Anarquismo epistemológico
El anarquismo epistemológico es una teoría epistemológica, desarrollada por el filósofo de la ciencia austríaco Paul Feyerabend, que sostiene que no hay reglas metodológicas útiles o libres de excepciones, que rijan el progreso de la ciencia o del desarrollo de los conocimientos. Se sostiene la idea de que la ciencia que funciona de acuerdo con normas fijas y universales no es realista, sino perniciosa y perjudicial para la ciencia en sí. Su propuesta es una epistemología abierta, a manera de una serie de herramientas de investigación científica adaptables a cada contexto pero no postuladas como leyes inamovibles.El uso del término anarquismo en el nombre refleja la prescripción del pluralismo metodológico de la teoría; tal como el pretendido método científico no tiene el monopolio de la verdad o de la obtención de resultados útiles, el enfoque pragmático es una actitud de ""todo vale"" hacia las metodologías.la ciencia es una empresa esencialmente anarquista; el anarquismo teórico es más humanista y más adecuado para estimular el progreso que sus alternativas basadas en la ley y el orden.En ediciones posteriores de su Tratado contra el método (2010), Feyerabend renegaría del término anarquismo por considerarlo demasiado ligado a prácticas políticas de ""dedicación y seriedad puritana que yo detesto"" (2010:6 n12) optando por utilizar en sustitución el término Dadaísmo. En una nota al pie dice:“Al elegir el término 'anarquismo' para designar mi planteamiento, tuve en cuenta sin más, su uso general. Sin embargo, el anarquismo, tal y como se le ha practicado en el pasado y como se practica hoy día por un número cada vez mayor de personas, posee rasgos que no estoy dispuesto a defender. Se preocupa poco de las vidas humanas y de la felicidad humana (excepto de la vida y la felicidad de aquellos que pertenecen a algún grupo especial); además implica el tipo de dedicación y seriedad Puritana que yo detesto. Existen algunas excepciones exquisitas como Cohn-Bendit, pero son minoría). Por estos motivos prefiero ahora emplear el término Dadaísmo. Un Dadaísta no sería capaz de hacer daño a una mosca, mucho menos a un ser humano. Un Dadaísta permanece completamente impasible frente a una empresa seria y sospecha siempre cuando la gente deja de sonreír, asumiendo aquella actitud y aquellas expresiones faciales que indican que se va a decir algo importante. Un Dadaísta está convencido de que una vida que merezca la pena sólo será factible cuando empecemos a tomar las cosas a la ligera y cuando eliminemos del lenguaje aquellos significados profundos pero ya putrefactos que ido acumulando a lo largo de los siglos ('búsqueda de la verdad'; 'defensa de la justicia'; 'amor apasionado'; etc., etc.,). Un Dadaísta está dispuesto a iniciar divertidos experimentos incluso en aquellos dominios donde el cambio y la experimentación parecen imposibles (ejemplo: las funciones básicas del lenguaje). Espero que tras la lectura del presente panfleto, el lector me recuerde como un frívolo Dadaísta y no como un anarquista serio.” (Feyerabend 2010:6 n.12)Este desplazamiento terminológico no sólo sucede como anotación sino que será ampliamente desarrollado y complementado en su escrito ""Hacia una teoría del conocimiento dadaísta"" (publicado originalmente en publicado en castellano en ¿Por qué no Platón? (Feyerabend 2009). Resulta plausible pensar que la conservación de la definición de anarquismo epistemológico frente a dadaismo epistemologico, pese al autor, atiende a intereses académicos, históricos y políticos, que considerarían al dadaísmo un movimiento acotado históricamente a la primera mitad del s.XX y al anarquismo una ideología cuestionable.La teoría aboga por el tratamiento de las leyes inamovibles de la ciencia (no la investigación científica en sí) como una ideología, junto con otras, como la religión, la magia y la mitología, y considera el dominio de la ciencia en la sociedad como algo autoritario e injustificado. La promulgación de la teoría hizo ganar a Feyerabend el título de ""el peor enemigo de la ciencia"" por sus detractores.