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Cristianismo verdadero: La verdadera Fe “LA VERDADERA FE” La Verdadera Fe. La fe es algo sobrenatural. Proviene exclusivamente de Dios. Cada bendición o don que tenemos o recibimos es “por gracia por medio de la fe”. (Ef. 2:8). “La fe no es de nosotros, es un don de Dios”. La fe es como un boleto en un talonario. Si lo arrancamos de Cristo, no sirve. La fe no se puede fabricar en la mente natural, como tampoco la podemos inflar como un neumático. Es puramente divina. La fe verdadera resulta de vivir una relación intima con el Autor de nuestra fe (He. 12:2). La fe es un fruto y al mismo tiempo un don del Espíritu (Gá. 5:22; 1 Co. 12:9). La Fe (como fruto del Espíritu) nos sostiene en tiempos de dificultad. Job clamó en su momento más difícil: “He aquí, aunque él me matare, en él esperare”, y también: “Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oró” (Job 13:15 y 23:10). La fe como don es diferente, desata poder y mueve montañas (Mr. 11:22-23). El don de fe es la llave que abre las puertas en las vidas de las personas. La Fe verdadera es impartida por Dios. No puede inflarse como una llanta. Cuando la fe genuina habita en nuestro ser, es difícil que le demos cabida a la duda. La fe es estorbada por el intelecto. La fe no proviene de la lógica ni de la mente natural. Es algo que Dios pone en nuestro corazón. Por lo tanto, debemos tener la actitud correcta en nuestro corazón para recibir esa fe impartida. Podemos creer en una promesa y con todo, carecer de fe para que esta se cumpla. (Tener fe y creer son dos cosas diferentes). Cuando la fe entra en nuestro corazón pondrá nuestra promesa en acción y hará que se cumpla. La palabra de Dios que se predica en muchos pulpitos puede ser ungida, pero si el mensaje no se recibe con fe, no será aprovechada (He. 4:2). Aun el Señor de gloria dejo de realizar muchos milagros en Nazaret debido a la atmosfera de incredulidad que reinaba en el lugar (Mr. 6:5-6). ¿Qué es lo que impide que fluya la fe en nuestras vidas? El mayor obstáculo para la fe, es la lógica. No debemos aferrarnos por inyectarnos fe nosotros mismos o depender del poder del pensamiento positivo. El pensamiento positivo no es fe (aunque una actitud positiva si es importante). La fe verdadera es impartida por Dios mismo, y nada tiene que ver con lo humano. El cerebro no fue creado para que nos gobernara, sino para que nos sirviera. Cuando una persona es muy analítica, la fe no puede fluir. El Japón es un país donde la gente es sumamente intelectual y por esta causa, la fe no se recibe fácilmente/ Es muy difícil predicar en esa nación. Cuando Paul Yonggi Cho ministró en el Japón hace algunos años, reunió con dificultad a mil doscientas personas en los servicios que tuvo. La respuesta de la gente al mensaje fue mínima, y solo algunas pocas personas recibieron milagros o sanidades. En las Filipinas y en otros países, con frecuencia se reunían unas cuarenta mil personas en cada evento, y había numerosas sanidades. El japonés tiene una mentalidad que dice: “Es mejor trabajar que orar”. Su gran obstáculo para recibir las bendiciones de Dios es una mente orgullosa y dominante. Debemos recordar que la mente natural es enemiga de Dios. (Ro. 8:7, Ref. 1 Co. 1:21). Iglesia Cristiana “Luz de Cristo” www.iglesialuzdecristo.org 1 Cristianismo verdadero: La verdadera Fe Nuestra fe debe aumentar, debe crecer, o mejor dicho, nuestra capacidad de recibir la fe de Dios debe ensancharse. Por otro lado, la fe es como un musculo: tiene que ejercitarse para alcanzar su desarrollo. Esto se logra a través de presiones, tiempo y ejercicio. Abraham se fortaleció en la fe (Ro. 4:19-22). Dios le ha dado a cada uno de los hijos de Abraham una medida de fe (Ro. 12:3), pero quiere que esa medida de fe aumente. “Tened la fe de Dios” La traducción literal de Mr. 11:22 dice: “Tened la fe de Dios”. Entonces, es la fe de Dios, no la nuestra. Pablo dijo que vivía en la fe del Hijo de Dios, no la suya propia (Gá. 2:20). La condición de nuestro corazón indica si la fe de Dios habita e nuestro ser. Esta es la razón por la cual Dios responsabiliza al hombre con estas palabras: “¿Dónde está vuestra fe?” (Lc. 8:25). En otras palabras, Dios nos dice: “¿Por qué es tan duro tu corazón y tan poco receptivo que mi fe no puede operar en tu vida?”. La fe es estorbada por un corazón duro. La dureza de corazón y la incredulidad caminan de la mano (Mr. 6:52, 16:14). La fe obra por el amor (Gá. 5:6). La fe obra en un corazón suave, lleno de amor. La dureza del corazón impide que la fe fluya. Cuando la gente se aparta de la fe, hay problemas en su corazón que no han sido resueltos (He. 10:38). Cuando una persona tiene un quebrantamiento moral en su vida, la fe y el entendimiento le abandonan y comienza a cuestionar las más básicas y fundamentales verdades cristianas. También los motivos perversos destruyen la habilidad de una persona para creer (Jn. 5:44). La fe no viene sobre los pasivos. Algunas veces la gente piensa que si Dios quiere algo pase, pasará. NO, no pasará. Solo los que buscan diligentemente recibirán fe y las respuestas que necesitan (Lc. 11:9-10). Dios dijo: “Y me buscareis y me hallareis, porque me buscareis de todo vuestro corazón” (Jer. 29:13). Algunos suponen que orar dos veces por la misma cosa es incredulidad. Para ellos, orar una segunda vez significa que Dios no escucho la primera vez, pero esto no es cierto. La verdad es, que orar requiere de mucho trabajo. A menudo nuestras oraciones no son contestadas por causa de la pereza. Elías tuvo que orar siete veces para que lloviera. No abandone la lucha al primer intento. Dios desarrolla nuestro carácter a través del tiempo de espera. LA NECESIDAD DE UN MENSAJE DE FE EQUILIBRADO Cuando deseamos algo de Dios, no podemos “reclamar” al azar un pasaje bíblico, y luego esperar que Dios conteste nuestra petición. Esto sería fatuidad; no sería fe. Debemos inquirir del Señor para saber con exactitud lo que desea de nuestras vidas en ese momento dado. Soberanamente, Dios habrá de animar la promesa o pasaje bíblico ante nosotros, previo a darle vida y que pase a ser de nuestra propiedad. Un serio problema surge cuando acudimos a las Escrituras buscando dirección. En primer lugar, hay 31,102 versículos. Por lo tanto, tenemos más de treinta mil respuestas para escoger cuando necesitamos guía. Reflexionemos sobre la ilustración que aparece seguidamente: Iglesia Cristiana “Luz de Cristo” www.iglesialuzdecristo.org 2 Cristianismo verdadero: La verdadera Fe Algunos pasajes dicen Otros pasajes dicen ‘Detente”…………………………………………………………….”Avanza” “No me pidas”…………………………………………………… “¿Por qué no me pediste?” “Espera”…………………………………………………………….”Ahora es el tiempo”. “Recuerda el pasado”…………………………………………..…”Olvida el pasado” “Prepárate para el futuro”…………………………….…………..”Cada día tiene su propio afán” “Cásate y ten hijos”…………………………………….………….”Mejor es no casarse”. ““Ten abundancia”………………………………………………….”Conténtate con lo que tienes”. “Yo te sanaré”………………………………………………………”Morirás y no vivirás”. “Mora en este lugar”………………………………………………”Te enviare lejos de este lugar”. “Yo pelearé por ti”………………………………………………. ¿Por qué no has echado a tus enemigos?” “Yo te exaltaré”…………………………………………………..”Yo te humillaré”. “Este es el día de regocijo”………………………………………”Este es el día de lamento”. Aun las Escrituras nos pueden hacer errar si las usamos “fuera de tiempo” o las aplicamos incorrectamente. Las Escrituras contienen una amplia gama de formas y métodos que Dios uso para dirigir a su pueblo en el pasado. El asunto es: ¿Qué ejemplo de le Biblia voy a seleccionar cuando necesito dirección? ¿Qué versículos hablan de mi situación actual? A Abraham se le dijo que debía dejar la casa de su padre (Gn. 12:1, Hch. 7:3). A Jesus y a Pablo se les instruye que regresen a su lugar de origen (Lc. 2:51, Hch. 9:30). Vemos, pues, la necesidad de palabra especifica de parte de Dios. Aplicar los principios generales de las Escrituras a nuestras circunstancias no es suficiente; debemos tener una palabra precisa de parte de Dios, que cobre vida para nosotros en casa situación. Esta es la diferencia entre el Logos y el Rhema. Iglesia Cristiana “Luz de Cristo” www.iglesialuzdecristo.org 3 Cristianismo verdadero: La verdadera Fe DOS TRADUCCIONES GRIEGAS PARA “PALABRA” El vocablo palabra se puede interpretar de dos maneras en el griego original del Nuevo Testamento. Logos, que es la palabra de Dios escrita en la Biblia. Rhema es la palabra revelada (una palabra iluminada de las Escrituras). El logos es la palabra escrita de Dios. Es la palabra que Dios dijo en el pasado, estableció e hizo que se escribiera en la Biblia. Santiago 1:21 nos ordena: “Recibid con mansedumbre el logos implantado, el cual puede salvar vuestras almas”. El logos se compone de todos y cada una de los 31,102 versículos bíblicos que contienen las leyes, principios y preceptos inmutables de Dios. (Otras Escrituras que utilizan la palabra logos: Mr. 7:13, Lc. 3:4, Jn. 8:31, Jn. 15:3, Hch. 20:35, Col. 3:16, 1 Ti. 5:17, 2 Ti. 2:15, Stg. 1:22-23, 1 P. 1:27, Ap. 6:9, y otros). El “logos” es la palabra escrita de Dios; el “rhema” es la palabra hablada de Dios. El rhema es una palabra especifica, seleccionada, revelada a nuestras vidas por Dios. Muchas veces puede provenir del logos (o la palabra escrita), pero también nos es dada a través de los dones del Espíritu Santo, pero jamás va a contradecir la palabra escrita. Una palabra rhema es una palabra presente que Dios está diciendo a nuestros corazones. Se utiliza en Lucas 4:4 donde Cristo dice: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda {rhema} de Dios”. Al hombre se le enseñó a orar por el “pan nuestro de cada día” (o una palabra fresca de cada día). La iglesia se lavará de su inmundicia por el rhema de Dios (Ef. 5:27), no solo por el logos. ¿De dónde viene la fe? Romanos 10:17 nos dice que la fe viene por el oír. Oír el (rhema) de Dios y no el logos. La fe no viene solo de “clamar” una palabra logos. La fe viene cuando Dios soberanamente nos imparte la palabra rhema. El rhema viene sobre aquellos que diligentemente buscan a Dios. Iglesia Cristiana “Luz de Cristo” www.iglesialuzdecristo.org 4