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Jueves, 28 de enero de 2016
La incidencia de la gripe sigue aumentado
aunque se mantiene en niveles bajos
− Crece entre adolescentes y adultos menores de 65, y varía poco
en el resto de los grupos de edad
La incidencia de la gripe ha vuelto a subir en la tercera semana del año,
pero lo hace menos de lo previsible, por lo que se mantiene en niveles
bajos. Aumenta entre adolescentes y adultos menores de 65 años para
situarse en 154,3 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos de
la Red de Médicos Centinela de Asturias, basados en las consultas de
Atención Primaria. Por grupos de edad, los más afectados son los
menores de 14 años y los adultos jóvenes.
Las temperaturas benignas de este invierno y el hecho de que el virus
predominante sea el A pandémico del año 2009, que ya lleva varios años
circulando y ha debido generar una cierta inmunidad en la población,
podrían explicar este comportamiento atípico, si bien es muy difícil aún
establecer las causas.
También resulta difícil predecir con certeza la evolución de la onda
epidémica pero, dado que continúan aumentando los aislamientos de
virus gripales, es probable que aún no se haya alcanzado el pico más
alto de esta temporada.
En el conjunto del país, las tasas de incidencia de gripe superan esta
semana el umbral basal en Andalucía, Canarias, Cataluña, Ceuta,
Extremadura, Madrid y La Rioja, mientras que en Asturias, Castilla León
y Navarra ya se superó en la semana previa, y en el País Vasco lo hizo
en la primera semana del año.
Desde el inicio de la temporada 2015-16 se han notificado 189 casos
graves hospitalizados confirmados de gripe en 14 comunidades
autónomas. De ellos, un 58% son hombres. El mayor número de casos
(34%) se registra en el grupo que supera los 64 años, seguido del de 4564 años (33%). En el 91% de los pacientes se identificó el virus de la
gripe A, en el 7% el virus B, y en el 2%, el C.
El 74% de los pacientes con información disponible presentaban factores
de riesgo de complicaciones de gripe, siendo el más prevalente la
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enfermedad pulmonar crónica (22%). El 82% desarrolló neumonía y el
46% ingresó en UCI.
En Asturias, la vigilancia de casos graves hospitalizados se realiza de
forma centinela únicamente en residentes en el área sanitaria IV,
ingresados en su hospital de referencia, el Hospital Universitario Central
de Asturias (HUCA).
En lo que va de temporada, se han notificado diez casos graves
hospitalizados, con una tasa de tres casos por cada 100.000 habitantes.
De ellos, el 50% requirieron ingreso en UCI y no hubo ningún fallecido.
Por el momento, solo se ven afectados los menores de 65 años, como
era de esperar dado el predominio de virus pandémico esta temporada.
El 60% de ellos presentaba algún factor de riesgo, principalmente
enfermedades pulmonares y cardiovasculares, y ninguno consta como
vacunado.
La gripe es una enfermedad habitualmente banal que se inicia
repentinamente y puede suponer la aparición de fiebre, dolores
musculares, malestar general, tos, dolor de cabeza, congestión nasal,
estornudos o dolor de garganta. El tratamiento más adecuado consiste
en aliviar los síntomas mediante analgésicos y antitérmicos.
Frente a estos virus, lo mejor es seguir unas buenas prácticas de higiene
que ayudarán a disminuir la transmisión del virus y serán la acción más
efectiva para protegerse y proteger a los demás. Es muy importante
evitar el contagio, especialmente al toser o estornudar, y para ello se
recomienda usar pañuelos de papel al toser o estornudar y tirarlos
después de usarlos. Si no se dispone de pañuelo de papel, se debe toser
y estornudar sobre la manga de la ropa (en el hueco del codo) para evitar
contaminar las manos. También es muy recomendable lavarse a
menudo las manos con agua y jabón, mantener una buena ventilación de
los espacios cerrados y limpiar con frecuencia las superficies que se
tocan con las manos como los pomos de las puertas, los interruptores…
La Consejería de Sanidad permanece atenta a la evolución de la
infección a través de la Red de Médicos Centinela y vigilando la tipología
de virus circulante, en contacto con el Instituto Nacional de Epidemiología
y la Red de Alertas en Salud Publica. Los datos son contrastados
semanalmente con el conjunto de las comunidades autónomas.
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