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30 de marzo de 2016
Contabilidad Regional de España (CRE-2010): Año 2015
Según los datos publicados por el INE relativos a la Contabilidad Regional de España (CRE) con base
2010, el crecimiento en volumen estimado para la economía de Cantabria en el ejercicio 2015 fue del 2,6
por ciento. Esta tasa, que supuso una aceleración de un punto y seis décimas, es, no obstante, inferior a
la cuantificada para España (3,2 por ciento) y el menor dato autonómico. Esta evolución responde
fundamentalmente al proceder dinamizador de las actividades terciarias, aunque el resto de grandes
sectores productivos también aportaron en positivo. El diferencial con el dato nacional radica en la menor
aportación de la industria y los servicios.
Los resultados por comunidades autónomas evidencian una gran heterogeneidad, aunque todas se
situaron por encima del dato estimado para la Unión Europea (1,8 por ciento). La Comunidad Valenciana
(3,6 por ciento) ostentó el mayor crecimiento del PIB en términos de volumen, debido tanto a la evolución
de la industria manufacturera como a un mejor comportamiento de la construcción, seguida de Madrid
(3,4 por ciento) y Cataluña (3,3 por ciento). Con tasas similares al promedio se posicionaban Baleares,
Castilla-La Mancha, Galicia y Andalucía. Por su parte, los menores avances correspondieron a Cantabria
(2,6 por ciento) y Aragón (2,7 por ciento).
Atendiendo a la descomposición del crecimiento desde la perspectiva de la oferta, se observa que
durante el año 2015 el conjunto de los servicios, y específicamente los servicios de mercado, fue la
actividad con mayor aportación, lo que resulta coherente con los indicadores observados.
Construcción, la actividad con el decrecimiento más intenso del cuadro macroeconómico en los últimos
ejercicios, retornó a positivo, con un avance interanual en términos de variaciones de volumen del 6,1 por
ciento, que puso fin a seis años de contracción. Esta tasa a nivel nacional fue del 5,2 por ciento. Su peso
en el PIB a precios corrientes se sitúa en el 6,3 por ciento (5,0 por ciento en España).
La rama de industria y energía mostró una variación del 0,9 por ciento (1,5 por ciento en el caso de la
industria manufacturera), la primera de signo positivo desde 2010, que, no obstante, contrasta con el
significativo repunte del 3,4 por ciento observado a nivel nacional, y es en parte la base del diferencial en
Consejería de Economía, Hacienda y Empleo
Dirección General de Economía y Asuntos Europeos
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Contabilidad Regional de España (CRE, base 2010)
la evolución del PIB. Su peso en la producción a precios corrientes se sitúa en el 18,1 por ciento (15,5 por
ciento en España).
Las actividades agrarias (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) manifestaron un incremento de seis
décimas (1,9 por ciento en España), el primero en la serie disponible. Su peso en la producción a precios
corrientes cae hasta el 1,3 por ciento (2,3 por ciento en España).
Finalmente, en lo que respecta a los servicios, el valor añadido bruto de la rama que aglutina la mayor
parte de actividades relativas a los servicios de mercado, tales como el comercio, el transporte y la
hostelería, progresó cinco puntos y dos décimas, tasa casi tres puntos superior a la registrada en el
ejercicio previo. Esta evolución es cuatro décimas superior a la que el INE estima a nivel nacional (4,8 por
ciento). Su peso en el PIB regional a precios corrientes alcanzó el 20,9 por ciento (22,2 por ciento en
España). En lo que respecta a los servicios de no mercado, la rama con mayor peso, que aglutina
Administración pública y defensa; seguridad social obligatoria; educación; actividades sanitarias y de
servicios sociales, anotó un repunte del 1,2 por ciento, una décima más que en 2014, y medio punto por
debajo del dato de España. En términos de peso se situó en el 17,8 por ciento, sin cambios significativos
(17,0 por ciento a nivel nacional). A continuación se enumeran los resultados del resto de ramas que
componen los servicios: información y comunicaciones (4,6 por ciento), con un proceder acelerado;
actividades financieras y de seguros (1,2 por ciento), que exhibió el primer dato positivo desde 2010;
actividades inmobiliarias (0,6 por ciento), con una progresión atenuada; actividades profesionales,
científicas y técnicas; actividades administrativas y servicios auxiliares (5,0 por ciento); y, finalmente,
actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento; reparación de artículos de uso doméstico y otros
servicios (1,8 por ciento).
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Contabilidad Regional de España (CRE, base 2010)
En términos corrientes, el PIB se valoró en 12.171.604 miles de euros (1,1 por ciento del montante
nacional), con un ascenso del 2,6 por ciento, un punto y dos décimas inferior al progreso medio del país.
El INE también publicó información sobre del PIB nominal por habitante. En 2015, Cantabria obtuvo un
valor de 20.847 euros (un 3,0 por ciento anual superior), mientras que la media nacional se situó en
23.290 euros (con una progresión del 3,9 por ciento), lo que equivale a un índice de 89,5 por ciento. Sin
apenas cambios significativos respecto al ejercicio previo, como puede observarse en el gráfico, siete
comunidades autónomas superaron este promedio: Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón, La
Rioja y Baleares.
Finalmente, el empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció
un 2,2 por ciento en el ejercicio objeto de análisis, ligeramente por debajo del ritmo nacional (2,9 por
ciento). Esta tasa supuso la creación de 4.700 empleos netos a tiempo completo.
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