Plantas tóxicas
Las plantas tóxicas son aquellas que poseen un riesgo serio de enfermar, herir, o dar muerte a los seres humanos o animales. La hiedra ingerida por los niños, masticada o en infusión de las hojas, produce trastornos digestivos, somnolencia y hasta convulsiones con elevación de la temperatura corporal. Otras plantas como saúco, citiso y azafrán producen intoxicaciones parecidas a las provocadas por la cicuta. En las bayas de ciertas solanáceas - Solanum dulcamara, S. nigrum y S. tuberosum- se encuentra un glucoalcaloide, la solanina, que tiene acción hemolítica y en casos graves puede conducir a un edema cerebral. Veratrum album (eléboro blanco) y Veratrum viride contienen, entre sus alcaloides, la veratrina, que puede originar una intoxicación semejante a la de aconitina.