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LIC. CECILIA NEGRO - SECTOR VIROLOGIA - LABORATORIO SANTA ELENA
Parvovirosis canina
Definición
La parvovirosis canina es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes de los animales domésticos, causada por el Parvovirus Canino. Se
manifiesta de dos formas: la enteritis aguda, con un cuadro de vómito, diarrea y muerte; y la miocarditis que se presenta en infecciones perinatales,
con la muerte de los cachorros por insuficiencia cardíaca aguda.
Etiología
El agente etiológico causal de la parvovirosis pertenece al género Parvovirus de la familia Parvoviridae.
Consisten en virus de simple cadena de ADN, muy pequeños (20-22 um de diámetro), desnudos y con simetría icosahédrica, circular o hexagonal.
Actualmente existen dos parvovirus distintos que se reconocen como agentes infecciosos: el patógeno CPV-2 y el virus diminuto de los caninos MVC o
CPV-1.
Se cree que emergieron en la década de los 70del virus de la panaleucopenia felina ya que se encuentra estrechamente relacionado con el mismo.
Epidemiología y Patogenia
Este virus es muy resistente a las condiciones ambientales extremas; capaces de soportar altas y bajas temperaturas. También posee gran resistencia
a los desinfectantes más comunes.
Es excretado por las heces de los perros y puede mantenerse en ellas viable por largos períodos de tiempo. Esta resistencia le sirve al virus como vía
de entrada al organismo y también puede servir como reservorio de la infección.
Una vez que el virus entra al organismo a través de la vía nasofaríngea, el mismo se replica en los tejidos linfoides, sitio donde ocurre la primera
replicación. En los siguientes 46 días ocurre la diseminación hacia las células epiteliales del intestino destruyendo a las mismas.
El MVC puede causar neumonía, miocarditis y enteritis en los cachorros o infección transplacentaria en las hembras preñadas, con reabsorción de los
embriones y muerte fetal.
La muerte súbita de cachorros por miocarditis fue el primer indicio de la infección en los criaderos. El CPV-2 produce una enfermedad entérica
relativamente común a nivel mundial y altamente contagiosa en los perros domésticos y silvestres; siendo los cachorros los animales afectados con
mayor severidad. Algunos estudios han demostrado que la raza Doberman y Rottweiler pueden ser más susceptibles a la enfermedad que otras razas.
En general la forma entérica y miocarditis se presentan separadamente, pero en algunos casos con afección entérica se han observado lesiones
microscópicas de miocarditis.
Características clínicas y patológicas
La enfermedad es frecuentemente asintomática en perros de edad avanzada, en cachorros correctamente inmunizados o en aquellos que
permanecieron expuestos a baja concentración del virus debido a que la severidad de la infección está íntimamente asociada a la carga viral a la que
el animal está expuesto. De esta forma el virus puede ingresar al organismo en un criadero infectado, en una exposición canina o en una clínica
veterinaria produciendo una reacción leve o asintomática, luego se replica en el intestino del animal, y posteriormente se esparcen grandes cantidades
de virus hacia otras crías o perros susceptibles que estén en contacto.
Los signos clínicos más comunes son la anorexia, la depresión acompañada de vómito espumoso y diarrea sanguinolenta y maloliente. A la palpación
abdominal presenta dolor intestinal con contenido gaseoso y líquido. En perros clínicamente enfermos la deshidratación es severa y el tratamiento
temprano con soluciones electrolíticas es esencial. Una marcada pérdida de peso también es característica de la infección. La restauración del
intestino delgado lleva 2-3 semanas después de la infección, momento en que las pérdidas de peso retornan a la normalidad.
La enfermedad puede ser hiperaguda, con muerte después de un corto período clínico. Las muertes ocurren en 48 - 72 horas después de la aparición
de los primeros signos clínicos.
Las muertes repentinas causadas por miocarditis (hoy día poco frecuentes) pueden ser observadas en cachorros de hasta tres meses de edad. Estos
animales generalmente fueron infectados durante el último período de la gestación. El hallazgo más importante a la necropsia es la enteritis
hemorrágica que frecuentemente involucra todo el aparato digestivo intestinal (ver foto 1).
Diagnóstico
El diagnóstico clínico de Parvovirosis lo realiza el médico veterinario a partir de los signos clínicos presentes; como vómitos, diarrea sanguinolenta,
fiebre alta en primera instancia que luego diminuye drásticamente y deshidratación. El diagnóstico definitivo se logra por el aislamiento del virus de las
deposiciones o exámenes relacionados con el aumento de títulos de anticuerpos séricos a Parvovirus.
Dentro de los exámenes de laboratorio más utilizados para el diagnóstico rápido de Parvovirus canino se encuentra la microscopía electrónica directa a
partir de muestras fecales, siempre y cuando se cuente con el equipo adecuado. La inmunofluorescencia a partir de frotis de heces y cortes
congelados de intestino y corazón también es un método rápido y eficaz de diagnóstico. La prueba de hemoaglutinación e inhibición de la
hemoaglutinación (HA-HI) es un método simple y rápido para detectar el virus en materia fecal y en muestras de tejidos. Sin embargo esta última es
menos sensible que la microscopía electrónica o la técnica de inmunofluorescencia.
El aislamiento viral se puede realizar en varias líneas celulares de origen felino y canino como células de riñón, sin embargo como diagnóstico es poco
utilizado ya que se requiere como mínimo una semana para obtener el resultado (foto 2).
Tratamiento
Es importante saber que no existe un medicamento específico que inactive al virus en animales infectados. El tratamiento de la infección es sintomático
debe iniciarse inmediatamente consistiendo en la restauración de los electrolitos y el balance de los líquidos corporales, combatiendo la deshidratación,
controlando el vómito y la diarrea; previniendo a su vez las infecciones secundarias. Durante la primera fase de la enfermedad la aplicación del suero
hiperinmune puede ayudar a reducir la carga viral y la gravedad de la infección. Sin embargo estos sueros hiperinmune son difíciles de obtener.
Prevención
La vacunación y la higiene son componentes fundamentales para la prevención del parvovirus canino. La desinfección con hipoclorito al 50% o puro
son aconsejables. La vacunación es muy importante debido a que los cachorros son extremadamente susceptibles a la infección, particularmente
porque la inmunidad natural provista por los anticuerpos maternos adquiridos a través del calostro disminuye antes de que el animal madure su propio
sistema inmune. Los cachorros de hasta tres meses de edad son particularmente susceptibles a la infección debido a que los anticuerpos maternos
pueden interferir con la vacunación y pueden ser insuficientes para prevenir la infección natural.
Debe minimizarse el contacto entre los cachorros, evitando también compartir zonas con otros perros durante este período de alta vulnerabilidad hasta
no completar el esquema de vacunación adecuado.
En la actualidad las vacunas para prevenir la infección por CPV son realizadas con cepas atenuadas modificadas. Estas vacunas han demostrado
proteger a los animales con mayor eficacia que las vacunas inactivadas.
Generalmente la vacunación de los perros se realiza con vacunas multivalentes las cuales contienen además del parvovirus, el distemper canino,
adenovirus, parainfluenza, coronavirus y una fracción bacteriana de leptospira. Durante la primera vacunación o en ciertas situaciones son
aconsejables vacunas de CPV monovalentes o combinadas con coronavirus inactivado focalizando la respuesta inmunológica al parvovirus,
minimizando las interferencias de otros antígenos.
En este contexto se recomienda el siguiente esquema de vacunación:
Primera vacunación entre las 6 a 8 semanas de edad.
Segunda vacunación entre las 10 a 12 semanas de edad.
Tercera vacunación entre las 14 a 16 semanas de edad.
También puede ser necesaria una cuarta vacunación en zonas de alta prevalencia del virus.
Es recomendable vacunar a la madre antes de que la misma entre en celo.
En la actualidad nuestro laboratorio cuenta con el acceso al microscopio electrónico de la Facultad de Ciencias.