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 La tercera zona desde la Nuevos horizontes
Luci Cruz Wilson*
El 19 de enero de 2006 fue lanzada desde Cabo Cañaveral, la sonda
espacial no tripulada, Nuevos horizontes. Este proyecto de la NASA, la
Universidad Johns Hopkins y el Instituto de Investigación del Suroeste
(Colorado), entre otros, con el apoyo de la Academia de Ciencias de
Estados Unidos, tiene como principal objetivo explorar Plutón y su
satélite Caronte, pertenecientes a la tercera zona del Sistema Solar.
A partir de los continuos avances y descubrimientos de la estructura y
composición de los cuerpos del Sistema Solar, los científicos lo dividen
en tres zonas: la primera conformada por los planetas rocosos
(Mercurio, Venus, Tierra y Marte); la segunda por los gigantescos
planetas gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno); y la tercera por
los planetas enanos helados que forman el Cinturón de Kuiper, entre
ellos, Plutón (ver Cienciorama: ¿Plutón un planeta o no?) que se
encuentra entre 30 y 50 Unidades Astronómicas (distancia promedio
entre el Sol y la Tierra-UA) del Sol.
La sonda espacial Nuevos horizontes busca respuestas sobre la
formación del Sistema Solar y las circunstancias en las que se formaron
los primordios de planeta: planetas enanos, intrigantes cuerpos, o hasta
basura, dirían algunos, que se encuentran en el Cinturón de Kuiper, y
que se piensa son restos de material que no pudo ser captado por los
planetas mayores. El Cinturón de Kuiper también es la fuente de la
mayoría de los cometas de periodo corto o de impacto del Sistema Solar
que tienen un ciclo o completan una órbita en menos de 200 años ,
como el que chocó con nuestro planeta hace 60 millones de años, o el
Shoemaker levy 9, que impactó Júpiter en 1994. Existen otros cometas,
los llamados de periodo largo, que se forman en los que hasta ahora son
los límites del Sistema Solar, llamados Nube de Oort, que también
forman parte de la tercera zona. Los cometas de periodo largo se llaman
así porque completan un ciclo u órbita en más de 200 años.
La observación de planetas enanos en el Cinturón de Kuiper dio inicio en
1992 cuando Dave Jewitt y Jane Luu, de la Universidad de Hawaii,
descubrieron un pequeño objeto orbitando entorno al Sol más allá de
Neptuno. Desde entonces a la fecha se han identificado más de 1000
cuerpos. No obstante, se calcula que su número podría estar alrededor
de 70,000. El tamaño de los planetas enanos que se formaron hace
cerca de 4,000 millones de años no pasa de los 3,000 kilómetros de
diámetro y en conjunto representan una masa mayor que todos los
demás planetas juntos.
Parte del itinerario de la Nuevos horizontes fue pasar cerca de Júpiter
para hacer uso de la asistencia gravitatoria del gigante y acelerar su
paso, lo cual ocurrió en marzo de 2007. Al acercarse la sonda a Júpiter,
éste ejerció una fuerza sobre ella a través de la gravedad, pero como el
planeta está en movimiento dio un empujón a la nave en el sentido
o dirección en el que se está moviendo; esto es, con el encuentro la
Nuevos horizontes salió con una aceleración que le ahorrará el no
despreciable tiempo de tres años de viaje hasta los confines del Sistema
Solar. Se ha detectado que Plutón se aleja cada año más del Sol y su
atmósfera se pierde como la de un cometa (se cree que la atmósfera
primigenia de la Tierra, compuesta por hidrógeno y helio, se perdió de
esta manera). Asimismo, las posibilidades de que ésta se congele son
altas, por ello el ahorro de tiempo es indispensable para tener
posibilidades de encontrar una atmósfera suficientemente gruesa y
poder estudiarla.
Desde el
empujón
de Júpiter, la sonda permanece en estado de
latencia , emitiendo señales semanales que aseguren que todo está
bajo control. La Nuevos horizontes sólo es despertada 50 días al año
para llevar a cabo calibraciones y observaciones científicas. A finales de
2014, faltando 200 días para llegar al ex noveno planeta, la sonda
reanudará sus observaciones con monitoreos continuos como
preparación para pasar por el punto más cercano (9,655 kilómetros) a
Plutón y su satélite en 2015. A partir de ese momento recabará
intensamente datos durante 24 horas. Si la NASA así lo considera, la
Nuevos Horizontes continuará su camino al encuentro con otros objetos
del Cinturón de Kuiper, adonde se espera que llegue entre 2017 y 2020.
Instrumentos complementarios de la Nuevos horizontes
La sonda lleva a bordo instrumentos que permitirán hacer distintas
observaciones: Alice, un espectrómetro que capta imágenes en UV para
el estudio de la atmósfera plutoniana; Lorri, un telescopio óptico con
cámara de alta resolución que monitoreará Plutón desde que la Nuevos
Horizontes despierte, 200 días antes de llegar al punto más cercano al
astro. Ralph es un instrumento combinado que captará imágenes y
elaborará mapas en infrarrojo y óptico de la superficie de Plutón y
Caronte, tomando datos sobre temperatura y composición. Pepssi es un
instrumento que detectará el escape de moléculas y átomos de la
atmósfera; Swap es un instrumento que medirá las propiedades del
viento solar sobre Plutón. Rex observará la atmósfera del cuerpo celeste
en la banda del radio y con ello los grandes telescopios en la Tierra
podrán captar estas señales. La sonda, también lleva un contador de
partículas ideado por estudiantes de la Universidad de Colorado. Éste
contabilizará las partículas de polvo que impacten la sonda todo el
camino, desde la Tierra hasta el Cinturón de Kuiper.
Hasta este momento, la Nuevos horizontes se encuentra casi a la mitad
de su trayecto, muy cerca de la órbita de Urano, a 17.55 UA de la
Tierra,
viajando
a
una
velocidad
heliocéntrica
de
16.06
kilómetros/segundo; o sea la velocidad medida tomando como sistema
de referencia al Sol, suponiendo que el Sol no se mueve.
Se considera que la astronomía es la más antigua de las ciencias: no
obstante, hasta antes de las pasadas cinco décadas, mucho de lo que se
sabía sobre el Sistema Solar estaba basado sólo en las observaciones
telescópicas y deducciones teóricas, inclusive en las observaciones
hechas por Galileo hace 350 años a través de su lente espía , cuando
los planetas empezaron a ser más que puntos luminosos del cielo
nocturno. Sin embargo, a partir de las incursiones por el espacio de
naves y sondas, básicamente no tripuladas, y de grandes telescopios y
potentes computadoras dirigidos a blancos específicos, empezó a ser
posible comprobar teorías y se nos han revelado nuevos astros y nuevos
eventos que están cambiando continuamente la historia y la perspectiva
que tenemos de los mundos más allá del nuestro. El hallazgo del
Cinturón de Kuiper es uno de los muchísimos ejemplos de esta nueva
era.
Si te interesa seguir paso a paso los acontecimientos de este proyecto,
puedes seguir la siguiente dirección de twitter:
http://twitter.com/newhorizons2015
-----------------------------------------------------------------Bibliografía
*Burns, Joseph A., The four hundred years of planetary science since
Galileo and Kepler , Nature, 466, 29 de julio de 2010, pp. 575-584.
*http://pluto.jhuapl.edu/index.php
*http://www.nasa.gov/mission_pages/newhorizons/main/index.html
*http://www.cfa.harvard.edu/iau/lists/TNOs.html
Imagen del icono tomada de
http://nssdc.gsfc.nasa.gov/image/spacecraft/new_horizons.jpg