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ECONOMÍA
'IN MEMORIAM'
María Ángeles de Frutos, al servicio de la ciencia
Fue una de las primeras mujeres en doctorarse por el plan IDEA, en 1994
7 DIC 2012 - 23:27 CET
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Obituarios
Catedráticos
Universidad Carlos III
María Ángeles de Frutos, catedrática de Fundamentos del Análisis
Económico de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y una de
las economistas académicas más apreciadas en nuestro país,
falleció prematuramente el pasado 2 de diciembre a los 45 años a
causa de una grave enfermedad. Su trayectoria es muy fácil de
describir: todas las facetas de su actividad profesional las realizó con
distinción, elegancia y rigor. Prestigiosa investigadora y excelente
docente, su entrañable personalidad siempre generaba buen
ambiente a su alrededor.
Lo más llamativo de su popularidad es que jamás se basó en rebajar
los estándares profesionales. Por el contrario, sus alumnos y sus
colaboradores científicos eran conscientes de que sus niveles de
exigencia eran muy altos pero, a cambio, también sabían que su
generosidad a la hora de aclararles sus dudas o ayudarles a
solucionar un problema complicado era ilimitada.
María Ángeles de Frutos, catedrática de
la Universidad Carlos III
Licenciada en Economía por la Universidad Complutense, fue una de las primeras mujeres en
doctorarse por el prestigioso programa IDEA de la Universitat Autònoma de Barcelona en
1994, bajo la supervisión del profesor Jordi Massó. Disfrutó de una estancia posdoctoral en la
Universidad de Boston entre 1994 y 1996 y de una beca de investigación en la Universidad de
Oxford en 2002. En ambas instituciones dejó grandes recuerdos y buenos amigos, además de
algún coautor famoso como Bob Rosenthal. En 1996 se incorporó al Departamento de
Economía de la UC3M, donde obtuvo una cátedra en 2009.
Su investigación ha cubierto diversas áreas relevantes de la teoría de juegos. Especialmente
interesantes son sus contribuciones teóricas sobre las consecuencias de la existencia de
información asimétrica sobre la dinámica de precios en las subastas secuenciales, así como
de los efectos de la aversión al riesgo en la determinación del grado óptimo de transparencia
en los mercados de valores. Sus artículos sobre estos dos temas con Bob Rosenthal y
Carolina Manzano, respectivamente, son citados con frecuencia en la literatura, como también
lo son sus trabajos con Natalia Fabra y Niels von der Fehr sobre el diseño de mecanismos de
incentivos a la inversión en los mercados eléctricos.
Su pasión por la docencia ha dejado huella en varias generaciones de alumnos de grado y
posgrado en la UC3M que tuvieron la suerte de disfrutar de sus magníficas clases en las
asignaturas de Microeconomía, Teoría de Juegos y Economía Pública. Directora de varias
tesis doctorales, era uno de los pilares de nuestro programa de doctorado en Economía,
siempre dispuesta a resolver las dudas de cualquier doctorando, trabajara o no con ella.
También es destacable su excelente labor como coordinadora de nuevos planes docentes en
la UC3M. En concreto, pilotó magistralmente la transición de la antigua licenciatura al nuevo
grado en Economía, convirtiéndolo en uno de los grados en esta materia con notas de acceso
más elevadas en España.
Asimismo, destacan sus generosas aportaciones al conjunto de la profesión, tanto por su
participación en numerosos comités de evaluación nacionales e internacionales como por la
organización de seminarios y conferencias. Especialmente notable fue su labor como
coeditora de SERIEs, la revista de la Asociación Española de Economía durante su etapa
fundacional. Su excelente labor editorial (junto con Gabriel Pérez Quirós y Víctor
Aguirregabiria) permitió que dicha publicación fuera rápidamente aceptada para su inclusión
en el prestigioso índice del Journal of Citation Reports, algo muy poco habitual cuando se trata
de una revista de reciente creación.
Pese a un entorno repleto de dificultades, conviene terminar recordando que el crecimiento
sustancial que ha experimentado la actividad científica en España a nivel mundial se debe en
buena parte al esfuerzo, rigor y talento de personas como María Ángeles. Su pérdida, como la
de otros jóvenes y brillantes investigadores que nos dejaron prematuramente, es irreparable,
pero sus logros constituyen un legado imprescindible para continuar progresando.
Antonio Cabrales es director del Departamento de Economía en la Universidad Carlos III.
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