Optimates
Los optimates (del latín optimātes, 'los hombres excelentes') constituyeron la facción aristocrática de la República romana tardía. Deseaban limitar el poder de los populares (nucleados en las asambleas populares romanas) y aumentar el del Senado Romano, al que consideraban como más estable y mejor a la hora de buscar el bienestar de Roma. Los optimates favorecieron los nobiles (familias nobles) y se opusieron a la ascensión de los «hombres nuevos» (plebeyos, romanos normalmente nacidos en las provincias, cuyas familias no tenían ancestros ilustres) dentro de la política romana y a los popularii «patronos de la plebe».Además de perseguir los objetivos políticos anteriormente descritos, los optimates se opusieron a la extensión de la ciudadanía romana a territorios situados fuera de la península itálica e incluso a nacidos en la misma. Favorecieron tipos de interés altos, se opusieron a la expansión de la cultura helenística dentro de la sociedad romana y trataron de proveer de tierras a los soldados licenciados, creyendo que así, era menos probable que apoyasen a sectores rebeldes.Los optimates alcanzaron su hegemonía durante la dictadura de Lucio Cornelio Sila Felix (81 a. C.-79 a. C.). Este volvía desde Oriente tras derrotar al rey Mitrídates VI, obligándole a firmar la Paz de Dárdanos en 86 a. C. Su vuelta a Italia precipitó la Primera Guerra Civil (88-81 a. C.), en la que derrotó a los líderes populares Cneo Papirio Carbón y Cayo Mario el Joven.Durante su mandato, las asambleas populares fueron despojadas de casi todo su poder, el Senado pasó de 300 a 600 miembros, miles de soldados colonizaron el norte de la península itálica y miembros de la facción popular fueron ejecutados mediante las listas de proscritos. No obstante, tras la renuncia y muerte de Sila, muchas de sus políticas fueron congeladas.