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Conocimiento y concientización de la hipertensión
entre pacientes con hipertensión sistémica
Journal of the National Medical Association
Vol. 96, No. 5 (páginas: 620-624), May 2004
B. Oluranti Familoni, MBBS, FMCP; S. Abayomi Ogun, BSc (Hons), MGCh, (Ife),
FWACP; and A. Olutoyin Aina, BSc, MSc
Sagamu, estado de Ogun, Nigeria
____________________________________________
Antecedentes: En Nigeria, la hipertensión sistémica es la enfermedad no transmisible
más común, y el conocimiento público sobre la hipertensión y sus determinantes es
pobre. Este estudio está dirigido a afirmar el conocimiento y nivel de concientización
de la enfermedad entre los pacientes hipertensos que asisten a la consulta médica del
Hospital Docente de la Universidad Olabisi Onabanjo (OOUTH).
Metodología: Los pacientes hipertensos que asistieron a la consulta médica durante el
período de estudio de 1 año y dieron su consentimiento fueron reclutados para el
estudio. La respuesta a un cuestionario sobre varios aspectos relacionados con la
hipertensión fue analizada usando el programa STATA para Windows.
Resultados: De un total de 254 pacientes hipertensos, 111 eran hombre y 143
mujeres, para un índice hombre : mujer de 1:1,3. La edad promedio de los pacientes
fue de 51 años ± 12,2; el 52,4 % de los participantes estaban conscientes que la
hipertensión era la enfermedad no transmisible más común en Nigeria. Uno de cada 10
pacientes (11,4 %) estaba consciente de que «ningún síntoma» es el síntoma más
común de la hipertensión, mientras que el 37 % no conocían que la hipertensión podría
causar fallo renal. Solamente la tercera parte (35,4 %) de los pacientes conocían que
la hipertensión debe ser tratada idealmente de por vida, mientras que el 58,3 % creían
que las drogas anti-hipertensivas debían ser usadas solamente cuando existen
síntomas. El resto 6,3 & creían que el tratamiento de la hipertensión debía ser por
períodos que van de 2 semanas a 5 años, pero no de por vida.
Conclusión: Este estudio demostró el conocimiento inadecuado sobre hipertensión en
pacientes con dicha enfermedad en la población estudiada. Deben realizarse esfuerzos
conscientes sin prestar atención al tiempo para educar desde el punto de vista de salud
a los pacientes hipertensos. La organización de una «sociedad o club de hipertensos»
debe ser alentada. Esto reduciría la diseminación de información falsa o inexacta al
público por los pacientes hipertensos, así como sus peligros concomitantes.
___________________________________________
2
Introducción
La hipertensión es la más común de las enfermedades no transmisibles en
Nigeria.1 Se ha estimado que más de 4,3 millones de nigerianos de más de 15
años son hipertensos con una presión sistólica de 160 mmHg y más, y/o una
diastólica de 95 mmHg y más.
La hipertensión es reconocida como un asesino silente,2 ya que daña los
órganos diana sobre una base progresiva y continua hasta que se manifiestan
los síntomas.3 Ello contribuye a morbilidad y mortalidad cardiovascular, y su
control reduce significativamente los efectos de daño del órgano por la
enfermedad. Estudios basados en la población han mostrado que la
hipertensión explica el 35 % de todos los eventos ateroescleróticos, incluyendo
el 49 % de todos los casos de fallo cardiaco. Esto incrementa de 2 a 3 veces el
riesgo del individuo de presentar varios eventos cardiovasculares.4
En Nigeria, la concientización acerca de la hipertensión es pobre, ya que
solamente el 33,8 % de los que tienen alta la tensión arterial (TA) están
conscientes de su condición.5 En un estudio de pacientes, estudiantes de
medicina y trabajadores en Sagamu, Nigeria, el nivel de información sobre la
hipertensión y sus diversos determinantes iba del 10 al 51,7 %.6 Es común en
este medio, así como en muchos otros países en desarrollo, que los individuos
con una enfermedad crónica tienden a asumir el rol de “fuente de información”
sobre esa enfermedad en la comunidad y las personas en la comunidad buscan
esa información en los pacientes. Esto es, por lo tanto, lo más importante, que
la información referente a todos los aspectos de la enfermedad esté fácilmente
disponible para la población general pero particularmente para pacientes con
elevada TA.
Por lo tanto, nosotros buscamos cómo hallar el nivel del conocimiento sobre
hipertensión y la concientización de la enfermedad entre los pacientes que
asisten a la consulta médica del Hospital Docente de la Universidad Olabisi
Onabanjo (OOUTH), Sagamu, Nigeria.
Sujetos y métodos
Los pacientes hipertensos que asistieron a las consultas médicas de la OOUTH
durante el período de estudio desde junio de 2000 a mayo de 2001 dieron su
3
consentimiento y fueron reclutados para el estudio. Estos pacientes han sido
seguidos en las consultas por los autores durante períodos que van de 5 años
hasta el período de estudio. Ellos fueron sometidos a un cuestionario
estructurado, donde se les pedía información sobre sus datos personales, como
edad, sexo, ocupación y nivel educacional; conocimiento de la TA normal; su
propia TA; y el lugar de la hipertensión como la enfermedad no transmisible
más común en Nigeria. También se obtuvo la información relacionada con la
severidad de la hipertensión entre hombres y mujeres, negros y caucasianos,
así como los síntomas más comunes de hipertensión, el daño al órgano diana,
y la duración del tratamiento.
Los registros del hospital fueron revisados para chequear el nivel de control de
la TA. Estos pacientes han sido seguidos por los autores durante los últimos
cinco años en las consultas clínicas. Los pacientes cuya TA fue ≤140/90 mmHg
en las últimas tres visitas consecutivas eran clasificados como que tenían buen
control, y todos los otros, mal control. También se obtuvo de cada paciente la
información del tiempo que llevaba como hipertenso. Se reclutaron todos los
pacientes hipertensos de forma consecutiva que daban su consentimiento
informado sin tomar en consideración el grado de la hipertensión ni su control
ya que nuestro foco era el conocimiento de la hipertensión y su determinante.
Fue determinado que un paciente era hipertenso si teníae TA > 140/90 o
menor teniendo terapia anti-hipertensiva.
Análisis estadístico
El programa STATA para Windows fue utilizado para este análisis. Un test de la
razón de probabilidad logarítmica que usa la regresión logística fue utilizado
para comprobar la significación univariada de la asociación entre el
conocimiento de los determinantes y algunas variables exploratorias, como el
sexo, el tiempo desde que es hipertenso, el grupo de edad, y el nivel de
control. Se realizó el análisis multivariado para controlar variantes
confusionales potenciales usando el método Mantel Haenzel. La razón de
desigualdad del conocimiento de los determinantes fue también derivada con
su 95 % CI. La significación fue establecida a un valor de p < 0,05. El test chicuadrado para la tendencia fue también usado para comprobar si existía una
tendencia importante en las desigualdades del conocimiento de la hipertensión
estratificada por variables explicativas.
4
Resultados
El grupo de estudio estuvo formado por 254 pacientes hipertensos: 111
hombres y 143 mujeres, para una proporción hombre : mujer de 1 : 1,3. La
edad promedio de los pacientes fue de 51,1 ± 12,2 años (Tabla 1); la edad
promedio para los hombres fue de 49,1 ± 13,0 años y para las mujeres, 52,4
± 11,7 años. No existió diferencia en edades en los dos sexos.
Conscientes de que la hipertensión era la enfermedad no transmisible más
común en Nigeria estaban 133 (52,4 %) pacientes. Sabían qué era la TA
“normal” el 46 %, y el 52, 4 % tenía conocimiento de su propia TA en el
momento de la entrevista. Sabían que la hipertensión es generalmente más
severa en negros que en caucasianos 120 (47,2 %) pacientes, mientras que
111 (43,7 %) pacientes pensaban que es más severa en hombres que en
mujeres. Solo uno de cada 10 pacientes (11,4 %) estaban conscientes que la
hipertensión es comúnmente una condición asintomática hasta que los efectos
de los daños al órgano diana se manifiestan, mientras que 116 (45,5 %) y 77
(30,2 %) pacientes, respectivamente, creían que el dolor de cabeza y las
palpitaciones eran los síntomas más comunes de hipertensión. El 53,2 % (135
pacientes) reconoció el ataque, y el fallo cardiaco y renal como el daño al
órgano diana fundamental en la hipertensión. El 37 % (94 pacientes) no
estaba consciente que la hipertensión puede causar fallo renal.
Solo alrededor de un tercio de los pacientes sabía que la hipertensión debe ser
tratada idealmente de por vida (35,4 %). El 58,3 % (148 pacientes) creía que
las drogas anti-hipertensivas deben ser solamente usadas cuando existen
“síntomas”, mientras que el resto (16 pacientes – 6,3 5) creían que el
tratamiento debe ser por un período que va de 2 semanas a 5 años, pero no
toda la vida.
Existió un control adecuado de la TA ≤ 140/90 mmHg en 83 pacientes (32,7
%).
Mientras mayor era el tiempo en que llevaban padeciendo la hipertensión, más
probable era que el paciente supiera la TA “normal” [OR=1,80 (1,30 – 2,49),
P<0,0001], que la hipertensión es comúnmente asintomática [OR=2,7 (1,63 –
4,49), P=0,001], y que el tratamiento de la hipertensión es de por vida
[OR=2,33 (1,66 – 3,26), P<0,0001]. Mientras mayor era el tiempo en que
llevaban padeciendo la hipertensión, más probable era que el paciente
5
conociera el daño al órgano diana [OR=1,41 (1,02 – 1,95), P=0,313] aunque
esto no alcanzó significación estadística.
No existió, sin embargo, asociación significativa estadística entre el
conocimiento de la hipertensión como la enfermedad no transmisible más
común en Nigeria [OR=0,97 (0,71 – 1,35), P=0,8731] o buen control de la
hipertensión [OR=0,97 (0,69 – 1,37), P=0,8748] y el tiempo en que llevaban
padeciendo la enfermedad.
Se observó que mientras era mayor el grupo de edad del paciente, más
probable era que ellos alcanzaran buen control [OR=1,35 (1,09 – 1,67),
P=0,0056], supieran la TA normal [OR=1,42 (1,16 – 1,72), P=0,0007] y
supieran que el tratamiento era de por vida [OR=1,41 (1,14 – 1,72),
P=0,004]. Aunque existió una tendencia para los pacientes de mayor edad en
pensar que la hipertensión es comúnmente asintomática, esto no alcanzó
significación estadística [OR=1,23 (0,90 – 1,68), P=0,2023], como es el
conocimiento del daño al órgano diana [OR=1,07 (0,87 – 1,31), P=0,5227].
En el análisis multivariado de un modelo que consistía en el tiempo en que
padecían la hipertensión y el grupo de edad combinado, se halló que la
asociación de variables, conocimiento de la TA normal [OR=1,27 (1,00 – 1,6)]
y los síntomas de la hipertensión [OR=0,87 (0,89 – 1,47)] se hacía más
débil,pero era estadísticamente significativa. El mismo efecto también fue
observado en el daño al órgano diana.
Ajustando para el grupo de edad y la duración de la hipertensión combinada,
no existió asociación con buen control de la TA y conocimiento de la
hipertensión como la enfermedad no transmisible más común en Nigeria.
Discusión
Han existido varios estudios de comunidad acerca de la concientización de la
hipertensión7 en la población general. La concientización de la hipertensión
entre los afectados por la enfermedad tiende a ser generalmente mayor que en
la población general en nuestro medio.8 Este estudio evaluó la concientización
entre los pacientes hipertensos, a quienes el público general profano considera
como la fuente de información acerca de la enfermedad. Además, se considera
que esos pacientes tiene mayor conocimiento que otros sobre la enfermedad y
6
por lo tanto, difunden información —lo cual incluye modalidades de
tratamiento— a las personas de su vecindario.
En este estudio, el conocimiento acerca de los síntomas de hipertensión es
particularmente pobre, y solo uno de cada diez pacientes sabía que la
hipertensión es una enfermedad que la mayoría de las veces sigue un curso
asintomático. La mayor parte de los síntomas son debidos al daño del órgano
diana. El plazo y el adecuado tratamiento de la hipertensión retardará el
comienzo de complicaciones y pudiera revertir algunos daños terminales de
órganos.9 Esperando por el comienzo de las complicaciones, así como la
mayoría de la población local está probablemente haciendo, podría retardar el
diagnóstico y la intervención médica. Se ha observado que más del 75 % de
los pacientes hipertensos en este medio ya tienen hipertrofia cardiaca en el
momento del diagnóstico.10
Para una cohorte de pacientes hipertensos —aproximadamente la mitad de
ellos han asistido a la clínica por más de 5 años—, es preocupante que solo la
tercera parte estaba consciente de que el tratamiento de la hipertensión debe
ser de por vida. La mayoría creía que las drogas debían tomarse solo cuando
tenían “síntomas” o por un período de tiempo. Esta práctica ha traído en
ocasiones consecuencias desastrosas. 11 El tratamiento de la hipertensión debe
ser idealmente de por vida. Aunque se ha sugerido que es posible en ocasiones
retirar la terapia con medicamentos y continuar la modificación del estilo de
vida después de varios años,12 el consenso es que casi todos los hipertensos
antes del tratamiento, serán nuevamente hipertensos si el tratamiento se
detiene.13
El nivel de control satisfactorio en la tercera parte de nuestros pacientes es
comparable con datos de otros países en desarrollo.14 Un estudio realizado en
China reportó control satisfactorio en solo el 10 % de sus pacientes, y también
se observó que el género masculino y la residencia en un país en desarrollo
eran factores asociados por el pobre control de la TA.15 El sexto reporte del JNC
planteó que solo aproximadamente la mitad de los pacientes que eran
diagnosticados como hipertensos, era adecuadamente controlado.16
La mayoría de los pacientes estaban conscientes que la hipertensión causaría
ataque y fallo cardiaco, pero una tercera parte de ellos no estaba consciente
que esto pudiera conducir a una enfermedad renal en estado terminal (ERET) y
fallo renal crónico (FRC), lo cual es una causa importante de morbilidad y
mortalidad en este medio17 y constituyó el 7,9 % de todos los ingresos a las
7
salas en nuestro hospital.18 La hipertensión es quizá la segunda causa, después
de la diabetes, de ERET en países desarrollados del mundo; es una causa y
consecuencia de una enfermedad renal y un determinante importante de
progresión de la enfermedad renal. Uno de los factores de riesgo que han sido
identificados como de predisposición en hipertensos para desarrollar ERET
incluye la raza negra.19 Por lo tanto, es de preocupar que muchos de nuestros
pacientes hipertensos ignoraran la ERET y FRC como consecuencias de la
hipertensión. El bajo nivel de concientización acerca de la hipertensión en
comunidades ha sido atribuido en ocasiones a la cualidad de consejos dados y
la inversión de tiempo.20 En un país en desarrollo, como Nigeria, con una
escasez relativa de mano de obra calificada médica y una carga asombrosa de
enfermedades transmisibles, el tiempo y contacto adecuado con pacientes son
difíciles. Existen, sin embargo, esfuerzos concertados para mejorar esta
situación, y se ha sugerido que los pacientes con conocimiento inadecuado
deben recibir una cita para crear un mayor contacto doctor-paciente.21
En resumen, este estudio ha demostrado una concientización inadecuada sobre
la hipertensión y sus determinantes en pacientes hipertensos. Los esfuerzos
deben ser hechos por parte del equipo médico para educar, respecto a la
salud, a tales pacientes como se hace para otras enfermedades crónicas, como
la drepanocitosis y la Diabetes mellitus. La organización del “club o sociedad de
hipertensos” con participación activa debe ser alentada, ya que esto debe
disminuir la diseminación de información inexacta o falsa por parte de los
pacientes hipertensos a la comunidad.
Tabla 1. Distribución de las respuestas entre los pacientes hipertensos
acerca del conocimiento y la concientización de la hipertensión
Variables
Edad promedio (años ± SD)
Distribución de edad (años)
<30
30-39
40-49
50-59
60-69
≥70
n (%)
51,1 ± 12,2
9 (3,5)
33 (13,0)
79 (31,1)
65 (25,6)
51 (20,1)
17 (6,7)
8
Sexo
Masculino
Femenino
111 (43,7)
143 (56,3)
Años de diagnosis / duración de la
hipertensión
<5 años
5-10 años
131 (51,6)
78 (30,7)
>10 años
45 (17,7)
Conocimiento de la TA normal
Sí
No
Conocimiento de la TA propia
Sí
No
117 (46,1)
137 (47,6)
133 (52,4)
121 (47,6)
Síntomas más comunes de la
hipertensión
Sí
No
29 (11,4)
225 (88,6)
Conocimiento de que la hipertensión
es la enfermedad no transmisible más
común en Nigeria
Sí
No
133 (52,4)
121 (47,6)
Mayor severidad de la hipertensión en
negros que en blancos
Sí
120 (47,2)
No
134 (52,8)
Mayor severidad de la hipertensión en
hombres que en mujeres
Sí
No
111 (43,7)
143 (56,3)
9
Conocimiento del daño al “órgano
diana”
Sí
No
135 (53,2)
119 (46,8)
Tratamiento de la hipertensión de por
vida
Sí
No
Control adecuado de TA
Sí
No
90 (35,4)
164 (64,6)
83 (32,7)
171 (67,3)
Referencias
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8
Ver nota 6.
9
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10
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11
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12
Alako LA. Treatment of hypertension. In: Cardiovascular Diseases in Africa 1979.
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1
10
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management of hypertension.l Blood Press. 1999;(suppl 1)8:9-43.
14
Ver notas 7 y 8.
15
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treatment, and control in China. Chi Med J. 1995;108:483-489.
16
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17
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18
Ogun SA, Adelowo OO, Familoni OB, et al. Patern and outcome of medical admission
at OSUTH Sagamu. A three-year review WAJM. 2000;19:304-308.
19
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HR (eds.) Hypertension Primer. Dallas American Heart Association. 1993.
20
Pobee JOM. Community-based high blood pressure programs in Sub-Saharan Africa.
Ethn Dis. 1993;3:538-545.
21
Kadiri S. Management of hypertension with special emphasis on Nigeria. Arch Ibadan
Med. 1999;1:19-21.
13
Translated by: Josefina Ezpeleta Laplace
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