Homo habilis
Homo habilis (del latín homo, 'hombre', y habilis, 'hábil') es un homínido extinto que vivió en África, en las edades Gelasiense y Calabriense (principios y mediados del Pleistoceno), entre 2,5 y 1,5 millones de años atrás. El descubrimiento de esta especie se debe a Mary y Louis Leakey, quienes encontraron los fósiles en Tanzania, África, entre 1962 y 1964. Cuando fue descubierto se le consideró como la especie más antigua del género Homo, puesto ocupado después por H. rudolfensis.Su nombre significa «hombre hábil» y hace referencia al hallazgo de instrumentos líticos probablemente confeccionados por éste. Se han realizado estudios detallados de los restos óseos de sus manos para verificar si realmente sería posible que este Homo los hubiera realizado. Los científicos concluyeron que era capaz de prensión de agarre para realizar las manipulaciones necesarias en la fabricación de utensilios de piedra; probablemente, era carnívoro oportunista, es decir, carroñero, pero es un extremo que no sabemos aún.Se observa en ellos un importante incremento en el tamaño cerebral con respecto a Australopithecus, que se ha calculado entre 510 cm³ (de KNM ER 1813) y 600 cm³ (de OH 24). Los restos se han hallado en Kenia, en la localidad de Koobi Fora y en Tanzania, en la conocida Garganta de Olduvai.Algunos autores ponen en duda su pertenencia a Homo, conforme a una interpretación restrictiva de la diagnosis del género, y lo asignan o bien a Australopithecus o bien proponen que se defina un nuevo género para esta especie en el que se incluya también a Homo rudolfensis.== Características físicas ==Las principales características son las siguientes: Cráneo más redondeado. Incisivos espadiformes. Molares grandes y con esmalte grueso. Ausencia de diastema. Foramen magnum (hueco occipital) ubicado más hacia el centro. Rostro menos prognato que los australopitecinos. Incisivos más grandes que los australopitecinos. Cara corta. Dedos curvos de pies y manos: lo que indicaba que aún utilizaban los árboles. La posición bípeda en las hembras provoca una reducción de la pelvis que tiene como consecuencia un adelanto de los partos (lo cual implica prematuración del neonato, un mayor tiempo dedicado a la crianza y así la necesidad de mantener vínculos sociales fuertes que potencialmente colaboran al desarrollo de una cultura). Mayor capacidad craneal 650 cm³.↑ ↑