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Capítulo 4
LA LLAMADA
A LA REFORMA
Los tiempos de Trento
(Desde 1545 a 1650)
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MAPA DE 1545 A 1650
HECHOS HUMANOS
1547. Batalla de Mühlberg.
1548. Dieta de Augsburgo.
"Interim" de Carlos V sobre
la situación religiosa.
1552. Tratado de Passeau.
Anulación del "Interim".
1547. Muere Enrique VIII, después de 56 años de reinado.
Muere Francisco I de Francia.
1553. María Tudor sube al trono
inglés.
1558. Muere Carlos V.
1561. Felipe II traslada la Corte a
Madrid.
1562. Comienzan las guerras de
religión en Europa.
1564. Legazpi comienza la
conquista de Filipinas.
1570. Febrero. Pío V excomulga
a Isabel I de Inglaterra.
1571. 6 Octubre. Batalla de
Lepanto contra los turcos.
1572. Noche de S. Bartolomé.
Matanza de hugonotes (protestantes) en Francia.
1588. Fracaso de la Armada
Invencible en Inglaterra.
1598. Muere Felipe II.
1603. Muere Isabel Inglaterra.
1618. Guerra de 30 años.
1648. Paz de Westfalia, en
perjuicio de los católicos.
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HECHOS EDUCATIVOS
1551. Se publica el Catecismo de
San Pedro Canisio en Alemania,
como respuesta al de Lutero.
1553. Se funda la Universidad de
México.
1566. Se publica el Catecismo de
S. Pío V, redactado por S. Carlos
Borromeo.
HECHOS DE IGLESIA
1545. Se inicia el Concilio de
Trento. Dura hasta 1563.
1555. Paz de Augsburgo, y
reparto religioso de Alemania.
1559. Acta de Uniformidad.
Isabel I prohíbe el catolicismo en
Inglaterra.
1563. Diciembre. Termina el
Concilio de Trento.
1564. Muerte de Calvino.
1582. Implantación del llamado
Calendario Gregoriano. Reforma
litúrgica por Gregorio XIII.
1576. Se publica en Burgos el
Catecismo de Gaspar Astete.
1599. Se publica el Catecismo
del P. Ripalda, en Madrid.
1572. Fallece San Pío V, el gran
papa reformador.
1590. Fallece el papa Sixto V,
que se ha distinguido también por
su espíritu de reforma.
1593. Abjuración interesada de
Enrique IV en París y aparente
triunfo del catolicismo.
1605. Primera parte del Quijote
de Miguel de Cervantes.
1610. Invención del telescopio
por Galileo.
1610. Dan comienzo las Reducciones de los Jesuitas en
Paraguay.
1620. "Novum Organum" de
Francisco Bacon de Verulam.
1637. Discurso del Método, de
Renato Descartes.
1638. Fallece Cornelio Jansenio
y deja como herencia las agrias
discusiones sobre la gracia
(jansenismo).
La reforma católica y la nueva etapa de la Iglesia que desencadena el Concilio de
Trento tienen todavía en nuestros días decisiva importancia. El Concilio no fue más
que el inicio de la gran transformación de costumbres, sobre todo eclesiásticas, cuya
necesidad se respiraba en todo los lugares de la Iglesia.
El mismo Martín Lutero (1483-1546) no fue otra cosa, al principio, que un ardiente
defensor de los cambios que la Iglesia precisaba. Como él, otros muchos pedían una
renovación de la vida cristiana en todos los estamentos y una superación de la
ignorancia, del vicio y de las habituales prácticas simoníacas que por todas partes se
difundían.
Es cierto que muchas veces el afán de reforma estaba mezclado con anhelos de
dominio político y económico, con fingidas actitudes de amor al Evangelio. Pero no
se puede negar un profundo deseo de superar las taras sociológicas que se habían
depositado en las prácticas piadosas. La credulidad supersticiosa ya no se avenía
con la nueva cultura y la sociedad humanista.
Las tensiones entre católicos y protestantes, entre romanos y luteranos, se van a
incrementar con la ruptura de la Iglesia anglicana. La tensión surge por la reacción
antirromana de Enrique VIII (1491-1547), al recibir el rechazo a su demanda de
divorcio con la hija de los Reyes Católicos de España. Con la monarquía inglesa, se
van de la obediencia romana muchos reinos.
El Concilio de Trento, que conoció tres accidentados períodos de sesiones a lo
largo de 18 años (1545-1563), marcó el acontecimiento principal para la Historia
religiosa. Fue reflejo del afán renovador que se respiraba en todas partes. Aunque
inicialmente se convocó por Paulo III para intentar la reunificación de los diversos
grupos cristianos, pronto quedó como Concilio sólo de los católicos adictos a Roma y
se orientó a señalar las doctrinas y las normas de vida que deberían seguir los fieles
que aceptaban la autoridad romana.
A partir de sus decisiones dogmáticas y disciplinares, que sintetizan las principales
inquietudes de la Iglesia, la vida de los religiosos se renueva en conformidad con
diversos decretos y normativas. Pero también se desencadena en la Iglesia un clima
muy propicio para que surjan otras formas más actualizadas de vida religiosa y de
compromisos apostólicos.
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A esa tarea de purificación sincera contribuyen muchas congregaciones y
reformaciones de antiguas Ordenes, cuyos efectos van a llegar hasta nuestros días.
Es la nueva etapa de la Iglesia. Pero es también la actitud original de la cultura
cristiana de Europa, que se refleja en diversas tendencias. Por otra parte, se generan
intensas diferencias entre los reformados del norte y centro de Europa, los cismáticos
de Inglaterra y los reinos más católicos del sur.
Una ola de creatividad, alentada por la tensión entre los países protestantes,
anglicanos y católicos, invade la sociedad. Nuevas acciones y estilos permiten
entender las numerosas familias religiosas que comienzan ahora a surgir. Abren una
nueva etapa de servicio educativo en la Iglesia. Hacen posible una tarea de
formación magnífica y fuertemente influyente. Es la hora de las grandes reformas y
no pueden darse con garantía de éxito, si no se consolidan por la aceptación social
de los criterios que desde la autoridad se manifiestan.
Interesa recordar de forma especial que la inquietud humanista y cultural de la
época se refleja en el ansía de recibir formación humana y mejorar la cultura. Son
muchos los que se preocupan por sacar al pueblo cristiano de la ignorancia y del
vicio, lacras que corroen la fe verdadera. Es lo que late casi todos los Fundadores
que aspiran el aroma renovador de Trento. Los principales, o los más influyentes, nos
resultan todavía hoy muy cercanos.
- Sta. Teresa de Jesús (1515-1582). Reformadora de las "Descalzas de la
Orden de la Bienav. Virgen María de Monte Carmelo". Avila. 1562.
- S. Felipe de Neri (1515-1595). "Congregación del Oratorio". Roma. 1575.
- Ursula Benincasa (1550-1616). "Teatinas de la Inmaculada". Nápoles. 1583.
- Sta. Juana de Lestonnac (1556-1640). "Compañía de María". Burdeos. 1607.
- María Ward (1585-1645). "Orden de la Bta. Virgen Mª". St. Omer. Bélgica. 1610.
- S. Francisco de Sales (1567-1622) y Sta. Juana Fremiot de Chantal (1572-1641)
"Religiosas de la Visitación". Annecy. Ginebra. 1610.
- S. José de Calasanz (1556-1648). "Clérigos Regulares de las Escuelas Pías.
Roma 1617.
- S. Vicente de Paúl (1581-1660). "Congregación de la Misión". París. 1625.
con Sta. Luisa de Marillac (1591-1660). Hijas de la Caridad. París. 1625.
con María Lumague. (1599-1657). "Unión Cristiana de Saint-Chaumond". París. 1652.
- Juana de Chézard (1596-1670). "Religiosas del Verbo Encarnado". Lyon. 1627.
Sobre ellos vamos a construir nuestro mapa de rasgos en torno al valor que Trento,
y la Iglesia que le sigue, atribuyen a la formación cultural de los cristianos. Ellos son
los Fundadores más representativos del resurgir cristiano.
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Pero no son más que unas figuras en el contexto de la explosión de carismas,
reformadores una veces e innovadores en otras ocasiones, que se desencadenan
con admirable abundancia a partir de ese momento. La fuerza de Trento se
mantendrá durante varios siglos. Además de Concilio de reforma de la fe, Trento
significa reforma de vida y de disciplina, promoción ciencia y de cultura, defensa de
una teología dogmática serena, sistemática, lógica y jerárquica.
Por eso, la tarea de las Congregaciones de la Iglesia en este momento es mucho
más que un acomodo a nuevos tiempos y acogida de nuevas expresiones
doctrinales, morales o litúrgicas. Es la búsqueda de nuevos modos de vivir el
cristianismo. Y es ahora cuando la educación cristiana recibe su mayor impulso, ante
el valor que se da a la educación en la familia, en las parroquias, en las escuelas
parroquiales o en otras que se van promoviendo.
Resulta normal que sea en estos ámbitos donde el Concilio señale las preferencias
pues, además de natural, es el terreno más asequible. Por eso hacia esos predios
hasta ahora indiscutibles es a donde se vuelven los ojos de muchos de los
Fundadores. En ellos es donde se instalan las nuevas Instituciones que surgen,
preocupadas por la instrucción cristiana y por la vida sacramental de los católicos,
que así se donominan a los que se mantienen fieles a Roma. La lista de otras figuras
fundacionales es abundante, sobre todo en los países más "católicos" del sur de
Europa. No surgen con la misma proliferación en el Norte, por las dificultades
ideológicas que enrarecen el ambiente, por las tensiones bélicas que se multiplican
en diversos lugares, por las frecuentes persecuciones que se suceden contra los que
se mantienen fieles al Primado romano.
* En España se siguen las líneas tridentinas de la Reforma disciplinar de los
Institutos antiguos, empeño que ya se había iniciado antes del mismo Concilio. Y la
espiritualidad mística y ascética llega a su cumbre con diversas figuras:
- S. Pedro de Alcántara (1499-1552). "Hnos. Franciscanos Reformados". 1550.
- S. Juan de la Cruz (1542-1591). Reformador de "Hermanos Descalzos
de la Orden de la Virgen María de Monte Carmelo". Duruelo. 1568.
- Juan Bta. del Stmo. Sacramento (1553-1616). "Orden de Mercedarios
Descalzos". Madrid. 1603.
- Mns. Agustín Barbosa (1590-1649). "Misioneros del Salvador del mundo".
Madrid. 1644.
- Angela Serafina (1543-1608). "Religiosas Capuchinas". Barcelona. 1599.
- S. Juan de la Concepción (1561-1613). "Orden Trinitaria Reformada". 1599.
- Bta. María de S. José (1568-1638). "Agustinas Recoletas". Eibar.
Guipúzcoa. 1603.
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* En Francia se mantiene la dirección especialmente atenta a la pureza de la fe,
ante las influencias protestantes y las tensiones que originan los heterodoxos que
nacen en su propio territorio con pujanza. Son muchos los que siembran su espíritu
de fidelidad a la Iglesia como arma de enfrentamiento con la herejía:
- César de Bus (1544-1607). "Sacerdotes de la Doctrina Cristiana".
Avignon 1592.
- Beata Alicia Le Clerc (1576-1620) y Pedro Fourier (1565-1640).
"Congregación de Ntra. Señora". Mattaincourt. Lorena. 1597.
- Ana Xainctonge (+1639). "Hermanas Educadoras de Santa Ursula". Dole.
Digiones. 1606.
- Pedro de Berulle (1575-1629). "Oratorio de Jesús y María Inmaculada".
París. 1611.
- Francisca de Bermond (+1626). "Hermanas de Santa Ursula". 1620.
- Simón Gaugin (1591-1657). "Agustinas Hospitalarias de la Caridad".
París. 1628.
- Nicolás Sanguin (1580-1653). "Hijas de la Presentación de María".
Sentins. 1628.
- Pascual Bouray (1594-1651). "Agustinas Hospitalarias de St. Louans".
Loches. 1629.
- Adrián Bourdoise (1584-1655). "Sacerdotes de S. Nicolás de Chardonnet".
París. 1630.
- María Delpech de l´Estagne (1600-1671) "Hijas de S. José de la Divina
Providencia". Burdeos. 1638.
- María L´Huillier de Villeneuve (1597-1650) y Pedro Guerin (1596-1654).
"Hijas de la Cruz". París. 1640.
- San Juan Eudes (1601-1680). "Instituto de Jesús y Mª". Caen. Francia 1643.
y "RR. de la Unión Latina de Ntra Sra de la Caridad". Caen. 1641.
- Juana Biscot (1601-1664). "Hnas. de Sta Inés". Arrás. Francia. 1644.
- Enrique Buche (1598-1666). "Hermanos Zapateros de S. Crispín". París.
1645.
- Juan Pedro Medaille (1610-1669) "Hermanas de San José". Le Puy. 1645.
- Cosimo Berlinsani (1619-1694) y Ana Moroni (1613-1675). "Oblatas del
Stmo. Niño Jesús". París. 1649.
- P. Romain. (+1670). "Hijas Mínimas de la fe". Burdeos. 1649.
* En Italia se asocia la reforma a la hegemonía pontificia, resaltada por Papas,
como S. Pío V (1566-1572), Urbano VIII (1572-1586) o Gregorio XIII (1624-1644).
También surgen abundantes Institutos religiosos:
- Mateo Guerra (1538-1601). "Congregación del clavo". Siena. Italia 1567.
- S. Carlos Borromeo (1538-1584). "Oblatos de San Ambrosio". Milán. 1578.
y "Congregación de la Doctrina Cristiana". Milán. 1580.
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- Adriana Tavelli (1546-1613) "Vírgenes de S. José". Rávena. 1582.
- S. Camilo de Lelis (1550-1614). "Clérigos Regulares Ministros de
los enfermos". Roma. 1582.
- Agustín Adorno (1551-1591) y S. Francisco Caracciolo (1563-1608).
"Clérigos Regulares Menores". Nápoles. 1587.
- S. Juan Leonardo (1541-1609). "Clérigos de la Madre de Dios". Roma. 1592.
- Medea Camila Ghiglino (1559-1624). "Hermanas de S. Juan Bta.
y de Sta. Catalina de Siena". Génova 1594.
- Carlos Caraffa. (1561-1633). "Píos Operarios". Nápoles. 1601.
- Beata Victoria Strata Fornari (1562-1617). "Orden de la Anunciación".
Génova. 1602.
- Virginia Centurione (1587-1651) "Hnas. de la Sra. del Refugio" Génova. 1607.
- Cinzia Gonzaga (+1649), Olimpia Gonzaga (+1645). Gridonia Gonzaga (+1649)
"Vírgenes de Jesús". Castiglione delle Stiviere. Matua. 1608.
- Lucia Perotti (1568-1641). "Congregación de Ntra. Señora". Cremona. 1610.
- Rutili Brandi (+1643). "Hermanas Oblatas filipinas". Roma. 1620.
- César Bianchetti (1585-1655). "Congregación de San Gabriel". Bolonia. 1636.
- Eleonora Ramírez Montalvo (1602-1659). "Siervas de la Stma. Virgen".
Florencia. 1645. y
"Pequeñas Siervas de la Stma. Trinidad". Boldrone. Florencia. 1650.
- Beata Brígida Morello (1610-1679). "Ursulinas de María Inmaculada".
Piacenza. 1649.
* En otros lugares, no hay muchos iniciadores de grupos religiosos, pues la lucha
protestante distorsiona toda Europa durante décadas. Pero también surgen figuras
interesantes:
- Benedicto Van Haeften (1588-1648). "Benedictinas de la Presentación".
Mechelen. Bélgica. 1618.
- Giovanna Kocx (+ 1567). "Agustinas Hospitalarias". Geel. Bélgica. 1552.
- Catalina Van der Beken (+ 1659) "Agustinas Hospitalarias".
Diest. Bélgica. 1619.
- Sofía Czeska Maciejowska (1584-1650). "Congregación de la Presentación".
Cracovia. Polonia. 1627.
- Beata María Guyart (1595-1672). "Ursulinas de la Unión Canadiense".
Quebec. Canadá. 1639.
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