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TEMA 5: LA MISIÓN DE LA IGLESIA1
En todas las religiones hay ceremonias religiosas a través de las cuales los hombres se relacionan
con Dios por medio de signos y símbolos. Dios también eligió el lenguaje de los signos para comunicarse
con los hombres y así, por ejemplo, se manifestó a Moisés en la zarza que ardía.
Jesucristo actuó con gestos y símbolos durante su vida entre nosotros. Es el caso de la curación de
un ciego poniéndole barro en los ojos. (Jn. 9, 6-7) Para continuar su obra y seguir comunicándose con los
hombres instituyó la Iglesia a quien confió la predicación de su Palabra y la administración de sus
Sacramentos.
El conjunto de ceremonias y signos litúrgicos de la Iglesia van más allá del simple símbolo. A
través de ellos Dios comunica realmente su vida sobrenatural y el cristiano se relaciona con él.
Cada uno de los Sacramentos es un acto personal del mismo Cristo que comunica su salvación
dentro de la Iglesia.
1. LA IGLESIA, SACRAMENTO DE CRISTO
La palabra “Sacramento” o “Misterio” en lenguaje cristiano se refiere a algo visible a través de lo
cual Dios nos hace llegar su salvación.
La Iglesia es “Sacramento” porque a través de elementos visibles (personas, objetos
sagrados, templos, signos…) realiza acciones de Dios que no perciben nuestros sentidos (presencia
de Cristo, actuación del Espíritu Santo…)
El principal signo a través del cual se comunica Jesucristo a los hombres es la Iglesia. Es Ella la
que tiene la misión de hacerle presente entre nosotros y de llevar a cabo su obra salvadora.
A través de los elementos visibles de la Iglesia se realiza la salvación de Jesucristo al mundo. Por
eso la Iglesia no es sólo un símbolo o un testimonio, sino que por medio de Ella el designio de salvación
de Dios actúa en el mundo.
Etapas de la formación de la Iglesia
La Iglesia tiene su origen en el designio eterno de Dios. Dios quiso convocar a todos los hombres
formando la familia de Dios, que es la Iglesia. Las etapas de formación de la Iglesia son las siguientes:
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Apuntes elaborados a partir de los libros de texto de religión católica de la editorial Casals en sus distintas ediciones. Esta
redistribución de temas y contenidos se hace para facilitar el trabajo en el aula y optimizar los recursos. Se ha usado también
el Catecismo YouCat.
1) La Iglesia fue preparada en la antigua Alianza con la elección del pueblo de Israel, imagen de
esta familia de Dios que debía luego abarcar todas las naciones.
2) La Iglesia fue fundada con las palabras y acciones de Jesucristo.
3) La Iglesia fue realizada con la muerte de Jesús en la cruz. Su Sangre derramada es la sangre
de la Nueva Alianza. San Ambrosio explicó que, igual que Eva fue formada del costado de Adán
adormecido, así la Iglesia nació del Corazón abierto de Cristo dormido en la cruz.
4) La Iglesia fue manifestada públicamente el día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo vino
sobre la Iglesia y dio fuerzas a los discípulos para que empezaran a predicar para extender la Iglesia por
todo el mundo.
5) La Iglesia tendrá su cumplimiento al final de los tiempos cuando todos los justos se reúnan en
la gloria del Cielo.
2. IMÁGENES DE LA IGLESIA
a) Pueblo de Dios
La Iglesia es el pueblo de Dios porque le corresponde santificar y salvar a los hombres no
aisladamente, sino constituyendo un solo pueblo, convocado a la unidad del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo.
Este pueblo, del cual se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo, tiene por
origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad de los hijos de Dios,
por ley el mandamiento del amor, por misión ser la sal de la tierra y la luz del mundo y por fin el Reino de
Dios, ya iniciado en la tierra.
El pueblo de Dios participa del oficio sacerdotal de Cristo, de su oficio profético y del oficio real
como servicio, imitando a Jesucristo que, rey del universo, se hizo siervo de todos, sobre todo de los
pobres y de los que sufren.
b) Cuerpo Místico de Cristo
Por medio del Espíritu Santo, Cristo muerto y resucitado ha unido íntimamente a sus fieles a Él.
De esta manera los creyentes en Cristo, en cuanto unidos a Él sobre todo en la Eucaristía, se unen entre
ellos en la caridad, formando un solo cuerpo, la Iglesia, cuya unidad se realiza en la diversidad de
miembros, y de funciones.
“Cristo es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia” (Col. 1, 18). La Iglesia vive de Él, en Él y por
Él. Cristo y la Iglesia forman el “Cristo total” (san Agustín); “Cabeza y miembros son, por así decir, una
sola persona mística” (Santo Tomás de Aquino).
c) Esposa de Cristo
La Iglesia es la Esposa de Cristo porque el Señor mismo se ha definido como el “Esposo” (MC. 2,
19), que ha amado a la Iglesia, uniéndola a Él con una Alianza Eterna. Él se ha entregado por ella, para
purificarla con su Sangre y “hacerla santa” (Ef. 5, 26) y madre fecunda de todos los hijos de Dios.
d) Templo del Espíritu Santo
La Iglesia es Templo del Espíritu Santo porque el Espíritu Santo reside en el cuerpo que es la
Iglesia: en su cabeza y en sus miembros; Él además edifica la Iglesia en la caridad con la Palabra de Dios,
los sacramentos, las virtudes y los carismas.
Los carismas son dones especiales del Espíritu Santo otorgados a algunos de los hombres, para las
necesidades del mundo y en particular para la edificación de la Iglesia, a cuyo Magisterio corresponde el
discernimiento.
3. LAS NOTAS DE LA IGLESIA
La voluntad de Dios fue reunir a los hombres en una sola y única Iglesia. Cuando Cristo la
instituyó, habló siempre en singular. Así, dijo dirigiéndose a Pedro:
“Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16, 18)
También Jesús habló de “un solo rebaño y un solo pastor” (Jn 10,1-15)
En el mundo de hoy encontramos varios grupos de cristianos… ¿Cómo saber, entonces, cuál es la
verdadera Iglesia fundada por Cristo?
La Iglesia ha reflexionado sobre sí misma a la luz de la Sagrada Escritura y de la Tradición, y ha
puesto al descubierto lo que Ella es y lo que la distingue de otras comunidades. Ella, como dice el
Concilio Vaticano II es “la única Iglesia de Cristo que en el símbolo (el Credo) confesamos, una, santa,
católica y apostólica”. A estas características
de la Iglesia, citadas por el Concilio, las llamamos
tradicionalmente “notas” de la Iglesia.
a) La Iglesia es una porque el Espíritu Santo une a todos los cristianos en Cristo por medio de la fe,
la esperanza y el amor, para formar la familia de los hijos de Dios Padre.
b) La Iglesia es santa porque ya es perfectamente santa en Cristo y en los santos del cielo; porque
aquí en la tierra, tiene los medios para santificar a los hombres, y porque muchos de sus hijos
llevan, ya aquí en la tierra, una vida santa.
c) La Iglesia es católica que quiere decir universal. Se extiende a todos los hombres de todos los
pueblos y de todas las culturas. Además cree y enseña toda la verdad de Jesucristo.
La Iglesia católica o universal se hace presente en las diversas Iglesias particulares o diócesis que
se encomiendan a un obispo.
d) La Iglesia es apostólica porque se fundamenta sobre los Apóstoles que Jesús eligió y envió. Los
sucesores de los apóstoles son los obispos. La sucesión apostólica se mantiene en la Iglesia sin
interrupción: para que una ordenación de un sacerdote sea válida tiene que haber sido
administrada por un obispo que a su vez tuvo que ser ordenado por otro obispo y así hasta llegar a
uno de los doce apóstoles.
4. LA RELACIÓN CON LA IGLESIA
“Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”, dice S.
Pablo. Para esto Dios se hizo hombre, para esto vino Jesucristo al mundo.
Cristo nos ofrece la salvación por medio de la Iglesia. Todo hombre se salva por Cristo y en la
Iglesia, pero hay diversos grados de relación con ella:
* Los bautizados están plenamente incorporados a la Iglesia y unidos a Cristo. Tienen una misma
fe, unos mismos sacramentos y una misma unidad con el Papa y los obispos en comunión con él.
* Los catecúmenos son los que van a recibir el Bautismo. No están plenamente incorporados a
Cristo, pero tienen un grado de participación porque desean recibir el Sacramento.
* Los cristianos no católicos no pertenecen a la Iglesia Católica. Pero ortodoxos, protestantes,
anglicanos… participan de los medios de salvación de Cristo, como la Palabra de Dios, la fe en Cristo,
algunos Sacramentos, etc. Los cristianos no católicos poseen verdades y bienes muy valiosos y son
hermanos nuestros.
* Los judíos están directamente conectados con la historia de la salvación. No reconocen en Cristo
al Mesías, pero son nuestros hermanos mayores en la fe, porque también tienen como padre a Abraham.
* Los no cristianos que sí creen en Dios pueden tener verdaderos valores religiosos. Son
elementos de verdad y salvación que cuando los viven de buena fe pueden llevarles a la salvación eterna.
Si la salvación de Dios se hace realidad a través de la Iglesia, ¿qué pasa con aquellos hombres que
no pertenecen a Ella? ¿No pueden salvarse? Todos los hombres que buscan sinceramente a Dios,
esforzándose bajo el influjo de la gracia por cumplir la voluntad divina, están ya en relación con el Pueblo
de Dios. Si buscan la verdad y obran el bien, Jesucristo les dará, por caminos que desconocemos, la gracia
de la salvación.
5. LA MISIÓN DE LA IGLESIA
La Iglesia ha recibido de Jesús la misión de anunciar el Evangelio, la Buena Noticia. Pero, ¿cuál
es esa Buena Noticia que la Iglesia anuncia a lo largo de la historia? Que Jesús es el Hijo de dios, que ha
venido al mundo para salvarnos.
El anuncio de Jesús Salvador, la evangelización tiene una doble dimensión:
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Predicar la verdad sobre Cristo: mostrar su vida y su mensaje para que cada persona acepte
libremente que Jesús es el Salvador y lo acoja en su corazón.
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Transformar a los hombres en Cristo: administrar el bautismo y los demás sacramentos para que
Dios transforme interiormente a las personas de modo que vivan como hijos de Dios y como
hermanos.
La Iglesia continúa en la historia la misión de Cristo, que es Sacerdote, Profeta y Rey. Por lo tanto, la
Iglesia tiene una triple función:
a) Profética. La Iglesia es Maestra. Tiene la misión de enseñar y predicar la doctrina de Cristo. Lo
hace mediante la catequesis, la predicación y el magisterio del Papa y de los obispos (encíclicas,
exhortaciones apostólicas, discursos y cartas pastorales)
b) Sacerdotal. La Iglesia nos santifica a través de los sacramentos, de la oración y de los actos de la
liturgia. Ejerce su función sacerdotal, principalmente, en la celebración de la Eucaristía, porque en
la Misa todos los cristianos, unidos a Cristo, hacemos al Padre el ofrecimiento de nuestra vida y de
nuestro trabajo.
c) Regia. La Iglesia ejerce esta función cuando en este mundo promueve fielmente el reino de Dios y
contribuye a construir la civilización del amor e implantar la cultura de la vida.
6. MINISTERIOS Y CARISMAS. QUIÉNES FORMAMOS LA IGLESIA
Pertenecen a la Iglesia todas las personas bautizadas. Todos los cristianos, incorporados al Pueblo
de Dios por el Bautismo, tienen la misma dignidad y una misma vocación fundamental que es la unión
con Dios y la participación en la misión de la Iglesia. Sin embargo, desde esa vocación común y básica,
Dios llama a cada uno para que colabore en la vida y santidad de la Iglesia según ministerios y servicios
diversos. Distinguimos tres estados diversos en la Iglesia:
a) Los ministros sagrados, que son los que han recibido el Sacramento del Orden. Desempeñan, por
la voluntad del Señor, el ministerio jerárquico. En él se ejercitan los obispos, presbíteros y
diáconos.
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Los obispos son los sucesores de los apóstoles. La primacía entre ellos corresponde al Papa,
Obispo de Roma y sucesor de San Pedro.
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Los presbíteros son aquellos cristianos que han recibido la ordenación sacerdotal, para ejercer su
ministerio como colaboradores necesarios de los obispos.
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Los diáconos son ordenados, no para el ministerio sacerdotal, sino para llevar a cabo otros
ministerios. Cooperan, sobre todo, en el ministerio de predicar la Palabra de Dios y en la misión
de fomentar la comunión fraterna y la mutua ayuda entre los miembros de las comunidades
cristianas.
b) Los laicos o seglares son los miembros del Pueblo de Dios que, por peculiar vocación, tratan de
establecer el Reino de Dios inspirando cristianamente la vida familiar y social. Con su presencia y
actuación en el mundo, muestran ante sus conciudadanos la luz y la fuerza transformadora del
Evangelio.
c) La vida consagrada es el estado que abrazan los fieles cristianos –laicos y ordenados- que, por un
peculiar carisma del Espíritu Santo, entregan su vida enteramente a Dios y siguen más de cerca a
Cristo mediante la profesión pública de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y
obediencia.