Egipto (provincia romana)
Egipto, tras la invasión romana, fue una provincia del Imperio romano, que comprendía la mayor parte del Egipto actual, exceptuando la península del Sinaí. La provincia de Cirenaica al oeste, y Judea (más tarde Palestina y Arabia Pétrea) al este, tenían frontera con Egipto. El área pasó a estar bajo el dominio romano en el año 30 a. C., tras la derrota de Cleopatra y Marco Antonio por Octavio (el futuro emperador César Augusto). Sirvió como el principal proveedor de trigo para el Imperio.