Piedra de Tízoc
La Piedra de Tízoc es una gran escultura circular con grabados de origen azteca redescubierta el 17 de diciembre de 1791 en la Plaza Mayor de la Ciudad de México por Antonio de León y Gama. Esta fue erróneamente llamada Altar de Sacrificios Gladiatorios por muchos años debido al vandalismo realizado en ella, donde se realizó un canal a posteriori en el siglo XVII. El canal no está documentado en la descripción detallada de la piedra parte de La Historia General de Bernardino de Sahagún. Estudios recientes concluyen que la escultura fue dañada intencionalmente para reforzar los reportes sensacionalistas de la civilización Azteca y que no tiene relación alguna con sacrificios. Se cree que la escultura era un monumento a la victoria militar de monarcas mexicas sobre diferentes regiones de Mesoamérica, donde los glifos de estas regiones se pueden apreciar junto a las figuras de guerreros derrotados en el costado del monumento.Esta escultura forma parte de los objetos destruidos o dañados durante la colonia, los cuales se utilizaron como material de construcción o cimentación, así como para corroborar las ideas coloniales de la cultura Mexica.... Otras grandes piedras fueron halladas también, que jusgándose estorbo por su volumen y peso fueron mandadas destrozar, para que fuesen aprovechados los pedazos en el pavimento; la misma suerte corriera ésta, a no haber acertado a pasar por ahí el Sr. canónigo Gamboa, quien logró hacer cesar la comensada devastación en ella y que fuera colocado en el ángulo S.O. del cementerio de la Catedral.