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Necesidades nutricionales
en los ancianos
Estela Rodrigo Barredaa y Fernando Laborda Martínezb
Medico de Familia. Centro de salud Puerto Chico. Santander.
Medico de Familia. Centro de salud El Alisal. Santander.
a
b
Todas las personas a lo largo de su vida
necesitan los mismos nutrientes, pero en
cantidades variables dependiendo de la
edad, sexo, tamaño corporal, actividad y
estado de salud.
el apetito, produciendo efectos secundarios como vómitos, náuseas, diarreas, etc. impidiendo la absorción
de nutrientes en el organismo. Asimismo, cambios cardiopulmonares, neuromusculares, disfunción hepática y
alteraciones endocrinológicas también pueden afectar
la nutrición.
Factores de índole psicosocial
y económico en el anciano
S
e denomina dietética y nutrición a las transformaciones que experimentan los alimentos en el organismo, sus efectos sobre éste y las consiguientes
repercusiones sobre la edad, incluyendo la elaboración
de raciones o dietas.
Una dieta se podría definir como el conjunto de alimentos que necesitamos ingerir en función de las condiciones y necesidades fisiológicas, con respecto a la
edad y al trabajo que realizamos.
El objetivo de la dieta es nutrir al individuo y, es importante tener como referente la dieta mediterránea
(tabla 1).
Factores que influyen
en la alimentación del anciano
Las personas que han sabido llevar una alimentación
sana y equilibrada a lo largo de su vida, han sabio adaptarse a los cambios fisiológicos normales que van dando origen al envejecimiento del cuerpo. Incluyendo los
siguientes factores:
Factores patológicos
Los cambios que ocurren como consecuencia de procesos patológicos, son el resultado del aumento de enfermedades crónicas (hipertensión, artritis, enfermedades cardiovasculares, hiperlipemias, diabetes). Muchas
de estas enfermedades pueden alterar la digestión,
absorción y eliminación de las sustancias nutritivas. Todas las enfermedades en edad avanzada tienen como
consecuencia que el anciano consuma gran cantidad
de medicamentos. Éstos, a su vez, alteran el gusto y
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– Soledad y aislamiento. La soledad esta asociada con
poco apetito, apatía hacia la comida y elección de alimentos inadecuados.
– Bajo poder adquisitivo.
– Malos hábitos alimenticios e ignorancia a la hora de comer.
– Depresiones.
– Desinterés por la imagen física.
– Disminución de actividad física e inmovilidad.
Requerimientos calóricos
en la alimentación del anciano
La disminución del metabolismo basal, como consecuencia de la pérdida de tejido, junto con la disminución de la actividad física, puede determinar una menor
demanda de calorías a medida que avanza la edad.
Necesidades de proteínas
en la alimentación del anciano
La proteína corporal aumenta desde el nacimiento y
alcanza el máximo alrededor de los 20 años. Entonces
empieza a disminuir lentamente a lo largo de toda la
vida. La disminución es más rápida en los varones que
en las mujeres. La síntesis y el catabolismo proteico
también disminuyen con la edad; de tal manera que, en
los ancianos sanos, la proteína corporal representa de
un 60 a un 70% de le del adulto sano. Una incompleta
digestión junto a una insuficiente ingesta calórica puede causar una deficiencia proteica.
Necesidades de vitaminas y minerales
en la dieta
A este respecto, los ancianos tiene las mismas necesidades que el adulto joven. Sin embargo, en la realidad,
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Necesidades nutricionales en los ancianos
E. Rodrigo Barreda y F. Laborda Martínez
Tabla 1
Dieta mediterránea
Ingesta máxima de hidratos de carbono del 55-60%.
Abundante en patata, legumbres, cereales, etc.
Evitar azúcares (no pasar de un 10%)
Ingesta de proteínas del 15%, sobre todo pescado
Reducir las grasas a un 30% como máximo. Deben
predominar los ácidos grasos poliinsaturados, que
se hallan principalmente en el pescado azul
Aconsejar aceite de oliva crudo
Huevos < 3-4/semana
Aumento de lácteos
Vigilar la ingesta de agua
No exceder la sal de 3 g/día
Ingerir alimentos frescos y naturales
Dieta abundante en frutas, verduras y hortalizas
Asegurar un buen aporte de fibra, que es muy
necesaria para el buen funcionamiento del tracto
digestivo
Suprimir el consumo de alcohol
los ancianos suelen tener una dieta baja en vitaminas y
minerales.
Los minerales se encuentran distribuidos en todos los
alimentos, así que en dietas muy severas podría verse
un déficit de éstos. Habría que destacar el calcio y el
hierro.
Hierro
Es muy frecuente en personas de edad avanzada encontrar anemia y otras enfermedades características
por la disminución de hierro en la sangre, esto se debe
al poco aporte de alimentos ricos en él. Y es muy frecuente que esto vaya acompañado de déficit de acido
fólico y vitamina B12.
Calcio
Las personas de edad avanzada deben aumentar en su
dieta diaria una mayor cantidad de alimentos ricos en
calcio para cubrir las necesidades fisiológicas diarias.
Basta con añadir mas lácteos a la dieta.
La importancia del agua en la dieta
El organismo no puede resistir sin agua; o sea que
cuando no se le da agua muere en pocos días. El agua
es necesaria para el proceso de la digestión, regula la
temperatura del cuerpo y arrastra productos de desecho del organismo. Los alimentos en sí mismos ya suministran la mitad de las necesidades de agua diarias.
El agua contiene elementos minerales dependiendo
de la geología del terreno. Antes de ser utilizada para
beber debe ser depurada para que no transmita enfermedades como disentería, cólera y fiebres tifoideas.
El valor nutritivo del agua es nulo.
Normas para la correcta alimentación
del anciano
Principios que debe cumplir la dieta:
– Debe cubrir las necesidades diarias del individuo, aportando una cantidad de calorías y nutrientes.
– Debe amoldarse a los hábitos alimenticios del individuo
y sus necesidades.
– Si tiene una patología asociada debe incluir todas las
modificaciones en la dieta, necesarias de acuerdo a la
enfermedad actual.
– Objetivos básicos para la planificación de dietas dirigidas al anciano.
– Equilibrio en la dieta. Debe asegurar el aporte energético y de nutrientes de acuerdo a las necesidades diarias
del individuo, evitando exceso y déficit.
– Elegir alimentos preferidos determinando la cantidad y
frecuencia de consumo, de acuerdo a las necesidades y
gustos del individuo.
– Elaborar un menú diario, eligiendo la forma de preparación y formas culinarias más adecuadas y variando los
alimentos para no hacerlo repetitivo.
– Educación nutricional: explicar al individuo en qué consiste la dieta con consejos prácticos de cada una. Dar
consejos en la manipulación de los alimentos.
J
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
A tener en cuenta
l Los
alimentos están formados por distintos
nutrientes necesarios para el crecimiento y la
salud.
l Todos
los nutrientes que necesita el cuerpo se
pueden obtener a través de los alimentos. Cada
nutriente tiene empleos específicos para el
cuerpo.
l Se
pueden hacer multiples combinaciones de
alimentos para conseguir una dieta equilibrada.
l Ningún
alimento por sí solo tiene los nutrientes
necesarios para el crecimiento.
l Todas
las personas a lo largo de su vida
necesitan los mismos nutrientes, pero en
cantidades variables dependiendo de la edad,
sexo, tamaño corporal, actividad y estado de
salud.
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Las cantidades de alimentos necesarios y las
dietas deben ser, preferentemente, hechas por
dietistas.
La forma de manipular los alimentos influye en
su cantidad de nutrientes, en su seguridad, su
aspecto y su sabor.
Se entiende por manipulación todo lo que
afecta al alimento mientras se está cultivando,
recolectando y almacenando. Pero es más
importante a la hora de prepararlo, antes de
consumirlo.
BIBLIOGRAFIA COMENTADA
Farreras Rozmán. Medicina Interna. 13.ª ed. Madrid: MosbyDoyma; 1996.
Obra emblematica de medicina interna en español. Consigue
realizar una síntesis excepcional de los temas fundamentales de
la medicina con un gran equilibrio, enfoque práctico, teórico y
exhaustivo, y a la vez didáctico y docente.
Harrison. Principios de Medicina Interna. 14.ª ed. Madrid:
McGraw-Hill-Interamericana;1998.
Tratado clave en medicina interna con una cobertura excelente y
reflexiva sobre los temas clínicos y controversias mas actuales.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Guía de la elaboración del programa del anciano en atención primaria
de salud. 7.ª ed. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo;
1991. p. 79-89.
Montorio I, Yanguas J, Díaz Veiga P. El cuidado del anciano
en el ámbito familiar. En: Montorio I, editor. Gerontología
conductual: bases para la intervención y ámbitos de
aplicación. Madrid: Síntesis; 1999.
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