Download altar mensaje 20160813

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
ALTAR
MENSAJE 20160813
Cuando edificamos el altar
Dios percibe olor grato
Lectura Génesis 8: 20-22 “Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto
en el altar. 21Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre;
porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
22Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.”
Aprender Génesis 8: 20
Es la voluntad de Dios que el hombre le invoque, le adore, y le busque con todo su corazón. Todo aquel que viene a Jesucristo,
que le entrega su vida a él, debe tener una vida de altar; debe consagrarse, y mantener un altar edificado. El Señor se manifiesta
cuando hay adoración, entrega y búsqueda de su nombre; hay promesas y bendiciones para todo aquel que determine edificar el
altar en su vida, y hallará gracia ante los ojos de Dios.
Génesis 6: 7 “Y dijo Jehová: Raeré de la faz de la tierra los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el
reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.”
Dios había visto que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, que el designio de los pensamientos del corazón del hombre
era continuamente solamente el mal; y por eso Dios dijo que iba a raer de la faz de la tierra a los hombres que había creado que se
había arrepentido de haberlos hecho.
El que tiene una vida de altar halla gracia delante de Dios. Génesis 6: 8 “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.”
Alguien que tiene una vida de altar, no se deja contaminar. En medio de toda aquella maldad, hubo alguien que no se dejó
llevar ni envolver por la corriente de pecado y de perversidad que había en sus días; hubo alguien que tenía temor de Dios, que
amaba a Dios, y que quería agradar a Dios.
Noé halló gracia ante los ojos de Dios. Este hombre llamado Noé, era un hombre que reconocía a Dios como su Señor; sabía
quién era su creador; Noé se inclinaba ante el único Dios para adorarle y agradecerle su amor. Noé tenía una vida de altar, y por
eso halló gracia ante los ojos de Jehová. “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.” Aunque había maldad, había un hombre
de altar.
La situación de maldad de los días de Noé es la misma que se ve en la actualidad, hay desenfreno, pecado, maldad, perversión;
los hombres se rebelan contra Dios, contra su palabra; y así como en los días de Noé hubo un hombre que tenía una vida de altar,
que no se dejó arrastrar por la corriente de este mundo; también en nuestros días donde la corriente del mundo quiere arrastrar,
hay hombres y mujeres, jóvenes y niños, que temen al Señor, que lo aman y que le sirven; quienes le dieron su vida a Jesús, oran
y buscan el rostro del Señor; ellos, al igual que Noé hallan gracia delante de los ojos de Dios, también serán librados del mal que
vendrá por causa de la maldad.
Noé edificó un altar a Jehová. Génesis 8: 20 “Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia,
y ofreció holocausto en el altar”
Lo primero que Noé hace al salir del arca es edificar un altar a Jehová, en agradecimiento por haberlo salvado y librado de la
destrucción. Noé sabe el significado de edificar un altar a Dios. Al igual que a Noé, Dios nos libró del pecado, nos libró de la muerte
y nos dio salvación y vida eterna en Cristo Jesús; el Señor nos dio la oportunidad de conocerle cuando le entregamos nuestra vida
a él. Debemos edificar un altar a Dios en nuestras vidas, tener una vida de oración, de adoración, de temor de Dios y vivir para
agradarle y obedecerle a él.
Cuando edificamos un altar, Dios percibe olor grato. Génesis 8: 21 “Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón:
No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni
volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.”
En un altar hay agradecimiento, adoración, consagración, temor de Dios, obediencia, y esto produce olor grato en la presencia de
Dios. El Señor percibe ese olor cuando nosotros nos entregamos a él; Dios percibe olor grato cuando nos apartamos de los malos
caminos, y nos volvemos a él y a su palabra; Dios percibe olor grato cuando edificamos esa vida de altar y oramos a favor de otros.
Por causa de tu altar, otros serán bendecidos. Cuando Dios percibió el olor grato que subía de altar que Noé había edificado,
inmediatamente dijo que no volvería a maldecir, ni a destruir la tierra por causa del hombre, como la había hecho en el diluvio. Hoy
él envía su palabra para que todo aquel que crea en Jesús, no se pierda, más tenga vida eterna. Es por eso que cada uno da cuenta
de su vida, y es responsable de sus decisiones. A todos Dios hace el llamado a convertirse de sus malos caminos. Cuando tengas
una vida de altar, Dios bendecirá tu casa, tu familia, y a todos los que te rodean. En el altar que edifiques a Dios está tu oración por
los tuyos, y también a favor de otros, y Dios percibirá olor grato en su presencia.
El altar a Dios trae bendición y promesa. Génesis 8: 22 “Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el
frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.”
Cuando Noé edificó altar a Dios, y él percibió olor grato, inmediatamente envió promesa y bendición. Dios siempre bendecirá la
tierra por causa de su pueblo.
Somos lumbrera en este mundo, y somos la sal de la tierra. Mientras que su iglesia esté en la tierra, habrá bendición. Mientras
que su pueblo esté en esta tierra, habrá misericordia, habrá luz, porque cada uno de los que temen a Dios, de los que han recibido
a Jesús como su salvador, es lumbrera en este mundo; cada uno de los del pueblo del Señor es sal de esta tierra. Habrá bendición,
porque su pueblo tiene una vida de altar. No cesarán la bendición, no cesará la mano de Dios, tendremos lo que necesitamos, no
cesarán los milagros, las sanidades y las maravillas.
Hay que restaurar la vida de altar; hay que edificar el altar de Dios en nuestra vida.
ALTAR
VISIÓN 20160811
Cuando edificamos nuestro altar
Hay victoria
El altar no es visible, no se palpa, el altar es la entrega y la disposición de un corazón rendido, humillado,
agradecido y entregado al Señor. Moisés era un hombre de altar. Siempre buscaba la presencia de Dios, y
estaba en comunión con él.
Éxodo 17: 8-10 “Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. 9Y dijo Moisés a Josué: Escógenos
varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en
mi mano. 10E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a
la cumbre del collado”
Amalec vino a pelear contra Israel. Y Moisés mandó a Josué a escoger hombres para que salieran a
pelear contra Amalec; mientras, él iba a estar en la cumbre del collado, y la vara de Dios en su mano. Esto
quiere decir que Moisés era un hombre de oración, y de altar. Moisés reconoce que no lo pueden hacer
solos, que dependen del Señor.
Moisés sube al collado; sube a orar a levantar altar y a interceder mientras que el pueblo estaba en la
batalla. Moisés va con la vara de Dios en su mano. La vara es simbolismo de la palabra de Dios. Cuando
vayamos a la oración debemos tener la palabra de Dios en nuestro corazón, en nuestra boca; debemos orar
de acuerdo a la palabra de Dios.
Moisés sube con Aarón y Hur a la cumbre del collado. Nosotros también podemos ponernos de acuerdo
para levantar altar, para orar, y para interceder delante de Dios; podemos ponernos de acuerdo con aquellos
que tienen una vida de altar y aquellos que que buscan la ayuda y el socorro de Dios. Debemos subir y
levantar altar en la presencia de Dios y clamar por su misericordia, en cualquier situación que tengamos.
Mantener las manos levantadas. Éxodo 17: 11“Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel
prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec”. Esto nos enseña que las manos levantadas
son señal de rendición y dependencia de Dios. Hay que levantar manos santas, sin ira y sin contiendas. Si
no puedes levantar mano delante de Dios es porque hay ira, hay pecado, hay contienda. Si se caen las
manos el enemigo toma ventaja, tendremos derrota; es por eso la importancia de levantar manos santas;
en otras palabras, hay que dejar la contienda, el pecado y la ira para poder levantar manos santas y obtener
la victoria sobre el enemigo. Mientras que mantengamos altar a Dios y las manos levantadas en oración
tendremos la victoria sobre el enemigo.
Como obtener firmeza en las manos. Éxodo 17: 12-13 “Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que
tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos,
el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. 13Y Josué
deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.”
Es cierto que como humanos nos cansamos, y es por eso que siempre debemos tener hombres y mujeres
de altar que nos apoyen en oración, que nos sostengan con su clamor. Esto es lo que hicieron Aarón y Hur
cuando a Moisés se le cansaban las manos, ellos sostenían sus manos; esto ayudó a Moisés a tener firmeza
hasta obtener la victoria.
Moisés edificó un altar. Éxodo 17: 14-16 “Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro,
y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.15Y Moisés edificó un altar, y
llamó su nombre Jehová-nisi; 16y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová,
Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.”
Moisés reconoció que Dios le dio la victoria. Moisés reconoce que Dios está sobre el enemigo; que nadie
nos puede dañar; que la enfermedad no nos puede vencer; que el problema no podrá contra nosotros; que
si creemos y confiamos en él, nada ni nadie nos podrá vencer. “Si Dios es con nosotros, quien contra
nosotros”. Jehová es el que nos da la victoria.
Moisés edificó altar a Dios en agradecimiento y reconocimiento por la victoria. El edificó un altar y lo llamó
Jehová Nisi, que significa: Dios es mi bandera; Dios es mi estandarte. Nosotros también tendremos victoria
sobre el enemigo, él dijo que somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.
Jehová es nuestro estandarte, es nuestra bandera. Edifiquemos el altar a Dios en nuestro corazón, y
agradezcamos la victoria sobre la enfermedad, sobre el problema, sobre la situación que tengamos.
Edifiquemos el altar de Dios en nuestra familia, y edifiquemos el altar de Dios en nuestro corazón. Él es
Jehová- Nisi.