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NUM. REVISTA SEMANAL Y BIBLIOTECA MUSICAL 76 ANO III MADRID 4 DE MARZO DE 1880 PRECIOS DE SUSCRICION. En España... 24 rs. trimestre, 45 semestre, y 84 año. Bn Portugal. 30 » S6 » 108 • Extranjero... 36 » 68 • 132 » En la isla de Cuba 5 pesos semestre y 8 al año (oro). En Méjico 2 1(2 reales semanales. Número saelto, nna peseta. Dirección: Peligros, 10 y 12, Madrid. LOS CONCIERTOS DE PRIMAVERA. II. AN brillante y concurrido como el primero, ha sido el segundo concierto de la antigua sociedad que dirige el señor Vázquez. La overtura de El rey Lear de Botlesini, la Meditación de Gounod y la gran Sinfonía de Struentée de Meyerber, estas dos últimas obras repetidas á instancias del público, constituyeron la primera parte, en la cual la orquesta tuvo ocasión de hacer prodigios de delicadeza al ejecutar la Meditación y un verdadero lujo de detalles y combinaciones al interpretar la dificilísima Sinfonía de Meyerbeer, que es sin disputa una de las obras sinfónicas más grandes que se han escrito. La segunda parte del Concierto estaba dedicaca á la quinta Sinfonía en do menor (primera audición) del compositor español D. Miguel Marqués, ya muy conocido y apreciado on la esfera del arte, y muy especialmente en la música instrumental. El carácter más distintivo de la música del señor Marqués es, por regla general, la melodía y la claridad, y estas dos cualidades que se han revelado siempre en las anteriores sinfonías, en las polonesas y aun en algunos preludios y trozos puramente instrumentales de sus obras teatrales, no faltan de ninguna manera, antes bien, se ven muy acentuadas en la nueva Sinfonía que examinamos. Aun en medio de los grandes efectos de sonoridad, el compositor consigue que del conjunto armónico se destaque clara, vibrante y bien definida una melodía que lleva solaz al oído y satisfacción al ánimo. Otro carácter también muy pronunciado, y que vemos con mucho gusto, tienen la mayor parte de las obras de Marqués, y más que ninguna de ellas posee la nueva Sinfonía: carácter español, esas indicaciones claras y precisas que, sin ser reminiscencias de aires populares ni imitaciones de maestros españoles, dejan con más ó menos fuerza, según los pasajes, ese sabor nacional que, aun dentro de la universalidad del arte, han de buscar y obtener todos los compositores como base y preliminar de su estilo propio. No DIREGTOR-PIIOPIETABIO. D. ANDRÉS VIDAL ¥ LLiHONA SE PUBLICA LOS JUEVES. REDACTORES Y COLABORADORES ARNAO (D. Antonio), de las Academias Española y de Bellas Artes.—CASTRO Y SERRANO (D. José). FUENTES (D. José).—HERNANDO (D. Rafael), déla Academia de Bellas Artes.—INZEN GA (D. José), de la Academia.—JIMENO (D. Ildefonso), déla Academia.— LAFUENTE (D. Federico).—MARSILLACH (D. Joaquín).—MEDINA (D. Bduardo).-MORPHY (Excmo. señor Conde).-PEÑA Y GOÑI {D. Antonio).-ROMERO (D. Antonio), de la Academia de Bellas Artes. Cada número comprende el periódico, ó sea Revista general de todo lo concerniente al divino arte en España y en el Extranjero, y como regalo ocho grandes páginas de música selecta, casi siempre nueva, formando una magníflca Biblioteca musical. Ageolet exctucivofl: Méjico, Pdrres y Compsllfa. Cuba, M. de Villa, (Habtna).—Puerto-Rico, Permin Toledo. Administración: Olmo, 10, 2.', Madrid abandona por eso el Sr. Marqués, ni tenía necesi- verdaderamente notable fué la Romanza de Beedad de abandonar, la forma y maneras de las sin- thoven, obra SO, que el público aplaudió é hizo fonías clásicas que son sus maestras; y el re- repetir con entusiasmo. sultado de este carácter mezclado con aquellas La Marcha del Lohengrin de Wagner no pudo circunstancias predominantes han producido el ser bien oida; el ruido que produce una parte estilo especial del Sr Marqués, estilo que, si to- del público que no tiene paciencia ni cortesía davía no está depurado por completo, va adelan- bastante para esperar el final, y el cansancio de tando mucho en este camino. la orquesta después de cinco repeticiones y de la De los cuatro tiempos que forman la Sinfonía ejecución de obras muy difíciles, produjeron son los mejores indudablemente el primero y el cierta frialdad que no merece ciertamente la sesegundo, por el orden de preferencia en que se vera y grandilocuente melcrdia que, al desarrohallan. El allegro con brío, que es el primero, llarse" entre las poderosas combinaciones de la tiene muchísima elegancia y distinción: al com- cuerda, constituye casi por completo la Marcha. binar y desarrollar los dos grandes motivos de que se compone, obtiene buenos efectos de solU. noridad unas veces y de gracia otras, ofreciendo también conjunto armónico que no carece de El mismo dia y á la misma hora que el congrandeza en algunas ocasiones. El segundo tiem- cierto de que acabamos de dar cuenta, es decir, po, andante apasionado, es más melódico quizá, el domingo á los dos de la tarde, se verificó en y sus melodías, solemnes é inspiradas, producen el teatro de Apolo el primero de los conciertos un gran efecto en el público, que lo hace, repetir. que se propone dar en esta temporada la Union Una de las frases ha dado motivo al Sr. Marqués Artística, bajo la dirección del Sr. Bretón. La para un detalle de verdadera originalidad que concurrencia no era muy numerosa. La overtura constituye un magnífico efecto: después de ha- compuesta por Mancinelli para el drama Cleopaber pasado por la cuarta cuerda de los violines, íra de Pietro Cossa fué muy bien interpretada. por los violoncellos y hasta por el fagot, pasa la Ejecutábase por primera vez un andante del frase en cuestión á la flauta, auxiliada y soste- cuarteto obra 76 de Haydn, y el célebre^mcato nida por el arpa y reforzada por el trombón; de Taubert, siendo repetidas ambas obras. En el combinación instrumental que no es muy fre- primer concierto de piano de Rubinstein juscuente, y en la cual ha estado muy feliz el señor tificó su fama el distinguido artista Sr. Beck. Marqués. La gran novedad del concierto se cifraba en la El tercer tiempo, allegreto scherzando, fué ejecución de la gran oda sinfónica de Feliciano también repetido en medio de los aplausos del David El Desierto. Los lectores de LA CRÓMICA DK público. No se distingue tanto como los otros LA MÚSICA pueden recordar lo que acerca de esta por su originalidad, pero es gracioso y aun pre- obra maestra y de las demás de David decia Ersenta con cierta novedad las ideas de poca im- nesto Reyer en un artículo que publicamos en portancia propias de los sckerzos. El allegro de- los números 42 y 43 de esta publicación (40 y 17 nso, que forma el último tiempo, es bastante de Julio del año último). Además de aquellas imcorto y contiene una vigorosa melodía que el portantes noticias podemos decir hoy que El Desierto se estrenó en el Conservatorio de Paris autor pone en el metal con bastante acierto. La ejecución de la Sinfonía fué buena por re- el dia 8 de Diciembre de 1844. Con esta obra magistral, escrita en Egipto la generaL A la eminente arpista doña Teresa oaldés ha sustituido la señorita Tormo, que bajo la impresión de la naturaleza árabe, se fundó la reputócion de Feliciano David en Frandemostró buen deseo y algunas condiciones. La danta bacanal de la opera Sansón y Dalila,cia; pero como la fama no lleva consigo la ride Saint-Saéns, con que empezó la tercera parte, queza, el compositor se encontró en un gran fué recibida con cierta frialdad por el público. apuro con la ejecución de El Desierto. Para obviar Acaso no tuvo su ejecución todo el relieve que las dificultades que se presentaban á su ejecurequiere una obra como esta, que se compone ción y sufragar los gastos de coros, orquesta, etc., tuvo que emplear cuanto dinero tenía y exclusivamente de coloridos y matices. La que obtuvo una interpretación magistral y el que le facilitaron algunos amigos. Al dia si- t