Historicidad
Historicidad (""cualidad de histórico"", particularmente en el sentido de ""averiguado, comprobado, cierto, por contraposición a fabuloso o legendario"") es la autenticidad y factualidad histórica de artefactos, personajes y acontecimientos, aparezcan o no en el registro histórico, por oposición a los que, a pesar de sí figurar en él, no tuvieron existencia real, y por tanto no exceden de las categorías de mito, leyenda, fábula o ficción, cuando no de la falsificación. El deslindamiento de estos ámbitos no es algo definitivo, sino provisional (como de hecho es cualquier otro campo de la ciencia): ciertos mitos y leyendas han demostrado tener algún tipo de base histórica (Troya), mientras que ciertos textos o artefactos tenidos en algún momento por históricos se han probado fraudes o mixtificaciones (plomos del Sacromonte, hombre de Piltdown, piedras de Ica).El establecimiento de la ""verdad histórica"" no es en sí el objeto de la ciencia histórica, que se ocupa de estudiar documentos; de un documento falso puede obtenerse tanta o más información que de uno verdadero (aunque, obviamente, sí que compete a la ciencia histórica realizar el estudio crítico de los documentos y establecer la fuente documental). Según Johan Huizinga, para el estudio de una sociedad cobra el valor de una verdad la ilusión en que viven sus contemporáneos. Los estudios sobre el nacionalismo y los procesos de construcción nacional han puesto de manifiesto la importancia de las ""tradiciones inventadas"" y las ""comunidades imaginadas"".Algunos teóricos caracterizan la historicidad como una dimensión de todo fenómeno natural que tenga lugar en el espacio y el tiempo. Otros la caracterizan como un atributo reservado a ciertos fenómenos humanos, de forma coincidente con la práctica de la historiografía. Para Herbert Marcuse, historicidad es lo que ""define la historia y así la distingue de la 'naturaleza' o la 'economía'"" y ""denota el significado que entendemos cuando decimos de algo que es 'histórico'"". Para Wilhelm Dilthey la historicidad identifica a los seres humanos como seres históricos únicos y concretos.Lo que toca a la historicidad no son simplemente las cuestiones acerca de ""qué pasó realmente"", sino cómo los observadores posteriores pueden llegar a ese conocimiento. Esto último está estrechamente vinculado a la práctica de la investigación histórica y a la metodología de la historia, a través del análisis de la fiabilidad de las fuentes primarias y otras evidencias. Dado que hay discrepancias metodológicas entre los historiadores, no es posible recucir la historicidad a una estructura simple que pueda ser representada de forma evidente para todos. Para algunos enfoques metodológicos (como el historicismo), la historicidad puede estar sujeta a construcciones de la historia basadas en submerged value commitments. La cuestión de la historicidad es particularmente relevante para cuestiones literarias (por ejemplo, la historicidad de la Iliada) y religiosas (en las que value commitments pueden influenciar la elección de la metodología de investigación).