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4 Interp resultados OK 27/10/05 09:30 Página 1 Interpretación de resultados ¿Cómo se valora la gammagrafía pulmonar en el diagnóstico de la TEP? X. Setoain-Perego y J. Duch-Renom Medicina Nuclear. Hospital Clínic. Barcelona. España. Puntos clave El patrón gammagráfico de alta probabilidad de TEP (defectos múltiples de perfusión con ventilación conservada) es muy sugestivo de TEP. La gammagrafía de perfusión normal y sin defectos de perfusión prácticamente excluye una TEP, con un valor predictivo negativo de casi el 100%. Los patrones gammagráficos de probabilidad baja o intermedia se consideran no diagnósticos o indeterminados para TEP. Siempre deben valorarse con los datos clínicos o pretest y requieren otras exploraciones complementarias para descartar o confirmar la TEP. Es aconsejable disponer de un algoritmo diagnóstico predefinido para confirmar o descartar el diagnóstico de TEP lo antes posible y evitar exploraciones innecesarias. La tromboembolia pulmonar (TEP) supone un gran problema en la práctica clínica diaria, principalmente por su alta incidencia (0,7 casos/1.000 habitantes/año), la complejidad de su diagnóstico y su elevada mortalidad sin tratamiento (30%), que desciende a menos del 2,5-8% cuando se establece un tratamiento anticoagulante adecuado. Su complejo diagnóstico se debe a la escasa especificidad de los síntomas clínicos, de la gasometría, del electrocardiograma e incluso de la radiografía de tórax. Por todo ello, se han buscado modelos que orienten la probabilidad clínica, también llamada pretest, de padecer una TEP. Dentro de estos modelos, los criterios de Wells (tablas I y II) son los más aceptados y parece que su aplicación ha reducido la variabilidad interobservador y ha mejorado el valor predictivo de las exploraciones de cribado diagnóstico, entre las que se encuentran el dímero-D como prueba de laboratorio y la gammagrafía de ventilación/perfusión como exploración de imagen. Otras exploraciones complementarias también relevantes en el diagnóstico de la enfermedad tromboembólica son la ecografía Doppler, la angiotomografía computarizada y la arteriografía, que sigue siendo la técnica gold standard (tabla III). De la combinación de los criterios clínicos o pretest y aplicando un algoritmo diagnóstico preestablecido que incluya las pruebas de cribado y las exploraciones complementarias, se consigue encasillar lo antes posible a los pacientes en una probabilidad postest que permite tomar decisiones terapéuticas y evitar exploraciones innecesarias, costosas e invasivas. Metodología de la gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión (V/Q) La gammagrafía pulmonar para el diagnóstico de TEP es un procedimiento compuesto por 2 gammagrafías que utilizan material radiactivo inhalado e inyectado (radioisótopos) para medir la respiración (ventilación) y la circulación (perfusión) de los pulmones. Las imágenes de la gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión se adquieren en gammacámaras, donde se obtienen generalmente 6 imágenes o proyecciones de ventilación y otras 6 de perfusión. Gammagrafía pulmonar de perfusión Se realiza tras la inyección intravenosa de 8 mCi de macroagregados de albúmina marcados con tecnecio-99 metaestable (99mTc). Los macroagregados son partículas de un tamaño de entre 10-60 µm que, tras su inyección intravenosa, quedan atrapadas en capilares y arteriolas precapilares de la circulación pulmonar y muestran el estado global de la perfusión pulmonar. Los macroagregados marcados no alcanzan las regiones afectadas por la embolia y aparecen en la gammagrafía como áreas frías, triangulares y periféricas que llamamos “defectos segmentarios de perfusión”. Gammagrafía pulmonar de ventilación Se realiza mediante la inhalación de sustancias radiactivas, ya sea en forma de gases (como el xenón-133), de aerosoles marcaTabla I. Criterios de Wells para la predicción de la probabilidad pre-test de TEP Variable Puntuación Síntomas o signos de trombosis venosaa 3 puntos Embolia pulmonar como diagnóstico más probableb 3 puntos Más de 100 pulsaciones/min 1,5 puntos Inmovilización o cirugía en el último mes 1,5 puntos Hemoptisis 1 punto Antecedente de cáncer 1 punto aAumento del tamaño de la pierna (objetivado mediante medición) y dolor a la palpación sobre los trayectos venosos profundos. bBasándose en la clínica, la radiología de tórax, el electrocardiograma y la analítica. TEP: tromboembolia pulmonar. Tabla II. Clasificación del riesgo pre-test de TEP según los criterios de Wells Riesgo Puntuación Bajo Menor de 2 Moderado Entre 2 y 6 Alto Mayor de 6 JANO 28 OCTUBRE-3 NOVIEMBRE 2005. N.º 1.582 . www.doyma.es/jano 57 4 Interp resultados OK 27/10/05 09:30 Página 2 Interpretación de resultados ¿Cómo se valora la gammagrafía pulmonar en el diagnóstico de la TEP? X. Setoain-Perego y J. Duch-Renom Figura 2. Imágenes obtenidas en proyección anterior de una gammagrafía de ventilación/perfusión normal y sin criterios de tromboembolia pulmonar (TEP). Figura 1. Patrón gammagráfico de alta probabilidad de tromboembolia pulmonar (TEP). Imágenes obtenidas en proyección anterior y posterior de gammagrafía de ventilación normal y gammagrafía de perfusión con múltiples defectos segmentarios de perfusión en ambos pulmones. dos con 99mTc, o mediante el sistema Technegas®, que consiste en una suspensión de partículas ultrafinas de carbono marcadas con 99mTc. El tamaño final de estas partículas es tan pequeño que actúan prácticamente como un gas, alcanzando y depositándose en la vía aérea más distal. De nuevo, las regiones pulmonares ocupadas o hipoventiladas aparecen en la gammagrafía como áreas frías, por ausencia o disminución de la ventilación. Valoración de la gammagrafía pulmonar (criterios PIOPED) La gammagrafía pulmonar de perfusión es una técnica muy sensible pero poco específica para el diagnóstico de TEP, ya que la mayoría de las enfermedades pulmonares (neoplasias, infecciones, broncopatías crónicas, derrame pleural y TEP) pueden disminuir la perfusión pulmonar. Ello se debe a que el pulmón realiza una vasoconstricción compensadora en las regiones hipoventiladas para reducir el espacio muerto pulmonar. Por ello, para aumentar la especificidad de la gammagrafía pulmonar de perfusión, esta técnica se combina con una gammagrafía de ventilación. La hipótesis de combinar ambas técnicas se basa en que la TEP es casi la única entidad en la que aparecen defectos de perfusión con una ventilación conservada, y este desequilibrio entre ventilación y perfusión pulmonar es altamente sugestivo de TEP. De esta forma, una gammagrafía de perfusión con múltiples defectos segmentarios y periféricos y una gammagrafía de ventilación conservada o normal, lo que conocemos como “patrón gammagráfico de alta probabilidad”, es muy sugestiva de TEP, con una probabilidad superior al 88% (fig. 1). Aunque son poco frecuentes, en la tabla IV se describen las causas más habituales de falsos positivos de la gammagrafía pulmonar. Por otro lado, una gammagrafía de perfusión normal y sin defectos de perfusión prácticamente excluye una TEP, con un valor predictivo negativo de casi el 100% (fig. 2). Sin embargo, la rentabilidad diagnóstica de la gammagrafía disminuye cuando los patrones gammagráficos no son tan cla58 JANO 28 OCTUBRE-3 NOVIEMBRE 2005. N.º 1.582 . www.doyma.es/jano ros. Por ello, para una valoración más objetiva de estas imágenes se emplean los criterios PIOPED, siglas de Prospective Investigation of Pulmonary Emboly Disease, nombre de un estudio prospectivo realizado en 6 centros estadounidenses y en el que se estudiaron 5.600 pacientes con sospecha de TEP. Finalmente se incluyó en el estudio a 933 pacientes, 755 de ellos con arteriografía. Los resultados del PIOPED fueron publicados en la revista JAMA en 1990 y, 3 años más tarde, los mismos pacientes fueron reanalizados de forma retrospectiva y los nuevos resultados “modificados” se publicaron en 1993 en el Journal of Nuclear Medicine. Lo más destacable del estudio PIOPED fue que identificó la prevalencia de TEP a partir del número de defectos de perfusión, de su extensión (segmentarios o subsegmentarios), de su congruencia con la imagen de ventilación y por la existencia o no de alteraciones radiológicas. Esto permitió definir unos patrones que indicaban la probabilidad gammagráfica o postest de TEP (tabla V). Como normal general, la gammagrafía de baja probabilidad de TEP se define por la presencia de múltiples defectos de per- Tabla III. Principales exploraciones implicadas en el diagnóstico de TEP Obligadas Cribado Complementarias Síntomas y signos clínicos Dímero-D Angiotomografía computarizada Analítica Gasometría Gammagrafía de ventilación/ perfusión Ecografía-Doppler de extremidades inferiores ECG Arteriografía (gold standard) Radiografía de tórax TEP: Tromboembolia pulmonar; ECG: electrocardiograma. Tabla IV. Otras situaciones que pueden provocar una gammagrafía de alta probabilidad (defectos segmentarios de perfusión con ventilación conservada) TEP crónica o TEP previa no resuelto (falso negativo de TEP aguda) Compresión extrínseca de vasos pulmonares: masas, adenopatías, fibrosis mediastínica Enfermedades de la pared vascular: arteritis, vasculitis, tumor de arteria pulmonar Obstrucción intraluminal no tromboembólica: émbolo tumoral, graso, por cuerpo extraño o metástasis Enfermedad congénita de vasos pulmonares: agenesia o hipoplasia de arteria pulmonar 4 Interp resultados OK 27/10/05 09:30 Página 3 Interpretación de resultados ¿Cómo se valora la gammagrafía pulmonar en el diagnóstico de la TEP? X. Setoain-Perego y J. Duch-Renom fusión, generalmente bilaterales, no periféricos ni triangulares, que no llegan a excluir totalmente la perfusión y que son también visibles en la gammagrafía de ventilación. Estos “defectos no segmentarios” que aparecen de forma “congruente en la ventilación y en la perfusión” no son sugestivos de TEP y suelen observarse en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica o con insuficiencia cardíaca. Por el contrario, en la gammagrafía de probabilidad intermedia se incluyen las gammagrafías que no pueden encasillarse en la probabilidad gammagráfica alta o baja. En la mayoría de casos se trata de defectos subsegmentarios de perfusión, no del todo congruentes con la imagen de ventilación, que por su menor número o tamaño no llegan a tener el peso suficiente para considerarlos de alta probabilidad. En la probabilidad intermedia también se incluyen los defectos extensos de perfusión, no segmentarios pero coincidentes con la ventilación, debidos generalmente a un derrame pleural o una condensación radiológica, donde la gammagrafía no puede descartar con seguridad la existencia de una TEP. Así pues, una probabilidad gammagráfica baja o intermedia tiene poco peso clínico y algunos grupos la consideran como gammagrafías no diagnósticas o “indeterminadas”. Por ello, la valoración de esta gammagrafía no puede realizarse de forma aislada, sino en conjunto con los datos de probabilidad clínica, el dímero-D y generalmente mediante la ayuda de otras exploraciones complementarias; las más rentables en la actualidad son la angiotomografía computarizada y el Doppler de extremidades inferiores. A pesar de haber numerosos algoritmos de actuación, ante una gammagrafía de baja probabilidad, con probabilidad clínica baja y dímero-D negativo, la prevalencia de TEP es muy baja (< 5%). Sin embargo, ante una probabili- dad clínica alta o intermedia, el papel de una gammagrafía no diagnóstica tiene poco valor, ya que siempre se precisará de otra exploración complementaria para descartar la TEP. Así pues, el diagnóstico de TEP requiere una interpretación conjunta de la probabilidad clínica pretest con la probabilidad gammagráfica o postest, como se representa en la tabla VI. Por ello, algunos grupos apuntan que la angiotomografía computarizada puede tener un mayor rendimiento clínico en pacientes con radiología anormal o con antecedentes de enfermedad cardiopulmonar, ya que en estos casos la gammagrafía suele ser indeterminada o no diagnóstica. Los estudios de ventilación/perfusión pueden también emplearse en el seguimiento de la enfermedad tromboembólica, ya que tras 8 días de tratamiento anticoagulante ya se puede objetivar la repercusión completa de los defectos de perfusión. Una gammagrafía en el momento del alta hospitalaria o a los 8 días tras el episodio agudo puede tener una doble función. En primer lugar, puede valorar si se ha producido la reperfusión completa de los defectos, y en caso de que persistan defectos sin reperfundir, esta gammagrafía servirá de estudio basal en caso de un nuevo episodio de TEP; ello mejora la especificidad diagnóstica de esta gammagrafía al no interpretar erróneamente las secuelas antiguas como nuevas embolias. En segundo lugar, la persistencia de defectos de perfusión una vez cumplido el tratamiento anticoagulante puede sugerir que se trata de una TEP crónica o una hipertensión pulmonar tromboembólica. J Errores habituales • El Tabla V. Prevalencia de TEP en los distintos patrones gammagráficos según el estudio PIOPED Patrón gammagráfico de TEP patrón gammagráfico de baja probabilidad de TEP no descarta la TEP. Si la probabilidad pretest es también baja, la prevalencia de TEP es tan sólo del 4%, pero pasa al 40% si esta probabilidad pretest es alta. Prevalencia de TEP (%) Alta 88 Intermedia 33 Baja 16 Normal 4 • Para mejorar la objetividad de la gammagrafía y reducir la variabilidad interobservador, el médico nuclear debe interpretar la gammagrafía siguiendo unos criterios o patrones gammagráficos concretos (PIOPED, PISA-PED o Biello, entre otros). TEP: Tromboembolia pulmonar Bibliografía recomendada Tabla VI. Prevalencia de TEP según el modelo que combina la probabilidad gammagráfica con la probabilidad clínica pretest Prevalencia de TEP (%) Patrón gammagráfico Alta probabilidad clínica Baja probabilidad clínica Alta 96 56 Intermedia 66 16 Baja 40 4 Normal 0 2 TEP: Tromboembolia pulmonar Agüero R. Estado actual del diagnóstico del tromboembolismo pulmonar. Rev Esp Med Nucl. 2004;23:114-8. Gottschalk A, Juni JE, Sostman HD, et al. Ventilation-perfusion scintigraphy in the PIOPED study. Part I. Data collection and tabulation. J Nucl Med. 1993;34:1109-18. Rodger M, Wells PS. Diagnosis of pulmonary embolism. Thromb Res. 2001;103:225-38. Wells PS, Anderson DR, Rodger M, et al. Excluding pulmonary embolism at the bedside without diagnostic imaging: management of patients with suspected pulmonary embolism presenting to the emergency department by using a simple clinical model and d-dimer. Ann Intern Med. 2001;135:98-107. Worsley DF, Alavi A. Radionuclide imaging of acute pulmonary embolism. Semin Nucl Med. 2003;33:259-78. JANO 28 OCTUBRE-3 NOVIEMBRE 2005. N.º 1.582 . www.doyma.es/jano 59