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NEW YORK
I wanna wake up in a city
That never sleeps
And find I'm king of the hill,
Top of the heap...
El origen de la ciudad se remonta al año 1626, cuando el holandés Peter Minnewit levantó el fuerte Ámsterdam
sobre la punta meridional de la isla que los aborígenes llamaban “Mannahatta” y que se las habían comprado por
baratijas. Por su ubicación estratégica como punto de llegada de los colonizadores europeos, alrededor del fuerte
fue creciendo un centro comercial que hasta 1664, fue la capital de Nueva Holanda. En ese año y, por la guerra
naval anglo-holandesa, el pequeño poblado pasó a depender del duque de York, del que derivó el nombre de la
actual ciudad. En el siglo XVIII, se convirtió en un centro mercantil y marítimo de primer orden y el 4 de julio de
1776, declaró su independencia junto con las otras trece colonias británicas. George Washington perdió la batalla
de Long Island y Nueva York fue tomada y saqueada por las tropas británicas que permanecieron en ella hasta
1783. Sólo dos años más tarde, la ciudad se transformaba en la capital de los nacientes Estados Unidos. En
1792, tuvo su origen la Bolsa de Nueva Cork y, durante la Guerra de Secesión (1861-1865), la ciudad se colocó
al frente de los estados del Norte, enarbolando la bandera de la abolición de la esclavitud -aunque la causa
profunda de la guerra fuera el enfrentamiento entre dos sistemas sociales y económicos: el Sur, rico y agrario que
usufructuaba de la mano de obra esclava, con el Norte que necesitaba de mano de obra asalariada para su
desarrollo industrial y técnico.
Con una superficie de 780 km2, la gran ciudad está constituida por cinco núcleos urbanos distintos –Bronx,
Brooklin, Manhattan, Queens y Richmond- dispuestos en torno a la confluencia del río Hudson, en la bahía
homónima. Rodeando toda la costa, ciudades satélites como Jersey, Newark, Elizabeth, Mount Vernon, New
Rochelle, gravitan alrededor de ella constituyendo un enorme conourbano. Todos los centros se unen con
numerosos puentes, túneles y ferries que pasan por el Hudson y el East River. El principal núcleo de la ciudad, es
Manhattan y en 1810, ya se realizó la planimetría urbana que, respetando el trazado oblícuo original de Brodway,
adoptó un emparrillado de grandes dimensiones que superaba en tres veces lo entonces urbanizado. Fue el
damero que dio origen a ese entrecruzamiento de avenues y streets, sobre los que se fue organizando la ciudad.
En 1857, se ideó y construyó el Central Park y en 1916, se dictó la ordenanza que regulaba la construcción de
edificios, zonificando la ciudad en tres grandes grupos: libre, de negocios y residencial.
Martes 01 de abril: Llegada a New York. Acreditación en el Congreso.
El resto del día, haremos una primera caminata por los lugares emblemáticos de la ciudad:
1-
Rockefeller Center
2-
Museo de Arte Moderno
3-
Edificio de las Naciones Unidas
4-
Estación Central
5-
La Quinta Avenida
6-
Empire State
Miércoles 02 al sábado 05 de abril de 2008: Congreso
Por las noches, como premio para las jornadas de trabajo, podremos cenar en típicos restaurantes de Little Italy,
Chinatown o el exclusivo Soho.
Domingo 06 de abril: Paseo por la ciudad:
1-Ground Zero: Antes y después del 11 de setiembre del 2001, es el punto de partida que todos eligen para una
visita a la ciudad de Nueva York. El lugar que ocupaba el World Trade Center con sus célebres torres gemelas,
sigue atrayendo a los visitantes, todavía incrédulos de que semejantes estructuras de hormigón y acero, de
pronto, hayan dejado de ser el mito del futuro.
2 – World Financial Center: son cuatro torres construidas por el arquitecto argentino César Pelli, que albergan
oficinas, que según los conocedores del tema, tienen un aspecto mucho mejor logrado que el de las gemelas.
Las plazas, los pórticos con locales comerciales y los vestíbulos de acceso público son mucho más confortables.
La música es envolvente y uno puede pasear por su jardín de invierno que, lleno de palmeras, le dan un clima
tropical. Está construido en la Battery Park Citiy, una zona de relleno ganada al río con la tierra que se fue
sacando para la construcción de las grandes moles. Aquí llega la Explanada, el único paseo de la isla de
Manhattan que bordea la orilla del río. Y también aquí, comienza la Liberty Street y por ella el Broadway, en
dirección sur. Hay tres edificios que merecen su atención: dos elegantes torres de 1906, el U:S: Realty Building y
el Trinity Building y, enfrente, la tosca construcción del Equitable, de 1915, que inmediatamente después de su
construcción, desató la polémica que concluyó con la disposición de que los edificios en altura debían
escalonarse hacia atrás para dar paso a la luz.
3- Trinity Church: De estilo neogótico. Es imposible de creer que todavía pueda mantenerse en pie, no por el
incendio que la destruyó casi totalmente durante el asedio del que fuera objeto en la guerra de la independencia,
sino por algo mucho más prosaico como lo son las presiones inmobiliarias por el inmenso valor que tiene el
predio que ocupa la iglesia, en el corazón de Manhattan.
4- Bowling Green: es el preciso lugar donde Peter Minuit, el colonizador holandés, entregó los botones y cuentas
de vidrio con las que “compró” la isla a los aborígenes. Aquí se celebraba el mercado en las primeras épocas de
la ciudad y también fue el lugar donde la estatua de Jorge III, sucumbió ante la ira popular y dio inicio a la
insurrección independentista. Al norte de este lugar, se levanta, majestuoso, el Cunard, la sede la empresa
naviera. Vale la pena admirar su rica decoración.
5- U.S. Custom House: Obra maesta de Gilbert de 1907. Los cuatro grupos de esculturas que adornan esta
verdadera obra de arte representan a Asia, América, Europa y África y las estatuas sobre las cornisas, a las doce
grandes naciones mercantiles, desde los griegos en adelante. Aquí se levantaba la fortaleza holandesa que fue
tomada por Inglaterra. En el mismo lugar se construyó la Casa de Gobierno, donde debía residir el presidente en
el corto período en que Nueva York fue la capital de los Estados Unidos. El temor a las represalias inglesas, hizo
que se transformara en una nueva fortaleza.
6- Estatua de la Libertad: El trayecto hasta la isla demora sólo 20 minutos, pero normalmente, hay que esperar
bastante para poder ingresar. No se garantiza poder llegar hasta la corona si se llega después de las 14 hs.. La
estatua tiene 46 metros de altura pero se duplica con el pedestal. Fue un regalo del gobierno de Francia para el
centenario de la revolución americana porque los franceses veían en el movimiento de la independencia una
especie de continuidad y perfeccionamiento de su propia revolución, del otro lado del Atlántico. El propio Eiffel,
construyó el armazón interior. Pero el regalo ocasionó un problema: la construcción del pedestal que la sostuviera
que costaba tanto como la estatua. Sumado a ello, la falta de entusiasmo de la población que no veía motivos
para aportar dinero extra para un regalo que se le había endosado. La Libertad hubiera tenido un final incierto si
no hubiera sido por el dueño de un periódico, el mismo Pulitzer de los premios, quien conocer del espíritu liberal e
individualista de los neoyorkinos, prometió publicar en su diario el nombre de todos aquellos que hicieran alguna
donación para levantar el pedestal. La suma necesaria se consiguió y las tiradas del periódico aumentaron
considerablemente. La estatua se transformó, entonces, en la promesa de libertad y futuro para todos los
desprotegidos de la tierra que pasaban delante de ella, antes de entrar al puerto. Aunque la realidad siempre fue
muy distinta: los inmigrantes debían pasar primero por Ellis Island, en la que eran cuidadosamente interrogados y
examinados. Los miserables esperaban con angustia e incertidumbre ese momento porque la realidad era muy
distinta a la promesa lírica esculpida en la piedra que reza “tráeme a tus fatigados, a tus pobres, a tus masas
oprimidas que anhelan libertad”. Las leyes que se modificaban según la situación, impedían el acceso al país de
los hombres libres a los débiles, a los enfermos, a los políticamente mal vistos, a mujeres solas y a los que se
consideraban pobres de solemnidad. El que no pasaba ese examen era devuelto en el barco siguiente y los
suicidios se contaban por miles, ante la desesperación por haber gastado hasta el último centavo en el viaje.
Visita al Museo del Inmigrante en el primer piso de la Estatua.
7- Transbordador Staten Island: parte desde el Edificio de la Prefectura y, en su regreso a Staten Island,
atraviesa el puerto de Nueva York. La vista de la Estatua de la Libertad y del perfil de Manhattan es magnífica. Es
también muy económico, menos de 1 dólar ida y vuelta.
8- El Monumento a los Veteranos de Vietnam: está en la punta de Manhattan, en el Conties Slip. No es una
exhibición marcial ni con héroes con el fusil en la mano como en las películas de Hollywood. Es sólo una pared
de vidrio verde sobre la que pueden leerse fragmentos de cartas de soldados que con una gran carga de
emoción hablan del sin sentido de una guerra y de la desesperación de sus participantes.
9- Wall Street: Se la define como un estrecho desfiladero entre los templos del dinero. Su historia se remonta a
los inicios de la ciudad. Por aquí pasaba la muralla con la que los holandeses protegían su colonia por el norte.
Los ingleses la transformaron en un mercado de esclavos y luego uno de trigo. La fama mundial de Wall Street
comienza en 1792 cuando 24 prestamistas se reunieron bajo un árbol de la calle para poner condiciones sobre
los papeles de deuda que el Estado de Nueva York adquiría para hacer frente a la guerra de la independencia.
Su época de oro llegó al final del siglo XIX: la revolución industrial había cambiado al mundo y en la guerra de
Secesión algunos se habían hecho inmensamente ricos. El edificio que habían levantado para las reuniones de la
Bolsa se había hecho chico y se formaron corporaciones con proyectos más grandes que el dinero que tenían
disponible para llevarlos a cabo. Los valores encontraron rápida cabida y el mercado prosperó y en poco tiempo
pasó a ser el pulso de la economía de occidente tal como sucedió el viernes negro del 29 de octubre de 1929.
Las cotizaciones cayeron dramáticamente y sobrevino la crisis económica mundial. Las noticias de los
accionistas suicidas que se arrojaban por las ventanas de los edificios de Wall Street, dieron la vuelta al mundo.
Los informes sobre corrupción, los precios elevados artificialmente y los manejos en las compras y ventas de las
empresas, la transformaron en un lugar donde las reglas del juego no parecen ser del todo claras. New York
Stock Exchange se llama el edificio de la bolsa y con sus majestuosas columnas y el friso ricamente decorado,
demuestra que intencionalmente se lo construyó para que fuera el templo del dinero.
10- Banco de la Reserva Federal: Particularmente famoso, porque las decisiones que aquí se toman sobre las
tasas de interés, hacen temblar a las economías de todo el mundo - El edificio es copia intencional del Palazzo
Strozzi de Florencia, y su pesadez de formas y el aspecto de fortaleza responden a la necesidad de guardar en
sus bóvedas subterráneas el Tesoro de los Estados Unidos.
11-South Street Seaport: es el viejo puerto donde comenzó el comercio con ultramar. A partir de 1967, se lo
comenzó a restaurar y los edificios portuarios fueron recuperados para la vida moderna. Es museo, es centro
comercial y punto de partida para las excursiones por el puerto, también baluarte de la gastronomía y centro de
diversiones.
12- Puente de Brooklin: desde alguno de los numerosos restaurantes del muelle 17 del Seaport, se puede
admirar esta magnífica obra de la ingeniería del siglo XIX, proyectada por el alemán Johann Robling. Durante
mucho tiempo fue el puente colgante más grande del mundo. Cruzarlo a pie es el mejor paseo porque permite
admirar una grandiosa perspectiva sobre Manhattan.
Antes de regresar el hotel, es imperdible hacer una parada en los típicos bares del puerto, donde a las 7 de la
tarde se juntan todos los yuppies de Wall Street a relajarse de su intenso día.
Lunes 07 de abril: Paseo por la ciudad
El punto de partida es otra vez el Ground Zero por la facilidad que ofrece para desplazarse hacia todos lados
desde la parada de metro aunque aquí también se puede hacer uso del Manhattan Neighbordhood Trolley.
1- St. Paul´s Chapel: obra de un discípulo de James Gibbs, el arquitecto inglés autor de St. Martín-in-the-Fields,
en Londres, de la que evidencia grandes similitudes. Se terminó en 1766 y hoy es la iglesia y el edificio más
antiguo de Nueva York. Aquí fue donde en 1789, prestó su juramento como presidente George Washington. Al
norte de la plaza de la iglesia se deben apreciar la fachada de tres cuerpos del Garrison Building de 1906 y la
lisa edificación del Cownty Lawyers.
2- Woolworth Building: es el edificio que le dio a su arquitecto, Cass Gilbert, fama internacional y el quelos
neoyorquinos consideran como el edificio comercial más bonito del mundo. Durante años fue el más alto con sus
241 metros de altura y es meritorio visitar el hall principal de tres pisos cubierto con un techo de mosaicos con la
caricatura de un gnomo contando su dinero y la imagen del propio arquitecto con la maqueta del edificio en sus
manos.
3- City Hall Park: Es el Green o Common típico de los pueblos ingleses que fue exportado a la Nueva Inglaterra.
La pradera libre de construcciones se utilizó como lugar de reuniones y ejercicios militares. En sus alrededores se
construían los edificios públicos como la prisión, el polvorín, el asilo de pobres y también, el patíbulo. Ante la
expansión de la ciudad, los neoyorquinos necesitaron de una nueva municipalidad y este lugar fue elegido para
hacerla.
4- City Hall: tiene reminiscencias del Renacimiento francés y del georgiano inglés. Fue levantado en 1812 y en
1956 se tomó la decisión de restaurarlo íntegramente, preservando de esta manera a uno de los edificios más
hermosos de la ciudad. Es la sede del Alcalde del Concejo Municipal.
5- A.T.Stewart Marble Dry-Goods Palaced: su dueño fue el primer dueño de un gran supermercado de Nueva
York y tuvo tanto éxito que, en 1876, cuando murió, se había convertido en el segundo hombre más rico de
América. Está construido al estilo de un palacio italiano en mármol blanco. En 1917, el periódico New York Sun
adquirió las instalaciones.
6- China Town: con características similares a las de San Francisco o Los Ángeles. El escenario se vuelve
barroco, recargado, por los carteles de neón con caracteres chinos, dragones, faroles, budas y pagodas.
Curiosear las locales donde se puede comprar el pescado más fresco de la ciudad con todos los condimentos
orientales, es toda una experiencia. Se puede encontrar de todo: desde telas extrañas hasta pociones mágicas
que prometen curar cualquier enfermedad. El almuerzo clásico: el Dim Sum, hecho con harina de arroz y
rellenos de carne, pollo, pescados o verduras.
7- Little Italy por los precios, es conveniente almorzar el Chinatown y después tomar un café expreso al mejor
estilo italiano en La pequeña Italia. Ha dejado de ser el barrio de los inmigrantes pobres para transformarse en
una de las zonas residenciales más ricas. Bares y restaurantes con sofisticadas comidas italianas recuerdan su
origen napolitano o genovés que alcanzaba al 98% de la población. En la actualidad, los hijos de aquellos
inmigrantes, adaptados totalmente al american way of life, viven en zonas residenciales del conourbano.
8- Soho: con características similares a las de San Francisco o Los Ángeles.
Para cerrar este día pleno de emociones nuevas y a manera de despedida, lo ideal sería llevarnos una
maravillosa vista nocturna de Manhattan que quedará grabada en nuestra memoria por años. Los tradicionales
cruceros por el Río Hudson nos permitarán además, deleitarnos con una fantástica cena a bordo.
Martes 08 de abril: Libre
Se propone continuar el paseo por los lugares de significativo interés en New York, hasta la hora señalada para
dirigirse al Aeropuerto Internacional John Fitzgerald Kennedy.
1-
Central Park
2-
Plaza Hotel
3-
Dakota Building
4-
Strawberry Fields
5-
Museo Guggenheim
6-
Brooklyn
7-
Harlem
Mayor información encontrarán en http://www.nycvisit.com