Néctar (botánica)
El néctar es una solución acuosa más o menos concentrada de azúcares, aminoácidos, iones minerales y sustancias aromáticas. Es producido por las flores como atrayente y recompensa para los animales que realizan el servicio de la polinización (transporte involuntario de polen de unas flores a otras de la misma o distinta planta). El néctar es producido por glándulas diferenciadas en la base de los estambres o de los pétalos, llamadas nectarios, depositándose en muchos casos en bolsas o espolones de la base de la corola. Esa localización obliga a los agentes polinizadores a rozarse primero con los estambres, donde se cargan de polen, y luego con los estigmas de segundas flores, donde algunos granos pueden quedar depositados.El néctar floral es el alimento energético de varios grupos de animales, como los colibríes, las mariposas diurnas y nocturnas, las abejas, moscas, etc. El néctar es la materia prima más importante para la producción de la miel por la abeja melífera y por otras especies de himenópteros sociales.El néctar existía antes de que hubiera flores; según las circunstancias la planta necesita expeler algo de su savia. Cuando las hojas están creciendo rápidamente necesitan mayor cantidad de savia que cuando llegan a la madurez. Muchas plantas tienen glándulas nectaríferas, o productoras de néctar, en sus partes vegetativas (es decir, en partes no reproductivas). Se designan como nectarios extraflorales. Es posible que los nectarios florales hayan evolucionado a partir de estas glándulas de eliminación de exceso de savia para proveer una atracción a los polinizadores. Se ha demostrado que, en algunos casos, la función de nectarios extraflorales es atraer las hormigas, cuya presencia en las hojas aleja a los parásitos. No sólo disuaden a las mariposas de poner allí sus huevos, sino que a menudo consiguen apartar también a los herbívoros de cierto tamaño.