Los fariseos (del hebreo פרושים perušim, de paraš, «separar») era una comunidad judía que existió hasta el segundo siglo de la presente era. El grupo atribuía su inicio al período de la cautividad babilónica (587 a. C.-536 a. C.). Algunos sitúan su origen durante la dominación persa o los consideraban sucesores de los hasidim (devotos). Se definieron como partido durante la revuelta de los macabeos contra los invasores seléucidas (167 – 165 a. C.). Fueron coetáneos de saduceos, esenios y zelotes. Este grupo es citado numerosas veces en los Evangelios del Nuevo Testamento.