antipatriótica y agresiva que dirigió desde Washington y que, por decoro de la nación, se procuró guardar en reserva; pero ya que el señor Calero y Sierra alude a ella, con la venia del señor Presidente le diré que en realidad el gobierno deseaba su separación porque se había conducido mal emitiendo juicios desfavorables para el mismo gobierno, en Washington, y patrocinando a una compañía petrolera para que se negara a pagar el último impuesto decretado por el gobierno, de tal modo que si no se hubiera convenido en su último viaje su separación para muy pronto, habría habido necesidad de exigirle su renuncia al embajador. Por lo que toca a la crítica a su soneto en honor de Theodore Roosevelt, explica Pino Suárez que su patriotismo está muy 261 1913 probado, no sólo con sonetos o discursos, sino porque ha «podido llevarlo al terreno de la práctica». 8 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Estados Unidos, a través de su representante George T. Weitzel, impone un lesivo tratado canalero a Nicaragua (Emiliano Chamorro, El último Caudillo. Autobiografía, p. 13 [erróneamente aquí se nombra a Emiliano Chamorro por la parte del gobierno de Nicaragua, cuando en realidad se trata de Diego Manuel Chamorro]; Vicente Sáenz, El Canal de Nicaragua, p. 209). El ministro de Estados Unidos en México, Henry Lane Wilson, conocido opositor de Madero, entabla relaciones oficiales con Félix Díaz, quien le pide trate de convencer a Madero para que renuncie. El mismo día y en nombre del cuerpo diplomático, Wilson demanda en forma categórica del ministro de Relaciones Exteriores, garantías de inviolabilidad de vidas y propiedades de ciudadanos extranjeros. Una nota similar, aunque menos tajante, es enviada al general Díaz, notificándole que se le considera «responsable del orden y la vigilancia en torno a los extranjeros residentes en México». De hecho, Wilson ha equiparado a los rebeldes con el gobierno legal. 9 de febrero 2.3, 2.8, y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Estalla una rebelión militar en México. El general Manuel Mondragón, con dos regimientos de artillería, pone en libertad a los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz, este último sobrino del ex autócrata Porfirio Díaz. A continuación, el general Reyes trata de apoderarse del Palacio Nacional pero es muerto durante el ataque. En cambio Díaz logra apoderarse de La Ciudadela, viejo cuartel que sirve de arsenal. Se inicia así la llamada Decena Trágica. 262 10 de febrero 1.7 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En forma sospechosa, el general Victoriano Huerta, a quien el presidente Madero ha designado comandante en jefe de las fuerzas leales, no encuentra el modo de apoderarse de La Ciudadela y otros edificios públicos y militares en poder de los alzados. A unos 1.600 metros de distancia, la Artillería de Huerta no logra acertar a los muros de La Ciudadela. El secretario de Estado, Philander Knox, solicita al secretario de Defensa el urgente envío de naves de guerra a aguas mexicanas. 11 de febrero 1.7 y 1.13 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Reunión de altos mandos y el Presidente, en la Casa Blanca. Se decide el envío de tres barcos de guerra a Veracruz. Colquitt, gobernador de Texas, envía un telegrama a Taft pidiendo la intervención lisa y llana de Estados Unidos en México, en resguardo de vidas y propiedades estadounidenses. Continúan los vínculos secretos entre el ministro yanqui Henry Lane Wilson y los amotinados, que se cultivan sin el menor tapujo en los salones de la representación diplomática. Wilson escribe a Knox que tanto la población local como los extranjeros están bien dispuestos hacia el general Díaz, en cuyo nombre le consulta si podrá contar con el reconocimiento inmediato de Estados Unidos. 12 de febrero 1.1, 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRAALEMANIA-ESPAÑA/MÉXICO El embajador estadounidense Henry Lane Wilson, en unión de sus colegas de Gran Bretaña, Alemania y España, protesta ante Madero por la persistencia de accio- 1913 nes militares en la capital. Posteriormente, esos representantes diplomáticos son recibidos en La Ciudadela por el general Díaz «con todos los honores militares», como informará Wilson alegremente a su gobierno, acotando que tanto él como sus colegas quedaron agradablemente impresionados por «la sinceridad y el sentido humano» de Díaz. 13 de febrero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El presidente Madero y Pedro Lascuráin Paredes reiteran al ministro Henry Lane Wilson el ofrecimiento de que traslade la embajada —entonces en la zona de fuego— al barrio de Tacubaya, bastante distante y fuera de todo riesgo bélico. Wilson vuelve a negarse, lo cual se explica por su deseo de «estar a mano» por cualquier eventualidad. El estado de guerra continúa en la capital sin mayores variantes. Huerta persiste en no encontrar el modo de vencer a los rebeldes. 14 de febrero 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA-ALEMANIA-ESPAÑA/MÉXICO El ministro estadounidense Henry Lane Wilson interviene abiertamente en favor de los rebeldes, en contra de Made- ro. Sugiere al secretario de Estado se le acuerden facultades especiales, extraordinarias, para conciliar a los bandos; el secretario de Estado, Knox, no se las concede. Wilson entrevista al canciller Pedro Lascuráin Paredes y le manifiesta que la «opinión pública mexicana y extranjera juzgan al gobierno federal responsable de la situación existente»; exige la iniciación de conversaciones entre ambos bandos y amenaza con que, en caso contrario, su país dispondrá el desembarco de fuerzas de marinería en Veracruz y otros puertos. Al término de la entrevista, Lascuráin ha sido convencido por el yanqui en el sentido de que, en bien del país y para evitar una posible intervención, Madero debe renunciar. Lascuráin convoca a los senadores y les advierte del inminente peligro de una intervención de Estados Unidos en México. Los senadores designan una comisión para que entreviste a Madero y le pida su dimisión. Por la noche se reúnen en la embajada yanqui su titular, Wilson, y los representantes de Gran Bretaña, Alemania y España, los que resuelven que el último de ellos, Bernardo Cólogan, deberá pedir su renuncia a Madero en nombre del cuerpo diplomático. Wilson lo relatará más tarde así: «La opinión de los colegas allí reunidos fue unánimemente la de que, aun sin instrucciones de nuestros respectivos gobiernos, debíamos de pedir a Madero su dimisión a fin de evitar mayor derramamiento de sangre y mayores complicaciones internacionales posibles.» 15 de febrero 1.1 y 2.3 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA-ALEMANIA-ESPAÑA/MÉXICO Contra la actitud de representantes tales como los de Cuba y Chile, el representante de España, Bernardo Cólogan, en audiencia especial y en nombre del cuerpo diplomático, pide al presidente Madero que renuncie, para allanar la solución del conflicto. Madero niega al cuerpo diplomático el derecho a intervenir en los asuntos internos del país y notifica a Cólogan que prefiere morir en su puesto antes que tolerar la injerencia del extranjero. Poco después, en conocimiento de que le entrevistarán 30 senadores mexicanos con el mismo fin que Cólogan, se niega a recibirlos. En Washington, el encargado de negocios de México protesta por la injeren263 1913 cia del embajador Henry Lane Wilson en los asuntos internos mexicanos. 16 de febrero 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El ministro de Guerra de Madero, general Victoriano Huerta, traiciona al Presidente y se suma a la sedición, en medio de una sangrienta lucha en las calles. Ya ha sido escogido como sucesor de Madero por el ministro estadounidense Henry Lane Wilson. 17 de febrero 1.13 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Por mediación de un tal Enrique Zepeda, que actúa de enlace, el embajador estadounidense Wilson recibe una esquela del leal general Victoriano Huerta, informándole que es inminente la caída de Madero. 18 de febrero 1.13, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El general Aureliano Blanquet, complotado con Victoriano Huerta, arresta a Madero en su despacho: «Es usted mi prisionero», le dice. «Es usted un traidor», le responde Madero. También es detenido el vicepresidente, José María Pino Suárez. 264 Por la tarde se reúnen en el salón de la embajada estadounidense el ministro Wilson, otros representantes diplomáticos, senadores mexicanos cómplices de los rebeldes y los generales Huerta y Díaz. Wilson relatará así su gestión: Temeroso de lo que pudiera ocurrir después de la caída del presidente Madero, invité a los generales Huerta y Díaz a que viniesen a la embajada de Estados Unidos, a fin de discutir algunas cuestiones relacionadas con la implantación del orden en la ciudad. Sin embargo, cuando se hubieron presentado descubrí que antes había que tratar toda una serie de problemas. Venciendo grandes dificultades les obligué a que accediesen a trabajar juntos, a base de que Huerta fuese el presidente provisional, mientras que Díaz elegiría el gabinete y luego, con el debido apoyo de Huerta, pasaría a ser presidente permanente (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1913). La reunión, única en los anales de la diplomacia mundial, culmina con la firma de lo que se conoce como Pacto de la Embajada. La suerte de Madero y Pino Suárez está sellada. Ese día les son arrancadas sus renuncias con la promesa de respetar sus vidas. Ha terminado la Decena Trágica, en cuyo transcurso las víc- timas se calculan así: 3 mil muertos y 6 mil heridos. Los cadáveres, de los que está sembrada la ciudad, son rociados con petróleo e incinerados en el mismo lugar donde son encontrados. 19 de febrero 3.1 MÉXICO De acuerdo con la Constitución y en vista de las renuncias de Madero y Pino Suárez, el canciller Lascuráin asume el cargo de presidente provisional en ceremonia realizada ante el Congreso. Allí mismo designa, como acto único de su gobierno, al general Victoriano Huerta como ministro de Gobernación. Acto seguido renuncia y, automáticamente, Huerta es consagrado presidente en su lugar. La primera parte de la tragicomedia ha terminado. 20 de febrero 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Ante las versiones de que Madero podría ser asesinado, su esposa y hermana visitan al embajador Henry Lane Wilson para pedirle que interceda a fin de que el ex presidente pueda salir del país. Wilson se niega a hacerlo. Cuando repite el pedido el embajador de Chile, Wilson, el cínico gestor del cuartelazo de La Ciuda- 1913 dela, responde: «Nosotros no debemos inmiscuirnos en los asuntos internos de México.» 22 de febrero 1.13, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Victoriano Huerta hace aplicar a Francisco I. Madero, a su hermano Gustavo y a José María Pino Suárez la ley de fuga: los tres son fríamente asesinados. Gran conmoción internacional. En lo interno, la intervención extranjera y el crimen forjan la indignación y reacción patriótica y nacionalista del pueblo mexicano, que no tardará en empuñar las armas contra la intervención y la usurpación, a partir del desconocimiento de Huerta por el general Venustiano Carranza. En Estados Unidos, la conducta del embajador Wilson comienza a ser denunciada. 23 de febrero 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Algunos diarios de Estados Unidos piden la destitución del embajador Henry Lane Wilson. Otros, republicanos, sugieren que toda medida en tal sentido deberá ser adoptada por el nuevo presidente de Estados Unidos, que asumirá su cargo días después, en remplazo de Taft. 28 de febrero 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Una reunión de estadounidenses residentes en México hace una ardiente alabanza del embajador de Washington, Henry Lane Wilson, lo cual se registra en un documento que dice: Dado que: durante los 10 días, del 9 de febrero al 18 del mismo, esta ciudad fue teatro de una cerrada lucha entre fuerzas contendientes. Las vidas y propiedades de norteamericanos y otros extranjeros, así como las de los mexicanos residentes fueron puestas en grave peligro, y varios norteamericanos fueron muertos o heridos. Bajo las condiciones existentes, los norteamericanos, naturalmente, buscaron a su representante nacional, en pos de ayuda y protección, y no resultaron defraudados. Nuestro embajador, el honorable Henry Lane Wilson, estableció cuarteles generales para la colonia en la embajada norteamericana y, en concierto con su equipo de fieles ayudantes estuvo incansablemente dedicado a los intereses, no sólo de sus coterráneos sino de muchos otros extranjeros que se acercaron a él, en busca de ayuda y apoyo. En reconocimiento de estos esfuerzos que indudablemente, salvaron las vidas de innumerables norteamericanos inermes. Se resuelve que la colonia norteamericana reconoce el hecho de que hacia el embajador de los Estados Unidos, honorable Henry Lane Wilson, tiene una deuda de gratitud, la magnitud de la cual no se puede expresar en palabras, pero que se conservará como un amado recuerdo de los servicios nobles y patrióticos desempeñados bajo las más difíciles condiciones, los cuales lo distinguen como un norteamericano de quien sus compatriotas se pueden considerar orgullosos y para quien la colonia norteamericana extiende esta humilde muestra de aprecio [...]. 3 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS Woodrow Wilson toma posesión como presidente de Estados Unidos; y Thomas R. Marshall, como vicepresidente. En su discurso inaugural, entre otras cosas, dice Wilson: Nos sentimos orgullosos de nuestras realizaciones industriales, pero no nos hemos detenido a pensar bastante en el costo humano, en el costo en vidas sacrificadas, en energías sobrecargadas y destruidas, en el terrible costo físico y espiritual para los hombres, las mujeres y los niños sobre los cuales cayó despiadadamente a través de los años la carga mortal de todo ello [...] 265 1913 Con el Gran Gobierno vinieron muchas cosas profundas y secretas que tampoco quisimos examinar con mirada sincera y valiente. El Gran Gobierno que queríamos también fue usado con frecuencia para fines privados y egoístas, y los que así lo usaron olvidaron al pueblo. jador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson. Zepeda ofrece el banquete «en correcto inglés», según cuenta El Imparcial, mientras Wilson hace la halagüeña declaración de que «la paz, el orden y el trabajo han ganado más en México, en los días que tiene de funcionar el nuevo gobierno, que en los dos años últimos». 4 de marzo 11 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS Con Woodrod Wilson hace entrada en la Casa Blanca, acaso por primera vez, un hombre que no es un político de profesión. El nuevo presidente es un hombre de estudios, un profesor de universidad, autor de obras clásicas sobre cuestiones de política económica y de historia de su país. El partido demócrata es ahora dueño de la situación en Estados Unidos, pues le pertenece no solamente el Poder Ejecutivo, sino también la mayoría del Congreso y tiene así ocasión de poner en práctica la política que prohijaba cuando militaba en la oposición. 9 de marzo 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Enrique Zepeda, gobernador del Distrito Federal nombrado por Victoriano Huerta, da un banquete en honor del emba266 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA El flamante presidente Woodrow Wilson aborda el tema latinoamericano en un discurso en el que encomia el origen legal de los gobiernos y el cumplimiento de los preceptos constitucionales. Dice lo siguiente: Uno de los objetivos principales de mi administración será cultivar la amistad y merecer la confianza de nuestras repúblicas hermanas de Centro y Sur América y promover en todas las formas apropiadas y honorables los intereses que son comunes a los pueblos de los dos continentes. Deseo fervientemente el más cordial entendimiento y la más cordial cooperación entre los pueblos y los líderes de América y, por consiguiente, considero mi deber efectuar esta breve declaración. La cooperación sólo es posible cuando en todo instante se halla apoyada por el ordenado proceso de un gobierno justo basado sobre la ley y no sobre la fuerza arbitraria o irregular. Entendemos, como estoy seguro lo entienden todos los líderes reflexivos del gobierno republicano en todas partes, que un gobierno justo descansa siempre sobre el consentimiento de los gobernados y que no puede existir libertad sin orden, basado sobre la ley y sobre la conciencia y aprobación públicas. Cuidaremos de que estos principios se conviertan en la base del mutuo intercambio, respeto y asistencia entre las repúblicas hermanas nuestras y nosotros mismos. Prestaremos nuestra influencia, de cualquier clase que sea, para la realización de estos principios en los hechos y en la práctica, sabiendo que el desorden, las intrigas personales y el desafío de los derechos constitucionales debilitan y desacreditan el gobierno y a nadie perjudican más que al pueblo lo bastante infortunado para que así se manchen y perturben sus asuntos generales. No podemos experimentar simpatía alguna por quienes buscan apoderarse del gobierno para avanzar sus propios intereses o ambición personales. Somos amigos de la paz, pero sabemos que no puede haber una paz duradera o estable en tales circunstancias. Por lo tanto, como amigos, hemos de preferir a quienes actúen en interés de la paz y 1913 del honor, a quienes protejan los derechos privados y respeten las restricciones previstas por la Constitución. El mutuo respeto nos parece el indispensable fundamento de la amistad entre los Estados, así como entre los individuos. Los Estados Unidos nada buscan en América Central y del Sur, excepto los intereses duraderos de los pueblos de los dos continentes, la seguridad de los gobiernos destinados al pueblo y no a un grupo o interés especial, y el desenvolvimiento de las relaciones personales y comerciales entre ambos continentes que redundarán en beneficio y ventaja de los dos y no habrán de interferir en los derechos y libertades de ninguno de ellos. De estos principios podrá colegirse la parte de la política futura de este Gobierno que ahora es necesario pronosticar, y espero se me permita que, según el espíritu de estos principios y con la misma confianza y seriedad, extienda a los Gobiernos de todas las repúblicas de América, la mano de una genuina y desinteresada amistad y que empeñe mi honor personal y el honor de mis colegas en toda empresa de paz y amistad que pueda ser revelada por un futuro venturoso (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1913, p. 7). 14 de marzo 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En un editorial de La Prensa de Buenos Aires titulado «La política continental del presidente Wilson» se expresa: El autorizado documento es visiblemente contradictorio, juzgado en su concepto político y científico. Comienza por el repudio de la idea de intervenir en México por los Estados Unidos, con motivo de la anarquía que devora a esa nación hermana, a despecho de ciertas propagandas que la auspician y aun la exigen para afianzar la paz de que han menester los intereses norteamericanos radicados en suelo mexicano. El criterio con que el Sr. Wilson, resuelve la cuestión es alto, confortante, irreprochable. El documento formula votos ardientes por la armonía más amistosa de las aspiraciones, en bien de las recíprocas conveniencias, de los Estados continentales, bajo la enseñanza de la misma civilización. Tales sentimientos y deseos concuerdan con los que palpitan en el alma del Continente, sobre la cual caen como la promesa irrevocable de una conquista acariciada desde la data lejana de la emancipación de las ex colonias españolas. Si la exposición del Sr. Wilson hubiera terminado allí, de Sudamérica habría partido una sola voz, a manera de mensaje jubiloso enviado a Washington, de aplauso hondo al gobierno de la potente y gloriosa hermana mayor; pero infaustamente, entra enseguida en un orden de raciocinios teóricos que perjudican su claridad y dejan la impresión de un propósito de amonestaciones depresivas. En efecto, el presidente Wilson diserta sobre el tema de la anarquía sudamericana, que condena, con el designio confesado de definir cuál es el tipo de los gobiernos amigos de los Estados Unidos y cuáles son aquéllos que no podrán contar con su amistad y su tolerancia, bajo cuyo anatema caen los emergentes de la fuerza violatoria de las libertades republicanas. Esos designios y esas definiciones, puestas en los labios del presidente de la poderosa nación creadora y propietaria exclusiva de la doctrina de Monroe, envuelven suma gravedad y suscitan sospechas molestas, que, a lo menos, pudieran estimular displicencias nocivas para la política panamericana, llamada a un gran porvenir en los destinos del mundo de Colón. Desde luego, la disertación del presidente Wilson supone un estado anárquico en el mundo latinoamericano, 267 1913 sobre cuya suposición se traza una línea de conducta diplomática. La premisa es esencialmente ofensiva, porque entraña una imputación que trasciende funestamente en la buena fama de Sudamérica en el concepto de Europa. Negamos el derecho de los jefes de Estado para discurrir en esa forma sobre la vida pública de nacionalidades independientes y soberanas, porque comporta virtualmente un desmedro de su soberanía y un desplante de superioridad que hiere la más noble susceptibilidad de los pueblos. La crítica internacional de autoridad gubernativa, es en extremo peligrosa. Patentemente el Sr. Wilson fue víctima de prejuicios. Cuando redactó su exposición pensaba, sin duda, en algunos países vecinos, chicos, de deficientes hábitos de gobierno, y a ellos aludían sus advertencias y comunicaciones, olvidándose de que desde Washington se dirigía a Sudamérica, sin insinuar distinciones necesarias. La generalización de los conceptos daña al documento, a términos de ponerle en contradicción con la política justa adoptada de perfecta neutralidad en las convulsiones internas de los Estados de Sudamérica. Ejemplo claro es el caso de México, resuelto bien en ese criterio diplomático. 268 Con el auxilio de la buena y sana lógica, creemos que las palabras y frases del Sr. Wilson han ido mucho más allá de sus intenciones, vulnerando y traicionando su pensamiento fundamental. Y si no, le preguntaríamos: ¿cómo haría efectiva su reprobación anticipada de los malos gobiernos de su hipótesis?, ¿cómo les demostraría que no cuentan con la amistad y tolerancia de los Estados Unidos? y ¿de qué recursos y medios de investigación se valdría para averiguar si son originarios de la violencia inorgánica, con mengua de las instituciones democráticas-representativas o si son dignos de su aprobación? Esas simplísimas preguntas demuestran que, o las advertencias y reservas conminatorias contenidas en la exposición presidencial son inocuas, en cuya hipótesis estarían de más, o que existe en el ánimo de su autor el propósito intervencionista, inavenible con el principio vital de las buenas y amistosas relaciones de los pueblos sudamericanos con los Estados Unidos, en cuyo caso se habría resucitado la Política del Garrote [...]. 17 de marzo 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El presidente Victoriano Huerta, acompañado del general Maas, jefe de su Estado Mayor, y del ministro de Relaciones, Francisco León de la Barra, visita al embajador Henry Lane Wilson en la sede de la Embajada. La visita causa gran cantidad de rumores, afirmándose que había ocurrido algún incidente grave entre las fuerzas estadounidenses y las mexicanas. 18 de marzo 1.13 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El Imparcial publica una información con respecto al turbio comportamiento del embajador estadounidense Henry Lane Wilson, en contra del presidente Madero. Dice la nota: Durante los últimos días han estado apareciendo en el New York World, uno de los periódicos neoyorquinos de mayor circulación e influencia, artículos relativos a Mr. Henry Lane Wilson, embajador americano [estadounidense] en nuestro país, en los que se le acusa de haber sido responsable de muchos de los acontecimientos desarrollados durante la Decena Trágica. Luego, el famoso diario mexicano rompe una lanza en pro de Lane Wilson: Los artículos de referencia, que han aparecido en forma de correspondencia proveniente de esta capital, han causado gran 1913 sensación [...] no sólo por la forma en que están escritos, sino por la naturaleza de las acusaciones, que se hacen recaer sobre el embajador, justamente cuando la gran mayoría de los americanos [estadounidenses] residentes aquí se hacían lenguas del tacto desplegado por el representante americano durante los días de la revolución. Muchos y muy duros son los cargos que aparecen contra el señor Wilson [...] y no es el menor el de que su intromisión en los asuntos interiores del país fue una de las causas de la caída del señor Madero y su falta de tacto uno de los motivos más poderosos del giro que tomaron los asuntos mexicanos durante el bombardeo de la capital. Cuenta luego el periódico que uno de sus reporteros entrevistó al embajador para que aclarara tan graves cargos; el diplomático respondió que todo esto era mentira y que se debía a la pluma de un corresponsal que él había tenido que correr de la Embajada. 19 de marzo 1.13 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Como la inusitada visita a la Embajada estadounidense del presidente Vitoriano Huerta y su ministro de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, causó un río de rumores, un reportero de El Imparcial entrevista al presidente de la República para que calme la ansiedad popular al respecto. Dice Huerta: Mi objeto en hacer esta visita acompañado del señor secretario de Relaciones tuvo por fin lo siguiente: en primer lugar reiterar al señor embajador los sentimientos de amistad que unen al gobierno y al país con el gobierno de los Estados Unidos y con el pueblo de esa gran república; en segundo, expresar de nuevo a la Embajada americana [estadounidense], como ya lo ha hecho el señor secretario de Relaciones, el propósito que abriga el gobierno de México de contribuir a la resolución de las cuestiones pendientes entre las dos cancillerías, a la mayor brevedad, conforme a los principios de justicia y animado de sentimientos de sincera amistad, y por último, para manifestar la satisfacción con que el gobierno ha visto la gestión del señor embajador Wilson, útil para la mayor cordialidad entre las dos repúblicas, de acuerdo con los intereses respectivos de éstas, y por el prudente e imparcial uso de sus buenos oficios en las difíciles circunstancias en que últimamente se encontró la República, movida por sentimientos humanitarios. 19 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Con respecto al candente problema del reconocimiento del gobierno huertista, señala El Imparcial: En un telegrama procedente de Washington y que fue insertado en un diario metropolitano, se pretendía hacer saber que el gobierno de Estados Unidos no había reconocido aún al de México. En esa virtud tratamos de investigar entonces qué gestiones hacía el gobierno del general Huerta para que se le reconozca, y para ello entrevistamos al Sr. De la Barra, pues eran de vital importancia algunas declaraciones del ministro de Relaciones sobre el particular. En la entrevista que nos concediera, nos informó el señor De la Barra que el gobierno de México está legalmente constituido y plenamente reconocido por todos los gobiernos extranjeros, desde la ceremonia de felicitación a la que todos los representantes de naciones amigas concurrieron, y en la que el señor embajador de los Estados Unidos, reconociendo al general Huerta como jefe legal de la nación, se dirigió a él en los términos que ya todos conocen. Además, ya se envió carta autógrafa del señor presidente Huerta, la cual hoy debe llegar a Washington y la que será contestada inmediatamente. 269 1913 20 de marzo 3.1 HAITÍ 2 de abril 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Anuncian de Kingston, Jamaica, que se teme de un momento a otro un estallido revolucionario en el norte de Haití. En forma extraoficial, el presidente Woodrow Wilson hace saber que no reconocerá en México gobierno alguno que no sea el resultado de elecciones correctas. 26 marzo 3 de abril 3.1 MÉXICO En la hacienda de Guadalupe, estado de Coahuila, el general Venustiano Carranza lanza el documento conocido como Plan de Guadalupe, por el cual reafirma su desconocimiento de Huerta como presidente y anuncia su levantamiento en armas para el restablecimiento del orden institucional. Su ejército llevará el nombre de Constitucionalista. 27 de marzo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El Imparcial publica un cable de la AP fechado en Washington y que dice: El presidente Woodrow Wilson ha indicado, de una manera extraoficial, la actitud que se propone observar la administración de Washington hacia México y China. Probablemente el reconocimiento de México se suspenderá mientras se normaliza la situación en la vecina república del Sur, y se efectúan las elecciones para el establecimiento de un régimen firme. 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Informaciones recibidas de Puerto Plata indican que el general Desiderio Arias organiza una revolución con el objeto de derrocar al presidente provisional, el arzobispo Adolfo Nouel. 2 de abril 3.1 MÉXICO En muchos estados mexicanos se lucha en contra de Victoriano Huerta. 270 5 de abril 2.3 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO La viuda del ex presidente Madero declara a su arribo a Nueva York que el embajador Wilson se negó a ejercer influencia para salvar la vida de su esposo. Revela que durante la entrevista, en la embajada, Wilson le dijo: «Le seré a usted franco, señora: yo creo que la caída del presidente Madero fue debida a que jamás me consultó en ninguno de los asuntos de su gobierno.» 6 de abril 1.13 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El Imparcial entrevista al diputado Luis Manuel Rojas y éste cuenta cómo recurrió, en su calidad de Gran Maestro de la Gran Logia del Valle de México, a sus hermanos masones, Victoriano Huerta y Félix Díaz, para que impartieran garantías y salvaran la vida de los también masones Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. Igualmente recurrió al presidente de Estados Unidos, William Taft (por ser éste masón) y finalmente al embajador Henry Lane Wilson, quien sin embargo manifestó que no quería cargar con la responsabilidad de lo que hiciera Madero si quedaba en libertad, pues estaba seguro de que se levantaría nuevamente en armas y ensangrentaría al país. Añadió Wilson que Madero tenía dos aspectos: el humanitario y el «neroniano». Agrega Rojas que así se dio cuenta de la decisión del embajador Wilson, y es con base en esta actitud que eleva su acusación, pues considera al embajador estadounidense autor moral del asesinato de Madero y Pino Suárez. Rojas afirma que Wilson es hombre capaz de soste- 1913 ner lo dicho sin pensar las consecuencias, pero si no fuera así, frente a ellos había un intérprete que atestiguaría lo dicho. Aclara que el intérprete lo llevó él (Rojas), pues ignoraba que Wilson hablaba bien el español, con lo cual en cierto sentido fue inútil su presencia. En Nueva York, según un despacho de la agencia Hispania, la señora Sara P. viuda de Madero declara a los periodistas que está de acuerdo en todo con la acusación del diputado Rojas, pues a ella le consta que el embajador estadounidense se negó a ejercer su influencia para salvar la vida del presidente y el vicepresidente mexicanos. En la Ciudad de México, Wilson dice estar «absolutamente tranquilo», pues tiene cartas de parientes de don Francisco I. Madero (particularmente de don Ernesto Madero), que lo absuelven de responsabilidad, además de que cuenta con el testimonio favorable del cuerpo diplomático. 7 de abril 1.13 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Victoriano Huerta hace frente a lo que se ha dicho respecto de la responsabilidad de Henry Lane Wilson, embajador de Estados Unidos, en la muerte de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. En declaraciones a El Imparcial, el presidente interino afirma: Hace poco tiempo tuve el honor de conocer al digno representante del gran pueblo americano [estadounidense]. La primera vez que tuve el gusto de hablar con él, fue uno de los días de la Decena Trágica, sin estar seguro, creo que el 14 del mes de febrero, por orden del señor presidente Madero y en presencia del señor ministro de Relaciones, licenciado Pedro Lascuráin. Ese día se sirvió indicarme el señor embajador que estaba también acompañado del señor ministro de Alemania, que las baterías emplazadas contra La Ciudadela en un punto de mi línea de operaciones iban a causar, probablemente, perjuicios en un grupo de casas donde estaban alojadas muchas familias americanas [estadounidense]. En respuesta a esta indicación del excelentísimo señor embajador, le prometí hacer cuanto fuera dable, sin perjuicio de las operaciones, en bien de las familias citadas. Después de esta conferencia no volví a tener el honor de ver al señor embajador Wilson, sino hasta que ya, con el carácter de presidente interino de la República, recibí visita de él, acompañado de todo el honorable cuerpo diplomático residente en esta capital, en cuya visita tuve la honra de recibir de los señores representantes extranjeros los parabienes, por haber dado fin a la situación espantosa por la que atravesaba la capital de la República. Con respecto a la muerte de Madero y Pino Suárez y a la posible culpabilidad del embajador Wilson, dice el presidente interino: Ese dicho es una calumnia: La culpa de la desgraciada muerte de los citados señores la tienen solamente sus imprudentes partidarios, como lo demostrará el gobierno dentro de muy pocos días, con la publicación de las escrupulosas diligencias judiciales que se están llevando a cabo. Para concluir, señor reportero, me permito manifestar a usted, como caballero y como presidente de la República, que la gestión diplomática del honorable señor Wilson ha tenido como finalidad, en las actuales circunstancias, solamente el restablecimiento de la paz en el país y la armonía entre nosotros; por cuyo motivo hago público mi agradecimiento hacia el alto funcionario. 9 de abril 1.13 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El procurador de la República consigna al diputado Luis Manuel Rojas ante el juez segundo de distrito, por alta traición. Asegura el procurador que Rojas 271 1913 cometió tal delito cuando acusó a Henry Lane Wilson, embajador estadounidense en México, ante el presidente de Estados Unidos, como instigador del asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. 10 de abril 2.3 y 2.8 ALEMANIA-FRANCIA-ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Adolfo Diener, capitalista miembro de la colonia alemana, dice: «[...] puede ser que los gobiernos europeos se encuentren en statu quo, pendientes de la actividad que asuma el gobierno de los Estados Unidos, y que una vez que éste reconozca al gobierno de México, aquéllos no tengan inconveniente en hacer lo mismo». Razonamientos parecidos a los de Diener hace el francés Auguste Genin. 10 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Ante la noticia dada por el Wall Street Journal, de Nueva York, de que los capitalistas estadounidenses no prestarán los 150 millones de pesos a que aspira el gobierno huertista, el ministro de Hacienda, Toribio Esquivel Obregón, declara a la prensa: 272 El gobierno no ha tenido proposiciones de ningún género por parte de los banqueros norteamericanos [estadounidenses], ni tampoco se ha dirigido a ellos proponiéndoles el negocio. Tiene el gobierno varias y muy aceptables proposiciones de poderosas firmas europeas, y será probablemente en aquel mercado donde se gestionará y contratará la operación. Así pues, cuando se diga que los capitalistas americanos [estadounidenses] niegan su dinero a este gobierno, carece por completo de fundamento, porque como ya he manifestado, no ha habido comunicación ninguna con Wall Street, ni por nuestra parte ni por la de sus hombres de negocios. 17 abril 1.1 y 2.6 ESTADOS UNIDOS/COSTA RICA-NICARAGUA El ministro de Costa Rica en Washington eleva formal protesta ante el Departamento de Estado contra la firma por parte de Nicaragua del Tratado ChamorroWeitzel, ya que dispone unilateralmente de territorio costarricense. asisten representantes de los estados de Sonora, Chihuahua y Coahuila, con el fin de desconocer al régimen de Huerta. Venustiano Carranza es nombrado Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. Abril (sfe) 2.7 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/COLOMBIA La firma británica Pearson & Sons suscribe con Colombia un contrato por el que obtiene una concesión petrolera, lo cual es visto con muy malos ojos por Estados Unidos. Se inicia la contraofensiva. 2 de mayo 2.3 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ En Haití muere el presidente Joseph Antoine Tancrède Auguste. Le remplaza Michel Oreste. Sobreviene una nueva guerra civil, con la inevitable participación de la Infantería de Marina yanqui. Se anuncia que un cañonero estadounidense asistirá el 5 de mayo a la ceremonia oficial de ascenso del nuevo presidente. 12 de mayo 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO 18 de abril 3.1 MÉXICO En Monclova, Coahuila, se realiza la Convención Constitucionalista, a la que Ya desatada en pleno la guerra civil en México, el presidente Woodrow Wilson condiciona el reconocimiento del dictador Huerta a que éste convoque 1913 a «una elección libre e imparcial». Se preanuncia así lo que será su política general para el hemisferio: «Voy a enseñar a las repúblicas sudamericanas a elegir buenos hombres [I am going to teach the South American republics to elect good men].» Por ahora alegará neutralidad en la lucha que abarca gran parte del país y se rehusará a vender a Carranza las armas que éste desea comprar al contado. 20 de mayo 3.1 CUBA Asume la presidencia de Cuba, en remplazo del general José Miguel Gómez, el general Mario Menocal. nes han ocurrido con ese motivo. Es, pues, seguro que México y Nicaragua no conseguirán ayuda financiera de los banqueros estadounidenses. 12 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA-COSTA RICA El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Diego Manuel Chamorro, informa al representante de Costa Rica en Managua que el texto del Protocolo Chamorro-Weitzel se mantiene en secreto por motivos de carácter internacional, y que tratándose de un pacto no concluido se abstiene de toda información oficial al respecto. 7 de julio 3 de junio 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En el Departamento de Estado se anuncia que tanto el presidente Woodrow Wilson como el secretario de Estado, William Jennings Bryan, se oponen terminantemente a que los empréstitos contratados por las repúblicas latinoamericanas sean garantizados por el gobierno de Estados Unidos, protegiendo así a los banqueros que los tomen a su cargo. Creen que con esta política se evitarán los conflictos que en tantas ocasio- 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA William Jennings Bryan, secretario de Estado, se dirige a los funcionarios diplomáticos de Estados Unidos en diversos países: Señor: Las siguientes naciones: Argentina, Austria-Hungría, Bélgica, Bolivia, Brasil, China, Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Haití, Italia, Holanda, Noruega, Perú, Portugal, Rusia, Santo Domingo, España y Suecia, han anunciado su aceptación del principio comprendido en el plan de paz del Presidente [estadounidense], copia del cual adjunto a la presente. He transmitido a los representantes de esos países en Washington copia de un memorándum, que también adjunto a la presente, que cubre los detalles sugeridos. Se me ocurre que sería bueno que Ud. suplementara la labor que se está ejecutando a través de los representantes de aquí, llevando estos detalles a la atención del Ministerio de Estado y explicándolos. Se los ofrece meramente a modo de sugerencia y estamos dispuestos a considerar cualquier cosa que puedan sugerir los otros países como medio para perfeccionar el plan. Es muy halagüeño para el Presidente y para mí mismo que el plan haya sido aceptado tan rápida y generalmente. Creemos que habrá de dirigirse a una evitación de la guerra y pienso que para el otoño habremos alcanzado un entendimiento con todas las naciones respecto del principio y los detalles, estando así en condiciones de completar los tratados durante el año que corre. Quedo [etcétera]. W. J. Bryan. Proposición de paz del presidente Wilson: Las partes concertadas convienen en que todas las cuestiones, sea cual fuere su carácter y naturaleza, en disputa entre ellas, serán sometidas, cuando fracasen los es273 1913 fuerzos diplomáticos, a los fines de una investigación y de un informe, a una comisión internacional (cuya composición se acordará); y las partes contratantes convienen no declarar la guerra o iniciar hostilidades hasta que dicha investigación se haya cumplido y se haya sometido el informe. La investigación será conducida como cosa corriente a iniciativa de la comisión, sin la formalidad de un pedido emanado de cualquiera de las partes; el informe será sometido dentro de un plazo que habrá de acordarse, a partir de la fecha de sometimiento de la disputa, pero las partes contratantes se reservan el derecho de actuar independientemente en el asunto motivo de disputa después de que el informe haya sido sometido. Memorándum suplementario por el secretario de Estado: En el plan de paz propuesto por el Presidente a todas las naciones, se deja la composición de la comisión internacional librada al acuerdo entre las partes, y estoy autorizado para sugerir a la consideración de aquellos países que estén dispuestos a entrar en el acuerdo: 1. Que la comisión internacional esté constituida por cinco miembros, componiéndose de la siguiente manera: un miembro proveniente de cada uno de 274 los países contratantes, a ser elegido por el gobierno; un miembro a ser elegido por cada uno de los países contratantes entre personas de algún otro país y el quinto miembro de la comisión será convenido por los dos gobiernos, nombrándose la comisión en cuanto sea conveniente después de efectuar el Tratado y llenándose los puestos vacantes según el nombramiento original. 2. El plazo también ha de acordarse y se sugiere que abarque el término de un año. Si un año se considera un tiempo demasiado largo o demasiado corto, este gobierno considerará un periodo ya sea mayor o menor. 3. Este gobierno está preparado para considerar la cuestión de mantener el statu quo en cuanto a los preparativos militares y navales durante el periodo de investigación, si la nación contratante desea incluir esto, y este gobierno sugiere a título de ensayo que las partes acuerden que no habrá cambios en el programa militar y naval durante el periodo de investigación, a menos que un peligro que se cierna sobre una de las partes contratantes y que provenga de una tercera potencia, obligue a un cambio en dicho programa, en cuyo caso la parte que se sienta amenazada por una tercera potencia, comunicará confidencialmente el asunto por escrito a la otra parte contratante y quedará inmediatamente relevada de su obligación de no cambiar su programa militar o naval, y con esta exoneración operará al mismo tiempo una exoneración análoga en la otra parte contratante. Esto protege a cada una de las partes, la una de la otra, en los casos ordinarios y provee asimismo una libertad de acción en las emergencias. Todas estas sugerencias se presentan, no obstante, a consideración y no con la intención de imponer condiciones fijas de ninguna clase. Aceptado el principio de la investigación, los detalles representan asuntos sujetos a conferencia y consideración (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1913, p. 9). 21 de julio 2.3, 2.6 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA El presidente Woodrow Wilson acepta el proyecto de establecer un protectorado en Nicaragua, y dice que es necesario adoptar esa medida para proteger el Canal de Panamá. Varios senadores democráticos se manifiestan conformes con el proyecto, pero muchos protestan y declaran 1913 que esa sería una empresa sumamente peligrosa. El presidente estadounidense aseguró, no obstante, que la idea no será llevada a cabo si se producen resistencias en Nicaragua. Se asegura que el secretario William Jennings Bryan conferenció sobre el protectorado con los ministros diplomáticos de Honduras y El Salvador y ambos le expresaron que no podían escuchar la enunciación de semejante proyecto. Los diplomáticos latinoamericanos censuran con severidad la conformidad del presidente nicaragüense, Adolfo Díaz, y varios nicaragüenses opinan que este mandatario está dispuesto a vender a su país con el objeto de conservar el poder; lo califican como un presidente imposible. Una especie de plebiscito hecho últimamente demostró que la propuesta Bryan pudiera ser aceptada. El Departamento de Estado espera notas de las potencias europeas sobre Nicaragua, para encontrar en ellas el pretexto de llevar a la práctica el proyecto de protectorado. 22 de julio 3.1 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA En sesión del Senado, el senador William Borah ataca con mucha vehemencia la política de Estados Unidos en Nicaragua. Manifiesta que es deplorable que la Unión buscase el medio de establecer un protectorado en las naciones más débiles. En México —dice— tenemos muchas vidas y muchos intereses que defender, pero existe la diferencia de la fuerza con Nicaragua, que es un país inmensamente más débil y por consiguiente fácil de dominar. Estoy convencido que el 70% de los nicaragüenses rechazan el protectorado. Por lo demás, este sistema nos ha dado resultados muy poco favorables. Ahí está Cuba, que con su protectorado tiene el peor gobierno del mundo. Asegura, con pruebas, que hasta la justicia en ese país está corrompida. Ridiculiza la idea de que Monroe quiso el protectorado. Manifiesta que el espíritu de su doctrina y sus actos estuvieron basados en la integridad de Estados Unidos y que jamás insinuó la expansión territorial. 23 de julio 2.8 y 3.1 ALEMANIA-ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Telegramas de Berlín anuncian que los diarios de esa capital, comentando el posible protectorado de Estados Unidos en Nicaragua, lo critican con ironía y dicen que, a pesar de las declaraciones del presidente Wilson, «la Diplomacia del Dólar» está otra vez en auge en la Unión Americana. No obstante, en los círculos oficiales se opina que sin tomar en consideración sino las consecuencias inmediatas, el protectorado estadounidense en esa república terminaría con las conmociones internas, mejoraría el comercio y se implantaría una garantía para los extranjeros allí residentes. 23 de julio 2.8 y 3.1 FRANCIA-ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA También los diarios de París se ocupan del proyecto del secretario de Estado Bryan sobre el protectorado en Nicaragua. Le Temps trae a la memoria las declaraciones de Mr. Bryan hace cinco años, cuando el actual secretario de Estado manifestaba que, siendo Estados Unidos un país extensísimo, no necesitaba ni pretendía colonias. Le Temps dice que el proyecto indica claramente la habilidad estadounidense de transformar sus teorías cada vez que persiguen un objeto determinado. Termina diciendo que tratándose del porvenir, Estados Unidos hace alarde de su egoísmo. 275 1913 31 de julio 2.6, 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS-NICARAGUA Mientras el Senado estadounidense discute el asunto del protectorado (en Nicaragua), el pueblo tegucigalpense, en masa, corre a repudiar el malhadado proyecto ante la Legación estadounidense. Una crónica de la época recoge los gritos de protesta de los hondureños en contra de Estados Unidos. En nutrida manifestación, que se da cita en el Parque Morazán, el general Calixto Marín recomienda la sensatez, Edmundo Lozano anatemiza a los «conquistadores rubios» y Salvador Zelaya maldice al imperialismo yanqui. En Comayagüela, la muchedumbre ovaciona a los escritores Rómulo E. Durán, Adán Canales y Eusebio Fiallos V., que repudian el protectorado ante el pueblo. 3 de agosto 2.3 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS-NICARAGUA Se organiza otra nueva manifestación capitalina. Antes se habían enviado cables de protesta para el Senado estadounidense y dirigido notas a todos los municipios hondureños y a las sociedades de obreros para que secundaran los propósitos de la Liga de la Defensa Nacional Centro276 americana, constituida en rechazo de los planes estadounidenses. Cerca de 10 mil personas se hacen presentes, olvidando diferencias políticas de otra naturaleza; dan vivas por una Centroamérica unida y mueras al protectorado estadounidense. Desde el quiosco del Parque Central se pronuncian encendidos discursos que escucha con creciente interés la multitud. Las alocuciones prosiguen en el Parque Valle, en La Concordia, en el Paseo del Guanacaste y en la vecina ciudad de Comayagüela. Santiago Salgado Lozano proclama el derecho de Centroamérica de vivir en forma independiente. «Sólo los pueblos —exclama— que saben conservar su independencia son dignos de ella.» Incita a que no se tema a los invasores, que hay que prepararse a la lucha, pues es preferible la muerte a la servidumbre. Edmundo Lozano y Salvador Zelaya hablan de estar listos para defender a la patria, de no ser bueyes que lleven el yugo, de que los hombres dignos deben luchar por sus libertades; hacen una crítica lapidaria a la manipulada Doctrina Monroe. Estiman que si llega a flamear el pabellón de Estados Unidos será «sobre montones de ruinas y vapores de sangre». En Comayagüela, Coronado García y Eusebio Fiallos V. exponen al pueblo el peligro en que se vive: el protectorado se extenderá a toda Centroamérica. Ese día ondea en la capital el pabellón centroamericano. 5 de agosto 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS-NICARAGUA Al día siguiente de la manifestación del 3 de agosto se recibe con júbilo la noticia de que el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos había rechazado el proyecto del protectorado. Sin embargo, la Liga de la Defensa Nacional Centroamericana decidió quedar constituida permanentemente, a pesar de las suspicacias de algunas autoridades gubernamentales. Agosto (sfe) 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HONDURAS-NICARAGUA En contra del protectorado que Estados Unidos quiere realizar en Centroamérica se escriben sesudos artículos, entre ellos una carta abierta a Mr. Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos, del Dr. Vicente Mejía Colindres. También escriben Ángel Zúñiga Huete, 1913 «Frente al Peligro»; Adán Canales, «Mi patria en la hora presente»; Rafael Medina Raudales, «Por la patria»; Juan Ángel Arias, «Ideas personales de [...] acerca de la política del gobierno norteamericano en Centro América», mientras que Policarpo Bonilla diserta sobre «El canal de Nicaragua» y Alberto Uclés, «Por la patria y por la raza». Enjundiosos trabajos presentan también Paulino Valladares, Julián López Pineda, Vidal Mejía y otros. Luis Andrés Zúñiga envía a la Liga de la Defensa Nacional Centroamericana, para su publicación, su inmortal poema «Águilas conquistadoras». Todos estos escritos (incluyendo los discursos), así como las actas de protesta e informaciones relativas a las manifestaciones, serán publicados por la Liga de la Defensa Nacional, en un folleto de más de 350 páginas, bajo el título de Labor hondureña por la autonomía de Centroamérica, salido de la imprenta El Sol, de Comayagüela, el cual parece no figurar en los índices bibliográficos de Honduras. do el usufructo de la subasta del Ferrocarril Central Dominicano al horacista Alfredo Ginebra y se lo había otorgado a los seguidores del general Desiderio Arias: Mario Fermín Cabral y Agustín Malagón, enemigos políticos del horacismo. Fue ése el pretexto utilizado por los generales Horacio Vázquez, Quirico Feliú, José María Céspedes, Manuel María Castillo y otros para iniciar una revuelta contra Bordas Valdés el 1 de septiembre de 1913, que se extenderá a las ciudades de Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Santiago, Samaná, Moca y San Cristóbal. 5 de septiembre 1.10 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Desembarco de marinería yanqui en Ciaris Estero, para colaborar en la evacuación de ciudadanos estadounidenses y de otras nacionalidades del Valle del Yaqui, a raíz de disturbios revolucionarios. 27 de septiembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS 1 de septiembre 3.1 REPÚBLICA DOMINICANA Bajo la presidencia provisional de José Bordas Valdés, el Congreso había quita- En un discurso, el presidente Woodrow Wilson declara: Debe haber, no un equilibrio de poder sino una comunidad de poder; no riva- lidades organizadas, sino la paz común organizada. ¿Estará obligada la fuerza militar de cualquier nación o grupo de naciones a determinar la suerte de los pueblos sobre quienes no tienen derecho de mandar, excepto el derecho de la fuerza? ¿Serán libres las naciones fuertes para atropellar a las naciones débiles y someterlas a sus fines e intereses? ¿Serán regidos y dominados los pueblos hasta en asuntos internos, por la fuerza arbitraria e irresponsable, o por su propia voluntad y elección? ¿Habrá una norma común de derecho y privilegio para todos los pueblos y naciones o harán los fuertes lo que quieran y los débiles sufrirán sin remedio? El mundo no quiere términos. Desea el triunfo de la justicia y del trato limpio. 1 de octubre 2.8 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA Thaddeus A. Thomson, ministro de Estados Unidos en Colombia, eleva al ministro de Relaciones Exteriores local, por indicación del presidente Wilson, la siguiente nota: «El gobierno y el pueblo de Estados Unidos desean sinceramente que todo lo que haya podido alterar o parezca haber interrumpido la íntima y antigua amistad entre Estados Unidos y 277 1913 la República de Colombia, se borre y se olvide.» Aunque algún historiador señala que el «recto sentido moral» de Wilson está atormentado por el recuerdo de Panamá, otros observan que le preocupa mucho más la concesión petrolera a una empresa británica y que trata de revertir el mal concepto en que se tiene a Estados Unidos en Colombia. 6 de octubre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/FILIPINAS Francis Burton Harrison, gobernador general de Filipinas, lee públicamente en Manila el siguiente mensaje del presidente Wilson: «Nosotros nos consideramos fideicomisarios, obrando no para el provecho de Estados Unidos, sino para el beneficio del pueblo de las Islas Filipinas. Cada paso que demos será dado teniendo a la vista, como finalidad, la independencia de Filipinas y como preparación para dicha independencia.» 25 de octubre 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El gobierno de Estados Unidos se opuso a la revuelta organizada contra Bordas Valdés, porque ponía en peligro los planes intervencionistas que había iniciado con ese gobierno. Al efecto nombró ministro en República Dominicana a James Sullivan, con instrucciones de hacer saber a los cabecillas de la rebelión que su país no reconocería al gobierno que surgiera de ese movimiento. Otra diligencia de Sullivan: en esta fecha se entrevista con el general insurgente Manuel María Castillo, jefe de la revuelta en San Cristóbal, y logra disuadirlo de sus actividades insurreccionales. Otras entrevistas con los demás líderes del movimiento darán como resultado que éstos desistan de sus propósitos y que algunos se embarquen para el extranjero. 27 de octubre 2.3, 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA 10 de octubre 3.1 PANAMÁ Es volada la última obstrucción rocosa en el Canal de Panamá, uniéndose así las aguas del Pacífico y las del Atlántico. 278 Woodrow Wilson pronuncia un discurso ante el Congreso Comercial del Sur en Mobile, Alabama: El futuro, señoras y señores, será muy diferente del pasado, en este hemisferio. Esos Estados que se extienden al sur de nosotros, que siempre han sido nuestros vecinos, serán acercados ahora a nosotros más estrechamente por innumerables vínculos, y, lo espero, principalmente, por el vínculo de un común entendimiento de cada uno. El interés no une a las naciones entre sí; a veces las separa. Pero la simpatía y el entendimiento sí que las unen y creo que a través de la nueva ruta que está a punto de ser abierta, si bien dividimos en dos físicamente a un par de continentes, espiritualmente los unimos. La que buscamos es la unión espiritual [...] Hay una peculiaridad en cuanto a la historia de los Estados latinoamericanos de la cual estoy seguro están sagazmente advertidos. Se oye hablar de «concesiones» a los capitalistas extranjeros en Latinoamérica. No se oye hablar de «concesiones» a capitalistas extranjeros en los Estados Unidos. A éstos no se les otorgan concesiones. Se los invita a efectuar inversiones. El trabajo es nuestro, pese a que es bien recibida la inversión que en éste hagan. No les pedimos que provean el capital y efectúen el trabajo. Es una invitación, no un privilegio; y aquellos Estados obligados, porque su territorio no entra en el ámbito principal de la empresa moderna y de la acción, a otorgar concesiones se ven en esta condición: 1913 que los intereses foráneos suelen dominar sus asuntos internos, estado de cosas siempre peligroso y expuesto a convertirse en intolerable. Por ende, lo que estos Estados van a ver es una emancipación de la subordinación, que ha sido inevitable, a la empresa extranjera y una afirmación del espléndido carácter que, pese a estas dificultades, han podido demostrar una y otra vez. La dignidad, el valor, el aplomo, la propia estimación de los Estados latinoamericanos, sus logros frente a todas estas circunstancias adversas, no merecen más que la admiración y el aplauso del mundo. Han sido forzados en materia de empréstitos a tratos más duros que los de cualquier otro pueblo del mundo. Se les ha exigido un interés que a nadie se exigió, aduciendo que el riesgo era más grande y luego se tomaron seguridades que anularon el riesgo —¡admirable arreglo para quienes imponían por la fuerza los términos! Nada me regocija tanto como la perspectiva de que ahora se encontrarán emancipados de estas condiciones y deberíamos ser los primeros en tomar parte en la ayuda a esa emancipación. Creo que algunos de estos señores ya han tenido ocasión de atestiguar que el Departamento de Estado en los meses recientes ha tratado de servirlos en ese sentido. En el futuro se acercarán cada vez más estrechamente a nosotros con motivo de circunstancias a las cuales deseo referirme con moderación y, espero, sin pecar de indiscreción. Debemos demostrar que somos sus amigos y campeones sobre la base de términos de igualdad y honor. No se puede brindar amistad sobre la base de otros términos que no sean los de la igualdad. Y de ningún modo se puede ser amigo, excepto sobre la base de términos de honor. Debemos mostrarnos amigos comprendiendo el interés de ellos, le cuadre o no a nuestro propio interés. Es cosa sumamente peligrosa determinar la política exterior de una nación en términos de un interés material. No sólo es injusta para aquellos con que se está tratando, sino que es degradante en lo que respecta a las propias acciones. La comprensión debe constituir el suelo en que han de crecer todos los frutos de la amistad, y existe detrás de todo esto una razón y una compulsión que es más cara que ninguna otra cosa para los hombres reflexivos de América. Me refiero al desenvolvimiento de la libertad constitucional en el mundo. Los derechos humanos, la integridad nacional y la oportunidad opuestos a los intereses materiales —éste, señoras y señores, es el litigio que ahora tenemos que enfrentar. Quiero aprovechar esta oportunidad para decir que los Estados Unidos nunca más volverán a buscar un solo pie adicional de territorio a través de la conquista. Se consagrarán a demostrar que saben cómo hacer uso honorable y fructífero del territorio que poseen, y deben preocuparse, como tratándose de uno de los deberes de la amistad, de que en ningún sector se tengan por superiores los intereses materiales a la libertad humana y a la oportunidad nacional. Digo esto, no con el menor pensamiento de que alguien pudiera contradecirlo, sino meramente para fijar en nuestra conciencia cuál es nuestra relación real con el resto de América. Es la relación de una familia de la humanidad consagrada al desarrollo de la verdadera libertad constitucional. Sabemos que ése es el suelo del cual brota la empresa mejor. Sabemos que ésta es una causa que elaboramos en común con nuestros vecinos, porque hemos debido elaborarla para nosotros mismos [...] Al dar énfasis a los puntos que deben unirnos por vínculos de simpatía y de interés espiritual con los pueblos latinoamericanos, nos limitamos a dar énfasis a los puntos de nuestra propia vida, y nos mos279 1913 traríamos infieles a nuestras propias tradiciones si nos mostrásemos infieles amigos de ellos [...]. Acerca de este discurso y del proyecto del senador Lodge opina así Luis Izaga, S. J. (La doctrina de Monroe…): En resumen: las interpretaciones de Lodge y de Wilson privan a las naciones iberoamericanas y a las del resto del mundo del derecho natural e innato de contratar entre sí, libremente y bajo condiciones legítimas, pactos cuya finalidad sea: a) El arriendo de puertos, bahías, sitios y puntos en territorio americano; b) La explotación de negocios mineros, ferrocarrileros, agrícolas, forestales, etc. ¿Razón de esta política mutiladora? Que la ocupación de puntos puede amenazar las comunicaciones de los Estados Unidos; que el auxilio financiero fácilmente degenera en intervención y dominio político. Y el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Illinois, James Garner, anota a su vez en American Foreign Policies… (pp. 102-103): Algunas de las recientes declaraciones del Ejecutivo, no solamente no son, en manera alguna, corolarios de la política proclamada por Monroe, sino que no tienen ninguna relación con ella y es difícil comprender cómo pueden apoyarse en aquel principio 280 que fue siempre la principal justificación de aquella política; es decir, la protección de los Estados Unidos contra el peligro que le pudiera venir de una agresión europea contra la América Latina. Puede servir de ejemplo la declaración del presidente Wilson en Mobile sobre las concesiones económicas de los Estados latinoamericanos a los capitalistas europeos. La práctica de los gobiernos latinoamericanos de otorgar tales concesiones con el fin de atraer capitales para desenvolver sus recursos y fomentar su progreso económico, era ya vieja; de la misma manera que antiguamente muchas de nuestras ciudades norteamericanas [estadounidenses] las otorgaban a plazo largo y con otras franquicias liberales, a compañías de utilidad pública para construir tranvías, obras hidráulicas y otras de interés general. En atención a la situación inestable en que vivían algunos de esos países y del grave riesgo a que se exponían los capitalistas extranjeros, era necesario ofrecer alicientes excepcionales, algunos de ellos de carácter de monopolio, para atraer dinero de fuera. Parece que tal política, prudente o no, era un asunto doméstico en el que nada tenían que ver los Estados Unidos. Por lo mismo, la actitud de Estados Unidos al protestar virtualmente contra esa costumbre, no podía menos que suscitar la oposición de la América Latina, donde era considerada como un entrometimiento injustificado en sus asuntos interiores —como que si persistía había de retardar su desarrollo económico— y había también de levantar la sospecha, lo mismo allí que en Europa, de que se intentaba reservar esos países para la exclusiva explotación de capitalistas, financieros y empresarios norteamericanos. Declaraciones como las del subsecretario de Estado [...] de que algunas potencias europeas «cazaban furtivamente en nuestros cotos del mar Caribe», daban aire a tal sospecha. Y a este propósito viene a la memoria la interpretación a la Doctrina Monroe propuesta por el presidente Lowel —«rara vez proclamada, repudiada con frecuencia y, sin embargo, muy utilizada»—, interpretación que asienta que «los Estados de América del Centro y del Sur son cotos de caza del que están excluidos los cazadores extraños, pero donde el propietario podía cazar a su placer» y «que, naturalmente, el propietario estaba muy interesado, no sólo en alejar a los furtivos, sino también en oponerles las leyes de caza que pudieran estorbar su entretenimiento» (Henry Steele Commager, Documents of American History, p. 269, en la que se cita 63rd Congress, 1st Session, Senate Report No. 226). 1913 Noviembre (sfe) 2.3 y 2.7 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/COLOMBIA Lord Weetman Pearson Cowdray, presidente de la firma británica Pearson & Sons declara, en vísperas de la apertura del Parlamento de Albión, que ha resuelto anular el contrato sobre tierras petroleras suscrito con Colombia, en vista de la «oposición de Estados Unidos». El embajador estadounidense en Gran Bretaña, Walter Hines Page, escribirá más tarde en sus memorias que el gobierno británico sugirió a Cowdray el abandono de la concesión, «admitiendo así la aplicación de la Doctrina Monroe a las concesiones que pueden poner en peligro la autonomía de un país». Es claro que Londres obtenía en cambio otra cosa: que se derogara la ley estadounidense que eximía del pago del peaje, en el Canal de Panamá, a barcos de cabotaje de esa nacionalidad en detrimento de los ingleses. 2 de diciembre 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO En su mensaje anual ante el Congreso de Estados Unidos, el presidente Wilson declara lo siguiente (extracto): El país, me es grato decir, está en paz con todo el mundo y alrededor de nosotros se multiplican muchas felices manifestaciones de una creciente cordialidad y de un sentido de comunidad de intereses entre las naciones, prefigurando una era de paz establecida y buena voluntad. Cada década, manifiestan más y más prontamente las naciones su voluntad de obligarse a través de solemnes tratados a los procesos de la paz, los procesos de la franqueza y de la concesión justa. Hasta ahora los Estados Unidos han permanecido al frente de tales negociaciones. Darán, lo deseo fervientemente y creo en ello confiadamente, nueva prueba de su sincera adherencia a la causa de la amistad internacional, ratificando los diversos tratados de arbitraje que aguardan su renovación por el Senado. Además de éstos, el Departamento de Estado ha tenido el privilegio de lograr el asentimiento, en principio, de no menos de 31 naciones que representan los cuatro quintos de la población del mundo, en lo concerniente a las negociaciones de los tratados mediante los cuales se acordará que cuando surjan diferencias de interés o de política que no puedan resolverse por los procesos ordinarios de la diplomacia, serán públicamente analizadas, discutidas e informadas por un tribunal elegido por las partes antes de que cualquiera de las naciones determine su curso de acción. Existe sólo una norma posible mediante la cual determinar las controversias entre los Estados Unidos y otras naciones y ésta se compone de los siguientes dos elementos: nuestro propio honor y nuestras obligaciones respecto de la paz del mundo. Un criterio así compuesto sencillamente tendría que aplicarse para gobernar tanto el establecimiento de las nuevas obligaciones por tratado cuanto la interpretación de las que ya fueron asumidas [...] Sólo queda una sola nube en nuestro horizonte. Esta nube ha aparecido al sur de nosotros, y pende sobre México. No podrá haber ninguna perspectiva cierta de paz en América hasta que el general Huerta haya rendido la autoridad que ha usurpado en México, hasta que se comprenda en todas partes que estos pretendidos gobiernos no serán aprobados por el gobierno de Estados Unidos. Somos amigos del gobierno constitucional en América; somos más que sus amigos, somos sus campeones, porque no de otra manera nuestros vecinos, a los cuales deseamos que de todas for281 1913 mas pongan a prueba nuestra amistad, podrán efectuar su propio desarrollo en paz y libertad. México no tiene gobierno. El intento de mantener uno en la Ciudad de México ha fracasado y se ha establecido un simple despotismo militar que difícilmente tiene más que una semblanza de autoridad nacional. Este gobierno se originó en la usurpación de Victoriano Huerta, quien, tras una breve tentativa de representar la parte de presidente constitucional, por fin ha dejado de lado toda pretensión de derecho legal y se declaró dictador. En consecuencia, existe en la actualidad en México un estado de cosas que hace dudoso que se salvaguarden hasta los más elementales y fundamentales derechos de su propio pueblo o de los ciudadanos de otros países que residen en su territorio, y que amenaza, si persiste mucho tiempo, con hacer peligrar los intereses de la paz, el orden y la vida tolerable en las tierras inmediatamente al sur de nosotros. Aunque el usurpador hubiese triunfado en sus propósitos, a despecho de la Constitución de la República y de los derechos de su propio pueblo, no habría establecido otra cosa que un poder precario y aborrecible, que podría haber durado muy poco y cuya caída eventual habría 282 dejado al país en una condición más deplorable que nunca. Pero no lo ha logrado. Ha perdido el respeto y el apoyo moral aun de los que en un tiempo estuvieron dispuestos a verlo triunfante. Poco a poco ha ido quedando aislado por completo. Poco a poco, día a día, su prestigio y poder se resquebrajan y el derrumbe no está distante. Creo que no nos veremos obligados a alterar nuestra política de vigilante espera. Entonces, cuando llegue el final, esperaremos que se restablezca el orden constitucional en el perturbado México por el concierto y energía de los dirigentes que prefieran la libertad de su pueblo a sus propias ambiciones (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1913, p. 9). 2 de diciembre 2.3 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El 14 de abril el Congreso Nacional había elegido al general José Bordas Valdés presidente de República Dominicana, por el término de un año para sustituir a monseñor Adolfo Nouel, que había renunciado a la Presidencia, desencantado por las intrigas de los políticos, escasamente a cuatro meses de su juramentación. El general Bordas Valdés aspiraba a ser reelegido al término de su mandato por seis años y comenzó a tomar sus medidas en ese sentido. Como paso previo a la elección de los miembros del Congreso Constituyente que elegirían al presidente de la República por un periodo de seis años, se celebran en esta fecha las elecciones municipales en la capital. Una manifestación de los opositores al gobierno que desfilaba por la calle 19 de Marzo es atacada a tiros por fuerzas del gobierno al llegar a la calle Separación (hoy el Conde); el balance de la agresión es de 30 muertos y muchos heridos. Frente a este incidente, doloroso y arbitrario, pero entre dominicanos, el ministro de Estados Unidos, James Sullivan, intervendrá con tal poder y efectividad que las elecciones para miembros del Congreso Constituyente se efectuarán con la «presencia de tres observadores oficiales del Departamento de Estado de Estados Unidos y 30 ayudantes enviados desde la vecina isla de Puerto Rico», según anota Jacinto Gimbernard en su Historia de Santo Domingo. Ese Congreso satisfará la aspiración continuista de Bordas Valdés; pero una revuelta lo obligará a renunciar el 27 de 1913 agosto del año siguiente, sin haberse juramentado para el nuevo periodo. 14 de diciembre de la evidencia puede asegurarse hoy que sólo la fascinación irracional del presidente Roosevelt impidió la ratificación del tratado por el Senado de Colombia. 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA Con respecto a la independencia de Panamá, el internacionalista Hannis Taylor escribe en el Public Ledger: El coronel Roosevelt no vacila hoy en declarar: En agosto de 1903, al convencerme de que Colombia pretendía repudiar el Tratado concluido en enero anterior, procurando su reprobación por las Cámaras colombianas, empecé a preocuparme por lo que debía hacer en tales circunstancias. Conforme a mis instrucciones, el secretario Hay, por medio del ministro en Bogotá, advirtió repetidas veces al gobierno sobre la gravedad de las consecuencias que podían sobrevenirle de la desaprobación del Tratado. Imagínese al gobierno de la Gran Bretaña dirigiendo amenazas semejantes al Senado de los Estados Unidos, al someterle un tratado para su aprobación. ¿Es extraño, pues, que con el aguijón de tales amenazas, el Senado de Colombia se hubiese negado a ratificar el Tratado, según votación del 12 de agosto de 1903 y que hubiese suspendido sus sesiones el 31 de octubre? A la luz Diciembre (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS-LATINOAMÉRICA En un artículo publicado en la North American Review, George H. Blakeslee, profesor de historia de la Universidad de Clark, afirma que la Doctrina Monroe debe ser transformada, de una mera declaración política unilateral, en una política conjunta de los Estados americanos. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Con ocasión de la visita que Theodore Roosevelt realiza a Sudamérica, el escritor y diplomático chileno Marcial Martínez expresa públicamente: Mi opinión es que la Doctrina Monroe vivió; es decir, que ha dejado de existir. Es un documento anticuado y considerarla en vigor es un anacronismo evidente. Las condiciones sociales, económicas, políticas e incluso etnológicas de 1823 han desaparecido en absoluto y sería imposible, sin hacerse culpable de un craso error, aplicar al tiempo presente un sistema que se ha hecho anticuado en realidad. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/ARGENTINA A raíz de la visita de Theodore Roosevelt a Argentina, el publicista Estanislao Zeballos sostiene en un discurso que podría simpatizar con la actitud de Estados Unidos en Panamá, «la corona de espinas» y la «obra maestra» del gobierno de su huésped; que podría reconocer la sabiduría de los principios de 1823 en relación con «países más pequeños, algunos de ellos inorgánicos, en constante conflicto con Europa» en las vecindades del Caribe. Pero la «actitud» de Monroe degeneraba cuando descendía hacia el sur. La República Argentina no será protegida por la actitud de Monroe porque ha completado su evolución en civilización y es ahora un país respetado y sabe cómo merecer el respeto del mundo [...] Nosotros no tenemos agresiones contra nuestro territorio, ni desde Europa ni desde América, y no existe el menor peligro de que nuestra integridad soberana sea amenazada por nación alguna. La actitud de Monroe no es, por lo tanto, aplicable a nuestro país. (Sfe) 3.1 MÉXICO El gobierno de Victoriano Huerta es reconocido por los de Francia, Gran Bretaña, 283 1913 Italia, Alemania, Portugal, Japón, El Salvador, Guatemala, China y Noruega. Se anuncian grandes inversiones europeas. (Sfe) La Anaconda, del estado de Montana, Estados Unidos, logra autorización para instalarse en Chile, lo que efectúa a través de su filial Chile Exploration Company, en los yacimientos de Chuquicamata. (Sfe) 3.1 PANAMÁ En las canteras del Canal de Panamá trabajan 44,711 negros traídos de Jamaica. (Sfe) 1.4, 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Estados Unidos embarga la exportación de armas a México y advierte a Huerta que lo privará de toda ayuda, esperando con ello que renuncie. (Sfe) 2.7 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/LATINOAMÉRICA Las inversiones inglesas en Latinoamérica están valoradas en 4,984 millones de dólares, contra 1,242 millones de Estados Unidos. A partir de entonces las de Estados Unidos aumentarán considerablemente y alcanzarán 5,587 millones de dólares en 1929, mientras que las de Inglaterra serán de 5,891 millones. (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/CHILE La Bethelhemasteel Corporation logra una concesión de 30 años de duración para explotar yacimientos de hierro. Retendrá el monopolio de la explotación de estos recursos hasta mediados de la década del 50. Persiste la demanda mundial por el cobre. 284 (Sfe) 3.1 CHILE En la convención del Partido Liberal chileno, Tomás Ramírez Frías reclama la nacionalización de la minería y denuncia la penetración estadounidense en El Teniente. Francisco Valdés Vergara documenta la dependencia de la industria salitrera y propone su nacionalización. En otra obra, Francisco Rivas Vicuña estudia el carácter dependiente de la economía nacional y propone la nacionalización de todas las fuentes de producción, como paso previo para una política de comercio con todos los países de la tierra y una redistribución del crédito bancario en beneficio de la población trabajadora. Ofrece que la indemnización sea pagada con la propia riqueza de los yacimientos, «la misma que huye del país convertida en utilidades del inversor extranjero, y que la nacionalización habrá de rescatar» (Francisco Valdés Vergara, Problemas económicos de Chile; Francisco Rivas Vicuña, Política nacional). 1.4 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Entre 1913 y 1914 las importaciones haitianas de Estados Unidos ascienden a 5.9 millones de dólares (de un total de 8.1 millones). Las importaciones de Estados Unidos provenientes de Haití ascienden a un millón de dólares (de un total de 113 millones). Las inversiones estadounidenses directas en Haití ascienden a 4 millones de dólares (0.32 por ciento de las inversiones estadounidenses en América Latina). (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Las inversiones de los capitalistas estadounidenses en Nicaragua se multiplican por ocho veces (David R. Moore, Historia de la América Latina, p. 714). (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Acerca de las elecciones para el periodo 1913-1917 en Nicaragua, refiere el diplomático e historiador Dana G. Munro: 1913 1914 La mayor parte del partido conservador apoyaba al general Chamorro; pero Díaz, que tenía en su mano la máquina administrativa, deseaba continuar en el poder y sucederse a sí mismo. Intervino Mr. Weitzel, que logró que los chamorristas aceptasen la candidatura Díaz a cambio de premiar los méritos de Chamorro con el cargo de ministro plenipotenciario de Nicaragua en Washington. En la elección, que tuvo lugar estando aún ocupado el país por los marinos norteamericanos (estadounidenses), los 3 ó 4 mil votantes a quienes se les permitió tomar parte en ella, unánimemente aceptaron la papeleta oficial que, por otra parte, era la única que se presentaba a la contienda. (Recuérdese que en Nicaragua, país de 638,119 habitantes, está vigente el sufragio universal para varones desde los 21 años.) Desde 1912, el gobierno de Nicaragua prácticamente se mantiene en el poder con el apoyo de los Estados Unidos; porque la guardia de la Legación, compuesta de un centenar de soldados, ocupa uno de los fuer tes de Managua, y un buque de guerra monta la guardia en aguas de Corinto, como para indicar que Estados Unidos no tolerará otro nuevo movimiento con- 1914 tra las autoridades constituidas (Dana G. Munro, The five republics of Central America…, p. 245). (Sfe) 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA En este año se forma en Tegucigalpa, Honduras, la Liga de la Defensa Nacional de Centroamérica que protesta contra el pretendido proyecto de hacer de Nicaragua —extendiéndose luego a otros países vecinos y hermanos— un protectorado estadounidense. Actas de repudio contra el protectorado en Nicaragua y América Central se levantan en casi todos los pueblos de la República hondureña. Las manifestaciones de La Ceiba, Amapala, Juticalpa, Danlí, Comayagua, Ocotepeque, Gracias y Copán, revisten especial interés. La Junta Patriótica, creadora de la mencionada Liga, está integrada por los ciudadanos Coronado García, Eusebio Fiallos V., Edmundo Lozano, S. Salgado y Juan M. Gálvez. Debido a la política imperialista, está en peligro Centroamérica toda. Se vive un momento histórico de vida o muerte, tal es la proclama de estos patriotas portavoces del pueblo. 17 de enero 1.4 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Estalla en el norte de Haití una rebelión antigubernamental liderada por el general Oreste Zamor, que llevará a la caída del gobierno de Michel Oreste. Surgen disputas financieras entre el gobierno haitiano y la Caribbean Railroad Company. McDonald pierde su concesión bananera, ya que no había desarrollado el cultivo de ese producto; pierde también el control de la Caribbean Railroad Company y es sustituido por Roger L. Farnharm. 27 de enero 3.1 HAITÍ En Haití es depuesto el presidente Michel Oreste, quien había sucedido en su cargo al fallecido general Tancrède Auguste, el 4 de mayo anterior. 29 de enero 1.10 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Con la justificación habitual, desembarcan en Puerto Príncipe contingentes de marines de las naves de guerra South Carolina, Wheeling y Tacoma. Permanecerán allí hasta el 9 de febrero. 285 1914 20 febrero 1.10 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Vuelven a desembarcar tropas estadounidenses en Haití. Esas operaciones serán muy frecuentes en los meses siguientes. Asume la Presidencia Oreste Zamor. Febrero (sfe) 2.3 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Durante las fiestas de carnaval y a raíz de incidentes registrados con ciudadanos estadounidenses borrachos, tropas de la Zona del Canal agreden a la Policía Nacional y al pueblo de la capital para poner orden. 6 abril 1.14 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA Colombia y Estados Unidos suscriben el Tratado Thomson-Urrutia, por la cual deciden terminar «las diferencias existentes entre los dos países y provenientes de los sucesos que tuvieron lugar en el Istmo de Panamá en noviembre de 1903». Por el Artículo 1º, el gobierno de Washington expresa al de Bogotá sus sinceros sentimientos, en nombre del pueblo estadounidense, por los sucesos de Panamá. Por el Artículo 3º, los Estados Unidos convienen en pagar a Colombia una indemnización de 25 millones de dólares. 286 El secretario de Estado, William Jennings Bryan, al presentar y fundar la aprobación del Tratado ante el Congreso estadounidense, dice: Nosotros no podemos negar que la pérdida total para Colombia pasa, en mucho, de 25 millones de dólares. La aprobación de este tratado con Colombia restablecerá las relaciones amistosas que durante un siglo y antes de 1903 existieron siempre entre este país y el nuestro [...] Más aún: la aprobación de este tratado dará prestigio a los Estados Unidos en la América Latina. Nuestra nación debe hacerlo todo para ser justa. 20 de abril 2.3. 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El presidente Woodrow Wilson dirige un discurso al Congreso de Estados Unidos sobre «La situación de Nuestros Tratos con el general Victoriano Huerta»: Caballeros del Congreso: Tengo el deber de llamaros la atención sobre una situación que ha surgido en nuestros tratos con el general Victoriano Huerta en la Ciudad de México, que requiere acción, y pediros vuestro consejo y colaboración sobre la forma de proceder. El 9 de abril el pagador del barco de guerra Dolphin de Estados Unidos desembarcó en el muelle de Puente Iturbide, en Tampico, con un ballenero y tripulantes de la nave para cargar ciertos abastecimientos necesitados por su barco, y mientras se dedicaba a cargar la embarcación fue arrestado por un oficial y un escuadrón del ejército del general Huerta. Ni el pagador ni ninguno de los tripulantes de la embarcación estaba armado. Dos de los hombres estaban en la embarcación cuando se produjo el arresto y fueron obligados a bajar a tierra y a someterse para ser colocados bajo custodia, a pesar del hecho de que la embarcación llevaba en la proa y en la popa la bandera de los Estados Unidos. El oficial que hizo la detención caminaba por una de las calles de la ciudad con sus prisioneros, cuando encontró un oficial de jerarquía superior, quien le ordenó regresar al muelle y esperar órdenes, y a la hora y media del momento de la detención se recibieron órdenes del comandante de las fuerzas huertistas en Tampico, para que el pagador y sus hombres fuesen puestos en libertad. La liberación fue seguida por excusas del comandante y posteriormente por una expresión de pesar por el mismo general Huerta. El general Huerta dijo que en ese momento regía la ley marcial en Tampico; que se había dado orden de que nadie podría desembarcar en el Puente Iturbide, y 1914 que nuestros marineros no tenían derecho a desembarcar allí. Nuestros comandantes navales en el puerto no habían sido notificados de tal prohibición y, aunque lo hubiesen sido, el único curso justificable abierto a las autoridades locales habría sido solicitar que el pagador y su tripulación se retirasen y presentar una propuesta ante el oficial comandante de la flota. El almirante Mayo consideró el arresto como una afrenta tan grave, que no quedó conforme con las excusas ofrecidas, sino que exigió que el comandante militar del puerto saludase con ceremonia oficial la bandera de los Estados Unidos. El incidente no puede considerarse trivial, especialmente porque dos de los detenidos fueron retirados de la misma embarcación —o sea, del territorio de Estados Unidos— pero si hubiese quedado aislado se habría podido atribuir a la ignorancia o arrogancia de un solo oficial. Lamentablemente no fue un caso aislado. Recientemente han ocurrido una serie de incidentes que no pueden menos que crear la impresión de que los representantes del general Huerta estaban dispuestos a apartarse de su camino para mostrar desconsideración por la dignidad y los derechos de este gobierno y se sentían perfectamente seguros en obrar a su antojo, exhibiendo li- bremente de muchas maneras su irritación y desprecio. Pocos días después del incidente de Tampico, un ordenanza del U.S.S. Minnesota fue detenido en Veracruz mientras estaba en tierra uniformado para obtener el correo del barco, y por un tiempo fue encerrado en la cárcel. Un despacho oficial del gobierno a su Embajada en la Ciudad de México fue retenido por las autoridades del servicio telegráfico hasta que fue exigido perentoriamente por nuestro encargado de negocios. Según tengo entendido, tales molestias y malos actos sólo se han producido contra representantes de los Estados Unidos. No he escuchado quejas de otros gobiernos sobre un tratamiento similar. Las subsiguientes explicaciones y disculpas formales no alteraron ni pudieron alterar la impresión popular, que es posible que haya sido el objetivo de las autoridades huertistas crear, de que el gobierno de Estados Unidos era elegido y podía ser elegido con impunidad, para hacerle molestias y afrentas en represalia por su negativa a reconocer las pretensiones del general Huerta a ser considerado el presidente provisional constitucional de la República de México. El manifiesto peligro de tal situación fue que tales ofensas podrían ir de mal en peor hasta que sucediese algo tan grave e intolerable como para conducir directa e inevitablemente a un conflicto armado. Fue necesario que las excusas del general Huerta y sus representantes llegasen mucho más allá, que fuesen de tal naturaleza como para llamar la atención a toda la población sobre su significado, y como para inculcar al mismo general Huerta la necesidad de verificar que no surgiese una nueva ocasión para explicaciones y profesadas lamentaciones. Por lo tanto, considero mi deber sostener en todo la demanda del almirante Mayo e insistir que se salude la bandera de los Estados Unidos de una manera que indique un nuevo espíritu y actitud de parte de los huertistas. Tal saludo el general Huerta ha negado, y he venido a pedir vuestra aprobación y apoyo en el curso que ahora propongo seguir. Espero ardientemente que este gobierno no pueda ser obligado bajo ninguna circunstancia a entrar en guerra con el pueblo de México. México es desgarrado por luchas civiles. Si aceptamos las pruebas de su propia Constitución, ese país no tiene gobierno. El general Huerta ha establecido su poder en la Ciudad de México, tal como está, sin derecho y por métodos que no pueden tener justificación. Sólo una parte de su país está bajo su fiscalización. Si la287 1914 mentablemente surgiese un conflicto armado a raíz de su actitud de resentimiento personal hacia este gobierno, lucharemos solamente contra el general Huerta y los que se adhieran a él y le presten su apoyo, y nuestro objetivo sólo consistiría en restaurar para el pueblo de esa perturbada república la oportunidad de establecer nuevamente sus propias leyes y su propio gobierno. Sin embargo espero decididamente que la guerra esté fuera de cuestión. Creo que hablo por el pueblo estadounidense cuando digo que no deseamos controlar en ninguna medida los asuntos de nuestra república hermana. Nuestros sentimientos por el pueblo de México son de profunda y genuina amistad, y todo lo que hemos hecho o lo que nos hemos abstenido de hacer hasta ahora, ha provenido de nuestro deseo de ayudarlo, y no de obstaculizarlo o comprometerlo. Ni siquiera querríamos ejercer los buenos oficios de amistad sin su beneplácito y consentimiento. El pueblo de México tiene derecho a resolver sus asuntos internos a su manera, y sinceramente deseamos respetar su derecho. La situación actual no debe tener ninguna de las graves inferencias de intervención si la encaramos con rapidez, firmeza y sabiduría. 288 No cabe duda de que podría hacer lo que sea necesario en las circunstancias para imponer respeto hacia nuestro gobierno sin recurrir al Congreso, y sin excederme de mis poderes constitucionales como presidente, pero no deseo actuar en una cuestión de probables consecuencias tan graves, salvo en estrecha conferencia y colaboración con el Senado y la Cámara de Representantes. Por lo tanto, vengo a pedir vuestra aprobación para utilizar las fuerzas armadas de los Estados Unidos de tales maneras y en tales medidas que sean necesarias para obtener del general Huerta y sus adherentes el pleno reconocimiento de los derechos y dignidad de los Estados Unidos, aun en medio de las perturbadoras condiciones que ahora lamentablemente prevalecen en México. En lo que hagamos no puede pensarse en agresión ni en nuestro propio engrandecimiento. Tratamos de mantener la dignidad y autoridad de los Estados Unidos solamente porque siempre deseamos mantener incólume nuestra influencia para aplicarla a la libertad, tanto en Estados Unidos como dondequiera pueda ser empleada para beneficio de la humanidad (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1914, p. 474). 21 de abril 1.11 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Bombardeo naval contra el puerto y la ciudad de Veracruz por orden del presidente Woodrow Wilson, el después llamado «Apóstol de la Paz». A continuación, desembarco con apoyo de 75 barcos de guerra que cubren los litorales de ambas costas mexicanas. Resistencia heroica de los cadetes de la Escuela Naval. Más de 300 muertos e igual número de heridos. William W. Canada, cónsul de Estados Unidos en Veracruz, se dirige a William J. Bryan, secretario de Estado: Los infantes de Marina y chaquetas azules desembarcaron esta mañana a las 11.30, tomando posesión inmediatamente de la oficina de cables, el correo, la oficina telegráfica y la aduana, y también el terminal ferroviario y la playa con material rodante. A pesar del fuego desde las azoteas dominamos la situación hasta ahora sin necesidad de emplear cañones pesados. Hubo tiroteo alrededor del consulado y varias balas alcanzaron el edificio. El vapor Ypiranga fue detenido afuera por el almirante Frank Fletcher. Nuestros hombres ahora simplemente se defienden pero quizás tengan que emplear la artillería naval si las tropas mexicanas no cesan el fuego en 1914 breve. Alguna resistencia naval fue silenciada pronto por los cañones del Praire. En este momento se informa que cuatro de nuestros hombres fueron muertos y 20 heridos. Los periodistas estadounidenses y varios otros estadounidenses se encuentran en el consulado. Varios estadounidenses, entre ellos algunas mujeres que se negaron a ir a bordo del barco para refugiados, se encuentran ahora refugiados en los hoteles dentro de la línea de fuego. Los trenes procedentes de Ciudad de México no llegaron. Estoy tratando de ponerme en contacto con el general Gustavo Maas, comandante del puerto, para solicitarle que por razones humanitarias suspenda el fuego para impedir la necesidad de que nuestros barcos bombardeen la ciudad. Este telegrama ha sido enviado en la primera oportunidad. [William W.] Canada (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1914, p. 479). Wilson alega que la intervención es contra Huerta, lo cual de todos modos es reprobado por el jefe constitucionalista Carranza. Habrá gestión mediadora de Argentina, Brasil y Chile (ABC). Sin embargo, la ocupación de Veracruz se prolongará hasta el 14 de noviembre. 22 de abril 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO-LATINOAMÉRICA (ABC) Gran conmoción en todo el continente por los sucesos de México. La Unión Americana, que a poco comprende que nuevamente ha cometido un error, suscita una mediación por parte de las potencias del ABC (Argentina, Brasil y Chile). 22 de abril 2.6, 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En el discurso de apertura que como presidente de la Asociación Estadounidense de Derecho Internacional pronuncia Elihu Root en Washington, expresa que […] nadie ha pretendido jamás que Monroe estableciera una regla de derecho internacional ni que la doctrina que promulgó se haya convertido en derecho internacional. Se trata de una declaración de los Estados Unidos, según la cual, ciertos actos serían perjudiciales para la paz y seguridad de los Estados Unidos y éstos los considerarían como hostiles. La declaración no dice qué procedimiento tomarán los Estados Unidos en caso de que se realicen dichos actos. Eso se determinaría en cada caso particular. Sostiene además que las adiciones de Polk y Grant a la Doctrina Monroe no son más que un corolario que afirma «el derecho de defensa propia de Estados Unidos, contra los demás Estados de América como contra Europa», y agrega que «el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos han aceptado ese corolario por tanto tiempo y de un modo tan uniforme que bien se le puede considerar actualmente como parte de la doctrina». También expresa en la oportunidad: Salta a la vista que la construcción del Canal de Panamá aumenta considerablemente la necesidad práctica de la Doctrina Monroe en su aplicación a todo el territorio que baña el Caribe o al cercano a la bahía de Panamá. Las más sencillas enseñanzas de la historia y el consenso de todos los entendidos en la materia concurren a demostrar que el dominio virtual de la ruta que conduce al Canal debe pertenecer a los Estados Unidos, y que los intereses vitales de la nación prohíben que tal dominio pase a otras manos. Sin duda, a medida que uno avanza hacia el sur y se aleja del Caribe, la necesidad de mantener la norma de Monroe es menos inmediata y aparente. Pero ¿quién puede trazar la línea divisoria? ¿Quién se atrever a decir «hasta este punto debe tener aplicación la Doctrina Monroe; desde este punto no debe tenerla»? 289 1914 25 de abril 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA (ABC)MÉXICO William Jennings Bryan, secretario de Estado, se dirige al embajador brasileño y a los ministros argentino y chileno en Estados Unidos: Vuestras Excelencias: El gobierno de los Estados Unidos es profundamente sensible a la amistosidad, los buenos sentimientos y la generosa preocupación por la paz y bienestar de América manifestado en la nota conjunta que acabo de recibir de vuestras excelencias ofreciendo los buenos oficios de vuestros gobiernos para lograr, si fuese posible, un arreglo de las actuales dificultades entre el gobierno de los Estados Unidos y los que ahora pretenden representar a nuestra hermana república de México. Consciente del propósito con que se hace el ofrecimiento, este gobierno no se siente en libertad para declinarlo. Su propio interés principal radica en la paz de América, en las cordiales relaciones de sus repúblicas y sus pueblos, y la felicidad y prosperidad que sólo puede surgir de francos entendimientos mutuos y la amistad que es creada por el propósito común. La generosa oferta de vuestros gobiernos, por lo tanto, es aceptada. 290 Este gobierno espera muy decididamente que vosotros encontréis quienes hablen por los diversos elementos del pueblo mexicano dispuestos y preparados para tratar términos de satisfactorio y, por lo tanto, permanente acuerdo. Si los hallareis dispuestos, a este gobierno le será grato encarar con vosotros para su discusión en el más franco y conciliatorio espíritu, toda proposición que haya sido autorizadamente formulada, y esperar que resulte factible y profética de un nuevo día de mutua cooperación y confianza en América. Este gobierno se siente obligado, por sinceridad, a decir que, estando por el momento interrumpidas sus relaciones diplomáticas con México, no le es posible asegurar una ininterrumpida oportunidad para poner en práctica el plan de mediación que vosotros proponéis. Es, por supuesto, posible que algún acto de agresión de parte de quienes dominan las fuerzas militares de México, obligue a Estados Unidos a actuar de una manera que disipe la esperanza de una paz inmediata, pero esto no justifica que vacilemos en aceptar vuestra generosa sugestión. Esperaremos los mejores resultados dentro de un lapso lo suficientemente breve como para aliviar nuestra ansiedad, salvo que demostraciones hostiles mal consideradas interrumpan las negociaciones y defrauden nuestras esperanzas de paz. W. J. Bryan (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1914, p. 489). 25 de abril 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA (ABC)MÉXICO La oferta de mediación, fechada en la legación argentina el mismo día, dice lo siguiente: Sr. Secretario de Estado: Con el propósito de servir a los intereses de la paz y la civilización en nuestro continente y con el más grande deseo de impedir todo nuevo derramamiento de sangre en perjuicio de la cordialidad y la unión, que siempre han rodeado las relaciones de los gobiernos y pueblos de América, nosotros, los plenipotenciarios de Brasil, Argentina y Chile, formalmente autorizados, tenemos el honor de ofrecer al gobierno de vuestra excelencia nuestros buenos oficios para el pacífico y amistoso arreglo del conflicto entre Estados Unidos y México. Esta oferta presenta en su debida forma las sugestiones que hemos tenido ocasión de formular previamente sobre el tema al secretario, a quien renovamos las seguridades de nuestra más alta y distinguida 1914 consideración (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1914, p. 488). una manera decorosa (para Estados Unidos) de sacar manos y pies de México, donde los ha metido el inefable maestro Wilson. Abril (sfe) Mayo (sfe) 2.3 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Durante la Semana Santa, tropas de la Zona del Canal vuelven a enfrentarse con la Policía Nacional y con el pueblo de la capital panameña. Abril (sfe) 1.11 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El adolescente mexicano José Azueta, alumno de la Escuela Naval de Veracruz, agoniza herido de bala en el hospital, tras la heroica aunque impotente defensa de la ciudad. Cuando el almirante Frank Fletcher, jefe de las fuerzas ocupantes, le visita junto con su mejor cirujano por si de algo pudiera serle útil, Azueta lo rechaza con esta frase: «Que se vayan esos perros. De los invasores, no quiero ni la vida.» 26 de mayo 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA (ABC)MÉXICO Se inicia en Niagara Falls, Estados Unidos, la llamada Conferencia del ABC (Argentina-Brasil y Chile), que rastreará 1.4 INGLATERRA/HAITÍ Se presentan barcos británicos ante Puerto Príncipe pidiendo el pago de una reclamación hecha por los germanobritánicos Peters, propietarios de un aserradero. Surgen dificultades entre la Banque Nationale y el gobierno haitiano; en otoño, el banco limitará sus pagos al gobierno, después este último tratará de emitir papel moneda, pero el primero protestará. 1 de junio 1.4 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El gobierno de Estados Unidos, presidido por Woodrow Wilson, propone al presidente José Bordas Valdés negociar los bonos dominicanos que por la suma de 1.2 millones de dólares estaban en poder de la Guaranty Trust Company de Nueva York, a condición de que ese dinero solamente pudiera gastarse bajo la supervisión de un experto financiero nombrado por el presidente Wilson, pero pagado por el gobierno dominicano. Bordas pone dos objeciones a la proposición: que la suma se elevara a 1,650,000 dólares y que el experto financiero se disfrazara de agregado comercial adscrito a la legación estadounidense, para evitar los justos ataques de la oposición. Wilson desestima la sugestiones de Bordas y designa a Charles M. Johnston como experto financiero, entre cuyas principales funciones figuran hacer más efectiva la Convención de 1907; investigar las reclamaciones que se hicieran contra la República Dominicana; controlar todos los departamentos u oficinas del gobierno en las que se manejaran cuentas públicas, sobre todo la Rectoría General de Aduanas y el Ministerio de Obras Públicas, y legalizar con su firma todos los cheques, letras, libramientos u órdenes de pago de todos los fondos dominicanos. 8 de junio 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA-PANAMÁ Las Cámaras de Colombia aprueban un Tratado con Estados Unidos, por medio del cual esperan poner término a la situación surgida de los acontecimientos de noviembre de 1903 en su entonces provincia de Panamá. Su Artículo 1º expresa: 291 1914 El gobierno de los Estados Unidos de América, deseoso de poner término a todas las controversias y diferencias con la República de Colombia provenientes de los acontecimientos que originaron la actual situación del Istmo de Panamá, en su propio nombre y en nombre del pueblo de los Estados Unidos, expresa sincero sentimiento por cualquier cosa que haya ocurrido dirigida a interrumpir o a alterar las relaciones de cordial amistad que por tan largo tiempo existieron entre las dos naciones. El gobierno de la República de Colombia, en su propio nombre y en nombre del pueblo colombiano, acepta esta declaración, en la plena seguridad de que así desaparecerá todo obstáculo para el restablecimiento de una completa armonía entre los dos países. Opina el sacerdote Luis Izaga, S. J.: Dicho tratado, en su Artículo 1º encierra una expresiva reparación moral a Colombia por los daños que sufrió con motivo de los acontecimientos políticos ocurridos en Panamá en 1903; en el 2 enumera los derechos preferenciales de que gozará Colombia en el canal interoceánico y en el ferrocarril de Panamá; en el 3 se estipula que los Estados Unidos de América deben pagarle, dentro de 292 los seis meses siguientes al canje de las ratificaciones, la suma de 25 millones de pesos oro y, por último, en virtud del Artículo 4 se reconoce a Panamá como nación independiente, con los límites señalados por la ley colombiana del 9 de julio de 1855, y se conviene en que los Estados Unidos darán los pasos necesarios para obtener del gobierno de Panamá el envío de un agente que concluya con el de Colombia un tratado sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas, que regule todo lo relativo a obligaciones pecuniarias entre los dos países de acuerdo con precedentes y principios jurídicos reconocidos. Pero el tratado aprobado por el Senado colombiano [...] tropezó con serias dificultades en el norteamericano, y no iba a salir de él, sino años más tarde y gravemente modificado y [...] acompañado. Los principales ataques iban dirigidos contra el Artículo 1º, en que el gobierno y pueblo de los Estados Unidos expresaban «sincero pesar» por los sucesos de 1903 en el Istmo; y contra la frase del apartado 1 del Artículo 2º, por el que se concedía a Colombia transportar por el Canal en todo tiempo tropas, materiales de guerra y buques de guerra, «aun en caso de guerra entre Colombia y otro país» [...] El Senado norteamericano, entre otras modificaciones de menos valor, exigía que se borrase todo el Artículo 1º y la frase subrayada del apartado 1 del Artículo 2º, y que la suma de 25 millones de dólares que, a título de indemnización, se había de entregar a Colombia dentro de los seis meses siguientes a la ratificación del Tratado, se repartiese en varias anualidades. Aun así enmendado el Tratado y a pesar de los esfuerzos, al parecer sinceros, de Wilson y del presidente de la Comisión senatorial de Relaciones Exteriores, Mr. [William] Stone, para lograr su aprobación, dormía el sueño de los justos en la mesa de la Cámara. Y cuando en 1919 parecía que comenzaba a moverse el asunto, se alzó el senador [Henry] Lodge para pedir que se rompiesen las negociaciones entabladas para la conclusión del Tratado, porque «el gobierno colombiano acababa de promulgar un decreto parecido al del gobierno de México, el cual probablemente permitiría la confiscación de las propiedades privadas en que estuviesen enclavados pozos de petróleo». ¡He ahí una nueva desgracia nacional para Colombia, que había de turbar sus normales relaciones con los Estados Unidos: su riqueza petrolífera! 1914 Antes había sido la situación privilegiada de su provincia de Panamá en medio de dos océanos; ahora son las riquezas de su subsuelo. En el Senado de Washington comenzó a decirse: «Si hemos de dar crédito a lo que se dice, no hay país en el mundo que tenga una potencialidad petrolífera comparable a Colombia.» ¡Desgraciada Colombia! Inmediatamente comenzaron las exigencias de los petroleros de Nueva York, que habían de ser aceptadas, como condición previa, para la aprobación del tratado pendiente. Colombia se encontraba en una situación dificilísima, parecida a la que tuvo que afrontar en 1903. Si no se sentía con audacia y libertad suficiente para reclamar justicia ante el Mundo, pedir auxilio a la Sociedad de las Naciones o a las naciones europeas o a las sudamericanas, si en medio del egoísmo universal se creía sola ante los Estados Unidos, o aceptaba el Tratado enmendado aun con las exigencias de los negociantes petrolíferos de Nueva York (diplomacia o conquista del dólar), o se exponía a ser víctima de las temibles hazañas del garrote grueso, como pérdida de su independencia nacional o de su integridad nacional o de ambas cosas a la vez. La funesta sombra de Monroe y la brutal política internacional de los Estados Unidos que, desde hacía unos lustros, tan bien co- nocía, no le permitía esperar otra cosa. Es cierto que Lodge […] pidió que se exigiese inmediatamente al gobierno de Colombia el compromiso de no modificar ya más su legislación sobre el petróleo. El gobierno colombiano tuvo la suficiente energía para rechazar la pretensión norteamericana, que quería intervenir en su legislación petrolera; pero cedió en el otro punto, anulando el decreto que había provocado la cólera de Mr. Lodge. Era suficiente. Las puertas de Colombia quedaban abiertas para los hombres de negocios de la Standard Oil, y el 2 de junio de 1920 una subcomisión, compuesta por los señores Fall, Smith y MacCumber, recomendó al Senado que se continuara el examen del Tratado de Bogotá, lo que tuvo lugar en abril de 1921 (M. Rollin, L’Europe Nouvelle, 15 de diciembre de 1928, p. 1708 [citado en Luis Izaga, La doctrina de Monroe…]). 16 de junio 2.7 y 2.8 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/LATINOAMÉRICA Robert Lansing, consejero del Departamento de Estado, se dirige a William Jennings Bryan, secretario de Estado. Estimado Sr. Secretario: Someto a Ud. un memorándum relativo a «Naturaleza Presente y Alcances de la Doctrina Monroe y Su Necesidad de Restablecimiento», dado que las cuestiones acerca de las que trata, me parecen requerir consideración y decisión en el momento presente. Para ser absolutamente franco debo decir que personalmente me he inclinado en contra de la expansión de nuestra política tradicional en nuestros tratos con Latinoamérica, y que me han preocupado ciertos actos de este gobierno que parecía hallarse más allá de los propósitos de esa política. Me aproximé al tema con este prejuicio en contra de cualquier apartamiento radical de la política establecida, pero, después de tomar en consideración los alcances de la Doctrina Monroe, los problemas presentes en Latinoamérica y los motivos que hoy inspiran nuestra conducta en los asuntos internacionales de este hemisferio, me he visto obligado a cambiar de opinión. Se me antoja que la lógica de la situación es irresistible y que debemos modificar nuestra presente política declarada. Si esto ha de lograrse a través de una aplicación más amplia de la Doctrina Monroe a los efectos de incluir nuevos métodos de ob293 1914 tención de control político por potencias europeas, o si ha de hacerse anunciando una nueva doctrina, que incluya las normas presentes de deber internacional, constituyen interrogantes que no estoy preparado a contestar sin un estudio más cuidadoso del tema. Pero estoy convencido de que habrá que hacer algo, si este gobierno ha de evitar el cargo de insinceridad e inconsistencia en sus relaciones con Latinoamérica, acerca del cual las alusiones son ya demasiado frecuentes y no exentas de justificación aparente. Cuando haya tenido Ud. oportunidad de examinar el memorándum anexo, me agradaría sobremanera discutir el tópico con Ud. Muy sinceramente suyo, Robert Lansing (Adjunto: Memorándum presentado por el Consejero del Departamento de Estado. Washington, 11 de junio, 1914). N atur aleza presente y alcances de la D octrina M onroe y su necesidad de res tablecimiento La Doctrina Monroe expresa, en esencia, que los Estados Unidos consideran que una extensión de control político por una potencia europea sobre cualquier territorio de este hemisferio, no ya ocupado por ella, constituye una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. En 1823, 294 cuando se enunció la Doctrina, los peligros de extensión del poder político europeo en este continente residían en la posible ocupación de regiones sin colonizar y en la conquista del territorio de un Estado americano independiente. Más tarde, durante la administración Polk, se reconoció un nuevo peligro en la posibilidad de una voluntaria cesión de territorio por un Estado americano a una potencia europea y se demostró que la Doctrina Monroe era lo bastante amplia como para incluir este medio de adquisición de dominio político. Si bien la idea primaria de la Doctrina Monroe consiste en la oposición de los Estados Unidos a cualquier extensión de control europeo en territorio o instituciones americanos, la idea está sujeta a modificación en el sentido de que el control debe poseer el elemento de permanencia. Cuando la ocupación hostil del territorio de un Estado americano o la coerción por la fuerza de su gobierno por una potencia europea, están destinadas a ser temporarias y se emplean solamente como medios para compelir al gobierno del Estado a cumplir una particular obligación internacional, que intencionadamente ha omitido o se ha negado a realizar, la ocupación territorial o la coerción no parecerían hallarse en la vio- lación de la Doctrina Monroe. Empero, la intención de control temporario debe estar fuera de duda y cualquier indicación de que ese control temporario, con un propósito particular, se convierte en control permanente, con propósitos generales, colocaría el caso dentro de los alcances de la Doctrina creando una situación en la cual quizás se vieran compelidos a intervenir los Estados Unidos. Hasta qué punto debería permitirse que un gobierno europeo ejerciera control sobre territorio americano o sobre un gobierno americano, como medio de obtener la reparación de un daño internacional, es una cuestión que en cada caso debe decidirse frente a los hechos. Si razonablemente es factible presumir, de acuerdo con las circunstancias que rodean la asunción de control o con el plazo durante el que se prolonga, que la intención es convertirlo en permanente, el negamiento de tal intención por el poder controlador de ningún modo debe interferir en la afirmación por los Estados Unidos de su política establecida o en su insistencia para que el agresor europeo se retire inmediatamente del territorio o entregue su control. Constantemente habrá que tener presentes, al tratar los casos a medida que vayan surgiendo, los dos elementos esen- 1914 ciales de la Doctrina Monroe, primero, que la Doctrina es exclusivamente una política nacional de los Estados Unidos y se refiere a su seguridad nacional e intereses vitales y segundo, que el control europeo, a cuyo impedimento está dirigida, debe poseer el elemento de permanencia, o una razonable posibilidad de permanencia. Mientras que la ocupación y la conquista, en punto a medios de obtención de control político sobre territorio americano por una potencia europea, representan actos de esta única potencia, la cesión voluntaria, en calidad de medio, constituye el acto mutuo de dos gobiernos que son partes en la transferencia. En consecuencia, la inclusión de la cesión voluntaria entre los actos de adquisición contra los cuales está dirigida la Doctrina Monroe, introduce el necesario corolario de que puede invocarse tanto en contra de un gobierno americano como contra un gobierno europeo. De ello se desprende manifiestamente que la Doctrina Monroe, es, como se ha dicho, una política nacional de los Estados Unidos y también que no constituye una política panamericana. La finalidad primaria de la oposición al control europeo sobre territorio americano no es preservar la integridad de algún Estado americano —eso puede representar un resultado pero no un propósito de la Doctrina. La idea esencial consiste en evitar una condición que podría amenazar a los intereses nacionales de los Estados Unidos. En el supuesto caso de que resultara necesario poner en vigor la Doctrina Monroe en contra de otra república americana que ha cedido o aparentemente intenta ceder cualquiera de sus derechos territoriales a una potencia europea, la acción preventiva de los Estados Unidos aparentemente sería una directa interferencia en la autoridad soberana de la república americana sobre su propio territorio. Tal acción, en el caso de que se realice o intente realizar una cesión, equivale lógicamente a una afirmación de la primacía de los Estados Unidos en el Hemisferio Occidental. La primacía de una nación, aunque ésta poseyera el poder físico superior para mantenerla, no armoniza con el principio de la igualdad entre naciones que fundamenta el panamericanismo, por más justa o altruista que sea esa nación elevada al primer lugar. Luego, aun cuando la Doctrina Monroe y el panamericanismo pueden entrar en conflicto, la Doctrina Monroe en caso de conflicto prevalecerá mientras los Estados Unidos mantengan la doctrina y configuren el poder dominante entre las naciones americanas. La igualdad de las repúblicas americanas y, en cierta medida, su independencia, son más bien legales que efectivas pero es necesario reconocer su existencia legal, si la teoría del panamericanismo es aceptada. La Doctrina Monroe, en cambio, no se funda sobre suposiciones de este carácter sino sobre un hecho, a saber: el poder superior de los Estados Unidos para compelir la sumisión a su voluntad en todas aquellas oportunidades en que surja una condición que involucre un control europeo sobre territorio americano, la cual, en razón de la naturaleza permanente del control, se considere una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Por consiguiente, la Doctrina Monroe no debe confundirse con el panamericanismo. Representa puramente una política nacional de los Estados Unidos, mientras que el panamericanismo es la política conjunta del grupo americano de naciones. La política panamericana puede apoyar y puede probablemente considerarse apoyando invariablemente la idea de la Doctrina Monroe de oponerse a la extensión de un control político europeo sobre cualquier porción de este continente. 295 1914 Empero, la razón de semejante apoyo no residirá en la seguridad nacional de los Estados Unidos, sino en la mutua protección de las naciones americanas contra tentativas europeas en cuanto a su independencia. En la defensa de la Doctrina Monroe los Estados Unidos consideran sus propios intereses. La integridad de las demás naciones americanas constituye un incidente, no una finalidad. Si bien esto puede parecer solamente basado en el egoísmo, el autor de la doctrina no tenía para su formulación otro motivo más alto o más generoso. Asegurar que posee algún propósito más noble significa proclamar una nueva doctrina. Según lo expresado, esta política tradicional, tal como fuera formulada originalmente y definida en lo subsiguiente, se refiere a la adquisición europea de poder político en América, a través de la ocupación, conquista o cesión de territorio. Existe, no obstante, otro medio por el cual es factible adquirir un poder de ese tipo, un método, que hoy en día puede emplearse más fácil y exitosamente que los que requirieron en el pasado la aplicación de la Doctrina Monroe. Es un modo de extender el poder político que, en mi opinión, ha causado gran parte de la confusión y de la incertidumbre acerca de los alcances de 296 la Doctrina Monroe en virtud de su gradual desenvolvimiento y de no habérselo reconocido como prácticamente en conflicto con dicha política. En el curso del pasado cuarto de siglo el rápido crecimiento de la riqueza de los Estados Unidos y las grandes naciones de Europa ha motivado que su pueblo, en número constantemente mayor, buscara inversiones en tierras extrañas. No se presentó campo más rico que los vastos recursos sin desarrollar de las repúblicas del sur de los Estados Unidos. Cientos de millones de dólares han sido gastados en estas tierras por los capitalistas de nuestro país, Gran Bretaña, Francia, Alemania y otras naciones europeas para la construcción de ferrocarriles, el establecimiento de líneas navieras, el desenvolvimiento de minas, el cultivo de algodón, frutas y otros productos agrícolas y el funcionamiento de varias empresas industriales. Para hacer accesibles estos países y desarrollar sus recursos, sus gobiernos requieren ayuda financiera o aferran la oportunidad de colmar sus tesoros. Los inversores ávidos, apreciando las riquezas naturales de estas regiones y las posibilidades de recompensa para quienes obtengan el derecho de explotarlas, prestan de buen agrado su dinero a cambio de privilegios especiales, concesiones y amplios porcentajes de interés. Los gobiernos de muchas de estas repúblicas, empobrecidos e impróvidos y frecuentemente en las manos de hombres inescrupulosos y avariciosos, descuidados del futuro y sin reparar en el bienestar de su país, toman prestado rebasando los límites de su capacidad de pagar, hipotecando toda posible fuente de ingresos nacionales de muchos años por venir. Esto ha dado por resultado que algunas de las repúblicas americanas más pequeñas, gobernadas por dictadores militares u oligarquías, que se han enriquecido a costa de sus países, han caído irremisiblemente en la bancarrota. En ciertos casos el acreedor principal es una potencia europea, en otros son los Estados Unidos y a ese acreedor deberá recurrir la nación insolvente en busca de medios para continuar su existencia política. Con la presente actividad industrial, la lucha por los mercados y la incesante búsqueda de nuevas oportunidades para producir riqueza, la expansión comercial y el éxito están íntimamente entretejidos con la dominación política sobre el territorio que se explota. La potencia europea cuyos súbditos suministran el capital para instalar y poner en funciones a las principales industrias de una 1914 república americana pequeña y proveen los fondos de los cuales depende el gobierno de ésta, puede, si así lo desea, dominar la acción política del gobierno americano. En otras palabras, una potencia europea cuyos súbditos son dueños de la deuda pública de un Estado americano y han invertido grandes montos de capital, puede controlar el gobierno del Estado tan completamente como si hubiese adquirido derechos soberanos sobre el territorio por intermedio de una ocupación, conquista o cesión. La interrogante, que es inevitable, pero que sólo puede contestarse después de maduros pensamientos por cuanto se halla preñado de dificultades y con aparentes apartamientos de la venerable antigua política de los Estados Unidos, es éste: Cuando en razón de una dominación comercial y financiera una potencia europea se convierte en indudable ama de la conducta política de una república americana ¿se han respetado condiciones capaces de justificar que los Estados Unidos les apliquen la Doctrina Monroe con el mismo rigor con que la aplicarían si la potencia europea hubiera establecido por intermedio de la fuerza o de un tratado, un protectorado sobre la república americana? Si se comparan las condiciones, es evidente que en ambos casos la nación eu- ropea ha extendido control político sobre territorio americano y, en los dos casos está presente el elemento de permanencia. Son virtualmente idénticos en sus resultados, aun cuando difieren en lo concerniente a los medios a través de los que se obtienen los resultados. Los Estados Unidos ciertamente se opondrían a que una república americana hiciera cesión de toda o una parte de su soberanía en favor de una de las grandes potencias de Europa. Constituiría un acto voluntario y pacífico de la república, pero sería manifiestamente contrario a la Doctrina Monroe. Acaso si una república americana, voluntaria y pacíficamente se convierte de este modo en dependiente de una potencia europea, a tal punto que esta última controla el gobierno de la primera, ¿no es esto también contrario a la Doctrina Monroe? ¿No representa tanto uno como otro caso una amenaza igualmente grande para la seguridad nacional de los Estados Unidos? Si existe una distinción práctica entre ambos casos, ¿cuál es esta distinción?, y si no existe distinción práctica, ¿por qué no ha de aplicarse la Doctrina Monroe a los dos? Estas preguntas sugieren lo siguiente: ¿Ha llegado el momento de que, de resultas de las condiciones económicas modernas en América Central y del Sur, la Doctrina Monroe, si ha de continuar siendo efectiva, sea restablecida de manera que incluya la adquisición europea de control político a través del agente de la supremacía financiera sobre una república americana? Si se estima necesario un cambio de política más radical que el sugerido mediante los precedentes interrogantes y también aconsejable bajo las actuales condiciones, la pregunta a contestar podría formularse así: ¿Debe formularse una nueva doctrina donde se declare que los Estados Unidos se oponen a la extensión de control europeo sobre el territorio e instituciones americanos, a través de medios tanto financieros como de otra índole y que tenga por objeto no sólo la seguridad nacional e intereses de nuestro país, sino también el establecimiento y mantenimiento del gobierno republicano constitucional en todos los Estados americanos, el libre ejercicio por su pueblo de sus derechos públicos y privados, la administración de una justicia imparcial y la evitación de que la autoridad política se convierta en herramienta de codicias y ambiciones personales, enemigas primordiales de las instituciones liberales, del desarrollo económico y de la paz interna? Expresada en términos más generales la pregunta es ésta: ¿Los ideales modernos y las finalidades de gobierno en los Esta297 1914 dos Unidos no nos requieren abandonar el principio puramente egoísta que desde hace tanto tiempo controla nuestra política en lo concerniente a nuestros tratos con otras naciones americanas y adoptar principios más altruistas y humanitarios que estén en armonía con el sentido de fraterna responsabilidad, cada vez más dominante en todas nuestras relaciones internacionales? Al presentar estas interrogantes no existe la intención de abogar por una política en particular para el trato de los asuntos internacionales del Hemisferio Occidental. Se los somete exclusivamente con el propósito de sugerir posibles cambios en la Doctrina Monroe, ya sean conservadores o radicales, que se hallen más de acuerdo con los ideales y condiciones modernos. Se me antoja necesario determinar definitivamente, a fin de evitar confusiones y contradicciones en la futura conducción de los asuntos, por parte del Departamento, si la Doctrina Monroe debe permanecer invariable, debe restablecerse o debe remplazarse. Una inseguridad en cuanto a la política que este gobierno intenta seguir, causará indudablemente tropiezos cuando se presenten casos especiales a resolver. A mi juicio, el tema debería recibir rápida y cuidadosa consideración. 298 Robert Lansing (U.S. Department of State, The Lansing papers, II, p. 459). Al respecto observa el historiador Perkins: La sugestión del señor Lansing, si se la hubiera llevado a su máxima extensión, habría ido muy lejos, en verdad. La oposición a los empréstitos extranjeros habría significado una ampliación considerable de la política anterior; la oposición a las concesiones europeas habría sido todavía más extremada. En ello estaba, ciertamente, lo que casi se podría llamar la extensión final de los principios de 1823. En ello, en un lenguaje altruista y en nombre de la defensa propia, se señalaban para el capitalismo de los Estados Unidos, como podría decirse con justicia, todas las vastas zonas del Nuevo Mundo. 28 de junio 3.1 EUROPA Atentado de Sarajevo, que será una de las causas del estallido de la Primera Guerra Mundial. ca Dominicana, y sus marines participan de los conflictos internos del país. Por otra parte, el USS Machias dispara sus cañones contra rebeldes dominicanos. 2 de julio 2.3 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ El gobierno estadounidense le presenta a Oreste Zamor proyectos relativos al control de aduanas y a la ayuda militar; éste los rechazó, pero seguirán los intentos por intervenir en la política interior del país. 15 de julio 3.1 MÉXICO Jaqueado por las fuerzas de Venustiano Carranza y Francisco Villa, no menos que por el veto del presidente Wilson, Victoriano Huerta renuncia y sale de México, para morir meses después víctima de sus excesos alcohólicos. 31 de julio 3.1 EUROPA Junio (sfe) 1.11 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El crucero estadounidense South Carolina echa anclas en Puerto Plata, Repúbli- En Francia, es asesinado el líder socialista Jean Jaurés. No muchas horas después se pondría en marcha la maquinaria de la Primera Guerra Mundial, que costará 10 millones de vidas. 1914 Julio (sfe) 1.10, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Fuerzas de la marinería yanqui imponen su pacificación a los revolucionarios dominicanos, declaran la neutralidad de Santo Domingo y amenazan con la intervención total en caso de nuevos incidentes. Con el título de «Norteamérica Imperialista», el doctor Samuel Guy Inman, religioso y profesor de la Universidad de Columbia, escribe en la revista Atlantic Monthly, entre otras cosas: Nadie puede oponerse a los negocios legítimos con nuestros vecinos. Por el contrario, es vital y a todos concierne. Pero la continuación de esta Diplomacia del Dólar, con su combinación de bonos y buques de guerra, significa la destrucción de nuestra nación tan seguramente como la de Egipto, la de Roma, la de España, la de Alemania y la de todas las naciones que midieron su grandeza por sus posesiones materiales en vez de medirlas por su amor a la justicia y por el número de sus amigos vecinos. 1 de agosto 3.1 EUROPA Inicia la Primera Guerra Mundial. 5 de agosto 1.11 y 1.14 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA Con el mismo sigilo con que se firmó el Protocolo Weitzel-Chamorro, es firmado en Washington el Tratado ChamorroBryan, que amplía y perfecciona sus términos y por el cual, a cambio de 3 millones de dólares, […] el gobierno de Nicaragua cede al gobierno de Estados Unidos a perpetuidad, y por siempre libre de todo impuesto u otra carga pública, los derechos de exclusiva propiedad necesarios y convenientes para la construcción, funcionamiento y conservación de un canal interoceánico por la vía del río San Juan y del Gran Lago de Nicaragua, o por cualquier otra ruta en territorio nicaragüense. Lo firman el secretario de Estado, William Jennings Bryan, y el ministro plenipotenciario de Nicaragua Emiliano Chamorro, no menos instrumento de Washington que su tío Diego Manuel o que el presidente Adolfo Díaz. Como el Tratado Chamorro-Bryan también prevé que Nicaragua acordará bases en el Golfo de Fonseca, ámbito marítimo cuya soberanía comparten El Salvador y Honduras. Protestan estos países; lo mismo hará Costa Rica en relación con el río San Juan. Nuevo escán- dalo internacional. Los países afectados recurren a la Corte de Justicia Centroamericana. El Senado estadounidense retiene el documento y da largas a su tratamiento. No pocos legisladores lo adversan franca y contundentemente, por razones ético-morales. 13 de agosto 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El presidente Woodrow Wilson entregó un plan a John Franklin Fort y Charles Cogswell Smith, comisionados de Estados Unidos que viajaban a Santo Domingo. El 13 de agosto de 1914, William J. Bryan, secretario de Estado, telegrafía a la Comisión: «Se les instruye para que observen y sigan con el máximo cuidado el plan que ha sido presentado a ustedes por el secretario de Estado. No se debe dar oportunidad de discutir a ninguna persona o facción. Se desea que presenten el plan y verifiquen que se le dé cumplimiento» (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1914, p. 247). El plan decía lo siguiente: El gobierno de los Estados Unidos no desea nada para sí de la República Dominicana, como tampoco concesiones y 299 1914 ventajas para sus ciudadanos que no se acuerden a los ciudadanos de otros países. Sólo desea probar su sincera y desinteresada amistad hacia la República y su pueblo, y dar cumplimiento a sus responsabilidades como el amigo al que, en una crisis como la actual, el mundo entero contempla para ayudar a Santo Domingo a salir de sus dificultades. El gobierno, por lo tanto, hace decididamente las representaciones que siguen no sólo al gobierno de facto existente en la República Dominicana, sino también a todos los que de alguna manera han sido responsables del actual estado de cosas allí: I.- Advierte a todos los interesados que es absolutamente imperioso que las actuales hostilidades cesen y que todos los que intervienen en ellas se dispersen a sus respectivas casas, disolviendo las fuerzas armadas existentes y regresando a las ocupaciones pacíficas de las cuales dependen el bienestar del pueblo de la República. Esto es necesario, y necesario inmediatamente. Nada puede lograrse con éxito mientras no se haga esto. II.- También es necesario que haya una reconstitución inmediata de la autoridad política en la República. Para este fin el gobierno de Estados Unidos aconseja muy solemnemente a todos los relacionados 300 con los asuntos públicos de la República, la adopción del siguiente plan: 1) Permitir que todos los que tengan alguna pretensión de llegar a la Presidencia de la República y que pueden dar muestras suficientes de ejercer reconocida conducción y de tener reconocida popularidad, convengan que algún hombre responsable y representativo actúe como presidente provisional de la República, teniéndose entendido que el Sr. Bordas abandonará su cargo y autoridad actuales. Si estos candidatos pueden ponerse de acuerdo sobre el particular, el gobierno de Estados Unidos reconocerá y apoyará al hombre que elijan como presidente provisional. Si no pueden ponerse de acuerdo, el gobierno de Estados Unidos nombrará por su cuenta un presidente provisional, lo apoyará en la asunción del cargo y lo apoyará en el ejercicio de su autoridad temporal. El presidente provisional no podrá ser candidato a la Presidencia. 2) En la fecha lo más próxima posible después del establecimiento y reconocimiento del gobierno provisional así establecido, se celebrarán elecciones para un presidente y un Congreso regular, bajo la autoridad del presidente provisional, quien, según se entende- rá, por supuesto, ejercerá durante su mandato plenos poderes de presidente de la República, pero entiéndase que el gobierno de Estados Unidos enviará representantes de su propia elección para observar las elecciones en toda la República y que no solamente esperará que a esos observadores se les acuerde una cortés bienvenida sino que también se les brinden las más amplias oportunidades para observar las circunstancias y procesos electorales. 3) Entiéndase que si el gobierno de Estados Unidos queda convencido de que estas elecciones han sido libres y justas y se han desarrollado en condiciones que permiten al pueblo de la República expresar su verdadera opción, reconocerá al presidente y al Congreso así elegidos como el gobierno legítimo y constitucional de la República y los apoyará en el ejercicio de sus funciones y autoridad de todas las maneras posibles. Si no quedase convencido de que se han celebrado elecciones correctas, entiéndase que se celebrará otra elección en la cual habrán de corregirse los errores observados. III.- Habiéndose establecido así un gobierno regular y constitucional, el gobierno de los Estados Unidos se considerará en libertad 1914 para exigir el cese de los movimientos revolucionarios y que todos los cambios subsiguientes en el gobierno de la República sean efectuados mediante los procesos pacíficos provistos por la Constitución dominicana. Mediante ningún otro curso podrá el gobierno de los Estados Unidos dar cumplimiento a las obligaciones contraídas por tratado con Santo Domingo, ni a sus obligaciones tácitamente admitidas como el amigo más próximo de Santo Domingo en sus relaciones con el resto del mundo (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, p. 247 y 248). 15 de agosto 3.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Con el paso por el Canal de Panamá del buque estadounidense SS Cristobal, queda oficialmente abierta la ruta interoceánica. También se inicia una larga etapa de dominación colonialista en nuestro continente, gracias a una franja que hizo que Panamá tuviera frontera al centro de su territorio con Estados Unidos. Los trabajos complementarios durarán aún hasta 1920. La construcción del Canal de Panamá ahorró a la navegación un recorrido de 16,032 kilómetros que antes debían efectuar para rodear el Cabo de Hornos en el viaje del Atlántico al Pacífico y viceversa. 15 de agosto 1.10 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Se producen nuevos desembarcos de tropas estadounidenses. 27 de agosto 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El general José Bordas Valdés había sido nombrado presidente de la República por el Congreso Nacional, el 14 de abril de 1913, para llenar el vacío producido el día anterior por la renuncia a ese cargo del arzobispo Alejandro Nouel. La gestión gubernativa de Bordas Valdés no fue tranquila, puesto que desde el principio se vio conturbada por varios levantamientos en distintas comarcas del país. En esta oportunidad la intervención del gobierno de Estados Unidos fue una vez más decisiva en la salida que se dio a la situación creada por el descontento reinante. El presidente estadounidense Woodrow Wilson llegó a amenazar con elegir él mismo al sustituto de Bordas Valdés si los políticos dominicanos no se ponían pronto de acuerdo. Frente a esa situación, Bordas renuncia en esta fecha y de inmediato el Congreso dominicano elige al Dr. Ramón Báez para sustituirlo. 28 de agosto 2.3 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ El presidente Belisario Porras, mediante Resolución 139, decreta que «las estaciones fijas y móviles en todo lo relativo a las comunicaciones inhalámbricas estarán bajo el control permanente y completo de los Estados Unidos, y para afianzar ese fin dicho gobierno tomará las medidas que crea necesarias». Agosto (sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA A punto de ser capturado Santo Domingo por los revolucionarios, Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos, impone perentoriamente la solución de otro gobierno provisional, constituido por los generales Bordas Valdés, Vázquez y Luis F. Vidal, y los civiles Federico Velázquez Hernández y Juan Isidro Jimenes. Los cinco designan como presidente al doctor Ramón Báez, quien asume el día 27 y convoca a elecciones. 16 de septiembre 2.7 ESTADOS UNIDOS-ALEMANIA/HAITÍ Willian Jennings Bryan, secretario de Estado, se dirige al conde Johann Von Bernstorff, embajador alemán en Estados Unidos: 301 1914 En respuesta a la nota del encargado de negocios de su gobierno, de fecha julio 25, 1914, referente al asunto del control de aduanas en Haití, cumplo con manifestarle que el gobierno de los Estados Unidos reconoce el amplio papel desempeñado por comerciantes y banqueros alemanes en el desarrollo del tráfico mercantil y empresas de Haití y aprovecha la oportunidad de esta correspondencia para expresar el placer con que testimonia el empleo de capital germano y la actividad de hombres de negocios germanos en este hemisferio, pero hace presente al gobierno de Su Majestad Imperial que los germanos no son los únicos intereses que han desempeñado una parte conspicua y altamente influyente en el desenvolvimiento de la República Haitiana y que es bien conocido que el gobierno de los Estados Unidos ha adoptado por espacio de muchos años y sin variación de política, la posición de que ni las influencias mercantiles e intereses foráneos, ni cualquier otra influencia fóranea o interés procedente del exterior del hemisferio americano, podía, con consentimiento de los Estados Unidos, ampliarse o extenderse al punto de constituir un control, ya fuere total o parcial, del gobierno o administración de ningún Estado independiente americano. 302 El gobierno de los Estados Unidos no puede apartarse de esa política y confía en que el gobierno de Su Majestad Imperial no esperará de él un proceder semejante. Probablemente, una participación del gobierno de Su Majestad Imperial en algún método que llegara a acordarse, según el cual el gobierno de la República de Haití debiera ser asistido para la administración ordenada, eficiente y económica de sus ingresos aduaneros, no asumió ante el gobierno de Su Majestad Imperial el aspecto de un apartamiento de la tradicional política del gobierno de los Estados Unidos, cuando cursó su nota del 25 de julio. Pero nuestro gobierno vería dicha participación como un apartamiento sumamente serio de esa política, uniforme en principios y en práctica. El gobierno de los Estados Unidos la ve como una de las graves posibilidades emanadas de cierto tipo de concesiones otorgadas por gobiernos de América a financistas y contratantes europeos y de cierto tipo de contratos celebrados por esos gobiernos con casas de banca y financistas europeos, en el sentido de que el legítimo y natural curso de hacer cumplir reclamaciones podría conducir a medidas que pondrían en peligro la independencia política o, al menos, la autonomía política completa de los Estados americanos implicados y podría producir resultados que el gobierno de los Estados Unidos ha estimado siempre su deber precaver en calidad de amigo más cercano y campeón natural de dichos Estados toda vez que necesiten un amigo y un campeón. El examen de la copia de este documento contenida en el legajo del Departamento de Estado que obra en los Archivos Nacionales, indica que fue escrito por el presidente Wilson. Adjunto a la copia figura un memorándum escrito a máquina sin fecha, sin firma, que no ha sido dirigido a nadie y encabezado con el título de «Haití», presumiblemente escrito por el Presidente. La nota enviada al embajador alemán es, con excepción de algunas palabras introductorias, idéntica a este memorándum. En carta dirigida al Presidente con fecha 25 de febrero, 1915, el secretario de Estado Bryan inquirió, con referencia a la respuesta que correspondía dar a una nota del embajador francés acerca del mismo tema: «¿Desea escribir Ud. ésta, como la nota que escribió al embajador alemán [...]?» (manuscrito de los National Archives and Records, Department of State, legajos 838, 51/354; también U.S. Congress, Sena- 1914 te Reports, 67th Congress, 2nd session, No. 794, p. 31). 21 de octubre 1.1 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ-COSTA RICA Protesta de la Asamblea Nacional de Panamá contra el fallo limítrofe entre Panamá y Costa Rica, conocido como el Fallo White. 23 de octubre 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Una de las principales tareas del gobierno provisional del Dr. Ramón Báez fue la reforma de la Ley Electoral con miras a los próximos comicios electorales que serían celebrados bajo la fiscalización de los representantes del gobierno de Estados Unidos. En esos comicios terciaron los partidos rivales coludos de Horacio Vázquez y bolos de Juan Isidro Jimenes. Este último hace una alianza, en esta fecha, con el Partido Progresista de Federico Velázquez, que le dará el triunfo. Jimenes gobernará bajo la presión de Estados Unidos hasta que se vea precisado a renunciar el 7 de mayo de 1916, ante la inminencia de la ocupación del país por los infantes de Marina estadounidenses, la que al fin se oficializará el 29 de noviembre de ese mismo año. 24 de octubre 3.1 ARGENTINA Huelga general de 48 horas de los sindicatos anarco-sindicalistas, solidarizados con los obreros de las cristalerías de Berazategui. 25-27 de octubre 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Del 25 al 27 de octubre se celebran las elecciones presidenciales preparadas por el gobierno provisional del Dr. Ramón Báez, en las que resulta electo Juan Isidro Jimenes, candidato de la conjunción formada por su partido con el Progresista de Don Federico Velázquez. El candidato derrotado es el general Horacio Vázquez, adversario tradicional de Jimenes. El presidente electo se juramentará meses más tarde y casi de inmediato los partidarios del candidato derrotado comenzarán las rebeliones que dieron pie al representante de Estados Unidos para intervenir una vez más en los asuntos internos de República Dominicana. El presidente Jimenes se verá precisado a renunciar el 7 de mayo de 1916, con el país ya invadido por los infantes de Marina de Estados Unidos y a escasos seis meses de la Proclama del Capitán Knapp que eclipsará durante ocho años la ya precaria soberanía dominicana. Octubre (sfe) 1.11 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Continúa la anarquía política en Haití. Cae el presidente Oreste Zamor. Vuelven a desembarcar los marines. Por si las dudas y por costumbre. 14 de noviembre 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Abandonan Veracruz las últimas tropas interventoras yanquis. Noviembre (sfe) 1.10, 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Asume la presidencia de Haití, siempre con la presencia de los marines estadounidenses, Davilmar Theodore. Poco después se reembarcan los visitantes, pero las naves de guerra continúan merodeando en la zona. 6 de diciembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El ex presidente Roosevelt escribe en el New York Times acerca del problema mexicano: Al permitir [Woodrow] Wilson el paso de armas a través de la frontera, significa 303 1914 que no solamente ayudaba activamente a la insurrección, sino que era él quien, sin duda alguna, proporcionaba los medios para que triunfara, impidiendo al mismo tiempo que [Victoriano] Huerta organizara una resistencia efectiva. Los defensores de Wilson alegan que no hubiera podido impedir el paso de armas por la frontera. Nuestra réplica es la siguiente: Wilson, a veces, impidió tal contrabando de armas. De esa manera demostró que estaba vivamente interesado en armar a los revolucionarios, y que, cuando quería, daba su permiso; y cuando quería otra cosa, lo negaba; por consiguiente, es responsable en absoluto de ello. Los Estados Unidos no hubieran incurrido en responsabilidad alguna por cuanto se ha hecho contra la Iglesia, si el bando que cometió tales desmanes no hubiera sido ayudado por los Estados Unidos para alcanzar el triunfo. Pero desde el momento en que Estados Unidos tomó parte en la guerra civil de México en la forma en que Wilson y Bryan obligaron al país a tomar parte en ella, este país, por este solo hecho, es responsable de las horribles injusticias, de los terribles ultrajes cometidos por los revolucionarios victoriosos contra centenares de creyentes de ambos sexos. 304 No hace mucho tiempo, el presidente Wilson, en un discurso pronunciado en Swathmore, Pennsylvania, declaraba que «en ninguna parte de nuestro continente puede subsistir un gobierno que esté manchado de sangre»; y en Mobile, decía: «Nosotros jamás seremos indulgentes con la iniquidad, por el mero hecho de que el hacerlo pueda ser conveniente para nosotros.» Y en el mismo instante en que estaba pronunciando esas sonoras frases, los cabecillas de la facción que él activamente favorecía estaban fusilando por cientos y a sangre fría; estaban torturando gentes por el supuesto de que eran ricas; estaban arrojando de sus propios hogares centenares de familias pacíficas; estaban saqueando iglesias; maltratando sacerdotes y religiosos de la manera más infame desde el asesinato a la mutilación y el ultraje. En otras palabras: que al mismo tiempo en que el Presidente nos aseguraba que «en ninguna parte de nuestro hemisferio podía durar un gobierno que estuviese manchado de sangre», estaba él ayudando a elevarse al poder a un gobierno que no sólo estaba manchado de sangre, sino que estaba manchado con manchas peores que las de la sangre. Al mismo tiempo que anunciaba que «no podía continuar manteniendo re- laciones con la iniquidad aun cuando ello le fuera más provechoso», no sólo estaba desposado con la iniquidad, sino que abiertamente la sostenía y elevaba al poder a hombres cuyas acciones eran propias de bárbaros feroces [ferocius barbarians]. 16 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS-ARGENTINA-BRASIL-CHILE El coronel Edward House, amigo íntimo y asesor del presidente Wilson, propone a éste la idea de un plan a favor de un pacto panamericano que garantizaría separada y conjuntamente la integridad territorial y la forma republicana de gobierno de las naciones del Nuevo Mundo. Autorizado por el Presidente, el coronel House sondea a los embajadores de Argentina, Brasil y Chile en Washington. Las dos primeras naciones aceptan de buen grado, no así la tercera, que mantiene con Perú una disputa por los territorios de Tacna y Arica, y cuyo retraimiento decide finalmente el fracaso de la idea. Diciembre (sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/CHILE La Chile Explotation Company, subsidiaria de la Anaconda, adquiere los yacimientos cupríferos de La Africana. 1914 (Sfe) 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MEXICO Ataque revolucionario a Nuevo Laredo. Woodrow Wilson revoca el embargo de armas, con lo que favorece a los constitucionalistas. (Sfe) 1.5 y 1.10 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Incidente en Tampico con marinos de Estados Unidos, lo cual es aprovechado para enviar fuerza naval a México. Desembarco estadounidense en Veracruz apoyado por bombardeo de sus barcos. Los alumnos de la Escuela Naval y un pequeño número de defensores civiles oponen resistencia con mínimos recursos. Al ocupar el puerto, los estadounidenses controlan la aduana e impiden el desembarco de armas destinadas al Ejército Federal. Se rompen relaciones diplomáticas. (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Durante la ocupación de Veracruz por las fuerzas estadounidenses, éstas recaudaron millón y medio de dólares en la aduana, y aunque Washington habló alguna vez de reembolsar esa suma al gobierno mexicano, éste a la fecha no ha hecho gestión en tal sentido. Empero, se cree que esa cantidad servirá para pagar los gastos hechos por el Ejército estadounidense con los soldados federales mexicanos que se fueron a refugiar durante meses a Fort Bliss, Texas, durante los días críticos de la Revolución. (Sfe) 1.14 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA-HONDURAS El gobierno de Estados Unidos, a través del secretario de Estado, William Jennings Bryan, impone un tratado canalero lesivo a los derechos de Nicaragua. Tal violación origina vigorosas protestas populares, que en León son reprimidas violentamente con armas de fuego, y participantes en las protestas del país son reducidos a prisión. Al lesionar el Tratado también los derechos de otros Estados centroamericanos, la protesta se extiende a Honduras, donde se levantan actas suscritas por millares de personas. (Sfe) 2.5 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA Refiere David J. Thomas en su obra One hundred years of the Monroe Doctrine (p. 284), que Walter Bundy Cole, representante de los banqueros neoyorkinos en el Banco Nacional de Nicaragua, al informar ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado si el gobierno nicaragüense podría mantenerse en el poder sin el apoyo estadounidense, expresó: «Juzgo que el actual gobierno durará hasta tanto que salga de la estación de Managua el último coche conduciendo a nuestros marinos, y juzgo también que en ese mismo coche se iría el presidente [Adolfo] Díaz.» (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA En el Senado estadounidense se plantea la promulgación de la Enmienda Platt, para Nicaragua. (Sfe) 1.14 ESTADOS UNIDOS-COLOMBIA-PANAMÁ Estados Unidos acuerda arreglar con Colombia sus diferencias resultantes de la separación de Panamá y firma el Tratado Urrutia-Thomson. En él se autoriza el libre tránsito por el Canal o el ferrocarril de buques, tropas y mercaderías colombianas en igualdad de condiciones con Estados Unidos, y el pago de 25 millones de pesos 305 1914 1915 oro; como contrapartida, Colombia se compromete a reconocer a la República de Panamá. El Tratado queda pendiente de ratificación por el Senado de Estados Unidos. (Sfe) 1.4 y 2.7 INGLATERRA-ESTADOS UNIDOS/ARGENTINA El 33% del intercambio comercial argentino se realiza con Inglaterra y sólo el 17% con Estados Unidos. (Sfe) 29 de enero (Sfe) 1.10 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ El presidente haitiano Oreste abdica durante una revuelta y los infantes de Marina de Estados Unidos desembarcan en el país para «restablecer el orden». (Sfe) 1.4 ALEMANIA/HAITÍ El 80% de las casas comerciales establecidas en los puertos de Haití pertenece a alemanes y la tercera parte de las exportaciones del café va hacia Hamburgo. La línea Hamburgo-América domina el tráfico marítimo hacia y desde Haití. La deuda exterior haitiana asciende a 113,156,580 francos (equivalente a 22,574,316 dólares). 2.7 ESTADOS UNIDOS-INGLATERRA/LATINOAMÉRICA Contando con el respaldo oficial de su gobierno y favorecidos por el alejamiento británico causado por la Primera Guerra Mundial, los monopolios yanquis se lanzan sobre el petróleo de América Latina. En 1914, la International Petroleum Company (IPC), subsidiaria de la Standard de Rockefeller, compra la London Pacific Oil y luego la Lagunitas Oil Co., empresas británicas adueñadas hasta entonces del petróleo peruano. 1915 (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/SUDAMÉRICA Hasta este año, la participación de Estados Unidos en el comercio de América del Sur es relativamente pequeña: 1.5% del volumen total. 306 Guatemala y con apoyo armado tiende vías férreas y establece cultivos fruteros en una ubérrima zona agrícola. Se inicia así un interminable conflicto de límites entre ambas repúblicas. 16 de enero 1.12 ESTADOS UNIDOS-HONDURAS/GUATEMALA La Cuyamel Fruit Company, con la complicidad de autoridades estadounidenses, invade desde Honduras territorio de 1.14 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/AMÉRICA LATINA El presidente Woodrow Wilson se dirige a William J. Bryan, secretario de Estado: Estimado Sr. Secretario: Aquí están los cuatro Artículos completos del acuerdo. Lamento no haber tenido tiempo de enviarlos antes. Atentamente suyo, W.W. Minuta de los A rtículos para el Tratado Panamericano Propuesto: I. Que las partes contratantes de este solemne convenio y acuerdo se unen por el presente en común y mutua garantía recíproca de integridad territorial indiscutida y no perturbada y de completa independencia política bajo formas republicanas de gobierno. II. Que, a ese fin y como condición precedente a la citada garantía de integridad territorial, se pacta y acuerda entre ellas que todas las disputas ahora pendientes e inconclusas entre cualesquiera dos o más de ellas con respecto a sus límites o territorios, serán llevadas a un pronto y 1915 final zanjamiento de la siguiente manera, a menos que pueda llegarse a un acuerdo sobre un método igualmente rápido y satisfactorio y ponerse en marcha en cada o cualquier caso, dentro de los tres meses posteriores a la firma de este convenio, llevándose a decisión dentro del plazo de un año siguiente a su comienzo. Cada una de las partes en disputa elegirá dos árbitros y los así elegidos y comisionados elegirán un árbitro adicional o compromisario; la cuestión o cuestiones en litigio serán sometidas sin reservas al tribunal así constituido y las decisiones y fallos de este tribunal serán terminantes y conclusivos en lo concerniente a cada una de las partes en disputa y bajo los términos de este convenio, también en lo concerniente a todo el asunto sometido. Los fallos de ese tribunal o de los tribunales habrán de llevarse a cabo, anunciarse oficialmente y aceptarse dentro de un plazo no mayor de un año después de la constitución formal del tribunal; y el tribunal será constituido dentro de un plazo que no exceda los tres meses después de haberse suscrito y ratificado el convenio. III. Que las altas partes contratantes se comprometen, separadamente, a obtener y establecer por ley aquel control de la manufactura y venta de pertrechos de guerra dentro de sus respectivas jurisdicciones que les permita controlar absolutamente y hacerse responsables de la venta y embarque de tales pertrechos a cualquier otra de las naciones que participan en este convenio. IV. Que las altas partes contratantes acuerdan además, primero: que todas las cuestiones, sea cual fuere su carácter, que surjan entre dos o más de ellas que no puedan ser zanjadas mediante los medios ordinarios de correspondencia diplomática serán, antes de proceder a ninguna declaración de guerra o comenzar las hostilidades, sometidas primero a una comisión internacional permanente a los fines de investigación, concediéndose un año para tal investigación; y, segundo: que, si la disputa no es zanjada por la investigación, la misma se someterá a arbitraje, siempre y cuando la cuestión en disputa no afecte el honor, la independencia o los intereses vitales de las naciones concernidas o los intereses de terceras partes; y las altas partes contratantes acuerdan por la presente, en lo que respecta a los casos en que esto no se haya hecho ya, entrar en tratado, cada una de ellas con todas las demás separadamente, a los fines de llevar a efec- to las provisiones de este Artículo (U.S. Department of State, The Lansing Papers, II, p. 472). 13 de febrero 1.4 y 2.4 ESTADOS UNIDOS/PANAMÁ Veinticinco heridos fue el saldo del enfrentamiento que se produjo este día en el barrio de Cocoa Grove, ciudad de Colón, entre soldados estadounidenses y ciudadanos colonenses. Posteriormente se establecerá una comisión mixta de reclamación en donde el gobierno de Estados Unidos demanda a Panamá por 4 millones de dólares en indemnización. La comisión reconocerá 14,500 dólares, los cuales fueron satisfechos por el gobierno panameño. 8 de abril 1.4 y 3.1 FRANCIA/BOLIVIA El semanario Acción, dirigido por el abogado y periodista Miguel Segalini, que en esa época se publicaba en La Paz, hizo un comentario en el que decía: Sobre el capital de Bs. 19 millones que tiene emitido el Banco de la Nación, corresponden sólo bs. 7.5 millones a los capitalistas del país y el resto de bs. 11.5 millones están en manos de accionistas franceses residentes en París. En 1913 se 307 1915 ha pagado un dividendo de bs. 969,363, de los cuales han correspondido a los accionistas bolivianos bs. 300 mil y a los accionistas franceses bs. 669,363, y, por virtud de tal distribución la suma de 669,363 ha ido a dar a Francia. Esta suma la habrían ganado los capitalistas bolivianos y esa suma habría quedado en Bolivia si no se va a buscar accionistas a Francia. ¿Para qué, pues, fuimos a pedir capitales a Francia? ¿Fue para expulsar a los capitales bancarios bolivianos? ¿Es que no se quería que los bolivianos ganemos intereses, sino más bien que los paguemos como lo estamos haciendo a Francia? El autor de tal artículo y director del semanario Acción fallecerá poco tiempo después en forma repentina, y el comentario popular atribuirá la causa de su muerte a una intoxicación alimenticia. 2 de junio 2.8 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Declaración del presidente Woodrow Wilson: Durante más de dos años han existido condiciones revolucionarias en México. El propósito de la revolución era acabar en México con los hombres que hacían caso omiso de la Constitución de la República y utilizaban su poder despreciando los de308 rechos de su pueblo; con estos propósitos el pueblo de los Estados Unidos simpatizó instintiva y generosamente. Pero los dirigentes de la revolución, en la hora misma de su triunfo, han discrepado y han vuelto sus armas el uno contra el otro. Todos profesando los mismos objetivos, siendo incapaces de colaborar o no queriendo hacerlo. No bien se establece una autoridad central en Ciudad de México, la misma es socavada y su autoridad es negada por los que deberían apoyarla. Al parecer México no se encuentra más cerca de la solución de sus trágicos problemas que cuando se emprendiera la revolución. Y ha sido arrasada por la guerra civil como si hubiese sido un fuego. Sus cultivos han sido destruidos, sus campos yacen sin sembrar, su ganado es confiscado para su uso por las facciones armadas, su pueblo huye a las montañas para no ser arrastrado a un inútil derramamiento de sangre y nadie parece ver ni marchar por el camino de la paz y del orden estable. No hay debida protección ni para sus propios ciudadanos ni para los ciudadanos de otras naciones residentes en ese territorio y que trabajan en él. México sufre hambre y carece de gobierno. En estas circunstancias el pueblo y el gobierno de los Estados Unidos no pueden mantenerse indiferentes y no hacer nada para servir a su vecino. No quieren nada para sí mismos en México. Y menos aún desean resolverle sus asuntos ni reclaman ningún derecho a hacerlo. Pero tampoco quiere ver que la ruina total caiga sobre ese país, y considera su deber, como amigo y vecino, prestar la ayuda que debidamente pueda prestar en toda iniciativa que prometa ser eficaz para llevar un arreglo que comprenda los verdaderos objetivos de la revolución: gobierno constitucional y los derechos del pueblo. Los mexicanos patriotas tienen el corazón enfermo y claman por la paz y por todo autosacrificio que sea necesario para lograrla. Su pueblo clama por alimentos y con el tiempo odiará tanto como teme a todo hombre, de su país o fuera de él, que se interponga entre ellos y su pan de cada día. Es hora, por lo tanto, de que el gobierno de los Estados Unidos enuncie con franqueza la política que en estas circunstancias extraordinarias es su deber adoptar. Oportunamente hará lo que hasta ahora no ha hecho o no se ha sentido en libertad de hacer, prestará su activo apoyo moral a algún hombre o grupo de hombres, si los mismos pueden hallarse, que sean capaces de reunir el apoyo del doliente pueblo de México en un esfuerzo por desconocer, 1915 ya que no puede unir, a las facciones beligerantes del país, volver a la Constitución de la República que en tanto tiempo no se observa, y establecer en Ciudad de México un gobierno que las grandes potencias del mundo puedan reconocer y con el cual puedan tratar, un gobierno para el cual el programa de la revolución sea una cosa efectiva y no simplemente una plataforma. Por lo tanto, pública y muy solemnemente, exhorto a los dirigentes de facciones en México a que actúen, a que actúen juntos y a que actúen rápidamente para alivio y redención de su postrado país. Considero mi deber decirles que, si no pueden acomodar sus diferencias y unirse para este gran propósito dentro de un lapso muy breve, este gobierno se verá obligado a decidir qué medios deberán emplear los Estados Unidos para ayudar a México a salvarse a sí mismo y a servir a su pueblo. Woodrow Wilson. Casa Blanca. Washington, junio 2 de 1915 (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1915, p. 694). Junio (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS Woodrow Wilson designa a Robert Lansing secretario de Estado, en remplazo del inepto William Jennings Bryan. 27-28 de julio 1.10 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Alrededor de las cuatro de la mañana del 27 de julio es atacado el Palacio Nacional por un pequeño grupo de insurrectos. Al oír los tiros de los revolucionarios, el general Oscar Etienne, gobernador militar de Puerto Príncipe, ordena la ejecución de los presos políticos encarcelados en la Penitenciaría Nacional, muy pocos de los cuales escapan de la masacre. La población ataca la penitenciaría, da muerte al general Etienne y abandona su cadáver en la calle. El general Jean Vilbrun Guillaume Sam, herido en una pierna, se refugia en la legación francesa, que estaba separada del Palacio Presidencial por una simple pared. Al día siguiente por la mañana, el 28 de julio, tienen lugar los funerales de las víctimas, en medio de una intensa emoción. El pueblo volvía triste y silencioso del cementerio de extramuros donde acababa de realizarse la inhumación, cuando algunas personas notaron la presencia del crucero estadounidense Washington, cuyos mástiles metálicos se destacaban en la bahía. Inmediatamente, presa de furor, la multitud se precipitó hacia la Legación de Francia, se apoderó de Sam, quien se defendió enérgica- mente diciendo que él no había dado la orden de muerte, le asesinaron y dejaron su cuerpo convertido en despojos. En la tarde, poco después del medio día del mismo 28 de julio, las tropas de Infantería de Marina de Estados Unidos desembarcan del Washington y toman posesión del suelo haitiano. Esta intervención, que durará 19 años, pondrá fin a la dominación de los generales negros y provocará la nueva ascensión al poder de la aristocracia de las gentes de color. Julio (sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS/COLOMBIA En carta que el ex presidente Theodore Roosevelt dirige a su amigo W.R. Thayer con respecto a la invención de la República de Panamá, le expresa: Hablar de Colombia como de una potencia responsable con quien pudiere tratarse, como nosotros lo haríamos con Holanda, con Bélgica, Suiza o Dinamarca, es gran absurdo. La analogía es con un grupo de bandidos de Sicilia o de Calabria, con Villa y con Carranza en el momento actual [...] Yo hice cuanto pude para conseguir que ellos [los gobernantes colombianos] obrasen correctamente. Luego resolví que yo debía hacer lo que debiera hacerse sin tenerlos en cuenta. 309 1915 6 de agosto 1.4 INGLATERRA/BOLIVIA El presidente Ismael Montes, en el mensaje que dirige al Congreso Nacional manifiesta: «Sobre 31 millones de importación, el Fisco ha percibido 5 millones de impuestos aduaneros que corresponden a la tasa media del 16%. En cambio, sobre 101 millones de exportación, sólo ha recaudado 3 millones, lo que quiere decir que la tasa del derecho de exportación no ha pasado del 3%.» Empero, nada hizo Montes ni tampoco los otros gobiernos de esa época para reparar esa odiosa injusticia de gravar con cifras abultadas los aranceles de importación de mercaderías, adquiridas por el pueblo boliviano en sus diferentes clases sociales, y de consignar cifras reducidísimas en los aranceles de exportación de minerales, cuyos míseros impuestos eran cancelados por los grandes y los pequeños potentados de la minería, que en su mayor parte eran británicos. Y sin embargo llegamos a la lógica conclusión, por la lectura del mensaje presidencial de 1915, que Montes, y con él los demás gobiernos, se dio perfecta cuenta de que existía una irritan310 te injusticia en materia impositiva, pues mientras los artículos de importación abonaban crecidos aranceles aduaneros, los de exportación de minerales resultaban insignificantes en comparación con aquéllos. De esa manera, precisamente en la época de mayor auge en las cotizaciones del estaño, el Fisco boliviano apenas percibía unos mendrugos en concepto de impuestos. 10 de agosto 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Robert Lansing, secretario de Estado, se dirige a R. B. Davis, encargado de negocios de Estados Unidos en Puerto Príncipe: En vista del hecho de que la Marina informó anoche al contralmirante [William] Caperton que podría permitir la elección de un presidente siempre que los haitianos deseen, y de la impresión que existe aquí de que las elecciones podrían tener lugar el próximo jueves, se desea que usted conferencie con el almirante para que, de alguna manera a determinarse entre ustedes, se pongan perfectamente en claro las siguientes cosas: Primero.- Que el gobierno [haitiano] comprenda que el gobierno de los Estados Unidos se propone apoyarlo, pero que no puede reconocer una acción que no coloque a cargo de los asuntos haitianos a personas cuya habilidad y disposición no den seguridades de poner término a los desórdenes entre facciones. Segundo.- Para que no pueda surgir ningún malentendido después de las elecciones, debe indicarse con perfecta claridad a los candidatos, lo antes posible y antes de las elecciones, que Estados Unidos espera que se le confíe el control práctico de las aduanas y todo el control financiero sobre los asuntos de la República de Haití que Estados Unidos considere necesario para una administración eficiente. El gobierno de Estados Unidos considera su deber apoyar a un gobierno constitucional. Se propone asistir en el establecimiento de tal gobierno y apoyarlo mientras sea necesario. No tiene designios sobre la integridad política o territorial de Haití; por el contrario, lo que se ha hecho, como también lo que se hará, es concebido en un esfuerzo por ayudar al pueblo de Haití en el establecimiento de un gobierno estable y en el mantenimiento de la paz interna en toda la República. Lansing (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1915, p. 479). 1915 12 de agosto 1.10 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ El Parlamento de Haití, bajo la coacción de las armas estadounidenses, elige presidente a Sudre Dartiguenave. 12 de agosto 1.10 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Lemuel W. Livingston, cónsul de Estados Unidos en Cap Haitien, se dirige a Robert Lansing, secretario de Estado: Señor: Tengo el honor de informar que, debido a la efervescencia suscitada aquí después de los recientes acontecimientos en Puerto Príncipe, que culminaron con la muerte del presidente [Jean] Vilbrun Guillaume Sam, el oficial comandante del U.S.S. Eagle apostó una guardia de 20 hombres en la Agencia Consular Francesa, donde varios destacados revolucionarios se habían refugiado desde el 19 de junio, cuando las tropas del gobierno retomaron la población. Estas personas permanecieron en la Agencia Consular hasta el 4 de agosto, al día siguiente de la partida de los principales generales del gobierno. Ese día el Nashville desembarcó 60 hombres y los del Eagle permanecieron como parte de la partida de desembarco. Esto dio seguridad a los refugiados y salieron de la Agencia Consular. El general Blot, comandante en jefe de las fuerzas gubernamentales, partió hacia Monte Christi en una cañonera haitiana durante la noche del día 3, con sus familiares y los generales y hombres más activos. Muchas tropas gubernamentales depusieron voluntariamente las armas y buscaron refugio en el patio de la residencia del obispo. Otros subieron a bordo de la cañonera haitiana Nord Alexis, pero un buen contingente permaneció con sus armas y marchó fuera de la ciudad hacia Puerto Príncipe. Los que quedaron aquí, 750 en total, fueron enviados a Puerto Príncipe a bordo del Nord Alexis. El Jason llegó de Puerto Príncipe el día 3, con una comisión compuesta por el arzobispo [Julián] Conan, el ex presidente [François] Legitime, el teniente Coffee, el secretario de insignia del contralmirante [William] Caperton, Charles Zamor y Edmond Polynice. La comisión regresó el día 5 con el Dr. R. Bobo y su personal, el general Bourand, quien comandó las tropas del gobierno en Fort Liberté, Quanamin, el territorio adyacente, y otros destacados ciudadanos. El U.S.S. Connecticut llegó el día 6 e inmediatamente desembarcó unos 63 infan- tes de Marina. Tras la partida del Eagle el 8, el Connecticut desembarcó 108 chaquetas azules, lo cual hace un total de unos 230 hombres desembarcados. El capitán Durell, del Connecticut, y el comandante Olmstead, del Nashville, se han hecho cargo temporalmente de la administración de los asuntos de la ciudad. La mayoría de los ex empleados haitianos han sido repuestos en sus cargos, con un estadounidense en la aduana y otros en el puerto. Ahora están comenzando a limpiar la ciudad en la medida que lo permitan los limitados medios de que disponen. Todo funciona bien y la gente acepta las cosas con buen humor. El capitán Durell ha recibido instrucciones de entregar 100 gourdes a cada oficial principal y 10 gourdes a cada soldado que llegue y entregue sus armas. Se están tomando providencias para poner en práctica estas instrucciones, pero esta mañana llegó de Puerto Príncipe la noticia de que el Dr. Bobo podría iniciar una revolución en caso de no ser elegido. Uno de los emisarios es esperado en el vapor que debe llegar hoy. Ayer se distribuyó en toda la ciudad la traducción impresa adjunta de la proclama del contralmirante [William] Caperton, y causó buena impresión. 311 1915 El comandante Olmstead está a cargo de las fuerzas en tierra. Me suscribo, [etc.] Livingston. U.S.S. Washington, Barco Insignia. Puerto Príncipe, Haití, Agosto de 1915. (Adjunto: Proclama de los Estados Unidos). El gobierno de Estados Unidos me ha dado instrucciones de asegurar al pueblo haitiano que Estados Unidos no tiene otro objetivo en vista que el de asegurar, establecer y ayudar a mantener la independencia haitiana y el establecimiento de un gobierno estable y firme por el gobierno haitiano. Se prestará toda asistencia al pueblo haitiano en su intento por lograr estos fines. Es la intención de retener las fuerzas de los Estados Unidos en Haití sólo mientras sea necesario para este fin. W. B. Caperton. Contralmirante, Marina de Estados Unidos. Comandante de las Fuerzas de Estados Unidos en Aguas Haitianas (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1915, p. 480). 14 de agosto 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ En un reportaje titulado «El extraño reino del sargento Wirkus», publicado en español a inicios de 1958, el cronista Ted Stoil relata de la siguiente manera la forma en 312 que la Infantería de Marina de Estados Unidos colocó en Haití a un militar estadounidense transformado en rey vudú: En la mañana del 14 de agosto de 1915, cuando desde la cubierta del USS Tennessee vio por primera vez a Haití, Faustin Wirkus no pensaba en el Destino. Con sólo 18 años de edad y recién salido del campamento de entrenamiento, su destino descansaba enteramente en las manos del sargento de pelotón Schwartzenberg, de la 22 Compañía, USMC. [...] Los cacos tenían que ser contenidos. En Washington, el presidente Wilson invocó la Doctrina Monroe y solicitó la ayuda de la Infantería de Marina. Su misión iba a consistir en restablecer el orden en Haití. [...] Aquella mañana de 1915, Wirkus no podía saber que su vida iba a transcurrir en Haití durante los próximos 15 años, ni que hasta 1934 —19 años después— los infantes de Marina iban a abandonar el país. Wirkus iba a convertirse en amo absoluto de más de 12 mil nativos y de una isla del Caribe de 500 millas cuadradas, donde exigiría el pago de tributos y los favores amorosos de sus bronceadas y ansiosas cortesanas. Sería juez, general, sacerdote y legislador. Y sabría cómo el destino había utilizado a un ministro de Pennsylvania y al Cuerpo de Infantería de Marina de los Esta- dos Unidos para hacer cumplir una profecía vudú, surgida 60 años antes; la profecía de que él estaba «destinado» a ser el rey blanco de la isla haitiana La Gonave. 16 de septiembre 1.14 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Se firma un tratado entre Haití y Estados Unidos, en virtud del cual este último se encargará de la recaudación y administración de las rentas aduaneras, así como de la organización de una policía local adiestrada por oficiales estadounidenses y del cuidado de la sanidad pública. Por su parte, Haití se obliga a no celebrar tratado alguno que afecte su independencia. Se trata de un infamante protectorado que regula hasta en sus menores detalles la vida interna y externa del país y todo ello ha sido precedido de un ataque armado que enfrentó una decidida resistencia popular. Estados Unidos seguirá en el país hasta 1934 y controlará su economía hasta 1941. 17 de septiembre 2.3 y 2.8 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA El presidente Wilson, de Estados Unidos, había decidido aumentar el control que desde hacía años ejercía ese país sobre 1915 República Dominicana. Para el efecto nombró a William W. Russell como su ministro en el país por las experiencias que éste adquirió mientras desempeñó las mismas funciones durante la administración Taft. En esa fecha el presidente Wilson instruyó a su ministro para que de inmediato llamara la atención al gobierno dominicano de las supuestas violaciones que había cometido contra la Convención de 1907, al aumentar la deuda pública en 7 millones de dólares sin la debida autorización de Estados Unidos. Más tarde Wilson tomaría esas violaciones como uno de los pretextos para que sus infantes de Marina ocuparan militarmente el país desde 1916 hasta 1924. 6 de octubre 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ El doctor Raymond Cabèche pronuncia en el Parlamento haitiano un emocionado discurso contra la ratificación del tratado impuesto por Estados Unidos a Haití, en el que expresa: En nombre de la humanidad, el gobierno de los Estados Unidos ha [...] llevado a cabo una intervención armada en nuestro país. Y nos ha presentado, a punta de bayoneta y con el apoyo de los cañones de sus cruceros, un tratado que con altivo imperialismo nos invita a firmar. ¿Qué es este tratado? Es un protectorado impuesto a Haití por Mr. Wilson, el mismo Wilson que, refiriéndose a las repúblicas hermanas de América Latina en un discurso pronunciado en Mobile, dijo: «No podemos ser sus amigos íntimos a menos que los tratemos como iguales.» ¡Y ahora aspira a colocar a Haití bajo el protectorado de los Estados Unidos! ¿Por cuánto tiempo? Sólo Dios lo sabe, si se consideran las condiciones exigidas para el retiro de las tropas de ocupación y para la renovación de este instrumento de vergüenza. No soy partidario de una república cerrada. No pienso que el aislacionismo sea instrumento de progreso para una nación. No creo que los principios del patriotismo residan en el odio a los extranjeros y en el rechazo de la ayuda foránea incluso cuando se la ofrece sinceramente. Pero tampoco creo que pueda ser honorable sacrificar la dignidad del propio país, bajo compulsión o no. ¿Sacrificarla para qué? ¿Orden al precio de la vergüenza? ¿Prosperidad con cadenas de oro? Prosperidad puede ser que obtengamos [...] las cadenas ciertamente las tenemos. Por este tratado estamos colocando al pueblo de Haití en servidumbre moral, en lugar de esclavitud física que no se osaría restablecer en la actualidad. Al votar en su favor la Cámara ha asumido una grave responsabilidad. ¡Yo no deseo compartir tal responsabilidad! Cuando el pueblo gima en las cadenas que se le acaban de forjar, cuando las generaciones futuras maldigan la memoria de los autores de su infortunio, no quiero que se diga que yo fui uno de ellos [...] En el nombre del pueblo de Haití, en el nombre de sus derechos, de su soberanía, de su independencia, protesto contra la Ley sobre el tratado estadounidense-haitiano (Dantès Bellegarde, La resistance haitienne…, pp. 42-43). 6 de octubre 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Charles J. O’Connor, delegado en México de la Cruz Roja de Estados Unidos, quien durante algo más de dos meses ha estado repartiendo alimentos a los menesterosos en la Ciudad de México, anuncia su salida del país en vista de que Venustiano Carranza le aseguró al gobierno de Estados Unidos que las medidas tomadas por el gobierno constitucionalista son suficientes para aliviar la situación, y por lo tanto no son ya necesarios los servicios 313 1915 de la Cruz Roja estadounidense, declara a la prensa O’Connor. La gacetilla del Mexican Herald añade que el reparto de comestibles por parte de la Cruz Roja estadounidense se interrumpió a finales de septiembre por falta de fondos, pero que O’Connor se comunicó con los directores de la Cruz Roja en Washington y éstos le informaron que podría contar con las cantidades suficientes para seguir impartiendo ayuda a los menesterosos de la Ciudad de México; inclusive que podría girar sobre Washington las sumas que le hicieran falta. Y añade la nota: Según los periódicos de fecha más reciente, procedentes de los Estados Unidos, el Instituto Rockefeller donó la suma de 25 mil dólares oro, destinada a aumentar el fondo que colectó la Cruz Roja, ante el llamamiento del señor O’Connor, y había también otros importantes donativos [...]. 12 de octubre 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA (ABC) El coronel Edward M. House se dirige a Robert Lansing, secretario de Estado: Estimado Sr. Secretario: A principios de enero del año en curso el Presidente me solicitó que viera a los embajadores de las potencias ABC [Ar314 gentina, Brasil y Chile] y me informara si estarían o no dispuestos a unirse a los Estados Unidos en una convención que garantizara la integridad política y territorial de las repúblicas de América del Norte, Central y del Sur bajo formas republicanas de gobierno. Asimismo si estarían dispuestas a acordar que toda manufactura de pertrechos de guerra sería de propiedad de los gobiernos de los respectivos países. El Presidente redactó él mismo esos dos Artículos y yo los llevé primero al embajador argentino, quien creíamos quizás se mostrara muy simpatizante. El embajador recibió cordialmente la propuesta, después que le delineé lo que el Presidente tenía en mente. Llamé su atención al hecho de que existía en los Estados Unidos un partido militar así como lo había en otros países y de que cabía la posibilidad de que después de retirarse de su cargo el presidente Wilson, se adoptara una política militar. Expresé que si esto ocurría era muy probable que en vez de seguir el camino sentado por el presidente Wilson se produjera un sentimiento de expansión. Le dije que con toda seguridad habría una gran parte del pueblo que querría probar la maquinaria militar y naval. Si esto sucedía, nadie podría predecir el resultado final. Le dije, asimismo, que el Presidente pensaba que había llegado el momento en que esta nación dejara de asumir funciones de guardiana en cuanto a las repúblicas hermanas y se les pidiera que ingresaran a una sociedad. Le manifesté que la intención del Presidente era abordar primero a las Potencias ABC y luego a las repúblicas más pequeñas, ya sea directamente o a través del ABC. El Embajador se mostró muy en favor de permitir que las potencias ABC trataran con las repúblicas más pequeñas y quedó tácitamente convenido que ésto debía hacerse. Habló de escribir a su gobierno respecto de la proposición, a lo cual yo objeté, pidiéndole que cablegrafiara a fin de que pudiéramos tener noticias en el plazo de pocos días. Estaba lleno de entusiasmo y declaró que la propuesta llegaba casi a hacer época y que estaba seguro de que sería cordialmente recibida por su pueblo. Dudaba, empero, que Chile se mostrara de acuerdo en virtud de sus aspiraciones territoriales [...] El embajador me rogó que le entregase la minuta original escrita por el Presidente, diciendo que creía habría de convertirse en un documento histórico de enorme interés. Se la entregué y escribió de su puño y letra una copia para que yo usara en lo relativo a los demás embajadores. 1915 El embajador brasileño me brindó una recepción similar y yo le expuse prácticamente los mismos argumentos. La discusión se extendió ampliamente según los lineamientos que he mencionado en cuanto a [el embajador argentino Rómulo] Naón. El embajador chileno fue menos receptivo y dio muestras de una inclinación de demorar. Trajo de inmediato a colación la cuestión de su conflicto de límites con Perú —tema acerca del cual yo me había informado por anticipado para estar en condiciones de discutirlo con inteligencia. Le comuniqué que el Presidente tenía pensado que hubiera un Artículo en el convenio que permitiera un tiempo razonable para el zanjamiento de tales disputas y una forma de proceder. Esto pareció satisfacerlo. Los tres embajadores prometieron una respuesta en breves días. La primera provino de la Argentina y era enteramente favorable. Después tuvimos noticias de Brasil en el mismo sentido. Chile, dio más tarde un ambiguo consentimiento. Esto se produjo algunos días antes de mi partida a Europa y el Presidente me solicitó pusiera al Sr. Bryan al tanto de lo que se había hecho y le pidiera que llevara el asunto a una conclusión. El Sr. Bryan se mostró receptivo, pero sugirió que sus tratados de paz también fueran formalizados entre ellas. Quiso saber si había alguna objeción en cuanto a esto. El Presidente expresó que no. Mientras estuve en el exterior nada supe del asunto, hasta que en abril el Presidente me cablegrafió que el embajador chileno había dicho que estaba bajo la impresión de que en mi conversación con él yo había convenido que el pacto no debía ser constrictivo a menos que concurrieran todas las potencias ABC. Cablegrafié al Presidente que no había habido tal entendimiento y que probablemente el embajador tenía en mente el tácito consentimiento de que las repúblicas más pequeñas fueran abordadas por las potencias ABC preferentemente y no por nosotros directamente. Esto, Sr. Secretario, es un informe de lo que ocurrió a través de mi mediación. No sé lo que hizo el Sr. Bryan. Entiende Ud. por supuesto que el propósito del Presidente es ampliar la Doctrina Monroe de manera que pueda ser sostenida por todas las repúblicas americanas y no, como ahora, por los Estados Unidos solamente. Sinceramente suyo, E. M. House. Nueva York, Octubre 12, 1915 (U.S. Department of State, The Lansing papers, II, p. 486). Una nota adjunta a este documento dice: «Esto es para un registro que Ud. me dijo deseaba. E.M.H. [Edward M. House]. Espero verlo mañana.» 18 de octubre 3.1 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA En The Mexican Herald aparece un despacho de la AP, fechado en Washington, que dice: Los conferencistas panamericanos que celebraron hoy una junta con el secretario de Estado, Robert Lansing, resolvieron otorgar mañana, oficialmente, el reconocimiento a la administración del señor Venustiano Carranza, como primer ejecutivo del gobierno de facto de México. La manera de otorgar el reconocimiento se hará por medio de la presentación de una nota al señor Eliseo Arredondo, agente confidencial de la administración constitucionalista en esta capital. 19 de octubre 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Estados Unidos reconoce a Venustiano Carranza como presidente de México. 10 de noviembre 1.14 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Josephus Daniels, secretario de Marina, se dirige al contralmirante William B. Caperton: 315 1915 Arregle con el presidente Dartiguenave para que convoque a reunión del gabinete antes del periodo de sesiones del Senado, que ratificará el Tratado, y solicite que se le permita comparecer ante esa reunión para hacer una declaración ante el presidente y los miembros del gabinete. Por su propia autoridad exprese lo siguiente ante esos funcionarios: Tengo el honor de informar al presidente de Haití y a los miembros de su gabinete, que me siento personalmente satisfecho de que la opinión pública siga siendo favorable al Tratado, y de que haya una vigorosa demanda de parte de todas las clases para una inmediata ratificación, y de que el tratado será ratificado el jueves. Tengo la seguridad de que vosotros, caballeros, comprenderéis mi sentimiento en esta cuestión y confío en que si el Tratado no llega a ser ratificado, mi gobierno tiene la intención de retener el control de Haití hasta que se logre el fin deseado y que en adelante procederá a la completa pacificación de Haití para asegurar la tranquilidad interna necesaria para un desarrollo del país y su industria que alivie a la población hambrienta actualmente desocupada. Mientras tanto el actual gobierno será 316 apoyado en el esfuerzo por asegurar condiciones estables y paz duradera en Haití, mientras que quienes ofrezcan oposición sólo podrán esperar el trato que su conducta merezca. El gobierno de Estados Unidos está particularmente ansioso de que el actual Senado ratifique inmediatamente este tratado, que fue preparado con la plena intención de emplear a todos los haitianos posibles para contribuir a poner en vigencia sus previsiones, de manera que se alivie el sufrimiento lo antes posible. Los rumores de soborno para rechazar el Tratado cunden, pero no se les da crédito. Sin embargo en caso de resultar ciertos, quienes acepten o entreguen sobornos serán vigorosamente procesados. Se espera que usted esté en condiciones de indicar esto con suficiente claridad para eliminar toda oposición y para asegurar una inmediata ratificación. Daniels (U.S. Department of State, Papers relating to the foreign relations of the United States, 1915, p. 458). 19 de noviembre 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA En esta fecha el ministro de Estados Unidos, William W. Russell, envía la Nota número 14 al Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana, en la que comunica que el Departamento de Estado de su país exigía: a) Restitución del consejero financiero cuyas funciones eran controlar todas las finanzas dominicanas y que había sido suprimido por el Senado dominicano al asumir la Presidencia de la República Juan Isidro Jimenes; b) Creación de una Guardia Civil bajo el mando de oficiales estadounidenses, y c) Adopción de la interpretación hecha por Estados Unidos de la cláusula 3 de la Convención de 1907, que daba al receptor general de aduanas potestad para rechazar los nombramientos emanados del gobierno dominicano en el sector aduanero. El gobierno dominicano rechaza de plano los términos de esta nota tan lesiva a la ya precaria soberanía nacional. La famosa Nota, que a su vez integra parte de un documento enviado por el secretario de Estado interino, Frank Polk, al propio Russell, decía (extracto): Por último, el gobierno de Estados Unidos dio su aprobación, con reticencia, para que se aumente en 1.5 millones de dólares la deuda pública de Santo Domingo, porque 1915 se pensó que el gobierno de Nouel no podría subsistir si no pagaba a sus deudores. Parece haberse hecho figurar que 1.5 de dólares bastarían para pagar las deudas actuales de la República Dominicana en esa época. Esto resultó no ser cierto. El pago de ciertas cuentas y el desconocimiento de otras provocó resentimiento de parte de los que no cobraron y también graves críticas contra el gobierno de Bordas, que fuera seguido por la efímera administración del arzobispo Nouel. Nuevamente en 1913, mi gobierno estudió el problema dominicano con especial cuidado y profundo interés y simpatía. Al gobernador [John Eugene] Osborne, primer secretario adjunto de Estado, se le encomendó el deber de llamar la atención al gobierno de José Bordas Valdés sobre la necesidad de respetar debidamente y ajustarse a los términos de la convención. A raíz de sus comunicaciones, Governor Osborne recibió seguridades de que los dominicanos ajustarían los gastos de acuerdo con los ingresos y que observarían fielmente los términos de la convención. A los pocos meses de la visita del gobernador Osborne se hizo perfectamente evidente que había descuido e imprevisión generales en todos los asuntos financieros, que el gobierno de Bordas, sin el consen- timiento de Estados Unidos, incrementaba sus deudas en un presunto esfuerzo por sofocar una revolución, y que los salarios de los empleados gubernamentales no se pagaban, lo cual provocó tanto descontento como para amenazar la estabilidad del régimen de Bordas. Tratando de remediar estas lamentables condiciones, el gobierno de los Estados Unidos, tras cuidadosa consideración, llegó al convencimiento de que el pago regular de los salarios a todos los empleados del gobierno haría mucho por disipar el odio que los funcionarios del gobierno de Bordas sentían, aplacando así, aunque no previniendo, la protesta armada a que el hambre y los abusos obligaban lentamente a los empleados del gobierno. Para este fin Estados Unidos contempló con buenos ojos una sugestión tendiente a asegurar a la República Dominicana alguna forma de fiscalización financiera, en la esperanza de que así se obtendría un remedio, por lo menos en parte, asegurando un ajuste de los gastos con respecto a las recaudaciones. Animado por los más altos móviles y en la creencia de que un asesor financiero competente sería de utilidad práctica, el Departamento de Estado conferenció ampliamente con el Sr. [Francisco] Peynado, ministro dominicano en Estados Unidos, y posteriormente con el Sr. [Eduardo] Soler, sucesor del Sr. Peynado. Estas conferencias y las muchas y extensas comunicaciones intercambiadas entre ambos gobiernos, condujeron al nombramiento de un asesor financiero en la República Dominicana. Sin embargo la rivalidad entre las diversas facciones políticas contendientes era tan aguda que no se aprobó ningún plan de créditos en esa oportunidad. Durante ocho meses el asesor financiero desempeñó sus funciones con la mejor de sus habilidades, y logró ahorrar sumas considerables. En la medida de lo posible, para el gobierno. Debido a sus activos servicios se pagó con regularidad a los empleados del gobierno, pero esta nueva situación no duró suficiente como para demostrar si el manejo honesto de los fondos públicos eliminaría para siempre una de las principales causas de conflicto entre las facciones. El continuo estado de perturbación interna que existía en la República Dominicana desde la época de la llegada del asesor financiero hasta el retiro del gobierno de Bordas (cuando el gobierno provisional del Dr. Báez asumió la dirección de la República Dominicana), hizo que no se confirmase ni ratificase el reconocimiento oficial del cargo de asesor financiero. 317 1915 Antes del reconocimiento del gobierno del presidente Jimenes por los Estados Unidos, el presidente Jimenes y el Sr. Federico Velázquez aseguraron a mi gobierno que el nombramiento del asesor financiero sería ratificado y, además de esto, también se dieron otras seguridades que no fueron respetadas. Aun así el Departamento de Estado, ansioso de colaborar con los dominicanos de toda manera correcta, recibió a la comisión enviada a Washington por el presidente Jimenes. En vista de las firmes seguridades de esa comisión de que los dominicanos se mantendrían dentro de sus recaudaciones con la condición de que se aboliese el cargo de asesor financiero, en junio de 1915 el Departamento de Estado accedió a muchas de las sugestiones hechas por el primer mandatario dominicano a través de la comisión especial que visitó Washington ese mes. Desde la partida de esa comisión el Departamento de Estado ha esperado confiadamente que el gobierno dominicano reciba con simpatía y respete plenamente, según lo convenido, las indicaciones del síndico, al cual por consentimiento mutuo se habían transferido los poderes modificados del asesor financiero. El Departamento de Estado ha guardado la recepción de algún plan que contemple la adjudicación y liquidación final de la 318 deuda corriente muy considerable, que se ha venido acumulando con lentitud bajo gobiernos anteriores y con rapidez bajo el gobierno de Jimenes, y ha esperado, naturalmente, que se le informase que el incremento diario de esta deuda había cesado. Para su sorpresa y con profundo pesar, no ha llegado ninguna información favorable. De una variedad de fuentes se han recibido noticias de que el gobierno del presidente Jimenes está aumentando la deuda del gobierno dominicano a razón de uno a 3 mil dólares diarios. Además de esto, se alega que los grandes peculados que ocurren en la cobranza de las recaudaciones internas se utilizan en gran medida para beneficiar a los políticos, mientras los empleados civiles del gobierno no perciben el salario y sufren hambre. Tan grande parece ser la lucha por los despojos, que no se pueden considerar los remedios naturales, como un crédito, que si se utilizaran debidamente para sufragar la deuda actual revestirían gran valor práctico en la correcta conducción de los asuntos económicos. Se dice que la política financiera que se sigue actualmente no puede conducir a otra cosa que a la inevitable bancarrota del gobierno. Según diversas fuentes, la actual deuda corriente oscila entre cinco y siete millones de dólares. Esta asombrosa declaración indica con claridad que existen algunas impropiedades fundamentales en el actual gobierno. Si se han pagado tributos para impedir que quienes lo harían se abstengan de emprender revoluciones o para aplacar revoluciones incipientes, si los funcionarios del gobierno del presidente Jimenes se enriquecen y dejan indigentes a los empleados civiles del gobierno, no puede menos que ser manifiesto que dentro de poco se llegará a tal descontento que se amenazará la existencia misma de la República Dominicana. Por lo tanto, es evidente que desde 1910 ha habido una continua violación de las provisiones de la convención de 1907, especialmente en la parte que dice: «Hasta que la República Dominicana haya pagado la totalidad de los títulos de la deuda, su deuda pública no será aumentada, excepto mediante acuerdo previo entre el gobierno dominicano y los Estados Unidos.» En directa contravención del solemne compromiso que antecede, la deuda dominicana ha sido aumentada en unos 7 millones de dólares. Íntimamente relacionada con esta lamentable falta de cumplimiento con las obligaciones contraídas por tratado, se ha registrado una continua lucha intestina por obtener el control del gobierno y de los fondos del gobierno, que ha conducido 1915 a un estado de revolución tan permanente que ha interrumpido casi por entero todo desarrollo nacional en la República. No está de más recordar aquí que en 1907 la deuda de la República ascendía aproximadamente a 30 millones de dólares, cifra que, merced a los buenos oficios de los Estados Unidos, finalmente se redujo a unos 17 millones de dólares. Se emitieron entonces 20 millones en títulos nuevos que, con los cuatro millones en efectivo acumulados bajo el modus vivendi, permitieron al gobierno dominicano pagar su deuda adjudicada de 17 millones, comprar y extinguir ciertas concesiones onerosas a un costo de un 1.5 de dólares, y proveer un buen excedente para obras públicas necesarias para rehabilitar la deplorable condición del país. Desde entonces, aparte de pagar intereses, el total de 20 millones ha sido reducido en unos 3.5 millones; esta reducción se logró mediante pagos efectuados bajo la convención y por medio de las ganancias sobre la misma. Durante el mismo lapso y sin lograr el menor bien permanente, los diversos gobiernos de la República Dominicana, en flagrante violación de la Convención, han aumentado la deuda total de la república en unos 7 millones de dólares. Por lo tanto, es evidente que si se permite que este proce- der continúe, la vida de la Convención podría ser eterna y se defraudarán los objetos por los cuales fue creada y promulgada. Mientras que mi gobierno ha reconocido su perfecto derecho a exigir que la República Dominicana observe todas las obligaciones de la Convención de 1907, especialmente las concernientes al incremento de la deuda pública y la obligación de otorgar plena protección al recaudador general, de manera que no se interrumpa el libre funcionamiento de las aduanas, ha decidido ahora, por primera vez, que debe cesar toda nueva violación de las obligaciones de la Convención, que la República Dominicana contrajera libremente. El Departamento de Estado sostiene que en estricto cumplimiento, por el gobierno dominicano, de la cláusula III de la Convención de 1907, en la que se prohíbe al gobierno dominicano hacer cualquier aumento en su deuda pública sin la aprobación del gobierno de los Estados Unidos, constituirá el disuasivo más eficaz para todos, lo que contemplaría la instigación de desórdenes políticos, a los cuales la República ha estado sometida durante muchos años. La creación de una deuda flotante en forma directa o indirecta, deberá ser interpretada, sin duda, como violatoria de la provisión de la Convención de 1907. El no satisfacer los gastos presupuestarios, la asignación de sumas superiores a las probables recaudaciones, la compra de abastecimientos y materiales sin hacer provisiones adecuadas para el pago de los mismos, son considerados por el Departamento de Estado como violatorios de la cláusula tres y deben evitarse. Mi gobierno, por lo tanto, ha decidido que la Convención Norteamericano-Dominicana de 1907 le concede el derecho: A.- A imponer la observación del Artículo III exigiendo el nombramiento inmediato de un asesor financiero en la República Dominicana, que será nombrado por el presidente de los Estados Unidos y que estará adscrito al Ministerio de Finanzas, y a cuyas proposiciones y tareas el ministro prestará toda ayuda eficiente. El asesor financiero pondrá en vigencia las cláusulas de la Convención de 1907 ayudando a los funcionarios del gobierno dominicano que correspondan, en la adjudicación y cancelación de todas sus deudas pendientes; ideará y pondrá en marcha un sistema adecuado de contabilidad pública; investigará los medios correctos para incrementar las recaudaciones públicas y para ajustar los desembolsos públicos de manera que se eviten los déficit; indagará la validez de cada una y todas las reclamaciones que puedan 319 1915 presentarse contra el gobierno dominicano; avalará todos los cheques, giros, vales y órdenes para el pago de fondos dominicanos a terceros; ilustrará a ambos gobiernos con referencia a toda deuda eventual y determinará si tal deuda está o no en consonancia con la Convención de 1907; compondrá todas las diferencias que puedan surgir entre el recaudador y el Departamento del Tesoro y Comercio, en cuestiones que no requieran la intervención de ambos gobiernos; asistirá a los funcionarios que correspondan del gobierno dominicano en la preparación del presupuesto anual y los ayudará a correlacionar los gastos gubernamentales del mismo; recomendará mejores métodos para obtener y aplicar las recaudaciones y hará todas las demás recomendaciones al ministro de Finanzas que se consideren necesarias para el bienestar y la prosperidad de la República Dominicana, con la condición de que la autoridad del recaudador general, según lo descrito en el Artículo I, para cobrar y aplicar las recaudaciones aduaneras, de ninguna manera será afectada por esta interpretación. B.- A proveer al libre funcionamiento de las aduanas y prevenir las luchas y disturbios facciosos mediante la creación de una Guardia Civil, a la cual el gobierno dominicano se obliga a sí mismo, para la pre320 servación de la paz interna, la seguridad de los derechos individuales y la plena observación de las provisiones de la Convención, a crear sin demora y a mantener. Esta Guardia Civil será organizada y comandada por un estadounidense que será designado «director de Guardia Civil» por el presidente de la República Dominicana, tras su nombramiento por el presidente de los Estados Unidos. De la misma manera, se nombrarán en la Guardia Civil otros oficiales estadounidenses según el director de la Guardia Civil considere necesario; además el presidente de la República Dominicana nombrará, tras su elección por el director de la Guardia Civil, a los oficiales dominicanos que, a juicio del director de la Guardia Civil, sean convenientes desde el punto de vista de la eficiencia. El gobierno dominicano investirá a todos estos oficiales con la autoridad correcta y necesaria, y los apoyará en el desempeño de sus funciones. El gobierno dominicano autorizará para la Guardia Civil a los oficiales comisionados y a los suboficiales (oficiales no comisionados y tropa) que el director de la Guardia Civil considere necesarios para la correcta preservación de la paz y el orden dentro de la República, y ratificará y promulgará disposiciones como la paga del personal, reclutamiento, nombramiento y reducción de suboficiales, bajas, disciplina, etc., según el director de la Guardia Civil recomiende, con la condición de que el presidente de los Estados Unidos decida toda cuestión de regulación que afecte la organización, y en la cual el gobierno dominicano y el director de la Guardia Civil no estén de acuerdo, y mediante acuerdo con la República Dominicana fijará el salario del director de la Guardia Civil. Provista así la Guardia Civil, ésta, bajo la dirección del gobierno dominicano, tendrá supervisión y fiscalización sobre todas las armas y municiones, abastecimientos militares y movimiento de los mismos, en todo el país. Con referencia al asesor financiero, diré a su excelencia que mi gobierno preferiría tener este cargo establecido de manera que no corra peligro de ser abolido por futuros gobiernos, pero, en vista de la experiencia del pasado con el cargo de asesor financiero, está dispuesto a tener sus derechos y deberes investidos en el recaudador, con la condición de que el citado recaudador esté debidamente autorizado para ejercer plena fiscalización presupuestaria y se le otorguen todos los poderes establecidos aquí en la sección A. Al insistir en el establecimiento de la Guardia Civil, su excelencia no podrá dejar 1915 de ver que su organización proporcionará amplia protección a las autoridades constituidas a un costo mínimo y estará sujeta a la fiscalización del gobierno central, colocándolo así más allá del dominio de las administraciones provinciales, y el mantenimiento de esta Guardia Civil será menos oneroso y mucho más eficaz que el actual sistema del Ejército y la Guardia Aduanera, y la Guardia Republicana. Al pedir a Su Excelencia que preste a este asunto su seria e inmediata consideración, me suscribo [etc.] W. W. Russell. 24 de noviembre 2.7 ESTADOS UNIDOS-EUROPA/EL CARIBE Como secretario de Estado, Robert Lansing vuelve a presentar el proyecto que había sometido al Departamento de Estado en su anterior condición de asesor. Lo hace en forma de memorándum sobre «La naturaleza y la extensión actuales de la Doctrina Monroe». Allí, en vez de hablar de las repúblicas de América del Sur y Central, sólo se refiere a las del Caribe. He aquí extractos de dicho memorándum: Naturaleza presente y extensión de la Doctrina Monroe [...] En una amplia proporción de los casos a los cuales los Estados Unidos se han sentido llamados a aplicar la Doctrina Monroe, los actos que motivaron quejas han sido actos directamente políticos de un gobierno europeo, como, por ejemplo, la invasión de México por Francia durante la Guerra Civil; la interposición británica en la cuestión de límites de Venezuela, la oferta de Italia en el año 1870 de comprar la Isla de San Bartolomé; las tentativas de España para reanexar Santo Domingo y otras antiguas posesiones españolas en América. Se han producido, no obstante, casos de interferencia con el propósito de satisfacer reclamaciones de súbditos extranjeros como, por ejemplo, las reclamaciones francesas basadas sobre títulos de la deuda mexicana, reclamaciones españolas de varios tipos contra México y las reclamaciones francesas, alemanas, británicas e italianas, incluyendo las basadas sobre perjuicios de guerra y contratos de gobierno, pero no parece que los Estados Unidos hayan protestado contra la drástica acción de estos gobiernos fundándose en la Doctrina Monroe, sino, que, por lo contrario, usaron sus buenos oficios para llevar a efecto un arreglo amigable. En son de protesta contra la cobranza por la fuerza de deudas contractuales, Drago presentó la doctrina que lleva su nombre. Ahora hago particular referencia a la acción política emanada de inversiones en los países del Caribe. La compra de valores del gobierno sobre los cuales pesa una falta de pago de intereses y fondos de amortización y el desenvolvimiento de una concesión, obtenida quizás en retribución por haber financiado una revolución, que ha sido quebrantada o anulada, colocan al ofensor a merced de reclamaciones de los tenedores extranjeros de bonos o de concesionarios que reclutan el auxilio de sus gobiernos. En esta forma, aquella potencia europea cuyos súbditos suministran el capital para instalar y operar las principales industrias de una pequeña república americana y proveen los fondos de los cuales depende su gobierno, puede, si lo encuentra conveniente, dominar la acción política de ese gobierno débil y en bancarrota. En otras palabras, una potencia europea cuyos súbditos son dueños de la deuda pública de un Estado americano y han invertido grandes montos de capital, estará en condiciones de controlar el gobierno del Estado casi tan completamente como si hubiese adquirido derechos soberanos sobre el territorio o a través de ocupación, conquista o cesión. El método que consiste en obtener dominio político por intermedio del control financiero ha constituido una amenaza creciente para la independencia de las repúblicas situadas dentro o en los alrededo321 1915 res del mar Caribe. Las revoluciones han sido frecuentes, debido en la mayoría de los casos al deseo de algún líder faccionario, convertido en amo de los ingresos de la nación, de amasar riqueza para sí y sus amigos inmediatos. Un jefe revolucionario encuentra escasas dificultades para financiar su aventura valiéndose de especuladores foráneos, a cambio de concesiones u otros privilegios y la probabilidad de amplias ganancias que resultarán suyas si la revolución es exitosa. A consecuencia de ello, el pueblo de estos países es víctima de una lucha constante entre líderes rivales y su condición es poco mejorada por los gobiernos que duran sólo breve plazo y se emplean para enriquecer a sus mandatarios y a quienes los financiaron. El carácter corrupto de los dirigentes y la poderosa influencia de financistas extranjeros que han ayudado a esos dirigentes para obtener el control y los seguirán ayudando para mantenerlo, tienden hacia la inestabilidad del gobierno en estas mismas repúblicas y no sólo amenazan su independencia nacional sino que impiden al pueblo desarrollarse intelectualmente o alcanzar grado alguno de prosperidad. Los Estados Unidos, como amigos de una república americana que sufra de 322 este estado de cosas, se mostrarían en cualquier circunstancia deseosos de ayudarla para eliminar la causa. Pero en el caso de las repúblicas del Caribe apelan a un tiempo al interés propio y la amistad. Desde la construcción del Canal de Panamá es esencial para su seguridad que las naciones vecinas no caigan bajo el dominio político de ninguna potencia europea, ya sea directamente por la fuerza o por cesión o indirectamente a través del control financiero agenciado por sus súbditos. Si bien la fuerza y la cesión no constituyen medios imposibles siendo el gobierno de una república corrupto o débil, el mayor peligro reside en la sutileza del control financiero. A los efectos de contrarrestar este peligro, el medio más seguro si no único, es la institución de un gobierno estable y honesto que dedique los ingresos del Estado a sufragar sus obligaciones justas, desarrollar sus recursos y educar a su pueblo y que proteja los derechos individuales de vida, libertad y propiedad y el goce de los derechos políticos. Para cumplir con esto lo primero que deberá hacerse es eliminar el precio de la revolución, vale decir, el control de los ingresos públicos. Si esto puede hacerse habrá escasas revoluciones en los alre- dedores del Caribe. En segundo lugar, el gobierno no deberá depender de financistas foráneos para su perduración en el poder. En tercer lugar, debe poseer una fuerza militar eficaz, en la que se pueda confiar, suficiente para suprimir insurrecciones en contra de la autoridad establecida. Si en el ámbito de todas las repúblicas del Caribe pudieran surgir hombres de carácter fuerte, patrióticos y honestos, como ha ocurrido en algunas de ellas, capaces de llevar a cabo semejante política, sería para bien de cuantos estuviesen concernidos en ello. Desgraciadamente el caso no es así y los Estados Unidos se ven por fuerza en la necesidad de elegir entre permitir que esas repúblicas continúen siendo presa de aventureros inescrupulosos, nativos y extranjeros, o tomar a su cargo la tarea de prestar su concurso para instituir un gobierno estable y honesto, sobre la base de principios que aseguren independencia política y eviten cualquier posibilidad de control europeo. Parecería, en consecuencia, que en el caso de las repúblicas de los alrededores del mar Caribe, los Estados Unidos deberían expandir la aplicación de la Doctrina Monroe y declarar en calidad de 1915 definitiva la Política Caribe que, si bien no busca dominio sobre el territorio de ninguna de estas repúblicas, es necesaria para la seguridad nacional de los Estados Unidos y particularmente en vista de sus intereses en cuanto al Istmo de Panamá, que ayuden al pueblo de estas repúblicas en el establecimiento y mantenimiento de gobiernos responsables y honestos en la medida en la que pudiera resultar necesaria en cada caso particular y que no tolerarán control sobre o interferencia en los asuntos políticos o financieros de dichas repúblicas por ninguna potencia europea o sus nacionales, ni permitirán la ocupación, aun temporaria, por alguna potencia europea, de ningún territorio de tales repúblicas. Noviembre 24, 1915. 24-29 de noviembre 2.8 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/EL CARIBE Al enviarle copia del memorándum al presidente Woodrow Wilson, le escribe Lansing: Estimado Sr. Presidente: Adjunto a la presente un memorándum referente al tópico de la Doctrina Monroe, la aplicación y la posible extensión del principio en forma de constituir una política que podría denominarse una Política del Caribe, dado que su aplicación se limita al territorio comprendido en y alrededor del mar Caribe. En resumen el memorándum contiene lo siguiente: La Doctrina Monroe se basa sobre la teoría de que cualquier extensión por una potencia europea de control político, más allá del que existe en cualquier territorio de este hemisferio, representa una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Los medios hasta ahora reconocidos para extender el control político han sido la ocupación de territorio no embargado, la conquista y la cesión. Últimamente la financiación de revoluciones y la corrupción de los gobiernos de las repúblicas más pequeñas por capitalistas europeos a menudo han arrojado en manos de una potencia europea el control de estos gobiernos. A los fines de evitar este peligro de control político europeo a través de estos medios, que podría representar para la seguridad nacional de nuestro país una amenaza tan grande como la ocupación o la cesión, el único método parece consistir en el establecimiento de un gobierno estable y honesto y en la evitación de que los ingresos de la república se con- viertan en precio de la revolución y de los extranjeros que la financian. La estabilidad y la honestidad del gobierno dependen de una fuerza suficiente para resistir las revoluciones y de un control suficiente sobre los ingresos y sobre el desenvolvimiento de los recursos para evitar chanchullos oficiales y un deshonesto otorgamiento de privilegios. La posesión del Canal de Panamá y su defensa han dado, en cierta medida, a los territorios comprendidos en el mar Caribe y en sus alrededores una nueva importancia desde el punto de vista de nuestra seguridad nacional. Es vital para los intereses de nuestro país que la dominación política europea no sea en modo alguno extendida a estas regiones. Ocurre que dentro de esta zona se encuentran las pequeñas repúblicas de América que han sido y, en cierta medida, aún son presa de revolucionarios, gobiernos corruptos y extranjeros rapaces. En virtud de este estado de cosas nuestra seguridad nacional requiere, en mi opinión, que los Estados Unidos intervengan y ayuden a establecer y mantener un gobierno honesto y estable, si otra forma no parece factible para alcanzar ese fin. No arguyo acerca del beneficio que la adopción de esta política traería por re323 1915 sultado a los pueblos de dichas repúblicas. Es manifiesto que ellos vendrían a ser los principales beneficiarios de que se respetaran sus derechos públicos y privados y se asegurase su prosperidad y desarrollo intelectual. De todas maneras el argumento basado en propósitos humanitarios no me atrae, aun cuando podría ser justamente invocado, porque se han cometido demasiados crímenes internacionales en nombre de la Humanidad. Me parece que el fundamento de la seguridad nacional y la conservación de los intereses nacionales, es el que debe avanzarse en apoyo de esta política. Es razonable, práctico y está totalmente de acuerdo con el principio de la Doctrina Monroe. Hay que tener en mente, al considerar esta política, lo que ya se ha hecho en Cuba, Panamá, Nicaragua, la República Dominicana y Haití y lo que quizás haya que hacer en las pequeñas repúblicas vecinas. Las Indias Occidentales danesas y las posesiones coloniales de otras naciones europeas en el Caribe, no deberían echarse al olvido cuando se considere esta política pues, a través de un cambio en su soberanía, podrían convertirse en una seria amenaza para los intereses de los Estados Unidos. 324 Atentamente suyo, Robert Lansing. (Adjunto: memorándum [«Naturaleza presente y extensión de la Doctrina Monroe»]) (U.S. Department of State, The Lansing papers, II, p. 466). En respuesta, Wilson se dirige a Lansing: Estimado Sr. Secretario: Los argumentos de este documento parecen incontrovertibles y le agradezco el haberlos expuesto en forma tan explícita y amplia. Nos servirá éste de memorándum cuando llegue el momento y la ocasión apropiada para efectuar una declaración pública de política en este importante respecto. Doy por supuesto que, en este momento preciso, su finalidad es solamente una guía y clarificación de nuestro propio pensamiento y servir para la discusión informal con nuestros amigos latinoamericanos de tanto en tanto, semiconfidencialmente y en obsequio de un franco entendimiento. Atentamente suyo, W. W. (U.S. Department of State, The Lansing papers, II, p. 470). Refiere el historiador Perkins al respecto: El Presidente contestó al día siguiente a estas observaciones del secretario de Estado. Daba por supuesto que el memorándum era «solamente para orientación y clarificación de nuestro pensamiento y para la discusión no oficial con nuestros amigos latinoamericanos de vez en cuando»; no tenía por finalidad servir de base para una declaración pública inmediata, pero opinaba que el razonamiento era «incontestable». Así, Woodrow Wilson, el profeta de la democracia y amigo de la libre determinación, se declaraba en favor de los principios del corolario de Roosevelt, y de una doctrina de intervención en los asuntos de Estados independientes. Cuando los Estados Unidos entraron en la Guerra Mundial en 1917, los marinos estadounidenses se hallaban instalados en el territorio de tres de las repúblicas del Nuevo Mundo; en una de éstas, el gobierno nativo había sido eliminado por completo; en otra, se hallaba subordinado en alto grado a los deseos de las autoridades de Washington; en la tercera existía gracias a las armas de los Estados Unidos. En virtud de una evolución tan interesante como, al parecer, continua e, incluso, inexorable, el corolario de Roosevelt había llevado directamente a la coerción de los Estados mismos que se proponía proteger. La Doctrina Monroe, destinada a evitar la intervención de las potencias europeas, se había convertido en una justificación para la intervención de los Estados Unidos. 1915 ¿Era el corolario de Roosevelt un sistema imprudente e injustificable? No tenemos por qué aventurar un juicio dogmático sobre el asunto. Pero se deben hacer ciertas observaciones. Puede afirmarse categóricamente, por ejemplo, que al atribuir el hábito de la revolución en los países del Caribe a las maquinaciones de financieros europeos inescrupulosos, el señor Lansing exageraba, buscando, como hacemos todos, una explicación sencilla y diabólica para hechos muy complicados. Un juicio más sincero y más amplio llamaría la atención sobre la situación social de esos países, sus tradiciones de gobierno personal, la falta en muchos de ellos de una clase media de suficientes proporciones y otros muchos factores. Inclusive, se podría sugerir que no en todas las ocasiones, ni en todos esos Estados, estaban los intereses económicos de los Estados Unidos exentos de culpabilidad en el fomento del desorden interno. Se podría añadir, también, que no en todas las partes de la zona del Caribe, el buen orden había necesitado de la intervención de los Estados Unidos [...] Sin embargo, no debemos caer en el error de censurar incondicionalmente la política de Roosevelt, Knox y Wilson; que la ocupación de Nicaragua, Haití y Santo Domingo trajo consigo algunos beneficios, es indudable. En todos esos Estados mejoraron las comunicaciones. En todos ellos se fomentó la sanidad pública. En todos ellos se hizo algo en favor de la educación. En todos ellos, puede alegarse, las masas de la población se hallaban en mejor situación bajo la intervención de los Estados Unidos que bajo un dictador nativo, sometidas a menos explotación, más seguras en la protección de sus vidas y propiedades, si es que tenían propiedades. Además, si bien no se puede decir que la ocupación estadounidense desarraigó el hábito revolucionario, parece haber hecho menos probable la revolución. La creación de guardias civiles nativos en las repúblicas ocupadas parece haber modificado sustancialmente las condiciones de su vida política. En Santo Domingo, el jefe de esa Guardia Civil [Trujillo] se elevó a la Presidencia y ahora, en el retiro [1941] sigue siendo el verdadero gobernante del Estado. Una evolución análoga ha tenido lugar en Nicaragua. En Haití, de donde se retiraron las tropas de los Estados Unidos hace sólo siete años, se ha mantenido la tranquilidad. Por lo tanto, es posible sostener que del programa de los Estados Unidos se han derivado beneficios en el campo del progreso material y en el mantenimiento del orden público. Sin embargo, no se puede negar que desde 1915 la corriente se ha vuelto contra la política del corolario de Roosevelt. No se puede negar que nos ha devengado una inmensa mala voluntad. No se puede negar que nunca recibió el apoyo realmente inequívoco y cordial de la opinión pública estadounidense [...]. 29 de noviembre 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA El Senado estadounidense ratifica el Tratado Chamorro-Bryan. Liquida así la libertad y soberanía de Nicaragua y los legítimos derechos de Costa Rica, Honduras y El Salvador. La Corte de Justicia Centroamericana, que se había opuesto al constante intervencionismo de Estados Unidos en la región, así como al inicuo Tratado Chamorro-Bryan, es disuelta. En Nicaragua siguen gobernando presidentes títeres, conservadores, impuestos por Estados Unidos. Además, funcionarios estadounidenses cobran los impuestos y hay una Guardia Militar yanqui permanente en Managua. El senador Borah, de Estados Unidos, declara públicamente: «El Tratado Chamorro-Bryan es un quebrantamiento incalificable de los más elementales principios de decencia internacional.» 325 1915 30 de diciembre 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA Robert Lansing, secretario de Estado, se dirige al presidente Woodrow Wilson: Apreciado Sr. Presidente: En lo referente al Tratado Panamericano, he visto, además de los embajadores, a nueve de los ministros y les he entregado copia de los cuatro Artículos. Todos expresan júbilo personal en cuanto al Tratado y están seguros de que sus gobiernos se sentirán complacidos de entrar en tal convenio. Todavía me queda por ver a los representantes de otros tres países y espero poder hacerlo mañana. El número de personas que están en conocimiento de este plan hace muy difícil la posibilidad de mantener el secreto; a decir verdad, algunos diarios ya se han enterado del hecho de que está en vías algún plan destinado a un acuerdo panamericano o a una conferencia según los lineamientos del discurso que pronuncié el día lunes. Interrogado por uno de los cronistas acerca del asunto, he notificado a todos los embajadores y ministros que tengan la amabilidad de mantenerlo secreto. Ya les había dicho que el asunto era confidencial cuando les entregué el memorándum, pero me temo que lo han mostrado a alguno de los compatriotas suyos que asisten al Congreso 326 Científico [Panamericano], de modo que un número considerable de personas está indudablemente en conocimiento del hecho de que intentamos unir las Américas en alguna clase de acuerdo. Pensé que sería bueno informar a Ud. acerca de esto por si llega a ver algo en los diarios al respecto. Ayer el embajador Suárez me dijo que esperaba recibir de su gobierno una aceptación del plan y que estaba sumamente deseoso de obtenerla y que tenía la seguridad de que, dándole un poco de tiempo, lo conseguiría. Su cambio de actitud es ciertamente interesante. Sinceramente suyo, Robert Lansing (U.S. Department of State, The Lansing papers, II, p. 492). (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Previendo las perturbaciones que iban a producirse en Haití, durante dos años, desde 1913, el gobierno estadounidense había tratado de intervenir en la política interior del país. Con motivo de una visita a Puerto Príncipe, Osborne, subsecretario de Estado, había hecho discretamente algunas propuestas a Michel Oreste, pero habían sido firmemente rechazadas. El 2 de julio de 1914 le fueron presentados a Oreste Zamor proyectos relativos al control de aduanas y a la ayuda militar; también los rechazó. Se reiniciaron los tanteos con el presidente Davilmar Theodore. Interpelado en el Senado haitiano por L.C. Lherisson, el ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Joseph Justin, contestó que efectivamente el Departamento de Estado le había hecho algunas propuestas y que las estaba considerando con simpatía. Esta declaración, que dio lugar en el seno de la Asamblea y en la multitud a una reacción enérgica, estuvo a punto de costarle la vida a Justin. Durante el gobierno de Jean Vilbrun Guillaume Sam, dos altos funcionarios estadounidenses, Fort y Smith, pidieron autorización para entrar en tratos con el gobierno de Haití con el fin de llegar a un acuerdo; fueron cortésmente rechazados. Finalmente Paul Fuller, enviado a Puerto Príncipe en calidad de emisario extraordinario de Estados Unidos, se hallaba en negociaciones con Ulrich Duvivier, cuando interrumpió bruscamente sus negociaciones y partió hacia Washington sin despedirse de su colega. El Departamento de Estado, frente a un nuevo levantamiento armado en el norte, esta vez bajo la dirección del Dr. Rosalvo Bobo, había llegado al convencimiento 1915 1916 que las circunstancias iban a brindar la oportunidad de resolver la cuestión haitiana por medios más expeditos que las conversaciones diplomáticas. funcionarios yanquis. Jimenes se niega. Gran conmoción nacional. (Sfe) 3.1 ESTADOS UNIDOS (Sfe) 1.4 y 2.3 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ El gobierno de Estados Unidos hace varios intentos para inducir al gobierno haitiano a que le otorgue la concesión del control sobre las aduanas del país. Ninguno tuvo éxito, hasta que intervino militarmente al país. (Sfe) 1.4 ESTADOS UNIDOS/CHILE (Sfe) 2.3 ESTADOS UNIDOS/REPÚBLICA DOMINICANA Estados Unidos exige al presidente Juan Isidro Jimenes que apruebe que se nombre un consejo económico y un cuerpo de policía, ambos bajo supervisión de 18 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS/NICARAGUA En la Convención de San Francisco de la Federación Estadounidense del Trabajo, Samuel Gompers propone la creación de una organización panamericana de trabajadores. 1916 Enero (sfe) 2.8 ESTADOS UNIDOS/LATINOAMÉRICA La Kennecott Copper Corporation, con financiamiento de la banca Morgan, expande su mina El Teniente, que había sido transferida en 1904 a la Braden Copper Company por sus propietarios chilenos. En 1908, la Braden pasó a manos de la familia Guggenheim, y éstos organizaron la Kennecott Copper Corporation. contra la ayuda a los movimientos revolucionarios. En un discurso pronunciado en Washington ante el Congreso Científico Panamericano, el presidente Wilson declara que «la Doctrina Monroe fue proclamada por los Estados Unidos por su propia autoridad»; que «siempre ha sido mantenida por su propia responsabilidad»; que «no revelaba el uso que los Estados Unidos se proponían hacer de su poderío en este lado del Atlántico», aunque había que eliminar las dudas y los recelos respecto de este último punto. Habla de garantías de independencia política y de integridad territorial, del arreglo de las disputas por medios pacíficos y de precauciones El Senado estadounidense ratifica finalmente el inicuo Tratado ChamorroBryan. Su crítico más severo, el senador William Borah, comenta: «Este tratado es un quebrantamiento incalificable de los más elementales principios de la decencia nacional.» Otros legisladores han dicho cosas mucho peores. 18 de febrero 1.14 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/CENTROAMÉRICA Al aprobar el Senado estadounidense el Tratado Chamorro-Bryan, le añade la siguiente enmienda: Por cuanto: Costa Rica, El Salvador y Honduras han protestado contra la ratificación de dicha convención en el temor y creencia de que ella pueda, de algún modo, vulnerar derechos existentes de los mismos Estados; por tanto, se declara que el Senado, al aconsejar y consentir la ratificación del convenio como queda reformado, tales consejos y consentimiento se dan en la inteligencia de que debe ser expreso, como parte del instrumento de ratificación, de que nada de dicha convención intenta afec327 1916 tar derechos existentes algunos de ninguno de los propios Estados. Lo que hace comentar al escritor sacerdote Luis Izaga: Con todo el respeto debido al Senado norteamericano, esa enmienda no pasa de ser un juego de palabras. Si el Tratado efectivamente viola los derechos de esos Estados, mientras se le mantenga, es inútil afirmar que no trata de afectar tales derechos. Los afecta tanto, que los viola. Y como Estados Unidos mantiene el Tratado, dígase lo que se quiera en la enmienda, quedan violados los derechos y desacatada la autoridad del Tribunal. 21 de febrero 1.1 ESTADOS UNIDOS/EL SALVADOR-COSTA RICA El ministro costarricense en Washington eleva una protesta ante el Departamento de Estado, con motivo de la promulgación del Tratado Chamorro-Bryan, que lesiona su soberanía e intereses. Hace lo propio horas después el ministro de El Salvador. el Senado haitiano. El contralmirante William Caperton, sucedido por el coronel Littleton W. T. Waller y el capitán Beach, su representante en tierra, abandonan Haití después de haber cumplido con su encargo de crear un «gobierno cliente» y de concretar el Tratado. 9 de marzo 1.10 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El guerrillero Francisco Villa repudia el reconocimiento que Estados Unidos hace al gobierno de Carranza. Con unos 100 hombres a caballo Villa, junto con Martín López, Candelario Cervantes, Francisco Beltrán y Pablo López, atacan la localidad estadounidense de Columbus, Nuevo México, con un saldo de 17 soldados estadounidenses muertos. El ataque provoca la expedición punitiva del general Pershing a territorio mexicano, que proseguirá hasta el 5 de febrero de 1917. Gran conmoción en Estados Unidos. 11 de marzo 28 de febrero 1.14 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ El Senado estadounidense ratifica el convenio haitiano-estadounidense sin tomar en cuenta las observaciones hechas por 328 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Telegrama al general Agustín Millán, en el que se le ordena mantenerse en Veracruz para repeler una eventual invasión estadounidense. 15 de marzo 1.10 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO El general John Pershing es autorizado por ley de Estados Unidos para realizar una «expedición punitiva» en México, con el fin de capturar al guerrillero mexicano Pancho Villa. La misión comprenderá a 12 mil hombres. Parece ser demasiado para un solo revolucionario. La expedición permanecerá en México hasta el 5 de febrero de 1917 y llegará a ocupar un área de 800 kilómetros cuadrados, sin lograr su objetivo declarado. 24 de marzo 3.1 COSTA RICA-NICARAGUA El gobierno de Costa Rica demanda al de Nicaragua ante la Corte de Justicia Centroamericana, con relación al Tratado Chamorro-Bryan. 5 de abril 3.1 HAITÍ El presidente haitiano Sudre Dartiguenave estatuye que […] es indispensable para que la Convención del 16 de septiembre de 1915 sea eficazmente aplicada y produzca las ventajas que son la razón de su existencia, llegar en breve término a la revisión de numerosos textos constitucionales, especialmente 1916 los que conciernen a la fuerza pública, las finanzas, las instituciones locales, las relaciones de los poderes públicos, el número de diputados y senadores, el derecho de propiedad inmueble […]. Por ello disuelve el Senado y convoca a la Cámara «en la exclusiva calidad de Asamblea Constituyente, para, en cooperación con el Poder Ejecutivo revisar la Constitución de 9 de octubre de 1889», por considerar que «el actual procedimiento revisor no puede cumplir en tiempo útil reformas urgentes y que una medida decisiva debe tomarse sin demora, en el sentido más conforme a las necesidades nacionales y principios democráticos dominantes en nuestras instituciones [...]». 12 de abril 1.10 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/MÉXICO Se produce un encuentro armado entre tropas de Pershing y fuerzas de Pancho Villa. 1 de mayo 3.1 COSTA RICA-NICARAGUA La Corte de Justicia Centroamericana admite la demanda formulada por Costa Rica con motivo del Tratado ChamorroBryan. 3 de mayo 2.3 y 3.1 ESTADOS UNIDOS/HAITÍ Entra en vigor el Tratado haitiano-estadounidense. Se establecen cinco servicios: la Recaudación de las Aduanas, la Oficina del Asesor Financiero, la Gendarmería o Policía, la Administración de Obras Públicas y el Servicio de Salud. Su dirección está en manos de ciudadanos estadounidenses. Sobre todo el proceso de intervención en Haití, que culmina ahora en la forma del Tratado, años más tarde, el 4 de mayo de 1922, escribirá Robert Lansing, ex secretario de Estado, al senador Medill McCormick, presidente de la Comisión Selecta del Senado de Estados Unidos sobre Haití y Santo Domingo: Mi estimado senador: Cumpliendo con su pedido de una declaración mía concerniente a Haití, le ruego presentar lo siguiente como parte de los puntos de vista contemporáneos del Departamento de Estado sobre los desórdenes financieros y políticos de Haití, que han causado un crítico estado de cosas durante los últimos días de julio de 1915, y sobre la actitud del gobierno alemán hacia Haití, debido a que sobre estas dos consideraciones se basaron en gran medida las instrucciones del Departamento de Estado a la legación norteamericana en Haití y, por medio del Departamento de Marina, al comandante naval norteamericano en aguas haitianas. Los acontecimientos a que he de referirme en esta declaración fueron sucedidos por la ratificación del actual tratado entre Estados Unidos y Haití, que tuvo por finalidad asegurar el futuro bienestar de Haití sobre una base permanente de ley y orden, y la prevención de la intervención extranjera en el futuro, basada en los desórdenes políticos y financieros en Haití. El 30 de julio de 1915 el U.S.S. Connecticut llegó al puerto de Puerto Príncipe en el preciso momento en que se asesinaba al presidente Guillaume Sam y la multitud enfurecida mutilaba su cadáver. Éste fue un acto de venganza por la matanza de una veintena de prisioneros en la cárcel de Puerto Príncipe, quienes eran adversarios políticos del gobierno de Guillaume Sam. La multitud que asistió a la procesión funeraria de estas víctimas de la tiranía, salió de la misma frenéticamente enfurecida, arrastró a Guillaume del asilo que había buscado en la legación francesa, lo mató, lo descuartizó y desfiló por la calle exhibiendo los lúgubres fragmentos. Las fuerzas revolucionarias estaban en ese momento en poder de otros puertos principales del 329 1916 país y amenazaban con atacar la ciudad de Puerto Príncipe. No había gobierno para preservar el orden en la ciudad ni en el interior. Por el contrario, había anarquía e insurrección armada. Prevalecía un miedo universal, mientras que las vidas de haitianos y extranjeros por igual peligraban debido a las condiciones prevalecientes. La violación de la extraterritorialidad de la legación francesa indicó la despiadada ilegalidad de los revolucionarios. Dadas las circunstancias, las fuerzas de los Estados Unidos fueron desembarcadas por razones de urgente necesidad. Los homicidios y atrocidades perpetrados señalaron el derrumbe total de las instituciones haitianas, la culminación de un proceso de desintegración que venía avanzando desde una generación o más. Dado el estado de cosas, era evidente que no quedaba ninguna posibilidad de que un gobierno civilizado funcionase sin asistencia externa. El límite de tolerancia para tales condiciones, que amenazaba las vidas y bienes de los norteamericanos y otros extranjeros, se alcanzó finalmente al violarse la legación francesa. El restablecimiento del orden y el gobierno en Haití era claramente el deber del gobierno de Estados Unidos, como también el desembarco de la Infantería de Marina. Si Estados Unidos 330 no hubiese asumido la responsabilidad, lo habría hecho alguna otra potencia. Permitir tal acción por una potencia europea habría sido renunciar a los principios de la Doctrina Monroe. Estados Unidos no tenía otra alternativa que actuar, y actuar con vigor. El proceso de desintegración arriba referido es una cuestión de conocimiento común. Basta decir que ninguno de los muchos gobiernos haitianos que precedieron inmediatamente al de Guillaume Sam fue capaz de mantenerse frente a las revoluciones. Las personas que de vez en cuando estuvieron en el poder fueron irresponsables y arbitrarias. Los habitantes fueron explotados y robados. Tan inseguros estaban en sus posesiones y con tanta frecuencia sus vidas corrieron peligro, que la industria de todo el país quedó paralizada. No se arrebataron vidas de extranjeros, pero hubo tan grande y recurrente aprensión de violencia que transcurrieron algunos años sin que fuese necesaria la aparición de barcos de Estados Unidos en aguas haitianas. Muchas veces los cruceros de potencias extranjeras llegaron en misiones similares y en ocasiones habían desembarcado marineros o infantes de Marina europeos. Estas condiciones se habían hecho crónicas y habían empeorado año tras año. En junio de 1915 un crucero francés había desembar- cado una fuerza en Cap Haitien, que sólo fue retirada cuando la Infantería de Marina estadounidense desembarcó y hubo ocupado su lugar. Después de la invasión de la legación francesa, Francia despachó un crucero a Puerto Príncipe y desembarcó una fuerza que custodió la legación durante varias semanas sin objeción de parte del gobierno de Estados Unidos. Era manifiesto que el peligro que corrían los extranjeros en Haití, que aumentaba constantemente, hacía más y más probable la posibilidad de intervención europea si Estados Unidos no intervenía. La mora en los pagos a los acreedores europeos planteaba otro problema. Los créditos extranjeros de Haití estaban en manos de alemanes, franceses e ingleses, pero no en gran medida de estadounidenses. Los créditos exteriores estaban asegurados sobre las recaudaciones aduaneras, de manera que esta mora habría dado lugar al deseo de los gobiernos europeos de ocupar las aduanas haitianas y administrarlas, situación que, siendo de duración indefinida, habría causado graves complicaciones políticas y habría constituido una grave amenaza para la paz de este hemisferio y para la inmunidad de toda interferencia europea frente a las instituciones estadounidenses. Las finanzas haitianas 1916 habían ido debilitándose, y la capacidad para satisfacer sus obligaciones había cesado. El interés sobre la deuda pública, de alrededor de 20 millones de dólares, había sido pagado con buena regularidad, pero había sido necesario retirar fondos del Banco Nacional de Haití y contraer préstamos forzados locales de otras fuentes para hacer frente al pago de estos intereses, y se había llegado al límite para contraer présta