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CÁNCER GÁSTRICO: COMBATEN A FONDO LA BACTERIA CANCERÍGENA Se trata de la Helicobacter Pylori, responsable también de las úlceras. Según investigaciones, el 90% de los casos de cáncer gástrico está asociado a este germen. Oriana Olivos Marín Doctor Attila Csendes. El cáncer gástrico figura como la amenaza número uno de la población porque es el que más chilenos mata. Por esta causa mueren al año nada menos que 3.100 personas. Pero eso no es todo. Nuestro país también cuenta con la quinta tasa más alta del mundo de muerte en la población de entre 40 y 65 años de edad. Explica el médico Attila Csendes, director del Departamento de Cirugía del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, que no se sabe por qué los países de la costa Pacífico son los que más lo padecen. También dice que desde hace tres décadas esta patología ha sufrido cambios epidemiológicos significativos que han impulsado a investigar más sobre el diagnóstico y tratamiento. "Por ejemplo, hace 30 años, el lugar más frecuente de aparición de la lesión era la parte distal del estómago, ahora el 70% de los pacientes lo portan en la parte alta". Al parecer, una de las razones tiene que ver con el mejoramiento de la alimentación. Antes el cáncer distal se asociaba a la pobreza en la dieta, en definitiva, era más común en las personas de nivel socioeconómico bajo. Explica el médico que existen factores de riesgos bien identificados. Entre ellos, destaca la gastritis crónica, los pólipos gástricos y la anemia perniciosa. También son propensos aquellos pacientes operados de úlcera gástrica o duodenal. Por otra parte, investigaciones de países desarrollados han descubierto que la responsable del mal sería la bacteria Helicobacter Pylori, la misma que provoca la úlcera. Estudios recientes dicen que el 70% de los chilenos la porta. Acabar con esta bacteria, un microorganismo muy común en el estómago, reduce el riesgo de padecer cáncer gástrico, y en el caso de haberlo tenido, que vuelva a aparecer, según los resultados de un trabajo japonés de la Escuela de Medicina de la Universidad de Hokkaido que se publicó en la revista The Lancet. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a esta bacteria como un cancerígeno de grado I, hasta el momento no estaba claro si resultaba beneficioso erradicarlo del estómago para prevenir el cáncer. Aunando esfuerzos Respecto de la prevención, países de la costa Pacífico, como Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, México y Nicaragua, con una alta incidencia de infección por esta bacteria en su población y sin programa de salud para enfrentarla, se han sumado a iniciativas mundiales como "Un Ensayo Clínico para la Erradicación de la Bacteria Helicobacter Pylori en Latinoamérica". Lo que se hará en Chile bajo el alero de este proyecto es usar un sistema ambulatorio para identificar a un número de personas portadoras con el fin de comparar dos esquemas de tratamiento. El programa piloto dura dos años. Al cabo del estudio se medirá el impacto de los tratamientos en cada uno de los países, para conocer su real efectividad y medir las reincidencias, y con ello decidir el esquema más adecuado para la segunda fase. En esta etapa se aplicará el esquema escogido en poblaciones de alto riesgo de todos los países involucrados. Miles de personas recibirán el tratamiento escogido y serán observadas por diez años para determinar la magnitud de la disminución del cáncer de estómago en los participantes. PARAR A TIEMPO Dicen los expertos que la presencia de Helicobacter Pylori está asociada hasta en 90% de los casos al diagnóstico del cáncer gástrico y es responsable de la mayoría de las úlceras y muchos casos de gastritis crónica. La bacteria puede debilitar la cubierta protectora del estómago y la primera parte del intestino delgado, permitiendo que los jugos digestivos irriten el revestimiento sensible de estas partes del cuerpo. Es una patología que suele detectarse por medio de una endoscopia gastrointestinal, pero que sólo muestra signos en su etapa más avanzada, lo que reduce considerablemente las posibilidades de tratamiento. Fuente: Edición especial “Cáncer Al Día”, Diario El Mercurio. Marzo 2009.