Download desarrollo histórico de la civilización griega

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LA CIVILIZACIÓN GRIEGA
DESARROLLO HISTÓRICO
La Hélade
Período creto-micénico
Era de la colonización
Hegemonía de Atenas y Esparta
El siglo V a.C.
Período helenístico
La conquista romana y el Imperio Bizantino
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LA HÉLADE
Αθηνᾶ - Atenea
Diosa de la razón, inspiradora de toda actividad inteligente,
auxilia con su espíritu sabio la lucha heroica,
protectora de Atenas.
¿G R I E G O S
O HELENOS?
La historia nos enseña que lo que llamamos civilización griega o helénica, es
en realidad el resultado de un largo proceso de encuentro (no siempre pacífico) entre
pueblos procedentes de distintas regiones. Al pasar los siglos, de ese contacto
nacieron tradiciones comunes, una misma religión, dialectos hermanados…en fin, todo
lo que hace a una cultura.
Lo que hoy conocemos como Grecia, antiguamente era llamado ΗΕΛΛΑΣ
(Hellas) por sus habitantes, quienes se reconocían a sí mismos como έλενος, helenos.
No hay acuerdo total sobre la etimología de estos nombres: para algunos recuerda a
un legendario ancestro –Helén-, descendiente a su vez de Prometeo; según otros, el
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nombre evoca la luz del sol, Helios; ell, montaña, es otra explicación posible.
Generalmente hablamos de Grecia y griegos, pero en otros tiempos estos
nombres aludían a una tribu -los graikos- que por el siglo VIII a.C. estableció colonias
en el sur de Italia y desde allí se generalizó el término en el oeste de Europa.
El mundo helénico comprendió territorios más amplios que la actual Grecia.
Además de la península Balcánica, la civilización griega se extendió por las islas del
mar Egeo, las costas de Asia Menor, el borde del Mediterráneo y llegó, con el impulso
de Alejandro, hasta las fronteras de la India.
Pero, más allá de la geografía, el genio griego también ha trascendido en el
tiempo: de su matriz nació gran parte de lo que es nuestra civilización occidental.
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PERÍODO CRETO-MICÉNICO
(TERCER MILENIO A.C.- SIGLO IX A.C.)
Máscara de Agamenón
ORÍGENES:
Las
LEYENDA E HISTORIA
fuentes
para
el
conocimiento
de
esta
lejana
etapa
provienen
fundamentalmente de la tradición (leyendas), las antiguas epopeyas y los estudios
arqueológicos iniciados en el siglo XIX por Evans (en Creta) y Schliemann (en Troya y
Micenas).
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Entre el quinto y el tercer milenio a.C., la península Balcánica estuvo habitada
por pueblos procedentes de Anatolia (región de la actual Turquía, en el Asia Menor).
En el segundo milenio antes de Cristo llega la primera oleada de pueblos
indoeuropeos: los jonios. Es el inicio de la civilización cretense, cuyo centro cultural
está ubicado en el mar Egeo.
Las antiguas leyendas correspondientes a este período hablan de un poderoso
monarca –Minos- quien habría reinado en Cnosos (capital de Creta). Bajo este rey la
civilización minoica alcanzó un gran desarrollo marítimo, cuyo cenit se puede ubicar
alrededor del 1550 a.C.
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APOGEO
Sobre el 1500 a.C. se produjo un
desplazamiento de poblaciones hacia Grecia
continental, como consecuencia del arribo de
nuevos grupos indoeuropeos (aqueos y
eolios).
La ciudad de Micenas se convirtió en la
más poderosa de este período y por eso
hablamos de civilización micénica.
La
cultura
micénica
dejó
grandes
construcciones en piedra, como las ciudades
Muralla de Micenas.
A la derecha, la puerta de los leones.
fortificadas de Tirinto y Micenas, la tumba real
llamada “Tesoro de Atreo” y la famosa
“puerta de los leones”. También conoció el uso de armas de bronce.
En lo social, se distinguían claramente dos niveles: la nobleza gobernante (reyes
y guerreros, propietarios de las mejores tierras) y el pueblo (agricultores, artesanos y
pastores). A la cabeza del estado se encontraba el rey pero su poder estaba limitado
por un consejo de jefes (“Boulé”). También existía una asamblea de hombres libres
(“Ágora”) que se reunía para escuchar las consultas que el monarca hacía a sus
consejeros.
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LA EXPANSIÓN AL ASIA MENOR
Alrededor del siglo XII a.C. la llegada de pueblos de habla
aria o indoeuropea provenientes del noroeste de la península
Balcánica (tesalios, beocios y dorios) dio comienzo a la
declinación de la civilización micénica.
Los dorios produjeron importantes cambios: introdujeron el
uso de las armas de hierro (desconocidas por los aqueos),
desarrollaron la vida en las polis e iniciaron un proceso de
sustitución progresiva de la autoridad monárquica por la
aristocracia.
Armas de bronce
Período micénico
Su expansión por el territorio helénico obligó a los aqueos
a abandonar el continente griego y trasladarse al Asia Menor.
Este desplazamiento ha quedado registrado en antiguas
epopeyas heroicas como la Ilíada: es el contexto histórico en que
se desarrolló la guerra de Troya.
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ERA DE LA COLONIZACIÓN
(S. VIII A .C.)
LA MAGNA GRECIA
A medida que pasaron los siglos, se fueron consolidando
tres regiones, cada una con un perfil cultural y lingüístico
propio: Eólide, Jonia y Dórida.
Alrededor del siglo VIII a.C., el retroceso en el poder
monárquico, la escasez de tierras fértiles y el aumento
demográfico, abrieron una nueva etapa de expansión y
Tetradracma
S.V a.C.
colonización por el Mediterráneo, entre la Península Ibérica y
el Mar Negro. A esta amplia región colonizada se la conoce
como “Megalê Hellás” (“Magna Grecia”).
La actividad comercial de las nuevas ciudades entre sí y con la metrópolis,
provocó un importante crecimiento económico y expandió el uso del griego como
lengua común de comunicación entre los pueblos (koiné).
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HEGEMONÍA DE ATENAS Y ESPARTA
R I V A L I D A D E N T R E L AS P O L I S
El proceso de colonización provocó importantes cambios en la estructura social
y política de las polis. Los comerciantes, enriquecidos por la expansión marítima,
fueron consolidando paulatinamente su participación en la toma de decisiones de los
asuntos de estado.
Las ciudades de Esparta y Atenas empezaron a competir por el poder sobre la
región. De las dos ciudades, especialmente Atenas comenzó un proceso de
transformaciones políticas que condujo, entre los siglos VII y VI a.C. a una progresiva
democratización de sus estructuras de gobierno.
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A finales del siglo VI a.C. se dio un primer paso importante en dirección hacia la
consolidación de la democracia: Solón instituyó la ley escrita y favoreció la creación
de un tribunal de justicia y de una asamblea de representantes elegidos según su
riqueza, encargada de legislar en los asuntos de la ciudad.
Simultáneamente, Esparta tuvo un proceso totalmente distinto: desarrolló un
estado oligárquico, con una sociedad completamente militarizada debido a la
importancia del ejército, factor determinante para la expansión y anexión de los
territorios vecinos.
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EL SIGLO V A.C.: EL SIGLO DE PERICLES
GUERRAS
Y AL I A N Z AS
Durante el siglo V el imperio persa intentó conquistar el territorio griego,
provocando lo que se conoce como las tres Guerras Médicas, que se extendieron
entre el 490 y el 448 a.C.
A pesar de la convulsión de esos
años, Atenas extendió su poder imperial
sobre la región y se convirtió en un centro
comercial, político y cultural. Esto propició
la formación de una serie de alianzas
entre varias polis nucleadas alrededor de
Esparta (liga del Peloponeso) y Atenas
(liga de Delos), lo cual profundizó aún más
su rivalidad y desató la primera Guerra del
El ágora de Atenas, lugar de reunión
Peloponeso.
y discusión de los asuntos públicos.
Las luchas entre las dos ligas tuvieron una interrupción parcial en el 445 a.C. con
la firma de la Paz de los Treinta Años. En el 431 volvió a estallar otro conflicto –la
segunda Guerra del Peloponeso-, que finalizó en el 404 a.C. con la rendición de
Atenas y el fin de su poderío.
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CONSOLIDACIÓN
DE LA DEMOCRACIA
Pericles dirigió la ciudad únicamente por algunos años; sin embargo, el peso que
alcanzó como figura política le hizo merecer el honor de que se identifique con su
nombre a todo el siglo.
Bajo su gobierno Atenas alcanzó un estado de gran prosperidad que favoreció el
desarrollo de nuevas reformas de carácter democrático y el mejoramiento urbanístico
de la ciudad.
Si bien la democracia ateniense fue un paso innovador en el mundo antiguo, es
importante recordar que no tuvo las mismas características que hoy en día le
reconocemos. En primer lugar, era una democracia de ejercicio directo (posible
únicamente en un estado pequeño como Atenas); así mismo, la condición de
ciudadano estaba reservada solamente a los varones libres nacidos de padre y madre
atenienses. El resto de la sociedad estaba integrada por los metecos (extranjeros
libres) y los esclavos, ninguno de los cuales tenía derechos políticos. La proporción
entre quienes podían ejercer actividad política y los otros grupos (mujeres, metecos y
esclavos), era muy desigual: aproximadamente unos 30.000 hombres en una
población de casi 400.000 habitantes.
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LA
C O R O N A C I Ó N D E L A R T E CL Á S I C O
Junto con el desarrollo de la democracia, el clasicismo llegó a su etapa más
brillante. Los ideales de orden, equilibrio y proporción del arte clásico reflejaron y
reafirmaron los ideales del nuevo sistema político.
En poco menos de un siglo Atenas alcanzó su apogeo urbanístico: se
reconstruyó la Acrópolis, se levantaron magníficos monumentos (el Partenón, el
Erecteión, el templo de Atenea Niké) y la escultura embelleció la ciudad (Fidias,
Policleto).
Las actividades intelectuales encontraron en la democracia ateniense un campo
fértil para su crecimiento: florecieron el drama (Esquilo, Sófocles, Eurípides,
Aristófanes), las ciencias (medicina, astronomía, geometría, matemáticas) y la historia
(Tucídides, Heródoto).
Acrópolis de Atenas.
Columnas dóricas del Partenón
La oratoria (Demóstenes) y la filosofía (primero con Sócrates y más adelante
Platón y Aristóteles) también tuvieron un papel fundamental en la formación de la
democracia ática.
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PERÍODO HELENÍSTICO
(S.IV A.C.)
LAS CONQUISTAS DE
ALEJANDRO,
UN
“ B ÁR B A R O ”
Durante la segunda mitad del siglo V a.C. los continuos
enfrentamientos entre espartanos y atenienses por el control
de la región provocaron el desgaste del poder de ambas
ciudades.
En el año 359 a.C. Filipo II subió al trono de
Macedonia, región a la que los griegos se referían como
“bárbara”. Este término significaba “los que balbucean”, y se
usaba despectivamente para hablar de aquellos pueblos que
Bucéfalo
consideraban inferiores.
A.Castaigne, 1898
Apoyado en la debilidad de Atenas y en inteligentes
astucias diplomáticas, Filipo logró dominar esa ciudad; para
ello contó con la ayuda de quien habría de ser su sucesor: su hijo Alejandro.
Alejandro Magno (336-323 a.C.) conquistó nuevos territorios y extendió la
influencia helénica por el norte de África y la Península Arábiga, pasando por
Mesopotamia hasta llegar a la India.
Durante los años de conquista se fundaron numerosas ciudades comerciales.
Estos importantes polos económicos también favorecieron el intercambio cultural, lo
que desembocó en la penetración de elementos orientales en el mundo griego. A este
período se lo conoce como período helenístico.
Al cabo de una brillante campaña expansiva por el Asia, Alejandro falleció en el
año 323 a.C. Después de su muerte se resquebrajó del imperio que había logrado
conformar, uno de los más grandes de la antigüedad.
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LA CONQUISTA ROMANA Y EL IMPERIO BIZANTINO
(S.II A.C.-S.XV D.C)
Las disputas internas entre los sucesores de
Alejandro Magno provocaron la decadencia griega y
facilitaron el avance romano sobre la región. Al ser
conquistada por Roma, en el año 146 a.C., Grecia se
convirtió en la provincia de Acaya.
El surgimiento del cristianismo produjo cambios
profundos en la cultura de los pueblos mediterráneos.
A partir del siglo IV d.C. el Imperio Romano fue
dividido por el emperador Teodosio y surgió el Imperio
Teodora (501-548 d.C.),
emperatriz de Bizancio
Romano de Oriente o Bizantino, que pronto adoptó
esa nueva religión.
La caída de la capital (Bizancio o Constantinopla) a manos de los turcos
otomanos provocó la caída del Imperio Bizantino y coincidió con el inicio del
Renacimiento.