Download Semblanzas: Fernando de Pablo - Pere Navarro
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personas y TI semblanzas pere y sócrates César Ortega Editor del Diario electrónico dclm.es S alvando las distancias en el tiempo, pueden establecerse ciertos paralelismos entre Pere Navarro y Sócrates. Cuando Pere nació en Atenas su padre, que era de profesión cantero, recibió del oráculo el consejo de dejar crecer a su hijo a su aire sin reprimir sus impulsos. Sócrates nació casi veinticinco siglos después en Barcelona cuando el único resto que quedaba de los oráculos eran los horóscopos de “La Vanguardia. Con los años, igual que Pere, Sócrates se dejó crecer la barba bajo unos ojos encendidos que no podían empañar sus gafas de pasta. Pere era todo un fingidor que fingía no saber nada para extraer así los errores de los que aparentaban saber mucho más que él: era un apasionado de la lógica que ilumina el pensamiento. corrillos Sócrates en España y Pere en Atenas formaban corrillos. Un amigo de la época, Luis Luengo dijo que “en plazas y merca- H “ ay dos preguntas en la historia: una la del hijo que la dice a su padre: “papá, ¿por qué somos del Atleti? La otra es la de Mafalda, dirigida a Gille, su hermanito pequeño, cuando contemplaba a su madre, recién levantada, con el pelo alborotado y la mirada perdida: “a veces me pregunto si estaremos en buenas manos”. Semblanzas de los respectivos La primera pregunta no tiene respuesta, ni desde el punto de vista de la metafísica, ni del hilemorfismo aristotélico, ni de la mayéutica de Sócrates, ni de la derivada del cálculo diferencial. Invitados de Honor, “ en las Veladas DINTEL del 25 de febrero y del 2 de marzo de 2010 Un cincuenta por ciento de motivación y un cincuenta por ciento de imposición inteligente. Después de escuchar a Fernando de Pablo, su contundente sensatez, no sólo se siente que sí estamos con él en buenas manos, sino que además podría ser cierto aquel sueño de los modernos positivistas norteamericanos: “mi trabajo es mi mayor placer”. Aunque no fuera el abril 2010 220 dos, Pere desde muy joven llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de Atenas, a quienes preguntaba sin ofrecer a menudo ninguna enseñanza”. Habla para que te conozcas. Pura pedagogía apoyada en el poder de su oratoria “y la facultad de expresarse públicamente para conseguir la atención de las personas”. critón Sócrates atesoraba también un fiel amigo de toda la vida llamado Critón. Los dos habían seguido caminos paralelos en la administración pública y habían dado tanto de sí mismos que Critón decía: “somos de una generación casi amortizada”. Igual que Pere, Sócrates era definido por Critón como “un gran comunicador: enseña de manera informal, sin desearlo, lee mucho, piensa y en el fondo sigue siendo un rebelde. Es un excelente profesional, una gran persona y un gran amigo”. mayor, aunque fuera sin duda un trabajo intenso, absorbente, en la diversidad que no dispersa; aunque resulte preciso abrir al mismo tiempo muchas ventanas, o carpetas o archivos diferentes. Diverso pero no disperso, sostenible, he ahí la palabra. O la parábola de aquel hombre que, en aquel o este tiempo, trabajó intensamente durante varios años. Cuando todo empezaba a cobrar forma y sentido y casi era ya posible pensar en una aplicación práctica para los demás ciudadanos, se produjo un pequeño terremoto, un cambio en el ministerio. Y en vez de seguir por el mismo camino, llenando de tiempo y de trabajo el mismo reloj de arena, se volvieron a sembrar los números, la lluvia del uno y el cero, y pareció que aquel hombre podría haberse quedado mejor en su casa haciendo los deberes con su esposa y sus hijos. Fernando huye de esta parábola, insiste en el trabajo sostenible. Seguir siempre regando, sin arrasar una y otra semblanzas llegó la guerra Sócrates pensó que era preciso unir teoría y conducta en una conciencia formada e informada. Porque los sofistas de nuestro tiempo volcaban su estima en sus apariencias y con sus apariencias volcaban sus automóviles. Llegó la guerra a la carretera, miles de muertos cada año, amasijos de hierro y amasijos de carne humana. Una guerra también prevista, anunciada cada fin de semana, un descuento estadístico de seres humanos. Cifras. lo que hicimos por la paz “Hubo que informar de la magnitud del desastre”, dijo Sócrates, somos muchos ocupando un espacio limitado y si además somos la selva seguiremos engordando estadísticas que rompen vidas y familias. Hubo que dialogar, preguntar e imponer unas reglas para evitar dejar un reguero de desastres. Mejoramos nuestras carreteras. Limitamos la velocidad. Prohibimos el consumo de alcohol a los conductores. Pedagogía social y carné vez los diferentes sembrados, hablar con todos, empujar en la misma dirección y que el crecimiento sea, como en la naturaleza, lento pero seguro, eficaz. Útil. El creador se siembra en su obra: “todos los trabajos en los que estaba Fernando han salido bien”. Santiago Segarra tampoco muestra un falso rubor, ni se inmuta ni deja de sonreír cuando alaban extraordinariamente su trabajo, o su tarea, o su misión cumplida: “Fernando consigue que se hagan las cosas sin que nadie se sienta mal, es capaz de que todos remen en la misma dirección”. Llegados a este punto, monta tanto que Fernando sea ahora el jefe de Santiago porque ya no se trata de cargos ni de cargar o encargar sino, simplemente, de ser capaz y saber cómo hacerlo. La seguridad. La fidelidad. Y otras palabras que también pueden trazar el ser expresivo (cuando Fernando de Pablo explica, extiende la mano izquierda como si un director de orquesta lanzara las notas de personas y TI por puntos. Pedagogía social y radares. Multas y confianza. En vez de velocidad, seguridad. Los locos bajitos han aprendido a ser más altos y más sensatos. A llegar a su destino, a ser seres humanos sostenibles. Limpio y seguro como en el resto de Europa. Somos buenos: si nos ponemos, podemos. La tecnología y la ciencia se han dado la mano. Pere Navarro Director General DGT - Dirección General de Tráfico Nota del autor: cámbiese el nombre de Pere por el de Sócrates y el de Critón por el de Luis Luengo y seguirán produciéndose similares coincidencias o vidas paralelas crisis, errores y verdades Dijo Sócrates que el siglo XX fue el siglo de las tecnologías y el XXI será el de la filosofía alentada por la crisis, un pensamiento nuevo, más efectivo, más asentado. Una nueva forma de ver la vida en la que mucho tendrán que decir los expertos en información y comunicación como lo fue Pere Navarro, en Atenas, hace veinticinco siglos: “La ciencia humana, dijo, consiste más en destruir errores que en descubrir verdades. Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad”. su sinfonía hacia las diferentes líneas de cuerdas, viento y percusión) en otros rasgos como fiable, comprensivo que valora y comprende, realista que se deja seducir por un ambicioso proyecto de futuro aunque, en una décima de segundo, haya evaluado ya sus riesgos en función de su experiencia, ordenado sus dificultades y, en fin, las posibilidades reales de llevarlo a la práctica. Después de la crisis, nada será igual. Es complejo, en tiempos de recortes, mejorar, integrar o mantener lo que se puso en marcha con más del doble de presupuesto: “tu dirección necesita más de diez veces su presupuesto actual” o “al sector público se le pide eficiencia pero no se le dan las mismas armas que al privado”. “Menos mal que estaba Fernando”. Después de la crisis llegaremos a comprender incluso, padre, por qué somos del Atleti: “mira hijo, cuando yo llegué aquí, dí un vino, cuando me vaya daré una fiesta”. Y todos estarán contentos. 221 abril 2010 Fernando de Pablo Martín Director General para el Impulso de la Administración Electrónica Ministerio de la Presidencia