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Abstract
Título: Influencia e importancia del petróleo en la economía ecuatoriana. 1980 - 1986
Autoría: Luis H. Ortiz B.
Año: 1988
Problema de investigación
El trabajo de tesis se centra en la investigación como contribuyó el petróleo en el período 1980 a 1986 en el
desarrollo y expansión de la economía ecuatoriana y cuáles son los efectos de las variaciones de precio en el
petróleo siendo este el principal producto de exportación del país.
Marco teórico
El Ecuador se ha caracterizado desde los tiempos de constitución de la república en ser un país monoproductor
en relación a sus exportaciones, lo que lo hace vulnerable a crisis externas y este es el caso en la actualidad en
relación a la alta dependencia con el petróleo.
El Ecuador empezó el auge de su producción y exportación petrolera a partir de 1972 creciendo su
participación en las exportaciones del 14% en 1972 a 1974 al 35% en el período 1972 - 1975, lo que provocó
cifras inusitadas de crecimiento en la década de los setenta.
Con la restauración del régimen democrático en agosto de 1979 la política petrolera se canaliza a través del
Plan Nacional de Desarrollo con CEPE como la empresa de ejecución.
Los precios del petróleo empiezan a decaer a mediados de 1981, periodo coincidente con el conflicto armado,
la caída de la tasa de crecimiento del PIB y el deterioro de los precios de intercambio.
En 1984 con el nuevo gobierno constitucional, se convoca a dos licitaciones internacionales para licitar
diferentes bloques de exploración a varias compañías internacionales interesadas, bajo el régimen de
contratación de servicios.
En esta etapa se concreta la ampliación de la refinería estatal de Esmeraldas y la construcción de la refinería
Amazonas, las que permitirán un ahorro de divisas por la reducción de la importación de combustibles y
excedente de productos de exportación.
El país se comprometió ante la Organización de Países Petroleros (OPEP) a no superar la cuota de 183.000
barriles diarios de producción a partir de 1984, sin embargo esto nunca fue cumplido superando en 1985 una
producción de 280.000 barriles diarios.
A finales de 1986 se presenta una agudización de la crisis interna del país al producirse el desplome de los
precios del petróleo en el mercado internacional y que marca una etapa de drástica disminución de ingresos
externos y mayor dependencia internacional.
Se opta por la pignoración de la producción petrolera para obtener un crédito de 200 millones de dólares de la
banca internacional para capear la caída del ingreso de divisas.
El 5 de marzo de 1987 se destruye gran parte el oleoducto trans ecuatoriano ahondando la catástrofe en la
industria hidrocarburífera y en la economía nacional.
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Síntesis de la investigación
A principios de 1983 y de acuerdo con el Plan de desarrollo planteado por el Conade, el petróleo tiene una
importancia primordial para el desarrollo del país, así este producto constituye el 60% de las exportaciones, el
16% del PIB y el 58% del financiamiento del Estado.
La economía ecuatoriana se ha vuelve más compleja y al mismo tiempo más dependiente de un solo producto
lo que la convierte en muy vulnerable ante las perspectivas poco estables del mercado internacional y ante el
rompimiento de los países industrializados de la primacía oligopólica de la OPEP sobre los precios.
A partir de 1983 la OPEP se ve forzada a reducir el precio oficial del crudo de US$ 34 a US$ 29 a fin de ajustarse
a las cotizaciones vigentes en los mercados de venta spot, al mismo tiempo se intentó obligar a los países
miembros a bajar la producción con el fin de compensar la oferta y demanda de petróleo.
La dependencia de la economía ecuatoriana del petróleo es muy amplia y esto se ve reflejado en el
presupuesto del estado en el que presenta un crecimiento en términos absolutos cada ano a excepción de
1986 donde alcanza un valor inferior en 34. % al valor de 1985.
La Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana, el Presupuesto de Estado y el Banco de Desarrollo concentraron
la distribución de las rentas petroleras y a trasladarlas hacia el desarrollo nacional y hacia la estructura
productiva del país, un cuarto beneficiario importante de las rentas petroleras ha sido el Instituto Ecuatoriano
de Electrificación.
El aporte de divisas y recursos de CEPE a la economía nacional en la década de los setentas y ochentas han
generado incrementos de la demanda, que a su vez estimulan e impulsan la producción nacional. La demanda
directa de equipos, herramientas, maquinarias e instalaciones requeridas por CEPE y el sector público estimuló
la actividad privada sea industrial, comercial o de servicios, crecimiento que se reflejó en el fortalecimiento de
la economía ecuatoriana, por los efectos multiplicadores que genera la operación del sector público movilizado
por las rentas petroleras.
CEPE ha cumplido a cabalidad el papel histórico asignado, como ente depositario de la soberanía nacional y
generador de los mayores recursos del país.
Constituyendo el petróleo la columna vertebral de la economía ecuatoriana, la aguda caída de los precios
internacionales del petróleo desde finales de 1986 va más allá de ser un hecho meramente coyuntural,
constituye un fenómeno de carácter estructural que presenta graves repercusiones para el país.
En 1987 la catástrofe del terremoto de marzo produjo dos efectos importantes, por un lado redujo el ingreso
de divisas y rentas fiscales provenientes del petróleo y por otro lado causó gastos en importaciones y el
presupuesto del estado y entidades públicas que han debido enfrentar las situaciones de emergencia hacia los
grandes grupos de damnificados y la reparación o reconstrucción de la infraestructura y bienes dañados. Se
incrementaron por lo mismo los déficits externo y presupuestario y se redujo el ritmo de actividad económica.
De acuerdo a una estimación inicial del diario HOY de julio 13 de 1987 el Ecuador perdió 400 millones de
dólares por la suspensión de la exportación petrolera. El Ecuador posteriormente incrementó su producción
para intentar compensar la falta de exportación y el pago al préstamo de crudo que fueron otorgados por
Kuwait, Venezuela y Nigeria.
Resultados
Con relación a la primera hipótesis sobre que el fortalecimiento del Estado así como el crecimiento económico
se han basado principalmente en los ingresos de divisas que provienen de la exportación de petróleo desde
1972, se demuestra ya que para el país la exportación petrolera ha constituido la principal fuente de
financiamiento, alcanzando para 1983 una participación del 70% en el total de las exportaciones. El petróleo ha
sido el que ha podido financiar un creciente porcentaje de los egresos corrientes y de capital del presupuesto
de estado así como la amortización de capital y pago de intereses de la deuda externa.
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Con relación a la segunda hipótesis sobre si la crisis que atraviesa al país causada por la baja del petróleo no se
soluciona con las medidas adoptadas en el gobierno del Ing. Febres Cordero, se demuestra teniendo en cuenta
el alto grado de dependencia de la economía respecto de las exportaciones de petróleo y la grave disminución
de los ingresos del petróleo que puede tener consecuencias muy graves. La coyuntura de 1987 más allá de sus
repercusiones sobre el sector externo y las finanzas públicas, repercute en todas las actividades económicas.
El futuro petrolero del país no solo depende de la existencia de los recursos hidrocarburíferos, sino que está
sujeto al manejo de los mismos y a la existencia y fortalecimiento de instituciones encargadas de su explotación
racional y de su adecuada comercialización.
Es necesario el fortalecimiento a organismos como CEPE e INECEL a fin de que las fuentes energéticas que
dispone el Ecuador sean administradas de la manera más eficiente.
Es imprescindible que se presente en el país una concientización, de lo que significa el manejo de la industria
petrolera y las decisiones sobre el destino de los recursos que esta genera, ya que de ella depende en gran
parte el futuro de la economía nacional.
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