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DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA El dos de octubre es el Día Internacional de la No Violencia, que se ha hecho coincidir con el nacimiento de Mahatma Gandhi. La no violencia es un concepto que culturalmente debe haber surgido en las religiones orientales como el hinduismo, el taoísmo y el budismo. Es una actitud cultivada en el corazón de los hombres que elimina todo deseo de dañar al otro. El espíritu de la no violencia en estas culturas va más allá del ámbito de la vida humana para incluir a todos los seres vivos y a la naturaleza en su totalidad. Mahatma Gandhi exhortó a todos a no resistir al mal, para que podamos ser capaces de construir un mundo de tolerancia y de paz. Aldo Capitini, fundador del movimiento de la noviolencia en Italia fue la primera persona a escribir la palabra noviolencia, sin separación de las dos palabras: sin separar la violencia y su negación "(noviolencia en lugar de" no violencia "o" no‐violencia "), para subrayar el hecho de que la no violencia era un valor autónomo y no una mera negación de la violencia. La no violencia no es un signo de debilidad sino la virtud de alguien que podría haber utilizado la agresión contra sus adversarios, pero decidió no hacerlo porque él / ella se siente fuertemente armados con el amor y la paz. Jesús es un gran maestro de la no violencia cuyas palabras son muy claras: "Habéis oído que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente", recuerda Jesús. "Pero yo os digo: No resistáis [violentamente] a quien practica el mal. Al que te hiera en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Si una persona te lleva al juzgado y te toma la túnica, déjale llevar también el manto. Y a quien te pide que lo acompañes una milla, ve con él dos millas. Da a quien lo solicite, y si alguien te pide algo prestado, no le vuelvas la espalda "(Mt.5 :38‐42). Pero hay que tener mucho cuidado para no dar a la noviolencia una connotación pasiva de la violencia o la complicidad activa de la violencia. Bien podríamos seguir los sabios consejos del John Dear, padre de la teología de la no violencia: "En lugar de aceptar pasivamente la violencia opresora y humillante que cae sobre nosotros como una bofetada en la cara dada con la mano derecha, fijemos nuestra mirada en los opresores y aceptemos la violencia sin represalias, pero al mismo tiempo mostrémosles que nosotros también somos humanos, para que sus corazones y sus ojos se abran, su violencia se detenga y juntos nos reconciliemos ". ORACIÓN: Vamos a quedarnos un minuto en silencio para dar gracias por todas las bendiciones de paz y amor que hemos recibido del Dios del amor y de la paz a lo largo de nuestras vidas, y pidámosle a Dios que nos perdone por todos las veces que hemos rechazado las bendiciones de amor y de paz, y porque a menudo hemos elegido la violencia en lugar de la noviolencia, por haber herido a otros y haber dado nuestro apoyo a la cultura de la violencia y de la guerra. Vamos a arrepentirnos de nuestra violencia y pedir la gracia de convertirnos en personas del Evangelio de la no violencia. (Silencio) Por favor, responda: ". Dios de la Paz, ten piedad de nosotros" Jesús, que renunció a la violencia, amó a todos los demás, practicó la noviolencia, encarnó la paz , resistió a la injusticia, y dio su vida en el amor perfecto no violento por la humanidad. Que el Dios de la paz, tenga piedad de nosotros. "Que el Dios de la paz, tenga piedad de nosotros."
Jesús, tú nos llamas a renunciar a la violencia, a amar a todos y a practicar la noviolencia, a oponernos a la guerra, a desmantelar las armas nucleares, a resistir a la injusticia, encarnar la paz y el amor a nuestros enemigos, Dios de la paz, ten piedad de nosotros. "Dios de la paz, ten piedad de nosotros." Jesús, tú eres nuestro Señor y Salvador, nuestro hermano y amigo, nuestra vida, nuestra esperanza y nuestra paz. Dios de la paz, ten piedad de nosotros. "Dios de la paz, ten piedad de nosotros." OREMOS: Dios de la paz, quédate con nosotros ya que nos arrepentimos de nuestra violencia y escuchamos tu palabra de paz. Ayúdanos a ser tu pueblo santo del Evangelio de la noviolencia, para que podamos seguir al Jesús no violento, amarnos los unos a los otros, amar a nuestros enemigos, reconciliarnos con todos, luchar contra la injusticia y buscar un mundo nuevo sin guerra, sin pobreza, sin armas nucleares, sin el calentamiento global y sin violencia y construir el reino de la noviolencia en medio de nosotros. Te lo pedimos en el nombre de Jesús no violento, nuestro hermano y nuestra paz.