
Gladiador
Un gladiador (en latín: gladiator, de gladius, espada) era un combatiente armado que entretenía el público en la Antigua Roma en confrontaciones violentas y mortales contra otros gladiadores, contra animales o contra condenados a muerte. Aunque algunos gladiadores combatían por voluntad propia, la mayoría eran esclavos o condenados, que eran entrenados en condiciones muy duras y estaban socialmente marginados y segregados.Se dice que los ritos etruscos se conformaban de celebraciones funerarias donde se honraba al fallecido con peleas entre esclavos, sin embargo ya que la cultura etrusca fue asimilada de forma homogénea no quedan registros de la verdadera naturaleza de estos cultosDependiendo por su manera y forma de combatir existían varias clases de gladiadores: mirmillón, tracio, etc. El nombre con el que eran conocidos dependía de si llevaban cascos, o de la forma del mismo, escudo, espada o red..., o incluso la habilidad que poseían para la lucha.El combate se dividía en varias partes, e iba desde el momento en que atravesaban la ciudad mientras se dirigían al anfiteatro, hasta que se declaraba victorioso uno de los gladiadores y era premiado con palmas, coronas adornadas de cintas y en los tiempos del Imperio una cantidad de dinero.