Download Español

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Rev Chil Infect 2003; 20 (3): 184-192
INFECTOLOGÍA PRÁCTICA
Enfoque diagnóstico y terapéutico de los pacientes
adultos con sospecha de sinusitis aguda
ALBERTO FICA C.1 y JUAN CARLOS DÍAZ P.2
Diagnosis and treatment of adult patients with acute sinusitis suspicion
Acute bacterial sinusitis (ABS) is a common cause of morbidity and office consultation in adult
patients and should be distinguished from a viral cause. Most patients will recover spontaneously even
without antibiotic treatment, although antimicrobials reduce ABS symptoms and their severity.
Different strategies can be used to diagnose ABS, being bacterial culture after sinus puncture the gold
standard method, although this invasive alternative can not be routinely recommended. Case detection
by a specific constellation of sign and symptoms offer a reasonable sensitivity and specificity (~76%
each), quite similar to the performance of conventional radiological studies but at a lesser cost.
Ultrasound and tomographic studies do not improve specificity and are less available or more
expensive to perform. Amoxicillin continues to be the preferred antimicrobial due to its efficacy,
tolerance and low cost. Other compounds such as macrolides, cefalosporins, respiratory quinolones
and ketolides do not enhance efficacy or safety and are associated with higher acquisition costs.
Penicillin resistant pneumococcal isolates do no affect therapy of extrameningeal infections such as
ABS due to the moderate increment of the minimal inhibitory concentration for penicillin. Resistance to
cotrimoxazole among pneumococcal isolates precludes its use in Chile.
Key words: Acute sinusitis; Diagnosis; Treatment; Adult patients.
Introducción
La sinusitis aguda es un proceso inflamatorio
infeccioso de las cavidades paranasales y un
motivo frecuente de consulta en atención primaria. Todos los casos se asocian además a inflamación de la mucosa nasal y por ello se pregona
el cambio al término rinosinusitis1. La mayor
parte es de etiología viral y de una morbilidad
transitoria que no requiere tratamiento antimicrobiano aunque se ha convertido en una condición propicia para el uso inadecuado de estos
compuestos, y su prescripción en esta condición
supera el 80% de los casos1-3.
Este artículo de revisión ha sido preparado
para orientar al lector sobre los agentes etiológicos
y la patogenia de esta condición, las bases de su
diagnóstico clínico, la toma de decisión sobre
estudios radiológicos, las alternativas terapéutiHospital Clínico Universidad de Chile:
1
Sección de Infectología.
2
Servicio de Imagenología
Recibido: 6 noviembre 2002
Aceptado: 1 julio 2003
184
cas disponibles y las opciones más costo-efectivas de tratamiento.
Etiopatogenia, clasificación y agentes
etiológicos
La obstrucción del drenaje de las secreciones
de alguna de las ocho cavidades paranasales
(etmoidal anterior o posterior, esfenoidales, maxilares o frontales) es el factor determinante para el
desarrollo de sinusitis aguda. Esta obstrucción
puede aparecer por edema de la mucosa, anormalidades del aparato ciliar, alteraciones estructurales o sobreproducción de mucus.
La sinusitis bacteriana aguda aparece característicamente como una complicación infrecuente
de los cuadros infecciosos virales respiratorios
altos (0,2 al 2%)3 y ello se debe al daño transitorio sobre el aparato ciliar y al edema de la mucosa
que facilitan la obstrucción y la penetración de
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
bacterias a la mucosa sinusal. Debido a que las
infecciones respiratorias virales son recurrentes
en la población y suceden varias veces en el
mismo paciente cada año, la sospecha de sinusitis aguda se plantea con frecuencia en atención
primaria, aunque sólo ocasionalmente un paciente presentará esta sobreinfección bacteriana con
ocasión de un resfrío común (≤ 2%). La probabilidad de que un paciente con síntomas respiratorios sugerentes de sinusitis tenga realmente
esta condición no supera el 40%2.
Por convención se denomina sinusitis aguda a
aquel proceso infeccioso que dura hasta 4 semanas1 y sinusitis crónica a aquel que dura al menos
3 meses, que recurre más de 3 ó 4 veces al año o
en los que el tratamiento médico fracasa frecuentemente1.
Los pacientes portadores de anomalías estructurales o funcionales permanentes por alergia, alteraciones ciliares, fibrosis quística o anormalidades anatómicas, son afectados por cuadros de sinusitis aguda recurrente o crónica y
deben ser identificados en la entrevista médica
debido a que el enfoque terapéutico difiere del
empleado en los pacientes sin estos factores.
Los agentes etiológicos involucrados en la
sinusitis aguda bacteriana en pacientes adultos
son diversos, aunque predominan en todas las
series dos especies que explican el 40 a 90% de
los casos1,3-5. Estas especies corresponden a
Streptococcus pneumoniae y Haemophilus
influenzae1,3-5 (Tabla 1). Otras especies o grupos
son infrecuentes como agentes etiológicos.
Prevalencia
La frecuencia de esta enfermedad varía al
considerar diferentes escenarios de atención y la
edad del paciente. La prevalencia de la sinusitis
aguda bacteriana es menor en niños que en adultos y en este segundo grupo puede alcanzar una
cifra de 38% en centros de atención primaria
general2. Esta frecuencia es superior si se anali-
zan las consultas en centros de derivación
otorrinolaringológica (83%)2. Aproximadamente
uno de cada dos adultos que consultan con síntomas sinusales tiene una sinusitis bacteriana aguda.
Diagnóstico
El diagnóstico de la sinusitis bacteriana aguda
es complejo por la naturaleza inespecífica de los
síntomas asociados y las limitaciones del estudio
radiológico paranasal convencional o de mayor
resolución como la TAC.
Actualmente se reconoce que el patrón de oro
o gold standard para el diagnóstico es la punción
sinusal con aspiración y cultivo, técnica invasora
e impráctica que impide su utilización universal1,3. Se debe demostrar la presencia de al menos
105 bacterias patógenas respiratorias por ml en el
recuento1. Actualmente se reserva este procedimiento a circunstancias que requieren un diagnóstico microbiológico preciso.
El diagnóstico de sinusitis aguda bacteriana
puede plantearse alternativamente mediante un
conjunto de síntomas y signos sugerentes, la
radiografía de cavidades paranasales, la ecografía
o la TAC2.
Reconocimiento de sinusitis aguda bacteriana
mediante síntomas y signos
Aunque se encuentra disponible un solo estudio que compara directamente el valor diagnóstico de ciertos síntomas y signos contra el gold
standard microbiológico6, la utilidad de ellos proviene de diferentes estudios comparativos y de al
menos un meta análisis, que han tomado como
referencia el estudio radiológico convencional. El
conjunto de estos estudios demuestra que la
sintomatología tiene una sensibilidad de 57% y
una especificidad de 76% para reconocer la enfermedad, similar este último parámetro al obtenido con radiografía convencional (ver más adelante)2.
Tabla 1. Agentes etiológicos en sinusitis bacteriana del adulto
Especie bacteriana
S. pneumoniae
H. influenzae
Anaerobios
Staphylococccus aureus
Streptococcus pyogenes
Moraxella catarrhalis
Bacilos Gram negativos
Frecuencia %5
Frecuencia % en Chile4
34 - 54
19 - 60
00 - 10
00 - 08
01 - 03
00 - 08
00 - 11
40
40
no especificado
0
3,3
10
6,7
185
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
No existe un síntoma o signo clínico aislado
que tenga valor predictor para el diagnóstico de
sinusitis aguda bacteriana1,5-7. De los escasos estudios disponibles realizados sin un sesgo de
inclusión y que involucran a pacientes en atención primaria no referidos a consultas de especialidad, se ha podido determinar que los mejores
predictores clínicos corresponden a un número
reducido de síntomas y signos, los que en forma
combinada aumentan la probabilidad de enfermedad (Tabla 2). Estos síntomas corresponden a
odontalgia maxilar, escasa respuesta al uso de
descongestionantes y descarga nasal purulenta.
Tabla 2. Probabilidad de sinusitis aguda bacteriana
según el número de síntomas y signos*
N° de síntomas
o signos
Probabilidad
% (rango)5,8
5
4
3
2
1
0
92 (81 - 96)
81 (69 - 89)
63 (53 - 72)
40 (33 - 47)
21 (15 - 28)
9 (5 - 17)
*: síntomas: odontalgia, escasa respuesta al uso de
descongestionantes, descarga nasal purulenta; signos:
rinorrea purulenta, transiluminación anormal.
Los signos incluyen la confirmación de rinorrea
purulenta y una transiluminación anormal (poco
aplicada en Chile). La sinusitis aguda bacteriana
se puede descartar razonablemente cuando sólo
hay uno de éstos (21% de probabilidad) y establecer cuando 4 ó 5 están presentes (69 a 96% de
probabilidad) (Tabla 2). Si existen 2 (40% probabilidad) ó 3 (63%), el diagnóstico es incierto y
podrían considerarse otros exámenes u observar
la evolución del paciente5,8.
Otros criterios clínicos de diagnóstico
Persistencia de síntomas y criterios alternativos. Debido a que la mayor parte de los casos de
sinusitis bacteriana se presentan con posterioridad a un cuadro viral respiratorio, se ha utilizado
la propia persistencia de los síntomas respiratorios por más de una semana, como una forma de
discriminar a aquellos pacientes afectados por
esta complicación de aquellos que tenderán a la
mejoría espontánea (Tabla 3). Sin embargo, la
sola persistencia de ellos es de baja especificidad
ya que una fracción importante de los pacientes
con infecciones virales puede prolongar su
sintomatología más allá de este período1,3. Otros
estudios han identificado la rinorrea purulenta, el
dolor facial o maxilar especialmente si es unilateral,
la sensibilidad maxilar unilateral y el agravamiento de los síntomas luego de un período de alivio,
como predictores de sinusitis aguda maxilar 1.
Tabla 3. Resumen de alternativas diagnósticas para el reconocimiento de pacientes
con sinusitis bacteriana aguda
Sistema de puntaje de síntomas y signos (Tabla 2).
• 0-1 baja probabilidad
• 4-5 alta probabilidad
• 2-3 probabilidad intermedia, considere estudio de imágenes o espere evolución
Otros criterios diagnósticos clínicos
• Síntomas respiratorios altos por al menos 7 días junto a la presencia de 2 o más de los siguientes hallazgos al
séptimo día de corte luego de su inicio:
Rinorrea, escasa respuesta a descongestionantes, dolor facial o sinusal que se agrava con cambios posturales o
la maniobra de Valsalva y cefalea
Estudio de imágenes
• El estudio de imágenes no es necesario en la mayor parte de los casos debido a la sensibilidad y especificidad
moderada de esta estrategia y a su alto costo.
• Solicite un estudio de imágenes sólo en casos donde un sistema de diagnóstico basado en síntomas y signos
dé un resultado impreciso y cuando no se estime observar al paciente.
• La solicitud de una radiografía paranasal en la proyección de Waters es suficiente en la mayor parte de los
casos donde este examen es requerido. Considere como hallazgos positivos la opacidad de una cavidad o la
presencia de nivel hidroaéreo
• Considere una proyección de Caldwell (póstero-anterior en ángulo) ante la sospecha de sinusitis frontal o
etmoidal.
• La TAC es de baja especificidad, no es costo-efectiva y su solicitud debe quedar restringida a casos sin
respuesta a un tratamiento de segunda línea, sinusitis recurrente frecuente o sinusitis crónica.
186
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
Transiluminación. La transiluminación debe
ser efectuada en una pieza totalmente oscura, por
un operador entrenado y aplicando la fuente de
luz sobre el borde infraorbital del paciente. Se
evalúa la luz transmitida sobre el paladar pidiendo
al paciente que abra la boca. El examen se interpreta como ausencia de transiluminación (opaco), transiluminación reducida o normal. Una
transiluminación normal reduce la probabilidad
de sinusitis aguda bacteriana y un hallazgo opaco
aumenta su probabilidad. Una transiluminación
reducida es de escaso valor diagnóstico. Se mencionó previamente el valor de la transiluminación
para el diagnóstico de sinusitis bacteriana aguda
en una escala de puntaje2,5.
Estudio de imágenes
Estudio convencional. Los hallazgos radiológicos más útiles y específicos corresponden a
la existencia de niveles hidroaéreos (Figura 1) y/o
a la opacidad de los senos paranasales (Figura 2),
debido a su alta especificidad, aunque lamentablemente ellos son de baja sensibilidad y están
presentes en no más de 60% de los pacientes9.
En una meta análisis reciente, la radiografía convencional demostró una sensibilidad global de
76% y una especificidad similar (79%) al utilizar
estos parámetros2,3. En este meta análisis y en
estudios individuales, el engrosamiento de la mucosa sinusal (Figura 3) ha demostrado una baja
especificidad, inferior incluso a los criterios mencionados anteriormente (40-69%)2,3. Ello se explica porque este fenómeno es frecuente en la
población asintomática, con cifras que pueden
llegar a 50%10-14. Por otra parte, el engrosamiento
de la mucosa detectado radiológicamente, sólo se
confirma en la mitad de los casos al efectuar una
antroscopia15. Para mejorar la especificidad, se
ha propuesto la utilización de engrosamientos
mayores (6 - 8 mm) pero ello reduce la sensibilidad notoriamente2,8,16,17.
El número y tipo de proyecciones en la radiografía de cavidades paranasales también es parte
de la polémica diagnóstica. Al menos cuatro proyecciones son posibles de realizar, la proyección
occipito-mentoniana de Waters para los senos
maxilares (Figura 4), la póstero-anterior en ángulo o de Caldwell para los senos etmoidales o
frontales (Figura 5), la proyección lateral para
evaluar senos esfenoidales y la proyección submentovértice para senos esfenoidales y etmoidales.
Las dos primeras son ampliamente solicitadas
por los médicos tratantes. Diferentes estudios
han demostrado la excelente correlación entre la
proyección de Waters (occipito-mentoniana) y
las otras disponibles, lo que hace innecesaria la
solicitud de las restantes cuando sólo se sospecha sinusitis maxilar18.
Los pacientes con sospecha de sinusitis frontal (cefalea frontal predominante) deben ser
dirigidamente estudiados mediante una proyección póstero-anterior en ángulo (de Caldwell).
La solicitud de estudios radiológicos no aporta
más especificidad que la suma de criterios clínicos, incrementa levemente la sensibilidad y no es
una estrategia costo-efectiva para el manejo de
los casos de sinusitis aguda maxilar2. Además,
sus resultados rara vez determinan cambios en la
conducta clínica de los médicos tratantes17. Su
aplicación más razonable queda restringida a aquellos pacientes en los cuales existe un puntaje
intermedio (2 ó 3 síntomas o signos) asociado a
la sospecha de sinusitis bacteriana (Tablas 2 y 3).
A pesar del aporte diagnóstico moderado del
nivel hidroaéreo, la opacidad del seno o el engrosamiento de la mucosa maxilar, la radiografía
Figura 1. Nivel hidroaéreo en el seno maxilar derecho.
Figura 2. Opacidad completa del seno maxilar izquierdo.
187
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
Figura 3. Engrosamiento mucoso (> 8 mm) en ambos senos
maxilares.
Figura 5. Proyección de Caldwell o póstero-anterior que
permite explorar celdillas etmoidales y senos frontales (Radiografía normal).
convencional en la proyección de Waters tiene
un alto valor predictor negativo y un resultado
normal sirve para descartar el diagnóstico.
El aporte de la radiografía convencional es
también limitado en los casos de sinusitis crónica19 y existe escasa correlación entre los hallazgos radiológicos y la severidad de los síntomas20,21.
Tomografía axial computarizada. A pesar de
su mayor capacidad resolutiva para explorar lesiones paranasales y su mejor sensibilidad en
comparación con la radiografía convencional, su
aplicación en atención primaria para el diagnóstico de sinusitis también es discutible por su baja
especificidad.
La prevalencia de engrosamiento mucoso como
hallazgo incidental en TAC en pacientes asintomáticos es mayor a 40%10,11 y en pacientes con
188
Figura 4. Proyección de Waters u occipito-mentoniana
para senos maxilares (Radiografía normal).
alergia estacional supera el 50%10. Los estudios
con TAC en pacientes con resfrío común han
demostrado un alto porcentaje de anormalidades
ostiomeatales y sinusales (> 80%), los que además regresan sin mediar un tratamiento antimicrobiano15. En la sinusitis crónica, el papel de
este examen es también discutible por su bajo
valor predictor22. La esclerosis ósea en las paredes sinusales, la poliposis o la disminución del
volumen sinusal son específicos para esta condición pero infrecuentes. El engrosamiento mucoso bien puede representar una rinitis viral, rinitis
alérgica, sinusitis bacteriana en resolución, sinusitis bacteriana en progresión, sinusitis crónica o
incluso un hallazgo normal en un paciente
asintomático22.
El alto costo de este examen y sus limitaciones
diagnósticas en comparación al valor diagnóstico
intrínseco de la sospecha clínica, mantienen su
solicitud en segundo plano. La TAC de las cavidades paranasales no es un examen costo-efectivo (Tabla 3).
Estudio ecográfico. El rendimiento de la ecografía es algo superior en sensibilidad (84%)
pero inferior en especificidad que la lograda mediante radiografía convencional o una conjunción
de síntomas y signos (69% versus 76-79%)2.
Además su disponibilidad es inferior a la radiografía lo que no facilita su aplicación.
Exámenes de laboratorio
Valores sanguíneos elevados de VHS y PCR
han sido estudiados como elementos diagnósticos independientes para el reconocimiento de
sinusitis bacteriana aguda7. El aumento simultáneo de ambos parámetros tiene una sensibilidad
de 82% pero una especificidad de sólo 57%,
valores que no incrementan la utilidad de los
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
Tabla 4. Esquemas antimicrobianos en el manejo de la sinusitis aguda bacteriana
Compuesto
Dosis*
Costo de adquisición**
De elección
• Amoxicilina
500 mg c/8h oral
01
Segunda línea
β -lactámicos
• Amoxicilina/ácido clavulánico
• Amoxicilina/ácido clavulánico
• Cefadroxilo
• Cefuroxima axetil
• Cefaclor
• Cefprozil
• Cefixima
500/125 mg c/8 h oral
875/125 mg c/12 h oral
1000 mg c/12 h oral
250 mg c/12 h oral
250 mg c/8 h oral
500 mg c/12 h oral
400 mg/día oral
09,4 - 13,1
09,1 - 11,7***
08,9 - 11,2***
14,1
09,6
14,7
13,1
• Claritromicina
• Roxitromicina
500 mg c/6 h oral
500 mg/día oral por 3 días
500 mg día 1, 250 mg oral 2-5° día
250 mg c/12 h oral
150 mg c/12 h oral
10,9 - 17,6
03,3 - 06,5***
04,6
05,0 - 10,2***
18,5
Cetólidos
• Telitromicina1
800 mg/día oral por 5 días
09,6****
Quinolonas respiratorias
• Levofloxacina
• Moxifloxacina
• Gatifloxacina
500 mg/día oral
400 mg/día oral
400 mg/día oral
14,3
20,8
12,8
Macrólidos
• Eritromicina
• Azitromicina1
*: esquemas por 10 días salvo que se señale otra duración; **: presentado como costo relativo en comparación a 10
días de tratamiento con amoxicilina hacia julio del 2002 (1.870 pesos) según datos publicados en revista Kayros N°
150 del mismo mes; *** Se incluyen algunos costos de fármacos bioequivalentes para claritromicina (Pre-Clar),
cefadroxilo (Biodroxil) y amoxicilina/áciod clavulánico (Ambilan BID); **** fármaco disponible sólo desde el año
2002, con un precio aproximado actual para 7-10 días de 18.000 pesos.
sistemas de puntuación clínica o los obtenidos
con estudios radiográficos convencionales.
Enfoque terapéutico
Medidas generales, descongestionantes, corticoesteroides y antihistamínicos. La mayoría de
las sinusitis agudas tienen una etiología viral y el
cuadro tendrá una evolución natural hacia la mejoría. Sin antimicrobianos, aproximadamente 70%
de los pacientes mejorará en forma espontánea2.
La prescripción de antimicrobianos debe quedar
restringida hacia los pacientes con una alta sospecha de enfermedad bacteriana. Una serie de
medidas generales pueden ser indicadas al paciente, las que permitirán un alivio sintomático;
incluyen una hidratación adecuada, analgésicos,
evitar el tabaquismo o ambientes extremadamente secos o fríos y reposar con la cabecera elevada. Puede indicarse además irrigaciones salinas
nasales o descongestionantes tópicos (oximetazolina en gotas o spray 3 ó 4 veces al día) o
sistémicos (pseudoefedrina 60 mg cada 8-12
horas), aunque su eficacia terapéutica no ha sido
demostrada en forma apropiada en estudios contra placebo.
El uso de corticoesteroides no tiene un respaldo adecuado en la literatura por defectos en el
diseño de los estudios. Su prescripción no se
recomienda. De la misma manera, la utilización
de antihistamínicos se desaconseja por la ausencia de estudios que respalden su aplicación y por
consideraciones teóricas sobre el efecto anticolinérgico asociado a ellos, el que puede dificultar
el drenaje natural de las secreciones respiratorias.
Antimicrobianos. La utilización de antimicrobianos permite acortar el período de morbilidad
en la sinusitis bacteriana aguda en comparación
al uso de placebo y disminuir también la intensidad de los síntomas. Como se mencionó, los
pacientes que no reciben antimicrobianos evolucionarán a la mejoría espontánea en aproximadamente 70% de los casos. Las tasas de curación o
mejoría asociada al uso de antimicrobianos
incrementan este porcentaje a 86-92%2. Dos es-
189
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
pecies bacterianas predominan como agentes
etiológicos en la sinusitis aguda bacteriana y ellos
corresponden a S. pneumoniae y H. influenzae.
Se podría inferir que la emergencia de la resistencia a penicilina en aislamientos de S. pneumoniae podría generar problemas terapéuticos para
el manejo de esta condición; sin embargo, varios
estudios han demostrado que el tratamiento de
pacientes con infecciones extrameníngeas por S.
pneumoniae resistente a penicilina no está asociado a un fracaso terapéutico, siempre y cuando
la CIM de la cepa no sea igual o superior a 4 µg/
ml23-31. La resistencia en los aislamientos comunitarios de S. pneumoniae en Chile se caracteriza
actualmente por su baja frecuencia en adultos
(~10%) en comparación a lo observado en niños23,24, por un bajo porcentaje de resistencia a
macrólidos (≤ 2%) y de baja resistencia cruzada
a cefalosporinas (< 25%)23,24. De la misma manera, sólo un tercio de los aislamientos de H.
influenzae es productor de β-lactamasas lo que
confiere resistencia a amoxicilina (una frecuencia similar es descrita en nuestro país), pero ello
no se ha traducido en un fracaso clínico al usar
este compuesto. En resumen, la vigencia de
amoxicilina para el tratamiento de la sinusitis
bacteriana aguda se mantiene debido a la baja
frecuencia de β-lactamasas en H. influenzae y la
baja magnitud y carácter discreto de la resistencia de S. pneumoniae ante penicilina en pacientes
adultos23-25,29-31. Por otra parte, la eficacia clínica
de amoxicilina ha sido claramente demostrada, es
bien tolerada y de muy bajo costo, aspectos que
han sido enfatizados en numerosos estudios individuales, meta-análisis y estudios de costo-efectividad2,32. Por ello, este compuesto sigue siendo
el fármaco de elección en la sinusitis bacteriana
aguda.
Diferentes estudios han demostrado la equivalencia terapéutica con otros compuestos considerados de segunda línea, entre los que se encuentran amoxicilina/ácido clavulánico, macrólidos de espectro expandido y cefalosporinas de
segunda o tercera generación33-40. Otros compuestos explorados en el tratamiento de esta condición han revelado la misma eficacia que sus
comparadores y ellos incluyen a diferentes
quinolonas de tercera generación (levofloxacina,
moxifloxacina) y telitromicina, un cetólido41. La
tasa de reacciones adversas ante amoxicilina es
similar a la observada con otros comparadores2.
En nuestro país no es posible plantear el uso
de cotrimoxazol debido a la elevada frecuencia de
resistencia que tienen los aislamientos de S.
pneumoniae en Chile ante este compuesto. Esta
resistencia supera el 30% en la población entre
15 y 60 años23.
La duración del tratamiento debe extenderse
por al menos 10 días; estudios preliminares han
reportado respuestas satisfactorias con azitromicina y telitromicina en esquemas abreviados*.
Las alternativas terapéuticas de primera y segunda línea se detallan en la Tabla 4 al igual que
su costo relativo. Los costos de adquisición de
estos productos difieren notoriamente a pesar de
que ellas no ofrecen un mayor beneficio terapéutico.
Sólo los pacientes que cumplen criterios diagnósticos de sinusitis aguda bacteriana deben ser
tratados. La utilización de un sistema de puntaje
clínico como clave diagnóstica es la alternativa
más costo-efectiva para decidir un tratamiento
antimicrobiano ante prevalencias de enfermedad
entre 25 y 80% (cifras habituales en consulta
primaria o centros de referencia de población
adulta).
Indicaciones de derivación al especialista
La derivación al especialista en otorrinolaringología debe ser considerada ante el desarrollo de
complicaciones, fracaso terapéutico de antimicrobianos de segunda línea y enfermedad recurrente frecuente (> 3 episodios al año).
Resumen
La sinusitis aguda bacteriana es una causa
frecuente de consulta ambulatoria de pacientes
adultos y debe ser distinguida de aquellos casos
con etiología viral. Un alto porcentaje de los
casos tiende a la resolución espontánea sin el
concurso de un tratamiento antimicrobiano, aunque esta opción terapéutica permite acortar el
período sintomático y aliviar la intensidad de los
síntomas. Para reconocer adecuadamente los casos de sinusitis aguda bacteriana se dispone de
diferentes estrategias diagnósticas. La alternativa
de referencia, la punción sinusal con cultivo, es
de carácter invasor y no es aplicable en atención
primaria. La detección de casos mediante el reconocimiento de algunos síntomas y signos específicos ofrece una sensibilidad y especificidad
razonable, similar al rendimiento asociado al estudio radiológico convencional y además de menor costo. El diagnóstico por ecografía o
*Nota del editor: resultados que debieran ser corroborados en nuevos ensayos controlados.
190
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
tomografía axial computarizada no incrementa
los valores asociados a las estrategias señaladas.
Amoxicilina continúa siendo el fármaco de elección en el manejo de esta condición, debido a su
demostrada eficacia, tolerancia y bajo costo. El
advenimiento de nuevos compuestos no ha superado la eficacia asociada a amoxicilina, así como
tampoco la emergencia de aislamientos de S.
pneumoniae o H. influenzae resistentes a penicilina ha limitado su utilidad clínica. La alta resistencia ante cotrimoxazol presente en aislamientos
nacionales de S. pneumoniae impide su recomendación en nuestro medio como un antimicrobiano
de primera línea. Los pacientes deben ser tratados por un período de 10 días.
15.-
16.17.18.19.20.21.-
Bibliografía
1.- Hickner J M, Bartlett J G, Besser R E, Gonzales R,
Hoffman J R, Sande M A. Principles of appropriate
antibiotic use for rhinosinusitis in adults: Background.
Ann Intern Med 2001; 134: 498-505.
2.- Benninger M S, Sedory Holzer S E, Lau J. Diagnosis
and treatment of uncomplicated acute bacterial
rhinosinusitis: summary of the Agency for Health Care
Policy and Research Evidence Based-Report.
Otolaryngol Head Neck Surg 2000; 122: 1-7.
3.- Snow V, Mottur-Pilson C, Hickner J M. Principles of
appropriate antibiotic use for acute sinusitis in adults.
Ann Intern Med 2001; 134: 495-7.
4.- Correa A, Cabeza Y, Corssen C. Sinusitis maxilar aguda. Rev Otorrinolaringol Cir Cabeza Cuello 1994; 54:
73-5.
5.- Low D E, Desrosiers M, McSherry J et al. A practical
guide for the diagnosis and treatment of acute sinusitis. Can Med Assoc J 1997; 156 Suppl. 6: S1-S14.
6.- Berg O, Carenfelt C. Analysis of symptoms and clinical
signs in the maxillary sinus empyema. Acta Otolaryngol 1988; 105: 343-9.
7.- Hansen J G, Schmidt H, Rosborg J, Lund E. Predicting
acute maxillary sinusitis in general practice. Br Med J
1995; 311: 233-6.
8.- Williams J W Jr, Simel D L, Roberts L, Samasa G P.
Clinical evaluation for sinusitis. Making the diagnosis
by history and physical examination. Ann Intern Med
1992; 117: 705-10.
9.- Kuhn J P. Imaging of the paranasal sinuses: Current
status. J Allergy Clin Immunol 1986; 77: 6-9.
10.- Havas T E, Motbey J A, Gullane P J. Prevalence of
incidental abnormalities on computed tomographic
scans of the paranasal sinuses. Arch Otolaryngol Head
Neck Surg 1988; 114: 856-9.
11.- Lloyd G A. CT of the paranasal sinuses: study of a
control series in relation to endoscopic sinus surgery.
J Laryngol Otol 1990; 104: 477-81.
12.- Kovatch A L, Wald E, Ledesma-Medina J, Chiponis
D M, Bedingfield B. Maxillary sinus radiographs in
children with non-respiratory complaints. Pediatrics
1984; 73: 306-8.
13.- Fascenelli F W. Maxillary sinus abnormalities.
Radiographic evidence in an asymptomatic population.
Arch Otolaryngol 1969; 90: 98-101.
14.- Wilson P S, Grocutt M. Mucosal thickening on sinus
22.23.24.-
25.26.-
27.-
28.-
29.-
30.-
31.-
32.-
33.-
x-rays and its significance. J Laryngol Otol 1990; 104:
694-5.
Pfleiderer A G, Croft C B, Lloyd G A S. Antroscopy:
its place in clinical practice. A comparison of antroscopic findings with radiographic appearances of the
maxillary sinus. Clin Otolaryngology 1986; 11: 455-61.
Evans F O Jr, Syndor J B, Moore W E et al. Sinusitis
of the maxillary antrum. N Engl J Med 1975; 293:
735-9.
Evans K L. Diagnosis and management of sinusitis Br
Med J 1994; 309: 1415-22.
Williams J W Jr, Roberts L Jr, Distell B, Simel D L.
Diagnosing sinusitis by X-ray: is a single Waters view
adequate? J Gen Intern Med 1992; 7: 481-5.
Yousem D M. Imaging of sinonasal inflammatory
disease. Radiology 1993; 188: 303-14.
Zinreich S J. Paranasal sinus imaging. Otolaryngol Head
Neck Surg 1990; 103(suppl): 863-9.
Druce H M. Emerging techniques in the diagnosis of
sinusitis. Ann Allergy 1991; 66: 132-6.
Hudgins P A. Screening sinus CT: A good idea gone
bad? Am J Neuroradiol 1997; 18: 1850-4.
Fica A. Enfoque diagnóstico de la neumonía adquirida
en la comunidad en pacientes adultos. Rev Chil Infect
2002; 19: 156-66.
Soler T, Salamanca L, Arbo G, Molina E. Estudio de
sensibilidad in vitro de cepas de Streptococccus
pneumoniae de infecciones respiratorias bajas en el
Instituto Nacional del Tórax. Rev Méd Chile 2002;
130: 304-8.
Kaplan S L, Mason Jr E O. Management of infections
due to antibiotic-resistant Streptococcus pneumoniae.
Clin Microbiol Rev 1998; 11: 628-44.
Sánchez C, Armengol R, Mir I, Lite J, Garau J.
Penicillin-resistant pneumococci and the empirical use
of penicillins in the treatment of community-acquired
acute pneumonia. Enferm Infecc Microbiol Clin 1992;
10: 334-9.
Pallares R, Gudiol F, Liñares J et al. Risk factors and
response to antibiotic therapy in adults with bacteremic
pneumonia caused by penicillin-resistant pneumococci.
N Engl J Med 1987; 317: 18-22.
Pallares R, Liñares J, Vadillo M et al. Resistance to
penicillin and cephalosporin and mortality from severe
pneumococcal pneumonia in Barcelona, Spain. N Engl
J Med 1995; 333: 474-80.
Friedland I R. Comparison of the response to antimicrobial therapy of penicillin-resistant and penicillinsusceptible pneumococal disease. Pediatr Infect Dis J
1995; 14: 885-90.
Deeks S L, Palacio R, Ruvinsky R et al. Risk factors
and course of illness among children with invasive
penicillin-resistant Streptococcus pneumoniae. The
Streptococcus pneumoniae Working Group. Pediatrics
1999; 103: 409-13.
Feikin D R, Schuchat A, Kolczak M et al. Mortality
from invasive pneumococcal pneumonia in the era of
antibiotic resistance, 1995-1997. Am J Public Health.
2000; 90: 223-9.
De Ferranti S D, Ioannidis J P A, Lau J, Anninger W
V, Barza M. Are amoxycillin and folate inhibitors as
effective as other antibiotics for acute sinusitis? A
meta-analysis. Br Med J 1998; 317:632-7.
Felstead S J, Daniel R. Short-course treatment of sinusitis and other upper respiratory tract infections with
azithromycin: a comparison with erythromycin and
amoxycillin. European Azithromycin Study Group. Int
J Med Res 1991; 19: 363-72.
191
Diagnóstico y tratamiento de adultos con sospecha de sinusitis aguda - A. Fica C. y J. C. Díaz P.
34.- Johnson P A, Rodríguez H P, Wazen J J et al.
Ciprofloxacin versus cefuroxime axetil in the treatment of acute bacterial sinusitis. Sinusitis Infection
Study group. J Otolaryngol 1999; 28: 3-12.
35.- Huck W, Reed B D, Nielsen R W et al. Cefaclor vs
Amoxicillin in the treatment of acute, recurrent, and
chronic sinusitis. Arch Fam Med 1993; 2: 497-503.
36.- Henry D C, Sydnor A Jr, Settipane G A et al.
Comparison of cefuroxime axetil and amoxicillin/
clavulanate in the treatment of acute bacterial sinusitis. Clin Ther 1999; 21: 1158-70.
37.- Clifford K, Huck W, Shan M, Tosiello R, Echols R M,
Heyd A. Double-blind comparative trial of ciprofloxacin versus clarithromycin in the treatment of
acute bacterial sinusitis. Sinusitis Infection Study Group.
Ann Otol Rhinol Laryngol 1999; 108: 360-7.
38.- Ioannidis J P A, Contopoulus-Ioannidis D G, Chew P,
Lau J. Meta-analysis of randomized controlled trials
on the comparative efficacy and safety of azithromycin against other antibiotics for upper respiratory
tract infections. J Antimicrobial Chemother 2001; 48:
677-89.
39.- Nord C E. Efficacy of penicillin treatment in purulent
maxillary sinusitis. A European multicenter trial.
Infection 1988; 16: 209-14.
40.- Siegert R, Gehanno P, Nikolaidis P et al. A comparison
of the safety and efficacy of moxifloxacin and
cefuroxime axetil in the treatment of acute bacterial
sinusitis in adults. The Sinusitis Study group. Respir
Med 2000; 94: 337-44.
41.- Zhanel G G, Walters M, Noreddin A et al. The ketolides:
a critical review. Drugs 2002; 62: 1771-804.
Correspondencia a:
Alberto Fica Cubillos
E-mail: [email protected]
192