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NOTAS BIBLIOGRÁFICAS y OTROS. Opciones de política económica en México después de la devaluación. Editorial Tecnos, 245 pp., 1977. GERJíRDO M. BUENO México llevó a cabo durante un cuarto de siglo una estrategia de desarrollo económico que tuvo éxito desde el punto de vista del crecimiento económico pero que fracasó como estrategia nacionalista de desarrollo. Es por todos conocido el resultado del llamado desarrollo estabilizador: concentración de la riqueza en unas cuantas manos y una aguda dependencia económica. La administración pasada intentó un cambio en la estrategia de desarrollo económico; sin embargo, indefinida e incongruente la estrategia nunca logró alterar la distribución del ingreso. El 31 de agosto de 1976 cae uno de los principales bastiones del desarrollo estabilizador: el tipo de cambio. Esto, sin embargo, no fue sino un síntoma más de que el país había agotado ya las posibilidades de seguir creciendo con el esquema anterior. Una nueva administración aunada a ima situación sui generis en la economía mexicana en los últimos veintidós años ofrece la posibilidad de implementar una estrategia de desarrollo integral y coherente. Gerardo M. Bueno y un grupo destacado de economistas mexicanos responden a esta necesidad con el libro Opciones de política económica en México después de la devaluación. El texto consta de dos partes; una primera de tipo general en la que se hace un diagnóstico de la economía mexicana y la estrategia del desarrollo estabilizador, y la segunda que se centra en aspectos específicos de opciones de política y recomendaciones concretas. En el primer trabajo Gerardo Bueno 501 hace un diagnóstico de la economía mexicana comparando las estrategias del desarrollo estabilizador y del desarrollo compartido. Cabe resaltar la forma tan clara en que se explica la estrategia del desarrollo estabilizador, sus preniisas, sus políticas económicas y sus resultados. Asimismo, se hace una comparación con el intento que se hizo de implementar una nueva estrategia, conocida como el desarrollo compartido, en el sexenio pasado. Se concluye que lo importante es la definición de objetivos y metas en concordancia con la capacidad real para implementar una estrategia. La segunda parte, de políticas económicas, se inicia con el examen de las relaciones económicas con el exterior, también elaborado por Gerardo Bueno. Se examina el desequilibrio externo, sus causas y la política proteccionista. En esta última se propone un nuevo modelo de industrialización de sustitución de exportaciones en el que los bienes manufacturados desplazan a los productos primarios y a algunos servicios como las exportaciones dominantes, y se recomienda erradicar la idea que existe de que la paridad fija es símbolo de eficiencia y por lo tanto el instrumento tipo de cambio se convierte en objetivo. El autor señala la falta de coordinación que existe entre instrumentos proteccionistas, instrumentos de fomento a las exportaciones, y entre la política comercial con las pKjlíticas monetaria, fiscal y de fomento. Bueno destaca que la flexibilidad en el manejo de los instrumentos es una condición indispensable para el logro de los objetivos de la política económica. Asimismo re- 502 EL TRIMESTRE ECONÓMICO comienda flexibilidad en el tipo de cambio y presupuestos de divisas para los programas del sector público. El capítulo sobre el papel del sector público y su relación con el privado, preparado por el propio Gerardo Bueno, reitera la creadora función de orientar y regular la actividad económica que le corresponde desempeñar al Estado. El autor examina la problemática en el área de las relaciones sector públicosector privado, destacando la necesidad de un proyecto nacional que proporcione un marco de referencia de mediano y largo plazo que ubique la función de los distintos grupos, así como el establecimiento de mecanismos de dirección económica que, entre otras cosas, efectivamente induzcan y motiven al sector privado para que su comportamiento refuerce y permita alcanzar los objetivos propuestos. Norma Rocío R. de Villarreal y Rene Villarreal examinan el papel que ha venido desempeñando el Estado como agente económico en las últimas décadas. Este examen incluye asimismo una comparación de la participación de las empresas públicas en el producto interno de México con las de países capitalistas desarrollados y socialistas, de la que concluyen los autores que la participación del sector paraestatal en la economía mexicana, aunque es sin duda importante tanto en términos cuantitativos como cualitativos, el grado de economía mixta que representa no solamente es significativamente menor al de los países socialistas, sino aun de los países capitalistas desarrollados, habiendo diferencia respecto a estos últimos solamente en lo que se refiere a la composición de su participación en la economía. En seguida se evalúa de manera preliminar la eficiencia de las empresas públicas en México y, finalmente, se ana- lizan los obstáculos a su desarrollo y las recomendaciones de política sobre la empresa pública. Los autores concluyen que estas últimas deben considerarse no sólo como promotoras del crecimiento y reorientadoras del desarrollo, sino también como un instrumento de política económica para influir directa e indirectamente en la consecución de los objetivos económicos nacionales. La política de gasto público es revisada por Eugenio Anguiano Roch, quien después de presentar los obstáculos estructurales del gasto público propone los principales objetivos del sector público en materia de gasto. El autor destaca la carencia de sistemas efectivos para controlar y orientar el gasto público, así como de mecanismos de vigilancia y evaluación. Asimismo recomienda que los objetivos de la política de gasto deben ser un límite al aumento del aparato administrativo, estableciendo el principio de suspender la contratación de más empleados excepto aquellos dispuestos a emigrar a las áreas urbanas de concentración media; racionalizar el uso de los subsidios hacia el sector paraestatal con base en criterios de rentabilidad social; un mejor control en la adquisición de muebles e inmuebles para el servicio público y la elaboración de presupuestos por programas. Javier Márquez examina las políticas monetaria, cambiaria y crediticia. El autor presenta para cada una de las políticas su influencia sobre las principales variables macroeconómicas, los obstáculos al empleo de los instrumentos de estas políticas y sus perspectivas. Se recomienda limitar la emisión de dinero primario en favor del sector público; una política más flexible para manejar la tasa de interés con fines de contención de la demanda de dinero; no implantar ningún sistema de control de NOTAS BIBLIOGRÁFICAS cambios; una política de cambio fijo y en el mediano plazo corregir desequilibrios en la balanza de pagos por medio de pequeños ajustes al tipo de cambio a fin de evitar los cambios violentos; indización del ahorro en base a la inflación autónoma; mayor discreción en el manejo de las tasas de interés pasivas; evitar el casuismo excesivo del control selectivo del crédito para que la expansión secundaria de la banca privada sea libre y no forzosa, y finalmente aumentar la coordinación entre los instrumentos monetarios y las políticas fiscal y de ingreso, a fin de regular la cantidad de dinero y la tasa de interés de modo congruente con otros propósitos de política económica. Saúl Trejo Reyes aborda el tema de la política laboral y apunta que su principal objetivo es incrementar el empleo productivo y de que para lograr esto es necesario definir una política de precios-salarios-productividad de tal suerte que los aumentos en la productividad sean el factor determinante de los aumentos en el salario real. El autor señala que los principales problemas para lograr lo anterior radican en el hecho de que sólo una tercera parte de la población econóinicamente activa está dentro del alcance de la política laboral y de que los instrumentos de ésta son de mínima efectividad para limitar la magnitud del problema. Lo anterior se refleja en el hecho de que solamente una pequeña proporción de la fuerza laboral goza de los beneficios del desarrollo, dejando a la mayoría en situaciones marginales. Ante esta situación, en la que se ha llegado a un límite real en el manejo de una política laboral independiente frente al manejo de las otras políticas económicas, se recomienda una estrecha coordinación con las otras políticas; controlar el proceso 503 inflacionario; definir fórmulas que disminuyan el elemento de incertidumbre en las negociaciones laborales; fortalecer los mecanismos del Estado para mejorar los procesos de negociación laboral; desarrollar programas de capacitación, y crear mecanismos de asistencia técnica a la pe:queña y mediana empresa. Luis Bravo Aguilera examina la política impositiva en el periodo 19651976 destacando la administración de los principales impuestos y la insuficiencia de recursos del sector piiblico, lo que lo imposibilita para ejercer cabalmente su función. Por lo que toca a la recaudación, recomienda disminuir la evasión de impuestos por medio de un agresivo y dinámico programa de registro de causantes; sanciones privativas de la libertad a los evasores y un robustecimiento de la fuerza moral del Estado para exigir el pago correcto de impuestos con la revisión y aplicación de la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y Empleados de la Federación. En cuanto a la estructuración del sistema impositivo recomienda que para fines del impuesto sobre la renta, todos los ingresos de las personas físicas y morales sean acumulables, revisar tanto las exenciones como las tarifas y consolidar las aportaciones patronales y laborales al Seguro Social y al INFONAVIT, para que las empresas contribuyan en función de su producción y no sea un desestímulo a la contratación laboral. Asimismo se recomienda que el impuesto al valor agregado sustituya al actual impuesto stíbre ingresos mercantiles. En lo que toca a los impuestos al comercio exterior, debe fijarse el de exportación en función de la recaudación y del abasto interno, y en las importaciones, en la medida posible, que sustituya al permiso. Finalmente se recomienda revisar el impuesto a la minería y coordinar la 504 EL TRIMESTRE ECONÓMICO política fiscal con las demás políticas del gobierno Federal. El problema del sector agropecuario y la política demográfica la examina Cassio Liuselli Fernández. El autor hace un examen detallado del sector agropecuario señalando su producción, inversión, empleo y la relación de este sector con el resto de la economía y el exterior. Asimismo se hace una comparación de la producción de las áreas de temporal con las de riego, y las unidades ejidales con la pequeña propiedad, en función de la canalización de los insumes agrícolas, y su consecuente polarización del sector agrícola. Por lo que toca al resultado agregado del sector, tenemos que en 1965 llega a su punto de inflexión en su crecimiento de largo plazo. Se hace especial hincapié en el empleo agrícola y sus posibilidades. Se destaca en las recomendaciones ima acción directa sobre las variables inmediatas de incidencia en el crecimiento natural y estructura de la población y el fomento a la retención de mano de obra en el campo, todo esto dentro de un programa de mínimos de bienestar, que incluye mejor alimentación, vivienda, educación y salud. El último capítulo, escrito por Miguel S. Wionczek, trata sobre la política científica y tecnológica, y se presentan los antecedentes históricos del desarrollo y atraso científico y tecnológico del país. Se destaca en especial el hecho de que el proceso de industrialización del país y la actividad tecnológica están íntimamente ligados. La importación de maquinaria y asistencia técnica del exterior hizo que líi tecnología importada para las industrias de bienes de consumo reflejaran las preferencias de los grupos urbanos que tenían patrones de consumo de países con elevados ingresos, además de que requerían insumos inter- medios que generalmente el país no producía y por ende se tenían que importar. Estos vínculos tecnológicos con el exterior se han agudizado con el tiempo y han creado una estructura que emplea el capital, en la producción manufacturera, en una proporción superior a la que la escasez relativa de este factor en el país hubiera indicado. Las recomendaciones en esta área destacan la necesidad de implementar el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología (metas, estrategia y política), y en el caso del sector público que se vuelvan obligatorios; fortalecer los mecanismos de programación del gasto en ciencia y tecnología; promover la reforma de la educación superior para frenar el deterioro continuo de este nivel, y revisar las políticas de industrialización en su conjunto para introducir elementos que fomenten el desarrollo tecnológico nacional. En síntesis, el libro Opciones de política destaca la necesidad del cambio en la estrategia de desarrollo y señala en forma clara los diferentes problemas estructurales que el país enfrenta y sus posibles soluciones. Cabe señalar en especial el realismo que entrañan las soluciones. Un elemento que presentan en común los autores es la urgencia de coordinar las diferentes políticas del país para eliminar las contradicciones y hacer más efectivos los instrumentos de política. En el prólogo del libro David Ibarra señala que "Definir opciones lleva a plantear problemas y d-.-syuntivas que, de otra manera, resultarían difusos y difíciles de enmarcar en esquemas lógicos; de esa manera se fomenta el intercambio de ideas para llegar a planteamientos comunes o, al menos, para identificar el origen específico de cualquier diferencia". El libro de esta forma cum- NOTAS BIBLIOGRÁFICAS pie con dos funciones: enmarca los problemas en esquemas lógicos y ofrece soluciones alternativas. Seguramente el libro no presenta todas las opciones. ni las que presenta son todas las más eficientes y óptimas. Sin embargo, es un 505 esfuerzo serio que debe tomarse en cuenta y que viene a llenar un vacío en un área de primordial importancia: la política económica nacional. TOMáS PEñALOZA El Desequilibrio externo en la industrialización de México, 1929-1975. Un enfoque estructurcUísta, México, Fondo de Cultura Económica, 1976, 280 pp. RENE VILLARREAL, En este estudio se analizan las causas generadoras del desequilibrio extemo provenientes del proceso de industrialización basado en la sustitución de importaciones. Uno de los principales méritos que tiene este análisis es su aporte metodológico, conforme al cual se considera el proceso de industrialización en su perspectiva histórica, se formulan diversas hipótesis explicativas de las tendencias hacia el desequibrio externo, y se comprueban empíricamente las hipótesis iniciales. El método de análisis permite la fundamentación sólida de los argumentos y las conclusiones y representa un avance sustancial con respecto a vicios que son tradicionales en los esquemas de los economistas. A menudo se cae en dos extremos: pretender un trasplante mecánico de esquemas de equilibrio parcial o general a la realidad de nuestros países o el empirismo puro, que llev^a a las más absurdas conclusiones estadísticas y al diseño de modelos matemáticos que, dadas sus limitaciones, en muy poco ayudan en la orientación de la política económica. Dentro del marco analítico utilizado por Rene Villarreal se analizan críticamente los avances de la corriente estructuralista latinoamericana y se desarrolla un nuevo modelo estructura]ista de desequilibrio extemo (capítulo 5), el cual se prueba para el caso de México (capítulos 6 y 7). El estudio se divide en cuatro partes. En la parte i se empieza por analizar el rompimiento del modelo de economía de enclave y el surgimiento del proyecto nacionalista (1929-1939). La parte n se refiere al proyecto de crecimiento económico, sin desarrollo, observado en México durante 1939-1970, así como el modo de operación del proceso de industrialización basado en la sustitución de importaciones durante este mismo periodo. En la parte lll se destaca el estudio de la naturaleza del desequilibrio externo dentro del marco estructuralista y su conexión con el proceso de sustitución de importaciones. Se analizan sistemáticamente los factores que han determinado el déficit de la balanza en cuenta corriente, tanto en lo que se refiere a su comportamiento como a sus tendencias. Para esto se distinguen dos etapas dentro del crecimiento industrial, vía sustitución de importaciones —la primera en esencia de sustitución de bienes de consumo (1939-1958) y la etapa avanzada de sustitución de importaciones de bienes intermedios y de capital (1959-1970). Para los mismos periodos se examina empíricamente la validez de las distintas hipótesis explicativas del desequilibrio extemo, así como las características de los llamados modelos de