Download Una investigación de la profesora del CUD de Zaragoza, Julia

Document related concepts

Nanopartículas magnéticas wikipedia , lookup

Campo magnético terrestre wikipedia , lookup

Paleomagnetismo wikipedia , lookup

Superparamagnetismo wikipedia , lookup

Instituto Max Planck para la investigación del sistema solar wikipedia , lookup

Transcript
El estudio, que se basa en el desciframiento de la información magnética extraída de
nanopartículas de meteoritos, ha sido publicado en portada por la revista Nature
Una investigación de la profesora del CUD de Zaragoza,
Julia Herrero-Albillos, arroja nueva luz sobre los procesos
de creación de los campos magnéticos en el sistema solar
Un equipo de nueve científicos liderado por los doctores Richard Harrison y James
Bryson, de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, y del que forma parte la profesora
e investigadora del Centro Universitario de la Defensa (CUD) de Zaragoza Julia HerreroAlbillos, ha capturado por primera vez la información guardada hace 4.500 millones de
años en nanopartículas presentes en meteoritos. Esta información ha permitido a dichos
investigadores no solo reconstruir la historia magnética del asteroide al que una vez
pertenecieron los meteoritos, sino también alumbrar la creación de los campos magnéticos
del sistema solar temprano e incluso augurar el destino del propio campo magnético de la
Tierra a medida que se enfría su núcleo. Los resultados de este estudio acaban de ser
publicados en el número 7.535 de la revista Nature.
El artículo “Long-lived magnetism from solidification driven convection on the pallasite parent
body”, que firman, aparte de Herrero-Albillos y Harrison y Bryson, los investigadores Nichols,
Kronast, Kasama, Alimadadi, Van der Laan y Nimmo, revela que, durante un largo periodo de
la historia temprana del sistema solar, el mecanismo para generar campos magnéticos por parte
de los asteroides fue la migración de algunos elementos ligeros desde el interior de estos hacia
la superficie en el proceso de solidificación del núcleo a lo largo de miles de millones de años.
“Durante los primeros cientos de millones de años desde su formación, los asteroides eran
capaces de generar campos magnéticos gracias a que, como la Tierra, estaban formados por un
manto sólido rocoso y un núcleo metálico líquido. Según se fue enfriando y solidificando el
núcleo, los asteroides dejaron de generar campos magnéticos, pero la señal creada en una
determinada época, quedó registrada en los materiales magnéticos que durante ese tiempo
tuvieran la temperatura adecuada, es decir, su temperatura de ordenamiento magnético”, explica
la profesora de Física del CUD.
La reconstrucción de la historia magnética de uno de esos asteroides ha sido posible gracias,
precisamente, al desciframiento de las señales magnéticas de una serie de meteoritos llamados
Palasitos, cuyas muestras obtuvieron los investigadores del Natural History Museum de Londres
y del Sedgwick Museum of Earth Sciences de la Universidad de Cambridge. Con la ayuda del
potente microscopio SPEEM, que se encuentra en el laboratorio de luz de sincotrón BESSY II
de Berlín, el equipo de la investigadora del Centro Universitario de la Defensa y del Instituto de
Ciencias Materiales de Aragón (centro mixto CSIC-UZ) ha sido capaz de capturar las señales
guardadas en las nanopartículas de dichos meteoritos, y determinar así la longevidad de la
actividad magnética de estos y el momento en el que el campo magnético del asteroide de
origen se apagó.
Hasta ahora, la fiabilidad de la información extraída de los meteoritos para conocer la creación
de los campos magnéticos en la primera época del sistema solar había sido muy baja, al haber
sido obtenida de las regiones micrométricas de aquellos, puesto que, en tales zonas, las señales
estaban expuestas a sufrir múltiples cambios debido a la interacción de los meteoritos con otros
campos magnéticos en su largo viaje de cientos de kilómetros desde el espacio hasta la Tierra.
Sin embargo, este grupo de científicos ha logrado ahora leer la información presente en las
regiones nanométricas, que, al estar compuestas de un material extremadamente estable
magnéticamente denominado tetrataenita, les ha posibilitado obtener por vez primera un registro
fiel de la historia de los campos magnéticos generados por el asteroide en el cual se formaron.
Por otra parte, a partir de la reconstrucción de la historia magnética del asteroide, los autores del
trabajo publicado en portada por Nature también han podido vaticinar el futuro del campo
magnético de la Tierra, que, además de orientar las brújulas y ofrecernos maravillosas auroras
boreales y australes, nos protege de la agresiva actividad solar. “En realidad, el asteroide puede
servir como modelo de estudio de la Tierra a pequeña escala”, señala Julia Herrero-Albillos. “La
Tierra se enfría lentamente y cuando lo haga del todo, algo que está previsto que ocurra dentro
de miles de millones de años, dejará de crear un campo magnético. Los asteroides son mucho
más pequeños y todo ese proceso ya lo han experimentado antes. Por eso, los resultados
obtenidos nos va a permitir aproximarnos a cómo será ese proceso y cuándo se va a producir”.
No obstante, la investigadora del CUD puntualiza que está previsto que el Sol como estrella
explosione mucho antes de que la Tierra se enfríe por completo.