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EL TRIMESTRE ECONÓMICO
264
la administración. Señala las técnicas y
procedimientos que auxüian la función
de administrar personas para lograr actitudes positivas. Se establece y marca la
interrelación de las fases del proceso
administrativo y las técnicas de medición
y evaluación de su funcionamiento.
En el último capítulo, se trata el control como una actividad permanente y
continuada en todas las acciones y operaciones del proceso administrativo. El
control es la forma de medir y corregir
la ejecución de los subordinados para
asegurar el logro de los objetivos, de
acuerdo con los planes formulados.
Este libro permite al estudiante establecer un orden específico y le proporciona elementos de información y de
consulta. El libro es un apoyo valioso
para estudiantes y maestros de los primeros cursos de administración.
JOSé C. VáZQUEZ M.
Historia de las doctrinas económicas^ Fondo de Cultura Económica,
México, 1978, 598 pp.
ERIC ROLL,
Uno de los pilares del pensamiento filosófico universal es el de que ningún
sujeto imperfecto puede crear la perfección. Si examinamos la historia de
las doctrinas económicas a la luz de esta
verdad, o de cualquier otra, lo haremos
en el entendido de que cada doctrina
encierra, a lo mucho, una verdad parcial. Aunado a esto podemos agregar
que ésta corresponde a un momento dado en la historia del hombre en que
se conjugan solamente ciertas circunstancias de la vida de éste.
Agreguemos a lo anterior la experiencia, capacidad, ideología y/o intereses de
cada autor de una doctrina v tenemos
un cocktail cuya mezcla puede, y debe,
ser explosiva al confrontarse con las
otras versiones de la realidad, a pesar
de que esta última es única.
Todo lo anterior no quiere decir que
no exista una doctrina económica valedera o que no tenga caso el estudio de
las doctrinas económicas, por más imperfectas que puedan ser. Todo lo contrario. El hombre, ser imperfecto, se
mueve por ideas imperfectas para hacer cosas imperfectas y cree, al hacerlas.
que son perfectas o que se aproximan,
mas que otras, a la perfección. He aquí
una de las versiones que intentan expli-
car la historia de las ideas económicas.
Eric Roll ha escrito un libro fascinante sobre las doctrinas econónaicas y su
historia. Más que un libro de historia
sobre las doctrinas económicas, es un
libro de doctrinas que por razones de
lógica, supongo, se narran cronológicamente, y por ende adquieren el adjetivo de historia.
Toda historia, y sobre todo la historia
misma, implica una tesis. En el caso de
las doctrinas económicas existen muchos
enfoques: socialista, deductivo, racionalista, progresista, inductivo, etc. En su
Historia de las doctrinas económicas.
Eric Roll persigue. según el mismo
autor, el siguiente objetivo principal:
"He escrito esta obra porque advierto
que las exigencias del estudio de la economía moderna presentan dos graves peligros. En primer lugar, las intrincadas
sutilezas de la teoría moderna pueden
hacer que el alumno olvide la naturaleza esencialmente práctica de su disciplina. Conforme se incremente la atención prestada a la teoría de las políticas económicas el profesional experimentado quedará menos expuesto a este
peligro, pero el estudiante puede asumir una postura excesivamente orientada hacia el 'conceptualismo' antes de
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
que se le presente la oportunidad de
ver la relación entre 'la ciencia del análisis' y las políticas. Este libro se apoya
también en la convicción de que la estructura económica de una época dada
y los cambios que sufre son los factores que ejercen la influencia más poderosa sobre el pensamiento económico".
La obra de Eric Roll esta dividida en
doce capítulos. El primero, titulado "Los
principios", trata sobre el pensamiento
económico contenido en el Antiguo Testamento, examen por cierto tJgo pobre,
y el i>ensamiento clásico de Grecia en
el que se comparan las teorías económicas de Platón y Aristóteles. La comparación, interesante aunque muy resumida, examina las ideas de ambos filósofos sobre esclavitud, propiedad, comercio y, sobre todo, el origen de la distinción entre valor de uso y valor de
cambio. Este capítulo examina asimismo las doctrinas económicas del Imperio Romano y las liga a las ideas del cristianismo que se formularon en la Edad
Media. Nuevamente, se cae en el error
de resumir en forma azarosa y sólo discutir en forma breve la idea de usura,
monopolio y comercio.
Partiendo de que "durante ese periodo (el Imperio Romano) la Iglesia
floreció como una institución feudal profundamente arraigada en la estructura
económica de la sociedad medieval", se
examina la Edad Media en función del
derecho canónico y su respectivo contenido económico.
La Edad Media se examina en función de los principios unificadores. El
primero de éstos es el de la división del
trabajo en función del origen social o
de la desigualdad terrenal de los hombres. El segundo principio unificador
lo proporciona el papel de la Iglesia. En
esta época las ideas económicas formaban parte de las enseñanzas morales
265
del cristianismo. En esta forma nace con
todo rigor el concepto de economía natural (en general el valor de uso) y la
economía antinatural (en general el valor
de cambio), Esta sección hace un uso
casi exclusivo de las ideas de Santo Tomás de Aquino para expresar el sentir
de la época sobre la propiedad, el comercio, la ganancia y la usura. Concluye este capítulo con lo que podría
ser la primera expresión de la teoría
monetarista, con los escritos de Nicolás
de Oresme sobre los usos del oro y de la
plata en un sistema monetario.
El segundo capítulo examina el capitalismo comercial y su teoría. El autor
aclara que el capitalismo comercial es
aquella fase del capitalismo que se refiere al conjunto de ideas que prevalecieron entre los siglos xv a xviri, generalmente como "mercantilismo". En esta
etapa desaparece el estigma del comerciante y su oficio se convierte en noble,
así como su oficiante. Esto, según el
autor, se debe a que fundamentalmente
ocurrieron dos fenómenos: La revolución
en los métodos de cultivo agrícola que
destruyeron las bases de la economía
feudal, provocando la sobrepoblación
rural, una conmutación creciente de los
tributos feudales, el aumento de las deudas de los señores feudales y su necesidad de recurrir al comercio; y el segundo factor que consistió en los descubrimientos marítimos, que produjeron
una expansión enorme del comercio exterior. De hecho este periodo es uno de
trasmisión entre la doctrina canonista
y la teoría mercantilista. El autor señala las características más sobresalientes del mercantilismo que llevan a una
acumulación de capital y a una oposición a la usura. En esta sección se hace
una reseña para diferenciar entre los
metalistas, que solamente deseaban atesorar metales preciosos, y los mercanti-
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EL TRIMESTRE ECONÓMICO
listas que veían a las exportaciones como medio para colocar sus excedentes,
Finalmente, el capítulo cierra con un
examen de las ideas de Tomás Mun,
íntimamente ligado a la Compañía de
las Indias Orientales.
El tercer capítulo lo titula Eric Roll
"Los fundadores de la economía" y lo
inicia diciendo, "En el siglo xviii se aceleró notablemente el desarrollo del capitalismo industrial. Su teoría, contenida
en las obras de los economistas clásicos,
llegó a su madurez en el periodo de
cuarenta años que van de La riqueza
de las naciones de Adam Smith a los
Principios de David Ricardo". Eric Roll
sustenta la tesis de que esta etapa del
pensamiento económico se sustenta en
tres pilares: El radicalismo filosófico; el
mercantilismo, y el sistema fisiocrático.
Para apoyar esta tesis se examinan las
ideas de WilHam Petty, John Locke,
Dudley North, John Law y David Hume como elementos fundamentales en el
desarrollo del pensamiento económico de
Inglaterra del siglo xvni que viniera a
crear el radicalismo filosófico; las ideas
de R. Cantillan y J. Stewart como fundamentos del mercantilismo, y F, Quesnay para el caso del mercantilismo.
El capítulo cuarto, que lleva el título
de "El sistema clásico" es un examen
de las ideas de Adam Smith, David Ricardo y Tomás Malthus. Después de relatar la forma en la que se edificó el
sistema clásico, el autor concluye que
al quedar refutada la ley de los rendímientes decrecientes había quedado cíaramente refutada la teoría de la población de Malthus, la teoría de la renta
diferencial de Ricardo, y parte de la estructura teórica de salarios, capital y
utilidades construida por Ricardo en
base a su teoría del valor-trabajo.
En los tres capítulos siguientes (v,
VI y vn) el autor se dedica a presentar
la reacción y crítica que el sistema clasico suscitó y su transformación gradual
en una nueva doctrina económica,
La única crítica a fondo del sistema
clásico que menciona el autor es la de
Karl Marx, y aquí se dedica más a
criticar a Marx que a señalar las críticas de Marx al sistema clásico. Respecto a Marx, el autor concluye: *'Finalmente, Marx fue incapaz de forjar
otros instrumentos para tratar los fenómenos cada vez más complejos de una
economía moderna. Así, todo su sistema
se ha revelado como esencialmente estérU. Sus seguidores no han hecho a la
economía ninguna aportación de cierta
importancia". Como se puede apreciar,
es un examen muy pobre de Marx,
El capítulo vill examina la teoría de
la utilidad marginal y su aportación a la
escuela clásica. Se hace un estudio detallado de las aportaciones de Hermann
Gossen ("el placer máximo resulta de
un nivel uniforme de necesidad-satisfacción") ; William Jevons, quien elabora
con el análisis de la utilidad una teoría
del valor, del cambio y de la distribución (es más conocido por su fallido
intento de la teoría de las crisis al correlacionar las manchas solares con el
ciclo de las cosechas y el comercio) ; y
Cari Menger, especialmente su teoría
del dinero. En este capítulo se entreveran
las ideas de Marshall, Wicksell, Jevons,
Cournot, Walras, Bohm-Bawerk y Vilfredo Párelo para concluir con la teoría
neoclásica. En esta forma se presenta
el origen de la escuela marginalista, por
cierto, con bastante claridad,
Hasta este punto se acepta que *'La
economía política clásica había sido una
ciencia casi exclusivamente inglesa". El
capítulo ix examina la evolución del penSarniento económico norteamericano. A
este efecto se enuncia que "I^ carácter
preponderantemente inglés de la econo-
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
mía política clásica puede explicarse en
parte por el hecho de haber estado Inglaterra a la cabeza del desarrollo del
capitalismo moderno. No es sorprendente, por lo tanto, que la relativa preponderancia del pensamiento económico inglés disminuya al dejar Inglaterra de
ser el único país capitalista importante,
ni es sorprendente tampoco que la transformación de los Estados Unidos en el
principal país capitalista haya coincidido con un aumento muy considerable de
la actividad teórica norteamericana.
"Hoy es grande la producción acumulada y corriente de escritos económicos norteamericanos, y no es muy exagerado decir que el estudio de la economía, en la forma en que hemos estado
acostumbrados a él durante los últimos
cien años, tiene en los Estados Unidos
su hogar más propicio".
Después de un resumen del pensamiento económico de los Estados Unidos
del siglo XVTI hasta finales del siglo xrx,
se examina la historia económica del
país. Las personalidades que sobresalen
en el siglo xx en los Estados Unidos, según el autor, son John B. Clark y Thorstein Veblen. Cosa curiosa esta selección,
ya cpue Clark es un economista clásico,
matemático, que defiende el statu quo,
y Veblen es un sociólogo que ataca el
statu quo. Veblen inició en el mundo
anglosajón la escuela "institucionalista"
en el que predomina su análisis antropológico, institucional y crítico de la teoría neoclásica y marginal. Vale la pena
recordar que una de las versiones más
críticas de la sociedad norteamericana es
el libro de Veblen titulado La teoría de
clase ociosa. Aún más curioso es el hecho de que X'^eblen, el institucionalista,
sea recordado porque "el principal legado de Veblen es el reconocimiento de
la importancia que tienen los estudios
estadísticos".
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El capítulo X está dedicado a examinar el periodo 1900-1930 en el que surgieron graves dudas sobre el sistema capitalista; en concreto, sobre la incertidumbre del sistema y sus defensores. En
esta forma se habla fundamentalmente en
las doctrinas de la teoría de la elección
y la producción, los problemas de la estabilización monetaria, el ciclo económico
y los monopolios. Las aportaciones principales a estos problemas son las de Wesley Mitchell (Business Cycles and Unemployment, 1923) ; Lionel Robbins Ensayo sobre la naturaleza y significación de
la ciencia económica, 1935) ; J. R. Hicks
{Valor y capital, 1939) ; E. Chamberlain {Teoría de la competencia monopólica) ; Joan Robinson {La economía
de la competencia imperfecta) ; E. A.
G. Robinson (The Structure of Competitive Industry) ; etc. Como se puede ver,
más bien se trató de ajustar la teoría
de la libre competencia (uno de los supuestos de la teoría clásica) a la realidad norteamericana de la época. La última sección de este capítulo se dedica a
las obras de John Maynard Keynes, especialmente su famoso libro Teoría general de la ocupación^ el interés y el
dinero. Lo que sucedía, como es de todos
conocido, es que el sistema capitalista
atravesaba por una crisis que la teoría
neoclásica capitalista no podía explicar. Keynes adopta la teoría monetaria existente, la transforma y demuestra que bajo ciertas circunstancias ésta
no puede alterar la demanda agregada, por lo que solamente se puede afectar a ésta directamente. En vista de que
el sector público es el único agente que,
conscientemente, puede inducir la demanda, queda a este sector la tarea de
atenuar los ciclos económicos. De esto se
deriva la importante implicación para d
sistema capitalista de que es teóricamente posible y probable en la práctica,
268
EL TRIMESTRE ECONÓMICO
que el equilibrio general se consiga sin
ocupación plena, ya que la nivelación
de los numerosos factor^ que entran en
juego es tan delicado, que el logro automático de la ocupación plena debe considerarse como lo menos probable. En
esta forma, Keynes, de un solo golpe,
acaba con uno de los pilares fundamentales de la teoría neoclásica y a la vez
intenta rescatarlo a través de una participación más activa del Estado en la
regulación de la demanda agregada a un
nivel que propicie el pleno empleo.
El capítulo XI trata sobre la contribución de la estadística al cuerpo de teorías que existían hasta la segunda Guerra Mundial. En este sentido sobresale
el hecho de que se trataba no tanto de
desechar teorías sino más bien de perfeccionarlas. Asimismo, se presenta una
discusión sobre la economía de subocupación en la cpje se plantea como las
circunstancias de la posguerra (segunda
Guerra Mundial) transforman las prioridades y el público así como los teóricos
acaban por preocuparse más por el problema de la inflación. El autor concluye
esta sección diciendo, "Lo más significativo de todo fue la importancia concedida a las medidas para evitar la inflación, A partir de este punto, se hizo
posible librar a la teoría circulante de
prestar una atención excesiva al problema de la subocupación y generalizarla en la dirección originariamente deseada por su principal exponente'*.
El capítulo termina con una sección
dedicada al desarrollo de la macroeconomía, con hincapié especial en el sector público. El autor nos recuerda que
antes de la segunda Guerra Mundial,
"el tipo de análisis de equilibrio postmarshalliano, general y parcial, estaba
en su pleno apogeo al igual que el cuerjKJ
de la economía del bienestar que, de
acuerdo con Pigou, se apoyaba en el
primero. Vale la pena señalar que el
campo de la 'economía pública', tal como la conocemos ahora, estaba aún en
la infancia". Aquí se señalan las contribuciones de Samuelson, Ackley, Stiglits,
Dorfman, Solow, Arrow, Lerner, Triffin,
Gardner, Machlup, Leontief, etc., entre
las que sobresale una nueva ortodoxia
en la que los principios de la teoría macroeconómica sirven a los objetivos generales de la política económica para lograr: empleo pleno de recursos, crecimiento, estabilidad y equilibrio internacional.
El capítulo XII presenta la década de
los setenta como la década de la incertidumbre marcada por trte problemas:
Primero, el fracaso del sistema monetario internacional; segundo, la relación
entre empleo e inflación, la llamada curva de Phillips, y su continuo desplazamiento, haciendo cada día más difícil
el "canje" entre inflación y desempleo,
y finalmente la relación entre crecimiento económico y bienestar, o desarrollo,
así como su relación con la estructura
económica industrial (monopolios, transnacionales, etc.).
Eric RoU termina su libro recordando al lector que "hace cuarenta años
se pasó por una situación a la que esta
palabra, incertidumbre, puede ser aplicada. Esta incertidumbre fue eliminada
esencialmente con la aparición de la
nueva teoría keynesiana y por su subsecuente desarrollo hasta el punto en que
la confianza en sí misma llegó a ser el
sello distintivo de la nueva economía".
Sin embargo, señala que, "En cierto
grado la incertidumbre ha reaparecido,
tanto entre los profesionales como entre
el público en general. Esto es claramente un reflejo de un malestar social y
cultural más general que se expresa de
muy diversas maneras en la actualidad".
A fin de evaluar si el autor ha al-
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
canzado su objetivo, debemos confrontarlo con el objetivo que nos trazamos
al principio de esta crítica. Si tomamos
en consideración que Eric Roll examina
solamente el sistema capitalista, sus críticas, sus respuestas y su importancia,
debemos concluir que en gran medida
obtiene lo que se ha propuesto. Ha logrado presentar en 600 páginas las principales tesis capitalistas, sus principales críticas y sus réplicas. Deja fuera
muchas, muchas críticas, pero éstas no
están circunscritas al sistema y este libro
estudia el sistema.
La lectura cuidadosa del libro de Eric
Roll no sólo aporta una visión dará
acerca del desarrollo de las doctrinas
económicas, sino que aunado a esto
muestra en forma muy clara que lo que
generalmente se entiende por doctrina
económica se refiere al desarrollo de las
teorías económicas en los países capitalistas del mundo occidental. Aún más, se
ve claramente que el país más poderoso
es el que impone la "teoría económica"
del momento. Esto nos lleva a pensar
en aquellas teorías que defienden otros
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puntos de vista, intereses y otras cosas.
Sin embargo, más que otra cosa nos vuelve a una realidad cjue por más penosa
que resulte es muy real. Vivimos en un
sistema económico capitalista y, consecuencia de nuestra debilidad económica,
dependiente.
Para todas aquellas personas que tengan un interés en la teoría económica
como una representación de la realidad,
ya sea como reflejo (justificación), o
como instrumento de ésta (verificación),
es lectura obligatoria el libro de Eric
Roll. Por alguna razón el libro se imprimió por primera vez en 1939 y solamente en español lleva ya diez reimpresiones. Recuerdo que alguna vez Karl
Marx dijo "Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen arbitrariamente, bajo circunstancias elegidas
por ellos mismos, sino bajo circunstancias directamente dadas y heredadas del
pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprimen como una pesadilla el cerebro de los vivos".
TOMáS PEñALOZA
Desarrollo social y organización: problemas y perspectivas del mejoramiento deliberado, varios autores, ed. lEE, S. A., 1975, 269 pp.
Esta obra lleva un prólogo del Director
General de la Editorial IEE en el que informa al lector que, hasta ahora, las
obras que se han publicado en los países latinoamericanos sobre problemas humanos y sociales en organizaciones de
trabajo, son en su mayoría traducciones
de libros escritos en el extranjero y su
contenido hace referencia a contextos socioculturales que representan una realidad muy ajena a la de América Latina.
La presente obra ha sido escrita por
autores mexicanos y, según el editor.
se publica en una época en que los temas
que integran dicha monografía se han
convertido en preocupación constante de
múltiples profesionistas, estudiantes, investigadores y técnicos que tienen que
ver con los difíciles y complejos problemas humanos en los ambientes de trabajo.
En la introducción, escrita por el Dr,
Darvelio Alberto Castaño Azmitía, se
reconoce que si bien esta monografía ha
sido escrita por autores mexicanos no
se puede negar la influencia extranjera
en el uso de los marcos conceptuales.
pero señala que los enfoques prácticos
son el resultado de experiencias en el
medio local, y de un esfuerzo por adoptar las técnicas a nuestras circunstancias,
Son seis los autores de los varios ar-