Entre los budistas existe diversidad de opinión sobre la homosexualidad. El budismo enseña que el goce sensual, el deseo en general y la sexualidad en particular son obstáculos para encontrar la iluminación (Nirvana). Las órdenes budistas contemporáneas aceptan la homosexualidad entre los laicos, y la ordenación de personas pertenecientes al colectivo LGBT varía en función de la tradición.