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Alianza Global para la Reducción de Riesgos a Desastres
Estudios de Caso
En realidad, no existe cosa alguna como los desastres naturales. Los terremotos, tsunamis, erupciones
volcánicas, deslizamientos de tierra, tormentas, incendios, inundaciones y sequías son amenazas
naturales que solamente se convierten en desastres cuando causan disturbios o destrucción el
funcionamiento normal de las sociedades.
Los desastres son no-naturales y las medidas de reducción de riesgos disminuyen las posibilidades de
que ocurran al hacer todo lo posible antes del evento para proteger la vida humanas, mitigar los daños
y fortalecer a las comunidades vulnerables y su habilidad de poder recuperarse rápidamente de la
adversidad a la que se enfrentan.
Las soluciones a veces se encuentran en las cosas sencillas como educar a niños y niñas en qué hacer
ante una situación de emergencia, o sembrar árboles en cerros inestables para ayudar a detener los
deslizamientos de tierras. Las más complejas incluyen sistemas de alerta temprana, protección de
costas, construcciones sismo-resistentes y mejor planificación urbana.
Reducción de Riesgos a Desastres a través de sistemas de alerta
temprana
Por medio de la Alianza Global para la Reducción de Riesgos a Desastres,la Federación
Internacional aumentará su apoyo, y abogacía por los sistemas de alerta-temprana a nivel
comunitario que enlacen a las comunidades con los sistemas nacionales, regionales y globales.
Costa Rica: Sistemas de alerta temprana impulsados por las comunidades
En el Caribe, durante la horrenda temporada de huracanes del 2004, se evidencio que tanto la
información exacta y oportuna salva vidas y ayuda a mitigar los daños económicos. La mayoría de los
países alertaron sus poblaciones exitosamente a las tormentas que se acercaban, pero la verdadera
clave de su éxito fue poner a las personas, así como a la tecnología, en el centro de los sistemas de
alerta temprana.
En Centro América, la Cruz Roja Costarricense ha hecho eso de manera ingeniosa. Seguido de los
destructivos deslizamientos de tierra ocurridos en el 2002, introdujeron la alerta temprana basándose
en la comprensión de que las mismas comunidades pudiesen seguir y operar los sistemas. Nueve
meses luego del desastre, otro deslizamiento de tierra similar ocurrió. Esta vez, las pérdidas fueron
reducidas dramáticamente. La capacitación comunitaria había asegurado que cada una de las personas
conocía lo que tenían que hacer y actuaron rápidamente.
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La reducción de riesgos y el cambio climático
La Federción Internacional cree que el cambio climático es un tema humanitario así como ambiental,
político y económico. De acuerdo con la Junta Inter-gobernamental sobre Cambio Climático, el tema
conllevará a un incremento sustancial en la frecuencia y/o intensidad de situaciones climatólogicos
extremas como olas de calor, inundaciones, sequías, huracanes, y la propagación de enfermedades
como malaria y dengue.
Desde el 2002, el Centro de Estudios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja sobre el Cambio
Climático y la Preparación para Desastres ha estado apoyando a las Sociedades Nacionales de la
Cruz Roja y Media Luna Roja particularmente en países en desarrollo, a disminuir la vulnerabilidad
de las comunidades afectadas por el cambio climático y eventos climáticos extremos contribuyendo
así con el desarrollo sostenible de las mismas.
Nicaragua: Reduciendo los riesgos en la comunidad fortaleciendo capacidades para
actuar ante acontecimientos meteorológicos extremos
En Nicaragua, a través del Centro de Estudios sobre el Cambio Climático, la Cruz Roja Neerlandesa
realiza un proyecto piloto que tiene el objetivo fortalecer la capacidad de la Cruz Roja Nicaragüense
para realizar, a nivel local, actividades relacionadas con la reducción del riesgo e intervenir en el caso
de acontecimientos meteorológicos extremos.
Otro de los objetivos del programa era potenciar el diálogo y fortalecer la imagen e incrementar la
eficacia de las filiales locales de la Cruz Roja, además de reunir a científicos y técnicos del medio
ambiente con las comunidades locales y organizaciones de ayuda humanitaria.
Se tomaron algunas consideraciones importantes en la ejecución del proyecto que vale la pena destacar
como por ejemplo: se aseguró que hubiera participación de varias instituciones, escuelas y
universidades asociadas con el tema para que se incluyera la temática en las agendas locales a fin de
despertar el interés de todos.
En las comunidades de alto riesgo se realizaron actividades eficaces de prevención, mitigación y
gestión de desastres. Una práctica concreta fue la de impartir una formación para la evaluación de
daños y necesidades, gestión de refugios, primeros auxilios, elaboración de mapas de riesgos,
prevención de incendios forestales, salud comunitaria, y abastecimiento de agua y saneamiento.
Además, se ejecutaron proyectos de reforestación de manglares y de alerta temprana con
representantes comunitarios.
Entre algunas lecciones aprendidas importantes se destacaron la importancia de la participación
comunitaria, tomar en cuenta las capacidades locales, la coordinación estrecha con instituciones
participantes, establecer lazos entre el cambio climático y la gestión del riesgos a desastres, las
actividades comuniatrias deben centrarse en la sensibilización y educación y la importancia de hablar
sobre el cambio climático en un lenguaje sencillo, de forma que todos los sectores de la población
puedan entender de qué se habla y aprender.
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La reducción de riesgos a desastres: el argumento económico
De acuerdo al anterior Presidente de los Estados Unidos de América, Bill Clinton, la inversión global
en reducción de riesgos a desastres es tan sólo cuatro por ciento de la totalidad de la asistencia
humanitaria. La Federación Internacional ha hecho un llamado a los Gobiernos para incrementar
esta cantidad al doble para que totalice al menos un 10 por ciento.
Estudios realizados por el Banco Mundial sugieren que un dólar invertido en acciones de prevención
puede salvar de dos a diez dólares en gastos de recuperación.
La reducción de riesgos y el desarrollo
Los desastres pueden borrar años de desarrollo en minutos. Destruyen infraestructura, reducen la
productividad y generan tensiones sociales. Consumen valiosos recursos que pueden ser mejor
utilizados para desarrollo y confinen a las comunidades vulnerables a ciclos de desastre y respuesta.
La reducción de riesgos y la rehabilitación temprana
Podemos construir mejor nuevamente por medio de construcciones más seguras y resilientes en las
comunidades. No ponemos a las personas nuevamente en la ruta de daños. Esto está en el corazón de
del enfoque de la Cruz Roja en recuperación y reducción de riesgos a desastres. Las comunidades
más pobres son las más vulnerables y tienen la menor capacidad de afrontar, recuperarse y reducir
riesgos.
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